Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Atrapando tu alma. por Ameno

[Reviews - 402]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

Apenas el sangre pura dejo al rubio en su lugar de trabajo, una voz a su espaldas comento— Un movimiento excelente pero estoy muy  crecido para caer en trampas de ese tipo, niñito.

Naruto volteo a ver a Jiraya que estaba apoyado contra una de las paredes de la cocina y resopló—Si como no, caíste totalmente por la chica qué te mando Itachi, viejo pervertido.

—Tal vez sí, tal vez no, quizá sólo quería probar que intentaría hacer éste amigo acá— Replicó el lobo viendo al Uchiha quien solo enarco una ceja.

— Sí, ajá, ya lo creo— señalo con la voz cargada de sarcasmo el ojos azules antes de zafarse de los brazos pelinegro y mirarlos a ambos con fastidio—Si tienen que de qué hablar háganlo fuera de la cocina, no sé cómo les permitieron entrar en primer lugar.

— Todos en éste local están hipnotizados, hasta que éste  jovencito retiré su poder no notaran nada extraño, he visto a mi amigo hacerlo lo mismo una vez  hace muchísimo tiempo, pero se limita a dos o tres personas…utilizarlo con tantas a la vez, a tan corta edad, debo  confesar que no esperaba que los sangre pura fueran tan poderosos… o  quizás tenga que ver con el linaje del qué provienes, Naruto nunca creí que fueras tan irresponsable,  irte con él después de lo que te conto Orochimaru.

E l aludido bajo la vista avergonzado antes de tratar  de defenderse arguyendo —Únicamente deseaba  aclarar algunas cosas con él ¡Además no eres quién para decirme nada, te fuiste de  inmediato tras la mujer de la minifalda, se supone que debes cuidarme! ¿Qué pasaría si se lo cuento al bisabuelo?

El hombre lobo  comento con una sonrisa—Probablemente me patearía el trasero hasta  china y le contaría a tu papá lo que hiciste y tú ya sabes cómo es Minato cuando se enfurece, aparte no soy tan tonto Naruto, Orochimaru te declaro parte de su familia, los vampiros tienen  normas de cortesía que seguir cuando están en el territorio de otro vampiro  lo que les impide atacar a  los miembros de su clan…  a no ser que quiera declarar una guerra y  no es el caso,  por lo qué éste joven, príncipe o no, no puede hacerte daño.

— Sería aplicable si yo fuera una sangre pura común, pero no lo soy por lo que no estoy obligado acatarla, sin embargo he decidido tomar en consideración los deseos de Naruto, no necesito más aliciente para frenar mis impulsos carnales, además nunca  ha sido mi intención lastimarlo de ninguna forma.

— Parece que ustedes los Uchihas pueden saltarse un montón de reglas—Señalo con amargura el peli-blanco— pero me alegra saber que has llegado a  esa resolución, aunque fue un movimiento arriesgado podría informarle a Orochimaru y a Minato lo que hiciste.

— ¿Es una amenaza?

— No, es un comentario, por otro lado no creo que tenga que contarle nada a ninguno, ambos son muy listos… tal vez demasiado, en el momento menos esperado tendrás un rubio furioso aquí y créeme Minato solo tiene de rubio el pelo, en cuanto a mi amigo parece muy tranquilo pero  es bastante peligroso cuando se lo propone...pero ablando de cosas peligrosas  ¿Dónde ésta tu abuelo?

El azabache  fingió indiferencia, la mayoría quería alejarse de él no encontrarlo, esa pregunta era muy extraña,  así que decidió  soltar un poco de información extra para estudiar su reacción—Regreso al país donde reside actualmente, para finiquitar algunos asuntos pendientes, que viniera   fue un suceso extraordinario.

—O sea  que  apareciera en la casa, fue solo mala suerte por parte nuestra— murmuro entre dientes el peli-blanco el cual le lanzo una mirada llena de dudas al sangre pura, éste joven podría ser nieto biológico de su amigo, era una posibilidad que había rondado por su mente desde hace varios días, eso no cambiaba el hecho de que Tsunade y los muchachos fueran su familia “ hijos del amor”, pero la sangre llama y estaba seguro ( por más que lo aparentara qué el antiguo) qué él  no era indiferente a éste hecho, observó al Uchiha, debía actuar con extrema precaución  y no empezar a hacer preguntas de inmediato, por si su sospechas eran ciertas, tal vez  no conocía como funcionaba  la mente retorcida macabra  y astuta del imperador, pero si la de su amigo y no iba a dar un paso en falso delante de un posible nieto de éste, se mordería su propio brazo si no empezó a sospechar ya, pero no estaba demás darle una advertencia — ¡Ah bien, de todas maneras no es  mi asunto! Solamente quería recordarte qué Naruto no ésta sólo, tiene gente que se interesa  por él y va a protegerlo.

—Lo sé, yo soy el más interesado en mantenerlo seguro.

— ¿Sí, incluso si se trata de ti mismo?— Replico con escepticismo Jiraya, el vampiro miro imperturbable al lobo,  sin responder  quien espero por unos segundos antes de inquirir— ¿No  contestaras mi pregunta?

— No considero digna de hacerlo, no me repito dos veces y ya dije que voy a respetar los deseos Naruto, voy a esperarlo cuanto sea necesario, pero no voy a renunciar a lo que me pertenece.

El aludido que ya se encontraba hastiado exclamo sacándolos afuera— ¡Ya dejen de hablar como si no estuviera presente! ¡En primero no soy una princesa desvalida soy un  hombre!¡ En segundo, escúchame  viejo pervertido, Itachi me juro (aunque en una forma algo extraña) que no me iba a poner un dedo encima hasta que yo no se lo rogara!— el rubio se ruborizo intensamente por la forma en que sonó lo que dijo pero no se retracto—  ¡Y en cuanto a ti, yo no pertenezco a nadie más que a mí mismo, no soy un objeto, soy una persona  y no me gusta que hablen de mi como si no existiera! Ahora salgan de aquí porque tengo que trabajar, e Itachi.

— ¿Hm?

— Levanta tus poderes, no quiero que mis amigos mi jefe y ninguno de los comensales padezcan de algún callo mental.

El azabache rió disimuladamente, ante el término ocupado por el rubio, pero retiro la fuerte sugestión que había puesto en todos los ocupantes de local y fue a sentarse a su silla, para el ojos  azules fue desconcertante descubrir que pese haber pasado más de media hora, nadie parecía haber  notado  su ausencia,  lo único diferente era qué Shikamaru y Shino parecían un poco recelosos  al fijarse en el  Uchiha, pero podías ser nada más impresión suya.

Cuando viajaban de regreso a su casa, Jiraya le dirigió una mirada penetrante al  chico y lo interrogo— Mencionaste que él se comprometió a no tocarte sino que querías ¿Porque estás seguro que cumplirá su promesa? Confías demasiado en ese muchacho.

— No es que confíe, pero la forma en que me lo juro me convenció de que va en serio, fue un poco  extraño…y bastante cursi y anticuado a decir verdad, pero me dio un no sé qué, el que se pusiera de rodillas y me besara la mano, no creo que nadie con  semejante orgullo se sometiera a tanta vergüenza sino va en serio— comento el rubio contándole lo dicho por el sangre pura.

— ¿Lo dijo de esa manera?...No lo sabía entonces me siento más aliviado al respecto.

— ¿Hay algo especial al hacerlo de esa forma? Porque Itachi parecía darle importancia.

— ….

—¿Qué  es?

— No nada, sólo  pensaba en que la chica que me mando ese vampiro tenía unos hermosos pechos…tal vez debí  esperar a que los mostrara en lugar de sacarla de su trance hipnótico en cuanto me di cuenta.

—…… ¡Eres un pervertido de lo peor, viejo!

El hombre lobo sonrió en respuesta y fijo su vista en la carretera, no era la primera ni sería la última vez que arruinaría a propósito su imagen, por otra parte  no había modo más efectivo de distraer a Naruto ¿Cómo explicarle al chico que la razón por la que sentía más tranquilo, era porque lo que hizo y dijo el vampiro? Prácticamente lo estaba cortejando como  su prometido, en lugar de  verlo como una presa como  lo hizo originalmente, de ahí que dijera que el rubio era suyo… no es que fuera muy tranquilizador tampoco, gruño con molestia  no estaba seguro si informarle a Orochimaru sobre esto, por el momento consideraba que su amigo, entre más lejos estuviera de los Uchiha mejor, dejando sólo a Minato… que a su vez tenia a otro chupa sangre pegado a su cuello  por el cual preocuparse ¡Maldición cuanto iban a tardar en llegar Dan y Tsunade!  ¡Esa mujer  con ese mal carácter y esos  puños, podía mantener a raya al montón de murciélagos que rondaban a su hijo y sus nietos! Con ese pensamiento en mente el hombre soltó un largo suspiro ¿En qué lugar se encontrarían el zorro latoso y la rubia temperamental?

 

Viajar  por el mundo en una especie de cruzada altruista para curar enfermos, no es algo que Tsunade hubiera pensado  que fuera posible, como tampoco  la existencia de vampiros, hombres lobo, zorros mágicos y quien sabe que otra especie de criaturas, pero después de haber sido encontrada y criada por un antiguo como si fuera su hija, conocer a un  lobo pervertido cuya vista no podía apartarse de su generoso  escote  a  no ser por un par de buenos puñetazos aplicados por su fuerza monstruosa y terminar casándose con un zorro azul de siete colas, había llegado a la conclusión qué la “ normalidad” para ella no era lo mismo que para otras personas, por lo  que cuando recibió la notificación urgente de Jiraya y su padre adoptivo, de que sus nietos sus dos únicos y hermosos nietos (que sólo pudo ver una pocas veces debido a las circunstancias)  junto con el menor de sus hijos eran portadores, lo que los hacía capaces a pesar de ser hombres de concebir, no se sorprendió en absoluto, lo único que lamentaba es no haber estado ahí, para poder llevarlos de compras y hacer algunas cosas de chicas algo que estaba seguro que si no los niños, por lo menos Deidara hubiera disfrutado mucho.

 Pero sobre todo resentía no haber podido estar al lado de su pequeño, a causa de esos locos conspiradores nazis que vieron la oportunidad de elevar de nuevo su régimen al poder  apoderándose de su familia,  jamás pudo comprender como el feliz acontecimiento de hacerle un ultrasonido a su nuera se torno en esa tragedia, todo parecía normal sólo un chequeo de rutina para verificar que los bebes estaban desarrollándose bien, su hijo menor había  insistido en estar presente para saber porque su  hermana mayor parecía haberse tragado una sandía, pero mientras estaba auscultando a Kushina, recibió una llamada de emergencia.

Era una trampa… una muy elaborada, escapaba de su compresión la cantidad de fanatismo que debía tener una persona para estar dispuesta a morir disparándose en el pecho, con tal de qué su organización consiguiera sus objetivos, pero eso fue lo que ocurrió paso horas en el quirófano, salvando al idiota infeliz ajena a lo que  pasaba con su nuera y sus hijos, fue Minato quien le conto todo tiempo después luego de ser rescatados, el rapto no fue como en las películas, no se trato de un grupo de hombre vestidos de militares que irrumpieron en  la sala de obstetricia apuntándolos con pistolas, se trato de algo más simple y efectivo dos hombres vestidos de enfermeros entraron y antes de que ninguno de los presentes pudieron reaccionar, les dispararon con una pistola cargada con dardos tranquilizantes, no les importo en absoluto ocuparlos   en un niño o una mujer embarazada poniendo en peligro sus vidas.

Fueron días angustiosos, de no ser por la llegada del lobo pervertido y su padre adoptivo, Dan y ella se habrían terminado volviendo locos destruyendo todo a su alrededor  en busca de sus hijos, ya que no sabían dónde ir o buscar parecía que se los había tragado la tierra,  era imposible buscarlos por el olor en una ciudad cuyos miles de olores hacían imposible encontrar uno determinado y a pesar de todo el esfuerzo  que puso su esposo, éste no podía sentir la presencia de ninguno, Jiraya y Orochimaru se encargaron de buscar la información fue satisfactorio ver al antiguo sonsacársela a una de las enfermera que resulto ser una espía infiltrada de la organización, una mujer que había trabajado por lo menos cinco años en el hospital y de la que nadie sospecharía  ¿Cuánto tiempo  había extraído información de los expedientes de los pacientes para mandársela a esa organización de desquiciados? No tenía idea.

Quien sí se entero a la perfección fue el antiguo, el vampiro era un ser verdaderamente sádico cuando se lo proponía, no necesitaba romper huesos o lastimar la piel o herirlos de cualquier modo, le bastaba adentrarse en la mente de las personas para luego destruir su psique  encontrando sus terrores básicos en los recovecos de su mente para con la frialdad de un científico experimentado con un animal, diseccionarlos y exponerlos ante los ojos de su desgraciada víctima,  o leer su mente causándole al interrogado un dolor de cabeza indecible en el proceso uno que podría dejarlo afectado e incapacitado mentalmente.

Poderes vampíricos eran impresionantes, saber que uno estaba detrás de uno de sus amados nietos le preocupaba… un sangre pura, uno de estirpe real en el caso, suspiro deseando un vaso de sake (había aprendido a apreciar la bebida japonesa por Kushina) o uno Vodka, sabía  cuando ayudo a nacer  a los chicos qué cuando se enamoraran iban a causar un montón de problemas, Minato paso por lo mismo la mitad chicas del colegio estaban tras sus huesos , la única que lo trato con indiferencia fue la pelirroja, tal vez por eso le gusto a su hijo ¡Ah los hombres! Un ligero toque en los muslos le hizo volver a la realidad,   volteo a ver  a su esposo quien le dijo.

— Deja de preocuparte Tsunade, los muchachos están con Orochimaru, además en cuanto estemos halla haremos todo lo posible para solucionar las cosas, protegeremos a los chicos.

— Quisiera  tener tanta confianza como tú, pero aún me duele haber visto a Minato tan lastimado, me enfurece  la forma tan salvaje en que lo golpearon.

— Nuestro hijo es  fuerte,  pese a que su lado humano predomino  y no puede transformarse ni tiene poderes,  heredo tu fuerza y belleza, al igual que sucede con Deidara y al parecer con Naruto.

—Siempre me extrañado la carencia de poderes del menor de mis nietos, con nuestros hijos era factible teniendo en cuenta que soy una simple humana había una posibilidad del 50% que nacieran zorros o humanos.

— ¿Simple? Tsunade tu eres todo menos simple.

— Hmmm, Cuanta galantería, creí que la época de reproducción termino hace poco.

— Cuando estoy a tu lado,  nunca termina.

—Eso me recuerda ¿Qué haremos con los niños? Todo indica que la época de celo los afecto mucho, en especial a Menma.

—…Supongo que lo primero es reforzar la magia que puse en los medallones, por el momento  estos sirven ocultan su aroma y calmar parte de su calor pero no son infalibles, luego  deberemos echarle una mirada a sus pretendientes… por otro lado también tengo que enseñarle a Menma a utilizar sus poderes mágicos para que no pierda el control y terminé lastimando tanto a otros como a sí mismo… para serte sincero nunca espere que despertaran tan pronto.

— Yo tampoco, lo que me hace volver a pensar en mi preocupación habitual,  que Naruto carezca de ellos, son gemelos así que supongo el debería dar aunque sea una pequeña muestra, a pesar de que Minato es humano igual que yo, Kushina era una zorra roja de fuego, hasta creo que mencionaste alguna vez que entre los de tu especie su linaje se considera sagrado.

— Es deciente del Kyuubi el primero y único  de los nuestro que alcanzo las diez colas, llegando al estatus de dios demonio, se alcanza una cola cada 100 años, así que se necesita vivir 1000 para alcanzar  esa cantidad y  los zorros generalmente  no alcanzamos a vivir tanto  tiempo por diversas circunstancias, yo tengo la fortuna de haber nacido con cuatro colas y alcancé  la quinta antes de cumplir los 80, no me sorprendería que Menma   pronto  le creciera la tercera  es un chico bastante fuerte, en cuanto a Naruto hay que darle tiempo … o tal vez al igual que nuestros hijos no tienes poderes.

La médico suspiro  antes de comentar— Puede que tengas razón,  pero eso solo me causa mayor tristeza, no quiero pensar en que algún día tendré que ver envejecer y morir a mis hijos ¿Y ahora tengo que hacerme a la idea que en el futuro también deberé enterrar a uno de mis nietos? Fue por esa razón que decidimos no tener más bebes no soportaría pasar más veces por lo mismo, creo que ahora entiendo en parte el aislamiento de mi padre adoptivo, debe ser duro ver morir a todos los que quieres aniquilados por el paso del tiempo, mientras  tú permaneces igual.

—… Podríamos haberlo intentado una vez más y conseguir la niña que tanto ansiabas, ¿Quién sabe? tal vez ella si hubiera nacido una zorrita.

— ¿Y arriesgarme a que no sea así? No creo que hubiera podido resistir la angustia de esperar hasta que llegara a la pubertad para enterarme,  además  de alguna forma  creo que ya tuve a mi niña….  Ahora lo que en realidad me preocupa es  ver de nuevo a Deidara,  con eso de escondernos y cambiar de apariencia para garantizar su seguridad y dejarlo con su hermano mayor para que disfrutara una vida más estable, no hemos forjado una relación muy cercana con él, verse a través de la pantalla de un computador aunque sea en tiempo real, no es lo mismo que estar  en persona a su lado.

— No había otra manera, desde que expuse mi otra forma para atraerlos, debíamos alejarnos lo más posible para mantenerlo seguro por si  nos vigilaban o rastreaban, viajar de un lugar a otro, cambiando de escuela  a cada momento , sin poder hacer amigo por temor a perderlos, eso no es la vida que merece nuestro hijo, por lo menos con su hermano mayor pudo sentir lo que es un hogar , por otra parte con una diferencia de 16 años, es probable que para Minato, Deidara sea  otro hijo,  más que un hermano.

Ambos permanecieron en silencio, mirando los arboles pasar preguntándose qué sucedería de ahora en adelante.

Mientras esto pensaba la pareja, el rubio de pelo largo descansaba tranquilamente en el diván mientras leía un libro sobre arte, justo en ese momento un peli-plateado de ojos lila aprovecho para dejarse caer en el sofá exclamando con gran desfachatez y mirando a los ojos azules exclamo.

— ¿En serio blondo, no podías ayudarme a pagar la gasolina? ¡Yo le cambié la llanta al auto! ES una Fuking Shit sufragar tantos gastos.

— ¿Y por culpa de quien se poncho en primer lugar? No fui yo el que lo saco para ir al bar anoche y hacer quien sabe qué dentro de él, si tanto te  molesta  la próxima vez lleva el tuyo, hum.

— Salí a tomar unas cervezas con los muchachos del trabajo nada más, aparte las chicas no se emocionan tano con mi auto clásico como con el tuyo.

— ¿Clásico? Hum, esa cafetera con ruedas  quedara en pedazos por el camino un día de éstos, además el auto no es mío totalmente, aún tengo que pagarle al señor Orochimaru el préstamo que me dio para poder adquirirlo.

— Eso es una &%$# % &#$ y lo sabes,  el chupa sangre se  desvive por ustedes,  estoy seguro que si se lo pides te lo regala.

—  Y Por lo mismo no lo hago, él ya hace mucho dándonos alojamiento  en su casa, con lo caro que resulta alquilar un apartamento, ni siquiera Minato  se lo pide eso que lo conoce más que yo y  necesita un coche, teniendo en cuenta que trabaja tan lejos.

— El otro rubiales es como yo ¡Un hombre, los varones no necesitamos que nos compren cosas! ¡Se vería mal! En cambio tú y tus sobrinos se ven muy…

— ¿Muy qué? Anda dilo.

—Muy delgados y hermosos en comparación con nosotros y por lo tanto podría darle a algún mal intencionado una idea equivocada y querría aprovecharse de ustedes ¿No es eso lo que ibas a decir Hidan?

— ¡Oye yo no quise de…si es justo como dijo Kakashi!—El rubio mi con escepticismo, al  ojos lila quien después de un largo silencio exclamo— ¿No les parece que suena el timbre? Voy a ver quién es.

— Ma, ma  y se escapo con el rabo entre las piernas ¿Y cómo es que ustedes dos se hicieron amigos? Hidan no tiene la capacidad de guardarse sus comentarios inadecuados.

— De la misma manera, en la que tú te enamoraste de Menma sólo sucedió, el bocazas es un buen amigo…a pesar de ser un malhablado, creo que  me termine acostumbrando a su lenguaje inapropiado… ¿Y cómo van las cosas  con mi hermano?

— ¿Tienes qué preguntar?— exclamo con desaliento el enmascarado, sentándose en el sitio que desocupo apenas unos segundos antes el ojos-lila— Mi querido suegro aun no me traga y Menma ésta cada día que pasa más hermoso y provocativo…O tal vez soy yo el que se imagine cosas, porque  estoy demasiado ansioso.

— Oye deja de referirte de esa forma sobre mi lindo sobrino y ve a calmar tu  “ansiedad” a otra parte, lo último que necesitas es enfadar más a mi hermano, hum...y te sugiero que ni siquiera pienses en ponerle los cuernos a Menma, el chico es bien rencoroso…y nosotros también, hum.

—Nunca le haría algo como eso a mi pareja ¿Qué todos en la familia Namikaze piensa que soy una especie de degenerado que solo piensa en sexo?

— Si y me estoy desquitando el shock  que le causaste al entrar a su cuarto como animal en celo listo para la acción, ahora  mi sobrino sólo piensa en lo que vio esa noche.

—¿En serio?— Incho el pecho con orgullo el peli-plateado, pensando en sus adentros que si su zorrito quería verlo desnudo nuevamente…y quizás tocarlo, no le negaría y se negaría el placer, a estas alturas cualquier cosa que ofreciera Menma para aliviar su frustración, sería bienvenida, tal vez unos toques de luz aquí y haya... nada serio.

— Deja de pensar en cosas pervertidas, que esa risa tuya de delata, o mi hermano  no dudara en quitarte esos pensamientos con un sartenazo.

Eso basto para bajar la libido del lobo que suspiro con desencanto, de nada serviría esos toques de luz, si iba morir segundos después a manos de un suegro furioso, el ojos azules palmeo la espalda del hombre mayor y dijo sintiendo cierta lástima por él.

— Mi sobrino te quiere al igual que tu a él…y de las mismas pervertidas maneras, pero a diferencia de ti y diga lo que diga, aún no ésta listo, nadie se muere por falta de sexo, hum, así que ten paciencia y espera.

El joven alfa gruño era fácil para el decirlo, no tenia que despertar con una tienda de campaña bajo las sabanas todas las mañanas y descubrir que todo fue un sueño.

Entre tanto Hidan inspiro profundamente, se salvo de una metida de pata, estaba rondando por  la sala de estar dejando que las cosas se calmaran, cuando tocaron el timbre (ésta vez si era verdad) cuando abrió, se quedo mirando atonito a la pareja frente suyo,  una mujer pequeña, flaca, llena de arrugas, con el cabello teñido de color naranja  y cara de amargada lo observaba impaciente, fijo su atención en el hombre, éste era alto, calvo y regordete, el cual pregunto con una sonrisa amable.

— ¿Esta Orochimaru o  alguno de los chicos en casa? Están esperando nuestra visita.

 Luego de quedarse viendo por unos largos minutos al extraño dúo, el hombre lobo grito.

 — ¡Deidara,  los buscan una albóndiga con patas y una zanahoria marchita!

Notas finales:

Por sus comentarios y revisiones que me impulsan a seguir escribiendo ésta historia ¡Muchas gracias!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).