Realmente enfadado, un hombre de mediana edad observaba molesto la pantalla de su computador ¿Qué clase de información altamente clasificada era ésta? ¡No había nada nuevo aquí! ¿Qué era esto alguna especie de burla? Fue interrumpido de sus cavilaciones por una mujer nerviosa que entro sin tocar, con la vista fija en la pantalla en hombre comento.
— ¿Qué es esto Patti? Te dije que no quiero interrupciones de ningún tipo.
— Lo siento pero….pero alguien quiere verlo…y dijo que no puede esperar.
— Despáchalo de una vez, no tengo intenciones de recibir a nadie.
—Yo no soy nadie, Rasa.
— ¡General Hanzo!—Exclamo el peli-castaño levantándose con celeridad de la silla, mirando con reproche a su secretaria—Siento no haberlo recibido.
—Ahórrate tus excusas Rasa, ésta visita es solo de cortesía ¿Comprendes lo que quiero decir?
— Si, sin lugar a dudas, Patti cierra la puerta y si viene alguien a buscarme, dile que no estoy.
— Comprendido.
— ¿Una secretaria? Ese no es tu estilo siempre has sido más cuidadoso, espero no hayas perdido el juicio.
— Precisamente, por eso la contrate.
— No entiendo.
— Creo que usted se entero lo que paso con el agente especial Anderson.
— Lo recuerdo el pobre infeliz se volvió loco, hablando sobre cosas que no debía y se fue a cazar sólo a las bestias, quedo reducido a un charco repugnante de sangre y tripas, un verdadero desperdicio, pero los animales nos ahorraron el trabajo de eliminarlo nosotros mismos.
— No fue tan solo como creíamos, su novia preocupada por su comportamiento en días anteriores lo siguió e involuntariamente se volvió testigo de la masacre, la pobre quedo traumatizada, sus padres la internaron en un psiquiátrico cuando empezó a afirmar que su novio fue atacado por hombres lobo.
— ¿Esa chica es ella?...Si recuerdo bien, fue transferida a una de nuestras instituciones.
— Sí, la tengo como recordatorio de lo que puedo pasarme si me apego mucho con las personas o me obsesiono con mi trabajo, no hay peligro de que descubra cualquier cosa, le baldaron la mente de tal forma que olvido todo y ahora toma fuertes antidepresivos, mi única preocupación es un día de esto amanezca muerta por una sobredosis de medicamentos...es molesto buscarse otra secretaria cuando ya te acostumbraste a una.
— Frío como siempre.
—Tal como debe ser mi general.
— Bien a lo que he venido ¿Lograste sacar algún dato relevante de los informes enviados por Danzo?
— Nada que valiera la pena, o no supiéramos con anteriormente, o sus espías no son tan buenos, o nos ésta ocultando algunos datos importantes, no puedo creer que no hayan atrapado a sus objetivos…creí que únicamente eran animales los especímenes que nos proporciono, cumplen bien su trabajo como soldados pero no dan muestras de mucha inteligencia.
— Eso es porque eliminó parte de su corteza cerebral y les coloco un neuro-transmisor en el cerebro, son maquinas de matar eficientes y saben seguir ordenes que es lo que importa, he visto a algunos que no son sometidos al procedimiento, no hay mucha diferencia entre ellos y cualquier rata salida de las barriadas.
— Sin embargo, me entere que cuenta con un par de ejemplares únicos, me gustaría echarles un vistazo se jacta mucho de ellos.
—Le he pedido a ese imbécil que me los de por un tiempo, pero se niega tiene la intención de reproducirlos, algo con lo que yo estaba de acuerdo, pero no he visto resultados hasta ahora… una pérdida de dinero y recursos, el aduce que es porque son jóvenes ¡Patrañas son más viejos que yo! Son estériles y punto.
— Podrían clonarlos.
— No seas idiota Rasa, eso es lo primero que intento Danzo y su equipo científico, todas las muestras que extrajeron del par de ejemplares, se destruyeron en menos de un minuto no importa el procedimiento que utilizaron, las células se deterioran a gran velocidad, no hay posibilidad de duplicarlas… ¿Por qué te interesa tanto? Fuiste tú el que obtuvo esa información de los archivos clasificados de Danzo y me la dio—Dijo el general mirándolo con desconfianza.
El hombre se encogió de hombros— Sólo estoy refrescando mi memoria para saber si me he saltado algún detalle importante, al parecer no fue así.
El general sonrío y luego señalo cáusticamente— No intentes pasarte de listo nuevamente, recuerda qué todos somos prescindibles, incluyéndote, si tengo que librar a mi país de un traidor no dudaré en hacerlo, no importa que tan buen espía seas, si pones en peligro a nuestra patria me encargare en persona que no quede nada de ti.
—No lo dudo…hablando de otra cosa necesito más información con la cual moverme, las referencias a los que buscamos son vagas, rubios de ojos azules hay por doquier, usted mismo es uno.
— ¿De qué hablas? Los Uzumaki son japoneses.
—El apellido de la madre era Uzumaki, supongo que lo cambiaron de nuevamente es lo que yo haría, nombres no son tan relevantes aunque poco comunes estos los pueden tener cualquiera.
— ¡¿Porque no fui informado con antelación de ese detalle importante?! ¡Hemos perdido tiempo valioso buscándolos entre esos monos de ojos rasgados!
—Calma mi general, es una información que tuve el privilegio de obtener hace apenas unos días, aunque fue un poco difícil de acceder a ella, el hombre que me la dio es un científico alemán retirado, bastante senil y demente sin embargo como en la locura ésta oculta algo de verdad, mande a Baki fue muy costoso obtener algo que nos sirviera entre sus incoherencias, pero logro dilucidar algo, los Ritter…
— ¿Quién demonios son los Ritter?
—Los Uzumaki, es el apellido qué tenían antes de…
— Ve al punto Baki y deja de dar tantas vueltas, no me interesa saber cómo se llamaban, ni lo que hacían, solo quiero saber cómo se ven donde están y si tienen poderes como asegura Danzo, de otra forma ésta cacería será inútil.
— Por lo menos el abuelo de nuestra esquiva familia lo es, algo recurrente en las afirmaciones del viejo era las palabras, “¡Un zorro de siete colas! ¡Si sólo pudiéramos ponerles las manos encima! ¡¿Se imaginan?! ¡Un zorro azul! ¡¿Nunca lo han visto?! ¡Un zorro Azul!
—Baki por poco vomita de tantas veces que lo escucho decir eso, de ahí todo corresponde con lo aportado por Danzo, la madre era una zorra roja, por lo que es seguro que los hijos sean también zorros y según las alucinaciones del viejo demente, nuestros fugitivos son extraordinariamente hermosos, rubios como un sueño nazi.
— Entonces que debemos buscar a unos ojos rasgados ¿Oh ese tal sueño nazi?
—Para serle sincero, creo que a personas que sobrepasen a la media.
— ¿Qué quieres decir Rasa?
—Es muy extraño que hayan logrado evadir, a los espías mandados por Danzo para capturarlos es como si supieran que fueron por ellos.
— ¿Que, sugieres que esos animales tiene alguna sofisticada red de espías como nosotros?— Exclamo con sorna el militar.
— Con profundó respeto general, en nuestro trabajo se nos enseña a no subestimar a nada ni a nadie, hasta ahora Danzo nos ha mandado especímenes ya listos, carne de cañón para ser utilizada en batallas y pruebas, seres que se conformar con destruir y comer, pero nunca nos ha permitido ponerle las manos encima sus ejemplares más valiosos, me temo que oculta algo.
— Entonces es una suerte que confío en él, tanto como él lo hace mí, espero su llamada, quiero que estés presente y estudies cada una de sus gestos, esta de más decir que no quiero que no note tu presencia.
—Agradezco su confianza.
— No agradezcas nada, soy un militar no confío ni en mi propia madre.
—No creo que la tenga, mi general.
— Tú tampoco la tienes.
— ¿Cuando debo presentarme?
— Ya mismo, quiero que evalúes la información de inmediato, he decidido tomar la situación en mis propias manos.
— No estará feliz al saberlo.
— ¿Y quien dijo que lo sabrá?
— Hm… Ya veo.
Mientras estos ocurría, en Australia dos hombres jóvenes bajaban de u avión, uno de ellos lo hizo con cierta dificultad, el mayor sostuvo al menor y pregunto preocupado.
— ¿Estás bien Sai? Puedes descansar en el hotel, yo puedo buscar sólo, hasta que te recuperes.
— No es necesario hermano— Respondió el peli-negro con un tono indiferente— Además por más que lo ocultes se que éstas cansado, tuviste que enfrentarte con Jirobo, ese gordo repugnante se cree el lobo alfa y reclama el liderazgo del grupo y la sumisión de los otros machos.
— Es sólo un imbécil que piensa en comer y parearse en resumen un gran tonto, fue fácil ganarle, es débil, solo tiene un gran tamaño, mi cansancio se debe a otra cosa.
— Ah…lo siento.
— Estoy acostumbrado a ello no te preocupes, pero tu pareces enfermo.
— No es nada Shin, sólo tengo un poco de anemia.
—… ¿A cuántos alimentaste esta vez?
—…Veinte, el señor Danzo debe estar realmente enfadado por nuestras fallas.
— Lo sé, yo también sufrí las consecuencias, no sé qué hubiera pasado si no hubiéramos indagado lo suficiente para obtener algunos datos sobre su apariencia en general… me sorprende que hayan destruido todo desde las fotos de los anuarios, hasta la de los concurso que ganaron los Uzumaki, como todo rastro de ellos es como si supieran exactamente qué hacer para despistarnos, afortunadamente eso le basto a Fu y a Tukume para investigar hacia donde se marcharon…pero estas cansado, necesitamos ir algún lugar pronto, tienes que comer.
— No podemos llamar la atención, tendré que resistir hasta…
— ¿Hasta qué? ¿Hasta qué mueras o enloquezcas por el hambre y salgas de caza? Te daré de mi sangre, para mi es fácil reponerla basta con que coma un poco de carne cruda.
— No podemos hacerlo, tu también estas debilitado, aparte el nivel de toxicidad en tu sangre a aumentado con el tiempo, llegara el momento en que sea mortal para mí.
—Pero aún no lo es y mientras sea posible, cuidare a mi hermanito menor entiendes Sai, ahora busquemos un lugar donde alojarnos, esta vez no fracasaremos, le mostraremos al señor Danzo resultados.
El joven vampiro asintió agradecido, Australia era demasiado grande para buscar a tres personas, pero ahora estaban sobre la pista correcta, horas después en el motel de mala muerte en el cual escogieron hospedarse, el pelinegro se sentó en el regazo del hombre lobo mirando los profundos ojos negros, antes de inclinarse y hundir sus colmillos en la piel suave recibiendo las caricias consoladoras del mayor, cerró los ojos ¿Cuántas veces había hecho esto, cientos…miles? No recordaba, de lo que si estaba seguro es que eran las únicas veces que pudo experimentar un afecto verdadero.
Danzo observo enojado a su interlocutor, Hanzo siempre exigía demasiado, pidiendo resultados en corto tiempo y para colmo insistía en conocer a su colaborador secreto.
– ¿A qué se debe ese repentino interés, en conocer a mi informante? Debería bastarte con saber que lo que no ha dicho hasta ahora es correcto.
— Y en mi opinión es demasiado sospechoso, no se ha equivocado ni una vez, es extraño que alguien esté tan bien enterado, sobre ese tipo de cosas.
— Puede ser pero no me preocupa, mientras me de lo que quiero, sus intenciones no son importantes para mí.
— Para mí sí, no caeremos como ratón en una trampa por ir tras una estúpida carnada.
— No es una carnada estúpida, es la obtención del ejercito más grande y fuerte del mundo uno que no incurrirá en gastos de mantenimiento, cuyo cada miembro sea un arma letal lista para ser usada y sacrificada sin grandes cavilaciones fácilmente reemplazable y con una versatilidad increíble, adaptable a cualquier tipo de terreno y prácticamente indetectables.
— Si pero a que costo.
— Ninguno que no valga la pena pagar teniendo en cuenta los beneficios.
— Homura creí que preferías mantener el anonimato— replico Danzo al segundo recuadro en su pantalla.
— Lo prefiero pero las dudas de nuestro amigo aquí presente me parecieron validas.
— Ja ¿Y debo suponer que lo hace para darme “tranquilidad”?
— No, únicamente lo hago porque me beneficia, se tanto de esos monstruos porque mi clan se ha dedicado a cazarlos por generaciones, desafortunadamente mi gente ha envejecido y muerto mientras ellos se han multiplicado, por lo que he decido dejar en otras manos más capaces su captura, lo único que hago es aportar el conocimiento de más de diez generaciones para ayudar en esta campaña.
— ¡Oh y debo suponer que lo hace por un apto desinteresado!
— Obtengo el beneficio de que esas aberraciones de la naturaleza, sean controlada y hagan algo útil para la humanidad…no necesito dinero a mis ochenta años no sacare mucho beneficio lo que de él, pero no puedo permitirles a esos seres que signa vagando sin control en el mundo, cazando a los seres humano a su gusto y antojo, no lo hago por bondad de mi corazón soy el último miembro vivo de mi clan, no puedo permitir que se pierda toda la información que hemos adquirido, a lo largo de más de 500 años.
— Punto interesante, sólo me pregunto cómo llego a enterarse de Danzo y de mi.
— Al igual que ustedes tengo mis fuentes, en vista de que tenemos objetivos en común decidí contactarlo, espero no arrepentirme de mi decisión.
El general sonrió, la respuesta lo habían satisfecho momentáneamente, miro la imagen de Danzo en la pantalla y señaló— Ahora que algunas de mis dudas están satisfechas, hablemos de nuestro asunto “amigo”— El aludido solo hizo una mueca despectiva, la imagen de Homura desapareció de la pantalla indicando que se había desconectado, de la video conferencia, cuando éste apago el computador escucho unos aplausos suaves y la voz burlesca y juvenil exclamo divertida.
— ¡Bravo! ¡Bravo! ¡Qué brillante explicación, fue tan convincente que casi la creí yo también!
—Sera porque es la verdad, los vampiros hombres lobo y los demás engendros al igual que tú ¡Deberían desaparecer!
— ¡Oooh que dramático!...Me pregunto ¿Y si crees eso, entonces porque aceptaste mi ayuda?
— Porque no me queda otra opción.
— Me alegro que lo tengas presente—Exclamo el dueño de la voz, un hombre joven y atractivo de cabello plateado y misteriosos ojos lavanda, se acerco al anciano por la espalda e inclinándose hacia adelante abrazo su cuello y descanso su barbilla en la encanecida cabeza, antes de añadir— ¿Sabes si tuvieras 60 años menos, consideraría darte un beso…… Ju ju no es cierto, la verdad no eres mi tipo.
Con cara de asco, grito el viejo cazador muy alterado — ¡Vete de aquí monstruo!— Luego de lo cual fue atacado por un ataque de tos muy fuerte, el joven se marcho de la habitación que con un andar parsimonioso y uno sonrisa socarrona, siendo recibido por un hombre de piel oscura y ojos color mostaza, que comento mordazmente.
— Nunca espere que se rebajara a tocar a ese humano.
—No me lo recuerdes el olor, a vejez enfermedad y muerte que tiene, es tan repugnante qué casi pienso el gozo que me produce atormentarlo, no compensa su fetidez.
— Sin tratar de meterme en lo que no me importa, tal vez debería tratarlo con más cuidado, si se muere repentinamente, arruinaría nuestros planes.
— No te preocupes, sabe bien que no puede morir, porque si lo hace nuestro trato se rompería inmediatamente, no puede darse el lujo morir sino yo no se lo ordeno, seguirá tomando mi lugar ante esos humanos tontos hasta que llegue el momento de revelar mi presencia… Hablando de cosas más agradables Kuro ¿Has recibido noticias de nuestra adorable espía? Tengo que agradecerle la foto que me mando, es mucho más impresionante de lo que esperaba.
Replicó el ojos lavanda mirando la imagen en su Hiphone, el aludido respondió viendo con cierto recelo la pantalla— En estos momentos ésta en Rusia con su compañero, cumpliendo los encargos de su señor… ¿Es el hombre retratado ahí no es así?...no parece ser muy tímido que digamos, al contrario, parece muy peligroso y amenazador… a pesar de estar casi desnudo
— El jamás se ha avergonzado de su apariencia y a decir verdad Vlad como los buenos vinos mejora con la edad, los años le sientan de maravilla… la tecnología es algo maravilloso ¿No crees? Tomar desprevenido a alguien como él y plasmar ese momento en una imagen tan magnífica… me complace el resultado, creo que en cuanto lleguemos a casa, la felicitare por seguir mis órdenes al pie de la letra.
—Como usted diga, maestro.
Al mismo tiempo en otro lado del mundo una pareja, entraba al penhouse del hotel donde se alojaba, el hombre de pelo corto y negro vestido de esmoquin miraba con reprobación a la mujer de pelo castaño ataviada con un revelador vestido rojo, la cual iba por su tercer cigarrillo.
— No deberías hacerlo Rin, fumar es un hábito desagradable, además trae problemas a la salud.
—Somos vampiros Obito, las enfermedades de los humanos no nos afectan.
El vampiro suspiro era inútil argüir con su mujer, últimamente parecía que lo único que hacían era reñir por tonterías, se lamio los labios observando el piel expuesta del cuello pecho y espalda de la vampiresa y empezó a desvestirse a toda prisa, señalando.
— Ya terminamos nuestra misión aquí, no tendremos que verlos nuevamente hasta dentro de una semana, creo que le podríamos sacar provecho a estos días ¿No crees Rin?
La mujer miro indiferente, al hombre desnudo frente a ella, que se inclino para darle un beso, apartando la cara de inmediato dijo— Ahora no Obito, no tengo ganas, tal vez otro día.
Incapaz de contener su rabia por más tiempo, después de haber recibido múltiples rechazos por parte de la que se supone era su compañera el Uchiha pregunto— ¡Y cuando será ese día! ¡Solo hemos hecho el amor cinco veces en estos últimos veinte años! ¡Acepte tu negativa de no querer tener hijos, a pesar de que lo que más anhelo en ésta vida es tener mi propia familia! ¡¿Se puede saber a qué se debe éste cambio tan repentino?! ¡Hemos vivido juntos por 150 años y nunca antes te habías comportado de forma tan irrazonable!
— ¡¿Irrazonable, quién eres tú para reclamarme?! ¡No perteneces a la realeza para que tenga que darte explicaciones! ¡Eres solo un pelele que le gusta juntarse con humanos y perder el tiempo hablando e intercambiando impresiones con ellos, están por debajo de nosotros!
— ¿Se puede saber que sucede contigo? Cuando nos conocimos no pensabas igual y si vamos a eso, Los Uchiha siempre hemos estado rodeados de humanos, Itachi Sasuke y el propio Madara.
— Ellos son de sangre real y pueden hacer lo que deseen, estoy segura que solo los ven como juguetes, en cambio tú no eres un Uchiha en su totalidad, perteneces a una rama menor, solo tuviste el privilegio de ser salvado de los cazadores por el imperator en persona al ser el ultimo descendiente vivo de su clan— Obito apretó los puños hasta hacerlos sangrar ¿Cómo se atrevía a decirle eso? Ver morir a toda su familia era un recuerdo doloroso y ella lo saco a colación—O tal vez estoy cansada de 150 años de lo mismo y necesitamos agregar variedad a nuestra vida íntima.
— Por la forma en que gritabas hace unos días cuando lo hicimos, no pensé que tuvieras quejas de nuestra vida sexual— Comento con amargura el Uchiha no tuvieron tiempo de seguir arguyendo nada más, un circulo de transportación se dibujo en el suelo anunciando la visita de alguien importante, en efecto, segundos después Madara Uchiha hizo acto de presencia, éste enarco una ceja al ver al ven al joven vampiro, tal como dios lo trajo al mundo, de inmediato la vampiresa se inclino ante él imperator que ordeno.
— Retírate Rin, tengo que hablar con Obito.
— Si mi señor.
Luego de verla marcharse el hombre mayor se dirigió al desnudo y avergonzado joven—Interesante forma de recibirme ¿Interrumpo algo?
— Desgraciadamente no, únicamente estábamos discutiendo— Comento el otro poniéndose los pantalones.
— Es extraño, hace unos días cuando anduvo persiguiéndote semi-desnuda, con su teléfono por la casa, para tomarte un selffis parecía de la más receptiva y apasionada, me pareció cómico que entrara a mi habitación en tu busca y me tomara por error esa foto en paños menores, debo reconocer que no esperaba verlos corriendo por ahí en ropa interior, aunque me parecieron simples travesuras entre una pareja de enamorados, ya sabes la adrenalina que desata el temor a ser descubiertos.
—Se supone que no llegarías hasta el día siguiente…yo también pensé que después de tanto tiempo por fin habíamos recuperado la pasión qué arde entre nosotros, para serte sincero esa fue la quinta vez que hemos hecho el amor en veinte años, esperaba que las cosas fueran mejor de ahí en adelante pero no fue así y ahora me propone que metamos a alguien más en nuestra cama, creo que eso es lo que me ha querido darme a entender …estoy empezando a cansarme de todo esto— señalo el vampiro suspirando con cansancio.
—No funcionara.
—¿Hm?
— Meter a alguien más en su cama, lo digo por experiencia propia, cuando era más joven llegue a compartir el lecho hasta con seis entre hombres y mujeres una verdadera orgía, contando con el beneplácito y presencia de mi compañera en ese tiempo, el sexo era placentero pero mecánico y vacio, luego de cruzar una línea, empiezas a necesitar emociones más fuertes… hasta que te enamoras de verdad y te das cuenta que no deseas que se alguien éste con nadie más aparte de ti, los Uchiha somos posesivos no nos gusta compartir y tu eres un Uchiha.
— Uno de la clase más baja, qué vengo siendo un sobrino en grado veinteavo, no existe filiación para un vínculo de sangre tan lejano como el nuestro.
— No entre los humanos pero recuerda tu eres un vampiro, perteneces a mi clan y compartes un vínculo de sangre conmigo… es extraño nunca te han importado el ser un Uchiha o tener un titulo, lo demuestra la forma irrespetuosa que utilizas para dirigirte a mí ¿Por qué decidiste empezar ahora?
— Creo que después de que te lo machaquen por cincuenta años en la cabeza una empieza a pensar en ello.
— ¿Así que tu mujer a sacado a relucir ese detalle?...Hm…¿Qué tanto confías en ella? En estos momentos quiero decir.
— ¿Qué insinúas?
—Sabes perfectamente que me refiero al incidente que sucedió hace sesenta años, ella estuvo en el lugar ¿Pero no pudo ver al asesino? Se me hace difícil de creer ella es un vampiro y según el examen forense, la chica tardo horas en morir murió desangrada lenta y dolorosamente.
— Rin lo explicó, la atacaron dejándola inconsciente por lo que no pudo salvarla, tú mismo pudiste ver las marcas de garras en su cuello, la ataco otro vampiro uno más fuerte… ¿No será que sigues molesto porque esa joven era tu primera amante en mucho tiempo?
—No me hagas enfurecer Obito u olvidare que me divierte tu insolencia, sabes que ese no es el punto, nunca me acosté con ella.
—…Lo siento, éste asunto con Rin me tiene con los nervios destrozados, sin embargo no me puedes negar que obtuviste ciertos “Beneficios”
— Gabriel está muerto, sigo recordándolo y amándolo es por eso que no he tomado ningún compañero hasta hoy, pero eso no cambia que soy varón y necesito alguna escapada ocasional, ella insistió en demostrarme su aprecio, lo hizo con tal determinación que me fue imposible resistirme.
— Es una lástima que Delila haya sido tan imprudente, no se me quita la idea de la cabeza que pudo matarla alguna de tus admiradoras, hay muchas vampiresas que quieren ganar la posición de emperatriz y el que una niñata de apenas 400 años, salida de una de las ramas familiares más baja obtuviera tus favores, les debió parecer un insulto…pero debo reconocer que es demasiado extraño que la encontraran en la casa de campo donde la ocultaste, es difícil encontrar al empresario Uchiha Madara, es menos que imposible dar con su majestad imperial, archiduque y rey de todos los vampiros, etcétera, etcétera etcétera, Vladímir, Valentine Black.
— Pudiste haberte ahorrado, dos etcéteras y alguno de esos títulos.
— Imposible, nuestra gente es muy vana y ama esos títulos, las mujeres en especial…creo que sé porque estabas con Delila, sonaba muy enamorada cuando hablaba de ti decía que eras el amante más maravilloso que había conocido jamás.
—El imperator sonrío con amargura— Fue por ese motivo que decidí protegerla, era tan dulcemente ingenua que se conformaba con un beso en la frente y con las migajas de un amor que jamás podría darle, ella nunca supo quién era yo, los miembros de su clan me la ofrecieron como esclava y sabes lo que hubiera sucedido con ella si me negaba.
— Ni me lo digas es increíble que algunos de los nuestros tengan aún costumbres tan barbáricas.
—Les di un generoso aporte monetario y los mande a volar lejos, en un principio no sabía qué hacer con ella, así que la puse de sirvienta, era una chica rara devota a mi persona y anticuada que se negó a la oferta que le hice de pagarle los estudios, con tal de permanecer a mi lado, después supe que la habían maltratado desde pequeña y yo fui el único que la había tratado con amabilidad.
—….Ella debió verte como su príncipe azul…es una lástima que jamás podrías corresponderle.
El hombre se encogió de hombros, no podía hacer nada por cambiar sus sentimientos, aunque tenía que reconocer que él antiguo que conoció recientemente despertó sus instintos primarios, a un nivel que no había experimentado en mucho tiempo — Eso me regresa a mi pregunta inicial ¿Confías en ella?
— A sido mi pareja por 150 años, tengo que.
— No dejes que la amistad o la costumbre te sieguen y respóndeme ¿Confías en ella?
— Hace cincuenta años hubiera dicho que si sin dudarlo…ahora no se… los últimos años se ha comportado de manera extraña y discutimos siempre… hay veces que pienso que tal vez deberíamos separarnos y darnos un tiempo para ver qué sucede, otras sólo quiero irme y ya.
— Me parece magnífico, borra esa cara, no vine en una visita de cortesía y no me dirijo a ti como tu amigo, sino como el jefe del clan y tu emperador—Obito se puso rígido y se puso de píe de inmediato ese tono de voz, reclamaba obediencia inmediata— Quiero que vayas a Australia donde están mi hijo y mis nietos, donde ejercerá el cargo que Fugaku te asigne hasta mi llegada, entre tanto quiero que vigiles…no que te acerques a una familia muy especial y cuides a alguien en especifico.
— ¿Se puede saber, que tienes de especial la familia?
— Que algunos de sus miembros han robado el corazón de la mía.
— ¡Ah, vaya! … ¿Y de cual de los tres? Digo para saber a qué atenerme.
—De Fugaku e Itachi y probablemente también Sasuke.
— ¿Fugaku? ¿Pero él no estaba?...
— Exactamente.
El joven vampiro soltó un silbido de asombro— entonces la situación es más seria de lo que pensaba…Hm será un poco difícil, estoy seguro que Fugaku preferirá proteger a su mujer el mismo… ¿Así que el príncipe de hielo, al fin encontró una joven que descongelara su corazón? Apuesto a que Sasuke intentara quitarle a su novia, ese muchacho tiene severos problemas de rivalidad.
— Son más especiales que eso y déjame aclararte que no son mujeres, son hombres, tres de sus cuatro miembros son portadores jóvenes y en edad fértil.
— ¿Entonces no son humanos? Eso facilita las cosas por un lado, pero se complica por otro… ¿Cómo son?
— Rubios de ojos azules piel bronceado y no me queda duda que astutos, ya que son zorros.
—…Ahora entiendo porque Rin no debe enterarse, a ella le gusta criticar y opinar sobre todo… Espera ¿Eso quiere decir que la pareja de Fugaku es un varón y que Itachi se fijo en un muchacho?... Nunca lo hubiera esperado,deben ser verdaderas bellezas con lo exigente que es tu nieto, ya quiero conocerlos ¿Algo más e deba saber?
— No vayas tan aprisa, te he mencionado lo fácil que es tratar de buscar un medio para relacionarte a ellos, pero no te he mencionado los obstáculos.
—¿Cuáles?
—La casa, es un cubil de hombres lobo— Obito frunció el entrecejo y espero pacientemente por más información, era difícil que siendo tan posesivos os Uchiha dejaran a sus posibles parejas, enfrentar cualquier peligro, los lobos la mayoría de las veces eran muy lujuriosos, algo se le estaba escapando aquí, Madara sonrío en respuesta, agregando— Pero no son ordinarios, son guardianes de plata, su líder es un “Lobo sabio”.
— Eso no me lo esperaba, serian aliados extraordinarios de unirse a nosotros, se que buscaste por muchos siglos a uno de su especie para ponerlo frente al consejo, como regente de los demás clanes de lobos ¿Y te encuentras con un “Lobo sabio” eso se llama tener suerte.
— No adelantemos los hechos, ahora bien la parte difícil, es la persona que quiero que cuides y la que ha despertado mi interés, aproximarte a ella, aunque sea de lejos, para conocerla, va a convertirse en un verdadero reto.
— ¿Es uno de esos lindos zorros? ¿Alguna hermosa loba plateada?.... ¿Un humano?
— Un antiguo.
— ¿Un antiguo? Eso es imposible, tenemos registros de todos los que hay.
— Éste ha permanecido ocultándose de nosotros a lo largo de 700 años, hay más, es un portador.
—Guoo, entre los vampiros son muy raros, aunque fuera más feo que la muerte seguiría teniendo pretendientes, pero con los estándares totalmente insanos de ustedes la familia real debe ser otra belleza.
—Hay otro detalle…. uno sin importancia, es en parte dragón plateado.
— ¡No me jo…! ¡Y se supone que esa es la parte menos importante! ¡Estamos hablando de realeza draconiana aquí, entre los suyos son considerados de casta celestial! ¿Cómo rayos un dragón plateado se pudo convertir en un vampiro? ¡No tiene sentido!
— Y ese es el motivo por el cual vine a visitar a mi cuñado, nadie mejor que Muí, un dragón dorado, para saber sobre sus congéneres de plata, espero que el tengo una teoría que me sirva para aclarar éste enigma, además quiero ver a mi hermano mis sobrinos y mi nuevo sucesor.
— Pfff , quisiera estar presente para ver la cara de disgusto de Muí, cuando se entere que vienes a arruinar su vida marital, Izuna se desvive contigo cada vez que lo visitas.
—Es un bono... uno qué disfruto mucho. el molestar a ese dragón engreído cada tantos siglos.