Ir al trabajo normalmente era una cosa fácil para Naruto, conocía a todos los demás empleados y se hizo amigos de ellos, a la vez que llevaba una buena relación con su jefa, por lo que cuando uno de los chicos se enfermó y le pidió que lo relevara llegando más temprano accedió fácilmente aparte le reconocerían las horas extras, la mañana transcurrió normalmente, descartando la mirada de asombro y admiración de algunos grupos de jóvenes, que nunca habían tenido la oportunidad de ser atendidos por el rubio.
En el turno de la tarde…bueno no es que pudiera decirse que fuera normal, pero se había vuelto algo común ver a los grupos de fans mirando de soslayo una par de figuras vestidas elegantemente, era imposible calificar de corriente, el que los ojos tiernos de las chicas bonitas, empezaran a brillar de modo demencial transformándose en un bar de grilletes con bolas y comenzaran a babear como perros frente a un suculento filete, en cuanto llegaban esos dos ( por lo menos esa era la impresión que le daban) le parecía irreal, era tan desconcertante, el que éstas llegaran al punto, de ignorar a sus novios o enamorados, los cuales se debatían entre odiar al par de hombres o resignarse a sus suerte y disfrutar de la sonrisa compasiva del lindísimo ojos azules que los atendía amable y diligentemente, el rubio negó con la cabeza, a veces se preguntaba si era cosa de ser vampiros o qué, pero los Uchiha parecían ser afrodisiacos ambulantes….unos súper concentrados.
Tanto Itachi como Sasuke, llegaban a horas determinadas, así que lo tomo por sorpresa ver llegar al mayor de los hermanos tres horas antes de lo acostumbrado, justo cuando estaba a punto de tomar su descanso, estaba confundido mirándolo desde la cocina cuando una mano le dio una palmada en el trasero empujándolo fuera de ella, cuando se volteo para ver al infractor se sorprendió al notar que era su jefa, quien guiñándole un ojo le dijo.
— Ve muchachito ¿Crees que no se que ese galán viene exclusivamente para verte a ti? Ninguna chica inteligente dejaría escapar a un bombón como ese.
— Eeeeeh yo no soy una chica.
— Pero si eres inteligente, créeme si tuviera unos diez años menos y un joven así me viniera a buscar, no dudaría ni un minuto en sentarme a su lado.
Por unos segundos el rubio considero responder que necesitaría veinte años menos para eso y además era casada, pero decidió guardárselo, no tenía interés en cometer suicidio, con un suspiro se sentó al lado de Itachi y le pregunto.
— ¿A qué se debe la sorpresa? Te esperaba más tarde.
— Es debido a que ayer escuche cuando uno de los empleados te solicitó que cubrieras su turno y tú accediste, me pareció una estupenda oportunidad para pasar más tiempo contigo y de paso que pudiéramos hablar sin la vigilancia de ese guardia improvisado qué te pusieron.
—Ah ¿Y qué piensas hacer ahora que sabes que no ésta?
— Primero que todo invitarte a comer.
— No te conviene te saldría muy caro, como mucho.
El Uchiha rió ante ese comentario y señaló divertido — Creo que puedo darme el placer de comer contigo, no creo que acabes en un almuerzo con los ahorros de toda mi vida y un sueldo de vicepresidente.
— Bueno si tú insistes...pero no aquí espera un momento— Dijo el ojos azules, dirigiéndose hacia donde estaba su jefa e intercambiando unas palabras, regresando pocos minutos después con su ropa de diario en lugar del uniforme de camarero, respondiendo al notar la bien disimulada mirada de curiosidad, que le dirigió el otro — Volveremos para tomar el postre, pero por ahora quiero algo más sólido ¿Nos vamos?
— ¿Se puede saber a dónde?
— A un restaurante, ésta a unas pocas calles de aquí, podemos ir a pie o en tu auto.
— Como tú prefieras… aunque tal vez sea mejor que lo hagamos a pie, temo que el Mercedes llame mucho la atención— Naruto miro afuera, bueno de día el auto en verdad destacaba mucho, luego bajo la vista a la elegante ropa del otro no estaba seguro que sería peor, luego lanzando un gemido de exasperación se volvió a sentar en la mesa, el vampiro enarco un ceja y pregunto.
— ¿Se puede saber qué pasa?
— ¡No hay ninguna manera que salgamos, llamas demasiado la atención, todos nos quedarían viendo, te ves demasiado guapo y elegante!
— ¿Es solo por eso? Déjame arreglarlo— con un movimiento rápido se quito el saco la corbata y luego desabotonar su camisa, se desato pelo, al terminar preguntó— ¿Bastará con ésto?... ¿Crees que me veo lo suficientemente desaliñado?
Naruto empezó a carcajearse sin control, limpiandose un lágrima causada por tanto reír, antes de responder— ¡Por dios Itachi acabas de empeorar todo! ¡Ahora a toda chica que se cruce en tu camino se le puede ocurrir atacarte!
Un poco contrariado por el fallido intento de arreglar las cosas el otro señalo— Lo mismo puedo decir de ti, te vez apetecible y no veo a nadie queriendo lanzarse encima de ti.
— ¡Oh, por favor!— Replico el rubio entornando los ojos— ¿Por llevar una camiseta deportiva y unos jeans? ¿Qué puede haber de apetecible en eso?
El peli-negro sonrío ante la confrontación directa, e inclinándose hacia el chico murmuró— ¿Por dónde empezaría…¿hm? ¿Por la preciosa línea del cuello que se extiende ante mi totalmente desprotegida y desnuda invitándome a clavar mis colmillos en ella? ¿Por las delicadas curvas de tus caderas que resaltan esos vaqueros ajustados? ¿Por esas piernas largas? ¿Por eso divinos ojos azules que me prometen el cielo, o eso labios de?….
— ¡Muy bien ya entendí! ¡Vampiro tenias que ser!— Lo interrumpió el rubio, extremadamente sonrojado por tener el rostro de Itachi tan cerca del suyo sus labios casi a punto tocarse, lo empujo suavemente y enfurruñado al ver la sonrisa de suficiencia del otro, comento— Eres un pervertido ¿Lo sabes?
— Nací en una época más romántica y sentimental, lo que digo no tiene nada que ver con la perversión, sino con la pura realidad, siempre he pensado que un poco de romance es bueno, soy incapaz de verme enamorando a otra persona con una frase tan encantadora y bella como, me encanta tu… ¡Ah! No puedo repetirlo, simplemente no puedo, es demasiado fuerte para mí.
— ¿Y puedes escribirlo?
—¿Para quieres leer algo como eso?
— Vamos, podría ser divertido.
El Azabache suspiro y escribió unas pocas letras en una servilleta, palabras que el rubio leyó ávidamente, sonrojándose furiosamente rompió el papel con rapidez y muy avergonzado convino—Supongo que tienes razón… ¿Es la letra de una canción verdad?
— Si, no me malentiendas, me encanta su ritmo…pero no es algo que repetiría en voz alta y mucho menos en un lugar público.
—Bueno. creo que nadie sería feliz si le dicen algo como eso, en la vida real… ¿Podemos hablar de otra cosa? Creo que estoy un poco traumado, pero puedes verlo por el lado bueno.
— ¿Y eso sería?
— Que probablemente si tu dijeras algo así, muchas chicas estarían más que complacidas en hacerlo, no importa que tan ofensivo suene.
— No veo nada positivo en ello, al contrario me parece muy triste.
Naruto sonrío suavemente, era en cierta forma extraño y agradable darse cuenta de que a pesar de ser un vampiro Itachi tenía más respeto por la raza humana y en especial el género femenino, que el que los propios humanos sentían por sus congéneres, algo que no pudo notar entre la seducción descarada y los besos apasionados, ruborizándose ante el recuerdo comento.
— Cuándo dijiste que no me tocarías hasta que yo lo pidiera, creí que podía ser alguna especie de truco, pero hablando contigo me doy cuenta que fuiste totalmente sincero.
— Tu desconfianza hacia mí es compresible y yo soy el culpable de que la sientas, no te disculpes por eso, cambiando de tema ¿Eres deportista verdad? Tienes un cuerpo bien trabajado.
— Jugaba basquetbol en mi anterior escuela, Menma y yo éramos los capitanes del equipo—Teníamos que estar en muy buena forma, aparte para aumentar nuestra resistencia practicábamos natación— Respondió con orgullo el ojos azules, añadiendo luego con pesadumbre —…el único problema es que nuestro cuerpo empezó a parecer de nadadora y no de nadador.
— Me gustaría haber estado presente, debió ser un espectáculo soberbio.
— ¿Oye nadie te ha dicho que tiene demasiados frases bonitas en la punta de la lengua?
— ¿Y qué opinas funcionan o no?
—Tengo que admitir que son efectivísimas—Ambos intercambiaron miradas y se pusieron a reír estrepitosamente cuando terminaron el rubio pregunto— ¿Y tú que deporte practicas? No me había podido dar cuenta antes, con ese traje que siempre llevas, pero tienes un cuerpo increíble ¡No me salgas con esa figura viene con el paquete de ser vampiro!
— Hmmm, como decirlo sin que te ofendas.
—… ¡¿Es en serio!?Joooder… ahora me diste envidia de la mala, si así se ven sin ningún esfuerzo, me pregunto porque no hay una larga cola para ser vampiro.
— Porque no admitimos a cualquiera.
— ¿Qué hay que hacer un casting para convertirse en chupa sangre? Apuesto a que el anuncio diría algo como:
Se solicitan jóvenes de bella presencia, para puesto altamente remunerado contaran con un seguro de vida y de salud (nunca se morirán y jamás necesitaran ir al médico) los requerimientos son: “Una estatura mínima de 1.78 (para ambos sexos) cuerpo de modelo de ropa interior, rostro excepcionalmente hermoso y agraciado, cabellera larga sedosa y muy cuidada, y una personalidad envolvente” Interesados deben mandar una foto y datos personales a la siguiente, dirección: bla bla bla bla bla bla de ser seleccionado se solicitara su presencia de las ocho de la noche a las cuatro de la madrugada en un lugar que se le señalara más tarde. Atentamente bla bla bla bla bla.
— Yo habría añadido menos bla.
El rubio se quedo viendo por unos segundos la cara totalmente sería del peli-negro, antes de desternillarse de risa— Ja ja ja ja ja ja ¡Hay por dios, no puedo parar de reír ya me duele el estomago! ¡No sabía que fueras comediante!— El Uchiha observaba complacido la reacción de su zorrito, no es que ese fuera el mejor chiste del mundo (hasta podía asegurar que era bastante pobre) pero resultaba estimulante verlo reír tan alegremente sabiendo que se debía a sus palabras, de pronto ese par de brillantes ojos azules se clavaron en los suyos permaneciendo así por un largo tiempo, con naturalidad le sostuvo la mirada y luego inquirió.
— ¿Pasa algo?
— No, sólo pensaba que ustedes se ven muy diferentes a un típico vampiro.
— …¿?
—Es que siempre creí que eran seres espeluznantes, que los quemaba la luz del sol y bebían sangre humana, fríos y crueles siempre vestidos de negro.
— ¡Ah! Ese estereotipo clásico, jamás te dejes guiar por los estereotipos Naruto, la razón por la que los humanos creen que los vampiros (y otras especies) no existen, es porque podemos mezclarnos perfectamente entre los humanos y pasar completamente desapercibidos… hay algo de verdad en esas creencias populares, pero son verdades a medias, por ejemplo tenemos una nariz muy sensible, así que el olor a ajo nos parece repugnante.
—Especialmente en el aliento de otra persona ¡Puaf!
— El azabache sonrío por la cara de asco que puso el ojos azules y continuo—Bueno sí. No nos afecta el agua bendita y en cuanto a las iglesias, las consideramos una muestra impresionante de la voluntad y perseverancia humanas, siempre hemos admirado su arquitectura.
—Como los turistas.
—Preferimos la noche para atacar, porque podemos ocultarnos en ella y tomar a nuestras presas desapercibidas.
— Eso también lo hacen los ladrones y maleantes.
Divertido por las continuas interrupciones el vampiro dijo con voz sensual— Y los amantes, no hay nada más delicioso que tomar a tu pareja por la cintura y hacerle el amor toda la noche hasta que se desmalle y tenerla entre tus brazos mientras esperas el amanecer.
Naruto se puso rojo como una cereza y viendo acusadoramente la sonrisa petulante que se dibujo en los labios del otro hombre, señalo indignado— ¡Lo dijiste a propósito para avergonzarme!
— Bueno no parabas de interrumpirme.
— Muy bien no lo hare más ¡Aguafiestas! Sólo estaba expresando mi opinión.
— Y la aprecio pero si me sigues interrumpiendo, nunca voy a terminar.
— ¡Bien! ¡Bien! ¡Prometo que no lo hare más!
— Te advierto que si lo haces, te daré un castigo.
— ¿Y se puede saber cual? ¿Por qué que yo sepa no…¡Hey espera se supone que tu no!...— El chico no pudo argüir más cuando sintió los labios del varón posarse en los suyos, el beso era suave pero muy exigente, ciertamente no había esperado que el castigo fuera ese, como pudo empujo al otro hombre y le señalo con molestia—¡Prometiste que no ibas a tocarme sin mi permiso!
— Eso no fue tocarte, esa fue la única forma que se me ocurrió para cerrar esa inquieta boquita tuya.
—… ¡Aprovechado!
— Yo diría afortunado.
— ¡Que descarado eres!— Exclamo el ojos azules riendo nuevamente, incapaz de enfadarse con el pelinegro, aunque no pensaba dejarse caer en sus trucos y flirteos, debía confesar que se sentía muy halagado por las atenciones de éste, de repente levanto la mirada y con nerviosismo consulto—… ¿Tu saliva sea ha vuelto un poco más fuerte, verdad?
El vampiro se encogió de hombros, lanzándole una mirada tranquilizadora—No los sé, pero no te preocupes solo ha sido un beso corto, por ser en parte zorro eres mucho más resistentes a ella que los seres humanos, así que el afrodisiaco permanecerá activo por uno o dos minutos antes de desvanecerse, hasta puede que desarrolles inmunidad.
Ante esa respuesta el rubio respiro con más tranquilidad, por un minuto temió que el otro estuviera jugando sucio, luego lo miro con súbita simpatía— ¿Debe ser difícil verdad?
— ¿?
—No saber cuándo alguien te ama verdaderamente, o sólo actúa impulsado por el deseo.
—…. Para ser completamente honesto contigo Naruto, hasta que llegaste tú, nunca me importo, sé que me buscan por mi apariencia, mi dinero, o por disfrutar una noche de pasión, los vampiros aprendemos a no desarrollar apego emocional, hacia los humanos porque su tiempo de vida es muy corto, pero eso no impide que algunos de los nuestros se enamoren y se debatan a condenar a la persona que aman, a una vida eterna de dolor y sufrimiento viendo morir a sus seres queridos, o condenarse a sí mismos viéndola enfermar , envejecer y morir.
—………. ¡Bien! ¡Ya basta de éste tema tan lúgubre! ¿Entonces todo lo que dicen esas historias son sólo invenciones? Pero con una vida tan larga los vampiros deben tener aventuras increíbles, apuesto que tienes muchas anécdotas interesantes que contar, por lo menos muchos más interesantes que haber puesto una bomba de olor a la edad de siete años, en el aula de clases del maestro más sangrón de la escuela, con la ayuda de tu hermano.
Sonriendo ante los evidentes intentos de su acompañante por cambiar de tema y animar la conversación respondió— Lo siento, yo fui siempre un niño bien portado, como heredero de la casa Uchiha siempre cumplí lo que se esperaba de mí, disculpa si te parece aburrido pero yo….
— ¿En serio querido Ni-san? ¿Porque no le cuentas al dobe de la vez que te fingiste muerto ara atormentar a ese pobre imbécil? A pesar de que era un insoportable y acaudalado cretino hasta yo sentí lastima de él.
El aludido hizo una imperceptible mueca de molestia (para alguien que no fuera Sasuke) y comentó con sarcasmo.
— Que placer verte hermanito no te esperaba ¿No se supone que debías quedarte en la oficina, terminando de arreglar algunos asuntos?
— La verdad no, al verte salir tan temprano deduje que venías a ver al dobe, así que decidí delegar, las personas inteligentes lo hacen.
— ¿Inteligentes o irresponsables, Sasuke?
—Sagaces como yo ¿Dejarte sólo para que tengas vía libre con mi dobe? ¿Crees que me voy a retirar sin dar pelea? El también me gusta.
— Yo no soy de nadie ¿Y de donde sacaste que te gusto, teme? apuesto a que sólo quieres fastidiar a Itachi.
— Puede que al principio, pero ahora me interesas y quiero hacerte mío.
— ¡Hiugg! Ni tú mismo te crees eso.
— ¿Porque tan esquivo dobe? No lo parecías cuando mi nisan te daba ese beso ¿Te molesta mi estilo directo de afrontar las cosas? Tal vez te guste el estilo más cursi de mi hermano, yo también puedo ser cursi si es lo que te gusta— dijo el vampiro más joven colando un beso en la mano del rubio, provocando un sonrojo de vergüenza por parte de éste, mano que se encargo de retirar presuroso el otro azabache, divertido ante ese comportamiento, el menor de los Uchiha, comento burlonamente.
— ¿Celoso ni-san? ¿Temes a la competencia?
— Tú no eres ninguna competencia sólo trato de evitar que hagas el ridículo.
— ¡Okey ya basta ustedes dos parecen un par de niños chiquitos, peleando por un juguete! ¡Y para su información yo no soy un juguete! Mejor dime qué historia es esa a la hacía alusión Sasuke.
— No es nada de importancia es sólo qué…
— ¿En verdad quieres saberlo dobe? Entonces mejor te lo cuento yo, era el año 1830 para ese tiempo él yo aparentábamos, 22 y 16 años respectivamente, por costumbre nuestro padre nos llevaba a diversas partes del mundo, para familiarizarnos con la alta sociedad cómo comprenderás llamábamos mucho la atención especialmente entre el público femenino, así que para no atraerla tanto acostumbrábamos cambiarnos el nombre y el apellido para asistir a algunos eventos de especial interés, fue allí cuando mi hermano capto de inmediato la atención Lutecia.
— Espero que con ese nombre por lo menos fuera guapa, Lutecia, ni a mi peor enemiga la llamaría así.
— ¿Cómo es que sus admiradores la describían, hermano? Así ¡Lutecia divina Lutecia, con tus ojos tan verdes como la esmeralda tus cabellos tan negros como la noche, tus dientes tan blancos como las perlas y tu piel tan suave como la seda, hueles a rosas y a lirios del valle!
—…. ¿Yyy me estás describiendo una mujer, o leyendo una poseía?
—Era una mujer muy bella— interrumpió Itachi fastidiado por la forma burlesca de hablar de su hermano, estaba interesada en mí, pero yo no en ella, era más debido a su carácter deleznable y despreciable, que a su reputación o apariencia.
— ¿Hm?
— Una zorra, una vil y astuta zorra y no es por ofender dobe, pero eso es lo que ella era, lo tenía todo belleza una gran dote, la admiración de los hombres varios pretendientes… más o menos pasables jóvenes y con buena fortuna, pero los desdeño a todos por un hombre de edad avanzada, mi hermano se refirió a ello con un juego de palabras con la tetra e parodiando el idioma francés ¿Cuáles eran hermano?
— No viene al caso.
— ¡Vamos, dime, dime! ¡Se oye divertido!
— Rique cornude por la estupide de case con tremenda pute.
—Pfff ¿Y eso último porque era?
—Porque Lutecia me dijo que me daría todo lo que quisiera después de que se casara con él, si me convertía en su amante…Ella creía que era algún noble caído en desgracia que venía en busca de una fortuna, como la rechacé le dijo a su futuro esposo que yo la estaba acosando, el tipo ya de por si me caía mal, así que cuando me injurió y me reto a un duelo, acepte.
— Pero tú no puedes morir.
— Exacto.
— Sucede que la morsa decrepita, tenía fama de jugar sucio y les disparaba por la espalda a sus contrincantes antes de que pudieran darse vuelta y justamente eso fue lo que paso, como creía que mi hermano era un don nadie le disparo por la espalda y tuvo el descaro de amenazarme también a mi si decía algo.
— ¿Qué sucedió después?
— ¿Si Ni-san que sucedió después?
—Empecé a aparecerme frente a él todas las noches a las doce en punto, no importa donde fuera o donde se ocultara, a media noche aparecía frente a él, viéndolo fija e inexpresivamente, se cubrió con las sabanas, me disparo, profirió amenazas e insultos, hasta aposto hombres armados en su puerta, fue muy divertido dormirlo a todos y parecerme en su sala como si nadie pudiera verme, llego al punto de mandar a exorcizar la casa.
— Pero que malo eres Ita, pudo haberle dado un ataque cardiaco…ese pobre viejo— comento luchando por contener la risa el rubio ¡Y decían que ellos eran malos cuando bromeaban!
— Ni tan viejo, dobe, tenia 40 el problema es que parecía de 50, además no es que la broma continuara por mucho tiempo, nos tuvimos que ir al mes.
— Me pregunto si habrá cambiado después de semejante susto, debe haber quedado muy afectado.
— No lo creo se veían lo mismo que siempre, cuando nos los encontramos muchos años después por casualidad en Europa, Lutecia ya no era tan divina e iba acompañada por un mocetón con cara de tonto, que a todos luces no era su hijo y por un abuelo amargado y gruñón, creo que casi se muere cuando nos vio vestidos de manera elegante mientras un criado se dirigía a nosotros diciendo, sus señorías su padre el duque quiere verlo.
— Su cara debió ser de película, me hubiera gustado haber estado ahí para verla— comentó el rubio luchando por retener su risa, lucha que perdió al exclamar— ¡Dios mío Itachi con ese aire tan serio que tienes nunca me imagine que tuvieras tal sentido del humor!
El menor de los azabaches se unió a las risa contagiosa de Naruto, al ver el rostro contrariado de su hermano ¡Dios amaba a ese zorro, cuanto no había luchado él por conseguir aunque una sea la mas mínima expresión de molestia de parte del otro vampiro y éste lo logro en un segundo!
— ¿Y puedo unirme a la conversación? Parece sumamente entretenida.
—Pregunto una voz detrás de ellos, mientras un par de manos se apoyaban en el respaldo de las sillas donde estaban sentados los Uchiha.
— ¿Porque esas caras de sorpresa? Tal parece que vieron un fantasma.
Como toda respuesta Naruto exclamo—¡Papá!