Itachi y Sasuke miraban sobrecogidos la sonrisa del hombre rubio a sus espaldas, sobre todo por lo amistoso y calmado que parecía, conocían de sobra que entre más tranquila pareciese una persona más peligroso era su enojo, siempre se podía controlar y prever lo que hará alguien que gritaba y golpeaba y juraba, pero no alguien que sonreía tan abiertamente, cosa que se confirmó cuando éste abrió los ojos, azules y fríos como el hielo que se fijaron en su hijo quien sonrió tímida y nerviosamente antes de exclamar.
—¡Ya paso la hora de mi descanso debo volver al trabajo!— Tratando de retirarse, Minato negó con la cabeza, ése era un intento vano y evidente para librarse de una seria conversación, tal vez si no tuviera tanto trabajo y hubiera hablado con sus dos chicos el día del incidente, no estaría pasando esto, de nada le valía enfadarse y hacer un escándalo en el trabajo de su hijo, largas discusiones con Deidara cuando era adolescente le habían enseñado qué intentar razonar lo más calmadamente posible y exponerles las cosas, era más efectivo que gritarles.
Pero eso no significaba que no estaba enfadado de que su hijo menor estuviera haciendo caso omiso a las advertencias de Orochimaru, decidió seguirlo para hablar con él, pero antes se inclino hacia los dos jóvenes vampiros y les dijo en voz baja— Espero tener el placer de conversar con ustedes después que lo haga con Naruto, he tenido ganas de hacerlo desde que irrumpieran de forma tan sorpresiva en el cuarto de mis hijos, pero debido a que en el trabajo, tanto como hijos de mi jefe y mis superiores no es prudente hacerlo, me parece que ésta es una magnífica oportunidad , ya que fuera de la empresa somos simplemente tres personas corrientes , no un subordinado dirigiéndose a sus superiores…¡Oh, no es así casi me olvido, no son chicos comunes y corrientes! Son dos vampiros de más de 300 años que están acosando a un niño de apenas 18 y del cual resulta yo soy el padre ¿Me pregunto si los vampiros son valientes o unos cobardes que sólo seducen inocentes a espaldas de otros?…Bueno supongo que me enterare cuando vuelva.
Diciendo esto el rubio se dirigió hacia donde estaba su hijo, los dos sangre pura intercambiáramos miradas y Sasuke comento.
— ¿Soy yo, o nos insulto de variadas maneras?
—Nos llamo monstruos, pedófilos, playboys y cobardes que se aprovechan de un pobre niño, de una forma muy sutil y sin decirlo de manera directa.
—No nos tiene miedo ¿cierto?
—En lo más mínimo.
—...... ¿Sabes? Por un segundo temí que quisiera atacarnos ¿Quién diría que el dobe tiene un padre tan… atemorizante?
— ¿Qué? ¿Te dio miedo hermanito?
— Soy un Uchiha no le tengo miedo a nada.
— Pues deberías, tiene a un antiguo de su parte, un cubil de hombres lobo liderados por un lobo sabio y por si no bastara, nuestro padre lo pretende ¿Recuerdas quien menciono que piensa que es?
—…Mamá… ¿Crees que de verdad lo sea?...ya sabes nuestra madre.
—...Es probable, los medallones no se equivocan, ya que encierran parte del alma de la persona con cuya sangre fueron creados…pero eso cambia el hecho de que ahora es alguien diferente, nunca recordara a nuestro padre ni a ninguno de nosotros, aunque papá si la recuerde a ella.
—…Te olvidaste añadir que para complicar las cosas, es un hombre.
— Es lo de menos ,para alguien que ha vivido tanto como nosotros, no tiende a importar mucho el género, sólo que su olor y el sabor de la sangre de nuestra pareja sea agradable…además no creo que tenga muchos problemas para adaptarse, el gustar de hombres de apariencia bella y ambigua es un rasgo de familia.
— Sí heredado del abuelo… ¿Has pensado Itachi? Naruto en cierta forma es nuestro hermano, estas cometiendo incesto.
— Al igual que tú, no hables como si eso alguna vez te hubiera importado, ahora cállate hermanito y déjame escuchar.
— ¿Qué… fisgoneando la vida ajena como una vecina chismosa?
— No… tratando de entender.
Sasuke le lanzo una mirada confusa a su hermano mayor, dándose cuenta que tenía una expresión más sería de lo habitual en el rostro, frunciendo el ceño presto atención a lo que hablaban los dos rubios en el fondo de la cocina, era un buen lugar para no ser oídos por nadie… a no ser que seas un vampiro.
— Naruto, no quiero enojarme innecesariamente contigo o gritarte y no formulo ésta pregunta como una acusación, pero podrías responderme ¿Qué haces junto a esos dos? Creí que después de lo dicho por Orochimaru, tratarías de alejarte de los Uchiha, en cambio te veo sentado a su lado tranquilamente conversando y riéndote con ellos de la manera más descuidada ¿Acaso te olvidas lo que hizo su abuelo? Lo hipnotizo y abuso sexualmente de él por años cuando era aun humano, de no ser porque se marcho, posiblemente hubiera terminado loco, viviendo entre el miedo la vergüenza y la depresión en que los sumergían sus pesadillas, que no eran tales pesadillas, sino la cruda realidad a la que era sometido por un vampiro .
—…Creo qué Itachi es una buena persona, así que quería darle la oportunidad, no juzgarlo por ser un vampiro, o lo que hizo su abuelo…lo considero un amigo…prometió que jamás me tocaría.
—…Eres amistoso por naturaleza y tiendes a creer en los demás demasiado rápido, no sabes si el alberga las misma intenciones y sólo lo hace por ganarse su confianza y aprovecharse de ti después, tal vez estés cansado de escuchar esto una y otra vez pero debes cuidarte no cometas una tontería, sólo porque estés harto de escuchar consejos, no lo decimos por fastidiarte sino por tu bien.
— ¿Es porque es un vampiro y no un humano?
Minato suspiro con frustración, la pregunta era válida…pero aun así—No se trata de eso…aunque tal vez influya mucho, él es un hombre con más de trescientos años puedo parecer sólo un chico, pero ¿Has pesado con cuantas personas ha tenido sexo, de cuantas personas sea alimentado o acostado? No lo se ha ciencia cierta, pero mi imagino que los códigos morales que tienen ellos no son los mismos que los nuestros, si alguien ha vivido tanto tiempo puede que no tenga ninguno...pero no tiene que ver con que sea un vampiro, vampiros, hombres lobos, zorros, humanos, todos tenemos la capacidad de ser crueles y egoístas, no importa lo que especie seamos…inclusive puede que los humanos sean mucho más crueles que los así llamados monstruos…no es mi historia para contar pero tal vez saberla te ayude a poner en perspectiva las cosas, estoy seguro que Deidara no se enojara si te la cuento, más si te ayudad a poner las cosas en perspectiva.
— Ahora que me acuerdo tío Dei menciono, que ocurrió algo cuando era más joven.
— ¿Así…cuando?
— Luego que el bisabuelo hablo con nosotros, pero no quiso explayarse sobre el asunto dijo que era una historia muy larga.
—… No es tan larga, pero si algo complicada, Deidara estaba en una etapa difícil justo como en la que están ustedes ahora, en medio de camino de volverse hombre y forjar su personalidad y del niño que todavía necesita que lo guíen, pero no desea escuchar consejos porque cree que lo sabe todo, es probable que no te hayas dado cuenta pero tío paso por un periodo, que un principio yo creí que era una muestra típica de rebeldía juvenil, olvidándome qué debido a las circunstancias por las que atravesamos, a diferencia mía, él no conto la mayor parte de la infancia con el amor y apoyo de nuestros padres, nunca pensé que podía sentirse sólo, abandonado y confuso, aparte debía ocuparme de muchas cosas de mi negocio de mis hijos así que involuntariamente lo relegué sin saberlo creyendo que no me necesitaba y el decidió llenar el vacío en su interior, con malas compañías.
— ¿Se juntaba con delincuentes?
El ojos azules, sonrió antes de responder— No negare que esa es una opción a la que recurren la mayoría de los jóvenes que no se sienten queridos, ya que las pandillas brindan una falsa sensación de compañerismo y pertenencia, para algunos es el único cariño familiar que han tenido por lo que no pueden diferenciar las peligrosas cosas que tienen que hacer en nombre de los miembros de su grupo para ganarse su aprobación, al verdadero amor de una madre o un padre que les brinda su amor y protección sin exigir nada cambio.
— No siempre.
—No siempre, pero no ésta en nuestras manos arreglar al mundo, como te decía tu tío siempre ha sido inteligente y algo…particular, las malas compañías que él busco fueron los chicos y chicas más populares del salón, tal vez otros estaría contentos de que sus hijos juntaran con los personas exitosas de la escuela, yo en cambio me sentía preocupado por él, cuando los menciono y en vista de que ni una vez trajo a casa a sus supuestos “amigos” decidí conocerlos en persona y fui a su escuela, eran chicos engreídos y superficiales que sólo habían aceptado a Deidara por ser hermoso, tuvimos serias discusiones sobre eso, como ustedes estaban en casa o en las escuela nunca fueron testigos de nuestros altercados que casi siempre ocurría cuando iba a abrir o cerrar el restaurante, había un chico en especial que no me gustaba, era el capitán del equipo de natación, un mozalbete de veinte años que estaba a punto de terminar la secundaria, cuyo único merito era ser guapo y el hijo del ayudante del alcalde del pueblo.
— ¿No era un poco viejo para estar todavía en secundaría?
—Dije que el chico era popular no una lumbrera, creo que le habían suspendido dos años por mala conducta y armar escándalo, otro motivo más para preocuparme por mi hermano, Deidara estaba deslumbrado por él, para un adolescente de noveno grado que un sénior se fije en él, mucho más en un pueblo donde la homosexualidad es más una cosa para bromear y burlarse, que una escogencia sexual, debió ser el cielo el pináculo del romanticismo, no sé qué castillos había inventado en su cabeza, o con que palabras le endulzo el oído ese muchacho a mi hermano, lo único que sé ,es que un día me pido permiso para ir a una fiesta y yo se lo negué, sobre todo porque ese chico iba a estar presente, se enfureció y se encerró en su cuarto.
— Adivinare se salió por la ventana.
— Mas bien por la puerta delantera, mientras yo estaba haciendo la cena, las cosas hubieran terminado muy feas de no ser por la abuela Chiyo.
— ¿La abuela Chiyo?
— Ella vio a tu tío entrar a la casa donde se daba la fiesta y me llamo para regañarme por ser tan irresponsable por dejar ir a una fiesta donde servían alcohol a un menor de edad, ni que decir que en lugar de ir al restaurante, espere que llegara a casa para cuidarlos y me dirigí directo al lugar.
—…. ¿Y?
— Creo que esa parte es mejor que te la relate tu tío…es un poco vergonzoso de contar, sólo diré que llegue tiempo para impedir que formara parte de las estadísticas, de jóvenes que son violados luego de tomar bebidas adulteradas.
—…No puedo creer que no nos enteráramos de nada, digo, debimos darnos cuenta, que algo pasaba.
—Afortunadamente para mi tenían, un viaje escolar al día siguiente y estaban demasiado excitados para notar que pasaba algo fuera de lo común, aparte Deidara siempre ha sido fuerte, quedo un poco traumado por todo lo ocurrido y le tomó varios meses de terapia con la consejera escolar aceptar todo el asunto, pero concentro su ira, rabia y dolor en la escultura que siempre le ha gustado y se recupero, del incidente sólo quedo el recuerdo, una desagradable experiencia y el estúpido apodo con que el cual me bautizaron el montón de niños descerebrados que estaban presentes.
—…. ¡Aaah! ¡Así que de ahí viene el estribillo que cantan lo chicos antes de organizar un festejo! ¡Ten cuidado, ten cuidado, al ir a una fiesta, procura nunca hace nada malo, o algo de lo que te arrepientas, porque llega el rayo amarillo y te quedas sin puertas!
Minato negó con la cabeza— Lo dicho a veces los adolescentes son tan inmaduros.
— Por eso somos adolescentes.
— Sí y por eso los padres insistimos en guiarlos, hasta que alcancen la madurez necesaria, para hacerse cargo de las responsabilidades que se adquieren al convertirse en adultos ¡Pero basta de sermones! Lo que quiero que entiendas es que, no puedo prohibirte que hables con esos tipos pero si aconsejarte que te mantengas lo más apartado posible de ellos, son muchísimo mayores que tu y quien sabe con cuantas personas se han acostado, pueden ser cientos, miles…no quiero imaginarme lo que podrían hacerte cualquiera de ellos, pueden haber desarrollado algún tipo de fetiche o depravación, quien sabe que querrían hacerte.
— ¡Papá!
— Lo siento, lo que quiero darte entender es que el, a recorrido mucho camino en la vida ¡Mucho más que yo! Y tú ni siquiera has empezado a ir por el sendero, careces de experiencia tanto en la vida como en el sexo y eso es algo que a esos muchachos les sobra, no debes tomarte a la ligera juntarte con ellos, recuerda lo que nos conto Orochimaru, pero sobre todo piensa en lo que oculto—El adolescente se veía pensativo, por lo que acariciándole suavemente la cabeza, Minato le señalo—Medita sobre lo que te dije Naruto, no te dejes llevar por las apariencias, la atracción física, ni un impulso sexual momentáneo…el sexo es un acto placentero, pero implica algo más que un goce físico, o diversión momentánea, pero es la entrega de lo único que posees y verdaderamente te pertenece en esta vida, tú mismo…puede que otros no lo vean así, pero lo que opinen esos otros no importa, es tu decisión, la decisión de valorarte a ti mismo es, la que debe pesar sobre todo lo demás…Ahora te dejo, tengo que hablar con esos dos chupa sangres.
El joven rubio estaba extremadamente rojo, hablar de sexo con su padre era horriblemente incomodo… ¡Dios prefería abordar ese tema con cualquier otro un amigo su hermano hasta su tío serviría! ¡Los padres no tenían relaciones sexuales!....Bueno eso es lo que quería creer…lo que todos los hijos quieren creer, tosiendo para limpiarse la garganta y todavía colorado hasta las orejas, diciendo antes de que su padre se fuera.
—Papá, Itachi y yo somos amigos no hemos hecho nada y si he pensado sobre lo que dijo mi bisabuelo, por lo que decidí tomarme un tiempo hasta descubrir lo que siento…en cuanto a Sasuke... creo que es una especie de amigo enemigo, una de esas personas que odias pero por alguna razón también te cae bien.
—Nunca he tenido ningún amigo de esos, pero si tu lo dices entonces te creo, me voy, tengo que batirles las alas a un par de murciélagos.
Los Uchiha apenas escucharon esto se hicieron los desentendidos de la conversación y permanecieron en silencio esperando la llegada del varón, el cual ocupo el asiento que apenas unos instantes atrás dejo vacante Naruto, sentándose justo en medio de los dos, un incomodo silencio que se extendió por vario minutos, un silencio que ninguno de los dos sangre pura pensaba romper, en otras circunstancias no hubieran dudado en hipnotizar o deshacerse de cualquier otro que hubiera querido interponerse en su camino, pero Minato Namikaze no era cualquier otro, era el padre de su zorro, el protegido de ese antiguo tan extraño, mezcla de dragón y vampiro, el interés romántico de su padre Fugaku y como si no fuera suficiente con eso, la posible reencarnación de su madre, contuvieron un estremecimiento cuando una voz fría y cortante como el hielo pregunto.
— ¿Acaso creen que soy alguna especie de idiota?
— No comprendo que quiere decir con eso señor Namikaze.
—Ahórrate lo de señor “asalta cunas” que a pesar de tu apariencia de niño eres más viejo que yo ¡y por mucho! En cuanto a ti violador en ciernes puedes ir quitando esa sonrisita de tu boca, que no se me ha olvidado que mi pequeño mencionó que lo besaste a la fuerza en un baño público, no me extrañaría que hubieras intentado violarlo.
— Yo jamás intentaría algo como eso—replicó Sasuke poniéndose serio.
— Seguro fue porque no pudiste, ya que él no se dejo, no porque no lo hayas intentado, pedófilo con cara de mocoso emo.
El aludido se sobresalto, había sido calificado de muchas cosas antes, pero por supuesto todas agradables, príncipe, lord, el hombre más deseado, ser increíblemente guapo…pero eso, pensó en protestar pero la mirada en los ojos del hombre rubio y una mano con garras en su rodilla le hizo callarse.
—No sé porque utiliza esas palabras tan hirientes, pero me parece que no son merecidas.
—Bueno vamos a ver ¿Por dónde empiezo? ¿Quizás de las veces que han salido del trabajo temprano para venir a acosar a mi hijo, pensando que no soy lo suficientemente inteligente para darme cuenta a donde se dirigían? ¿O Tal vez de la utilización de sus poderes vampiros para seducirlo? ¡Por supuesto no es que pudieran saber, que su saliva es un potente afrodisiaco que podría tener serios efectos en un pequeño niño virgen e inexperto! A lo mejor ni siquiera pensaron utilizar su vasta experiencia en el campo sexual ¡Mucho más grande que la mía, por muchísimas vidas! A su favor para corromper su inocencia, por no mencionar la vez que tú chupa sangre más crecido, irrumpiste en nuestra casa rompiendo puertas y ventanas y casi matas al idiota exhibicionista de cabello canoso, que si no fuera por la intervención de Orochimaru lo hubieras logrado y en estos momentos tendría que estar consolando a un viejo amigo por la pérdida de su hijo y a mi otro bebé.
—Fue un accidente.
— Un accidente, un accidente, claro que fue un accidente ¡Fue accidente que mi hijo tuviera la mala suerte de conocerlos, par de cretinos vestidos de manera elegante y tu ni siquiera sonrías victoriosamente, enano arrogante con complejo de superioridad! ¿Crees que no me di cuenta la forma despectiva con la que no mirabas sintiendo mejor que todos, como le decías a tu padre? Que por suerte es un hombre bastante decente ¿Qué no se disculpara por los destrozos causados? No somos tus sirvientes, chico y no estamos obligados a obedecerte, ahora agradezcan que estamos en el trabajo de mi hijo y no puedo gritar a los cuatro vientos, porque no quiero armar un escándalo que pueda perjudicarlo, por lo que me veo obligado a conformarme con hacer esto—Diciendo eso con un movimiento rápido como un rayo, le dio un tremendo y doloroso jalón de orejas a ambos chicos atrayéndolos hacia sí y murmuro en su oído—Escúchenme par de playboys de pacotilla, no puedo impedir que se acerquen a mi hijo cuando los tengo fuera de mi vista, pero si hacen, aunque sólo intento de tocar uno sólo de su cabellos, me voy encargar personalmente que Fugaku jamás tenga nietos, denle gracias a dios que salieron bien librados y solo les di un jalón de orejas, uno que debieron recibir de pequeños antes de que se convirtieran en un par de idiotas impertinentes.
Diciendo esto Minato se levanto y se fue, en esos momentos Sasuke que nunca había recibido tantos insultos en su vida y estaba rojo de furia, hizo el ademan de levantarse una mano grade y pesada lo tomo por el hombro y lo puso de nuevo en su asiento, Itachi no tuvo ni siquiera que voltear para darse cuenta de quién era, el lobo sabio estaba soltando un aura de advertencia.
— Contrólate mocoso y no hagas nada estúpido, permanece calmado y sentadito como tu hermano, más bien piensen que les fue muy bien al conformarse con darles un jalón de orejas,…Minato tiene la infame fuerza de Tsunade, bien pudo romperte unas costillas, puede que sea un simple humano…con una fuerza descomunal, pero ésta dispuesto a todo por defender a sus hijos, no atraigas una ira más grande sobre ti.
— ¿Cuál la de usted?— pregunto burlonamente el joven sangre pura
—No la de Orochimaru, te aseguro no quiero verlo enojado, tal como no quieres ver la cólera de Tsunade… o la de Dan, te aseguro esos tipos calmados con cara de buenos amigos, son los más impredecibles, especialmente si es un zorro azul de siete colas eso es todo lo que quería decirles, bueno ¡Que tengan un buen día disfruten su café!— dijo el lobo repentinamente alejándose unos pasos hacia su propia mesa.
Impotente el menor de los Uchiha miro enfadado a su hermano, preguntando con la voz cargada de reproche— ¿Cómo puedes estar tan sereno después de todo lo que nos dijo?
El otro lo miro indiferente, antes de darle una probada al café frío y hacer una expresión de asco apartándolo a un lado—Si no puedes hacerle frente a unas pocas palabras dichas por un padre enfadado que está protegiendo a su hijo, entonces renuncia a Naruto y déjame el camino libre, el sólo nos dijo lo que piensa y en parte sus palabras tienen algo de verdad, ambos pensamos, al principio, aprovecharnos de Naruto y lo veíamos como un objeto, yo he cambiado mi manera de pensar pero tú sigues viéndolo como alguien inferior y sigues burlándote de él, llamándole tonto y otros sobrenombres, así que no era quien para hablar, por una vez piensa con la cabeza antes que con tu orgullo, ahora despidámonos de Naruto nuestro padre nos ésta esperando afuera.
— ¿Qué, cómo… cuándo?
—Desde que el señor Minato llego, no sé tú, pero no creo que éste aquí precisamente por nosotros, necesitas practicar más tus poderes de rastreo y percepción hermanito, eres bueno, pero no lo suficiente, tienes que afinar tus habilidades, te aconsejo que te prepares, cuando el abuelo regrese te va a entrenar exhaustivamente, él exige la perfección cuando toma un alumno y tu hermanito, has estado tras las espaldas de nuestro padre mucho tiempo.