Cinco de la tarde, lo que había empezado como un día normal, empezaba a perfilarse como un desastre de proporciones épicas si no hacían algo, lidiaría con el enfado de Deidara por haberle mentido otro día, ahora no tenían tiempo, sin miramientos tomo el rubio por la cintura y lo cargo a su auto, mientras éste gritaba.
— ¡¿Tobi qué crees que haces?! ¡Bájame Tobi!
— Unos hombres desconocidos acaban de secuestrar a tus sobrinos, Itachi acaba de informármelo, no discutas conmigo por favor, no tenemos tiempo que perder.
— ¡Naruto y Menma! ¡Qué paso con mis sobrinos dímelo!
— No se los detalles, tendremos que llegar a tu casa para saberlo, pero por ahora tu también corres peligro, tenemos que dejarte en un lugar seguro antes de rescatarlos.
El rubio cerró la boca con preocupación ¿Por qué nunca podían dejarlos en paz? Una mano grande atrapo una de las suyas y el hombre a su lado lo consoló mientras conducía a una velocidad vertiginosa.
— No te preocupes, se metieron con los Uchiha y no hay peor error que ese, salvaremos a tus sobrinos, ahora mismo hay un vampiro y un licántropo sedientos de sangre y venganza, pero antes debemos pensar en tu seguridad, la de tu madre y la de los niños en la mansión, no descartamos un ataque a ella, si tuvieron el descaro de secuestrarlos en pleno día. Fugaku y tu hermano, junto con mis primos ya están en la casa, tendremos que seguir un plan a partir de ahí, no podemos dejar a un alfa de plata, completamente enardecido y un sangre pura de estirpe real, correr enloquecidos por ahí.
Deidara miro al hombre, cuando pasara todo esto se encargaría de darle un tremendo zape, pero por ahora se concentraría en sus sobrinos.
Shikamaru, se froto el cuello con frustración, esto le pasaba por preocuparse demasiado y meterse donde no lo llamaban sabía que Naruto era problemático, pero jamás imagino que estaría involucrado en una convención de seres sobrenaturales, definitivamente había una enorme diferencia entre los monstruos de oriente como los de occidente, en lugar de terroríficos y repulsivos, éstos eran ridículamente hermosos, miro a los que lo rodeaban …seriamente ¿Que los escogían basados en algún concurso de belleza? Si lo pensaba bien estos encajarían más en el término de Yokai y de los más poderosos Cerró los ojos ¿Qué se le metió en la cabeza para intervenir?... A quien engañaba, había sido testigo del secuestro de su amigo por el aparador y que el hombre mayor había caído repentinamente al piso y corrió afuera tratando de ayudar, cuando se arrodillo para registras sus signos vitales se encontró frente a frente con el novio -vampiro actor- modelo o lo que fuera, que visitaba Naruto todos los días, luego de decirle lo ocurrido éste los metió a ambos en el coche y los trajo a ésta mansión, había hablado con alguien por teléfono un tipo de nombre Obito y le había pedido que se encargara de un problema, y le dio la dirección del “rosa de cristal”…esperaba que eso no significara una sentencia de muerte para nadie.
Por su parte el mayor de los azabaches permanecía estoico e impasible, lo único que delataba la tormenta que rugía en su interior eran sus ojos que relampagueaban intermitentemente del negro al rojo recordando el incidente ocurrido apenas hace unos minutos, una mano se poso en su hombro apretándolo con fuerza, distraídamente su mirada se poso en Sasuke que permanecía silencio brindándole esa rara muestra de apoyo, éste los había seguido en cuanto vio el auto de su hermano mayor arrancar abruptamente, no necesitaba ser un genio para averiguar que algo serio había pasado…sólo que no había esperado que fuera algo como esto, ojos amarillos se posaron en los dos jóvenes mientras ayudaba a caminar a Jiraya, ambos se levantaron al ver al antiguo y lo miraron interrogantes.
— Tenia una droga en su sistema suficientemente fuerte como para matar un elefante, es una fortuna que su forma animal de mucho más grande que eso y su metabolismo más fuerte, he tenido que neutralizarla con tipo de antídoto basado en un veneno muy raro, sin embargo no la he logrado eliminar del todo, quienes lo atacaron sabían lo que hacían, ese tranquilizante fue hecho especialmente para hombres lobo, probablemente es una casualidad que lo hayan ocupado en Jiraya pero es preocupante que tengan algo así.
Manos de Kakashi temblaban, su aspecto volviéndose más animal con cada segundo amenazando salirse de control, se habían atrevido a secuestrar a su pareja delante de sus narices, su compañero sin marcar inocente puro, le enfermaba pensar que se atrevieron a ponerle las manos encima… a pegarle, soltó un gruñido si se atrevieron a tocar uno sólo de sus cabellos, esos maldito iban a desear no haber nacido, un duro — ¡Serénate! ¡Si sigues en ese estado, no nos serás útil cuando vayamos rescata a los muchachos!— Lo saco de su estado y observo lleno de culpa a su abuelo y al dragón, estaba tan preocupado por su pareja que había olvidado que éste llegó inconsciente en el auto del Uchiha, hablando de eso, el lobo examinó la apariencia imperturbable del vampiro era sorprendente la supuesta calma que podía aparentar, hasta parecía que no lo afectaba, se arrepintió de ese pensamiento cuando sus miradas se cruzaron, sonrío con los colmillos proyectados ¡Oh bueno no es como si pudiera sentir lástima por los secuestradores!
Orochimaru miro de un lado otro y movió la cabeza en negación, el único lo suficientemente sereno en esa habitación parecía Fugaku, qué al parecer estaba tratando de calmar con su presencia al padre de los gemelos que estaba muy alterado, el mismo tuve que darle un ligero sedante a Tsunade para que calmara sus nervios, aprovecho para tocarle un hombro al hombre y comunicarle sus pensamientos.
—Me encargare de Minato, por el momento me preocupa más tu hijo, aparentemente ésta en calma, pero por dentro no es así, tenemos algo muy serio aquí, para lidiar también con un vampiro enloquecido.
— No hay de que alarmarse conozco los limites de mi hijo, ésta lejos de llegar a ellos…ésta buscando, los animales son fáciles de controlar, pero en tal cantidad se vuelve más complicado.
El antiguo se quedo pensativo, había escuchado al muchacho decir que buscaría a los chicos, aunque no podía entender la forma en que lo haría estando sentado ahí, al mirar por la ventana vio a una serpiente deslizarse por uno de los setos del jardín y entendió.
— ¿Cual es su animal vigía?
— Un cuervo.
— ¿Cuántos puede dominar?
—…Quien sabe.
— Sera útil ahora que la presencia de los espías desapareció, me llamo la tención cuando se desvaneció repentinamente, pero nunca me imagine que fuera algo tan serio, ahora sin embargo hay otra cosa que llama mi atención— Indico el antiguo, mirando a Shikamaru preguntándose el motivo de porque el príncipe sangre-pura traería al humano con él, dudaba mucho que no hubiera pensado en las consecuencias.
Se sentó frente al castaño, cuyos ojos dejaron de vagar por todos lados y se fijaron en él, le dio algo de crédito cuando éste le pregunto.
— ¿Quiénes son ustedes?
—Pensé que preguntarías que somos.
— No soy suicida para hacerlo, me di cuenta que los peli-plateados son hombres lobo, por lo que han dicho hasta ahora y los tipos de cabello oscuro son vampiros, sin embargo no entiendo donde encajan Naruto y su familia aquí, deduzco que no son humanos, ya que fueron por ellos en lugar de ustedes…y tampoco que usted, ya que no se esfuerza ni un poco en esconder su color de ojos.
— Eres observador niño y muy inteligente, pero no deberías preguntar por cosas de las que no quieres saber la respuesta, sino quieres meterte en más problemas de lo que ya estas—Replicó el dragón, mirándolo fijamente.
—No hay de qué preocuparse— intervino el mayor de los hermanos Uchiha, hablando de forma distraído como si estuviera pensando en miles de cosas a la vez—lo traje para averiguar que tanto sabe, puedo leer sus recuerdos y borrarle la memoria de lo ocurrido en cualquier momento, pero hubiera sido peligroso hacerlo en la calle a la vista de todos, ya que el efecto secundario es que quedan desorientados y confundidos por una hora, podría haber terminado debajo de las ruedas de cualquier vehículo, y no tengo intenciones de cargar con la muerte de un inocente cuyo único delito es ser demasiado curioso.
—Sin embargo es bastante interesante su forma de actuar, a pesar de ser humano no ésta asustado, emocionado o en negación, ni siquiera ésta en un estado de shock profundo o balbuceando incoherencias, me ve de forma calmada y natural—Señalo el ojos dorados , sacando a relucir sus escamas, estudiando la reacción del joven antes de comentar— Si muy interesante.
Minato que es taba muy alterado estallo.
— ¡Ya dejen de molestar al pobre niño y vayan a buscar a mis hijos! ¡De no ser por el no nos hubiéramos enterado hasta que fuera demasiado tarde, nadie le va hacer daño al chico en mi presencia! ¡Y porque todos están tan calmados y se quedan quietos sin hacer nada, si le ha ocurrido algo a mis bebés, será todo culpa suya!
Los presentes se encogieron ante lo dicho por el rubio, ya que resultaba un golpe directo, sólo los dos antiguos permanecieron impávidos, sabiendo que esas palabras hirientes eran producto de la desesperación, Fugaku trato de tranquilizarlo— Tienes qué serenarte Minato, mi hijo los ésta buscando e éste momento en cuanto los encuentre…
— ¡Y como se supone que lo hace permaneciendo ahí sentado sin hacer nada! ¡Por supuesto a ti no te importa porque no son tus hijos los que están en peligro!
—¡¡Minato!! Entro Dan furioso, con las orejas y las siete colas proyectadas balanceándose con ímpetu, parándose frente a su hijo— ¡Deja de actuar como un niño y lanzar acusaciones sin sentido! ¡Debes calmarte, yo también estoy preocupado por mis nietos pero lastimando a los demás no ayudara en nada, yo también quisiera entrar en acción pero si no sabemos donde están, todo será inútil! ¡Necesitamos tener la cabeza fría!
— Porque no le dicen lo que ésta pasando, tal vez eso lo tranquilizaría un poco y le ayudaría a comprender lo que ésta haciendo mi hermano ahí sentado, a éste paso va a sufrir un colapso nervioso.
El rubio parpadeo mirando al chico que lo observaba con cierta simpatía ¿Qué es lo que no sabía y porque todos estaba tan calmados? Suspirando por el hecho de que su hijo menor tenía razón, el Uchiha obligo al rubio a sentarse a su lado y le refirió todo, por un el ojos azules se sintió perdido lo único que podía imaginar es que el joven sangre pura, estaba actuando como una computadora de gran potencia la cual estaba recibiendo una infinidad de datos a la vez separándolos y revisándolos hasta dar con el que buscaba, sólo que aquí estos eran transmitidos por cuervos que volaban por varios lugares recabando información.
El chirrido de un carro frente a las puertas de la casa, atrajo la atención, especialmente por la voz e Hidan que gritaba— ¡Oye maldito cabeza de nido de urraca, deja de arrastrarme! ¡Qué rayos pasa contigo vas a hacer que me despidan por tu culpa! ¡Y quien Fuking m****a se supone que eres! ¡Deidara tú lo conoces! ¡Dile a éste fenómeno que me suelte! ¡A que maldito loco se le ocurre sacar a un macho de su lugar de trabajo y cargarlo sobre su hombro como si fuera un saco de papas, o su mujer!
Deidara se apresuro a abrir la puerta dirigiéndose en seguida a su hermano mayor abrazándolo con desesperación, ajeno a Obito qué lanzo al licántropo adentro mientras exclamaba.
— Cállate lobo sarnoso, te pedí amablemente que vinieras conmigo y te dije que te explicaría el motivo en el camino, pero te negaste a escuchar razones así que no te quejes, en cuanto a tu jefes ni se enterarán de tu ausencia, me encargare que piensen que te dieron unos días libres con goce de sueldo por ser un “excelente empleado”
En ese momento Shikamaru decidió que debía decir algo, antes de que decidieran jugar con su mente y arruinar algo en el proceso, estos vampiros parecían utilizar ese método con mucha frecuencia y no quería terminar con algún tipo de daño cerebral, por lo que levanto su mano y dijo (pesando para sus adentros) Pero que molesto, sabía en cuanto lo vi que Naruto era muy problemático— Oigan ustedes, antes que decidan dejarme con la mente llena de agujeros, déjenme informarles que no pienso decirle nada a nadie de lo que son, ni contarles lo ocurrido aparte no son los únicos seres no humanos que he visto, así que no es necesario que recurran a ninguna mediad drástica, además nadie me creería.
—Me supuse desde el momento que no mostraste ninguna sorpresa, tanta calma parece irreal para alguien que no ésta informado de nuestra existencia… pero déjame juzgar a mí si sería conveniente borrarte la memoria o no.
Fugaku hizo una mueca, al parecer su madre tenía al igual que su padre un lado sádico, por lo visto éste había cambiado en más de un sentido a Gabriel, Dan en cambio se quedo mirando al peli-castaño y recordó algo que le había contado su difunta nuera y pregunto.
— ¿Eres un monje Shinto, verdad niño?
—No propiamente soy descendiente de un clan de ellos sin embargo.
—… ¿Por casualidad un primogénito de un primogénito?
—…Sí.
—No tienen de que preocuparse del chico, su mente es mucho más abierta que la mayoría de las personas, Kushina me conto de algunos clanes de monjes en Japón que se dedicaban a destruir demonios y toda clase de seres maléficos, hay varios grupos que pertenecen a ramas no oficiales, se supone que el primer hijo varón debe ocupara el puesto de…como decirlo… sumo sacerdote y recibe un entrenamiento largo y agotador desde que puede caminar, me extraña que éste joven de aquí éste fuera de su país natal.
— La pregunta es qué haremos con él, no podemos dejarlo ir… no aún.
—…Si no es molestia puedo llamar a mi padre y que venga en la mañana para recogerme, creo que él estará encantado de conocer a uno de los guardianes de Inari-Sama, nunca hemos visto un Kitzune a no ser los guardianes de piedra del templo de la montaña, además parecen tener algo más importante de que ocuparse, en lugar de un chico vestido de camarero y sin ningún tipo de pergamino o sello mágico— señalo el peli-castaño mirando en dirección a Itachi que se había levantado con los ojos profundamente cerrados, cuando los abrió dijo.
—Los encontré.