Zapatos negros finos caros pasaron con cuidado entre medio de los cadáveres: para no marcharse de sangre, su propietario se detuvo al lado de un hombre de traje elegante que observaba a los dos jóvenes sedados metidos en jaulas como si fueran algo peor que perros rabiosos, éste ni siquiera volteo a mirarlo y dijo—Padre llegas tarde.
— Sí lo sé, pero es más difícil reconstruir una mente que destruirla, los niños se trauman fácilmente; especialmente si son muy pequeños... te lo explicare más tarde. Así que estos son los espías… son apenas unos bebés.— Él imperador se acerco a ellos y como si fueran de papel doblo los barrotes de la jaula extrayendo primero a la cría de vampiro, rompió su camisa y observo con desagrado la delgadez de éste y las múltiples marcas de colmillos; en sus brazos, cuello, hombros, pecho y abdomen— Al parecer lo ocupaban como si fuera un comedero ambulante… sufre una desnutrición severa, ésta casi famélico apuesto a que tiene más mordidas por otras partes del cuerpo, lo desnudaría para revisarlo y poder confirmar mi teoría pero no necesito añadirle más traumas a éste pequeño potador, se sentirá más seguro si es auscultado por otro portador o una mujer.
— ¿Puedes diferenciarlos de los varones, aunque no hayan llegado a la madurez?
— Son diferencias sutiles, pero que se hacen evidentes cuando has vivido tanto como yo y que aprendes a notar cuando no quieres volver a cometer un grave error…Ahora lo que no se, es qué hacer con el otro niño— Una sombra aterrizo detrás de Fugaku, cargando dos hombres inconscientes en cada brazo, el vampiro le echo un vistazo y comento.
—No me imagine que tuvieras oportunidad de tomar prisioneros Sakumo.
— Yo tampoco, me los encontré mientras terminaba de limpiar los alrededores, no dieron ninguna pelea ambos estaban distraídos y uno de ellos está enfermo
Madara lo miro de reojo, no necesitaba preguntar quién era aunque no lo hubiera visto antes; el parecido físico con el alfa de plata que había atacado el mayor de sus nietos era impresionante por lo que se limito a preguntar.
— ¿Un conocido?
— Sí.
—Pues su llegada es muy oportuna— señalo el patriarca de los Uchiha apartándose para que el licántropo pudiera mirar al joven que aún seguía dentro de la jaula, éste frunció el entrecejo y se arrodillo delante del chico no sabiendo que esperaban que hiciera. Extendió su mano y toco la piel del joven : estaba fría, lo que causó que el lobo soltara un gruñido de disgusto; temperatura de los hombres lobo era unos grados más caliente que la de los seres humanos, el que la del cachorro estuviera así de frío resultaba una mala señal. Miro al imperator titubeando si preguntarle o no la duda que envolvía su mente, al final tomando una dedición y le pregunto.
— Nosotros podemos oler cuando las personas están sanas o enfermas y éste cachorro sin duda lo ésta, sin embargo he escuchado que algunos vampiros son capaces de oler las emociones quisiera que tan verdadero es eso porque la enfermedad de este niño no es sólo física.
Con total indiferencia y restándole importancia Madara señalo— Exageraciones sólo exageraciones. Al igual que ustedes podemos oler la enfermedad ¿Pero las emociones?... Tal vez, pero no tenemos necesidad absoluta de esa habilidad, los pensamientos humanos y otras criaturas son tan caóticos cuando los aqueja una dolencia y se reflejan con tanta precisión en su rostro, que para un buen observador están escritos en un letrero sobre sus cabezas, pero te diré lo que puedo notar a simple vista: es muy joven y está asustado el daño físico no es tanto como el de la cría de sangre pura, pero me preocuparía más por el mental. He conocido a varios licántropos y se tanto como tú, el cuento del lobo solitario es mentira, ustedes son gregarios por naturaleza pueden alejarse por varios años viajar por muchos lugares: pero tienen a su familia impresa en la sangre, no en un sentido físico pero si espiritual, saben donde están y cuando aceptan a alguien en ella se vuelve uno más de sus hijos, es como un olor que los envuelve y ese olor se impregna en la piel, ese cachorro no tiene ninguno, sin hogar, familia… sin inocencia, ni siquiera un lugar al que pertenecer. Para decírtelo en forma más clara: hasta que despierte no puedo leer su mente, sin embargo hay algo que tú puedes hacer.
—Debo romper los vínculos falsos que haya creado con quien lo convirtió en una marioneta; pero primero tengo que consultarlo con mis chicos, no puedo admitir otro miembros si los cachorros que tengo a cargo se resisten.
— Creí que era el alfa de tu manada—Dijo burlonamente el vampiro inclinándose hacia los dos hombres inconscientes que había traído Sakumo, levanto sin ninguna delicadeza la cabeza de Genma y sonrío— Vaya que es pequeño éste mundo; Iruka te manda saludos y se siente agradecido contigo muchacho. No sería bueno para la mente herida de ese joven saber que he matado a su salvador: fingir una violación no es la mejor ni la más bella forma de salvar a alguien, pero es preferible a permitir que suceda en verdad, por ese noble gesto tuyo conservaras tu vida… lástima que no estés despierto.
— ¿Lo conoces, padre?
—No, pero reside en los recuerdos agradecidos de un joven lobo, de allí que sepa que a pesar de las circunstancias es…un hombre de principios—Luego miro a Ayate y murmuro para sí mismo—… En cuanto a ti ¿Qué hare contigo chico?
— ¿No piensa matarlo verdad? Él ya de por si ésta enfermo— intervino el peli-plateado
— Eres demasiado amable hombre lobo; no es inteligente ser tan bondadoso. Pero no, no lo lastimare en realidad no me interesa lo que suceda con él, sin embargo debo leer la mente de estos cuatro e inconscientes no me sirven; tampoco si están demasiado débiles para resistir mi escrutinio, tendremos que llevarlos con nosotros, sáquenlos de aquí. Yo daré un paseo por éste barco para descubrir sus secretos…siempre me ha fascinados la facilidad con que éstos grandes buques se van a pique en altamar.
Después de decir éstas palabras el imperator se alejo, cuando estuvo fuera de la vista, Sakumo miro a Fugaku y exclamó— Sin ofender, pero tu padre no es alguien que quisiera encontrarme en una noche oscura o tener de enemigo. Creí que Hidan exageraba cuando lo describió como un; c****n, espeluznante, friki, sabelotodo, mandamás; salido del infierno.
—…Es mi padre, me crío desde que era un bebé, para mí su comportamiento me parece normal.
—Fugaku.
— ¿Hm?
— Creo que tu familia y tú, tienen una idea muy distorsionada de lo que es normal.
El sangre pura se encogió de hombros como toda respuesta; tomando al cachorro y la cría de vampiro consigo mientras el licántropo volvió a cargar a los humanos sacándolos fuera del barco. Entre tanto en el interior de éste, las criaturas que quedaban se apretujaban medrosas en los rincones más oscuros, no osando interponerse en el camino de un depredador que podían sentir era mucho más fuerte peligroso y astuto, ajenos a ese instinto de conservación unos pocos soldados apuntaron al intruso con sus metralletas ordenándole permanecer en su sitio, un solo movimiento de la mano basto para que todos ellos se estrellaran contra la pared metálica, barridos por una fuerza invisible, todo esto era observado a través de una pantalla de un ordenador conectado a las cámaras de seguridad por Kazuma, el cual miraba espantado la escena.
Vio todo lo ocurrido en la bodega sintiéndose completamente impotente, incapaz de ayudar a sus soldados y luego lo mismo ocurrió en el barco, todos los vigías puestos en las afueras fueron cazados por uno de los hombres lobo que acompañaban el misterioso grupo y todas las armas cazadas a hasta su exterminio y lo que sea que fuera lo que estaba en el exterior de la cabina, caminaba a su gusto y antojo asustando a los hombres lobo y vampiros que quedaban afuera, con su sola presencia, los llamados de su general lo sacaron de la mórbida abstracción en la que estaba sumergido .
— ¡Kazuma que sucede! Apenas hace unos minutos me informabas que la misión se estaba llevando a cabo con éxito y que trasladarías al barco todos los especímenes que lograras atrapar.
El militar soltó una carcajada llena de amargura observando en la pantalla, respondiendo, mientras revisaba su arma favorita una mágnum modelo 500 calibre 50— Creo que nos han engañado señor , pienso que Danzo no ha ocultado información importante sobre a que nos enfrentamos… sabe siempre creí que cuando yo muriera lo haría en un país enemigo, protegiendo a mi nación contra los ataques de posibles terrorista, no en un barco a manos de quién sabe qué.
— ¿Ha que te refieres con eso?
— Ni yo lo sé mi general. Pero quiero infórmale que hemos tropezado aquí con algo que no es igual a nada, de lo que hayamos encontrado antes.
— ¿Tienes una imagen un video, algo que puedas mandarme para identificar a esas criaturas?
— Cargaré lo que logro filmar la cámara en la bodega: le advierto que no será de mucha ayuda, destruyeron la mayoría de los dispositivos de video en la reyerta y solo se salvo la que estaba oculta en uno de los conductos de aire, así que no es mucho lo que se puede determinar de sus rostros. Con lo que respecta a las grabaciones de seguridad del barco destruyeron todas la luces; así que todo está sumergido en la semi-penumbra, pero…
— ¿Qué le preocupa comandante?
— El hombre, demonio, o criatura que ésta adentro miro directo a uno de las cámaras y ni siquiera se molesto en destruirla; es como si se estuviera burlando de nosotros.
— No lo hará en cuanto logremos determinar quién o qué es, se arrepentirá de haberse cruzado en nuestro camino.
— ¿Y como se supone que piensa lograr eso un pequeño muchachito que no ha vivido ni siquiera una fracción del tiempo que yo?
El militar salto a un lado disparando de inmediato su arma para su horror se dio cuenta que le dio a uno de los soldados que cuidaban la puerta, una mano con garras soltó el cuerpo inerte que ocupo como escudo y sujetó su muñeca fracturando con un movimiento el hueso, con ira y frustración el militar hizo un movimiento para desestabilizar a su oponente e inmovilizarlo, con la intención de destrozar las articulaciones y romperle algunas costillas a su atacante, sorprendiéndose cuando su oponente no pareció afectado en lo más mínimo.
Madara observo al hombre que tenía atenazado por el cuello, desde el momento que paso esa puerta el militar estaba condenado preso de una ilusión que no terminaría hasta que él quisiera, ahora a averiguar lo que sabía; consiente que no necesitaba ser sutil ya que no le importaba arruinar la mente del soldado, la leyó sin preocupaciones extrayendo los recuerdos que el interesaban con una facilidad asombrosa.
Por su parte Hanzo trataba de ver algo en la pantalla del ordenador…algo aparte del brazo cubierto con un abrigo de caballero extremadamente costoso y las manos enfundadas en guantes de cuero fino, que asfixiaban a su agente… ¡Esto era ridículo que se supone que estaba viendo! Con sorpresa vio caer al hombre pesadamente al suelo como un objeto sin masa ni voluntad y escucho la voz extraña nuevamente.
—…Así que es eso, quisiera decir que estoy decepcionado por tanta ambición o por una muestra tan grande de estupidez, pero son humanos; incapaces de ver más allá de sus narices y comprender las consecuencias de lo que traman… nunca me ha interesado en interferir en sus decisiones, por más estúpidas que fueran…aunque más de una vez hubiera sido prudente: para salvarlos de su propia ceguera, pero ésta vez los míos se ven involucrados así que me veo forzado a intervenir. Por vuestro propio bien, retírense abandones sus planes ¡HO LO LAMENTARAN!
La pantalla del monitor estallo en pedazos, ante la mirada sorprendida del General ¡Que rayos! De pronto el grito de uno de sus hombres atrajo a su atención a otra parte.
— ¡Señor mire!
El militar de alto rango dirigió su vista al cuarto de cristal blindado que estaba justo al lado del suyo abriendo los ojos con gran sorpresa, los licántropos y vampiros que apenas hace unos segundos sus hombres estaban entrenando estaban de rodillas con la cara pegada al suelo, miro la computadora completamente destruida y estallo en ira ordenando.
— ¡Soldado, comuníqueme de inmediato con Danzo! Ese maldito tiene mucho que explicar!— Se dirigió con pasos rápidos a su oficina, saco una llave de la caja fuerte y la introdujo en una de las gavetas, sacando una maleta dentro de ella estaba otra computadora, la encendió e introdujo con presura unos códigos, sin dudarlo apretó enter, la seguridad del país exigía sacrificios y estaba seguro que Kazuma y su equipo estarían dispuestos a correrlo, su muerte no sería ya que se llevarían con él a ese peligroso monstruo.
El Uchiha observo todo a su alrededor, ahora tendría que arreglar ese gran desastre ¿Qué sería mejor? Las sirenas anunciando la auto-destrucción le hicieron reír, dirigiendo la mirada al suelo al hombre que con su mano temblorosa y rota le apuntaba con un arma, le sonrió— Dile a tu jefe; el día que se reúna contigo en el infierno, que le estoy agradecido por evitarme la molestia de limpiar todo—Se desvaneció el aire al mismo tiempo que una bala atravesaba el sitio que ocupaba apenas unas decimas de segundos antes.
El comandante, soltó una carcajada mezcla de desesperación y derrota, ciertamente la misión no había ido cómo lo habían previsto, ya había aceptado que iba a morir únicamente le molestaba una cosa; era evidente qué si para ellos los hombre lobo vampiros y zorros, eran menos que animales, para ese vampiro (se había dado cuenta que era un vampiro después de verlo a la cara) los humanos eran solo gusanos, cerró los ojos ¿Cuánta diferencia había en verdad entre un monstruos legítimos y las pseudo-criaturas que tenían bajo su poder? Era una curiosidad que se llevaría a la tumba, saco una botella de Whisky a medio tomar de uno de los bolsillos de su uniforme y vacio su contenido de un trago; bueno de algo estaba seguro disfrutaría su estadía en el infierno, por lo menos por un tiempo, ya que el diablo andaba de vacaciones en la tierra...vestido con abrigos caros, trajes elegantes y zapatos finos.
Una explosión resonó a lo lejos pero nadie del grupo de los Namikaze volteo: Orochimaru iba a la cabeza deseando llegar lo más pronto posible al lugar donde los esperaba el auto, Itachi llevaba en sus brazos a Naruto; Kakashi a Menma y Fugaku a Minato, mientras Jiraya en su forma de lobo gigante transportaba en su lomo a los dos prisioneros y a Sai, Sakumo que cargaba a Shin le dirigió una mirada curiosa al mayor de los Uchiha y pregunto.
— Eso no suena a los pergaminos explosivos que nos dio Dan ¿No te preocupa que le haya sucedido algo a tu padre?
El vampiro respondió sosteniendo con más fuerza al hombre rubio entre sus brazos— Ha cuidado de sí mismo por más de 1500 años sólo no veo la razón por la que debería hacerlo… en todo caso sentiría lástima por los que osaron enfrentarlo, no por él.
— Esta bastante vivo— Gruño con malestar el antiguo, resistiéndose al impulso de tocar su marca, que pulsaba ligeramente—Dicen que hierva mala nunca muere y él tiene la pinta de ser un bastardo de primera, perdón si te ofendí niño—Comento mirando de reojo al mayor de los Uchiha para ver su reacción.
Éste sonrío con cariño antes de responder— Temo que se ha quedado corto con esa apreciación mi padre puede ser mucho más que eso la mayoría de las veces.
—Cambiando de tema ¿cómo vamos a esconder todo lo ocurrido?— Pregunto el rubio lanzándole de vez en cuando miradas inquietas a sus gemelos en especial a Naruto— Creo que un lobo gigante de diez metros corriendo por la ciudad es demasiado llamativo y luego ésta esa explosión…
Jiraya rió fuertemente antes de responder— ¿PARA QUE CREES QUE ÉSTA TU PADRE MINATO? NO ESTABA EXHIBIENDO SUS SIETE COLAS POR GUSTO, ME DIO UNA PEQUEÑA MANO…BUENO TRES COLAS DE ZORRO PARA SER EXACTOS, PARA QUE NADIE NOTARA MI PRECENSIA…LO MALO ES QUE POR MI TAMAÑO ESTE CONJURO SÓLO DURA CUANDO MUCHO TRES HORAS Y YA HEMOS GASTADO, CASI EL NOVENTA POR CIENTO DE ESE TIEMPO.
— Entonces debemos apresurarnos más, ya veremos en casa como solucionar todo— Replicó el antiguo deseoso de poner más distancia entre él y Madara, sabía que era mucho pedir pero le habría gustado que el hombre no se hubiera hecho presente, las repentinas palabras llenas de fastidio del menor de los Uchiha, lo sacaron de sus sombrías cavilaciones haciéndolo sonreír por la evidentemente sencilla solución.
— Sólo hipnoticen a alguien y que llame algún canal de noticias y que diga que el dichoso almacén guardaba una gran cantidad de químico y ocurrió un accidente, no será la primera y única vez que ocurra algo como eso.
No será necesario —respondió Sakumo guiñándole un ojo—Cuando estuve limpiando el perímetro me encargue junto con Fugaku de mover algunos barriles conteniendo sustancias peligrosa e inflamables y varios barriles de gasolina de alto octanaje, cuando la policía investigue, llegaran a esa conclusión.
— ¿Así que por eso desaparecieron, en medio de la lucha?—Pregunto interesado Kakashi apretando más contra su torso a Menma al escuchar un ligero gemido de parte de éste, le había dolido en el alma ver esos moretones y por un minuto deseo que tuviera el poder de revivir a los responsables para matarlos más lenta y dolorosamente.
— No éramos necesarios ustedes tenían todo bajo control, así que nos dirigimos a un lugar donde pudiéramos ser más útiles— Rió abiertamente el padre del peli-plateado— hicieron un estupendo trabajo rescatando a éstos lindos niños y con Orochimaru y papá ahí nosotros sobrábamos.
—Llegamos ahí están los autos— Los interrumpió el antiguo dejándose caer delante de los vehículos.
—JUSTO A TIEMPO— exclamo Jiraya soltando su transformación—el hechizó de Dan se acaba de terminar…oye Orochimaru ¿No tendrás en el maletero algo con lo que cubrirme?...estoy orgulloso de mi cuerpo pero no creo que nadie de los aquí presentes aprecie verme tal como mi madre me trajo al mundo… además mis muchachos necesitan también un cambio de ropa.
— Busca en la cajuela, he metido tres mudas ahí, tendrás que ir comando, no estoy tocando las gavetas de tus bóxer, apuesto a que llevas días sin lavarlos.
— ¡Orochimaru eres tan encantador como siempre!— Replico el aludió sacando las vestimentas, del compartimiento, esto hizo que Fugaku enarcara una ceja ellos parecerían tener una muy buena amistad, su padre no estaría muy feliz de esa cercanía cuando se enterara que el esquivo antiguo era en verdad Gabriel.
Cuando llegaron a la mansión todo parecía bastante tranquilo, lo único inusual era Obito que estaba sentado afuera de la entrada con una sonrisa bastante tranquila, en cuanto bajaron del auto y vio a los cautivos comento con cierto desgano.
— De haber sabido que capturarían a tanta gente no me hubiera molestado en atrapar vivo a ese tipo, creí que los secuestradores intentarían algo más sutil que soltar a un montón de Wildbloods y licántropos rabiosos; tuvimos que cazarlo a todos sin excepción antes de que alguno saliera y se dirigiera a las casas vecinas, el lobo rabioso parecía realmente afectado cuando vio algunos de sus congéneres...lucían bastante grotescos.
— ¿Qué sucedió?
El vampiro cero los ojos recordando lo ocurrido.
— ¿Crees que se decida atacar de una vez? ¡La fuking espera me está matando!
— Es un francotirador su lema es la paciencia.
— ¡Paciencia mis p*****s! ¿Que lo es lo que está haciendo de todos modos…es consciente de que podemos verlo verdad?
— No creo, de todos modos lo descubriremos pronto, parece que acaban de llamarlo ¿Me pregunto que nos tiene preparado?
L o que ocurrió después los dejos sorprendidos más por la imprudencia de la acción que por el acto en sí, no les tomo mucho destruir a los atacantes el peli-negro había esperado al violento grupo sentado en un árbol, mientras el ojos violeta los había esperado de frente, el licántropo tenia buenos movimientos, junto con la ferocidad y la locura innata de un alfa joven, él vampiro en cambio era más meticuloso. Luego de analizar la situación llego a la conclusión que lo mejor era ir por el franco tirador primero, luego se encargaría de los otros, su ataque fue rápido eficiente y letal, simplemente apareció detrás del hombre noqueándolo de un golpe para luego ayudar a Hidan atravesando torsos y destrozando yugulares. Su método era tosco, carente de la elegancia que utilizaban los otros Uchiha pero a él le gustaba ya que disfrutaba el ser considerado la oveja negra de la familia, aparte recibió la ayuda inesperada de algunas serpientes que vagaban por el seto…unas muy venenosas no importa si eres casi un inmortal: la una mordedura de una mamba negra duele como el infierno.
—Para resumirlo: una carnicería. Los acomodamos en el sótano…eeeeh lo siento por el trabajo de autopsia mal hecho pero queríamos asegurarnos que no llevaran nada que delatara la ubicación de la casa, extrajimos esto del cuello instalados entre la vertebra c 4 y c5, tal vez sería bueno revisar a esos chicos por si acaso— comentó señalando a Shin y Sai— y disculpe por las molestias pero convertimos su sótano en un congelador de carne, se que nuestros cuerpos se desintegran bastante rápido pero el olor sigue siendo igual.
— Tengo un incinerador, un poco más abajo en el subsuelo, los arrojaremos ahí mañana, creo que hoy todos estamos muy cansados para preocuparnos por algo como eso.
— Me ocupare yo le pediré a Kabuto, Kimimaro, Sakumo e Hidan que me ayuden sólo enséñame donde ésta.
— ¿Jiraya?
—Por lo que dijo éste chico, la mayoría de ellos son “inmaduros” no pidieron nacer nadie tenía derecho a obligarlos venir así al mundo, no puedo hacerlo con todos, pero les proporcionaré el respeto que no tuvieron en vida antes de incinerarlos.
— Señor…lobo…guardián…sabio…yo lamento haber tenido que practicarles una autopsia.
— No te disculpes muchacho que hiciste lo correcto, esto es sólo un capricho mío pienso que es la única oportunidad que se nos presentara para brindarles una ceremonia adecuada…es una asunto de lobos.
— ¿Por qué te preocupan tanto Jiraya? Hemos matado a muchos de nuestra especie antes no se cual es la diferencia.
El albino miro al antiguo antes de sonreír tristemente y responder— Te lo explicaré mañana, tú debes descansar y los demás también, no veo a nadie aquí separándose de los chicos no hasta que despierten, aparte que necesitan atención medica. Tienes demasiado que encargarte en tu casa además no voy a tardar mucho, es apenas un rito donde nos transformamos arrancamos algo de nuestro pelo y decimos que los aceptamos como parte de la manada.
Los vampiros intercambiaron miradas ente sí antes de entrar en la mansión, el hombre tenía razón debían revisa a Naruto y a Menma, además no serían de ninguna ayuda, Deidara y Tsunade se lanzaron de inmediato hacia ellos acribillándolos a preguntas y llorando de felicidad, por su parte Dan miraba con cara de alivio a sus nietos, los hombres lobo más jóvenes sonrieron entre sí siguiendo discretamente a Jiraya que les hacía señas, desde la puerta.
Una hora después cuando todos estaban más calmados, los gemelos dormían profundamente tanto los abuelos de éstos habían coincido que luego de lo ocurrido era mejor dejarlos dormir, en lugar de despertarlo para someterlos a un revisión médica, Itachi y Kakashi se habían negado a retirarse así que al igual que Minato estaban junto a sus camas, esperando a que estos despertaran, sin poder evitarlo el pelinegro acaricio suavemente las orejitas del rubio era una bonita adición, le daban un mayor aire de dulce inocencia, un gemido en la cama vecina le hizo voltear la cabeza e incentivo a la vez al padre de los rubios a levantarse del asiento en el cual dormitaba.
Ojos azules cargados de sueño y reproche, se posaron en el hombre que sostenía su mano apretándola con fuerza y soltó una exclamación que hizo a reír a los presente y produjo un alivio sobre su estado— Kakashi me alegra verte…¿Pero porque tardaste tanto?