El Uchiha miro al peli-castaño frente a él que fue depositando en las piernas del rubio los paquetes y las cartas, quien los miro interesado y pregunto.
— ¿Y esto qué es?
— Los mensajes y regalos que te envían nuestros compañeros de trabajo. Ya que tu teléfono celular fue destruido en el accidente y sólo yo sé donde tú y tu padrino están internados porque acompañe al “príncipe oscuro” al hospital privado donde los llevo, entonces me encargaron entregártelos; muy bien ya está hecho ahora me voy, no quiero que me regañen por llegar tarde al trabajo.
— ¡Espera alto ahí! ¡Qué significa todo eso! ¿Cuándo sufrí un accidente?
— Hace dos días. Pídele mayores explicaciones al vampiro yo me voy al trabajo, la jefa no ha parado de llorar desde el suceso.
— No sabía qué le preocupaba tanto.
— Pues sí, ella y su esposo se lamentan de la pérdida de un empleado que atraía una gran clientela con su presencia, incluyendo al “par de príncipes oscuros”.
— ...No sé si sentirme halagado por eso.
— Deberías, ha sido fantástico oírlo hablar sobre dinero; dijo que si supiera quien fue, demandaría al que te atropelló por el menoscabo en las ganancias que produciría tu ausencia en los próximos diez años...como sea, no es de mi incumbencia si quieres más detalles pregúntale a tu novio.
— Oye Itachi.
— ¿Hm?
— ¿Ha que se refiere Shikamaru?
— A que tuvimos que ocultar tu secuestro, así que Obito altero los recuerdos de algunos presentes; ahora creen que vieron cuando un coche que paso los golpeo a ti y al lobo sabio, y que yo los lleve junto con Shikamaru en mi coche rumbo al hospital. Todo lo que ellos saben es que éstas en la sala de cuidados intensivos de uno de los hospitales más caros del país y que la clínica no permite otros visitantes que no sean parientes de la víctima, y aparte de mí Shikamaru es el único que puede visitarte, por ser considerado un amigo cercano de la familia.
—…Ustedes lo planearon todo ¿Verdad?
— Casi, pero el mérito de la idea le pertenece al aprendiz de monje, debo reconocer que es bastante inteligente para ser un humano.
— ¿Aprendiz de monje?
— Te lo explicare más tarde, ahora volvamos a nuestra sesión para ayudarte a recuperar la seguridad en ti mismo.
— ¿Recobrar la seguridad en mí mismo y como se supo…? ¡Hmmm! ¡Hmmm!— Las manos y pies del rubio se movían inútilmente tratando de buscar algo a que aferrarse y así de reponerse del beso impresionantes que estaba recibiendo, pero no había otra cosa a que asirse más que al sangre pura y así lo hizo, dejándose llevar por la increíble sensación, mientras su cola daba brinquitos de excitación. Se encontraba tan ensimismado que no noto a la pareja de hombres que paso frente a ellos sin siquiera mirarlos y subieron silenciosos las escalera.
— Pensé que dirías algo al verlos padre.
— ¿Por qué lo haría? De haber estado en una situación similar con tu madre no hubiera dudado el cortarle el cuello a quien me hubiera interrumpido, conociendo a mi nieto probablemente el se limitaría a mandarnos al caldero más caliente del infierno con todo su corazón. Una vez recibí un extraño consejo de alguien mucho más joven que yo por varios siglos " en el amor de dos, los parientes estorban".
— Creo que eso no se aplica a ti padre.
— ¿Lo dices por Mikhail? Yo seguiré molestando al esposo de tu tío mientras duren nuestras vidas, es un precio bajo a pagar por romper nuestro trato.
—Nunca entendí porque le dices Mikhail, frente a los demás y lo llamas Muí cuando están solos.
—Porque hijo, él odia cuando utilizo el diminutivo cariñoso que le puso Izuna, el quisiera verme desaparecer cada vez que lo digo…y al parecer no es el único que desearía que me esfumase de la faz de la tierra: debe ser cosa de dragones—Indicó Madara, viendo con una sonrisa al antiguo que lo miraba furioso; sintiendo un disgusto inexplicable al notar la cercanía del hombre lobo. Por su parte Orochimaru que se encontraba irritado le reclamó.
— ¿Se supone que debo aguantar que te aparezcas en mi casa sin avisar, cada vez que se te da la gana? Mi hogar no es un hotel de paso donde todos pueden detenerse, no tienes derecho a entrar sin mi permiso.
—Me encantaría debatir eso contigo mi lindo dragón, pero a pesar de que la razón te asiste; la situación es lo suficientemente grave para tomarme mis atribuciones como emperador y extender mi jurisdicción más allá del viejo continente ¿Cómo están el cachorro y la cría e vampiro? Debo revisar sus recuerdos de inmediato.
— Bien si tomamos en cuenta, que le hiciste un corte el cuello para exponer la C4 y C5, para luego derramar unas gotas concentradas de ese veneno extraño que trajiste en el micro shit que tenían incrustado, entremedio de las vertebras cervicales— Replicó Orochimaru, recordando perfectamente lo ocurrido el día anterior apenas dos horas despues de haber traído los gemelos a casa.
—Me disculpo si mi rudeza lastimó tu sensibilidad de portador, pero el método más efectivo para limpiar y destruir cualquier objeto que esos chicos tuvieran en su interior; no podemos darnos el lujo de traer dos potenciales caballos de Troya a un lugar tan vulnerable como éste, el veneno de mantícora puede diluir cualquier cosa presente en un organismo, el truco ésta dejarlo actuar sólo el tiempo necesario y aplicar el antídoto de inmediato…por supuesto eso depende si el organismo es bastante fuerte.
—Deja de alardear los jóvenes están encerrados en el subsuelo, justo al lado de los humano, tengo a los cinco bajo vigilancia...por supuesto, no es que puedan hacer algo aparte de dormir.
— ¿Y dime como lidiaste con nuestro otros caballos de Troya?
—Del mismo modo que empleaste tú, pero con mi propio veneno y sin hacerles una incisión desde la nuca hasta la base del cuello.
—Detalles, detalles. De todas maneras no sabía que eras del tipo venenoso y que le gusta experimentar, he oído que los dragones producen distintos tipos de venenos ¿Es cierto?
— ¿Quieres averiguarlo?
— ¡Oh, veo que tampoco tiene miedo!
—Padre, a lo que venimos.
— Lo siento me deje llevar, hace mucho tiempo qué no encuentro a alguien tan interesante ¡Es como si lo hubiera conocido por años!
— Pues será en tus sueños o en mis pesadillas ¡Ahora vámonos! No tengo porque ser amable contigo se supone que ésta es mi casa y tú eres un invitado no deseado.
Madara sonrió había lanzado el sorpresivo comentario para atrapar alguna reacción fuera de lugar, su intuición forjada a través de cientos de años de vasta experiencia le indicaba que algo no estaba bien: pero no podía precisar qué— sin embargo ninguno de los tres hombres demostró algún tipo de emoción, ya fuera adversa o favorable a lo que dijo, así que tendría que quedarse con la duda…por ahora.
Cerró los ojos y al abrirlos nuevamente éstos se habían vuelto rojos con una tranquilidad escalofriante y un tono de voz bastante autoritario— a pesar de la aparente amabilidad de las palabras empleadas— dijo:
— ¿Podrías ser tan cortes de llevarme hacia donde tienes a los prisioneros? Creo que no debemos perder más tiempo.
— Pues no es mi culpa: es tuya. Como sea, vamos.
El antiguo los llevo a su despacho, donde moviendo un mecanismo oculto en su escritorio, abrió una pasadizo que conducía directo a las escaleras que llevaban al subsuelo seguido de cerca por Madara; momento que aprovecho Jiraya para comentarle algo a Fugaku, pero este se toco los labios y se dio unos golpecitos al oído para advertirle que guardara silencio. Cuando llegaron al sótano el imperator cruzo por los pasillos sonriendo en silencio; el caserón guardaba más parecido a los viejos palacios o mansiones antiguas (llenas de pasadizos túneles y habitaciones secretas) que a una casa ordinaria.
Sin embargo esto no importo más en cuanto se detuvieron frente a una puerta de metal protegido con una cerradura electrónica. Haciendo caso omiso al extraño anacronismo, se introdujo en el cuarto y observo a los chicos durmiendo, se acerco a la cama toco la frente de Sai y ordeno.
—Despierta, niño.— Ojos negros se abrieron incapaces de resistir el mandato, posándose en otros de color rojos el terror invadió su cuerpo en cuanto pudo darse cuenta de lo peligroso que era el monstruo frente a él, sus instintos le gritaban que corriera en cuanto éste coloco sus manos en s rostro pero se encontraba totalmente paralizado imposibilitado de moverse; así que no pudo hacer nada cuando éste dijo— Muy bien chico veamos que misterios oculta esa pequeña cabecita tuya.
El imperator entrecerró los ojos al ver esos grandes espacios en blanco que se extendían kilómetros y kilómetros tachonados con unas pocas puertas aquí y allá. Mente humana era fácil de leer par él; a veces los recuerdos eran sencillos, otras estaban llenas de escenas horribles y monstruos; en ocasiones eran tan turbios una cloaca, con una cantidad casi infinita de escenarios pero a pesar de esa aparente variedad todos compartían algo en común, el temor. Caminó tranquilamente mientras las puertas se habrían a su paso, la mayoría estaban vacías, indicando que el joven sangre pura no tenia recuerdos de su niñez, la cuarta sólo se veía un niño sollozando el piso manchado de sangre mientras era rodeado de por una sombras negras en la que reconoció las siluetas de cazadores, se acerco a la criatura y la tomo en brazos las sombras desvaneciéndose a cada paso que daba; el niño lo miró por un segundo antes de señalar otra puerta que se abrió justo a un lado de la habitación oscura, entro sin dudar viendo sólo un cuarto oscuro y un adolescente igual al de hoy rodeado de oscuridad y soledad encadenado a la pared, el piso estaba sucio y lleno de inmundicia.
Observo los ojos sin brillo y las rompió, pero volvieron a salir de inmediato; fue cuando ordeno con voz dura—Rómpelas, ya te demostré que se puede ahora corta las ataduras que te mantiene prisionero del pasado—Fascinado con los ojos rojos el joven obedeció; luego las puertas se abrieron con estrépito y entro un hombre maltratado por los años y con una cicatriz en la barbilla, llevándose al joven.
De ahí en adelante los recuerdos eran normales; proyectados como si fuera una película indicando que eran los más recientes. El imperator vio los entrenamientos a los que era sometido, gruñendo en cuanto vio la parte en la que convertía a varios humanos en Wildbloods, era demasiado joven para convertir a nadie ni siquiera sabía lo básico sobre sus habilidades, crear un ejército de esa manera no reportaría ningún beneficio por su edad el niño era incapaz de controlar uno sólo de los convertidos no digamos más de cincuenta. Quedaban muchas puertas más pero le interesaba únicamente la que no estaba pintada de un color sombrío, cuando vio lo qué había adentro meneo la cabeza; el único recuerdo feliz que tenía el chico se relacionaba con el cachorro de lobo, habían desarrollado una camaradería muy grande volviéndose más que amigos y hermanos; no tenía sentido romper ese vinculo que probablemente era lo único que había mantenido cuerdo al niño durante tantos años.
En cuanto abrió los ojos Sai desesperado agarro la muñeca del otro vampiro y lo miro desesperado suplicando.
— ¡Por favor no le haga daño a Shin!
— Descuida pequeño no le hago daño a niños, no veo el punto de vencer a alguien más débil que yo, vuelve a dormir.
Con parsimonia le toco la frente volviéndolo a sumergir en el sueño inducido, Orochimaru lo observo con cierta expectación antes de preguntar— ¿Descubriste algo interesante?
El sangre pura medito un poco antes de responder— Yo diría más bien inquietante no tendré el panorama completo hasta que no analicé la mente del chico lobo. Sería de gran ayuda que quitaras tu transformación para brindarle confianza al chiquillo, ver a otro portador tranquilizaría su estado de ánimo.
— Mi transformación es instintiva no desaparecerá hasta que tú te vayas.
—Una respuesta rápida, debes saber que eres el primero que se niega a cumplir uno de mis deseos.
— Y si depende de mí no será la última.
— ¡Ja jajaja! Tienes demasiada confianza en ti mismo, no es algo que me disguste; sin embargo tarde o temprano tendrás que dejarla caer y voy a estar presente para verlo, en fin— dijo el vampiro haciendo un gesto vago con los dedos antes de fijar su atención en el joven de cabellos—Es tu turno pequeño muéstrame lo que hay en tu mente— sin mediar palabra despertó al durmiente de su trance, introduciéndose en sus recuerdos. El panorama no era muy alentador pero el chico si parecía recordar de su pasado; aunque los hombres mujeres y niños de su sueño no tenían rostro, su comportamiento era cálido y protector, no dejándose engañar por la apariencia casi idílica de todo se acerco más. Observando con serenidad como aquel lugar se llenaba de monstros que decapitaban y desgarraban a los maniquíes, se acerco al niño que lloraba y gritaba en el charco de sangre rodeado de las imágenes perturbadoras de cuerpos sin rostros decapitados y desgarrados que eran lentamente absorbidos por un agujero negro que se abrió en el piso, pasando sobre él y tomándole la mano comento— No hay nada que pudieras hacer eres sólo un niño, ellos cayeron porque no fueron lo suficientemente fuertes: no estaba en tus manos prevenir su muerte.
— ¿Viene a salvarme?
— No, mi especie no es la adecuada para llenar ese vació, pero hay alguien afuera que si lo es; sin embargó antes de mostrártelos ¿Podrías enseñarme el camino? El niño miro la mano que agarraba la suya y asintió. El vampiro camino sin detenerse siguiendo al chiquillo que lo guió por las enrevesadas escaleras, que ascendían bajaban e iban diferentes direcciones hasta que se detuvieron frente a una puerta, que se abrió de par en par. Al entrar en su interior reparo en las múltiples escenas que se desarrollaban alrededor casi al mismo tiempo, pero en todas siempre estaba involucrado el mismo hombre a veces joven otras más viejo; le llamo la atención sobre todo la apresurada creación de un ejército constituido por licántropos ya fueran pardos o negros y vampiros.
Una de las escenas estaba borrosa; el imperator bajo la vista y observo que el niño trataba de esconder su rostro el cual reflejaba una profunda tristeza humillación y vergüenza, lo entendió todo comentando impasible—Esa no es tu vergüenza sino la suya, no tienes necesidad de mostrarme o esconder lo que sucedió— Por un segundo la imagen se aclaro permitiendo ver todo lo que sucedía, luego la imagen se borro quedando sólo un joven amarrado por el cuello con una cadena sujeta firmemente por el mismo hombre, que vio aparecer múltiples veces en los recuerdos de ambos jóvenes. Proyectó sus garras sin dilación y dirigiéndose al encadenado le indicó—Lo siento muchacho pero debo cortar el lazo que mantienes con él—diciendo rompió de un solo tajo el vínculo forjado por el miedo, la costumbre y la resignación; le sorprendió un poco la facilidad con se cayó en pedazos la cadena, hasta que noto el pequeño hilo de luz atado en la muñeca del cachorro. Esperó paciente hasta que éste pusiera de pie y siguiera el cordel hacia una cuna donde dormía un adolescente, enarco una ceja ¿Así que era esa la forma en la que el chico miraba a su compañero de infortunio? Era una paradoja veía a la cría de vampiro como su hermanito bebé, pero el adulto en le sabía que no lo era más y lo deseaba como tal; aún así quería protegerlo hombre sonrió pensando para sí mismo—Es un complejo interesante…ha pasado demasiado tiempo con los humanos. Esperemos que un tiempo con sus congéneres arregle esa estúpida sensación de culpa, amar no es un crimen, menos para alguien que ha pasado lo que ellos.
Ojos de Madara volvieron a su color normal en cuanto salió de la mente del joven licántropo, lo primero que hizo fue levantar su muñeca para ver la hora; había tardado más que con la cría de vampiro, lo que quería decir que la mente de Shin estaba un poco más deteriorada. Luego se posaron en los tres hombres que lo miraban de forma inquisitiva y les respondió la pregunta muda que adivino se hacían todos ellos.
—Lo que acabo de ver confirma lo que leí en la mente del humano, se ésta formando un ejército conformado por hombres lobo y vampiros uno de grandes dimensiones: estos niños formaban parte activa de él…aunque involuntariamente, también vi al hombre que estaba detrás de esto, pero no es nada que no supiera ya.
— ¿Un lavado de cerebro?
— Mas bien la única razón que les dieron para seguir viviendo y un condicionamiento imbuido por la costumbre y el miedo, ambos muy peligrosos… si me lo preguntan ellos fueron simples marionetas en sus manos el cachorro fue forzado a aparearse con varias hembras para obligarlo a producir más descendencia.
—Me lo imaginaba, nunca había visto tantos inmaduros en mi vida; sólo mediante una unión forzosa podrían haber nacido una cantidad tan grande— Replico Jiraya enfadado al recordar a los licántropos deformes que los atacaron en la bodega del puerto, luego le echo un vistazo a Shin y murmuro con algo de tristeza—Es una fortuna, que los que los tenían no supieran que eran portadores o hubieran sufrido un daño irreversible.
— Son fuertes lo superaran, he visto humano con la mitad de su trauma volverse verdaderas bestia o un guiñapo humano. Únicamente tendrán que tratar al niño vampiro como si padeciera…un síndrome de asperger muy bajo y el otro necesita sentirse unido a un grupo o manada.
— Lo dices de manera tan casual que repugna.
El imperator sonrió al escuchar el tono duro empelado por el dragón— Quien habla es el portador en ti, no el vampiro, de ser otro lo hubiera tomado como una falta de respeto. Únicamente estoy exponiendo los hechos tal como son, sí piensas enfadarte con alguien; hazlo con quienes les hicieron esto… como sea. — desestimó la situación el más antiguo de todos lo Uchiha— Oye alfa mencionaste qué viste muchos “inmaduros” que yo recuerde es un término que se emplea cuando hay un deformidad genética causada por la endogamia ¿No es así?
— No precisamente… aunque tiene que ver; es causado por una incompatibilidad. Los lobos nos guiamos por el olor para buscar una pareja, podemos tener sexo con quien sea pero producir una cría y formar una familia es algo totalmente diferente…
— Como lo hacen la mayoría de los hombres desde que el mundo es mundo, eso no es nada nuevo.
—Lamento estar de acuerdo con el comentario sarcástico del “señor” aquí presente. Pero tiene razón Jiraya, los varones pueden ser unos malditos a veces.
— No es eso lo quise decir amigo… me refiero es que el olfato nos dice si nuestro genes son lo suficientemente diferentes como para producir un cachorro sano y fuerte. Esto es algo que usted debe saber muy bien. — Exclamó el albino viendo directo a los ojos al imperator—Los seres como nosotros pagamos un alto precio por nuestra larga vida: una fertilidad muy baja y entre más alta es la jerarquía menos fecundo se es.
— Es un precio relativo a pagar por poseer una vida tan larga y un poder como el nuestros. No necesitas complicarte dando explicaciones rebuscadas licántropo, todos los aquí presentes somos capaces de entenderte perfectamente.
—Un inmaduro es algo que a veces se da por endogamia, pero ese no es el motivo. Para gestar una criatura una hembra o un portador se exponen a un serio peligro, hasta el punto de arriesgar su propia existencia por lo que su compañero debe protegerlo y cuidarlo durante el embarazo; por otro lado cuanto más fuertes son los padres más poderoso es el bebé, como consecuencia el organismo de la madre tarda más en recuperarse ¿Qué creen que sucedería si esa hembra se apareara una y otra vez con cualquiera sin descanso, produciendo crías cada vez que entrara en calor?
Los tres hombres permanecieron en silencio sopesando la horrible verdad, siendo Orochimaru el primero en hablar — Creo que estableciste tu punto viejo amigo, ahora la pregunta es ¿Qué haremos con estos chicos?
— Lo que decidimos desde un principio: terminar de criarlos. Yo puedo tomar al cachorro y los Uchiha…
—Una medida loable pero antes que hagan planes déjenme advertirles que no pueden separarlos, después de todo lo que han vivido juntos han llegado a amarse como pareja… aunque aún ellos no lo sepan. Pienso que debido a lo que han pasado se sentirá más seguros al lado de varios portadores y chicos de su edad que junto a cinco varones…además me estoy quedando con mi hijo y mis nietos, temo que mi naturaleza tiende a ser un poco intimidante y para jóvenes tan dañados como esos, resultaría contraproducente tratar directamente conmigo.
— Y ese es un eufemismo de los grandes. Bien hablare con los chicos, resuelto eso ¿Podrías decirnos que has descubierto y que vamos a hacer con los otros prisioneros? Uno es una máquina a la que le lavaron el cerebro, el otro padece una enfermedad pulmonar y el último parece conservar algo de alma a pesar de ser un militar; personalmente no me importaría matarlos…pero realmente no me siento muy inclinado a ello. Aparte tengo algo más importante sobre lo que pensar como los recién descubiertos poderes de Naruto.
Con una sonrisa el imperator respondió—Primero averiguaremos que hay la cabeza de los prisioneros humanos, después discutiremos que hacer.