Fueron dos días con sus noches de pasión desatada, sangre del Uchiha se negaba a desaparecer tan fácilmente del sistema del Namikaze; requiriendo toda la atención de Fugaku (no es que tuviera ninguna queja) al final el efecto de esta desapareció al tercer día. Minato despertó muy tarde sintiéndose bastante descansado y repuesto como no había tenido la oportunidad de hacerlo en varios días; lo único remarcable era el dolor que sentía en la parte baja de su espalda pero debido que a lo que sentía era más incomodad que dolor se revolcó en la cama y estiro el brazo en busca de las sabanas para cubrirse.
No había ninguna, movió la manos en busca de la ropa de cama cuando tropezó con otro cuerpo; empezó a tantearlo tratando de entender qué tipo de sueño era en el que estaba sumergido. Su acompañante era de género masculino si el torso amplio y los pectorales marcados eran una indicación fue cuando llego al abdomen de lavadero… y un poco más abajo, que el vampiro (Quién había observado en silencio sus movimientos) decidió hablar con voz ronca.
—Minato si tienes deseos de más, sólo tienes que decírmelo. No tengo ningún problema en complacerte, y complacerme, otra vez.
Esto obligo al rubio a abrir los ojos de golpe, si tenía alguna esperanza de que todo hubiera sido un sueño; la posición y la forma en la que estaban el desbarato por completo. Ambos estaban totalmente desnudos con los edredones a sus pies convertidos en un montón informe de trapos y tocando el pe… soltando un grito el varón de ojos azules aparto su mano como si quemara, cuando lo que en verdad se estaba quemando era su cara, antes de que pudiera apartarse el peli-negro entrelazo sus dedos con los suyos y cambiando de posición se posiciono entre las piernas del hombre más joven de modo que sus partes intimas se tocarán, indicando con voz sería.
— Despierta Minato, esto no es un sueño: es la realidad. Y me niego a permitir que huyas de ella, ahora que tengo en mis brazos.
Fue ahí cuando vio al vampiro cernirse sobre él, haciéndolo sentirse subyugado (pero no reprimido o asustado) que éste se dio cuenta de una verdad. Fugaku a pesar de su; amabilidad, paciencia; compresión y eterna calma…era extremadamente dominante. Un gruñido fuerte proveniente del estomago del uke rompió la tensión entre la pareja y temblando con risa contenida el Uchiha se dejo caer sobre su avergonzado amante y dejo escapar una carcajada; luego dándole un beso en la boca mirándolo con cariño, señalo.
—Estos días que pasamos juntos fueron tan maravilloso que me olvide que eras humano y tienes necesidades, mi culpa. Primero permíteme que pida algo de comer después hablamos sobre esto. — Dijo saliendo de la cama y dirigiéndose al escritorio para llamar por teléfono, luego de halar por unos minutos y pedir un menú bastante abundante colgó. Se volteo a ver al hombre más quién lo miraba fijamente y el cual pregunto dubitativo.
— No pensaras recibir al servicio a la habitación así ¿Verdad?
Dándose cuenta que se refería a su completo estado de desnudez, el varón comento: (mientras observaba a su amante con detenimiento) –Me olvide que eras tan modesto. No sé si es por nosotros somos Uchiha o por ser vampiros pero nosotros nos enorgullecemos de exhibir nuestros cuerpos.
—Si ya me di cuenta.
— No me malinterpretes es únicamente frente a nuestras parejas es cuestión de orgullo.
— También me di cuenta.
Enarcando una ceja el Uchiha hasta que noto donde estaban fijos los ojos del otro hombre y conteniendo una sonrisa exclamó—Muy bien mi precioso rubio natural, no necesitas sentirte incomodo; es evidente que no lograremos tener una conversación normal, hasta que estemos debidamente vestidos y tu hambre saciada…pero primero tal vez sea prudente darnos una ducha.
Esto basto para que el ojos azules recordara que llevaban dos días asiendo el amor sin parar y que se levantara para correr directo al baño sin detenerse a pensar sobre porque no se sentía agotado, no le dolían más ciertas partes de su cuerpo o porque no había un olor desagradable en la habitación después de su maratónica sesión. Fue tal su presura que se metió al baño sin cerrar la puerta lo que fue tomado como una invitación por su amante, quien se le unió bajo la ducha y cerró la puerta detrás de él para evitar miradas indiscretas.
El empresario se sintió un poco desilusionado cuando el nerviosismo y la tensión se hicieron patentes entre ellos en el desayuno. Esperaba que después de lo que fue una agradable sesión su pareja se sintiera desinhibida a su alrededor; pero por lo visto el bienestar y la cercanía que se desarrollo mientras su cuerpos estaban desnudos se había desvanecido junto con el placer y la euforia de su…sus primeros encuentros sexuales; pero los humanos eran inconsistentes y volubles para reconocer sus propias emociones, así que no fue inesperado ese: “Y que haremos ahora”. Sin embargo, si lo fue la avalancha de palabras que le siguieron después y que le dejaron con la agradable sensación de que no debía apresurarse a juzgar al que consideraba ya su amante y compañero.
— Se que dijiste que me amas; pero ambos sabemos que ese es un recurso ocupamos los hombres para conseguir lo que queremos. En tu caso se que es una manera de hacerme sentir más cómodo por lo que estábamos a punto de hacer, así que no importa mucho si es una mentira ¡Pero el problema, es qué tú eres el padre del muchacho que pretende a mi hijo menor! ¡Y además eres mi jefe! ¡Conque autoridad moral les prohibiré a mis hijos que tengan relaciones sexuales o sean cuidadosos! ¿Si yo ni siquiera utilice un condón para protegernos? ¡Y los de la oficina me conver…!
—Mi nato— Lo interrumpió el Uchiha, tomando la mano de su compañero el cual estaba sumamente exaltado—Recuerda lo que te dije ¿Crees que yo soy alguien que haría o diría algo que no quiere?— Satisfecho por el silencio avergonzado de rubio continuó— Te amo, nunca dudes de eso. En cuanto tú pregunta: nosotros somos un par de adultos y como tales, ejercemos nuestra sexualidad de manera madura y responsable; ambos hemos permanecido abstemios por un largo tiempo, no tenemos ningún tipo de enfermedad y por si no bastara ambos somos viudos y sin compromisos. Así mismo no tenemos que brindarle cuentas a nadie de nuestros actos…además nuestros hijos están grandes y lo quieras o no: llegaría el día en que se casaran y formaran su propia familia.
— Lo sé, pero no es algo de lo que quiero hablar.
— Comprendo tu renuencia…sin embargo debo decir que me estoy gratamente sorprendido.
— ¿Por qué?
— Creí que tu reticencia se debería a que los dos somos hombres; pero en cambio es porque nuestros hijos mantienen una relación de tipo sentimental.
— No tengo muchos problemas para lidiar con eso. Prácticamente es como la “crónica de una muerte anunciada” he estado recibiendo proposiciones de otros hombres desde que tengo memoria y para colmo mis hijos y mi hermano menor son portadores, así que supongo que me hice a la idea de que podría suceder… En cierta forma me alegro que hayas sido tú y si obviamos el hecho que le darías envidia a una estrella porno ; fue mucho menos doloroso y más placentero de lo que creí que sería, cuando me comunicaste lo que harías…a decir verdad casi no experimente ningún dolor… ¡Ah qué demonios! Tengo que reconocer que fue excelente, jamás hubiera pensado que siendo varón pudiera sentir placer al hacer amor con otro hombre.
— Es porque no soy un hombre.
— ¿Eh?
— Soy un vampiro, nuestros cuerpo están diseñados para brindar gozo a nuestras presas.
— Créeme es difícil olvidar eso ¿Entonces qué haremos? Yo te admiró…y disfrute haciendo el amor contigo…pero de ahí a amarte…necesito tiempo para procesar lo que paso y decir lo que hare a continuación.
— Ya te dije que mis planes eran enamorarte primero, seducirte después y por ultimo hacerte el amor, hemos tenido que alterar el orden de los eventos nada más, puedes tomarte todo el tiempo que quieras…por supuesto después de los sucedido comprenderás...qué espero que esto se repita más veces.
El rubio se puso de un intenso color rojo y asintió, era un hombre y podía restarle importancia a una relación sexual casual; pero por el cariz que estaban tomando las cosas dudaba mucho que ese término pudiera aplicarse a él y a Fugaku.
Cuando el sangre pura fue a dejar al hombre a su casa no encontró a nadie en la puerta, pero al salir se topo con la persona más inesperado. No hubo negativas ni dilaciones de ningún tipo cuando Orochimaru le dijo. — Necesito hablar contigo a solas, ten ésta es la dirección, ven a las siete—Ambos antiguos se miraron a los ojos, la mesa sencilla y discreta situada en el lugar más apartado y oscuro del restaurante, les permitía estar a salvo de las miradas curiosas. Sin sutilezas ni rodeos de ningún tipo el dragón indicó.
— Supongo que sabes porque te he citado aquí.
—Deduzco que el primer motivo es hablar de Minato, el segundo… tengo mis conjeturas pero no me atrevo a aseverarlo.
Orochimaru pasó un dedo por el borde de la copa que les sirvieron y comenzó a relatar.
Cuando encontré a Tsunade mi vida no tenía sentido. Estaba basada en adquirir riquezas y conocimiento pero ambos son cosas fútiles y efímeras; el dinero no acallaba el vacio en mi interior y el conocimiento… puff* es tan voluble como el viento, proclamando como mentiras lo que ayer consideraban verdades absolutas…En el primer momento no la considere más que como comida y me acerque a ella pensando que le haría un bien liberándola de tanta miseria, pero esa mocosa; pequeña, gritona, temperamental y regañona; no me tenía miedo mirándome desafiante, a pesar de mis colmillos…y me robo el corazón en un instante. Una pequeña huérfana víctima de una guerra si sentido, testigo de los horrores y la atrocidad de la que es capaz la humanidad con sus congéneres; ella necesitando a alguien que la protegiera y la cuidara y yo necesitando a quien cuidar…la mocosa creció y se volvió una mujer fuerte inteligente y determinada, luego se caso y me dio dos hermosos nietos uno de los cuales a su vez me dio dos bisnietos; me dio un propósito, una familia a la que cuidar y proteger. Por eso me pregunto cuáles son tus intenciones; entendiendo que a tus crías les atraiga Naruto es un portador, un compañero fuerte y poderoso que le brindara a su pareja una descendencia fuerte y poderosa…pero Minato es varón no puede darte hijos ¿Qué buscas de él Fugaku Uchiha, porque quieres estar junto a él?
— Porque lo amó y planeo hacerlo mi pareja— Respondió el aludido poniendo una cadena con un dije en la mesa la cual tomo el dragón estudiándola con atención— Lo he buscado desde que murió hace 300 años y ahora que lo encontré no pienso dejarlo ir. No me importa si es varón, tenemos cuatro hijos dos de los cuales se casaran entre si y nos llenaran de nietos, no necesito más hijos.
El ojo amarillo se reclino contra la silla, el otro peli-negro había aceptado como suyos a los hijos de Minato lo que significaba que iba en serio jugueteo con el medallón un poco más y confesó:
—Quisiera decirte que te entiendo pero no se mucho, sobre rituales vampiros y lo poco que conozco proviene de Jiraya no comprendo el significado de ésta joya.
— El dije que lleva guarda un poco de la sangre y el espíritu de mi esposa, eso me permitió encontrarla nuevamente después de su muerte.
—Hm…¿Entonces crees que Minato es tu esposa renacida?...Lo lastimaras y te terminaras lastimando profundamente a ti mismo, si vas con esa mentalidad…he conocido muchas doctrinas y religiones a lo largo de mis viajes, te expondré la leyenda de una de ellas que creo ilustra muy bien tu caso empieza así:
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“El gran hacedor dio vida a todas las cosa en el universo infinito y dejo a las criaturas a su libre albedrio, para que crecieren evolucionaran y fructificaran según sus leyes y algún día volvieran a él convertidos en dioses y le hicieran compañía; pero como ninguna fruta se parece a otra y nada es igual entre sí, hubo mundos que fueron más avanzados que otros y decidió visitar una por una sus creaciones para descubrir donde era necesaria por breve tiempo su presencia.
Fue en uno de estos mundos el más pequeño y primitivo que fue atacado por uno de sus hijos el cual desconocía quién era al que estaba agrediendo, el Dios no quería levantar la mano contra su creación porque ésta era débil y su falta provenía que desconocía lo que estaba haciendo. Entonces dos seres vinieron en su ayuda; igualmente hijos suyos e ignorantes también de quien era al que estaban ayudando, espantaron al agresor y en premio por su acción desinteresada el Dios les concedió un deseo a cada uno el que su corazón más anhelaran y ambos solicitaron lo mismo: ser inmortales.
Antes de cumplírselos la Deidad les advirtió qué como todas las cosas de gran valor ésta venía con un preció, ellos no morirían, pero eso no se extendía a sus familiares o amigos, viéndolos envejecer y morir con el paso del tiempo mientras el permanecía eternamente joven; Uno de ellos lo acepto de inmediato sin detenerse a pensar en la advertencias recibidas. El otro se quedo pensativo y le pregunto si no había manera de evitar ese dolor pero conservando la vida eterna la respuesta del Hacedor fue:
—Si lo hay, pero el precio es diferente. Tendrás vida eterna; pero la vivirás múltiples veces olvidando todo lo ocurrido en tu existencia anterior; teniendo que pasar una y otra vez por el ciclo de nacimiento y muerte, al no recordar a los seres queridos de tu vida anterior no sufrirás su pérdida—La criatura le agradeció el don y se marcho sin escuchar la parte final de lo que tenía que comunicarle su creador: perdiéndose en el aire sus últimas palabras— Pero ya que tu espíritu sigue siendo el mismo; tus acciones buenas o malas repercutirán en tu siguiente vida, aunque tú no lo recuerdes.”
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—…Parece un cuento para niños.
—Lo es, pero ilustra muy bien tu dilema. Debes amar a Minato por lo que es actualmente no añorando un antiguo recuerdo… por tu cara es evidente que te lo han dicho muchas veces y estas consciente de ello. Tendrás que disculparme supongo que a pesar de que han pasado cientos de años aún no me he podido olvidar de mi antiguo yo; cuando aún era un fraile y aspiraba a convertirme en arzobispo, cardenal o incluso Papa y del cual no quedo nada al caer en las garras de tu padre.
El Uchiha se tenso al escuchar esa confesión prácticamente el dragón le estaba revelando que él era Gabriel. Fue un sollozo, la angustia y la ansiedad de más de 700 años condesados en una simple palabra.
— ¿Por qué?
Orochimaru cerró los ojos. En la mirada del hombre en que se convirtió su hijo no había rencor reproche ni siquiera enfado únicamente confusión y algo de dolor; suspiro odiaba recodar su vida pasada ya la había rememorado varias veces desde que empezó todo esto, pero tal vez era algo que le debía a los dos.
—Aunque para los estándares de la época yo era un adulto; la realidad es que no era más que un niño cuando tu padre gano mi confianza y me hizo suyo, sin saberlo fueron alrededor de siete años de locura en los que creí que era atormentado por un demonio en mis sueños un demonio que tomaba mi cuerpo a placer ocupando el rostro del que consideraba mi amigo. No sabes lo que es para alguien que ha sido criado en un monasterio, que se le ha inculcado desde su niñez que es sexo es un pecado espantoso, el tener esos alucinaciones; un pecado que se volvía más inmundo y abominable porque involucraba a otro hombre a mi mejor amigo. Cuando no pude soportarlo más me marche en busca de encontrar mi sanidad física y mental…pase por todas la penitencias que me impuse mi confesor para librarme del supuesto demonio y “purificar” mi alma…fue cuando regrese para visitar a los frailes que me criaron, creyéndome liberado de la “posesión demoniaca” y con una carta donde el arzobispo anunciaba que por mi talento iba a comenzar los estudios para volverme obispo para darle alegría a mis padres adoptivos—Orochimaru continuó con el relato, al llegar a la parte en que su lado dragón se despertó mezclándose con su lado vampiro— fijo los ojos en su hijo notando la mano empuñada y los nudillos.
— Ahora entiendo las palabras de Kaguya y que hicieron hervir de cólera la sangre de mi padre y matarla. Ella siempre me atormentaba diciendo que si no fuera un sangre pura e hijo de un duque, únicamente sería el hijo bastardo nacido de una…—él Uchiha mordió sus labios antes de continuar la frase demasiado hiriente y despectiva.
— De una puta masculina, que abre sus piernas a cualquier invitación de su señor aspirando a un lugar que no le corresponde a un asqueroso humano. Sí eso suena como ella.
— Lo dices de manera muy indiferente.
— Después de escuchar esas palabras en tu celda diariamente, sin oportunidad de defenderte y sin que nadie que te defienda te acostumbras a ellas y luego empiezas a creértelas… pero me sorprende que la haya matado parecían llevarse muy bien, después de todo ambos eran iguales; ella me dejo bien claro que Vladimir me utilizo para su placer y cuando se cansara dejaría que todos los hombres del palacio usaran y abusaran de mi cuerpo a su antojo. Fue verdaderamente “dulce” la forma que venía a mi prisión para decirme lo mucho que le decepcionaba el mal gusto de su esposo y el hecho de que yo estuviera embarazado cuando había cientos de mejores prospectos para proporcionarles el hijo que querían.
Estabas vez las palabras estaban llenas de sarcasmo y cargadas con lo que el sangre pura podía sentir era un dolor viejo y podrido que había devorado los últimos restos del antiguo Gabriel. Pensó que su pare tendría mucho que compensar para lograr el perdón…pero no quería qué su otro padre siguiera dañándose asimismo, por lo que gentilmente ofreció.
— ¿Nunca has pensado que pudo ser una mentira inventada por ella?
— Por supuesto que sí, no sería raro. Pero el hecho es que no estuvo ahí para ayudarme cuando estuve solo y embarazado pasando hambre y frío encerrado en esa celda oliendo mis propios desechos y sintiéndome cada vez más débil. Prisionero por el único crimen de haber querido apartarme de él en busca de mi cordura mental… yo ya era un cascaron vació cuando tu padre me saco de ahí y no me hice ilusiones sabía perfectamente que la única razón que me cuidaba era por el niño que esperaba…por ti…Tú fuiste la única razón por la que mi antiguo yo no intento quitarse la vida en las oscuras paredes de esa prisión y por la que Kaguya no cumplió sus amenazas, fue tu llanto el que atrajo a tu padre para sacarnos de ahí.
— Haces que parezca que soy un héroe.
— Me salvaste la vida muchas veces… pero el humano en mi no podía resistir más, estaba roto hasta un punto que no podía ser reparado y solo quería la muerte. Nunca tuve la oportunidad de tenerte en mis brazos o verte, tu padre te extrajo de mis entrañas dejándome a mi suerte en manos de los caza…—Orochimaru se detuvo al ver la gota de sangre que corría por una de las comisuras de los labios había hablado de más y de cosas innecesarias; el muchacho no necesitaba escuchar esto necesitaba respuestas no escuchar las amargas quejas de nadie, suspiro cambiando su tono de voz a uno más formal—Cuando el dragón en mi se sintió morir, se hizo cargo de mis emociones y tomo el control de mi cuerpo luchando contra mi parte vampírica dando por resultado una mezcla bastante inestable; mi mente estaba perdida en una bruma: era un recién convertido y como tal se supone que debía ir y buscar a mí creador y pareja. Pero el instinto básico fue suprimido por mi sangre reptil que predominó y me impulso a alejarme lo más posible y sobre-ponerme a la marca de apareamiento que me dejo Vladimir; vague por más de cien años en ese estado de semi-locura hasta que Jiraya me encontró y contra todo buen juicio se quedo a mi lado bridándome alivio y enseñándome todo lo que sabía. Cuando logre volver a estar dueño de mi mismo sólo sabía una cosa debía ignorar ésta marca y permanecer lo más alejado posible de cualquier lugar que pudiera frecuentar tu padre. No busque a mi hijo…no te busqué; porque eso sería ponerme a merced de nuevo del hombre que me hizo tanto daño y de Kaguya. Estaba seguro que no te lastimaría y que estarías protegido a su lado, los tres conviviendo como una familia ¿Aparte, de que serviría que fuera a buscarte? Cuando logre recuperar totalmente mi conciencia ya habían pasado más de un siglo, tú ya eras un hombre así que yo no era necesario.
El Uchiha se sentó en la cama, estaba cansado psicológica y anímicamente después de lo que fue una larga conversación con el ser que lo dio a luz. En realidad no podía culparlo por no haber ido a buscarlo apenas despertó, como tampoco encontró en el relato de él ningún motivo para odiar a su padre… tal vez un poco de resentimiento por no haber hecho mejor las cosas y haber cuidado y tratado mejor a su “madre” pero nada más; toda la culpa podía recaer sobre Kaguya y sus intrigas… sin embargo, no podía culparla totalmente ya que ella hizo lo que cualquier mujer celosa, despechada y rencorosa. Suspiro Las circunstancias no fueron afortunadas para ninguno de sus dos progenitores… y en cierta forma era un milagro que hubiera logrado nacer. Le conto a su papá la versión de su padre más que nada para que no se siguiera haciendo daño; no para ayudar al otro hombre…tal vez era un mal hijo pero en su opinión Uchiha Madara tenía que enmendar el daño que había hecho por sí mismo. Se mordió los labios en verdad era un Uchiha ya que por algún motivo se sentía orgulloso de saber que su madre era lo suficiente fuerte para alejarse de su padre y resistir una marca de apareamiento por 700 años y en el proceso fundar un imperio; por lo menos ahora se sentía aliviado al saber que no fue abandonado a propósito.