CAPI #49
"Atrapando tu Alma"
— ¡Dios mío Óbito no puedes controlarte! ¿Es que solo piensas en eso?
El peli-negro miro con amargura a la mujer a su lado mientras se secaba, se olvido de la toalla cuando fue a bañarse ¿Era eso un crimen? No estaba seguro de cuanto Rin se sentía pagada de sí misma pero el hecho de que no había ni siquiera el intento de tocarla cuando llego aquí, debió alertarla de qué algo iba mal. Suspiro con resignación y empezó a vestirse al levantar la vista, involuntariamente lanzo un vistazo al espejo mientras lo hacía; no es que fuera un dios de la belleza como los Uchihas de rama principal pero tampoco se consideraba un esperpento… ¿Y si le preguntaba a Deidara?
Regañándose a sí mismo por el pensamiento estúpido se puso los boxer y comenzo a vestirse, todo parecía indicar que tantos años de reclamos empezaban a llegar finalmente a él, se dirigió a la vampiresa sentada en la cama la cual estaba maquillándose cuidadosamente vestida con nada más que la ropa interior sexi y unas largas medias de seda y le dijo:
—Me voy al trabajo.
—Como quieras—La peli castaña asintió indiferente mientras terminaba de retocarse los labios y el peli-negro salió como exhalación para librarse de la atmosfera agobiante, ya en la calle éste soltó un suspiro de alivio; si no fuera por las órdenes de Madara probablemente ya hubiera terminado con la mujer en cuanto se entero que acabo con la vida del bebé, se tenso preguntándose qué significaba todo eso al principio había creído que ella se negaba a tener sus hijos ¿Pero qué tal si no estaban destinados a estar juntos desde el principio? Sin embargo nada justificaba la muerte del feto inocente.
Se paso la mano por los ya desordenados cabellos se estaba haciendo daño a si mismo pensando en estas cosas, tal vez el lobo tenía razón y era un sentimental sin remedio, miro el reloj tal vez podría invitar a almorzar a Deidara después del trabajo—a no ser que alguien se me haya adelantado— pensó con rencor el Uchiha al recordar al pelirrojo que le estaba ganando el corazón del rubio vehemente mientras él tenía que soportar estar atrapado con la bruja regañona y con sarcasmo susurro con rencor –¡Muchas gracias Big boss, por dejarme el trabajo pesado mientras usted anda de gigoló tras su dragón!—antes de abordar su auto y dirigirse a las empresas Uchiha.
Unos ojos de color de café y verde asomaron por la ventana, viéndolo marcharse y la joven vampiresa se aparto sonriente tomando el teléfono marcando un numero y esperando pacientemente hasta que le contestaran, antes de hablar.
—Como ya te dije Óbito sigue comiendo de mi mano no hay de qué preocuparse, sólo fueron impresiones mías.
— ¿Estás segura? No quiero qué alga salga mal y seas descubierta.
—Si lo estoy.
—Bien ¿qué me dices de los príncipes Uchiha ¿Aun sin mostrar interés en nadie particular?
—No se, los príncipes y el imperator no permanecen en la casa, en lo que estoy aquí no los he visto aparecer…intentare conseguir algo de información del señor Fugaku pero él no es muy comunicativo.
—Haz lo que sea necesario para conseguirla, me sorprende esa falta de resultados Rin has demostrado ser más útil y eficiente en otras ocasiones ¿Sabes que entre más rápido tengas éxito más pronto podremos estar juntos? Yomi y yo nos morimos por verte, hasta el joven señor, ha mostrado interés en conocerte.
— ¿El joven señor?
Exclamo Rin sobresaltada, sólo lo había visto una vez y a pesar de que él era nada más un muchacho pudo sentir que ocultaba un gran poder; no de la magnitud del vampiro del imperator, pero muy similar, además estaba e… desecho el pensamiento de inmediato estremeciéndose ante la sola idea de rememorar lo ocurrido hace tanto tiempo.
—Exactamente…por supuesto todo dependerá si tienes éxito.
—Comprendo Hiroha, haré todo lo posible.
—No comprendes Rin has hasta lo imposible, el joven señor es muy temperamental y puede ser muy cruel si se enfada.
—¿Mas que el imperator?
Trato de bromear la vampiresa arrancando un tatareo de impaciencia del varón al otro extremo, la chica no duraría mucho si se mofaba de esas cosas; de lo que pudo averiguar, mientras el antiguo monarca celebraba la crueldad de un adulto y de un líder, su príncipe ostentaba la de un niño mimado que esperaba que sus deseos siempre fueran cumplidos.
—No lo entenderías, hablaremos otro día y espero que ésta vez sí tengas éxito.
La peli-café hizo una mueca, ante la advertencia implícita de su amante y se puso el vestido entallado que resaltaba sus curvas cuando escuchó que tocaban la puerta, creyendo que era su pareja quien regresaba la abrió y pregunto con displicencia.
— ¡¿Qué quieres Óbito, se te olvido algo?!—Sonrió de forma seductora al ver que el hombre enfrente suyo— ¡Ah, tu eres el amigo de mi novio! ¿Kakashi te llamas no es así? Lo siento mucho el ya se marcho.
— ¡Oh que mal! Quería hablar con él.
—Sí, es una lástima, pero puedes entrar y tomar un café conmigo estoy segura que a él no le molestara, he llegado hace poco y me gustaría conocer mejor a los amigos de mi novio.
Señalo la mujer en un tono algo sugerente, provocando que el licántropo pensara para sus adentros p**a y tomando en consideración que probablemente Menma no le dirigiría la palabra y lo privarían de eso hermoso cuerpo…o peor aun lo castraría de encontrarlo intercambiando coqueteos con una mujerzuela, replico de manera escueta pero cordial.
— Siento rechazar su invitación, pero debo dirigirme a mi trabajo ¿Pero tal vez fuera tan amable de entregarle esto a óbito?
— Como quieras, pero deja de tratarme de usted, puedes llamarme Rin.
—Muy bien Rin ¿Me harías el favor de darle esto a Óbito? Es algo que me pidió que le buscara.
—Por supuesto—contesto la peli-castaña sonriendo con coquetería hasta que lo vio marcharse y cerrando de inmediato la puerta abrió rápidamente el paquete, dentro había un libro bastante viejo de cubierta color Naranja titulado “El nadador en el mar secreto” soltando un bufido lo tiro en la cama; no entendía el interés de su amante por la lectura era tan irrelevante como su predilección de coleccionar pinturas, si tan sólo hubiera escogido algo más útil como la joyas. Agarro las llaves del coche pero había algo que si sabía y que toda mujer nota: el varón ya no le demostraba tanta atracción y deseo como antes y quería averiguar el motivo de su repentino desinterés.
Por su parte Kakashi soltó un silbido, no había tratado más de dos minutos con la “novia” de su amigo y ya le caí mal, los gustos y la cordura del pelinegro debieron haber tomado unas largas vacaciones el día en hizo su novia a semejante arpía. Amistad con el hombre había surgido de forma natural una mezcla de solidaridad masculina junto con un poco de empatía al notar que le gustaba uno de los exóticos rubios y él conocía perfectamente lo difícil que era tratar de enamorar y conquistar a un Namikaze; tal vez el comportamiento de su zorrito hubiera sido infantil, pero lo había dejado con un problema de bolas azules y duro como un palo durante las semanas que se extendió su cortejo complementado con el hecho de tratar de agradar a un suegro demasiado protector y celoso de sus hijos.
Aunque no lo había mencionado le parecía totalmente injusto la facilidad con que la que se le dieron las cosas a Itachi, el joven vampiro se salió con la suya indemne y con sólo un regaño, él en cambio consiguió una conmoción cerebral las miradas frías y asesinas de Minato, por no hablar de las semanas…no, meses de celibato forzado. Óbito por su parte tenía que soportar convivir con una bruja loca que a todas luces lo menospreciaba mientras veía como Deidara era enamorado por otro, sí, le tenía mucha simpatía al inusual burlón e irreverente Uchiha.
Horas más tarde el mencionado salió de de la oficina con una sonrisa divertida, después de haber sido testigo de las sutilezas de la relación que sostenía Fugaku con Minato, sería muy profesional y todo en el trabajo si pero las caricias a las manos del rubio y el sonrojo en las mejillas del varón cuando le entregaba cualquier documento al vampiro estaban ahí…con cierto malestar se acerco al pequeño restaurante donde acostumbraba comer Deidara, un malestar que se acentuó al ver a cierto pelirrojo a su lado escuchando atentamente la conversación que tenían antes de intervenir.
— ¡El arte es una explosión, la inspiración llega en segundos y se va si no atrapas en ese instante, su belleza efímera, se pierde!
—El arte debe durar por siempre, se plasma en una pintura o una escultura y es una belleza que se vuelve eterna.
— ¡No, disiento contigo Sasori! ¡El arte es verdadera magia que engalana al mundo! ¡Y a diferencia de algunos trucos que se repiten hasta la exacerbación es un soplo de hermosura transitoria la cual no se vuelve a repetir nuevamente!
—Te equivocas, el arte no es fugaz, de serlo muchas obras maestras que tomaron mucho tiempo y persisten hasta ahora, jamás habrían sido creadas.
—Pero no puedes negar que hay cosas que ni siquiera debieron salir de la brocha de un pintor o de las manos de un pseudo-artista, conozco muchos ejemplos de cosas deberían ser quemadas o explotadas por el aire antes de que salieran siquiera de las manos de sus creadores.
Intervino el pelinegro sentándose disimuladamente entre ellos y ganando la mirada fría de pelirrojo que contesto.
— No niego que hay verdaderas aberraciones, pero por lo mismo, deben ser mostradas al público para que se den cuenta lo que no se debe hacer
— Realmente no creo que valga la pena el riesgo, de inmortalizar el mal gusto, ya sabes por el peligro que se difunda— señalo el Uchiha sonriendo con diversión.
— Dudo mucho que algo, que dure sólo un segundo pueda ser considerado “ arte” mira por ejemplo las obras de los grandes maestros Miguel Ángel, Rafael, Rubens, Polok, Dalí: sus obras llevaron mucho tiempo en ser creadas
— Tengo en mi propiedad un cuadro que refuta esa opinión, una pintura de un escuálido y flaco trasero, puesto sobre un lienzo, no creo que hacer eso llevara más de cinco minutos.
Deidara soltó una carcajada, mientras Sasori movía la cabeza reprobatoriamente ésta era una discusión seria, no una trivial conversación donde un payaso pudiera meter sus bromas.
—Si tanto lo crees, dime alguna cosa que sólo pueda ser apreciada al instante.
—La música en vivo, puedes grabarla puedes escucharla por youtube, pero jamás sentirás lo mismo que al escucharla en vivo, es como que si metiera dentro de ti tu cuerpo vibra con cada nota con cada acorde y es diferente en cada ocasión.
—Hum, se ve que sabes de lo que estás hablando.
—Tobi es un niño bueno, Tobi aprende rápido, son los demás los que lo subestiman, pero a Tobi le agrada porqué es más fácil hacer amigos—Dijo el peli-negro haciéndole un guiño Deidara mientras el peli-rojo entornaba los ojos.
— ¡¿Así que por esto no me lle}vas a almorzar a ese restaurante tan fino que te pedí, por qué prefieres comer en éste establecimiento de mala muerte, con un par de pobretones?! ¡¿Y para colmo te pones quedar en ridículo hablando de esa manera tan estúpida e infantil?! ¡Así nunca pasaras de ser un don nadie! ¡¿Porque siempre me haces pasar estas vergüenzas?! A veces logras que me arrepienta de ser tu novia.
Sonrisa y buen humor del Uchiha se perdió al escuchar la voz de la mujer detrás de él y tuvo el repentino deseo de estrellar su cabeza contra la mesa, para no oír sus reproches, Deidara estaba sorprendido mirando a la peli-castaña ¿Y se supone que esa era la novia de Óbito? ¿Y porque él no decía nada, porque soportaba en silencio tantas humillaciones? Irritado a más no poder replico rápidamente.
— ¿Si tanto te molesta entonces porque no lo dejas? Pero a mi modo de ver es mejor actuar como un niño de vez en cuando, en vez de comportarse como una p**a…¿Ho debería añadir también verse?
— ¡¿Perdón?!
— Ya me oíste— señalo el rubio recorriendo de con la mirada el escote demasiado pronunciado y comento— críe que alguien de sus años se vestiría de manera elegante no tan vulgar…a no ser que quieras ser como las artistas que llaman la atención dejando ver un pezón al aire.
— ¡¿Cómo te atreves?! ¡¿Óbito vas a permitir que me hable de esa manera…es por eso que ya no me haces el mismo caso que antes te sientes atraído por éste…este… afeminado?!
—Rin cállate, estás haciendo una escena—Espeto el aludido mirando a todos lados: lo menos que quería es que la vampiresa dijera algo que metiera en problemas al explosivo Namikaze.
— ¡Déjame Óbito! ¡Y tú bruja no lo involucres en esto! Yo te hablo así porque quiero y si él ya no te presta atención es porque debe estar cansado de ti: yo lo estaría si recibiera reproches y reclamos todo el día. Me extraña que no haya votado aun, si esto es lo que tiene que soportar diariamente.
La mujer se quedo sin palabras, antes de añadir hirviendo de ira— ¡El me ama!
— ¿En serio, amar a alguien que te reprocha y te humilla delante de tus amigos? No lo creo. Aparte te diré: él es mil veces mejor como hombre que tu como mujer, puede que tenga un extraño sentido del humor pero siempre se comporta como un caballero, sin embargo tú a pesar de aparentar ser una dama te comportas como una cualquiera.
En respuesta la peli-castaña lanzo una bofetada encontrando su mano interceptada, por los dos hombres frunciendo el entrecejo ante el agarre del rubio, mientras el moreno la sujetaba firmemente pero sin ánimos de lastimar, el ojos azules no hacía nada por controlar su fuerza como dándole una advertencia de que no se metiera con él. La vampiresa decidió prestar atención a sus sentidos que había dejado de lado cuando vio a su amante sentado entre los dos hombres y enseño los colmillos al percibir el aroma que había pasado por alto: zorros uno de ellos un portador justamente el chico impertinente que apretaba fuertemente su muñeca, su atención se vio desviada hacia el pelirrojo cuando éste empezó a decir en forma calmada y un poco aburrida.
—No me agrada la estúpida manera de bromear de éste caballero, en eso puedo coincidir con usted señorita. Sin embargo, es totalmente innegable que usted entro a éste local y sin mediar palabras nos agredió a los tres extralimitándose con mí compañero de almuerzo aquí presente y con su amigo agrediendo a Deidara y por lo tanto metiéndose por ende conmigo; por lo que le daré un consejo: váyase antes de que pierda la paciencia. No importa que éste hombre sea su novio eso no le da el derecho de tratarlo como propiedad así como tampoco le da permiso para levantarle la mano a Dei, que en muchos aspectos ( y usted lo sabe bien) es muchísimo más valioso que usted por varias razones.
La fémina estaba lívida ante tal tratamiento, pero sin embargo permaneció callada cuando el Uchiha la tomo del brazo y se la llevo fuera del local; debía mantener las apariencias por el bien de la misión encomendada por Madara ¡Pero maldita sea! ¿Por qué Rin tuvo que aparecer justo ahora y arruinar su tiempo con el joven? ¡El pelirrojo le llevaba la delantera y por mucho, el sólo contaba con los tiempos del almuerzo mientras el zorro podía verlo cuando quisiera ¡ Esos dos casi vivían hasta el mismo techo por Dios! Con un resentimiento que no sabía que tenía le advirtió a la hembra mirándola con enojo contenido.
— La próxima vez que se te ocurra espiarme o interrumpir un encuentro con mis amistades, mejor ve a comprarte un vestido, un par de zapatos o unas joyas, lo que quieras ¡Sólo no me molestes!
Dando un portazo se subió al auto y se marcho a las empresas abandonando a la sorprendida mujer en la acera, ésta se mordió los labios pintados de rojo con preocupación.; le había dicho que todo iba bien a Hiroha pero al parecer sin darse cuenta las cosas entre su novio y ella no iban tan bien como creía ¿Tal vez debería solucionar las cosas con un poco de sexo? Después de todo el varón nunca había podido resistirse a sus besos o a la posibilidad de hacer el amor con ella.