Orochimaru miro fastidiado el teléfono de su oficina, generalmente le gustaba contestar las llamadas el mismo pero los últimos días había decidido que su secretaria las recibiera debido a que no le gustaba el remitente, Uchiha Madara. El hombre era alguien extraordinariamente persistente y mientras no se había vuelto a presentar a su casa (para su gran alivio) desde la vez que lo acorralo en su habitación, estaba utilizando todos los recursos al alcance de su mano para lograr un acercamiento; uno de ellos tratar de concertar una negociación entre ambas empresas… una a la que sus socios se mostraban muy interesados por pertenecer y trataban por todos los medios de convérselo para que escuchara aunque fuera tan sólo la propuesta a lo que se había negado rotundamente; luego estaban los regalos, los cuales regresaba al remitente sin siquiera abrirlos con una escueta nota que decía: “pierdes el tiempo déjame en paz”
Vio entrar a su secretaria que le paso una llamada diciendo que era importante, creyendo que era otro intento de uno de sus socios para que concertara una reunión con su peor pesadilla, grito exasperado.
— ¡Les dije que no quiero saber nada, sobre fusiones o tratos con esa maldita empresa no me interesa que sea una de las más grandes e importantes en medio continente o que posea un enorme costoso y moderno edificio propio en este país! ¡No perderé la independencia de la empresa de mis antecesores, sólo porque quieren un poco más de ganancias! La autonomía es importante, me niego a estar supeditado a los pareceres de otra persona que no sea yo!
—…Oye amigo no te sulfures soy yo.
— ¡Ah, Jiraya!... lo siento ha sido una semana estresante.
— Minato tuvo la oportunidad contármelo, aunque no parecía saber mucho y lucia bastante confundido… ¿Así que la bomba exploto y él vampiro ya se entero de quien eres?
— Sí y no ha dejado de acosarme desde entonces.
—… ¿Fue peor o mejor de lo esperábamos?
—Extraño diría yo, supongo que debo estar agradecido que no me ataco; pero a decirte la verdad, no lo estoy.
—Señor, lo llama el señor Uchiha en la otra línea—Interrumpió la secretaria.
—Te advertí que no quería recibir las llamadas de ese individuo Shizune.
—Dice que es importante y no aceptara un no por respuesta; además no se trata del…
— ¡Que quieres ¡l— Exclamo exasperado el dragón arrebatándole el teléfono a la mujer preguntándose ¿Qué es lo que hizo el tipo, para convencer a su mejor secretaria para pasarle la llamada?
—…Veo que mi padre ya hizo sus movimientos…por lo que escucho no fue muy afortunado.
El empresario se pasó la mano por las sienes, la situación lo tenía un poco estresado y nervioso y mientras podía fingir que todo estaba bien, la cosa es que no era así. La falta de un ataque después e esa noche lo tenía en alerta y mientras no necesitaba dormir, no significaba que la situación no lo estaba molestando…pensar que sólo habían pasado tres días.
—Lo siento.
—No es necesario, sé que él puede ser demasiado…intenso.
— ¡Oye tu muchacho está ahí!
—Si mi hijo ésta en la otra línea.
El peliblanco sonrió feliz al otro lado del teléfono, su amigo sonaba tan natural al decir aquello; al parecer las cosas iban marchando entre madre e hijo.
—Entonces tráelo contigo, te invito a almorzar ¡No puedes perder la oportunidad! Traigo noticias.
El tono repentinamente serio que utilizo el hombre al otro lado del teléfono le informo al antiguo que el licántropo que no debían ser buenas noticias, probablemente era algo relacionado con la gente que perseguía a su familia adoptiva; por lo que informo a su hijo sobre esto y poniéndose de acuerdo quedaron de verse en un restaurante.
Fugaku se quedo pensativo al colgar el teléfono su papá se escuchaba muy molesto, desconocía si su progenitor se enojaba con facilidad pero lo dudaba éste lucia muy compuesto y calmado la mayor parte del tiempo, esto solo podía indicar que su padre estaba demasiado impaciente por iniciar un acercamiento con su madre y ni siquiera le estaba dando tiempo de asimilar que: después de 700 años había sido descubierto por el hombre del cual habían intentado escapar por tanto tiempo.
— ¿Qué paso?
Sus ojos se posaron en Minato quien lo observaba curioso con varias carpetas en la mano y el cual lo había escuchado todo, apretó los labios para remojárselos tenía unas ganas locas de decirle “ven aquí” y obligarlo a sentarse sobre sus pierna para llenarlo de besos y caricias para ahogar de ese modo el estrés y la preocupación que sentía por la situación actual, en lugar de eso se froto la frente respondió.
—Tiene que ver con las circunstancias que te conté.
— Unas que no puedes aclarar, ya que atañe a otra persona y sólo él puede decidir si nos dice o no.
—Exacto.
—… ¿Puedo suponer que Orochimaru es tu papá?
El vampiro sonrió, su rubio había deducido muy rápido la situación a pesar de que él no le conto mucho y dado que había razón para ocultarlo por más tiempo, contesto afirmativamente.
—Efectivamente es mi papá, así como Madara es mi padre.
El ojos azules impresionado por la noticia se dejo caer en una silla, tenía sus sospechas sobre todo después de esa intempestiva llamada en la madrugada pero de ahí a saber que eran ciertas… recordando lo contado por el dragón exclamó (haciendo reír abiertamente al Uchiha al escuchar la palabra fuerte inusual en el hermoso hombre) — ¡Dios mío estamos bien j*****s! …creo que eso significa que de ahora en adelante tu padre va a ser una constante en nuestras vidas.
—Quisiera decir lo contrario, pero como puedes entender seria mentir…y presiento que eso intranquiliza a papá de una forma que no tienes manera.
El rubio asintió lanzando un suspiro y comento sin querer—A veces creo que los Uchiha se nos han lanzado ,sin tratar de agraviarte, como sanguijuelas al cuello: los únicos que se han salvado son Deidara y Menma ...aunque mi bebé fue atrapado por un lobo sarnoso.
Fugaku sonrió pensando para si mi mismo “yo no diría que tu hermano esta excepto de caer en las manos de un Uchiha, mi amor” antes de responder— En realidad como vampiros sedientos de sangre sobre su presa… pero tu apreciación es correcta.
Minato hizo una mueca, el sentido del humor de Fugaku era negro, luego río suavemente— ¡Ah dios! ¡Tengo que acostumbrarme a tu modo de bromear!...Pero es mi culpa por abrir la caja de pandora.
El moreno beso perezosamente el dorso de la mano de su asistente, musitando al ver el leve sonrojo en las mejillas de éste y pensando que tal vez debía tomarse la tarde libre— Me alegro que lo hayas hecho.
El aludido movió nerviosamente las manos y no respondió al cumplido, una hora más tarde Fugaku Minato Orochimaru y Jiraya se ocupaban los asientos en la mesa del restaurante, el primero en hablar fue el licántropo que mirando con simpatía al ojos dorados exclamó.
—Oye amigo lo siento, no debí ausentarme en busca de información. De saber que esto sucedería ten por seguro que no me hubiera apartado de tu lado para guardarte las espaldas y así impedir que Madara te descubriera.
—No fue tu culpa me confié demasiado y con alguien como él es un error que se paga caro, sabía que sucedería algún día…claro que no espera que sería tan pronto y menos que fuera debido a un tonto descuido mío.
—Mi padre se iba enterar de quien eres tarde o temprano, el ya sospechaba que le ocultábamos algo: sólo era cuestión de tiempo—Intervino el Uchiha.
— Y de mala suerte, no te preocupes Fugaku se que tu y los chicos hicieron lo posible para ocultar mi verdadera identidad de Madara.
— ¿Así que él en verdad, es el duque Vladimir de tu historia?— Soltó de repente el rubio.
—En carne y hueso, sólo que ahora según lo que pude apreciar es más poderoso y por ende más peligroso que antes.
—Entonces abuelo creo que eres demasiado valeroso…no me puedo imaginar lo que debes sentir al tenerlo cerca, porqué lo que soy yo, ya habría escapado lejos poniendo varios continentes de por medio con sólo verlo una vez.
—No me creas tan valiente, esa fue la primera reacción que tuve; sin embargo las circunstancias me obligan a tolerar su amenazadora presencia. No voy a dejar ni a los niños ni a ti abandonados cuando más me necesitan y no pienso irme hasta que estén completamente seguros…además sin proponérmelo he descubierto que tengo una familia más grande de lo que creía.
— Un hijo y dos nietos de tu sangre.
— Fue raro, pero no en un mal sentido, conocer al hijo que se llevaron de mi lado apenas nació hecho un hombre ya maduro y padre de dos muchachos muy crecidos… creo que inconscientemente me hice a la idea que nunca volvería a verte y así no sentir culpa por no buscarte…porque sabía que hacerlo me enviaría directo a tu padre y no es algo que pudiera afrontar—Señalo el dragón apartando la atención del rubio y fijándola en el Uchiha.
—Para mí también fue extraño. Siempre creí que mi madre estaba muerta nunca espere estuviera viva, fue una afortunada coincidencia el descubrir que no era así y en estos momentos.
—Sólo que aparecí demasiado tarde para ello, mi único consuelo es que Vlad…Madara parece haber realizado un buen trabajo y te cuido bien.
—Madre, no dejes que tu corazón se envuelva en una culpa tardía o por algo que no podías resolver, dadas las circunstancias es preferible que haya sido más tarde que temprano. Mi padre ha cambiado un poco de cómo lo conociste; pero no fue un cambio repentino, ha sido gradual y muy lento. No jugare a suavizar las cosas, de haberte encontrado hace 500 años hubiera temido por tu seguridad: él te hubiera visto como un chiquillo…y como suyo; te habría obligado a estar a su lado por la fuerza, en lugar de aguardar a que lo escuches como ahora y yo no hubiera sido de ninguna ayuda.
—…Estamos hablando basados en que hubieras y cosas que no sucedieron: no ganamos nada pensando que pudiera haber sucedido haber sucedido si hiciéramos eso o aquello, sólo amargarnos más.
—... ¿Ustedes tienen que racionalizarlo todo? Si mis muchachos se hubieran ido lejos y los viera después de varios años no dudaría en corre a abrazarlos apenas los viera y Naruto y Menma harían lo mismo conmigo.
—Eso mi hermoso es porque son unos soles, nosotros tendemos a ser más oscuros—Respondió Fugaku besando en la frente al ojos azules, quien miro avergonzado a los demás presentes los cuales tenían una gran sonrisa en los labios, el licántropo comento con profunda diversión, avergonzando profundamente al rubio.
—Mira lo restrictivo que fuiste con los chicos cuando le salieron pretendientes, hasta aboyaste la frente de mi nieto, mientras tú has caído rápidamente por el tuyo.
— ¡Es diferente, nosotros somos adultos!
— Ese argumento no convencería a Menma.
—Porqué es un niño que se deja llevar por sus pasiones y es muy joven para comprender como ejercen su sexualidad los adultos responsables, en lugar de confundir el sexo con un juego placentero y sin consecuencias.
—Y esa es una salvada épica ¡Dios mío ustedes dos se complementan muy bien como padres!— Río fuertemente el peli-blanco— ¿Qué opinas Orochimaru?
— Que dejes de avergonzar a mis hijos, su vida íntima es un asunto privado de ellos ya son más que adultos.
—Matas la diversión de la conversación, amigo.
No queriendo que la idea de diversión del lobo fuera dirigida a su vida sexual Minato añadió de repente tratando de desviar la conversación a otros asuntos.
—Hablando de otra cosa, creo que sería bueno qué: aprovechando que los chicos están de regreso, les informáramos sobre lo que sucede o se sentirán relegados al no ser informados de una noticia tan importante como esta y que incumbe a la familia.
—No me opongo. Aunque no veo el motivo para preocuparlos en vano, no hay nada que puedan hacer al respecto.
— Pero se sentirán mejor al saber lo que sucede…perdóname lo que voy a decir; pero tu irritación es muy notoria y los chicos son muy perceptivos están empezando a preocuparse.
— Supongo que tiene razón hablaremos con ellos mañana por la noche… tal vez sería propio que trajeras también a tus hijos Fugaku, depues de todo les afecta de manera colateral todo esto.
—Itachi y Sasuke saben lidiar con el carácter de su abuelo, eres tú quien me preocupa madre.
— …¿?
—Los muchachos y yo hemos vivido con él desde hace siglos lo conocemos bastante…pero tú sólo has tratado con el ¿Por cuánto ocho años?
— Deja de inquietarte por cosas sin sentido; ustedes lo conocen como padre y abuelo yo lo conocí como pareja, sentí en carne propia lo peor y mejor de su personalidad en ese corto tiempo, sabré lidiar con lo que se me presente…creo que es mejor que hablemos de otra cosa. Jiraya mencionaste por teléfono que encontraste noticias nada reconfortantes ¿Qué querías decir?
— Eso, son noticias nada alentadoras. He decidió visitar algunos cubiles en Estados Unidos, lugares abandonadas por estar frecuentados por pandillas peligrosas y muy violentas; como podrás adivinar ninguna persona tiene idea que esos sitios son habitados y visitados por hombres lobo de distintas manadas..
—Un grupo realmente inestable, no es extraño que los humanos estén asustados.
— ¿Por qué?—Inquirió el rubio intrigado.
—Generalmente los jóvenes lobos expulsados de las manadas, se juntan en grupos y conforma una pandilla. Ya te imaginas los problemas que dan las bandas de muchachos sin ninguna restricción o alguien que los guie en la dirección correcta y eso siendo humanos, una de lobos es mucho más violenta.
—Creí que no todos los lobos estaban supeditados al alfa.
— La mayoría de los jóvenes quieren independencia cuando llegan a cierta edad, no importa la especie. Yo me marche muy temprano a recorrer el mundo en busca de aventuras y a pesar de sus dudas mi padre me dejo ir para que forjara mi personalidad y fomentara mi espíritu de liderazgo; eran tiempos mejores en el sentido de que habían grandes extensiones de bosques donde podías desfogar tu furia o tu energía, ahora es mucho más arriesgado y los lobeznos se ven obligados a luchar en lugares estrechos y contra ellos mismos para demostrar quién es más fuerte, no es extraño que los humanos de los alrededores o los que pasen se vean involucrados en las reyertas.
—Lo malo de que Jiraya cuente con un público atento, es que termina desviándose del tema que nos interesa.
— ¡Lo siento, lo siento, amigo! Mi preocupación es que dos de esos grupos dejaron de presentarse hace algunas semanas, cuando fui a visitar su territorio no había nada.
— ¿Se fueron?
—No me entiendes, no había nada. En los edificios abandonados donde residían no habían: cucarachas, arañas, ratas o cualquier tipo de alimaña la sangre estaba allí pero no había cuerpos y en el piso habían manchas de una sustancia negruzca casi reseca y no era ningún químico…era como si algo se hubiera licuado y derretido en un charco de acido, el moho en la paredes era altamente toxico…para un ser humano y olía a veneno, pero no es uno que conozca.
— ¿Lo trajiste contigo?
—Sí traje una muestra para que la analices. Aunque desconozco que tan contaminada esta o cuánto tiempo paso, antes que pudiera tomarla.
— Servirá.
El peli-blanco le tendió le tendió un frasco herméticamente sellado al dragón, dentro se podía observar una sustancia purpura negruzca que flotaba sobre una sustancia cristalina, al verlo Fugaku murmuro.
— Sicora.
— ¿Perdón?
— El líquido que está ahí, se parece a uno de los venenos descritos por mi padre. No recuerdo mucho pero la apariencia es similar a lo referido por él, la criatura de la que proviene es una Sicora…no sé si es el nombre correcto: sólo mi padre lo sabe, y dudo mucho que me de la información teniendo en cuenta que vas a estar involucrado en esto. Madre, él buscara cualquier excusa para poder estar cerca tuyo.
—Eso es algo que no me quita el sueño. Desde que estamos involucrados en este asunto estaba preparado para ver a Madara más veces de las que quiero y por lo visto sucederá con mucha frecuencia, ya que no quiero involucrar a los antiguos maestros de china…no es que tengan mucha información sobre las especies de occidente de todos modos.
Los cuatro hombres se quedaron en silencio cavilando la información recientemente obtenida, la cual no era muy alentadora, parecía haber algo más oculto de lo que pensaban inicialmente y debían descubrir el qué.
Óbito se aparco frente al edificio donde residía y apretó el volante antes de lanzar un suspiro resignado y dirigirse al apartamento que compartía con Rin, cuando entro todo estaba sumergido en una semi -penumbra, con cierta aprensión llamo a la joven mujer.
— ¿Rin estas aquí?
—Sí, ven al cuarto por favor necesito que hagas algo por mí.
El varón frunció el entrecejo ante el tono sugerente empleado por la vampiresa y se dirigió a la habitación quedándose frío con lo que vio, tendida en la cama estaba la peli-castaña primorosamente maquillada y perfumada llevando una ropa interior atrevida y erótica; el sostén sin copas destacaba los senos turgentes y los pezones firmes y la minúscula tanga más parecía un delgado cordel. Se sentía un poco triste al pensar que haber sucedido esto meses atrás se hubiera despojado de su ropa sin dudar para lanzarse sobre ella…probablemente es lo que haría un hombre más normal al ver a una mujer tan dispuesta esperándolo en la cama; en cambio él se preguntaba cómo se vería Deidara vistiendo un slip blanco transparente…o mejor sin nada encima.
Una sonrisa soñadora y una mirada lujuriosa se dibujó en el rostro del peli-negro llenando de confianza a la fémina que acaricio la superficie a su lado instándolo a unirse a ella; luces de alerta se encendieron en la cabeza preguntándose cómo salir de esto: no quería acostarse con su ex –novia, sobre todo porque sus fantasías iban a estar plagados por cierto rubio bomba, pero no era un Uchiha por nada tomo el teléfono en su bolsillo y apretó una de las teclas de marcado rápido y empezó a hablar con la persona al otro lado.
—Comprendo señor iré en cuanto pueda.
—….
— ¿Es tan urgente? Es que estoy con Rin, Big boss no quería dejarla sola.
—…Pásamela.
— ¿Su majestad?
—Tengo algo importante para tratar con tu novio así que me lo llevo, mis disculpas por los inconvenientes.
—No se disculpe imperator, estamos bajo sus órdenes.
—Se que no necesito hacerlo, pero es cortesía hacerlo con una joven y hermosa dama.
— ¡Como usted diga señor! ¿¡Qué esperas Óbito el imperator solicita tu presencia!?
—Nada.
Se apresuro a decir el vampiro disimulando una carcajada y saliendo a toda prisa, minutos después estaba en la sala del pent-house de los Uchiha mirando la espalda del patriarca de estos quien parecía absorto con lo que sea que estuviera en la mesa y que sin voltear a mirarlo inquirió con voz indiferente.
— ¿Tan insoportable te resulta tener relaciones sexuales con la mujer que hace unos meses atrás idolatrabas, que tienes que inventar una falsa convocatoria mía?
El vampiro nada sorprendido ante la desfachatez de la pregunta se encogió de hombros—Pues sí: no se me ocurrió mejor excusa que darle a una mujer (que prácticamente estaba desnuda en la cama) para no tener relaciones con ella sin despertar sospechas ¡Además usted no es quién para decir algo, si hablamos de brujas la suya era la peor!.. A propósito, gracias.
—Hm… no lo niego ¿Y gracias porque qué?
—Por lo que sea que le hayas dicho por teléfono, no puso impedimentos a mi partida hasta se veía feliz.
—No tiene importancia— Respondió el otro vampiro hombre haciendo un gesto vago con la mano— Sólo fue un cumplido, las mujeres vanas como ella son inseguras y estas hambrientas de halagos, por supuesto si se los da un varón por el que sienten atraídas lo aceptan fácilmente y sin pensar. Pero de todos modos ¿Se puede saber cuál fue el motivo de tu rechazo? Otro hombre no habría desperdiciado la oportunidad de un revolcón, con o sin amor.
— Estaba pensando en Deidara, no voy a manchar su imagen estando con esa…con Rin.
—Veo, parece que los seres más hermosos y encantadores del mundo se reunieron en Australia para atrapar a los Uchiha… y ni siquiera yo soy la excepción.
— ¿Lo dice por el señor Orochimaru?
— Fue extraño encontrar aquí lo que perdí hace tanto tiempo…ahora tengo que pensar cómo recuperarlo… ¿Óbito que se le da a alguien quien lo tiene todo y no quiere nada de ti?
El aludido miro sobre el hombro del imperator y vio varias antigüedades todas ellas únicas y de gran valor.
— Jefe bienvenido a la angustia que han sentido sus súbditos y familiares cada año a lo largo de seis siglos.