Atrapando tu alma
CAP #53
—No se supone que esto trabaje así Orochimaru.
—Pues si tanto insiste en llevarme a conocer a ese tal Antiguo cazador de monstruos, no me iré si Jiraya no me acompaña.
—No sabía que el lobo, era tu perro guardián.
—No, es mi amigo y si tengo que ir a algún lado contigo prefiero hacerlo junto a alguien en quien confié.
—Auch, eso duele mi pequeño dragón.
—No me importa ¡Y ya de una vez deja de decirme tuyo!
—No, porqué en mi corazón nunca has dejado de serlo y me propongo recuperarte— Recalco el imperador extendiendo una manó para acariciar la mejilla del antiguo, antes de que este pudiera apártala de un manotazo, Deidara junto con su madre y los gemelos lo llamo a la esquina de la sala donde estaban.
— ¡Abuelo, ven acá!
Lanzándole una última mirada de advertencia a Madara el mencionado se acerco al pequeño grupo, donde fue interpelado de inmediato por Tsunade la cual señalo de inmediato (bastante preocupado por el hombre que la crío).
—¿Papá estas seguro que sea conveniente ir con él? No sé si en verdad te ama como afirma, pero es evidente que es posesivo y todavía le gustas mucho, por lo menos físicamente fue capaz de encadenarte a su cama y encerrarte en un calabozo para retenerte ¿Qué te hace pensar que no intentará hacer lo mismo?
— ¡Si se nota a leguas que es bien engreído y arrogante! ¡No confío en el, sólo basta ver con cuantas seguridad afirma que eres suyo, es un reverendo idiota!—intervino Naruto.
—No sé qué tan fuerte sea, pero luego de ver como casi se mataban entre si el novio de mi hermanito y Kakashi no sé si el viejo pervertido tenga una oportunidad si al vampiro gigoló se le ocurre intentar algo divertido contigo.
—Hm… yo veo otro problema, aparte de que es un idiota por supuesto, hum.
— ¿Cuál es tío?
—Que lo quieran o no, es muy guapo, atractivo ¡Y muy hot! Además tiene un montón de frases para conquistar y el abuelo a pasado muchos años sólo me preocupa que tan prolongada abstinencia lo moleste ahora ¡Además el tipo habla como si te considerara su pareja, abuelo!
El ojos dorados se toco el cuello involuntariamente (algo que no paso desapercibido por los zorros) y enojado consigo mismo por haberlo hecho éste exclamó enojado— ¡Oh por Dios, ya dejen sus ridiculeces! ¡Eh pasado 500 años sólo sin tener relaciones sexuales y nunca he sentido ningún tipo de necesidad por tenerlas, algo como eso no empezara a afectarme ahora!
Por su parte Sasuke se inclinó hacia y Itachi y murmuro en su oído—Ellos no saben que podemos escucharlos ¿No es así?
El príncipe sangre pura negó con la cabeza e hizo una mueca, al ver la sonrisa de su abuelo y la mirada de aprensión de su padre cuando éste se acerco al florido y hermoso grupo, enarcando una ceja cuando este tomo la mano del rubio de largo cabello y la beso delicadeza, agregando.
—Me disculpo por el atrevimiento pero después del cumplido que me acaba de dar joven doncel, no puedo menos que besar su mano por más que eso sería enfadar a mi hijo adoptivo, Óbito ha desarrollado cierto interés amoroso en su hermosa persona.
—…Hum… ¿Gracias? Pero de todos modos no veo porque le preocuparía a él, quien me besa o no, ya tiene novia, una perra insufrible pero la tiene.
— ¿Novia? ¿Una mujer que le ha humillado por más de cincuenta años menospreciándolo casi a diario, que le negó por casi medio siglo incluso la más ligera intimidad con ella, que se acuesta con otros a sus espaldas y fue capaz de abortar un bebé que no tenía la culpa de haber sido concebido por las aventuras ilícitas de su madre? Eso no es una novia: es una arpía.
—…Pero ¿Entonces?...Daaa… ¿Cómo... ¿Por qué?
—Porque precioso joven, las arpías sólo se casan con la carnada adecuada.
—Deja de intentar seducir a mi nieto con tu lenguaje engañoso y vámonos, estoy empezando a sospechar que Casanova y el tenorio aprendieron como engatusar a las jóvenes incautas de ti ¡Gigoló tipo S! tú y Jiraya son de la misma calaña, con la diferencia que él es un don Juan de cuarta!
— ¡Hey, por lo menos dime que soy de segunda, viejo amigo, no me dejes tan bajo en comparación con él!
— ¿Celos mi bello dragón? No deberías tenerlos, mi corazón está atrapado por alguien con la inteligencia Marilyn Vos Savant, la piel blanca como la nieve y el cabello más negro y brillante que el ónix con unos ojos resplandecientes como diamantes amarillos.
— ¿Síiii? Pues ve y saca a blanca nieves y sus siete enanos del libro de cuentos, o busca a unas de esas modelos góticas que se exhiben en ciertas revistas especializadas, porque si existe alguien con la mitad de la inteligencia de la que citas no caerá por un montón de frases huecas, bonitas y sin sentido.
— ¿Haces referencia a las humanas que quieren verse como vampiresas o las vampiros que fingen ser humanos? Porque déjame decirte que nunca vi algo tan enredado y patético como dichas vampiresas: humillan a su congéneres con ese triste enredo sin valor. Comprendo la fascinación de los humanos con nosotros y su intento de emularnos relacionándonos con todo lo que es gótico y oscuridad, olvidando que somos depredadores en primer lugar y nuestra misión primigenia es pasar desapercibidos entre nuestras presas, pero se torna difícil disculpar la estupidez de algunos de mi especie.
—Lo que te moleste o no de otros vampiros no es de mi incumbencia, mucho más porque deberías juzgarte a ti mismo, mejor vayamos a ver a ese conocido tuyo.
—Tu lengua es mordaz, aniquila mis intentos de conversar contigo.
—No tengo interés en conversar contigo me parece que debería estar más que claro
—Supongo que todavía insistes en llevar al licántropo, como perro guardián.
—Así es.
—En vista de que no tengo esperanza de hacerte cambiar de idea accederé a tu petición, aunque espero que la próxima vez me permitas gozar de tu presencia y atención para mí sólo.
—Puedes contar… ¡Con que no será así!
El imperator río suavemente debatiéndose entre la desesperación, la irritación y la diversión al final no se decidió por ninguna, tendría que tener paciencia la timidez de su Gabriel se había evaporado junto con su vida humana, dejándole en cambio a un fiero, terco, decido y viperino Dragón. En esencia el carácter de su tímido monje (ahora convertido en una luchadora belleza) ansioso de conocimiento y lleno de curiosidad seguía siendo el mismo, pero agriado y endurecido por una vida amarga y mucha desconfianza que el mismo había traído sobre su cabeza con sus acciones hacia él y por si no fuera suficiente sazonado con el bien conocido hecho que todos los dragones eran más testarudos que grifos a la hora de comer y eso es algo que él sabía muy bien.
—Está bien dame la mano.
— ¿Y porque debería hacerlo?
— Vamos a travesar dimensiones doblando el tiempo y el espacio, plegándolos a la voluntad de mi mente la primera impresión puede ser desconcertante y puede ser fácil perderte.
— ¿No será como en las películas de Harry Potter, que sienten que van dando vueltas y podían terminar perdiendo alguna parte del cuerpo verdad?
Los presentes vieron a Naruto con incredulidad, que se encogió ante las miradas que le dirigían.
—No, no es como esas películas, todos tus sentidos desaparecen y sólo puedes confiar en tu mente lo que facilita la posibilidad de quedar atrapados entre dimensiones, en verdad el proceso (cuando estas acostumbrado) es tan sencillo como pensar y ya estás ahí.
—¿Y todos los vampiros pueden hacerlo?—Pregunto el niño interesado viendo sorprendido a Itachi.
—Es un poder que sólo se alcanza a los novecientos años y no todos lo tienen, depende mucho del tipo de vampiro cada uno tiene poderes únicos que no se demuestran hasta cierta edad.
—Guau… ¿Ustedes vienen con muchos trucos y recursos ocultos no es así?
—Sobre todo amatorios, precioso bebé, pregúntale a mi nieto te aseguro que no te ha mostrado ni la decima parte de los que conoce— Respondió el vampiro guiñándole un ojo al niño rojo como una remolacha y agarrando a Jiraya por el cuello de la camisa jalando como si fuera un trapo y tomando a Orochimaru por la cintura haciendo caso omiso a las protestas de este se desvaneció en un círculo del suelo.
Esto es lo que vio aparecer el anciano Onoki, que observo con la boca abierta como el hombre joven en los brazos del Uchiha, le daba un puñetazo en el hombro con bastante saña y al gigantesco y musculoso varón de mediana edad tratando de arreglarse la camisa que había sido estrujada por el violento agarre, exclamó sorprendido.
— ¡Nunca creí que llegaría el día en que podría ver a alguien dándote tu merecido!... y menos que tu lo permitieras sin matarlo.
—Hago mis excepciones de vez en cuando, pero sólo cuando se trata de casos muy especiales.
—Ya me di cuenta ¿Y quiénes son estos dos? No esperaba que trajeras compañía a ésta reunión, nunca lo haces.
—Son mis invitados descuidad el viejo grande de ahí, es un lobo sabio y esta hermosura en mis brazos es mi pareja.
— ¡Oye vampiro pero tengo muchos menos años que tú!
— ¡Y Yo no soy tu pareja, quítame las manos de encima idiota!
—Pues por la forma en que te miran y lo que dijeron ninguno está muy feliz con la situación, ni contigo.
—Detalles, detalles.
— Si tu lo dices— Resoplo el anciano quien estudio con detenimiento a Jiraya—Así que jovencito tu eres un lobo sabio, he leído sobre los guardianes de plata, aunque nunca vi uno personalmente. El licántropo que está por encima de los otros clanes, completamente inmune a la plata y a casi la mayoría de los venenos y sustancias toxicas creadas para atrapar a otros hombres lobo, porque su sangre es en sí un poderoso veneno, se dice que pueden matar con solo un rasguño proveniente de sus garras.
Jiraya tosió violentamente al ser llamando jovencito (algo que estaba seguro no había podido desde que era un cachorrito de 40 años de edad) antes de afirmar —Son puras exageraciones, se lo aseguro.
— En mi profesión, nada es lo suficientemente exagerado ya que menospreciar al oponente se paga con la vida, hay varias mitos sobre ustedes incluso entre los de su misma especie así que es difícil descubrir lo que es cierto o mentira…es extraño ver y conversar con uno a mis años ¿Y tú vampiro quien o más precisamente que eres? El afirma que eres su pareja, pero no veo que esa aseveración te agrade, si fueras un chupa sangre ordinario estarías arrastrándote a sus pies y lamiendo sus zapatos con tal de agradarlo y así conseguir el privilegio de besar su mano.
— ¿Y porque se supone que alguien consideraría un privilegio semejante estupidez?
—A mi no me preguntes, yo sólo digo no me pongo a juzgar el nivel de imbecilidad de otros seres sólo me remito, bueno me remitía a matarlos.
— En vista anciano decrepito que tú y mí bello acompañado parecen llevarse también, ahorrare las presentaciones y te responderé la pregunta, es un antiguo y un dragón a la vez. Ahora te aconsejo que me cuentes que era de lo que mencionaste, aunque me aventuro a especular que los prisioneros que esos cazadores mantenían en sus jaulas escaparon o fueron sacados de ella.
—Arrogante sabelotodo, no se para que me molestó en decírtelo cuando tu pareces estar al corriente de la situación de ante mano,
— ¿Prisioneros?— Inquirió repentinamente el peli-blanco adelantándose unos pasos, notando la mirada de curiosidad en el rostro del antiguo, el imperator respondió con un manifiesto dejo de desprecio.
—Los clanes de asesinos, eran hipócritas redomados para asegurarse futuras victorias y procurarse elementos para ganar a otros seres, no mataban a todas sus presas tomaban a algunos prisioneros o muestras y las torturaban o experimentaban con ellas para obtener la información necesaria o los ingredientes para preparar brebajes que los hicieran más fuertes, algunos terminaban haciéndose verdaderos adictos a las sustancias que preparaban.
—Era nuestra supervivencia y la de la humanidad, los cazadores de monstruos hacíamos lo necesario, para mantener seguros a las personas indefensas de los malditos depredadores que amenazaban extinguirlas, no me juzgues vampiro que no necesito justificar ante ti lo que hicieron mis antepasados.
—No comprendes chiquillo, no es a ti a quien juzgo, sino a la ceguera selectiva de tus antepasados que no les hizo sopesar el peligro de atrapar y encerrar criaturas, cada vez más peligrosas para calmar su adicción, aunque eso le costara la vida de muchos de sus hombres.
—No cuestionare eso, mi clan a pesar de ser uno de los más antiguos no era tan ambicioso como los otros, nos basamos en habilidades propias y una gran disciplina más que en los brebajes, conocíamos perfectamente que si perdía el motivo por el cual luchábamos no terminaríamos convirtiendo en monstruos peores que los cuales tratábamos de erradicar.
—Sin embargo ese punto de vista no era compartido por los otros y encerraban a todos lo que podían atrapar, para mantener una ración considerable de ingredientes frescos—Señalo pensativo el lobo.
—Eso no menos cruel que hacerse una granja con seres humanos y ordeñarlos de su sangre, como uno de esos monstruos hizo, aunque me alegre de verlo morir—Repuso el anciano recordando, repentinamente el porqué la alianza y de donde venia el respeto que le tenía al imperador.
—Si lo piensas lo que hago ahora solo difiere de que les pago por su sangre y no pones el grito al cielo.
—Muy bien ya paren, tu anciano deja de discutir porque clan o especie son más idiotas porque les aseguro sería un cuento de nunca acabar todos somos idiotas en menor o mayor grado y quien asegura que es perfecto e incapaz de cometer errores, es que no se ha fijado en sus deficiencias. Y tú deja de actuar como si fueras un maldito desgraciado la mayor parte del tiempo, ya eres uno no necesitar reforzar esa imagen aparentando no tener corazón.
—Tu supuesta pareja es mandona y luchadora ¿Verdad? ¿Es común en los dragones?
—Y tercos y protectores hasta la muerte, es un rasgo que encuentro insoportable en mi cuñado, pero en él lo encuentro irritante y encantador.
—Bueno… tus asuntos románticos y de faldas o de pantalones, no son de mi incumbencia. Volviendo a lo nuestro, cuando vi a Homura me dio la impresión de que algo no estaba bien con él, son cosas imperceptibles a los ojos de los humanos corrientes pero a los ojos de un cazador se vuelven pistas importantes, se veía en aparente calma pero podía notar una inquietud y un nerviosismo que no estaba en nuestros encuentros anteriores y luego estaba ese chico.
—¿Qué chico?
—Uno extraño que se alojaba ahí, Homura me dijo que ere un pariente ¡Pero me como mis calzoncillos si ese niñato no es un vampiro o cualquier tipo de criatura, él y su sirviente!... Dime ¿Ninguno de tus monstruos a viajado recientemente?
—Nadie está fuera de mi vista o viaja algún lado sin informarme primero y me asegure a lo largo de los años de que así fuera, los pocos que lo han hecho han servido de ejemplo a los otros miembros de la comunidad, así que nadie es tan estúpido para hacerlo.
—Pues ese chico no pertenece a los tuyos entonces, sentí un escalofrío que me recorrió la columna e hizo que me doliera y eso sólo sucede cuando hay vampiros cerca y ese muchacho me lo produjo ¡Ya se, ya se! Sé que dirán que mis métodos son poco ortodoxos pero les aseguro que mis instintos siempre me han salvado la vida y nunca me han fallado.
Al ver la mirada escéptica en los ojos del antiguo, el patriarca de los Uchiha aclaro.
—Él es más avezado de una larga línea familiar de cazadores, tan agudos son sus sentidos que se abstuvo de atacarme cuando nos vimos por primera vez, supo que no era un vampiro sangre pura “normal”, si hay algo normal en ser uno.
—Entonces el asunto queda resumido, en que hay un vampiro involucrado.
— Personalmente me preocupa más eso de las jaulas y lo que había dentro de ellas.
—No sabría decirlo el clan de Homura era uno de los de más renombre y poder, me imagino que lo que guardaba ahí no eran los especímenes más raros y fuertes que pudieron atrapar.
— Me extraña que los vampiros no hayan intervenido y liberado a los prisioneros
—No había porque no eran vampiros, así mismo es una tontería mandar un ataque contra un clan de exterminadores por algunas criaturas que se habían vuelto especialmente viciosas, crueles y descuidadas, exponiendo la vida y ubicación de los míos sólo por su torpeza y todo para terminar teniendo que marcarlos como súbditos porque no pueden refrenar sus ansias de matar y lastimar por sí mismos. Personalmente prefería que los tuvieran los clanes caza-monstruos y nuestros enemigos se exterminaran entre ellos.
—No fue arriesgado, podían haber utilizada partes de su cuerpos o su sangre para atacarlos en un futuro.
—¡Oh no me juzgues tan descuidado, lobo! Las criaturas que han quedado fuera de mi conclave son aquellas cuya toxicidad y maldad las vuelve un peligro para sí mismos y los otros, me asegure de llevar a mis embajadores personales para hacer acuerdos con las otras especies que rondaban por mis territorios.
—Déjame adivinar forman parte de tu consejo.
—Exacto, tienen voz y voto, pero yo tengo la última palabra, sólo existen dos personas que puedan rebatir mis opiniones, pero con la aparición de tu amigo aquí presente, el zorro y la tuya habrían otras tres más, había otra pero un tonto blandengue y optimista, desapareció y presumo está muerto.
—Disculpen por interrumpir, pero me preocupa más saber cuántas jaulas son.
—Alrededor de diez.
—O sea que tenemos sueltas diez criaturas desconocidas y peligrosas rondando por ahí y que podrían atacar a la población o a nosotros en el momento más inesperado.
—Eso me preocupa Jiraya ¿Así te llamas no? el lidiar con ellas se resuelve matándolas o haciéndolas tus sirvientes.
—Eso es una terrible subestimación, puedes pagarlo caro.
—Te equivocas mi adorado Oro, es conocimiento, todos los seres se doblegan ante otro más fuerte, yo conozco bien los límites de mi poder. Y ese es el motivo por el que tengo curiosidad con ese niño, sólo existe un modo de que alguien no esté obligado a rendirme cuenta de donde se mueve o hacia dónde va entre mi especie.
—Que pertenezcas a la familia real.
—Creí que los Uchiha eran los únicos.
— Tienes que redefinir tus conceptos de realeza, ya que los nuestros difieren de los humanos. En nuestros cánones se basa en la fuerza el poder y la antigüedad del linaje pero eso varía según la especie, tu peludo amigó aquí presente sería considerado entre los lobos de la monarquía, al igual que esos dos bisnietos tuyos serian considerados príncipes zorros por la cantidad de colas que ostentan y los dragones mi esquivo acompañante, los dragones definen su jerarquía por el color de sus escamas.
El antiguo lo miro sin responder, admirado por la vasta cantidad de conocimiento que el otro hombre albergaba, lástima que todo ese saber estuviera encerrada en alguien tan insoportable conteniendo un resoplido ante ese pensamiento comento.
— ¿Hay muchos de la realeza?
—Sólo mi hijo y mis nietos, los otros son simples aristócratas si ninguna relevancia.
— Lo que quiere decir que pertenece a otra familia.
—Pero sólo hay un clan que podía competir en antigüedad con el mío y entre ellos no hay un representante de linaje real, yo mate a la última cuando descubrí que maltrataba a nuestro hijo.
El dragón hizo una mueca, la sola idea que hubiera otro vampiro igual Kaguya era espeluznante por decir menos, ahora entendía la aprensión del imperator con respecto al desconocido, no necesitaban la adición de un loco sádico y su grupo de mascotas monstruosas al grupo militar que estaba cazándolos, abrió los ojos con sorpresa al darse cuenta de algo.
— ¿Me están diciendo que sospechas, que los malditos que están tras mi familia están conflagrados con ese chico y su sarta de monstruos?
—Temo que si—Afirmo el vampiro acercando una silla para que su interlocutor pudiera sentarse, éste se dejo caer pesadamente y se froto las sienes eso era demasiado ¿Cuántos monstruos más se juntarían para cazar y destruir a un par de niños inocentes?
—Eso explicaría mucho la escena que encontré, oye viejo amigo ¿Por qué no le enseñas las muestras de veneno que recogí del último lugar donde estuve? Tal vez alguno de ellos dos pueda identificar qué tipo de criatura es, Fugaku dijo que era de una Sícora.
Ambos hombres miraron el contenido en la botella y el ser humano dijo— No me gusta esto, algunas veces le comprábamos algunos venenos potentes, pero nunca me imagine que proviniera de una Sícora viva, si en verdad es puede ser muy peligroso.
—Ni tanto, permítelo.
—Toma… ¡Pero qué rayos haces!
Exclamo exalto el dragón al verlo beber parte del contenido de una botella y bajar la cabeza encorvándose todos saltaron hacia atrás y se pusieron a la defensiva en cuanto sintieron la oleada de poder del vampiro y vieron el rostro mortalmente pálido y desencajado mostrando sus colmillos y viéndolos con ojos rojos, la reacción fue de apenas un segundo antes de que volviera a la normalidad y exclamara con disgusto.
—¡Qué asco, aun se puede sentir el sabor a cadáver, polvo y moho, preferiría haberlo tomado el veneno puro directo de la criatura, hubiera sido menos nauseabundo!
El anciano ni siquiera se había levantado de la mesa durante lo ocurrido y luego dirigió su atención a la transformación de los otros ocupantes.
—Así que es verdad son lo que dijiste, por un segundo lo dude.
—No tengo porqué mentirte.
—Ni porque decirme la verdad tampoco.
—Touche.
—Parece que se conocen bastante, no reaccionaste en ningún momento.
—Para los exterminadores de monstruos es natural consumir venenos para adquirir inmunidad, a veces no teníamos otra manera de conseguirlos que de los cadáveres recientes. Así que lo que él hace no me resulta desagradable sólo algo con lo que tienes que lidiar.
— ¡Sin embargo lo que hiciste sigue siendo una estupidez! ¿Qué pretendías ganar?
— Me hace enormemente feliz que te preocupes por mí, en cuanto a tu pregunta inmunidad para nosotros y esos pequeños zorros, tu eres un dragón eres casi inmune, la Sícora es subespecie de Manticora y su veneno es hemotoxico y neurotóxico atacando los glóbulos rojos, el sistema nervioso y el cerebro por igual.
—Yo afirmaría que es hemolítico también, lo que describió Jiraya de licuación de los cuerpos es muy acorde con la destrucción de tejidos y ahora una vez más ¡¿Qué rayos estabas pensando?!
— Que soy el único aquí que puede soportar sus efectos secundarios sin recibir ningún daño y mi cuerpo tardaría, cuando mucho dos segundos en fabricar los anticuerpos necesarios y adaptarse a las toxinas en la sangre, el dolor es superable, el sabor es lo más desagradable.
—Creo que prefiero no saber.
—No lo había pensado hasta ahora pero los Uchiha serian los únicos vampiros inmunes, a la mordida y las garras de un licántropo.
El imperador sonrió a Jiraya en respuesta, provocando que este soltara una maldición, mientras Orochimaru pensaba en que las cosas se habían complicado aun más de lo previsto.
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Por su parte en otro lugar un joven de plateada cabellera miraba aburrido la pantalla de su computador, esto de estar dirigiendo una empresa no era lo suyo pasar horas quieto frente a un monitor contemplado una multitud de formas y contratos, lanzo un suspiro interno de alivio cuando vio entrar a su sirviente cuya presencia proponía un poco de diversión, a su irascibilidad cada vez más creciente.
— ¿Ya esta escogido el edificio para mi fiesta y echas las invitaciones?
—Joven maestro como ya le dije estas cosas llevan tiempo, tenemos que escoger a los invitados con cuidado y…
—Invita a quien sea ellos no importan, lo que interesa es el invitado principal.
—Por lo mismo debemos escoger con cuidado a los que asistirán al evento, no debemos ofender la alcurnia del imperator, ni la suya invitando mendigos y otras gentes de baja estofa.
—Sigue la regla que siempre se utiliza en estos casos.
— ¿Maestro?
—Invita a los más ricos y viejos del lugar donde estés, eso resolverá muchos problemas.
—Como usted diga.
— ¿Y dime como tomaron el par de vejetes el regalo de Yomi?
—Según sus informes tienen en su poder varios nuevos cachorros que aunque crecidos pueden ser domesticables, aunque Hanzo sigue quejándose de la pérdida de sus dos espías.
— ¡Oh pero que viejo tan ridículo! ¡Agradecido debería de estar por los nuevos reclutas que le envié!
—Creo que se quejaron que la Estirge atrapo a uno de los soldados y se bebió dos litros de su sangre.
— ¿La poca cosa de apariencia repugnante? Dile que le hagan un par de agujeros de bala en las alas, así aprenderá a comportarse mientras se recupera.
—Como ordene mi señor.
—Y Hiroha.
— ¿Señorito?
—Procura que los que asistan a mi fiesta sean gente guapa, no deseo sufrir de congestionamiento visual mientras tenga que permanecer ahí.
—Ah… Como usted diga, pero debo decir que eso es imposible.
—Créeme no lo es… se me acaba de ocurrir algo divertido.
—Temo sus palabras joven Toneri.
—Contrata a varios chicos y chicas de compañía para servir las bebidas y procura que sean lo más hermosos posibles y que no duden en cumplir ningún pedido de mis comensales, también busca que su ropa sea sexi y algo provocativa pero no vulgar.
—Pido su permiso para hablarle no como su sirviente, sino como el cuidador que ha tenido que velar por usted estos últimos 150 años.
—¿Sí?
—Jovencito, usted algunas veces me asusta.
— No seas mojigato Hiroha, eres un Hyuga que es casi lo mismo que un incubo, mejor ve y diviértete, junto con Yomi con alguna de las vampiresas, ligeras de cascos del servicio.
Despidió sin ningún interés a su sirviente el chico levantándose para ir a ver al anciano caza vampiros, estaba perdiendo su encanto el asustar a muerte al octogenario pero todavía lo entretenía un poco y mientras lo hiciera lo torturaría psicológicamente hasta que se aburriera.