CAP #55
—No sabes cuánto quería esto— repuso el licántropo cargando al adolescente al estilo nupcial y dejándolo caer en su cama.
— ¿En serio? Me pregunto el por qué, lo hemos hecho varias veces ¿No es así mi lobo libidinoso?
El varón río de forma pervertida ante el tono sugerente del zorrito y posicionándose sobre él, comento—Pero nunca lo suficiente para satisfacer a un hombre, además aunque es fascinante lo prohibido, me siento más a gusto sabiendo que tu alfa me ha aceptado como tu compañero y me ha delegado tu protección.
—Creí que los hombres lobo luchaban por su pareja, contra otras alfas.
—Cuando es un rival de amores si, un padre es diferente ¿Pero piensas seguir hablando o hacemos el amor?
Riendo ante la evidente muestra de desesperación del varón el niño acaricio seductoramente su brazo e indicó.
—Sólo si primero te das un buen baño.
—Ya estoy limpio mi divino zorro, me bañe antes de ir a la casa, hay demasiadas narices sensibles ahí.
— Lo sé puedo sentir el olor del jabón, pero aun así quiero que lo hagas.
— ¿Y se puede saber por qué?
—Un capricho mío.
—Ma, no me dices nada con eso ¿Por qué no mejor hago algo primero que justifique el tener que lavarme? Este amiguito de aquí parece querer atención y mi amigo desea brindársela.
Protesto el macho rozando sus erecciones juntas, haciéndole soltar un grito al rubio, el varón ya estaba duro como una roca, con voz ahogada el Uke musito quedamente.
—Compláceme no te arrepentirás.
—Hm, me arrepentiré de estar esperando mi lindo travieso.
—No lo harás.
—Está bien pero cuando salga, me dejaras tratarte como si fueras un helado.
— ¿Un helado?... ¿Cómo es eso?
—Comerte a lengüetazos.
—Suena delicioso pero eso sólo confirma que eres un ¡Per-ver-ti-do!
— Y tu igual que eres quien me provoca ¡Más vale que valga la pena cachorrito, o te aseguro que lamentarás haberme hecho esperar.
—¡Oh! estoy convencido que disfrutarías castigarme, sobre todo con lo que piensas usar.
—Pequeño niño descarado disfrutas jugar conmigo, está bien te complaceré pero te advierto que cuando salga por esa puerta debes estar preparado para todo.
—Eso espero—Replicó el aludido con voz seductora.
El peli-plateado se dirigió al baño con una sonrisa, zorros eran conocidos por ser juguetones, pero los lobos también. Si su precioso novio quería unos momentos asolas preparando lo que tuviera pensado hacer, se lo daría pero por su parte él también le daría una sorpresa, se ducho rápidamente y sin restos de falsa modestia o timidez de ningún tipo el varón magnifico, entro en el cuarto de su amante, totalmente desnudo y erecto tal y como cuando se conocieron por primera vez.
Recibiéndole la estampa más seductora y preciosa que había nunca visto, una vez leyendo icha icha paraíso, la piel bronceada brillando suavemente su intimidad cubierta apenas por una de sus colas lo esperaba su audaz compañero acostado en una pose tentadora el cual pregunto con un acento sensual retirando su cola y exponiéndose en su totalidad.
—¿Dime valió la pena el aguardar unos minutos?
El lobo lanzo una carcajada y los ojos depredadores brillaron de rojo y luego a oro, sorprendido al ojos azules que miro al hombre taparse al cara con las manos, mientras parecía cavilar sobre algo.
—Mucho, mi joven pareja mucho, me pregunto qué debo hacer; amarte como un animal salvaje, como un ser humano… O teniendo en cuenta que es una ocasión muy especial, como ambos.
— ¿Y se puede saber cómo harías eso?—Pregunto el chico disimulando su interés, con una voz coqueta.
—Jajajajaja, eso mi querido es algo que descubrirás dentro de poco, pero dije que te iba a castigar y eso es lo que hare.
Señalo el licántropo jalándolo de un pie, para acercarlo a él e introduciéndose de un solo golpe.
— ¡No espera Kakashi no ¡AAAh!...¡Por dios eres un bruto!
Se quejó el joven conteniendo los chillidos que se escapaban de su boca ante las violentas envestidas, poniendo los ojos en blanco y soltado un grito de placer cuando sintió el roce insistente del falo enorme en su próstata, mientras su miembro era frotado vigorosamente en la poderosa mano que no se detuvo ni siquiera cuando exploto en toda su blanca pasión. Entretanto el macho estaba como poseído disfrutando cada segundo de hacer suyo a su amante y pareja, mientras lo oía gozar ruidosamente de su unión, vagamente se preguntó qué tan poderoso era el hechizo que le dio el zorro a su compañero para evitar embarazos, pero no le dio importancia y no se calmó hasta que el interior del niño estuvo cubierto en su totalidad con su semilla.
Se retiró con satisfacción, admirando su obra las cuatro colas agitándose en espasmos de placer y al adolescente luciendo deliciosamente violado y despeinado, comentando con todo descaro.
—Ma, si antes me era difícil resistirme, ahora me es imposible.
— Eres un idiota ahora el que necesita un baño soy yo.
—No necesitas decírmelo con esa mirada de soslayo tan llena de rencor ¿O piensas negar que querías que te hiciera mío de inmediato duro y con rudeza?
El Uke hizo una mueca, para luego reír suavemente— Bueno pareces conocerme más a mí mismo, de lo que yo lo hago.
—Tengo más años en vida humana que tú, y tú mi travieso estabas rogando por ser tomado por mí. Ahora me encargare de limpiarte, bueno nosotros nos encargaremos de hacerlo.
— ¿Nosotros, a que te refieres?...
—Sabes los guardianes de plata no recibimos ese nombre por gusto, tenemos la semi-transformación, nuestra forma antropomorfa, la lobuna y la completa que es está.
El cachorro abrió los ojos con sorpresa al encontrarse con aquellas pupilas rasgadas de iris dorado, la apariencia en si no cambio mucho, aparte de la orejas y la cola junto con una caballera más larga el rostro del varón seguía igual, sin embargo, era notorio que su estatura aumento a la vez sus músculos se habían embarnecido. El Uke respiro entrecortadamente ante la visión del depredador que cubría todo su cuerpo ahora debido a sus enormes dimensiones. Divertido ante el comportamiento asustado de su amante naturalmente muy osado, el macho sonriente acaricio con sus manos de garras largas y prominentes la mejilla del niño y lamiéndola lascivamente murmuro en su oído.
—Eres mío encantador zorro, si te sientes sucio voy a limpiar hasta el último rincón de tu cuerpo antes de continuar con nuestro apareamiento.
— ¡Dios hasta bajo esa forma tan impresionante eres un pervertido Kashi!
El varón mostro sus colmillos en respuesta y empezó a lamer a su amante que aún no se reponía de la sorpresa, así que no pudo contrarrestar con su desenvoltura habitual los lengüetazos y mordidas que empezaron a cubrir todo su cuerpo el hombre era demasiado concienzudo, casi excesivamente eficiente, fue incapaz de reaccionar incluso ni siquiera cuando dejo extremadamente sensibles y rojos las areolas de su pecho y le practico el sexo oral con inesperada pasión. Tal vez fue por eso que cuando sintió la virilidad dura como una roca abrirse paso nuevamente en su interior, el joven se recrimino a sí mismo y entrelazando con fuerza sus piernas alrededor de la cintura esbelta del licántropo y aferrándose a su anchos hombros sus ojos parpadeante de rojo clavo sus colmillos en el cuello de éste sintiendo a su vez una dentellada en la carne entre su cuello y su hombro y luego la lengua limpiado la herida y la marca que quedo detrás.
Un gemido gutural mezcla de pasión éxtasis y deseo escapo de los labios del Uke al ser llenado nuevamente con la simiente de su seme, revolviéndose con rebeldía al sentir a este salir de su cuerpo y apretándose más fuertemente. Ambos más subyugados en ese estado celo por su rasgo animal que los vampiros y (a diferencia de Naruto) completamente fusionados con su lado salvaje por haberlo despertado desde que nacieron, se dejaron llevar por el fuego que ardía en sus venas, entre tanto el sonido pecaminoso del choque de sus cuerpo, la piel sensibilizada por las continuas caricias, mordidas chupetones y marcas de garras combinados junto con el olor asfixiantes de sus continuas muestras de amor sólo parecía excitarlos aún más, ni siquiera cuando su locura amatoria se dirigió de la cama al suelo los gritos de éxtasis del rubio y los gruñidos feroces del alfa cesaron en la habitación.
Mientras las parejas se encontraban pasando su celo, de un coche de lujo descendieron dos pares de finos zapatos de cuero, deteniéndose en frente del edificio donde residían los Uchiha, un grito de mujer se escuchó al lado de los dos hombres jóvenes uno un adolescente y el otro un hombre que no aparentaba más de 30 años el “¡Señor Izuna, señorito Haku, que hacen aquí! Esas palabras arrancaron miradas de exasperación de los dos Uchiha (las cuales disimularon muy bien) y el mayor de ellos señalo.
— Rin, no creo que deba importante el motivo por el cual mi hijo y yo estamos aquí, aunque de todos modos creo que es más que evidente que vine a visitar a mi hermano.
— ¡Señor no quise ofenderlo, es que es tan raro que usted salga de su territorio! Sobre todo acompañado por el joven Haku ¡El señor Mikhail parecía de ser muy celoso de sus hijos!
—Es extraño, mi esposo sólo se comportó tal como acostumbra cuando se trata de nuestros niños. En vista de que ya respondí a tu interrogatorio, uno que por cierto no estoy obligado a contestar por ser un vampiro de rango muy por encima de ti jovencita, creo que puedes responder el mío.
—Señor le juro que era sólo mera curiosidad, no estaba interrogándolo.
—Jajajajaja lo sé, estaba bromeando Rin ¿Dónde está Óbito, es tu compañero no?
—No se encuentra, sólo vine a ver si los señores necesitaban algo.
—Hm, eso es mal visto te estás poniendo en una posición comprometida mujer, que una chica bonita, quien por casualidad tiene novio visite el apartamento de cuatro hombres solos, solteros, guapos y saludables como son mi hermano con su hijo y sus nietos, está más que exponiéndose a un peligro.
La aludida se sonrojo profundamente y respondió con coquetería— ¡Que cumplido me da pero Óbito sabe que no tiene de que preocuparte! ¡Con su permiso me retiro!
El hombre respondió con una leve inclinación de cabeza a la marcada reverencia que le dio la peli-castaña y cuando la vio marcharse en un auto, le lanzo una breve mirada al adolescente a su lado y comento con tono despectivo.
—Por supuesto que Óbito sabe que no tiene por qué inquietarse Madara, Fugaku y por ende lo niños tienen gustos selectivos no les interesan las sùka.
—¡Papa!
—No te escandalices mi niño que a veces a tu papi se le sale alguna palabra, habla mucho de la calidad moral de una vampiresa, el que en vez de sentirse ofendida por ese comentario se sienta halagada.
—Papi casi todas la vampiresas son así, coquetas.
—Mi inocente bebé, hay una diferencia entre estar muy confiada de sí misma a comportarse como una shlùja y se quiera o no algunas damas vampiro, tienen más de lo último que de dama.
— ¿Aun estas molesto por lo de la condesa Tispe?, Padre ni siquiera le hizo caso, creo que hasta la vio como si fuera una enfermedad mortal.
— Y por eso es que amo a Mui, puedo confiar plenamente en él y él en mí…Tispe… nunca un apellido fue tan bien empleado ¡No entiendo como tuvo el descaro de tratar de cautivar a mi esposo!
Haku río suavemente y beso a Izuna en la mejilla—Por eso es que mi padre pregunto si estaba bien que vinieras estando tan alterado. Además no puedes culparla, no creo que la mujer supiera que él es casado, mejor dicho que supiera con quien estaba casado ¡No viste lo pálida que se puso cuando nos vio entrar!
—Le está bien empleado, de todos modos estoy contento de que los vampiros noruegos nos mandaran otro representante, en lugar de ella.
—Con lo dulce y calmado que eres papá, das mucho miedo cuando te enfureces.
—El problema es que soy un Black y somos muy rencorosos.
—Yo más bien creo que amas mucho a papá y te dan los celos de vez en cuando.
—Únicamente cuando veo una descarada de esas, mi bebé. Ahora entremos que hemos perdido mucho tiempo hablando de tonterías, quiero conocer a mis sobrinos nietos ¡La última vez que los vi eran unas criaturitas de apenas cincuenta años!
El joven portador sonrió con dulzura al ver el entusiasmo de su progenitor, sabía que éste estaba tratando de olvidar su disgusto, fijando su interés en otras cosas y por eso su comportamiento no era el acostumbrado, pero después de todo fue apenas unos días atrás cuando ocurrió el incidente con la susodicha embajadora.
Subieron al último piso del edificio y tocaron el timbre, cuando les abrieron la puerta los recibió la imagen de un hombre joven y guapo, vestido en nada más que unos pantalones flojos de ejercicios mientras por torso y cuello desnudo corría el sudor deslizándose por el abdomen plano y marcado. Haku hizo una sonrisa dulce aunque nerviosa, cuando escucho a este decirle a alguien que estaba a sus espaldas con tono de fastidio antes de fijar su vista sobre los recién llegados.
— ¡No sé porque le diste el día libre a la muchacha de servicio Abuelo, ahora yo tengo que abrir las puertas porque tú no te dignas a hacerlo!
—Privilegios de mi rango y mi edad mi lindo nietecito.
El aludido hizo una mueca de disgusto y le hecho una mirada a los impertinentes que habían osado interrumpirlo, ruborizándose al encontrarse con la criaturita más linda y hermosa que había visto nunca mientras él se encontraba en semejantes fachas. Como un bólido salió disparado dejando a los dos en la puerta y Madara que se encontraba a la misma usanza que el nieto se acercó a la puerta y mirando a su hermano y al más joven de sus sobrinos, preguntó.
— ¿Se puede saber que le pasa a mi nieto?
Los aludidos se encogieron de hombros, pero a diferencia de su papá el joven dragón lucía un ligero rubor en sus mejillas, ya que no esperaba ser recibido por un atractivo hombre semi-desnudo, no es que su padre permitiera muchos miembros del sexo masculino (no portadores) en la casa aparte de sus hermanos y el mismo, pero le pareció que era bastante guapo.
Entre tanto esto ocurría con los Uchiha, los días pasaron para las parejas en calor. Cuando el celo ya se había aplacado los dos varones dejaron a sus portadores dormidos en sus respectivas camas, dirigiéndose a la cocina donde se encontraron en la incómoda situación de mirarse el uno al otro sabiendo a las actividades que se habían dedicado esos días ( o más bien lo que acaban de hacer) sin decir nada el Uchiha se dirigió al refrigerador y saco una bolsa de sangre y la vacío en una copa, mientras el licántropo se froto el cuello y hablo para romper el hielo, ya que aparte de los gemelos y su firme decisión de proteger a su nueva familia los hombres no conversaban mucho entre sí, desde el altercado por la posesión del que en ese momento pesaba el vampiro que era Naruto.
—Eeeeh…. ¿Siempre estás también vestido, temprano en la mañana?
El interpelado que lucía una camisa de manga larga boca v color blanco, con unos Jean negros un conjunto impecable (aunque monocromático) con sus zapatos negros y el rolex en su mano, le dirigió una mirada curiosa, notando el total desaliño del macho que andaba en un shorts pijama a medio caer, el cual estaba a un milímetro de tornarse totalmente indecente y que mostraba que el color de cabello era natural, comento con precaución.
—Los vampiros somos seres de la noche aunque hemos tenido que adecuar nuestro reloj a las circunstancias, al parecer algo que no son los lobos.
—Culpable de los cargos, no tenía deseos de abandonar la cama de mi compañero tan pronto, pero tenía hambre y me puse lo primero que encontré.
—Me doy cuenta, veo que aun sigues medio dormido.
— ¿Se me nota tanto en la cara?
—No precisamente, creo que sería conveniente que bajaras la vista.
El alfa dirigió su mirada al punto donde señalaba el sangre pura y lanzando un “Ma, pero que descuidad soy” se subió la pantaloneta, sin asomo de vergüenza. El azabache no dijo nada ante el peculiar comportamiento y sorbió con tranquilidad su copa de vino cuando escucho al otro macho comentar.
—En vista de que ya empezamos a conocernos tan íntimamente, déjame decirte que se siente un poco incómodo estar junto al marido de Naruto, es casi como sentir que a mi Menma lo ha visto desnudo y lo ha disfrutado otro hombre que no sea yo.
—Siempre he pensado que el goce debe ser mutuo, pero coincido contigo, es extraño pensar que le has hecho el amor al gemelo de mi pareja, es como si lo hubieras visto desnudo a él.
—Ma, supongo que es lo que hay que lidiar cuanto te emparejas con un gemelo y para tu información, yo también considero importante que mi amante sienta placer al estar conmigo.
—No es mi asunto.
—Así es.
—…
—…
—Supongo que un poco de tención es normal entre los dos, es realmente incomodo compartir lugar con otras parejas durante el apareamiento. Yo hubiera preferido llevar a Naruto a uno de mis departamentos en el extranjero pero los rumores que he conseguido un compañero se regarían como pólvora y teniendo en cuenta las circunstancias, no es conveniente.
—Dímelo a mí, tuve sexo con mi pareja a pocos metros de donde alguien le estaba haciendo lo mismo a su hermano… ¿Entonces concuño, siempre caminas desnudo por la casa?
El aludido escupió con sorpresa la sangre que estaba bebiendo y lo miro por unos segundos, tratando de recordar cuando lo podría haber visto de esa manera, recuperando rápidamente la calma al darse cuenta que se habían encontrado unos días antes cuando fue en busca de algo de comer para su cansada y hambrienta pareja.
—No vi la necesidad de llevar nada puesto, si me lo iba a quitar segundos después, además no eres quien para hablar de lo que recuerdo estábamos en un estado similar.
—Jejejejeje supongo que ninguno de los dos quería perder el tiempo. Creo que ahora que hemos dejado claro que no tendría sentido enfrascarnos en un concurso sobre quien tiene el pene más grande, podemos dejar nuestras diferencias de lado, yo no voy por tú Naruto y tú no vas tras mi Menma así que podemos olvidar el incidente donde querías arrancarme la yugular.
—Lamento eso no fue mi intención herirte, achaquémoslo a las dificultades que un novio tiene que pasar cuando corteja a un gemelo idéntico.
—Hecho ¿Y ellos también son achacables a la dificultad de eso?
—A los problemas de que tu compañero es perseguido por una organización de la que no sabes nada.
—Apestan a muerto y a encierro ¡Es repugnante! ¡Creí que el señor Orochimaru tomo medidas para mantener alejado a los curiosos de su hacienda!
—Lo hizo, prácticamente volvió un delito penado con cárcel, el acercarse a sus tierras sin recibir su permiso expreso. Además Kurama y Dan dejaron un sello muy poderoso que distorsiona la imagen que cualquier dron o Satélite pudieran tomar a parte confunde a las personas que intenten entrar sin ser invitadas, pero estos no son seres humanos o maquinas.
— Puedo olerlo… ¿Qué ves con los ojos de tus cuervos Uchiha?
—Un hombre rata, por lo menos eso parece.
—Creí que el término era niños rata, no sé qué hace un seguidor de YouTube aquí.
El sangre pura sonrío imperceptiblemente ante la broma del licántropo pero permaneció silencioso —Hay dos más, uno de ellos es un… ¿Ghoul? El otro, no tiene cabeza.
— ¿Se pelearon entre ellos y lo decapitaron?
—Según los libros de mi abuelo eso es un Headlles, como podrás entender no son muy brillantes.
—Evidentemente.
—Pero lo peligroso es quien maneja las cuerdas detrás de la marioneta.
—Entonces tendremos que descubrirlo ¿Verdad? Sabes una de las cosas que más me enfurece es que me interrumpan cuando estoy a punto de volver a hacerle el amor a mi recién acoplado compañero, pero lo que más me saca de quicio es que intenten ponerlo en peligro y ellos acaban de hacer las dos cosas juntas… ¿Los aldeanos estarán bien verdad?
—Mi abuelo tomo la disposición de dejar a alguien muy especial cuidándolos, nunca en mis trescientos años había tenido la oportunidad de ver una naga y menos una tan joven.
—Supongo que el dragón tiene guardadas muchas sorpresas y conocidos de sus viajes.
—Probable, ya es hora.
—Bien veamos de que están hechos esos “invitados” no deseados.