Atrapando tu alma
CAP #59
—¡Ya basta Rin cual es el significado de todo esto!
—¡Ah que estoy celosa, crees que no me doy cuenta que últimamente ya no me buscas como antes! ¿Crees que no sé que últimamente todo tu atención está sentada en esa zorra rubia que vas a visitar después del trabajo?
— Deidara es una persona encantadora, con la cual disfruto hablar, eso no cambia que te encontré revisando mi celular y mi computador que estemos juntos no te da una excusa para revisar mis objetos personales ¿Y de todos modos a ti que te importa?, Creí que serias feliz hasta hace poco yo te resultaba insoportable.
— ¿Cómo puedes decir eso? ¿Que una mujer no puede negarse a tener relaciones cuando está cansada o no tiene deseos, acaso debo satisfacer todas tus necesidades sexuales cada vez que se te antoje?
—No, pero es evidente que si una mujer te rechaza por cincuenta años algo no marcha bien.
— ¡Y no has pensado que es tu culpa, continuamente me has estado presionando por tener sexo! ¿Te has detenido a pensar cuan estresante es que te estén acosando todos los días?
—Dos veces al año, por lo últimos diez años.
— ¿Eh?
—Ese es el número de veces que te solicite que hiciéramos el amor en los últimos tiempos, cometí el error de pedirte más hace unos meses porque creí que ya todo estaba bien y empezabas a desearme tanto como yo lo hacía, mi mal, afortunadamente es un error que no pienso cometer de nuevo.
—Me has esperado éstos meses y ahora cuando estoy frente a ti dispuesta a todo me rechazas ¿Crees que no so se que se debe a esa p***a rubia? ¡Ah!
—¡No te refieras así a Dei, el tiene más integridad en la punta de uno de sus dedos que tú en toda tu vida!
— ¡Me lastimas idiota, suéltame tanto te preocupa tu!...
Óbito apretó sus dedos alrededor del cuello de la vampiresa asfixiándola por breves momentos, antes de reganar el control sobre sí mismo y soltarla, la peli castaña froto sus dedos por su garganta dándose cuenta que se habían manchado de sangre y lo miro asombrada nunca antes había visto enfadarse de tal manera al hombre cuyos manos estaban empuñadas mientras su cuerpo temblaba en irritación manifiesta.
—No vuelvas a faltarle el respeto de esa manera a Deidara, o juro que ha despecho de mi educación y mi respeto al sexo opuesto, hare algo de lo que seguramente no me arrepentiré en ninguna vida.
La mujer retrocedió en seguida muy molesta gritando mientras de sus ojos corrían lágrimas.
— ¡Lo sabía me engañas con ese ofrecido y todavía me amenazas, después de tu traición!
—Oye Rin debo concederte que eres una buena actriz, pero estas exagerando un poco creí que esto era una discusión entre un par de vampiros que ya han sobrepasado lo cuatrocientos años, no algún tipo de novela de quinta.
— ¡¿Qué cómo te atreves a decir?!...
—Me voy, tengo que regresar a las empresas Uchiha, únicamente regrese porque había olvidado algo, te aconsejo que la próxima vez no toques mis cosas bajo la excusa de los celos y para quitarte las ganas de seguir revisando me llevare esto conmigo.
— ¡Idiota como tú!
La peli castaña lanzo una lámpara que se estrello contra la puerta, mordiendo una de sus uñas y con preocupación marco un numero esperando con impaciencia que tomaran la llamada cuando al fin escucho una voz monótona que le contesto, hablo rápidamente embargada de nerviosismo.
— ¡Hiroha!
—¿Que sucede? Creí que te había dicho que yo te hablaría cuando fuera necesario comunicarnos, debes ser más cuidadosa.
— Mi esposo me descubrió buscando entre sus cosas, temo que haya empezado a sospechar.
—¿Y eso? Pensé que la información que nos habías enviado sobre los negocios extraoficiales del imperador, fueron obtenidos de métodos más seguros y ortodoxos, digamos de primera mano, mi amo no va a estar feliz de saber que fuiste descubierta por tu negligencia.
—Es difícil que el imperator deje a alguien acercarse a su familia, el señor Izuna y su joven hijo están aquí y los Uchiha se han vuelto más impenetrables todavía.
—Ya lo habías mencionado antes, pero no son ellos lo que nos interesan.
—Lo sé, pero el hecho de que ellos hayan venido hace que los príncipes estén más suspicaces con los que los rodena. La información que he podido recabar hasta ahora, proviene de los propios empleados de la empresa o sus esposas y las empleadas que se encarga de hacer la limpieza, pero a pesar de que estaban bajo mi hipnotismo no he conseguido gran cosa.
—La información de que lord Fugaku parece tener un romance con un empleado del sexo masculino le pareció útil a mi amo, también de que el mayor de los príncipes parece tener un affaire con un joven.
—No entiendo porque al maestro le pueden interesar algo como eso.
—No es nuestro problema, lo que decida hacer el amo con esa información no tiene nada que ver contigo.
—Lo comprendo, pero.
—Pero nada Rin ¿Dime no has logrado conseguir, más información sobre ese chico o quien lo cuida?
—Todo lo que conseguí son las direcciones que te envié rebuscando en el celular y la dirección de correo de Óbito, junto con los dibujos.
—Oooh.
—¿Por qué, pasa algo?
—Pensó que te habías dado cuenta, pero en vista que no es así, pienso que no es de vital importancia informártelo. Cuelgo La próxima vez no me llames yo seré el que me comunique contigo.
— ¡Espera Hiroha!
—¿No has escuchado te dice que esperes Hiroha? ¿Supongo es tu nombre verdadero?
—Un honor hablar con su alteza.
—Hm, un esclavo educado por lo que parece ¿Se puede saber que has estado hablando con esta diablesa?
Inquirió Madara sonriendo mientras sujetaba dolorosamente por el pelo a la mujer que lo observaba con ojos despavoridos e incapacitada de hablar
—Nada de importancia mi señor.
—¿Nada de importancia? Debo considerar eso un insulto niño, no pienso en mi familia como nada de importancia.
—No me refería a eso mi señor.
—¿Tu señor, no sabía que tenias otro amo aparte de mi Hiroha, que te refieras a otro con tal respeto sólo quiere decir…
—¡Joven amo!
—Pido disculpas por el comportamiento de mi sirviente, no es todos los días tratar con el imperator en persona ¿O prefiere que lo llame señor Madara?
— ¡Oooh! estoy en sorpresiva desventaja, frente a un chicuelo, ya que él sabe mi nombré y yo no el suyo ¿Se puede saber que buscas con mi familia, niñito?
—Nada preocupante, solo buscaba una excusa para acercarme a su excelencia.
—Eso es algo difícil de creer, sobre todo con ese tono de voz ¿No sería mejor que me dijeras tus motivos de una vez en lugar de jugar juegos tontos?
— ¿Y perder la oportunidad de conocerlo? No creo, mientras usted este intrigado en mis motivos tendré la oportunidad de verlo frente a frente.
—Deberías tener cuidado con lo que deseas, no vaya ser que se vuelva realidad.
—Se equivoca eso es lo que más ansió, llevo muchos años queriendo conocerlo pero hasta hoy se me ha concedido la oportunidad de conseguirlo y no pienso desaprovecharla.
—Sin lugar a dudas eres un mocoso atrevido, dirigirse a alguien miles de años más viejo que tú con esa voz sugestiva.
—Yo no diría tantos, mil y unos pocos cientos nada más además entre los vampiros la edad simboliza poder.
— ¿Entonces debo suponer que una cría que apenas ha abandonado la cuna, está tratando de seducirme?
—No intento tal cosa, solo me dirijo a usted con la misma entonación que utiliza imperator.
—Te estás metiendo en un juego peligroso, muchachito.
—No lo sabremos hasta que nos conozcamos en persona.
—¡Oh! ¿Y qué tienes planeado hacer para lograrlo, chiquillo desvergonzado?
—Invitarlo a una fiesta, no había encontrado la forma de hacer que mi invitación no corriera el peligro de ser rechazada, pero parece que eso ya no es un problema ahora.
—Niño listo ¿Así que espera que mi curiosidad me gane y asista?
—Bueno yo también soy un sangre pura y si los vampiros tenemos una debilidad, es el aburrimiento que inunda nuestras vidas.
—No creo adolecer de esa debilidad y un chiquillo como tú tampoco debía padecer de ella.
—Sin embargo ninguno de los dos considera de más obtener un poco de diversión en sus vidas, le mandare la invitación pronto espero que su presencia hasta luego, su majestad.
El vampiro miro a la mujer con una indiferencia y frialdad que congelaba hasta el alma y dijo mientras apretaba más fuertemente el cabello de la vampiresa—Chico interesante el enemigo que has traído a mi familia mujer, debiste escoger mejor no soy del tipo que perdona la traición, después de estar junto a Óbito tantos años deberías saberlo mejor que nadie.
Horas más tarde el aludido se encontraba sentando mansamente en la mesa, mientras revolvía pensativo un café perdido en sus pensamientos.
—Hum, eso debe estar más frío que un pedazo de hielo en el polo norte ¿Sucede algo? Tienes una cara de desánimo que se nota a leguas.
—Acabo de enterarme que fui traicionado un amigo de muchos años, en el que creí podía confiar.
— ¿Quién era?
—No me es agradable mencionarla.
—Hum ¿Se trata de la maldita bruja verdad?
—¿No la quieres mucho no es cierto?
—Hum, vamos a ver: lo primero que hizo cuando nos conocimos fue buscar pelea conmigo e insultarme como si eso dependiera su vida luego ejecuto un acto de niña sufrida salida de un convento de las carmelitas descalzas siendo tremenda p**a, a la vez que te humilla sin ningún motivo, después de ese comportamiento tan encantador ¡Claro que debo de adorarla! Hum.
—¡Jajajajajaja! El adorable eres, tú con ese tono tan sarcástico.
—Me alivia ver que mis rencillas personales por lo menos te alegraron un poco, aun sigo sin entender porque la amas tanto es una mujerzuela ninfómana y manipuladora.
— ¿Y se puede saber quién le dio esa información, Deidara Senpai? Tobi ha sido un buen niño y ha permanecido callado sobre sus problemas personales.
— Ya déjate de payasadas, que cuando te comportas como Tobi desesperas.
—Pero tu cara de fastidio es realmente irresistible, todas tus expresiones lo son.
— Ya déjate de galanterías de playboy, que tus coqueteos no funcionan conmigo, no soy plato de segunda y tengo demasiada dignidad como para intentar quitarle su novio a otra persona, por más que esta sea una p**a desvergonzada, o para andar persiguiendo hombres.
— ¿Eso también se lo dices al zorro? Se ven muy cercanos.
— ¿A Sasori? ¿Qué tiene que ver él con la ninfómana que tienes por mujer?
—Es que lucen muy próximos.
— El es mi amigo y tenemos mucha afinidad al arte, pero también muchas diferencias con respectó a cómo debe interpretarse y nuestros modos de pensar muchas veces choca entre sí, hemos pasado discutiendo sobre nuestros puntos de vista opuestos cada vez que nos sentamos a tomar un café.
—Pensé que se gustaban.
—¿Sasori y yo, por qué?
—Bueno al parecer lo despistado es de familia… Debido a que pasan mucho tiempo juntos.
—No seas ridículo paso la misma cantidad de tiempo con el que contigo, después de todo casi siempre nos encontramos los tres en este cafetín ¡Y nopor eso nos puedes calificar de algo más que amigos!
—No es porque yo no quiera, que seamos algo más.
—¿A Los Uchiha lo de coquetear les viene en la sangre verdad? Cambiando de tema que paso con tu ninfómana.
—La descubrí revisando mi celular y correo electrónico mientras yo no estaba.
— ¿Celos?
—No, estaba espiando a la familia y trataba de recabar información de ese modo, el big boss simplemente estaba esperando para desenmascararla, sospechamos que ella fue quien le dio la dirección de lugar donde entrenan Itachi y los otros.
— ¿Desde cuándo?
— ¿Desde cuándo qué?
— ¡¿Sabían de esto y expusieron a mis sobrinos al peligro?!
—No te exaltes Dei.
— ¡Dei mis calzones! ¿Se supone que debo estar tranquilo cuando mis sobrinos estaban corriendo riesgo, porque a ustedes se les ocurrió jugar al detective?
—Cálmate tienes todo el derecho a estar furioso, pero la realidad es que no sabíamos si en verdad era una espía o no, nos dimos cuenta hasta ahora. Al gran jefe raramente le gusta culpar a alguien sin pruebas ya que puede ser… digamos, bastante sádico cuando se enoja; aparte el no pondría en peligro a los compañeros de su hijo y nieto teniendo en cuenta que son la familia de su pareja predestinada.
—Supongo que tienes razón, pero no me gusta que los hayan puesto bajo tanto peligro ¿Y cómo empezaron a sospechar de ella? Porque supongo no es de la noche a la mañana que iniciaron sus dudas.
—Ponlo así, el jefe nunca permite cerca a nadie que no haya demostrado su completa devoción y lealtad hacia él y su familia, hizo una excepción con Rin porque era mi novia.
—Eso no responde a mi pregunta.
—¿No puedo escapar con mi dignidad, intacta?
—Amigo te comportas con niño de cinco años con retraso mental, cuando finges ser Tobi, tú no tienes dignidad y sobre todo porque esa bruja se encargo de destruir la poca autoestima que tenias.
—Hombre eres duro —Comento el azabache frotándose el cuello antes de suspirar y añadir— Para resumirlo, el jefe me encontró desnudo cuando intentaba convérsela de hacerla el amor conmigo y me comento que no confiaba en ella e hizo que Zetsu la investigara y bueno descubrimos que estaba acostándose con dos hombres a mis espaldas mientras les pasaba aparentemente información sobre nosotros y que aborto en cuanto se entero que estaba esperando un hijo de uno de ellos.
—¿Eres masoquista, mártir o te afecto el cerebro tanto convertirte en Tobi? ¡Otro por menos ya hubiera mandado esa mujer por el canal del desagüe!
—Estaba un poco ciego.
— ¿Un poco nada más? Hombre para mí que te sacaron los dos ojos, no es por curiosidad desde cuando sabia que te engañaba.
—Antes de que ella se presentara aquí haciendo una escenita.
—Creo que tu “Bigg Boss” como lo llamas menciona algo de eso, apropósito cual es la razón de ese apodo.
—Tiene más de 1500 años si eso no es ser viejo no se que lo será.
—Creí que era por lo poderoso.
—Por lo poderosamente viejo
— ¿Y lo llamas así en su presencia?—Pregunto el rubio muy divertido hasta que levanto la vista y vio al aludido justo detrás de su amigo.
—Oh niño esta oveja negra tiene una boca grande y le gusta hablar de más sin ninguna cortesía, pero sabe cuando parar.
—Sobre todo cuando me están clavando en el hombro ciertas garras y mi cabeza corre peligro, pero lord Madara debe soltar a Tobi, Tobi es un buen niño y no dirá más estupideces el día de hoy. No mencionara nada sobre que su alteza estuvo a punto de causarle la muerte por ataque cardiaco, gracias a su nuevo método para matar vampiros, por medio del susto.
—Eso no es nada nuevo, lo vengo haciendo desde hace más de 1000 años.
—Cierto ¿Entonces qué tan malo es lo que descubrió imperador?
— Nada que sirviera mucho, tu mujerzuela no sabe a quién le mandaba los informes aparte de los hombres con los cuales se acostaba.
—No es extraño, probablemente ella era solo un peón.
—La cautivaron con promesas de grandeza, algo normal cuando se es tan ambicioso, sin embargo hay algo que no explico y que me intranquiliza.
— ¿Qué es?
—No es el lugar para hablar sobre ello, niño dile a Orochimaru que haremos una reunión en su casa a las ocho, sinceramente él me ha estado evitando, más que de costumbre desde nuestro último encuentro y encuentro bastante arduo el comunicarme con él sin recibir una negativa, eres de su familia así que te escuchara. Óbito diles a mi hijo y mis nietos que los esperare ahí.
— ¡Ah Señor! No he visto a Itachi desde la mañana, no sé donde se fue, lo recuerdo bastante bien porque el joven Sasuke me lanzo una mirada asesina muy similar a la suya, cuando mencione que tal vez estaba tratando de comprobar, con su pareja, la eficacia de los anticonceptivo proporcionados por los zorros.
— Hn, es un Uchiha de todas maneras uno joven y enamorado ¿A qué hora desapareció?
—Alrededor de las tres.
—Bien entonces puedo buscarlo, no quiero darle más argumentos a Gabriel para decir que me excito viendo a mi nieto desnudo.
Ambos hombres vieron asombrados salir a Madara y el ojos azules le pregunto a su interlocutor.
— ¿Está molesto, con el señor Orochimaru?
— No, él jefe raramente pierde los estribos y menos cuando se trata de tu abuelo, personalmente creo que le fascina su carácter tan terco; sólo se irrita de esa manera cuando algo se escapa de su comprensión. Para decirte la verdad únicamente lo he visto así de furioso una vez, hasta le dijo Gabriel al señor Orochimaru no es su costumbre cometer esos errores, me pregunto que descubrió en la mente de Rin.
—No parecía furioso.
—Dei, es un Uchiha y un vampiro su especialidad es no demostrar nada.
—Tú también lo eres.
—Pero no pertenezco directamente a la línea familiar de la casa real y soy bastante excéntrico para los estándares Uchiha.
—Tú no eres excéntrico estás y te haces pasar por loco, la mitad del tiempo y la otra por tonto.
El vampiro sonrió ante la respuesta honesta y caustica, silbando de alegría probo su café haciendo una mueca al darse cuenta lo frio que estaba, solicitando otro en su lugar y bastante contento de la ausencia de cierto pelirrojo.