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Atrapando tu alma. por Ameno

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Atrapando tu alma

CAP #60

 

—¿Se puede saber por qué motivo, todas las reuniones tienen que ser en mi casa? ¿Y también la razón por la cual ocupaste a mi nieto de mensajero para establecer la reunión?

El vampiro contuvo una sonrisa, ante el evidente tono de enojo del hombre frente a él y recordando lo ocurrido los días anteriores cuando intento hablar con él  contestó.

—Debido mi pequeño dragón, a que dudo que te sintieras cómodo en mi casa, pisando mi territorio, en cambio aquí  considero tienes una sensación de seguridad  y mi presencia te molesta menos. En cuanto a lo de recurrir al hermoso joven aquí presente he perdido la cuenta de cuantas veces has colgado el teléfono en mi cara y ni hablemos de intentar acercarme para hablar.

—¿Y porque debería? Mi tiempo en el trabajo es reducido y valioso no tiene sentido hablar de cosas que ocurrieron hace 700 años.

—Son asuntos pendientes que tenemos tú y yo y que solo pueden arreglarse hablando.

—No quiero tener nada con que  ver con algo que implique tú y yo en la misma frase.

—Itachi.

— ¿Sí Naruto?

— ¿Alguna vez te ha dado la sensación de ver un juego de pingpong donde sólo se usan las palabras?

—No, pero creo que esto está muy cerca de eso.

Señalo el vampiro fijándose en el rubio que observa el intercambio, moviendo la cabeza de un lado al otro mientras veía a los dos hombres mayores, discutir entre ellos sin que ninguno diera su brazo a torcer. Luego su atención se fijo en Jiraya que observaba todo reclinado en una de las paredes.

—Me pregunto porque el  viejo pervertido no hace nada.

—Supongo que por el mismo motivo por el cual ninguno de los aquí presentes queremos hacerlo, nadie desea meterse en las discusiones entre un dragón y un vampiro es muy peligroso.

—Si pero esto se pasa de la raya ¿Oye tu abuelo no puede dejar de incordiar a mi bisabuelo?

—Es su pareja predestinada aunque no estén juntos y él es un Uchiha.

—¿Y que se supone que quieres decir con eso?

—Ma, nuestro críptico príncipe aquí se refiere que primero se congela el infierno, antes que su abuelo se dé por vencido.

— Yo creo que ni aun así.

—¿Y eso se debe a que mi zorrito ladino y seductor?— Inquirió Kakashi mirando al mayor de los gemelos el cual estaba sentado a su lado.

—He oído que las personas cuando envejecen se vuelven tercas y ellos dos lo son… y  mucho.

—Pftt Menma no dejes que te escuchen.

—Eso no me preocupa hermanito, a diferencia de la abuela no creo que se pongan como locos solo porque mencionen que están bastante viejos.

—Como sea oye Itachi tu abuelo es desesperante, por otro lado ¿Se puede saber cómo terminamos  los cuatro compartiendo el mismo sofá.

Los dos varones se miraron entre si y luego los brazos que sujetaban posesivamente alrededor de la cintura de ambos jóvenes que curiosamente estaban sentados uno al lado del otro y entonces el licántropo se rasco nerviosamente la mejilla y señalando hacia un lugar en particular y comento.

—Porque creo que las miradas que nos lanza tu papá son más peligrosas que una discusión entre un imperator y un dragón plateado ¡Gueeez! Es incomodo pensé que nos había aceptado ya en la vida de ustedes.

—Bueno lo hizo.

—No sé cómo te fue a ti vampiro, pero a mí de una larga e incómoda  conversación sobre  tener que aceptar las cosas sobre las cuales no podía hacer nada; fue realmente lindo cuando me confió el cuidado y protección de mi Menma…hasta que menciono que no tendría si lo hacía llorar algunas en quedarse sin nietos y freír frente a mis ojos el lugar de procedencia de mis hijos.

— ¿Mi papa  amenazo con freír tus testículos? que mal me divierto mucho con ellos.

—Hmm tengo que hacer con tu linda boca mi zorrito, pasas muchos tiempo junto a Hidan trataba de ser fino para no erar tu susceptibilidad

—Eres profesor ¿Sabes que en la escuela imparten clases de educación sexual  desde la primaria?

—Ma perdona por ser del siglo del pasado y sentirme incomodo cuando mi suegro menciona mis genitales.

— Perdonado.

—Mi niño ¿Sabes que corre el peligro de ser severamente  castigado, cuando estemos lejos de la vista de tu papá?—Inquirió el licántropo mirando hacia su novio quien sonrió maliciosamente, obligando el lobo a toser y dirigir su atención hacia el azabache y preguntarle— ¿Y a ti como te fue vampiro?

—Similar pero a mí sólo me pidió que cuidara de su bebé y que de lastimarlo de algún modo, no sabía cómo, pero luego de clavarme una estaca en el pecho invocaría el fantasma de mi madre para que se encargara de darle nalgadas a mi cadáver. Consideré decirle que yo no moriría de una estaca en el pecho y que no tenía sentido nalguear un cadáver ya que no siente ningún dolor, pero después de meditarlo por un segundo decidí que no era prudente hacerlo.

—Sabes Uchiha estuve, así, por una milésima de segundo a punto de odiarte.

—No es algo que me importe lobo ¿Pero se podría saber el motivo?

—Porque para tener en mis brazos a este zorrito la pase de lo peor, en cambio a ti casi te regalaron el tuyo en bandeja de plata ¡Es injusto!

—Yo no me aparecí desnudo en su alcoba.

—Pero te lo comiste a besos y lo manoseaste a la primera oportunidad  cuñadito ¿No es así hermanito?

— ¡Shhh Menma, recuerda que nos pueden escuchar a pesar de que hablemos en voz baja, son vampiros y su oído es más agudo!

—Creo que es demasiado tarde—Indico Itachi notando la mirada incomoda de su hermano y escuchar a Minato preguntarle al peli-negro a su lado.

—¿De qué están hablando esos cuatro? ¿Es algo malo verdad, esos dos están diciéndoles cosas sucias a mis hijos no es así? Se les nota el descaro.

—Minato.

— ¿Qué?

—Cálmate sólo mencionaron que les diste un sermón donde amenazaste la  concepción de tus futuros nietos—Comento Fugaku besando en los labios al hombre delante de sus hijos.

— ¡Aaargh! ¡Cuando m***** van a parar! ¡Primero es el par de viejos testarudos discutiendo por quien sabe que p***** cosas! ¡Luego  un par de hombres maduros besándose como si fueran dos niños de escuela delante de todos! ¡Y por último los cuatro imbéciles en el sofá que parecen que quieren  c******  ahí mismo!

—¡Tobi acaba de descubrir algo importante, la estupidez tienen forma física y es la de una persona! ¡Tobi tiene miedo a contagiarse!

— ¡Hijo de p*** sino has contagiado de tu locura al rubio bomba, menos yo de mi estupidez a alguien! ¡Quise decir la estupidez no es contagiosa, no que soy un idiota!

—¡SUFICIENTE!

Una risa ligera proveniente del vestíbulo hizo que la discusión terminara y todos fijaran su atención en los recién llegadas,  atrayendo la atención de Orochimaru  hacia los nuevos visitantes.

—Jajajajaja.

— ¿De qué te ríes papá?

—Es un grupo lleno de vida y energía es una lástima que tu tío tiene la paciencia corta cuando se trata de reuniones ¿No es así Madara?

—Izuna tardaste en llegar.

—A diferencia de ti hermano mayor, yo tengo un esposo y Haku un padre que exige todos los pormenores y detalles de lo que ha ocurrido en nuestro viaje y no se satisface hasta estar completamente seguro de que estamos bien, pero supongo que eso sucede cuando tienes un dragón dorado por esposo—Comentó el portador acercándose de inmediato a Orochimaru que de inmediato se sintió confundido al sentir el toque sobre sus cabellos del hombre doscientos años mayor, no se sentía amenazado incomodó o molesto por la curiosidad del recién llegado y eso era lo que lo extrañaba, con delicadeza el vampiro paso las manos por el cabello suave y sedoso atándolo con una coletero dorada de forma cilíndrica de apariencia muy antigua cuyos diseños intricando la hacía parecer lujosa pero sencilla a la vez, señalando luego de haber hecho esto— Tienes una hermosa cabellera pero de ser un poco molesto el tenerla suelta toda el día sobre todo cuando se trabaja en una oficina o se tiene que estar en movimiento, está hecha de oro y rematada con clavos de diamante así que no tienes que preocuparte porque se rompa, ya que como los portadores es de apariencia suave y delicada pero ínfimamente más fuerte de lo que los varones puedan pensar.

—Le agradezco el regalo pero no es algo que puedo aceptar, es inapropiado.

— ¡Oh! no te preocupes por ello querido, es mi elección y obligación dártelo.

— ¿Obligación?

—Por supuesto, cuando  un desconocido entra al territorio de un dragón por primera vez se supone debe darle un regalo que demuestre tanto la simpatía como el respeto que se le tiene, algo que este prominente machote que siempre hace todo lo que quiere sin preguntar a nadie, parece habérselo olvidado.

—Muí no merece nada ya se llevo algo muy importante.

— ¿Y sigues con eso?  Eres demasiado inflexible, además me refiero al dueño de esta casa, no a mi esposo.

—Venía a visitar a un antiguo, un subordinado, no  un dragón, no era necesario un presente.

—Sí, pero podrías haberle regalado algo después.

—Lo intente no acepta mis regalos.

—Apuesto a que sólo empezaste a enviarle cosas cuando supiste que era la transformación de Gabriel y a modo de disculpa.

— ¿Estas tratando de hundirme o ayudarme hermano? La situación con mi pareja ya es bastante difícil, para que le añadas más leña al fuego.

— No es mi intención complicarte las cosas en tus intentos de reconquista, pero quiero que te des cuenta de algo, nada va funcionar si sigues pensando en él como Gabriel, ustedes tienen una relación rota por 700 años que empezó de una manera que no sirve y termino de una manera mucho peor.

—Lo mío con Gabriel iba bien en un principio, sólo tuvimos problemas al final.

—No,  fue mal desde el comienzo pero no es el momento y el lugar para hablar de eso. Tú no convocas a reuniones a no ser que lo consideres algo urgente porque de otro modo lo resuelves tú sólo.

—Me conoces bien.

—Lo suficiente para saber que lo que le hiciste a Gabriel no fue a propósito, pero es algo que tu pareja no sabe y tú te has olvidado de ello.

—Quizá tengas razón, pero lo conversáremos en otra ocasión, aunque me pese hay cosas más urgentes.

Ambos sangre pura interrumpieron la conversación telepática e Izuna sonrió amablemente a Orochimaru.

— Disculpa mi atrevimiento al cercarme a ti tan de repente, pero siempre he querido conocer a la persona que robo el corazón de mi hermano y dio a luz a mi sobrino, cuando  creí que habías muerto lo lamente profundamente; pero el saber que está vivo  me lleno de alegría. Mi sorpresa y la de mi esposo fue genuina cuando nos enteramos que eras un dragón.

— ¿Debido a que su esposo también lo es?

—No, porque los dragones de sangre celestial son raros hoy en día, mi esposo y mis hijos menores son los únicos dragones dorados que quedan en la actualidad, por supuesto que esperamos que llegado el momento, nuestro par de saludables hijos varones aumenten la población un poco más.

—¿Él también lo es?... Quiero decir ¿El jovencito que lo acompaña es un dragón?

—Sí, pero es un poco diferente, es un dragón elemental.

— ¿Un elemental?— El antiguo miro con atención a Haku quien sonrió y brevemente y dejo ver sus ojos de un intenso tono blanco azulado como témpanos de hielo cuyo iris alargado semejaba el de un gato— ¿Así que es esto— pensó — creí que solo mis ancianos maestros eran dragones elementales, por otro lado significa que en si este niño tiene de nacimiento dos elementos primarios al igual que Menma o Naruto… interesante.

—¿Es algo común?

—¿Hm?

—¿Ser un dragón elemental?  Creí que solo los dragones en china lo eran.

—Dragones occidentales y chinos aunque similares son una raza aparte, se supone que un dragón no desarrolla el verdadero alcance de sus poderes hasta que pasan mil años y a mi Haku le falta mucho para ello.  Según  los escritos que tiene mi esposo, los dragones ancestrales de tipo elemental (aquellos que superan los diez mil años)  pueden usar a voluntad el elemento en el cual nacieron  pero debido a que el poder que controlan en si es de la naturaleza y esta es indómita cuando la invocan raramente emplean sus poderes.

—Cuando le pregunte a uno de mis maestros porque no intervenían en los problemas mundiales me respondió: “Cuando yo nací todo el poder que tenia era el hacer volar una pluma cuando soplaba con mi boca, luego de vivir tanto el menor de mis exhalaciones es un viento que destruye todo a su paso, llegado a este punto te preguntas si tienes derecho en interferir en los actos de criaturas cuyas vidas son tan cortas como un parpadeo y pueden terminar con un mero suspiro”

—Es lo mismo para las criaturas que ostentan verdadero poder o han vivido más allá del  tiempo*.

—¿Debo suponer que también son esas tus razones, Vincent?

Esto es malos ambos están atrapados en el pasado—Suspiro  Izuna antes  de tomar asiento junto con Haku al lado de Sasuke quien se parto de inmediato para darles lugar, escuchando en silencio la conversación  que se desarrolló a continuación.

—Quisiera poder ganarme tu favor y mentirte diciendo que sí, pero no lo es. Simplemente no encuentro razón para meterme en la vida de seres tan débiles cuya vida se extingue en un breve lapso, no hay gloria allí ni voy a obtener ningún beneficio, no soy un dios y aunque lo fuera, los humanos no aprenderían nada si me dedicara a reparar los errores que ellos comenten.

—Por lo menos eres sincero.

—Es lo mismo que si me pusiera de rodillas y me arrastra pidiéndote perdón  ambos sabemos la banalidad de algo como eso, que me ponga de rodillas no puede cambiar lo que sucedió.  Me convertiría  como en  uno de esos patéticos y ridículos cobardes que son incapaces de admitir sus errores y quieren borrarlo pidiendo disculpas y brindándole obsequios a la persona a la que supuestamente aman mientras una y otra vez descaran su ira y frustraciones sobre ella, culpándola de su propia inutilidad. En cualquiera de los casos prefiero demostrarte con acciones que no cometeré el pecado de lastimarte, nuevamente.

—He vivido y visto demasiado para creer en tales cosas, las palabras no cambian y personalmente hubiera escapado de inmediato si te hubieras humillado pidiéndome perdón de rodillas delante de todos.

— ¿Y eso?

—Puede que el género femenino, sea más sensible pero yo no soy mujer y utilizo más la cabeza que los sentimientos. Que un tipo como tu tan arrogante y orgulloso suplicara de rodillas perdón ¡Por favor, no dudaría ni por un segundo que se lo cobraría después! A los humanos les resulta fácil mentir para conseguir lo que quieren y acostumbran a echar las culpas de sus propias faltas sobre otros y para eso no hay diferencia entre las especies. Pero no es de eso sobre lo que veníamos a hablar, nuestras rencillas personales no deben interferir en la seguridad de mis nietos ¿Qué descubriste?

Madara hizo una mueca, sorprendido ante la cantidad de amargura desconfianza y resentimiento que ocultaba el ojos dorados en su interior, todo dirigido hacia él, pero a la vez  se sentía aliviado de que este hubiera dejado escapar un poco de los sentimientos rencorosos que albergaba en su interior.

Sin ceremonias se sentó en el sillón y observo la enorme cantidad de personas reunidas a su alrededor, las cuales casi abarrotaban la sala de la enorme mansión, sus ojos pasaron sobre Kurama, Nagato y sus hijos que habían observado en silencio todo sin intenciones de interferir, así como Jiraya, Sakumo y los demás licántropos, lo mismo eran con Dan y Tsunade, Shikaku y Shikamaru los cuales se movieron incómodos en sus asientos anta la mirada escudriñadora. El imperator siguió escrutándolo a todos hasta que se detuvo en Shin y Sai que nerviosos estrujaron sus pantalones y temblaron nerviosos al escuchar las palabras del vampiro.

 

CONTINUARA…

 

 

Notas finales:

Por sus comentarios y revisiones ¡Muchas gracias!


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