"Atrapando tu alma"
Capi #69
El vampiro corría a toda velocidad desangrándose, apretándose el hombro donde apenas hace unos segundos estaba un brazo. Monstruo era un verdadero monstruo, el rey de todos ellos; quien le hubiera dicho que la misión de llevar de regreso a la oveja descarriada a su redil, para que recibiera su debido castigo por desobedecer las órdenes y actuar por sí mismo terminaría en semejante desastre. No le importaba la muerte de los cuatro antiguos, podían conseguir más de donde vinieron esos; pero molestaba al orgullo que la gran y larga pelea que esperaba tener con su oponente, terminara en un santiamén; mientras sus compañeros yacían el piso con los cerebros explotados por un derrame cerebral masivo y el sin un brazo, pero era preferible eso a que hubieran leído su mente como le paso a los pobres que lo siguieron en la misión de su recuperación, hizo una mueca por eso su amante le decía que no tenía comparación con el Uchiha ¿Pero era posible que 500 años marcaran tanta diferencia? Todo parecía indicar que sí.
El hombre río con furia, al principio creyó salir victorioso ante el hombre flaco y afeminado del retrato que estaba en la sala, inclusive estaba confiado en su estatura y musculatura mucho más grande para derrotarlo, pero nada más lejos de la verdad; el poder del Imperator no se podía comparar con su aspecto físico y fue un peligroso error subestimarlo, sin mover un dedo sin darles la oportunidad de acercarse masacro a sus hombros e hizo estallar su brazo. Ahora comprendía la sonrisa burlesca en esos labios rojos cuando le preguntaba cual eran las similitudes entre él (que era grande musculoso y con una espesa barba) con y el afeminado lampiño antes de responder.
—Su cabello.
Apretó sus puños con rabia había la diferencia de un mundo entre sus poderes y para colmo debía ejercer control de daños de inmediato, después de semejante subestimación a éste paso no sólo perderían al chico el cual debían llevar ante su líder para recibir su merecido castigo por actuar por sí mismo, sino que el prisionero que habían encerrado por tanto tiempo sería liberado sin que pudieran hacer nada, debía llegar cuanto antes donde los guardianes que custodiaban al cautivo y prevenirlos. Repentinamente una voz telepática golpeo directamente su cerebro, interrumpiéndolo en su viaje.
— TENEMOS SUFICIENTES HOMBRES VIGILANDOLO, YA ORDENE SU TRASLADO DEJALO; ADEMAS AUNQUE LO ENCUENTREN ANTES DE QUE PODAMOS CAMBIARLO DE CELDA NO CREO QUE SOBREVIVA POR MÁS TIEMPO.
Contorsionándose de dolor, el vampiro cayó al suelo apretándose la cabeza.
— Lo sabias.
—ME ACABO DE ENTERAR POR TUS PENSAMIENTOS, DE SABER QUE ESE NIÑO SERIA TAN TRAVIESO Y DESOBEDIENTE HUBIERA CAMBIADO A NUESTRO INVITADADO DE HUBICACION HACE MUCHO TIEMPO.
—Perdimos al mocoso.
—EL ESTA BAJO MI PODER, ME PERTENECE ESE HOMBRE CAERA BAJO SUS ENCANTOS Y POR ENDE BAJO LOS MIOS, ANTES DE QUE PUEDA REACCIONAR; E ENTRENADO BIEN A MI HIJO Y TIENE PARTE DE MIS MEMORIAS, SABRA COMO SEDUCIR Y AGRADAR A SU PADRE.
—Él no es su padre.
—PERO LO SERA TAL COMO DEBIO HABER SIDO DESDE UN PRINCIPIO, DENTRO DE POCOS DÍAS HABRA UNA LUNA MUY HERMOSA, CUANDO QUEDE PREÑADO MADARA Y YO TENDREMOS UN NIETO HERMOSO ¿O DEBERIA DECIR UN HIJO?
—El mocoso es muy joven y el imperator demasiado poderoso morirá durante el parto.
— ¿Y ESO ME DEBE IMPORTAR? Él ADELANTO SU DESTINO, ME PROPONIA ESPERAR UNOS AÑOS MÁS, PERO MI RETOÑO TIENE PRISA EN CUMPLIR SU DESTINO.
—Entiendo su grandeza, pero si no son parejas predestinadas no ocurrirá una concepción.
—EL CUERPO DE MI HIJO FUE ALIMENTADO DESDE QUE ERA BEBÉ CON SANGRE ESPECIALMENTE PREPARADA CON SUBSTANCIAS QUE AUMENTAN LA FERTILIDAD Y LAS CUALES LE DOY DESDE QUE ERA UN BEBÉ MEZCLADAS CON MI SANGRE Y LA DE ESE ELFO, LLEGADO EL MOMENTO SERA MÁS FERTIL QUE UN HUMANO Y LO MISMO SUCEDERA CON SU PADRE. NO ME CABE LA MENOR DUDA QUE LE INVITO UNA COPA ¡MI BEBÉ ES TAN ATENTO CUANDO SE TRATA DE ÉL!
Una carcajada sombría e histérica retumbo en la cabeza del hombre, que sonrió a su vez por eso adoraba tanto a su amante, por esa maldad sádica y maquiavélica que mostraba siempre.
Entre tanto una multitud de sombras negras semejantes a fantasmas alados, vigilaban las inmediaciones de una mansión lúgubre y ruinosa perdida en medio de las montañas, para cualquier viajante que pasara esta sólo parecía una casa abandonada en la cual las hiervas malas se habían enseñoreado y en la que corría el peligro de ser mordidos por una serpiente oculta o picados por un escorpión de adentrarse en el edificio ruinoso presto a caerse al primer estornudo, no era así para los cuervos cuyo líder podía ver bajo el hechizo observando el movimiento de los sirviente y el ajetreo inusual, mientras esperaban la llegada de su dueño. Un destello dorado llamo su atención y miro con reproche a su amo observando al muchacho en sus brazos cuyos rubios cabellos salían debajo de la gorra negra.
—Lo siento amigo el no quiso quedarse atrás ni escuchar razones.
El ser alado parpadeo y volvió su atención al interior de la casa comunicándole todo lo que había visto.
—Entonces atacaremos de inmediato, puedes volver a tu sueño amigo he aquí el pago por tu ayuda -Repuso el pelinegro colocando un tazón en el suelo del que el cuervo bebió ávidamente varios tragos hasta vaciarlo, visiblemente animado como si hubiera rejuvenecido varios años de un solo golpe, el cuervo se inclinó ante su amo y ante Naruto no sin antes darle a este último un ligero picotazo y guiñándole un ojo al sangre pura se retiró volando sin proferir un graznido.
—Es un cuervo muy raro ¿Por qué me picoteo?
—Para probar tu sangre, él te reconocerá de ahora en adelante, sin necesitas su ayuda eso y porque considera que me distraerás.
—Lo mismo dijo tu abuelo.
—Déja de preocuparte niño por palabras dichas en el calor de la ira manifiesta, nadie piensa en lo que dice cuando es gobernado por una furia incontenible, un vampiro tan antiguo como él no es la excepción.
El ojos azules se quedó viendo sorprendido a la criatura gigantesca que se ocultaba en las sombras, como algo tan grande como eso podía pasar desapercibido era un misterio, sobre todo porque llevaba una pechera negra con una piedra preciosa en el centro y una montura en su espalda lo suficientemente grande para llevar un herido cómodamente.
—¿Arbalad como estas?
—Niño de ojos tristes mucho tiempo sin verte, has crecido bien, creo que debo cambiar tu nombre ya no tienes dolor en tu mirar.
El aludido oculto una sonrisa a ver la mirada confundida de su pareja y tosió— Si varias, cosas han ocurrido desde la última vez que nos vimos, pero este no es el momento de hablar.
—No, no lo es -Coincidió el grifo centrando su atención en la casona derruida.
Por su parte Naruto controlaba sus ganas de preguntar qué es lo que sucedía, cosa que no paso desapercibida por el ser mitológico, quien señalo sin apartar la vista de la casona derruida—Dile a tu pareja que sucede, ese rasgo sádico heredado de tu abuelo, es apropiado para desconocidos, no para el compañero de tu vida.
—Lo sé pero ni siquiera yo entiendo del todo que sucede, únicamente sé que vamos a rescatar a alguien muy importante para él, lo suficiente como para alterarse de tal modo.
—A mí me pareció que estaba bastante tranquilo, sólo que fue muy frío e hiriente, por lo demás parecía normal, por supuesto si olvidas toda la sangre casi temí que se pelearan cuando te enfrentaste con él.
—Nos estaba midiendo, no como un familiar, no como un abuelo, sino como un general que manda a sus mejores hombres al campo de batalla y quiere que regresen con éxito de su misión.
— ¿Aun acosta de nuestra vida?
—Él está seguro que saldremos bien de esto.
—…¿?
Naruto miro la casa confundido no muy convencido de que eso era cierto, sobre todo al recordar lo que le dijo cuándo los encontró sentados en un restaurante tomados de la mano, hablando e intercambiando besos.
Flashback
—Veo que siempre junto a ese niño zorro perdiendo el tiempo, creí que a estas alturas te dedicarías a hacer algo más útil que estar revolcándote en cada lugar plano que encontraras.
—Te prohíbo que le hables así a mi compañero, aunque seas mi abuelo no dejare que nadie lo menosprecie.
— ¿En verdad? ¿Y porque no dejas que hable el mismo o lo único que sabe es gemir tu nombre suplicando ayuda para que lo rescates, cada vez que alguien hable mal de él? ¿Crees que serán tan suaves los que hablaran a sus espaldas, cuando se enteren a quien escogiste para pasar el resto de tu vida?
—Yo estaré ahí para defenderlo.
— ¿Y cuando no estés ahí? Se quedara sólo llorando a merced de los comentarios de las criadas y otros que se crean superiores ¿Cómo lo defenderás cuando no esté presente? ¿Llevándolo contigo a cada misión, para que te estorbé a cada paso que das y poniéndolos en peligro?
— ¡No hable de mi como si me conociera! ¡No me importa en lo más mínimo lo que lo otros digan de mí, es su problema si no les gusto y se pueden ir al infierno en lo que a mí respecta!... Mire tenía un buen concepto de usted como abuelo de Itachi, aun a pesar de lo mal que se comportó con mi bisabuelo, pero creo que me equivoque.
—Que valiente para hablar pequeño ¿Crees que con tu poca edad y esas manecitas frágiles puedas hacer algo para ayudar a mi nieto?
—Abuelo.
— ¡Pues sí lo amo y he entrenado duro para darle mi apoyo cuando lo necesite y hare todo lo posible para ayudarle y no estorbarle!
—Entonces demuéstrame a mí y a otros como yo que estoy equivocado, demuestra tu valor y de lo que estas hecho niño.
—¿?
—Tienen menos de media hora para estar listos, vayan a esta dirección, el portal estará abierto es probable que Arbalad ya lo haya cruzado primero.
— ¿De qué se trata?
— Una misión de búsqueda y rescate y para la última no servimos ninguno de los dos.
—Comprendo, pero no necesitabas hablarle a Naruto de esa manera, la próxima vez.
—Si él se comporta a la altura no habrá una próxima vez, el acero no se forja acariciándolo con una plumo y el diamante no se talla al suave contacto de una mano; uno se forma bajo el calor del fuego y los golpes del martillo y el otro bajo los abrasivos cortes de otro diamante, no permitas que tu deseo de protegerlo impida que ese diamanté que tienes entre tus dedo brille con luz propia. Me retiro me reuniré con ustedes más tarde tengo cosas de las que ocuparme.
Fin Flashback
—Niño zorro acabas de recibir el más grande voto de confianza en ustedes, sus habilidades que puedan recibir de un ser tan antiguo; van a rescatar a un amigo uno tan antiguo como él y el único de su raza que se quedó en esta tierra luego que su gente se marchara a su mundo, más allá de los mares atravesando la puerta de los olvidados, un niño de los bosques.
—Un elfo, la situación es grave.
—Veo que comprendes joven guerrero y tú chico de cabellos como el sol tienes una misión más grave e importante que la mía o la de tu pareja.
—No sé cómo, si pidieron que no interviniera en la batalla, no podré ayudar a Itachi.
— Salvar una vida es más importante que destruir cientos mi niño impaciente y de todos nosotros sólo tú lo puedes hacer, ni siquiera Madara con todo su poder puede salvar a un amigo entrañable ya que son razas opuestas.
—¿?
—Los elfos viven de la vida misma, los vampiros la absorbemos; ninguno de nosotros podríamos tocar al prisionero estando tan débil porque terminaríamos matándolo al extraer su vida o su sangre sin querer.
—Él que van a rescatar no es tan endeble como piensan, es tanto o más fuerte que el más fuerte de los vampiros.
—Y ese es el problema.
—Sí.
— ¿Qué es lo que sucede? ¿Por que tienen esas caras de preocupación?
—El más fuerte de los vampiros es el imperator ¿Quién pudo hacer prisionero a alguien tan fuerte como él? Eso es lo que debe haber alterado al abuelo; aparte un elfo es casi imposible de sentir por un vampiro, tendrías que saber su ubicación de antemano para atraparlo y seria luego de una cruenta lucha.
— ¿Entonces qué estamos esperando para rescatarlo? Dudo que crean que haya alguien más fuerte que el abuelo de Itachi, así que supongo que el problema es que si está muriendo es que necesita grandes cantidades de energía ¿Verdad?
El azabache sonrío ante la inteligencia y optimismo de su novio y contesto—Una apertura.
— ¿Una apertura? y ¿Cómo sabrás cuando haya una?
—Créeme cuando veamos una, lo sabremos.
Entre tanto en Francia, Orochimaru no podía creer lo que estaba sucediendo es muy probable que no hubiera cedido a una petición tan descabella de no haber notado que Madara estaba verdaderamente preocupado y agotado lo suficiente para pedir ayuda, cerró recordando lo sucedido probablemente sino fuera por la gravedad del asunto hubiera considerado demasiado bizarra la situación para creerlo, sobre todo cuando tu expareja y tormento de vida entra por la ventana de tu habitación cargando con un chiquillo reducido a un animal en celo que luchaba por arrancarle la ropa en un brazo y un vampiro con el cuello chorreando sangre del otro, mientras el mismo cubierto de sangre y la materia gris de algún desdichado ser.
Flashback
--¡Qué demonios¡ ¡¿Cómo descubriste que estoy aquí!? ¡¿Y quién demonios te dio permiso para entrar?!
—Por favor Orochimaru ahora no, te lo explicaré más tarde, en estos momentos necesito tu ayuda.
— ¡Quiero una explicación con lujos de detalles después! Sé que me arrepentiré de esto ¿Qué sucede con el chico? Sus ojos están nublados y ha desaparecido toda capacidad de raciocinio de él, es como si le hubieran anulado cualquier consciencia o capacidad mental en él, dejándolo convertido a una bestia que sólo obedece sus deseos ¡Ah! ¡Maldita sea, me lamio los labios! ¡¿Puedes detenerlo mientras voy por un tranquilizante?!
—Sólo apresúrate o lo terminare lastimando.
Respondió el aludido, dejando caer al otro vampiro al suelo y reteniendo al Otsutsuki con ambas manos, minutos después regreso siendo testigo de una situación desagradable, el peli-gris estaba frotándose con fuerza contra el macho más viejo, mientras este lo retenía por el pelo evitando los esfuerzos del chico por mordisquearle el cuello; clavándole una aguja en la yugular le inyectó la sustancia segundos después el muchacho dejo de moverse. El dragón observo el desastre que era el imperator, cuando apenas unas horas era el hombre más elegante del planeta y repuso con sarcasmo.
—Bueno es la primera vez que veo a un vampiro de 1500 años luchando por su castidad, contra un chiquillo de 50 ¿Se puede saber que sucedió cuando me fui?¿Y quién es el otro?... Hiciste un número en él, tardara mucho en recuperarse de esa mordida casi le arrancas un pedazo del cuello.
—Por favor dame tiempo, responderé todas tus preguntas, pero primero tengo que encargarme de algunas cosas.
—Está bien.
— Toma.
— ¿Esto qué es?
—Algo que me dio a beber ese chico quiero que lo analices, me imagino cual puede ser uno de sus ingredientes pero quiero saber cuáles son los otros.
— ¿Tu mamá nunca dijo que no deberías aceptar las cosas que te ofrecen los extraños, cuando eras niño?
— Cuando tienes mi edad, ya no tienes madre.
—Tú nunca la has tenido... Bien, no puedo hacerlo aquí necesito mi instrumental de laboratorio, pero la puedo analizar más tarde.
—Muy bien, vigila a esos dos hasta mi regreso.
—Cuando vuelvas quiero que me digas todo con detalle.
—Entiendo, volveré dentro de un rato.
—Ajá.
Fin Flashback
Esto lo dejo en la extraña situación de tener, un niño inconsciente acostado en su cama y un vampiro arrodillado en uno de los costados, mientras velaba su sueño y esquivando en lo posible la mirada del dragón; la gasa en su cuello había detenido la hemorragia, se estremeció cuando el ojos dorados le ordeno— Mírame...
—No puedo mi señor, mi amo me matara si tan siquiera lo veo o respiro su mismo aire, me lo dijo el mismo.
— ¿Qué más te dijo?
—Que cuando el no estuviera obedeciera todo lo que dice.
—Entonces si no me obedeces, estarías desobedeciendo una orden directa, mírame.
—Si, mi señor.
—Si no me equivoco tu amo es la cría que duerme en esa cama ¿no es así?
—Si mi señor, he cuidado de él desde que nació.
— ¿Por que le dices amo a Madara?
—Me mordió y me marco como su esclavo, es mi dueño ahora, al igual que lo es Toneri.
Orochimaru hizo una mueca, por la magnitud del mordisco debió ser algo doloroso, contuvo el impulso de frotarse su propia marca; que había empezado a quemar desde hace unos días y señalo.
—Conozco a tu actual amo y sé que él no hubiera dejado vivo este niño si fuera el autor de los atentados que han puesto en peligro a mi familia, así que supongo que tienes un amo anterior ¿Quién es?
El hyuga sonrío con tristeza y abrió la boca sacando la lengua, había unas rayas negras similares a un tatuaje que corrían por toda ella.
—Un sello de maldición, uno muy mortífero en ello; mata a quién lo lleve si habla o piensa traicionar a quien se lo puso, no has tenido suerte en la vida muchacho.
—Siento disentir mi señor, tengo a mi joven maestro.
—Te refieres a él como si fuera un hijo, no un amante.
—Es más que un hijo para mí, aunque no seamos consanguíneos.
—Bien por ti, aunque esa devoción no creo que sea correspondida.
—No creo que importe si él no siente el mínimo afecto por mí, es mi hijo y yo estaré presente como su leal sirviente, cada vez que me necesite.
—Es un sentimiento inútil, los niños no necesitan sirvientes que los obedezca y cumplan sus caprichos; lo que necesitan es un adulto que los ame y eduque y eso incluye regañarlos si se portan mal.
— ¡Amo!
—Tardaste.
—Tenía unas diligencias que hacer y unas moscas de las que encargarme.
—¿Y terminaste? Quiero respuestas.
—Me preguntaba si podría más tarde, no quiero seguir ensuciando tu alfombra.
El dragón arrugo la nariz al ver la sangre seca y percibir el olor a cadáver que emanaba el cuerpo del hombre y contesto.
— Ve, apestas... A propósito tendrás que pedir ropa no tengo nada que te quede, le di una pijama al chiquillo pero mi ropa es demasiado pequeña para ti.
—Tomara sólo un segundo ¿Bañaste al niño?
—Estaba sucio, no iba a acostarlo cubierto de sangre y sudor en la cama.
—Siento envidia, quisiera recibir también tales atenciones.
—Piérdete imbécil.
El Uchiha sonrío apesarado ante el desplante que le dio el dragón, ya que el comentario había sido sincero y por primera vez no albergaba doble intenciones. Hizo una llamada telefónica, necesitaba juntar todas sus emociones para poder rescatar a su amigo, por lo que pudo ver en la mente del muchacho no le haría bien al moribundo que un vampiro alterado drenara lo último de sus energías, era mejor la mano de un zorrito inocente y con exceso de energía cuyas manos no estaban llenas de sangre.
Estaba lavándose cuando escucho una voz irritante en la sala adivinando que era su ayudante de cámara, se secó rápidamente y se puso el albornoz el cual dejaba descubierto un gran trozo de piel del masculino torso, fue a la sala donde se encontró el espectáculo de su servidora con los ojos muy abiertos viendo al ojos dorados; el cual la observaba a su vez muy irritado, esta había perdido gran parte de su confianza al darse cuenta que se trataba de un antiguo (uno muy hermoso) vestido sólo con unas pijamas.
—Lo siento pero sólo puedo entregarle la vestimenta a mi señor, en sus propias manos.
—Se está bañando, no pierdas el tiempo muchacha, tardara bastante.
—Descuida Orochimaru ya termine, espero que hayas traído todo lo que te indique.
—Si Monsieur.
—Bien dámelas—Repuso el varón desatando el nudo de su bata para empezar a vestirse, acción que hizo que el portador volteara violentamente la cabeza a su dirección y le reclamara.
— ¡Que haces, respeta el pudor de una joven mujer!
— ¡No, es mi culpa! ¡No debí estar aquí mis disculpas, por haberlo interrumpido!
Repuso la vampiresa, cerrando estrepitosamente la puerta y saliendo disparada.
—Vez ya la ofendiste.
—A mí me parece raro.
— ¿Por qué?
—Ella no tiene pudor.
—Pues a mí me parece lo contrario.
—Quizás me equivoque ¿Me ayudas?
—Tienes manos, hazlo tú sólo.
Exclamo el dragón airado dejando al hombres sólo en medio de la sala con las ropas en la mano, el cual las coloco en una mesita cercana y empezó a vestirse con una mira melancólica en los ojos, a veces un hombre se siente demasiado sólo y ansía un poco de compañía. Por su parte Orochimaru cerró las puertas tras él, más molesto por el ardor que sentía en el cuello que por el pedido en sí, se froto el cuello y se miró en el espejo la marca seguía igual no entendía porque estaba empezando a arder.
Entre tanto una mujer corría despavorida en las calles y no se detuvo hasta entrar en su apartamento, ahora comprendía la negativa del varón por compartir su lecho con ella o con cualquier noble, se dejó caer agotada soltado un fuerte suspiro de alivio; tenía suerte de que no la hubieran matado ahí mismo por su atrevimiento, oculta bajo los ropajes y visible apenas por una milésima de segundo pero brillando como una advertencia, logro ver rojo y brillante el selló único que los diferenciaba de cualquier otro vampiro; exclusivo de cada descendiente da la casa señorial black dado solamente a sus parejas, en este caso el antiguo que nunca antes había visto tenía la marca de apareamiento del imperator.