Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Atrapando tu alma. por Ameno

[Reviews - 402]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Si la mirada de Madara ante la mujer era de odio e incredulidad pura: la de Orochimaru no tenía definición, ira, miedo, asco, impotencia y la inquietud que carcome el interior lo desbordaban a partes iguales. Ella representaba la miseria en su vida todo lo que pudo y salió mal, esa mujer trajo  el dolor a su existencia y fue causante de su primera muerte de la ausencia en la vida de su hijo, por un segundo sus ojos vieron rojo y se lanzó hacia la vampiresa sólo para ser detenido por un brazo fuerte que se interpuso en su camino, volvió sus ojos con rabia a su acompañante y se mordió los labios al ver el rostro pétreo y la mirada fría y cortante dirigida hacia la mujer que dio pie a todas sus pesadillas, clavando fuertemente sus garras en las palmas de las manos se tranquilizó y tomo su forma normal mirando con odio reconcentrado a la fémina frente a él la cual hizo un sonido de desprecio y reconocimiento. Luego como si no hubiera nadie más ahí (o le importara poco la presencia del antiguo) le dio una sonrisa dulce al imperator, haciendo que este se estremeciera  de repugnancia; la sonrisa degenero a carcajadas histéricas cuando escucho de la boca de su antiguo amante e indiscutible asesino.

—Yo te mate, me cerciore de ello ¿Cómo es que aun estas viva?

—Sí es verdad, me asesinaste y todo por el mocoso que tuviste con tu prostituta masculina, me cambiaste por el producto de tu revolcón con un muchacho que no podía mantener cerrada las piernas al ver otro hombre; por lo menos ahora tengo el consuelo de saber que no era un miserable humano…aunque debo decir que no es muy  halagador ver que me cambiaste por un triste hibrido.

— ¿Prostituta? Guarda tus palabras para ti misma, yo no lleve por primera  vez mujeres hombres y adolescente casi niños  a la cama de tu compañero de tantos años para que se acostara con ellos.

— ¿Te vas a hacer el santo  ahora delante de ese portador? ¿Tú  que disfrutaste de cada uno de ellos y gozaste tanto como yo de profanar sus cuerpos de utilizarlos hasta el cansancio?

—No lo niego, pero yo jamás los deje abandonados a su miseria o a las manos de los criados para que se suicidaran horrorizados por la miseria  horror en los que se convirtieron sus vidas.

— ¡Oh no, les hiciste algo más cruel! Conseguiste que te amaran  inundándolos de placer hasta que no podían pensar más que en ti para luego borrarles las memorias…¿Dime, el hibrido sabe que algunos de los campesinos y pobladores de tus antiguas tierras eran parte de la basura humana que lleve a nuestra cama?

—No, al igual que él no debe saber que para ese momento ya todos habían muerto de edades avanzadas felices y cargadas de nietos.

— ¡Oh sí me olvide, siempre tan  compasivo incapaz de matar a los estorbos con los que te acostabas! Siempre te dio asco llevar a los miembros de una familia a la cama! Ahora que me acuerdo a eso se debió nuestro último argumento, no te importo que fueran perfectos para nuestra diversión, tú simplemente te negaste.

Madara la miro con indiferencia aunque por dentro se estremeció del asco, nunca comprendería la necesidad de la diabólica mujer por destruir traumar tanto física como moralmente a seres más débiles que ellos, tal vez en ese momento era más joven cruel e insensible pero aun así tenía sus límites bien definidos, límites que jamás traspasaría. Aun recordaba La repulsión y lástima que sintió hace tantos siglos al ver las victimas más recientes que la vampiresa había escogido para sus orgias, la mirada rota e impotente del padre las lágrimas de la madre el llanto de los niños que se abrazaban a sus progenitores en busca de protección eso fue demasiado inclusive para él, sobre todo porque lo que más ansiaba en esos momentos era un hijo.

— ¿Porqué?

— ¿Porque que  hibrido?—Exclamo con irritación Kaguya mirando al dragón con odio.

— ¡Porqué llevaste a la cama del hombre que amabas una familia entera, demonio de mujer! ¡Sabiendo cuán importante es para él la suya propia!

— ¿Porque se veían hermosos juntos y porque podía? Eran sólo humanos, menos que  la suciedad en mis pies.

El dragón apretó más fuerte el niño en sus brazos, ante la indiferencia de la fémina al hablar de la vida, no sabía exactamente lo que pensaba Madara sin embargo estaba seguro de que se equivocaba; no era el odio lo que impulsaba a la vampira a llevar a tantos humanos a su cama ella los veía como simple objetos para su placer menos animales, inclusive dudaba que los considerara como seres vivos.

—No lo metas en tus juegos enfermizos Kaguya.

—Ja  ja ja ja ja ¿Te sigue molestando mi petición después de tantos años? Ni siquiera quisiste llevarla a cabo.

—Esa no fue una petición, fue un deseo retorcido del que no vale la pena hablar. Tus palabras  no contestan mi pegunta ¿Cómo sigues viva?

— ¿Lo dices por esto?

—Inquirido la mujer  abriendo el escote mostrando la cicatriz en su pecho había otra similar en su espalda donde una mano con garras la atravesó de parte, mirada del Uchiha se tensó al ver el insignificante recordatorio que quedaba de su brutal y viciosos ataque, había roto su columna vertebral  atravesado su esternón y destruido el corazón de la mujer, desgarrado su garganta ¿Y eso es todo lo que quedaba de ese choque, una cicatriz apenas visible? El todavía llevaba en su espalda (tapado por su abundante cabellera) el recuerdo del enfrentamiento justo donde ella intento extraer uno de sus riñones, con voz que reflejaba un intenso enojo sin poder contenerse pregunto.

— ¿Que has hecho Kaguya?

—Lo necesario.

— ¿A cuántos has matado mujer? ¿Cuántos han tenido que dar su sangre para bañarte en ella, que cantidad de víctimas han tenido que morir para saciar tu sed y curarte?

—Los suficientes para recuperarme ¡Y aun así no basto, tengo que ver  por siempre el horrible recordatorio que me dejaste! — Grito la vampiresa abriendo más el escote de su vestido para que se pudiera apreciar mejor la huella de la antigua herida apenas visible en la piel blanquecina.

El vampiro gruño ante la insulsa vanidad de la fémina y exigió (tratando de ocultar su naciente rabia) —Déjate de evasivas y responde mi pregunta ¿Cómo está viva? No hay manera de que hayas sobrevivido yo mismo comprobé tu muerte

— ¿Te olvidas quién soy? Mi linaje es tan antiguo como el tuyo, mis sirvientes me son tanto o más fieles y leales que los que puedas tener a tu disposición.

—Aunque alguien te hubiera ayudado no había forma de reparar ese daño, aplaste tu corazón

— ¡Lo hiciste en más de un sentido, al escoger a esa ramera masculina que tienes al lado sobre mí!...Pero eso ya no tiene importancia, el asunto es que sobreviví si a eso se puede llamar vivir,  soportar horribles dolores cada segundo de cada hora de cada día  por siglos  antes de que mi cuerpo desgarrado volviera a estar aunque fuera un poco presentable, sino fuera por la sangre de los míos a los cuales devore o la de ese elfo amigo tuyo tal vez estaría muerta.

—Me suponía que quien lo tenía cautivo era alguien muy fuerte, pero nunca me imaginé que fuiste tú, me pregunto de que artimañas te valiste para hacerlo prisionero.

— ¿Artimañas? ¡¿Con ese tonto altruista ingenuo como un infante?! Sólo me tuve que presentar ante su bosque con las heridas que me cuasaste para el que viniera caminando con sus propios pies a mi encuentro, bríndame protección invitándome a su hogar preguntando preocupado por ti, en cuanto le dije que  fuimos atacados y tú quedaste gravemente herido y necesitabas de su ayuda; no dudo  ni un segundo en darme un poco de su sangre y seguirme hasta el lugar que le indique ¡El muy idiota ni siquiera se dio cuenta de lo que ocurría hasta que estuvo preso en las mazmorra y termino siendo atrapado por mi planta parasita!...A sido gracias a su sangre que me he recuperado tan bien, hubiera sido ideal contar con la sangre de un dragón dorado pero el ultimo está emparentado contigo por medio de tu hermano y no tenía deseos que descubrieras que sobreviví a pesar de que pusiste todo tu empeño en eliminarme.

—Te ganaste lo que merecías al poner en peligro a  mi hijo.

— ¡Oh si, tu precioso bastardo! Casi morí de disgusto cuando vi a mi pareja regresar con el desove de su amante en brazos, una criatura débil y patética en nada parecida a su poderoso padre y sin embargo decidí aceptarla porque era de sangre pura y tuya así que decidí  educarla en los caminos vampiros ¿Y que recibí a cambio? ¡Un ataque injustificado!

— ¿Caminos vampiros? ¡Maldita bruja, si lo que le hiciste a este e niño es como piensas debe ser educado un vampiro entonces doy gracias a dios que Madara te mato y maldigo al diablo porque hallas permanecido con vida!

La Hokotsuki miro con resentimiento y desprecio al antiguo y comento como por casualidad— Y yo maldigo tu maldita suerte, tú cría y tú debieron morir en la mazmorra antes de que fuera llevada a término, debí mandar más cazadores para eliminarte pero estaba tan enojada que me olvide que Vladimir podía manejarlos a todos, el único consuelo que tuve al verlo regresar a mí con tu progenie era es que seguramente habías muerto, lástima que fue una esperanza vana.

Así que fuiste tú quien mando a los cazadores a mi castillo, poniendo en peligro la vida de mi único hijo y provocando la muerte de Gabriel alejándome así de mi compañero predestinado ¿Qué clase de demonio eres?

Repuso el varón apretando sus garras en las palmas de sus manos  hasta hacerlas sangrar  mientras.

Lo mismo debería decirte, escoger a un tonto y apestoso monje humano  sobre mí tu compañera de siglos y con la cual compartiste tantas cosas ¿Se te olvido acaso como nos entregamos a la pasión cuando nos vimos por primera a cuantos asesinamos juntos, o lo que gozábamos viendo morir a nuestros enemigos? Sólo tome justicia contra ese hibrido por arrebatarme lo que es mío por derecho.

Nosotros estábamos condenados desde un principio, lo nuestro era solo físico no existía nada más que nos uniera además del poder  la destrucción   la muerte y el sexo ¡No debiste involucrar  a Orochimaru en esto!

 

Kaguya desvió su atención al aludido por un instante  y volvió a fijarla en el Uchiha, sus ojos ardían de cólera luego se apaciguaron y sus labios se separaron en una sonrisa maliciosa que enseñaba sus prominentes y filosos colmillos diciendo con palabras cargadas de veneno.

— ¿Así se llama ahora?...Veo que aun sigues atado a tu pequeña puta masculina ¡El poderoso Vladimir Valentin Black  el imperator de todos los vampiros, amarrado alrededor del dedo de un cualquiera!

— ¿Puta?— Sonrió con engañosa diversión el vampiro, tratando de reinar sobre su cólera antes de responder—Creí que habíamos dejado en claro que la única puta en esté lugar eras tú.

Sigues pegado a él ya lo veo y yo que pensé que por fin habrías logrado librarte de su funesta influencia, pensar que estaba conforme  cuando me compensaste por todo el dolor que me hiciste pasar todos estos siglos y deseaba que nuestra reconciliación se diera lo más rápido posible.

Boca del imperator se puso seca, en inquirió (luego de su gran esfuerzo por hacer sonar su voz indiferente) — ¿Ha que te refieres con compensación? ¿Qué has hecho además de condenar a Hashirama a servirte de pasto por casi mil años y a condenarme a la soledad por 700 años?

—No seas melodramático ¿Soledad? ¡ Estoy segura que más de alguno se ofreció para calentar la cama de alguien tan ilustre!... alguien como esa criada que fantaseaba cada noche pensado en tenerte dentro de ella mientras la llenabas de caricias y besos, soñando con tenerte en su boca nuevamente ¿Sabe el hibrido que te dio una felación o el tonto ignorante piensa que estuviste esperando por él tantos años?...Probablemente no lo sabe, pensar que tuve que hacerle ver la verdad  a ese tonta niña amante de ese muchacho idiota que tomaste como hijo adoptivo para que uno de mis  criados tuviera acceso a esa asquerosa humana que oso tocarte…¿Dime Vladimir es que disfrutas rebajar tu condición de gran señor acostándote con la basura o  es que sientes debilidad por esos sucios humanos?

Aunque no se reflejaba en su cuerpo y en su rostro Madara estaba impresionado por la revelación, ¿Cuán ciego había estado? El enemigo estaba dentro de su propia casa y no se había dado cuenta, un gruñido semejante a un rugido escapo de su boca cuando llego a una funesta conclusión y ya no disimulo su rabia a punto de estallar.

— ¡TÚ TU MANDASTE A LOS CAZADORES AL CASTILLO DE MI HIJO AL IGUAL QUE LO HICISTE CON GABRIEL Y CONMIGO! ¡FUE TU CULPA QUE MI NIETO TUVIERA QUE VER MORIR A SU MADRE DELANTE DE SUS OJOS Y TUVIERA QUE MATAR CUANDO APENAS HABÍA HABAMDONADO LOS BRAZOS DE SU MIKOTO!

— ¿Te diste cuenta? No sabes cuánto tiempo tuve que esperar para tomar la retribución por el daño que me hiciste ¡¿SABES LO QUE SUFRI CUANDO ESCOGISTE A TU MALDITO MONJE APESTOSO A INCIENSO SOBRE MÍ?! NO ME HUBIERA IMPORTADO SI SÓLO FUERA ESO UN JUGUETE QUE DESACHARIAS EN CUANTO TE ABURRIERAS COMO TODOS LOS DEMAS QUE COMPARTIMOS, PERO LO CONSIDRABAS ALGO MÁS. LO PUDE VER EN TUS OJOS, EL DESEO, EL BRILLO, LO MIRABAS DE UNA FORMA EN LA QUE JAMAS LO HICISTE CONMIGO ¿CÓMO  NO OFENDERME ANTE TAN POBRE ELECCIÓN TÚ ERES MÍO:  UNICAMENTE YO SOY TU IGUAL!...Me marche sin luchar porque sabía que regresarías en cuanto me deshiciera de la basura y así paso, sólo que venias acompañado del pequeño bastardo producto de tu engaño, me di cuenta que era una sanguijuela  unida a su poderoso padre  que se cebaba en su excesiva atención y cuyo único propósito era ocupar el lugar que dejo vacante la basura  que lo dio a luz, pero cuando pretendí educarlo adecuadamente me mataste…así que decidí hacer justicia con mi propia mano no podía lastimar a nadie de tu sangre…pero la parejas de tus descendientes no son de tu sangre ¿No es así querido?

— ¿Cómo pudiste hacer tanto daño sin que yo me enterara?—Repuso el Uchiha visiblemente afectado sus manos temblado por la cólera excesiva y el enorme esfuerzo por retenerla.

—Eres cuidadoso inclusive paranoico pero demasiado confiado en ti mismo y orgulloso para preocuparte por los enemigos o amantes que crees muertos.

 

Orochimaru estaba en shock incapaz de hablar o reaccionar a lo que oía, hizo acopio de toda su fuerza de voluntad para no caer de rodillas ante el peso de la información y miro a Madara, sus ojos abriéndose por la sorpresa el hombre iba loco y ciego de rabia lanzándose como una bestia herida contra la mujer con un gruñido, la cual reía locamente gritando de emoción al ver la reacción del vampiro y no le gusto para nada. Podía ver la insania, la demencia  en esa mente psicótica combinada con una gran inteligencia y una obsesión desmesurada  puesta sobre el poderoso vampiro el cual la empujo brutalmente contra la pared; Madara sin embargo a pesar de su gran furia no olvidaba del todo a su compañero  ya que sin voltearse a verlo  le dijo con voz cavernosa.

—Me retiro a un lugar seguro, si permanezco aquí tú mente  y la de ese niño serán severamente dañadas…Siento no haberte protegido antes como me correspondía al ser mi pareja, no cometeré ese error de nuevo.

Ambos seres desaparecieron en una bruma, dejando  sólo al portador quien callo de rodillas finalmente, vencido  por el peso de tanta maldad y odio dirigidos hacia él y su familia…pero sólo duro breves segundos no importaba cuan abrumado se sintiera no iba dejarla jugar con ella por más tiempo, el niño tendría que esperar: no podían darse el lujo de perder a su ex compañero a su rabia. Suspiro no se conocían lo suficiente (era un pensamiento triste si se reflexionaba sobre ello) pero estaba convencido que el vampiro consideraría que su propia mente la mente de una criatura  de 1500 años era el único lugar seguro para luchar contra un monstruo de igual antigüedad, deposito al niño en un cuarto durmiéndolo profundamente y cerró los ojos.

Al abrirlos nuevamente, se encontró de frente con los dos sirvientes que miraban aterrorizados la expresión del vampiro más viejo su rostro contraído en un rictus de odio que  haría escapar a cualquiera, mientras una mirada de preocupación se reflejaba  en los semblantes de Fugaku e Izuna (que habían llegado hace poco) ya que podían sentir el enorme poder y odio que fluía a intervalos del cuerpo  de su pariente. Sin decir una palabra el antiguo empujo al macho pesadamente contra la cama y lanzo  a Toneri a los brazos de estos y grito  con un tono que no dejaba lugar a protestar mientras era presa de la indignación hacia sí mismo por no haber podido hacer algo más que ver y escuchar a la diablesa en lugar de arrancarle el cuello.

—¡VALLANSE Y LLEVENSE ESTE NIÑO CON USTEDES! ¡DEJENME SÓLO!

En cuanto no hubo nadie más en la habitación el antiguo  se froto la frente esto era demasiado para asimilar en tan corto tiempo, sin sentarse y aclarar su mente no era un lujo que podía darse, era imperativo traer al hombre de vuelta antes de que estuviera completamente perdido en su ira y no sabía cómo… sólo  quedaba  una posibilidad y la puso en acción esperando que el método que estaba a punto de utilizar funcionara.

Primero fue la camisa de seda que descendió por los hombros delgados revelando la piel suave  y el torso esbelto aunque definido y la cintura delgada y lo ultimo los pantalones que cayeron pesadamente al suelo acariciando los mulos torneados. El ojos dorados observando con incertidumbre al macho magnífico  en la cama al cual había con vergüenza de su alma desnudado previamente, ignoraba si esto funcionaría pero rogaba a dios que sí; hizo una mueca al contemplar al órgano viril demasiado grande para manejar fácilmente dinámica de los vampiros en comparación de los humanos era diferente y donde los segundo sentirían dolor los primeros obtendrían un placer indescriptible, pero aun así…Tal virilidad era demasiado “exuberante” para no quedar impresionados por decir menos. Con incertidumbre acaricio un muslo musculoso antes de dirigirse al punto prohibido retrocediendo con asombro cuanto el falo se irguió con un solo toque no sabiendo si sentirse halagado o muy asustado el macho más pequeño aspiro profundamente para darse valor se sentó en los muslos de su ex amante a punto de convertirse de nuevo en su amante.

El cuerpo inmóvil sobre la cama sabía lo que estaba ocurriendo, podía oler el aroma de su pareja la fragancia anhelada por tantos siglos en la soledad estremeciéndose de placer al sentir los dedos suaves acariciando tímidamente su cuerpo la piel de las piernas de su compañero encima suyo ¡Y oh dios mío el calor inconfundible de los genitales de su pareja frotándose contra los suyos mientras eran presionadas por un par de delicadas manos. Con fuerza tiro de los hilos en busca de su mente la bruja podía esperar pero había algo importante algo que había esperado por muchos años para preocuparse por una molestia insignificante (en comparación de sus deseos largamente insatisfechos) de la que podría ocuparse después.

El vampiro jadeaba fuertemente, había estado envuelto en una lucha contra el monstruo en forma femenina en frente suyo, sin embargo no era su propio brazo ensangrentado ni los senos enormes expuestos  de la mujer y que lucían cuatro horribles zarpazos los que provocaban ese jadeo ni siquiera los rasguños profundos en uno de sus muslos, era el dolor insoportable en cierta área específica de su cuerpo lo que lo saco de rabia ciega y que le impedía atacar al enemigo tan odiado. La vampiresa miro curiosa el comportamiento extraño del varón sonriendo ampliamente al ver que este desgarro literalmente la ropa de su cuerpo, considerando que sus planes habían surtido efecto y que las cosas volverían a ser como cuando se conocieron se acercó temblando de emoción al verlo caer de rodillas. Se inclinó besándolo en la boca con jun beso apasionado y sangriento, abriendo los ojos con sorpresa cuando fue expulsada lejos a su propia mente por un vampiro extremadamente disgustado.

Madara intento erguirse tratando de encontrar la procedencia de la sensación de  estrechez exquisita que envolvía su masculinidad lamiendo con ansiedad sus labios  gruñendo cuando la encontró. Orochimaru no podía creer que estaba haciendo esto contuvo un gemido en el fondo de su garganta cuando se dejó caer sobre el enorme falo que amenazaba romperlo de parte a parte no importaba que estuviera resbaloso producto de los fluidos mezclados de su venida en conjunto, la sensación de su interior lleno en su total capacidad era demasiado por no hablar que era imposible moverse sin ver estrellas. No quería disfrutar esto demasiado su cuerpo traidor no debería estar gozoso por sentir al macho enterrado dentro suyo…definitivamente no debería sentirse también, el hombre lo violo le quito su libertad, fue encarcelado  torturado psicológicamente, por  culpa de quien perdió a su hijo y su humanidad; al que culpo por tantos años…para al final darse cuenta que  éste no era del todo culpable. Sus uñas se rasguñaron el abdomen marcado mientras se impulsó hacia dejando escapar un largo gemido mientras sentía los músculos de su entrada y su próstata siendo rozados ásperamente, vencido por las oleadas de placer y queriendo recordar la sensación de estar unido tan íntimamente a otro ser, bajo la guardia y se dejó llevar.

Cuando sus ojos se abrieron el imperator no podía hacer  otra cosa que disfrutar sin mover un solo musculo (por miedo a que desapareciera) la visión lúdica y gloriosa que era su compañero dándose placer a si mismo empalándose una y otra vez en su miembro dispuestos, era un espectáculo divino ver el gozo de su pareja al ser tomada bajo sus propios términos entregándose voluntariamente a él y obviamente disfrutándolo se lamio los labios resecos viendo el pene   de su amante rebotando de arriba abajo en un recordatorio flagrante y entrañablemente vulgar que su pareja predestinado era un uke y que estaba deleitándose tanto como él en el acto sexual. El varón no supo cuánto tiempo aguanto así sólo viendo cuando lo que más deseaba era participar, observando el hipnotizado el  movimiento de caderas, orgulloso y satisfecho de sí mismo (no podía estar más engreído a este respecto) al ver cuánto disfrutaba de su virilidad su precioso portador. Entrecerró los ojos cuando noto los ademanes de su amante para separarse de él justo cuando estaban a punto de llegar al éxtasis sujetando fuertemente las caderas en su sitio hasta vaciar la última gota de su pasión dentro del dragón en un gruñido salvaje.

Orochimaru estaba espantando luego de recuperarse de su clímax ¿Desde cuándo se había despertado el otro hombre? Avergonzado intento ponerse de pie solo para ser volcado de espaldas por unos brazos musculosos y ser  presionado por un cuerpo demasiado fuerte mientras era observado por unos ojos rojos que olfatearon la habitación con disgusto  como si estuviera en busca de algo. El antiguo se preguntó cuánto en este momento era el Madara con el que estaba familiarizado y cuanto su naturaleza vampírica que parecía imperar sobre cualquier conciencia, no tuvo tiempo de asustarse sin embargo porque en menos de un segundo desaparecieron apareciendo en otro sintió sintiéndose embotado por  el olor intoxicante y agradable de su compañero que lo envolvió, de no estar tan mareado quizá hubiera dado cuenta que estaba en otra habitación y se hubiera asustado por la mirada depredadora del seme que descansaba entre sus piernas.

 

 

Notas finales:

¡Por sus maravillosos comentarios y revisiones!

                   ¡MUCHAS GRACIAS!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).