La bella estrella brillara… algún deseo pedirás y cosas mágicas vendrán… aquí en esta noche…
En la habitación de Lydia Martin, se encontraba Claudia Stilinski leyéndoles un hermoso cuento a la pequeña Lydia y al pequeño Stiles, mientras cosía un bonito vestido de princesa.
Claudia: Entonces en aquel momento, aquel sapito feo, con sus ojos redondos y tristes suplico “Por favor, bella princesa solo un beso tuyo puede romper este terrible hechizo que lanzo sobre mí esa malvada bruja”
Lydia: Ahí viene mi parte favorita…
Claudia: La bellísima princesa se sintió tan conmovida por la desesperada suplica, que se inclinó tomo en sus manos a la viscosa criatura, se levantó, la acerco a sus labio y le dio un tierno beso.
Lydia: Owww…
Stiles: ¡Uhhh…!
Claudia: Entonces en aquel momento el sapo se convirtió en un apuesto príncipe… se casaron y vivieron felices para siempre, el fin.
Lydia: ¡Sí! ¡Léelo otra vez, otra vez!
Claudia: Lo siento Lydia, ya debemos volver a casa, di adiós Stiles.
Stiles: Yo no aria algo así por nada del mundo, juro que jamás, jamás, jamás, de verdad jamás besaría un sapo, Uhhh…
Lydia: Eso crees… aquí tienes a Jake…
Entonces Lydia agarra a su pequeño gato y le pone una mascarita de Sapo e intenta que Stiles lo bese.
Lydia: Bésalo.
Stiles: Déjame.
Lydia: Bésalo.
Stiles: No quiero, no quiero, no quiero.
Lydia: Yo si lo haría, ¡Besaría un Sapito!, Yo besaría cientos de sapos… para casarme con un príncipe y ser una princesa.
Claudia: ¡Niños, dejen de atormentar ese pobre gatito!
Claudia les quita a Jake, mientras ellos dos se empiezan a reír.
Claudia: Pobrecito.
Entonces por la puerta entra el Sr. Martin.
Sr. Martin: Buenas noches, Claudia.
Pero Lydia corre y le empieza a gritar.
Lydia: ¡Papá, papá, mira mi nuevo vestido! Es precioso ¿no?
Sr. Martin: Mírate, no esperaba menos que de la mejor costurera de New Orleans.
Lydia: Ohhhh… ¡Yo quiero este vestido!
Entonces Lydia corre y señala el vestido de la princesa del cuento.
Sr. Martin: Pero, mi amor…
Lydia: ¡Yo quiero ese! ¡Por favor!
Sr. Martin: Claudia, ¿Crees que podrías hacer algo parecido?
Claudia: Lo que sea para mi mejor cliente.
Lydia: ¡¡Yeaahhh!!
Claudia: Ven, Stiles. Tu papi ya debe de haber llegado del trabajo.
Sr. Martin: Bueno, princesa, te voy a dar ese vestido, y se acabó.
La Sra. Stilinski y Stiles salen de la gran casa de los Martin y entran al pequeño tren que los llevara a casa, mientras van a casa Stiles va observando las grandes casas, que después cambian al llegar a casa pequeñitas.
John: Mmm, la sopa huele bien, Stiles.
Stiles: Creo que ya está, papi.
John: ¿Estás seguro?
Stiles: Sip.
John: ¿Sin ninguna duda?
Siles: Si.
John: Bien, voy a poner esta cuchara en mí…
Antes que John pudiera probar la sopa, Stiles le arrebata la cuchara y le hecha un poquito de salsa a la sopa. Después la revuelve bien la prueba.
Stiles: Ya.
John: Mmmmm…
Stiles: ¿Qué?
John: Bueno… corazón… este es ¡El mejor quingombó que he probado! Ven aquí, Claudia nuestro hijo tiene un don.
Claudia: Te lo podía haber dicho.
John: Un don tan especial debe ser compartido.
Entonces Stiles sale corriendo y abre la puerta y grita.
Stiles: ¡Oigan, yo hice sopa de quingombó!
Mujer: ¡Uh eso huele delicioso!
Hombre: ¡Yo hice tortas de Maíz!
John: ¿Sabes lo bueno de las comidas? Juntas a gente de todas las condiciones. Las quieres y les pones una sonrisa en la cara. Cuando abra mi propio restaurante… la gente va hacer colas… solo para probar mi comida.
Stiles: Nuestra comida.
John: Así es, nuestra comida.
Entonces John escribe en un pequeño papelito el nombre del restaurante “Stiles´s Place”
Stiles: ¡Papá, mira!
John: ¿A dónde vas?
Stiles: El cuento de hadas de Lydia decía… que si le pides algo a la estrella del atardecer, seguro se vuelve realidad.
Claudia: Pues pide lo que quieras.
John: Si, pide y sueña con todo tu corazón. Pero recuerda Stiles… esa estrella solo te puede llevar hasta cierto punto. Tienes que ayudarle con esfuerzo de tu parte… y entonces podrás hacer lo que tú quieras. Solo promete a tu papi una cosa. Que jamás perderás de vista lo que de verdad es importante. ¿Está bien?
Stiles: Si.
Claudia: Nos vemos en la mañana, mi amor.
John: Duérmete ya.
Entonces cuando los papas de Stiles se van de su cuarto, él se despierta toma el papelito y va hacia la ventana.
Stiles: ¡Por favor estrella, por favor, por favor!
Entonces Stiles mira hacia un lado y mira un pequeño sapo en su ventana, y este le croa.
Sapo: ¡Croac!
Stiles grita y sale corriendo de su habitación.