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Juego Peligroso por RozenDark

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Notas del capitulo:

Espero que les guste y como ven ya estamos en la recta final.
Los personajes de Gravitation son propiedad de su respectiva autora y los demás son de mi retprcida cabeza XD
Y sin mas que decir les invito a leer.

"Hikari, El Ángel de la Guarda"

 

~°ɞ°~ღ~°ɞ°~

 

El peli plata veía con odio y rencor al rubio, el cual escondía detrás de el a la peli rosa, la cual veía todo con mucho temor y preocupación.

No había de otra, el escritor así lo veía, tendría que derrotar al hombre frente a él, todo sea con tal de tener a su Baka y al bebé que estaba en camino, el escritor estaba decidido a recuperar a su familia y no dejaría que nadie se ponga en su camino.

 

—El rubio saco su espada para después lanzarse contra el tipo que estaba frente de él. —¡¡PAGARAS CARO POR HABERTE METIDO CON MI FAMILIA!!—Grito con furia mientras corría hacia Ryuji.

—El peli plata sonrió ladinamente mientras veía al escritor acercarse, pero cuando estuvieron a punto de dañarlo chasqueo los dedos haciendo que Yuki y Shuichi caigan al suelo sin poder moverse.—De verdad te vuelves un estúpido cuando te enojas, Yuki Eiri.—Dijo con burla mientras se acercaba a Shuichi.

 

— ¿Qué...fue lo que...nos...Hiciste?—Preguntó el rubio de manera entrecortada mientras trataba de levantarse, pero por alguna razón su cuerpo se sentía completamente pesado.

—Utilice mi poder, en este juego con solo chasquear los dedos obtengo lo que quiero y en este caso quise que la gravedad en sus cuerpos aumentará. —Explicó con burla para después hacer que unos gruesos grilletes, los cuales eran sujetados por una larga cadena aparecieran en sus manos.

 

Ryuji aprisiono ambas manos de la peli rosa y luego comenzó a reír como un desquiciado, luego con solo chasquear sus dedos, él y sus dos acompañantes aparecieron en un lugar completamente oscuro y solitario.

 

—Que comience la diversión.—Susurró con su rojiza mirada clavada en la peli rosa para después volver a chasquear los dedos y hacer que Shu sea levantado del suelo hasta quedar completamente de pie con sus dos brazos encima de su cabeza y los dedos de sus pies apenas tocando el suelo.

—Shuichi cerró un ojo y su rostro formo una expresión de dolor. —Du...duele. —Susurró apenas audible mientras trataba de soltarse.

—Ahora a vengarme del escritor de cuarta. —Dijo con odio mientras se acercaba al rubio con su espada en mano. —Créeme, te divertirás con lo que verás. —Susurró para después enterrar la espada en la espalda del escritor y moverla con fuerza de lado a lado y su rostro deformado con una expresión llena de locura.

—¡¡AHHHH...DETENTE MALDITO!!—Gritaba una y otra vez el escritor, aquel dolor era como estarlo sintiendo con su cuerpo real.

—¡¡YUKI NOO...POR FAVOR YA DEJA A YUKI!!—Suplicó con un grito desgarrador mientras trataba de liberarse con completa desesperación.

—Ryuji se enojó al oír las suplicas de la peli rosa, así que enterró por completo aquella gruesa espada de tal manera que el rubio se quedara sin posibilidades de moverse. —No te preocupes mi lindo Shu-chan, después de todo quiero que Yuki Eiri vea cuanto te amo. —Dijo con malicia mientras se acercaba a la peli rosa.

 

El peli plata llego donde la chica y sin previo aviso capturo sus labios en un beso demandante y lleno de furia, un beso que Shuichi no correspondió voluntariamente, un beso que para Ryuji era lo mejor de lo mejor y aquel beso fue el primer detonante para que Yuki se desesperara por tratar de liberarse.

Claro que un simple beso no bastaba para que Ryuji le dé la lección de su vida al escritor porque de un momento a otro corto aquel beso y sin aviso alguno arranco aquella blusa que cubría aquel par de montones de carne de Shuichi, el cual solo cerró los ojos y viro la cara hacia otro lado con un notable sonrojo en sus blancas mejillas en un claro signo de que sentía vergüenza por no poder impedir lo que el peli plata quería hacerle.

 

—Yuki abrió los ojos con total y completo asombro y su rostro se tornó lleno de preocupación y miedo. Y no era porque Shu fuera feo como mujer, porque para él, Shu era más hermoso que cualquier mujerzuela de las que frecuentaba de antes, para él SU Shuichi no tenía comparación con nadie, sea hombre o mujer, pero lo que le angustiada era que el maldito Ryuji tenía planeado aprovecharse de su Baka frente a él.—¡¡YA BASTA!!—Grito con furia mientras trataba de liberarse con desesperación.

—Es cierto, creo que demostrar mi amor con Shu-chan como mujer no sería sincero, así que es hora de comenzar con mi demostración. —Dijo con malicia para después chasquear los dedos y en un instante tener a su merced a Shuichi ya con su forma de hombre.

— ¿Qué?—Yuki veía con horror aquella escena, su Shuichi tenía encadenadas ambas manos por encima de su cabeza, su pecho y abdomen estaban al total descubierto, dejando ver aquel par de pezones rosas que tanto le gustaba y su mirada amatista estaba completamente aterrada. —Shuichi. —Susurró con preocupación.

 

~ஐ~

 

Mika veía con alivio que su esposo y el manager comenzaron a despertar, pero al pasar su mirada hacia su hermano vio con preocupación que no daba indicios de despertar, escucho a su hijo llorar y lo tomo en brazos de una manera protectora para después acercarse a su esposo y darle un suave beso en los labios.

 

— ¿Qué sucedió Tohma?—Preguntó la castaña con preocupación hacia su hermano, temía que le haya pasado lo mismo que Shuichi.

—Tranquila Mika, Eiri-san está recuperando lo que más ama, esta pelea es solo de él y créeme que la va a ganar, ahora lo importante es ir a ver a Riku-kun y asegurarnos de que está bien.—Dijo el rubio con una sonrisa sincera y llena de confianza, además de que miraba a su esposa e hijo con amor y ternura, desde hace un año tuvo la dicha de convertirse en padre de un hermoso varón de cabello castaño y ojos verdes, además de que ya no usaba el "san" al dirigirse a su esposa.

—Creo que eso sería lo más sensato, Jefe. —Dijo el manager con una sonrisa.

 

Claro que en cuanto los rubios intentaron ponerse de pie, casi de manera inmediata regresaron a su anterior posición con un muy notable cansancio.

 

 

 

—Creo que deberían tomarlo con calma puesto que estuvieron dentro del juego durante dos días.—Sugirió la castaña con amabilidad mientras acostaba a su pequeño hijo en su cuna.—Voy a ver a Riku-chan y de paso traerles un zumo y una fruta, por favor vigilen a Ten-chan.—Dijo para después salir.

 

La castaña hizo lo que dijo que haría y regreso con zumo y fruta para los dos rubios, luego fue a ver a Riku y grande fue su sorpresa al no verlo por ningún lado, así que con angustia regreso donde su esposo y le informo sobre aquello, pero los tres adultos ya sabían dónde estaba el pequeño, así que no perdieron tiempo y los rubios ya recuperados salieron con dirección al hospital mientras que Mika y su pequeño se quedaron a esperar que Yuki despertará.

 

—Tú puedes Eiri, así que date prisa y salva lo que más te importa, sabes que cuentas con el apoyo de tu familia. —Susurró la castaña mientras apretaba la mano de su hermano.

 

~ஐ~

 

—Yuki...no mires por favor...no me mires. —Suplicó el peli rosa cuando aquel hombre que tanto sufrimiento le causo desde hacía ya cuatro meses lo empezó a despojar de su ropa frente a su amado escritor.

—El escritor solo veía con su dorada mirada llena de terror como ese hombre le quitaba la ropa a su bola rosa, no importaba que sea un juego, ese maldito estaba a punto de violarse a Shuichi y también tuvo el descaro de volver a Shuichi igual que como en el mundo real. —¡¡MALDITO!!...¡¡YA DEJA A SHUICHI!!—Grito con impotencia mientras trataba de levantarse, pero no resultaba su esfuerzo y eso lo frustraba.

—Ryuji sonrió ladinamente para después pasar su lengua por las blancas mejillas del peli rosa.—Tal vez no sea el mundo real, pero aun así me excita tener a mi Shu-chan de esta manera.—Dijo con burla mientras pasaba sus manos por las piernas del peli rosa.—Cuanto soñé con este momento y al fin mi sueño se hará realidad, claro que me encantaría ver y sentir hacer el amor con mi Shu-chan embarazado.—Reveló con cierta malicia mientras pasaba sus manos en el plano vientre del muy sorprendido peli rosa.

— ¿Estoy...embarazado?—Preguntó en susurro, ahora entendía porque le daba tanto asco que Ryuji tocara su vientre, ahora todo tenía sentido. —¡¡NO ME TOQUES!!...¡¡ALEJA TUS MANOS DE MI VIENTRE!!—Grito con desesperación y asco hacia el hombre que lo estaba manoseando.

—Ryuji es enojo ante aquel acto y con fuerza abofeteo al peli rosa, el cual por el impacto y fuerza del golpe quedo inconsciente.—No me dejaste otra opción mi niño.—Susurró con falsa culpa mientras tomaba el mentón del menor para después virar a ver al rubio con una burlona sonrisa mientras se situaba detrás del peli rosa y poner ambas manos en el abdomen del menor.—¿Qué se siente no poder proteger lo que amas?—Preguntó con malicia mientras comenzaba a sobar aquella zona con fiereza.—Pero no te preocupes que ahora acabare con tu tortura, Yuki Eiri.—Susurró para después chasquear los dedos y ver como de su espada comenzaban a emanar chispas eléctricas.

—¡¡MALDITO!!—Grito no solo de dolor, sino que también de impotencia, una enorme impotencia por no poder salvar a su Baka. De un momento a otro su mundo comenzó a tornarse oscuro, lo último que vio fue a Shuichi siendo manoseado por aquel asqueroso hombre.

 

~ஐ~

 

Todo estaba oscuro, frío y silencioso, de repente imágenes de su vida antes de conocer a aquel loco peli rosa comenzaron a hacer acto de aparición, pero por alguna razón se veían grises, casi negras, pero justo cuando llego al punto donde Shuichi llego a su vida, todas las imágenes comenzaron a adquirir colores vivos y brillantes, pero luego vio cuantos malos ratos y promesas sin cumplir le había hecho al peli rosa y una de aquellas promesas era que siempre lo protegería, pero no la cumplió, eso hizo que se sintiera devastado, iba a rendirse, de hecho ya se había sentado y abrazado sus rodillas hasta dejarlas cerca de su pecho, pero una suave y cálida voz le llamo la atención, haciendo que alzara la vista buscando al causante, pero de repente entre toda aquella oscuridad una luz cegadora hizo aparición y de esa luz salió una hermosa chica de cabello lacio y largo hasta después de los hombros de un color rosa como el de Shu, unos hermosos y muy expresivos ojos de color morado como las amatistas, piel blanca y delicada como la porcelana, por alguna razón aquella chica traía un vestido de tirantes de un hermoso color blanco con los bordes dorados y unas majestuosas alas de ángel de un color blanco tan puro y brilloso.

 

— ¿Quién eres?—Preguntó en susurro, por alguna razón sentía calidez al ver a la muchachita.

—Eso no importa ahora, lo que importa es que te estas rindiendo sin dar pelea, Shuichi confía en ti, el cree que lo vas a salvar, pero en lugar de hacerlo te estas rindiendo, tal vez hayas tenido un pasado oscuro y frío, pero ahora tienes por quien luchar y a quien proteger, lucha no solo por ti, lucha por Shuichi, por tu bebé y por Riku, no te rindas ante nada, porque si lo haces te perderás de las maravillas que la vida te tiene preparadas.—Dijo la peli rosa con una sincera sonrisa.

—Yuki medito aquellas palabras y llego a la conclusión más obvia, aquella peli rosa tenía la razón, tal vez en su infancia estuvo solo y los niños se burlaban de él, tal vez su primera ilusión no funcionó y lo dejo traumado durante años, pero cuando Shuichi llego a su vida, todo se iluminó y aquel frio pasado desapareció, ahora tenía no solo a Shuichi, sino que también un pequeño hijo y uno más en camino y con esas razones en su mente decidió que no permitiría que nada ni nadie se lo quitara.—Gracias.—Susurró con gratitud.

—La chica sonrió de medio lado. —De nada...ahora vete y salva lo más importante que tienes...ya pronto no volveremos a encontrar. —Susurró para después desaparecer.

 

~ஐ~

 

El escritor despertó de aquel extraño sueño, pero al recordar las palabras de aquel ángel saco fuerzas de donde no tenía y sin importarle el dolor se liberó de aquella tortura que la espada le daba y fue hacia Ryuji.

 

—¡¡AHORA SI TE MATO AMANO RYUJI!!—Grito con furia mientras mandaba al peli plata lejos del peli rosa y todo con un solo puñetazo.

—Ryuji veía con un total terror al escritor, sobre todo aquellos dorados ojos que parecían los de un asesino. —Aléjate...no te acerques. —Ordenó con terror mientras se alejaba.

—Yuki estaba furioso, tanto que con una súper velocidad se situó encima del peli plata y comenzó a golpearlo en el rostro repetidas veces y con una fuerza descomunal. —¡¡MALDITO!!...¡¡DECÍAS AMAR A SHUICHI, PERO SOLO LE HICISTE DAÑO Y NO SOLO A EL, TAMBIEN A MIS HIJOS Y ESO NO TE LO VOY A PERDONAR!!...¡¡TE JURO QUE CUANDO SAQUE A MI SHUICHI DE AQUI TE VOY A BUSCAR Y CUANDO TE ENCUENTRE TE VOY A MATAR!!—Grito con furia, dando fuertes y certeros golpes al rostro de su enemigo.—Ahora a vencerte y recuperar a MI Baka.—Dijo con frialdad para después cortar la cabeza del peli plata, ganando automáticamente el juego y dejando libre al peli rosa, el cual iba a caer al suelo, pero Yuki actuó rápido y lo atrapo entre sus brazos.

—Yu...Yuki. —Susurró con alivio al sentirse protegido.

—El escritor se quitó aquella chaqueta negra y se la puso a su Baka, cubriendo su desnudez. —Ya paso todo Shuichi, ya estas a salvo, ahora podrás regresar. —Susurró con alivio mientras hacía más fuerte su agarre en el menor.

—Shu sonrió levemente y miro a su amado con gratitud. —Y podremos estar los cuatro juntos. —Susurró con alegría mientras posaba sus manos en su vientre.

—Si...ahora ve, despierta y conoce a nuestro futuro hijo o hija. —Susurró el escritor con sinceridad mientras veía desaparecer a Shuichi.

—Nos vemos pronto...Yuki. —Susurró el peli rosa para después desaparecer y ser libre de nuevo.

—Al fin...ahora a ir a verlo y sentirlo de verdad. —Susurró el escritor mientras salía de aquel juego.

 

~ஐ~

 

Mika vio con alivio como su hermano despertaba, pero justo cuando le iba a ofrecer un poco de zumo de manzana y algo de fruta, el rubio se puso de pie.

 

—Espera un momento Eiri, llevas dos días dentro del juego, al menos bebe un poco de zumo. —Sugirió preocupada, pero su terco hermano no le hizo caso.

—Lo siento Mika...pero Shuichi me necesita cuanto antes. —Dijo con cansancio mientras se agarraba de las paredes.

—Al menos déjame llevarte. —Dijo resignada mientras cargaba a su pequeño y tomaba las lleves de su carro. —Pero en el camino tomarás el zumo y comerás la fruta sin queja alguna. —Ordenó con seriedad.

—Si mamá. —Dijo con molestia mientras agarraba el zumo y la fruta.

 

~ஐ~

 

Se sentía pesado y cansado, abrió los ojos encontrándose en un lugar completamente blanco, tanteo su cabeza y sintió con molestia aquel casco, el cual se quitó, dejando libre su ahora largo cabello rosa.

 

—Viro a ver a todos lados y no se encontró con nadie, pero al recordar la revelación de Ryuji alzó la sábana que lo cubría encontrándose con su algo abultado vientre. —Qué bueno que no te haya pasado nada...después de todo eres mi lindo angelito de luz...mío y de tu papi y estoy seguro que tu papi ya está en camino. —Susurró mientras se abrazaba a sí mismo y derramaba lágrimas llenas de felicidad y alivio.

 

 

 

 

 

CONTINUARA

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado y si pueden me lo hacen saber con sus hermosos comentarios
Otra cosa, se que puse a votación lo del sexo del bebe, pero cuando me llegaron los últimos comentarios ya iba a media semana y yo ya había comenzado a escribir el capitulo, ademas le pedi su opinión a la amiga de mi hermanita, la cual me convencio de continuar el fic y ella me dijo que queria que el bebe fuera niña, pero para los que votaron ya veran la sorpresa que les tengo ;)
Próximo capitulo "Dulce Reencuentro Familiar"
Nos leemos pronto
Chau chau


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