Sasuke y Naruto son amigos desde que tienen uso de razón, ninguno de los dos tenía algún recuerdo de infancia en el que no estuviera el otro, los BFF de toda la vida. A pesar de que sus personalidades eran diferentes. Uno de una personalidad fría y calculadora y otro, bueno el otro directamente no pensaba, era demasiado impulsivo. Pero a pesar de eso los dos sabían que se podían apoyarse mutuamente
Sasuke, el de temperamento frío, no sabía expresarse muy bien, mejor dicho, le daba igual los demás y eso ocasionó más de una pelea con los niños de su edad. Después de que su amigo le hablara seriamente, cosa rara en su persona, ya que un grupo de chicos le dieron una paliza, con clara desventaja en número, empezó a no ignorar tanto a las personas y a socializar más.
A pesar de que su amigo, Naruto, se alegró por ser una persona más social notó que este se empezó a sentir desplazado. Tanto que se ponían a discutir y pelear, más de lo habitual. En una de esas peleas Naruto le gritó que no tenía por qué olvidarse de él, eran amigos desde siempre y le dolía que ahora le desplazara por otros cuando siempre estuvo con él. Sasuke se sorprendió por aquellas palabras pero lo comprendió, cómo si supiera lo que necesitaba le abrazó. En esa misma pelea prometieron que nadie los separaría, incluso hicieron la promesa de ir al mismo instituto. Sasuke hizo que el rubio estuviera estudiando hasta altas horas para que pudieran entrar al mismo, claro una promesa es una promesa.
Llegando en la época actual donde ambos ya tenían 16 años y cursaban su penúltimo año, Naruto se encontraba aburrido en una mesa de la cafetería escolar mirando constantemente su reloj de mano. Suspiraba y volvía a mirar. Cansado pone su cabeza en la mesa y mira de nuevo el reloj en el indicaba que era las tres y media de la tarde.
Se puso en pie y salió de la cafetería escolar, Sasuke le había pedido que esperara ya que tenía que entregar un trabajo de evaluación al profesor de biología, Orochimaru. Naruto siempre se acordaría de ese sujeto. ¿Qué por qué? Para explicar eso es importante volver a principios de la secundaria donde el profesor quiso mostrar sus adorables mascotas. Sí señoras y señores ¡Se componía de varias serpientes! A pesar que la directora se lo prohibió él las trajo porque quería sacarlas a pasear un poco.
Todos se sorprendieron. Claro en ese momento comprendieron porque los de los cursos superiores le llamaban profesor serpiente.
Naruto estuvo molestando a Sasuke cuando supo que él también tenía una serpiente. Esa serpiente fue cortesía de su hermano mayor, Itachi, se la dio cuando una de las serpientes del profesor puso huevos. Bueno primero lo tenía un tal Danzo, pero después paso a Kabuto, otro profesor, pero como se tuvo que ir de viaje se la dejó a cargo de Itachi y Itachi se la dio a Sasuke, que se encariño con ella y dejaron que se la quedara, solo porque nunca pedía nada.
Lo tiene en su habitación, en un terrario de un tamaño considerable en el que puede dormir tranquilamente pero Sasuke no tiene la tapa de arriba cerrada y sale de ella cuando le da la gana. Sé lo que estás pensando, no se ha escavado ninguna vez. La serpiente también siente aprecio hacía Sasuke. Y bueno… Naruto. Le puso el nombre de Chokutou es bastante dócil y al parecer siente simpatía hacía Naruto siempre que le ve va directamente a saludarlo, entiéndase enroscarse en su pierna. Tranquilidad aun es pequeña, pero claro un día llegará a ser grande…
Naruto llegó a la tercera planta del instituto.
En el último año ambos se han convertido en adolecente más maduros y curiosos, y claro cómo cualquier adolecente quiere experimentar con su cuerpo y con los de otra persona. Por eso ellos quedaban para hacer un “ejercicio de resistencia”. Esos ejercicios consistían en masturbarse el uno al otro. El que más aguanta era el que tenía más resistencia, sencillo, ¿no?
En un principio no tanto. Naruto fue quien lo propuso y el chico de rasgos azabaches asustado no le dirigió la palabra. Evidentemente él también había oído que uno no suele aguantar mucho la primera vez y que lo mejor era practicar pero… no sería raro. Hacerlo con tu amigo…
Estuvo pensándolo, hasta que se dio cuenta de que había estado ignorando a su amigo. Salió de casa hacía la suya. No escuchó ruido al otro lado así que volvió a tocar. Enseguida escucho a alguien bajando las escaleras a toda prisa, incluso oyó el estruendo que hizo al caerse (ay, los nervios, que me lo matan). Naruto abrió la puerta y le miró con sorpresa. Le invitó a pasar, ambos subieron a la habitación de Naruto. El rubio bajó a por bebidas, más para evitar lo inevitable que para él era el dejar de ser amigos.
Pudo ver en su amigo, en sus ojos mostraba preocupación. Naruto entra con una bandeja y la deja en un escritorio al lado de la cama. Se agacha de repente poniendo su cabeza en el suelo.
— ¡Sasuke, yo…! —Naruto también estaba pensando en lo que le dijo y decidió que era mejor pedirle perdón y que ambos se olvidaren de ello.
— Si piensas retractarte, demasiado tarde. Además estaba claro que yo iba a aguantar más.
Naruto subió su cabeza sorprendido por las palabras de su amigo, le miró a la cara y ahí estaba su sonrisa prepotente y sus ojos decididos.
Desde esa vez comenzaron a hacer esa competición una o dos veces a la semana.
Naruto ya se encontraba delante de la puerta de clase de biología. Estaba a punto de tocar la puerta pero decide pegar la oreja en ella, porque oía hablar a alguien, no es que él sea cotilla ni nada. Se oía a dos personas hablar.
— El trabajo es genial Sasuke, eres muy bueno. Podrías dar clases y todo —se escucha decir a Orochimaru, parecía bastante alegre.
— Gracias profesor —enunciaba Sasuke sin ganas.
—Ajám, bueno ya está con este trabajo ya no arruinaras tu nota. No deberías estresarte tanto, no es bueno. Le harás daño a tu cutis —dictamina el profesor serpiente.
— ¿Algo más? me tengo que ir, tengo prisa —Sasuke parecía ya hastiado de estar en ese lugar.
— Hmm, bueno. —la voz del profesor era crispante por el hecho que le caía bien Sasuke y eso a Naruto no le gustaba.
El rubio cansado de esperar toca la puerta. El profesor responde con un “pase”. Entra dentro y para su gran sorpresa Sasuke parece un poco ruborizado. Aquello le resultaba molesto al rubio.
— Sasuke te estaba esperando —le dice en tono neutro.
— ¿Qué? Sí. Ahora bajaba imbécil —volviendo a su humor de perros de siempre.
— Pasadlo bien —dice Orochimaru despidiéndose con la mano.
Naruto mira a Sasuke, parecía de nuevo ruborizado.
— Vámonos imbécil —le estira hacía la salida principal.
A pesar de que lo hacían con regularidad había accidentes. Como el de Naruto: un día estaban en clase y se estaba aburrido y Sasuke para que prestara atención le toco por debajo de la mesa y claro el pobre de Naruto reacciono al tacto. No sabía qué hacer. Escribe con rapidez una nota en la libreta y se la enseña a Sasuke. El azabache al leerlo se sorprende y mira debajo de la mesa para ver que decía la verdad y efectivamente Naruto tenía una erección.
— Idiota, ¿por qué…? —le iba a preguntar el porqué de la erección pero se acordó que le tocó— aguanta la respiración durante 20 segundos —envía el papelito de vuelta a Naruto.2
Desde ese día Naruto declaró ley seca ante las sesiones de masturbación. Lo dijo muy claro “No nos podemos acostumbrar al contacto entre nosotros. Sino nunca tendremos sexo con otras personas” lo que quiso decir con eso es que no se pondría caliente con otra persona y si tenía sexo con alguien quiere pensar en esa persona no en otra, especificando más: en Sasuke.
Estuvieron así un tiempo. Sasuke no decía nada, simplemente dejaron la competición. Pero un sábado fue a casa del rubial para hablar. Casualidad o no, esa era la tarde en la que Naruto hablaba con su abuela sobre un viaje que tenía que hacer y temía dejar a su nieto solo y quería contratar una “asistenta” aunque ella quería decir niñera. Lo que dijo Sasuke le sorprendió a los otros dos: Naruto se quedaría en casa de los Uchiha. La abuela estuvo mucho más tranquila, ya que para ella Sasuke era el nieto perfecto: calmado, inteligente, bueno, servicial, etc. Claro que no lo conocía como lo hacía Naruto.
Después de eso ambos subieron a la habitación del chico de ojos claros, se sentamos en la cama y se miramos a los ojos. Antes de que Naruto soltara alguna palabra Sasuke habló.
— La competición continua —habló muy serio. Naruto estaba que no se lo podía creer.
— ¿Estás seguro? Si continuamos haciendo eso nunca tendremos… digo nos acostumbraremos a hacerlo entre nosotros y no se levantará con otra persona —razonó serio Naruto.
— Eso es sencillo de solucionar. —Naruto miraba por la ventana sin hacerle mucho caso— Tengamos sexo entre nosotros.
Naruto se giró y le miró directamente a los ojos para ver si era alguna broma. Lo decía enserio, quería tener sexo con él. Naruto se quedó mirándole un buen rato. Pensando en si aquello estaba bien o mal, pero claro ya se hacían pajas mutuamente…
— Naruto, ¿Sí o no? — Cuando vio que su amigo no se movía y miraba un punto indefinido, lo sacudió de un lado para otro.
¿Y él que le decía? Nunca supo si le iban más las mujeres que los hombres o al revés. Su mini yo solo había sido tocado por Sasuke. Y él el del otro, obviamente. Le miro a los ojos, seguía con su típica mirada seria que ponía cuando hablaba serio…
— Pero tú muerdes la almohada —dijo para que le quedara claro, era su primera vez y se refiera a primera vez de a clavarla en alguien y prefería entrar él.
Sasuke sonrió, con esa sonrisa de superioridad que muestra delante de los demás.
— Lo harás tú —ordenó más que anunció.
Después de eso comenzaron con una discusión que duró bastante, hasta que la abuela de Naruto vino a preguntar si el azabache se quedaba a cenar. Él muy educado le dijo que no, con la excusa, cito textualmente: “Si no mi hermano se olvidaría de comer”. Y era cierto aquello, miedo tenía de llegar a la universidad.
Como tenía que irse decidieron que quien ganara la competencia que hacían sería el que daría por detrás al otro, dicho de una forma poco decorosa.
Volviendo a la época actual ambos ya estaban en frente de la casa de Naruto, este la abre.
— Naruto, ¿bebemos algo antes? —el moreno parecía algo nervioso, eso tranquilizó un poco al otro, al saber que no era el único.
— Claro. Tú ve a la habitación. Ahora subo —se dirigió hacia la cocina.
Naruto estaba poniendo vasos en una bandeja. Se notaba que estaba nervioso. Ponía una jarra con zumo y subió las escaleras. Abrió la puerta con el pie, ya que se encontraba medio abierta. Y en ese lugar se encontraba Sasuke medio desnudo, solo le faltaba quitarse los pantalones.
— Quítate la ropa —fue una orden directa al darse cuenda de que el rubio había llegado.
Naruto dejó la bandeja encima del escritorio y se va quitando la ropa mientras se acerca a Sasuke. En nada ambos estaban desnudos. Naruto le miró directamente a los ojos mientras que una de sus manos se dirige hacia la entrepierna del azabache. Sasuke se estaba poniendo erecto ante el tacto, y eso que era él quien más tardaba normalmente. Le hace retroceder y ambos acaban echados en la cama.
Sasuke tampoco se queda atrás masajeaba el miembro de su amigo mientras continuaba sintiendo el tacto de su amigo en él. Parecían disfrutarlo bastante.
— Naruto… aprieta más —le pide mientras seguía con el masaje al otro.
Ambos se sentaron y comenzaron con el vaivén de hacer correr al otro. Naruto como siempre se puso a mirar directamente a los ojos del otro. Sasuke, según Naruto, estaba raro, parecía mucho más excitado que de costumbre, mostraba más su satisfacción en esta que con las anteriores. Su boca está abierta, sus ojos mirando su trabajo manual. El rubio solo lo atribuyó a que no lo habían hecho desde hace tiempo.
En la mente de Sasuke pasaban cosas poco sanas y es que el día anterior buscó información de cómo se hace el sexo entre dos hombres, en su mente pasaba cada una de las escenas que vio ayer pero a Naruto y él como protagonista. Y para su colmo Naruto no paraba de mirarlo directamente a los ojos, cosa que le excita más.
Sasuke acerca su cabeza al pecho de Naruto comenzando a besarlo. Naruto no hizo nada para impedirlo. Pero sus besos no se quedaron en su pecho fue bajando hasta llegar al ombligo. Casi impedía que Naruto hiciera su trabajo. Sasuke quita la mano de Naruto y comienza a besar más abajo hasta que llegó al gran dotado miembro viril del rubio. Sus besos no pararon, empezó a besuquear el glande y a continuación bajó por el tronco hasta llegar a la base donde comenzó a hacer pequeñas lamidas.
Naruto asombrado ante las acciones de su muy arisco amigo no sabía muy bien qué hacer. Pero ver a Sasuke haciéndole aquellas cosas le encantaba.
— Sasuke… no, espera —separa la cabeza de su amigo que estaba a punto de meterse el pene en la boca.
— ¡Eso es trampa! Dijiste que eso solo lo podíamos hacer si los dos lo hacíamos —lo dijo respirando con dificultad.
El de pelo azabache le empuja contra el colchón y se coloca a la inversa dejando sus genitales en frente de Naruto y él teniendo los del otro en la cara.
— Contento — le contestó mientras comenzaba a dar besos al pene de su amigo rubio.
— Sas… —iba a replicar pero sentir los labios de su amigo contra su miembro lo desconcentro. Cierra los ojos para sentirlo más.
Disfrutaba de las sensaciones que le daba hasta que abrió los ojos, unas gotas de alguna cosa le estaban goteando en la cara. Era el pene de Sasuke que goteaba. Y se dio cuenta de lo que no estaba haciendo nada para darle placer a su amigo, sube sus manos a ambos lados de los muslos del moreno, comenzando a imitar a su amigo, limpiando el pre-semen que salía con lengüetazos. Dio un lengüetazo mayor hasta llegar al final del tronco. Vuelve a la punta con pequeños besos
Mordió, con los labios, el prepucio retirándolo lentamente. Sasuke deja de darle placer para poder gemir. Naruto continúa castigando aquella zona chupándola y dando lengüetazos largos. Claro que sabía complacer a su amigo. Y ahora era su momento. Mete la lengua para separar un poco el prepucio del glande haciendo succiones en este. Sasuke se olvidó completamente del pene del rubio. En ese momento solo gemía. Naruto separa las nalgas de Sasuke y su lengua comienza a jugar con las pelotas de este saboreándolas y metiéndoselas en la boca. Su lengua tan juguetona sube unos pocos centímetros para jugar con el ano del moreno.
Al poco rato Naruto se encontraba medio sentado y Sasuke suspirando en contra el colchón en una postura poco decorosa. Naruto introducía su lengua en el esfínter haciendo fricción con todas las paredes de la cavidad. Y Sasuke no pudo aguantar más.
—Naruto… Nar! —la juguetona lengua entra más, si es posible, en su ser— ¡No aguanto!...
Naruto saca su lengua con restos de su saliva por toda su boca para comenzar a dejar pequeños chupetones, en comparación con los que tenían ambos en sus antebrazos y/o cuello, en cada muslo acercándose al miembro necesitado de cariño con vello azabache.
Sasuke estaba sintiendo el mayor éxtasis que hasta ahora no había experimentado, no sabía que se podía tener tal grado de placer. Sintió una mano en su más que erecto pene, esta comenzó a jugar con él. Primero lo sujeto como en forma de anillo subiéndolo despacio hacía arriba. A pesar de que ese contacto era poco su cuerpo empezaba temblar de placer.
— Sasuke… Desde el principio que me lo he estado preguntando… —besaba las nalgas del amigo.
El contrario no paraba de suspirar. Ya llegaba al punto culmine del juego. El rubio le estaba ahogando el pene de lo fuerte que lo agarraba.
— ¡Joder! Naruto has que me corra, ¡ya! —ordenó Sasuke a Naruto.
— Sabes lo que pasará si lo hago ¿No? —dijo el rubio tentado.
Por un momento no hubo respuesta pero por el movimiento de caderas que hacía Sasuke contra la mano de este no hacían falta. Naruto comenzó a masturbarlo en esa posición mientras masajeaba una de las nalgas de Sasuke. El moreno podía sentir la calidez de todo su cuerpo concentrándose en su entrepierna. El grito que hizo fue alto, intentó ahogarlo en la almohada pero era demasiado tarde. Una parte de su consciencia temió que algún vecino los haya oído.
— Aah… Naruto… —fueron sus últimas palabras al acabar de correrse. Sabía que había firmado su sentencia pero le gustaba la sensación del orgasmo. Las manos que antes le tocaban desaparecieron. Se incorporó mirando a su amigo que continuaba con la erección entre sus piernas.
— por qué estás tan ansioso hoy, es por qué hace mucho que no lo hacemos — se ponía encima del otro aprovechando que se había girado —le besa en el cuello— ¿Sasuke?
Por su parte el moreno intentaba ignorar aquellas palabras, no iba a decir que no quiso quedar mal y estuvo estudiando sobre el tema— calla y sólo continúa —se acercó a la cara del otro para que se dieran un beso en los labios. Se maldecía a si mismo por lo ocurrido pero no lo iba a cambiar, un Uchiha no retractaba nunca.
Naruto obedeció y profundizó el beso mientras sus manos volvían a recorrer el cuerpo lampiño del contrario. No sabía mucho sobre el tema, solo el simple hecho de que su pene se tenía que meter por el trasero de su amigo. Antes lo había lubricado un poco con su lengua seguramente ya estaría bien para entrar.
Una de sus manos viaja hacía los glúteos de su compañero hacía el agujero de su ano, la zona estaba húmeda por la anterior intrusión, metió uno de sus dedos en el interior pudo notar el calor de las paredes del otro teniendo él los dedos fríos.
Sasuke había notado lo que había hecho por eso separa sus piernas para que pudiera hacerlo de manera más fácil. El rubial bajó a dejarle pequeños besos en los pectorales, intentaba distraerle de alguna forma ya que parecía que le dolía la introducción de su segundo digito.
— Naruto espera un rato, hazlo más lento —le agarra de los hombros. No se había dado cuenta de que eso podía llegar a ser doloroso, en los vídeos parecían disfrutarlo de principio a fin. ¿Acaso tenía que metérsela de una para poder disfrutarlo? —Entra, entra dentro de mí.
— Espera un poco más Sasuke, tengo que ensancharlo un poco más y después podré. —Naruto se sorprendió de lo que le decía, él no creía que por ese agujero tan pequeño cupiera su miembro, no es que lo tuviera precisamente enorme pero…
— No hazlo ahora, rápido — el azabache se lo pedía estando poco seguro.
— Tengo que ponerme el condón… —Naruto se separa de él para dirigirse hacia su armario.
Sasuke aprovechó para agarrar un bote de lubricante de la mochila, sabía que lo necesitarían pero no se había acordado hasta el momento— ponte el condón, yo me iré preparando… —Sasuke se puso en una posición que creyó adecuada para introducirse los dedos. Con su culo elevado y su cuerpo contra la cama. Se sorprendía de si mismo por su pasividad, a lo mejor siempre quiso probarlo y nunca lo había pensado hasta el momento.
— Sasuke, ¿puedo hacerlo yo?… —la voz de su amigo sonaba baja, casi ronca— me estoy poniendo demasiado cachondo y no estoy seguro de aguantar sin correrme antes de entrar.
— Idiota… no estoy seguro de que lo vayas a hacer bien y no quiero sufrir ninguna fisura —él se seguía preparando en con tres dedos en su interior, jamás se pensó a si mismo tocándose en una parte tan íntima.
— Sasuke, dime que puedo ya… —Naruto tenía sus manos posadas en las caderas de Sasuke esperando con los ojos cerrados por algunas palabras para poder preceder el acto.
— Adelante —Sasuke continuaba viendo a su amigo y pudo ver su expresión cuando este volvió a abrir los ojos, ¿de verdad todo aquello le parecía tan existente?
Naruto no cabía en sí, sentía pronto su propio clímax pero antes quería entrar en ese agujero que Sasuke mantenía abierto con ambas manos para él. Con cuidado manejó su miembro hacía el orificio que se contraía de vez en cuando esperándole. Al entrar sintió como las paredes de Sasuke le aprisionaban, ahogándolo de una manera que jamás había sentido. Era estrechamente delicioso, no entendía cómo más se podía describir aquello. Un poco de baba le salió de la boca al no poder mantenerla cerrada. Quería continuar pero decidió ver cómo se encontraba Sasuke antes de continuar.
— Sas…
— Continúa —Sasuke era quien movía sus caderas contra él— hazlo —Sasuke no lo miraba, ahogaba sus gemidos en la almohada.
El rubial no se hizo esperar mucho más y sacó un poco su miembro para después volverlo a introducir, cada movimiento era ansioso, la fricción que se creaba era adictiva, sin darse casi cuenta había aumentado la velocidad. Sus gemidos sonaban a respiraciones forzosas después de un largo ejercicio. Sasuke por su parte gruñía cada vez que el glande de Naruto daba de lleno con su próstata, ya no se encontraba contra la almohada, se había puesto en posición canina empujándose él mismo contra Naruto cada vez que volvía.
— Lo sien-toomh… ¡Sasuke! —apretó más las caderas del nombrado para comenzar a penetrarlo con más fuerza— no… —como si ya lo hubiera visto venir le daba embestidas más profundas que significaban que se estaba corriendo. No paró de moverse incluso cuando se había corrido.
— Naruto, para… quítate el condón —Sasuke aún continuaba erecto, no dudaba que acabaría el pronto pero sus pensamientos pasaban por el condón y cómo estaría en su interior —Naruto… —mantenía sus ojos cerrados disfrutando de las lentas embestidas que le daba. Unas manos acariciaban por su espalda, bajando por los costados hasta llegar a su abdomen. Las manos no venían solas unos labios le daban pequeños picos. Aquellas manos viajaron más hasta bajar a pene.
— Sasuke… Sasuke —Naruto narraba su nombre como si fuera un mantra.
— ¡Sí…! —Naruto le estaba masturbando, esa posición era idónea para que lo acariciara. La fricción en su parte trasera paró aunque enseguida volvió. Esta vez lo notaba distinto, el tacto en su interior era diferente, no dijo nada y solo continuó con el placer que le brindaba Naruto.
— Creo que voy a correrme otra vez —el rubial sentía la intromisión en el otro ser mucho más placentera, las paredes de Sasuke se contraían con cada intromisión que él hacía. No sé quedó corto, Sasuke también necesitaba su atención. Su mano trabajaba en hacerle sentirlo lo mejor que pudiera. De repente sintió como Sasuke apretaba más sus paredes interiores, el roce se hizo más rápido. El gemido de Sasuke que intentaba callar se escuchó alto y claro. Comenzó a darle en aquel punto donde los gemidos de Sasuke no se podían parar.
— ¡Aagh!... Naruto… amh —ambos movimiento tanto interior como exterior le hicieron llegar a su orgasmo tan deseado. Contrajo las paredes haciendo que el pene de Naruto se sintiera ahogar. Sasuke sintió algo líquido a su espalda. Giró un poco su cara y un poco del semen de Naruto pasó por sus labios y mejilla. Naruto había sacado su pene antes de correrse dentro de él. En ese momento no le dio mucho importancia solo se acabó de tumbar en la cama mientras regulaba su respiración.
Naruto se puso a su lado para descansar, ni en sus más pervertidos sueños hubiera pensado que él sexo era así. Se acercó a Sasuke, ambos tenían la respiración agitada, sólo se miraron a los ojos mientras el mundo a su alrededor se volvía menos importante.
— Durmamos un poco —Sasuke no se había movido de su posición. Naruto alargó su mano para limpiarle los restos de semen que le habían caído. Sasuke le detuvo y le lamió la mano.
— Sasuke… — Naruto de nuevo le miraba deseoso.
— Ssh… duerme —dejó la mano y se acomodó como pudo en la cama.
— ¿Sasuke, esto es normal entre dos amigos?
— Mira que eres idiota —El moreno le contesto con los ojos cerrados.
Naruto se acercó a él y le dio un beso en los labios, uno tranquilo sin prisas. Sasuke le correspondió. Aprovechando aquella distracción Naruto le dio un abrazo haciendo que Sasuke se ponga encima de él.
— Durmamos —sentenció finalmente Naruto.