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Tú, yo y nuestra familia. por G-tzii

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Notas del capitulo:

No quiero decir nada ahora, todo al final. Disfruten. 

Epílogo.

 

 

 

Ji Yong comenzó a servir bebidas mientras los demás se acomodaban relajadamente. El ambiente comenzó a relajarse una vez que el tema de dio por terminado. Eso, sólo hasta que sonó el timbre de la entrada. Ji quería llegar a la puerta primero, pero Seung Hyun pareció correr por el pasillo a la velocidad de la luz. Abrió la puerta bruscamente y entonces puso la mirada más amenazante que había usado en su vida.

 

Si Seung Hyun ya tenía una mirada fuerte, esta vez parecía asesina.

 

-Papá… -Ha Na le miró entre asustada y nerviosa. Más Seung Hyun ni siquiera se inmutó ni se movió de su puesto, parecía una estatua.

 

-Cariño, recuerda la conversación… -Ji Yong acarició la espalda de Seung Hyun.

 

-Ah… -la menor suspiró. –Em… papás, eh… él es Joon Sook. Joon, ellos son mis padres.

 

-Eh, es un gusto… -el chico les miró embobado. Era alto, de piel blanca, cabello negro y ojos negros, era bonito, pero para Seung Hyun estaba alejado de ser lo que su hija merecía. Ji Yong le tendió la mano al chico y le sonrió amablemente.

 

-El gusto es nuestro, cierto, ¿Seung?

 

Seung Hyun no quitó por ningún segundo su cara de desagrado. Correspondió al apretón de mano y, en ese intertanto, casi se la quebró. El chico sintió el apretón más fuerte de su vida, el mayor parecía querer quebrarle la mano y además no quería soltarlo.

 

-Ya, Seung.

 

-¿Cuáles son tus intenciones con mi hija?

 

-A-ah… yo…

 

-¿Quiénes son tus padres? ¿Dónde vives? ¿Tienes más hermanos?

 

-Seung… dale tiempo…

 

Ji le dio un golpecito en el brazo y el mayor le soltó sin ánimo. Ha Na los observó a ambos e intentó mantener la tranquilidad.

 

-Pasen, no se queden ahí –Ji Yong les invitó y ambos entraron en silencio. Seung Hyun se giró a su marido y entrecerró los ojos.

 

-No me gusta. No me convence. No merece a mi hija. Necesita algo mejor que eso. Lo odio.

 

-Ya, Seung, por favor –Ji Yong le miró y luego le sonrió. –Sólo por hoy, ¿eh? Además, es tu cumpleaños, no pienses en ello.

 

-Cómo no pensar en ello con él en mi casa. ¿A qué hora se va?

 

-Shhh –Ji Yong le hizo que se callara. –Pronto, pronto, lo prometo.

 

-Uhm…

 

Ha Na no alcanzó a alejarse mucho del primer obstáculo cuando vio el segundo.

 

-¿Y este? –Tae Hee se cruzó de brazos y miró al chico frente a él. 

 

-Tae, él se llama Joon Sook –Ha Na explicó intentando que ojalá su hermano cerrara la boca. –Y él es mi hermano menor, Tae Hee.

 

-Es un gusto.

 

-No podría decir lo mismo –dijo de inmediato apretando su mano.

 

-En esta casa hay cuatro hombres… -Seung Jo le miró atento. –Espero que entiendas que si mi hermana llora, no van a faltar los puños.

 

-Demás está decirlo, Hyung –Tae asintió sonriendo. –Está clarísimo que lo tendremos a raya. Es más, todavía ni lo aprobamos.

 

-No sean así… -Ha Na suspiró.

 

-¿A quién hay que golpear? –Rui se acercó sonriendo. –Eh, Ha Na, no te preocupes, nosotros estamos atentos a cualquier cosa.

 

-Este es Rui, el mejor amigo de Tae. –Señaló ella.

 

-¡Qué tenemos aquí! –Seungri se acercó, la curiosidad podía más.

 

-¡Tío! –Ha Na le miró y bajó su mirada apenada.

 

-Ajá… así que este es el susodicho… -lo miró de pies a cabeza. –Lee Seung Hyun.

 

-Joon Sook… -susurró en silencio.

 

-Pero habla con confianza, chico. Anda.

 

-Eh… -el chico parecía agobiado.

 

-Ri, no le presiones –Bae le extendió la mano y le dio un apretón. –Un gusto.

 

-Lo ponen nervioso si lo miran así –Daesung se paró detrás de él y puso sus manos en sus hombros.

 

-Sólo voy a decir que son dos papás, dos hermanos y tres tíos. –Tae Hee entrecerró los ojos. –Y no somos amables cuando todo el tiempo.

 

-Ya, ya –Ji Yong intentó aligerar el ambiente. -¿Por qué no nos sentamos a comer, eh?

 

Luego de aquella gran bienvenida todo pareció calmarse. Bueno, los mayores conversaban relajados, y las chicas hablaban sobre un concierto al que querían asistir. Mientras que por otro lado Seung Jo comía en silencio mirando al chico y luego a Ha Na, encontrando cualquier cosa o detalle que no estuviera bien. Demás estaba decir que Seung Hyun no dejaba de mirarlo, con odio, por supuesto. Lo miraba fijamente mientras comía cosa que estaba a punto de matar al pobre chiquillo que se sentía terriblemente nervioso. Tae Hee estaba de brazos cruzadas y piernas cruzadas sin comer nada, porque según él; “no tenía apetito para comer”, se dedicaba a mirar al novio de su hermana de la misma manera que su padre. Si bien, Ji Yong había intentado ser comprensivo con Ha Na también tenía la intención de hacer muchas preguntas, pero estaba intentando controlarse para no parecer tan enojón como su marido.

 

-Deja de mirarlo así, Tae –Rui le dio un codazo.

 

-Cuando tu hermana sea mayor vas a entender, Hyung.

 

-Pareces tú más interesado en él que Ha Na –Rui frunció el ceño mirándole.

 

-¿Qué? –Tae Hee se giró a él y le miró fijamente ¿estaba loco? –Ya estás loco.

 

-¡Pero si lo miras fijamente como si estuvieras al pendiente!

 

-Es el estúpido novio de mi hermana –rodó los ojos. –Primero, no puedo dejar que cualquier idiota esté con ella, y segundo, no tiene gracia.

 

-Vale –dijo mientras seguía comiendo.

 

-¿Qué te pasa a ti? –Tae Hee negó con la cabeza. Rui nunca se mostraba molesto o enojado con él.

 

-Sólo come –murmuró.

 

Seung Hyun ni siquiera se concentraba en la conversación que planteaban los chicos alrededor de la mesa.

 

-¿Me regalas una sonrisa? –Ji Yong le dio un empujoncito. -¿Uh?

 

-Lo odio –susurró.

 

-Seung… -tomó su mano y le acarició suavemente. -¿Podrías no pensar en ello?

 

-Está en mi casa, en mi mesa, sentado en MI SILLA, CON MI HIJA –apretó más fuerte el cuchillo en su mano.

 

-Ah… -Ji Yong suspiró. –Sólo será un poco más. Tendrás que superarlo, va a venir a casa seguido.

 

-¡No! –Le miró con el ceño fruncido. -¡No va a venir a casa seguido, Ji Yong! No lo quiero aquí todos los días y menos cuando no esté. No, no, no. Y vuelvo a decir que no. Eso sí que no lo permitiré.

 

Ji Yong simplemente guardó silencio y asintió. Ya vería después cómo arreglaban aquello de las visitas y todo, por ahora mejor no hablarle el tema. Todo era muy resiente para él.

 

-No vendrá, no seguido –dijo en voz baja. –Ahora, por favor, sonríeme un poco, eh.

 

Seung Hyun le miró, se le hacía imposible resistirse a Ji Yong. Jamás había podido. Al final, terminó sonriendo como idiota.

 

-Te amo –Ji Yong besó su mejilla y luego le sonrió también.

 

-Te amo más.

 

El resto de la cena continúo en paz. Al menos con el pasar de los minutos a Seung Hyun se le fue olvidando la presencia del ‘individuo’ como le llamó. Luego todo era risas en la mesa.

 

Ji Yong se puso de pie y fue hasta la cocina y comenzó a ponerle velas al pastel tranquilamente.

 

-Estoy seguro que si le pones 41 velas Seung Hyun se va a enojar.

 

Young Bae se rió, Ji Yong no pudo evitar reír también.

 

-Le pondré 50 –ambos se echaron a reír. –Para que se sienta más viejo aún.

 

-No sé qué es peor, el novio de Ha Na o que tú le hagas sentir viejo.

 

-Exagera, no está viejo, está re bien para su edad. –Ji Yong soltó una risita, apenas puso diez velas, no pondría tantas, sino ya estaría Seung haciendo berrinche, era Peter Pan en cuerpo de adulto. –Para serte sincero, bro, también me tiene ansioso esto del noviazgo de Ha Na, pero he intentado no ser tan aprensivo y controlador, pero por dentro me muero por saber todo acerca de ese chiquillo y si de verdad la quiere.

 

-Pues… -Bae suspiró y sonrió. –Es normal, Ji. Te juro que si Yun tuviera novio yo estaría igual o peor. Ri se muestra más aprensivo, demasiado, diría yo, pero creo que en un momento como ese yo también me pondría igual. Digo, es mi nena. Y es tu hija, mayor, no es para menos. Pero tienes razón, uno de los dos debe mostrarse más tranquilo, para qué Ha Na, en este caso, tenga más confianza. Es difícil acostumbrarse, me imagino, pero ya después lo empiezan a llevar.

-Me preocupa que él no la quiera como ella lo quiere.

 

-Pues, no todo es perfecto siempre. Pero quizás sí, con el tiempo lo verás. Además, ya sabes que si le hace daño estoy yo, Seungri, Daesung, ah, y Seung Hyun… pobre chiquillo, ya me dio pena.

 

Ambos se echaron a reír.

 

-Vale, creo que exagero. Es sólo que me preocupo.

 

-Es normal, Ji –le dio una palmadita en el hombro. –Sólo, denle una oportunidad, no parece malo.

 

-Tienes razón. –Ji Yong tomó el pastel en sus manos. –Abre la puerta.

 

Young Bae le dio paso y entonces apagó las luces para poder cantar el cumpleaños feliz. La canción la llevó a cabo Daesung, como todos los años, donde primero cantaba fingiendo llorar y Seung Hyun le seguía diciendo que era viejo. La famosa canción y escena a la que Tae Hee se refería como ridícula y Rui se reía como loco. Luego todos cantaron fuertemente hasta que se detuvieron a esperar porque pidiera sus deseos.

 

-Hyung –Seungri susurró bajito. –No puedes desear que desaparezca el novio de Ha Na.

 

-Rayos –murmuró entre risas.

 

-Mejor pídete una noche apasionada –el menor le guiñó un ojo.

 

-¡Ri! –Ji Yong le lanzó una mirada, ya que estaban sus hijos en la mesa, aunque los demás no habían escuchado.

 

Seung Hyun miró a Ji Yong y luego a Seungri, luego asintió con rostro de satisfacción y sopló las velas.

 

-¡Buena idea, Ri!

 

-Ya vez que soy buen Maknae –ambos se dieron un golpe de manos y Ji Yong se sonrojó ante aquello.

 

Luego de la cena, claramente comieron pastel, Seung Hyun no perdonaba la hora de comer algo dulce. Se sentaron en los sofás a conversar un poco mientras los chicos iban al jardín a conversar un poco.

 

-¿Y si hacemos un álbum? –Seungri les miró emocionado.

 

-¿Quieres volver a los escenarios? –Daesung sonrió.

 

-¿Ustedes no?

 

-Mis fans me verán en la vejez –Seung Hyun susurró.

 

-¿Y tener conciertos?

 

Miraron a Ji Yong y este sonrió grandemente. Parecían niños pequeños ansiosos por hacer una travesura. ¿Qué se lo impedía? Todos seguían activos. Seung Hyun como actor actualmente, Seungri tenía como cinco academias a lo largo de Seoul bajo el sello de YG, Ji Yong era compositor y escritor para la misma empresa. Daesung seguía con su carrera en Japón y Bae estaba como instructor de Trainers.

 

-¿Y por qué no?

 

-¡ESO!

 

-¡Ya está!

 

-¡Los amo tanto! –Seungri se puso de pie y les abrazó con fuerza.

 

Afuera los chicos conversaban tranquilamente, bueno, al menos eso parecía. Seung Jo, de manera tranquila y analítica había comenzado a preguntarle al novio de Ha Na sobre toda su vida. Tae Hee simplemente escuchaba de lejos la conversación.

 

-¿Qué piensas? –Rui se apoyó en la silla y le miró

 

-¿Y a ti ya se te pasó el momento de estupidez?

 

Rui rodó los ojos.

 

-Sólo decía, no es para que te enojes.

 

-Tú te las das de enojado y luego me dices que no me enoje. No seas ridículo. –Tae Hee rodó los ojos y se cruzó de piernas haciéndole un desprecio. Ya sabía Rui que ese chiquillo era re orgulloso cuando quería. Algunos decían que Ji Yong, el gran G-Dragón era llamado ‘diva’, todavía le llamaban de aquella manera, era un apodo muy conocido para todos, y según su punto de vista, Tae Hee había heredado todo aquello de su padre. La forma de sentarse, de ignorarlo, de enojarse, de hacer berrinche e incluso de verse lindo aún enojado. Era ‘diva junior’, así le llamó mentalmente, porque si lo decía en voz alta quizás y le hacía un escándalo ahí. Ahora, lo que Rui quería descubrir era cómo su tío Seung Hyun había soportado tantos años a Ji Yong con sus aires de ‘diva’, para que le diera el dato, una ayudadita no le vendría mal.

 

-Vale –suspiró sentándose a su lado. –Lo siento. Me puse tonto, simplemente me molesté.

 

-¿Por qué? –Le miró cansado. -¿En qué demonios te afectaba a ti?

 

-No sé –mintió. Claro que sabía, más no lo iba a decir. –Supongo que fue raro, olvídalo, ¿sí?

 

Tae Hee le miró y luego suspiró.

 

-Si me regalas tu camiseta azul, esa que usaste para ir a la fiesta de Lee la semana pasada.

 

Rui se echó a reír.

 

-Vale, te la doy.

 

-No vuelvas a portarte como idiota –dijo el menor mirándole de reojo.

 

-No soy idiota, me rompes el corazón –le miró fijamente y Tae Hee se echó a reír.

 

-Espérate que te lo arreglo –fingió arreglarlo golpeando su pecho. Rui tomó su mano al vuelo y le miró. Tae Hee dejó de reír y le miró fijamente, se puso un tanto nervioso y tragó saliva desviando su mirada. Rui bajó su mirada y sonrió más que pagado con el sonrojo inevitable de Tae Hee.

 

-Vale, ya está arreglado –dijo y luego sonrió y le soltó.

 

-Tae –Su Ah se acercó a ellos. -¿No le has dicho a papá, cierto?

 

-No, claro que no –dijo como si nada.

 

-Pero-

 

-No lo hice, ¿cierto, Rui?

 

Le miró atento y el mayor miró a la chica y luego sonrió de medio lado.

 

-No lo hizo.

 

-Genial.

 

-Supongo entonces, que puedo confiar en ti –Seung Jo miro seriamente a Joon Sook.

 

-De verdad no tengo malas intenciones si es lo que piensas –dijo sincero. –Vine aquí porque pensé que era correcto.

 

-Lo entiendo –sonrió. –Mi papá puede que todavía no lo entienda, dale tiempo y te ganarás su confianza. Ha Na es su princesa.

 

-Lo sé –asintió.

 

-Ya, no se pongan así –Ha Na se tapó la cara. –Me avergüenzan.

 

-Cuídala, porque si no… tú sabes –le dijo en un apretón de manos que definían la “paz”.

 

-Lo tengo clarísimo.

 

-¿Qué tal? –Yun se acercó a Seung Jo. -¿Te convence?

 

-Algo… no parece ser malo al menos –dijo este mirándole.

 

-Eres tan tierno –ella sonrió.

 

-¿Yo tierno?

 

-Sí, te ves re tierno cuidando de tu hermana. Me habría gustado tener un hermano mayor como tú.

 

Seung Jo frunció un poco el ceño. No le agradaba la idea de que lo viera como hermano.

 

-No soy tu hermano, pero también he cuidado de ti aunque no te des cuenta.

 

Le dije mirándole fijamente y luego le sonrió antes de entrar a la casa nuevamente. Yun se quedó de pie mirándole entrar y luego simplemente sonrió de medio lado.

 

La pequeña Hae Ra salió al jardín y caminó hasta su hermano mayor.

 

-Oppa, papá dice que es hora de irnos.

 

-Oh, claro –Rui sonrió y le dio la mano mientras se ponía de pie para entrar a casa.

 

-¡Yun, despídete de los tíos que no vamos! –Seungri le dijo mientras buscaba su abrigo.

 

-¡Nos vemos, bro! ¡Adiós, anciano!

 

-¡Hey! –Seung Hyun frunció el ceño y los demás echaron a reír.

 

-Nos vemos –Yun se despidió de Su Ah y luego de Tae Hee mientras pasaba. –Nos vemos en la escuela, Seung Jo.

 

-Nos veremos, cuídate –le sonrió. No sabía cómo, pero Yun era muy parecida a Seungri. De piel muy blanca y ojos oscuros. Cabello largo. Realmente muy bonita.

 

-La vas a desgastar –susurró Tae Hee riéndose.

 

-¿Algún día dejarás de burlarte?

 

-Quizás cuando te declares y salgas de la friendzone, hermano.

 

-¿Y tú? –Le miró fijamente. Tae Hee dejó de reír y le miró fijamente.

 

-¿Yo qué? –Alzó una ceja.

 

-No finjas que no sabes. Sabes, Tae, puedes creerte el más audaz, pero hermano, cuando tú vas, yo ya he venido de vuelta. –Le dio una palmadita en el hombro y lo dejó con la boca abierta. Sabía que su hermano era muy inteligente y perceptivo, pero no imaginó que fuera tan atento a los detalles.

 

-¡Nos vemos, chicos! –Daesung tomó a su hija menor en los brazos.

-Adiós, cuídense –Youra les dio un abrazo a cada uno antes de salir.

 

-¡Adiós, chicos! –Rui se despidió de todos entusiasmado. -¡Chao, tíos! Tae.

 

El menor le miró atento.

 

-Pasaré por ti para ir a la escuela.

 

-No me voy a perder, puedo llegar solo –dijo creído.

 

-No me interesa, voy a pasar igual, dije.

 

-¡Tú no me das ordenes! –Se cruzó de brazos. El otro le abrazó con fuerza y luego le despeinó suavemente.

 

-Estaré aquí, a las 7 am en punto. Pone unos 10 despertadores, enano. Nos vemos.

 

Tae Hee hizo una mueca de disgusto y luego llevó una de sus manos a su cabeza ordenando su cabello por donde pasó su mano y luego sonrió haciéndole un gesto con la cara en forma de despedirse.

 

-En fin –Seung Hyun carraspeó. –Entonces, ¿cuáles son tus intenciones con mi hija?

 

Se hizo el silencio, claramente el chico no se salvaría de aquello.

 

-Pues, siendo sincero, creo que cualquier cosa que responda quizás no le guste, señor Choi –dijo entre nervioso e inquieto. –Pero sólo sé que… su hija me gusta, y quisiera invitarla a salir, no es mi intención molestarle a usted, sólo digo lo que siento.

 

Ji Yong miró a Seung Hyun. Este no quitaba su rostro fijo. Luego de unos minutos malditamente infernales para el chico, Seung Hyun suspiró. Derrotado.

 

-Está bien… -susurró. Ji Yong abrió mucho sus ojos. –Pero esto no quiere decir que te doy permiso de llamarme suegro ni nada de eso. Ni en tus sueños. Sólo te estoy dejando invitarla a un par de citas. Y que llegue antes de las 6 pm, no se salte ninguna clase, no estén encerrados, ni tomados de la mano, ni abrazados ni-

 

-Seung –Ji Yong le dio una golpecito. –Está bien, ya entendió.

 

-Yo veo a mi hija llorar una sola vez, y puedes irte despidiendo –le dijo seriamente, el chico tragó saliva.

 

-Está bien, Señor.

 

-Vale –asintió Seung Hyun cansado. –Ahora puedes irte, es tarde.

 

-¡Seung!

 

-No, está bien –el chico sonrió. De todas maneras ya tenía lo que tanto quería. Miró a Ha Na y le sonrió. –De todas maneras también debo volver a mi casa.

 

-Te dejo en la puerta –ella le sonrió. Iban a tomarse las manos, pero Seung Hyun le dio un golpecito en la mano al chico antes de poder hacerlo.

 

 

 

 

Ha Na lo acompañó a la puerta, le hubiera encantado aunque sea un beso en la mejilla, pero Seung Hyun los observaba con cara de asesino en serie. Así que simplemente se sonrieron cómplices. Luego ella cerró la puerta y caminó hasta su padre y le abrazó.

 

-Gracias.

 

-No me digas eso, aún puedo ir y cortarle las piernas.

 

-No lo vas  a hacer.

 

-Es porque te quiero –dijo sincero.

 

-Yo también te quiero, papá –ella sonrió. –Feliz cumpleaños.

 

-Gracias, cariño.

 

-En fin, papá cumplió los cien, Ha Na tiene novio, Seung Jo es inteligente, ¿qué falta? –Tae Hee suspiró.

 

-Que tú apruebes matemáticas –Ji Yong le miró sonriente.

 

-Papá, eso es claramente imposible.

 

-¿Reprobaste matemáticas? –Seung Hyun frunció el ceño.

 

-Bueno… no, no todavía… -pensó unos momentos. –Saben, tengo tarea de biología, nos vamos viendo… feliz cumpleaños, pa’, adiosito.

 

Y se fue campante a la habitación, como si nada.

 

-¿Reprobó matemáticas? –Seung Hyun miró a Ji Yong, reprobatorio.

 

-Pues, no sé, yo sólo decía, Seung… -dijo elevando los hombros.

 

-Tú siempre le escondes todo, Ji. Lo tienes consentido.

 

-Ya, ya –Ha Na se echó a reír. –Mejor me voy a dormir, buenas noches, padres, los amo.

 

-Adiós, nena –Ji Yong le regaló un beso.

 

-Yo creo que también me voy a la cama –Su Ah le dio a ambos un beso.

 

-¿Tú no reprobaste nada, no Seung Jo?

 

-No, papá –dijo relajado. –Saqué todas las materias con nota suficiente.

 

-Felicidades, hijo.

 

-Buenas noches –él se despidió de ambos y luego se encaminó a su habitación.

 

Apenas los niños se fueron Ji Yong se abrazó a Seung Hyun con una sonrisa en los labios.

 

-¿De verdad reprobó matemáticas?

 

-Ay, Dios, ¿eso importa ahora?

 

-Pues, es importante.

 

-Sí, reprobó –Ji Yong se echó a reír, ¿ya qué más daba? –¿Qué vas a hacer? Ya está así.

 

-Tú nunca le dices nada, Ji. Por muy tu bebé que sea.

 

-No seas tan ogro, Seung. A ti te iba re mal en la escuela. No me digas que no porque te conocí cuando tu mamá te regañaba porque no pasabas música ni deporte.

 

Luego de aquello Ji Yong lavó los platos un buen rato y ordenó todo. Claramente no le diría a Seung Hyun que limpiara en su día. Apagó todas las luces y luego se dirigió entre bostezos a la habitación. Seung Hyun estaba sentado mirando la pared en la cama.

 

-¿Qué piensas?

 

-En un plan para que Su Ah no tenga novio hasta los 30.

 

-Ay, Seung –Ji Yong se echó a reír. –Tú tuviste una novia a los 15.

 

-¿Cómo sabes?

 

-Me la presentaste en preparatoria, idiota.

 

-¿De verdad?

 

-Sí –el menor asintió.

 

-Lo siento, cariño.

 

-¿Por qué? En ese tiempo éramos amigos, Seung.

 

-Siento que te fui infiel.

 

-Idiota –Ji Yong se sentó a su lado y le abrazó. –Te amo.

 

-Oye, Ji –el menor le miró atento. –Tengo 41 años… la mitad de mi vida he estado contigo.

 

-¿A qué viene esto?

 

-Sólo quería decirte, que me has dado una vida maravillosa a tu lado y con los niños –le miró fijamente, Ji Yong sonrió. –Gracias por otro año a mi lado.

 

-Para siempre, amor –Le besó suavemente los labios.

 

-Sabes, ya son las 3 am –Seung Hyun dijo mirando el reloj. –Los chicos están dormidos, es tiempo de recibir mi regalo.

 

-¡Oh! –Ji Yong se puso de pie rápidamente. -¡Lo olvidé!

 

Caminó por la habitación y entonces sacó una caja azul muy bonita. Se la extendió y besó sus labios.

 

-Feliz cumpleaños, amor mío.

 

Seung Hyun abrió la caja cuidadosamente y cuando vio lo que traía se paró inmediatamente y sonrió maravillado. Como si hubiera visto un premio.

 

-¡EL BEARBRICK ÚLTIMA COLECCIÓN!

 

-¡Shhh! Deben estar durmiendo los chicos, deben ir a la escuela mañana.

 

-¡TE AMO! –Le abrazó con fuerza.

 

-Ah, otra cosa.

 

Seung Hyun le miró atento.

 

Ji Yong le quitó de las manos la figurita de colección y la dejó en el velador, luego le dio un empujón a Seung Hyun que lo dejó tirado. Él sonrió entonces.

 

-Escuché tu deseo cuando soplaste las velas.

 

-¿Vas a cumplirlo?

 

-¿Crees que no? –Le miró coqueto acomodándose en su regazo mientras le besaba suavemente.

 

Seung Hyun le abrazó con fuerza la cintura, jamás en su vida podría ser tan feliz como lo era con Ji Yong.

 

Se separaron ligeramente.

 

-Te amo, Seung Hyun.

 

-Yo te amo muchísimo más, Ji Yong. 

 

 

 

Notas finales:

Bien, ¿por dónde empezar? Primero contarles, que pensé un tiempo en crear un fic, pero de temática Original, ya que quería escribir sobre la vida de Tae Hee, que creo es un  personaje interesante, y bueno, de los hijos del gtop, pero vendría en historias originales, ya que el gtop pasaría a segundo plano. Pero luego me dije que no estaba segura, ya que claramente no sé cómo les vendria aquello. De todas maneras, se los dejo para que me den su opinión, quizás más adelante, si les parece pueda animarme a hacerlo. 

Segundo, muchas gracias por todos los cariños que recibí el día de hoy, me hace sentir menos vieja ajajaja <3 

MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LEER!

Ha sido precioso, hermoso, maravilloso crear este fic, a mí en lo personal me encantó. Y espero que a ustedes les haya gustado mucho también. 

Gracias por seguirlo, por esperarlo, por el amor y todo lo que conlleva. Lo termino feliz. Como siempre digo, a mí me basta con haberlos hecho reír, sonreír, llorar o quizás simplemente que hayan leído ya es hermoso para mí. Muchas gracias por ello. 

 

Los quiero muchísimo. 

Más adelante se vienen nuevos fics y un sorpresa por ahí... espero que estén esperando y me comenten qué tal sobre la idea mencionada. 

 

Muchas gracias por todo, nos estaremos viendo en las actus de los demás fics! 

 

 

LOS AMO <3


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