Capítulo 8.
Desbordante.
Seung Hyun no dijo más. Simplemente rodeó con fuerza la cintura de su marido y se dedicó a besarle con ansias. Ji Yong tomó su rostro entre sus manos con ternura y dejó que Seung tomara el rumbo de aquel beso que lo dejaba casi sin aire. Ji Yong hizo un pequeño movimiento de caderas que hizo que un jadeo saliera por los labios del pelinegro al sentirlo. El menor no perdió la oportunidad y repitió la acción nuevamente. Seung Hyun separó sus labios por falta de oxígeno y entonces miró a Ji Yong fijamente.
Ji sonrió de lado mientras se movía sobre él lenta y deliciosamente. Seung Hyun tomó su cintura y dio un pequeño apretón al sentirlo. Ji Yong cerró sus ojos y suspiró pesadamente alzando su rostro. A Seung le pareció demasiado tentador el cuello de su marido, así que no desaprovechó la oportunidad de besar la zona visible. Ji Yong cerró los ojos al sentir los labios calientes del pelinegro sobre su piel, enredó sus dedos en su cabello y ladeó su cabeza para darle mejor acceso a la zona. Seung Hyun pasó sus manos lentamente por el pecho del menor hasta llegar al cuello de su camisa, comenzó a desabotonar lentamente cada una de ellas mientras sus labios iban marcando el camino de piel visible que quedaba cada vez que un botón desaparecía.
Ji Yong se estremeció cuando sus labios pasaron por su pecho. Seung terminó por quitarlos botones y pasó sus manos por su cintura, sintiendo la suave textura de su piel. Pasó su lengua lentamente por uno de sus pezones y luego lo mordió levemente, Ji Yong gimió agudo al sentirlo y cerró sus ojos.
-Eres tan sensible, mi amor.
-Tú me pones así –Ji Yong abrió sus ojos y le miró mientras comenzaba con sus movimientos más lentos que nunca sobre su entrepierna despierta. Sentía la dureza contra su trasero en una exquisita fricción. –Lo quiero todo de ti.
-Uhm… -Seung Hyun terminó por quitarle la camisa y tirarla por el suelo. –Me vas a volver loco, Yongie.
-Vamos, cariño. Volvámonos locos juntos.
Seung Hyun no pudo resistir más, apretó con fuerza la cintura del menor y lo elevó mientras lo recostaba en la cama y se colaba entre sus piernas para besarlo con fuerza. Ji Yong no se quedó atrás y comenzó a desabotonar con rapidez la camisa de Seung hasta dejarla tirada en el piso con la suya. Seung Hyun apoyó sus manos en la cama mientras seguía con aquel beso más profundo que antes. Ji Yong abrazó su espalda con fuerza queriendo tocar todo cuanto pudiera de su piel. El pelinegro separó ligeramente sus labios y mordió su labio inferior mientras lo succionaba con fuerza. Ji Yong gimió en su boca y cerró sus ojos disfrutando de la caricia.
Seung Hyun le besó una vez más, pero esta vez castamente. Seung Hyun bajó por su mentón hasta su cuello mordiendo algunas partes hasta llegar a su clavícula. Se detuvo en aquel lugar y succionó con fuerza varios segundos hasta dejar un claro chupón que se notaría más tarde. Ji Yong jadeo al sentirlo y enredó sus dedos en su cabello.
Los dedos de Seung se movieron rápidamente hasta el cinturón del menor, mientras sus labios seguían bajando hasta encontrase con uno de sus pezones, mordió uno levemente provocando que Ji Yong arqueara su espalda en conjunto con un gemido alto. Desató el cinturón y luego el botón del pantalón mientras bajaba en cierre. Subió su mano rápidamente una vez más y acarició el otro pezón para estimularlo un poco más.
-Ah… Seung…
El pelinegro pasó su lengua por el pezón donde jugaba y con su otra mano apretó con fuerza el otro sintiendo cómo los dedos de Ji Yong apretaban su cabello con fuerza. Seung sonrió y elevó su mirada a Ji, este le miró lleno de lujuria. Seung Hyun no desvió su mirada en ningún momento mientras le quitaba los pantalones y los tiraba por el suelo. Pasó su mano descaradamente por encima del bóxer de Ji haciéndole gemir y echar la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados. Seung Hyun apretó su erección por encima de la tela de su ropa interior y movió su mano en círculos en busca de hacerlo poner más duro si era posible.
-¡Ah, Seung Hyun! –Ji Yong arqueó su espalda.
-¿Sí, mi amor?
-No juegues así conmigo.
Ji Yong le miró. Seung sonrió de lado y bajó hasta sus labios para regalarle un beso corto.
-A ti no podría negarte nada, mi vida.
Pasó sus manos por el límite del bóxer de Ji y lo bajó lentamente cuando él subió sus caderas hasta tirarlo en el montón de ropa que ya había en el suelo. Le miró apetitoso y luego acarició su hombría caliente con lentitud. Ji Yong apretó las sábanas con fuerzas mientras su respiración comenzaba a agitarse. Elevó sus dedos hasta Ji Yong y este sin perder tiempo alguno tomó su mano comenzó a chupar de ellos como si de una paleta se tratase. Seung acariciaba lentamente su entrepierna y de vez en cuando la apretaba haciendo que Ji mordiera levemente sus dedos.
Cuando consideró que ya estaban suficientemente lubricados los quitó y se abrió paso entre las piernas de Ji Yong con sus dedos. Ji Yong le dio la bienvenida abriendo sus piernas para darle mayor espacio. Seung Hyun sonrió de lado mientras llevaba un dedo a su entrada, hundiéndolo lentamente hasta el fondo, haciendo que Ji suspirara al sentirlo dentro.
Ji Yong apretó sus dientes al sentir el segundo abriéndose paso en él. Apretó un poco más las sábanas y entonces gimió un poco más alto. Seung Hyun no perdió tiempo alguno en comenzar a mover sus dedos en círculos en su entrada. Ji Yong cerró sus ojos con fuerza al sentir la lengua de Seung Hyun jugando con sus pezones sin descanso alguno. Ji Yong subió su mano y enredó sus dedos en el cabello de Seung Hyun. Elevó un poco sus daderas cuando sintió que el pelinegro comenzaba a abrir y cerrar los dedos en forma de tijeras. Una vez que abrió metió el tercer dedo y entonces los hundió hasta el fondo dejándose caer en el fondo. Ji Yong cerró los ojos con fuerza y arqueó su espalda hacia atrás.
-Ah… Seung Hyun –gimió alto apretando sus cabellos. Seung sonrió de lado y apretó con sus dedos nuevamente su próstata. -¡Ah!
-¿Te gusta, amor?
-Ahmm… -Ji Yong apretó sus labios y elevó sus caderas al sentirlo una vez más apretar contra él. –Me encanta… pero me gustaría más sentirte a ti… ahora…
Seung Hyun le miró fijamente y entonces sacó sus dedos lentamente mientras le besaba y mordía su labio inferior. Ji Yong bajó sus manos al pantalón de Seung quitándole los botones y el cierre rápidamente, casi desesperado por que estuviera al cien por ciento desnudo. Seung Hyun sonrió entre el beso y bajó sus manos para terminar de quitarse lo que le quedaba de ropa. Tiró lo demás por el piso y entonces se abrió paso entre las piernas de Ji Yong, que las abrió exclusivamente para él con una sonrisa atrevida.
-Si te pones así no puedo controlarme…
-No lo hagas… dámelo todo, Seung. Todo lo que tengas para mí.
Se miraron intensamente. Seung Hyun tomó con delicadeza las piernas de Ji Yong y las elevó para que rodeara su cintura. Ji Yong se acomodó y elevó sus caderas dando libre acceso a su entrada para su marido.
Seung Hyun no perdió tiempo alguno, acomodó la punta de su erección en la entrada del menor y empujó despacio hacia adentro. Ji Yong se aferró a sus hombros y cerró con fuerza sus ojos hasta que estuvo completamente dentro. Abrió lentamente sus ojos y le miró fijamente. Seung Hyun tomó sus manos y las llevó por encima de sus hombros, estirándolas completamente en la cama mientras bajaba para buscar sus labios. Ji Yong no tardó en responder a sus labios y responder el beso. Seung Hyun se movió con lentitud en su interior y le dio una embestida lenta haciendo que Ji le mordiera su labio superior al sentirle.
-Ah…
Seung Hyun pegó su frente a la de Ji y le sonrió mientras volvía a darle una embestida lentamente. Ji Yong gimió cerrando sus ojos y luego volvió su mirada al mayor nuevamente. Elevó sus labios y le besó antes de volver a gemir casi encima de él.
-Estás estrecho, bebé.
-Te gusta así… ah… -Ji Yong sonrió y luego mordió su labio inferior.
-Me encantas.
Seung bajó a su cuello y mordió parte de él mientras bajaba sus manos hasta su cintura, tomándole con fuerza para comenzar un vaivén más rápido que antes.
Ji Yong intentó seguirle el ritmo mientras movía sus caderas en círculos contra su erección que comenzaba a tomar ritmo en embestidas. Seung Hyun pasó sus labios por toda su piel besando todo lo que podía de ella. Seung se apoyó en sus rodillas y tomó las caderas de Ji con fuerza para comenzar a embestirle constantemente.
-Ah… Dios… -Ji Yong gimió rodeando con fuerza a Seung.
-Uh… Ji –el menor le buscó con la mirada, Seung sonrió de lado y entró con fuerza hasta el fondo, dando de lleno en su próstata.
Ji Yong cerró sus ojos con fuerza y arqueó su espalda casi por acto reflejo mientras gemía alto.
-¡Ah, Seung Hyun! –apretó sus dientes y las sábanas con sus manos. -¡M-mierda! Ah… ahí, de nuevo…
-Lo que mi bebé pida… -Seung Hyun gimió al sentirse apretado y entonces salió despacio para volver a entrar con mayor fuerza en su interior.
Entró de lleno dando en su punto con mayor fuerza que antes, haciendo que Ji elevara su trasero de pura inercia.
-J-joder… ah… Seung…
-Ah, Ji… estás caliente.
-Tú me pones así… -Ji Yong le miró sensual y Seung no pude evitar sonreír mientras volvía a embestirle con fuerza. -¡Ah!
Seung Hyun bajó su mano rodeando su estómago hasta tomar su erección y jugar con ella un poco. Ji Yong cerró sus ojos con fuerza llevando su cabeza hacia atrás al sentir las caricias lentas sobre su hombría. Seung Hyun comenzó a moverse con más rapidez en su entrada dando una y otra vez en su punto, haciendo que su vista se volviera borrosa y no pudiera mantener sus ojos más de diez segundos abiertos. Seung Hyun acarició su erección de manera constante mientras seguía con sus movimientos. Ji Yong estaba completamente entregado para ese entonces perdido entre gemidos y movimientos. Seung Hyun apretó la punta de su erección haciendo que el menor casi perdiera la poca cordura.
-¡Oh, puta madre! Seung Hyun… Ah…
-Uhm… Ji Yong… -Seung Hyun sentía cómo mojaba la entrada de Ji gracias a su líquido pre seminal, así que comenzó a apurar su movimiento sobre la hombría de Ji Yong para que viniera pronto.
Ji sentía que su entrada comenzaba a contraerse ante los espasmos y el placer que le causaba Seung Hyun. El mayor ya había encontrado su entrada y se sabía de memoria el camino hasta ella, así que no perdió el tiempo hasta dar siempre con aquel punto. Ji Yong elevó sus caderas para que tuviera mejor movimiento y entonces sintió su líquido pre seminal saliendo con fuerza de su erección, sentía el orgasmo cerca.
-Me vengo… Seung…
-Vente, mi amor, ah…
Seung Hyun gimió en su oído provocando distintos sentimientos en Ji Yong. El menor gimió alto cuando sintió cómo apretaba fuertemente la punta de su erección y entonces se venía con fuerza en su mano y segundos después sintió el profundo orgasmo de Seung Hyun en su oído de lleno.
-A-Ah… Ji Yong…
Ji Yong dejó caer su cuerpo mientras respiraba agitadamente gracias al resiente orgasmo. Seung Hyun no tenía fuerzas para seguir sosteniéndose, así que se dejó caer sobre el pecho de Ji Yong, quien al instante le rodeó y comenzó a pasar sus dedos por su cabello delicadamente mientras cerraba los ojos para calmar su respiración. Seung Hyun salió despacio de su interior y se acomodó para tirar las mantas encima de sus cuerpos mientras se estiraba más cómodo en la cama. Ji Yong le siguió y apoyó su rostro sobre su pecho relajadamente ya más tranquilo.
-Te amo –Seung sonrió al escucharlo.
-Yo te amo mucho más.
-Sigues siendo un Dios cuando lo hacemos, la edad no ha influido en nada, cariño –Seung Hyun se sintió avergonzado, pero luego se rió.
-Supongo que debo asumir que estoy más viejo.
-Como el vino –Ji Yong sonrió y besó su pecho. –Entre más viejo, más rico, mi amor.
Seung Hyun elevó una ceja y le miró.
-¿Me estás coqueteando, Kwon?
-¿Tú qué piensas?
Seung Hyun se rió.
-Te encanta seducirme.
-Y ti te encanta que lo haga –Ji Yong tomó su mejilla y se acercó a sus labios. –Y así somos felices.
Seung unió sus labios a los del menor y le abrazó con fuerza mientras rodaba sobre la cama hasta que Ji quedó encima de él mientras continuaban aquel beso.
-Tú eres mi felicidad entera –Seung acarició su mejilla.
-¡PAPAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
Se separaron casi con el corazón en la mano y procuraron taparse todo el cuerpo a la velocidad de la luz para cuando sus hijos entraron en el lugar.
Su Ah y Tae Hee entraron casi corriendo a la habitación seguido de Seungri, quien al ver la escena se rió y luego quiso mantener la seriedad, pero fue en vano.
-¡¿No saben tocar la puerta?! –Ji Yong los regañó, nervioso.
-Pero papá es que era urgente –Su Ah explicó. -¿Qué hacen?
-Yo… -Ji Yong les miró. ¿Y ahora qué les dirían? Seungri se echó a reír. –Nosotros…
-¡Bien! –Seungri se rió. –Ya que ustedes están bien, les dejo a sus niños, sanos y salvos. Los otros dos están con Dae jugando en la consola. ¡Suerte con la conversación!
Seungri les guiño un ojo y se fue en silencio luego.
-¿Por qué está la ropa tirada? –Su Ah ladeó la cabeza, a esa niña no se le escapaba nada.
Ji Yong sentía que tenía el corazón en el pecho. Eran muy pequeños para explicarles qué hacía con su padre en aquellos momentos y la situación era muy poco cómoda.
-¿Ahora ya follaron?
-¡CHOI TAE HEE!
-Sí –Seung Hyun asintió.
-¡CHOI SEUNG HYUN!
-¡Si no puedes con ellos, úneteles, Yongie, ya que!
-¡No se puede con ustedes!
-Papi, ¿qué es follar? –Su Ah le miró sin entender.
-Tío Seungri dijo que era algo genial –Tae Hee miró sonriendo a su hermana.
-¿Entonces puedo hacerlo?
-¡NO! –Seung Hyun le miró fijamente. -¡NO HASTA LOS CUARENTA DIJE!
-Pero dijo que era bueno y-
-¡NO, MALO, CACA, FEO!
-Seung… -Ji Yong le tomó el hombro para que dejara de regañar a la niña.
-¡Papá ocurrió algo malo! –Tae Hee quiso acercarse a ellos, pero Ji lo impidió.
-¡Quédate ahí!
-¿Por qué?
-¡Porque sí! –Claramente no quería que sus hijos fueran a meterse con ellos en la cama cuando estaban completamente desnudos. Esto no era para nada bueno y lo peor es que Seung se veía hasta relajado. Al parecer el desahogo que habían tenido le había sentado bien.
-Pero papá, te digo que pasó algo malo.
-¿No puedes decirme después? Vayan al lado con tío Dae, nosotros vamos en cinco minutos.
-Papá, Tío Young Bae ya no quiere a Tío Seungri –Su Ah dijo alarmada.
Seung Hyun se giró a Ji y este le devolvió la mirada, ambos con los ceños fruncidos.
-¿Quién dices que no quiere a quién? –Ji Yong le miró atento.
-Que Tío Young Bae ya no quiere a Tío Seungri.
-Sí, y Tío Seungri lloró mucho.
-¿Quién dices que lloró mucho? –Seung Hyun les miró impactado.
-Tío Seungri lloró mucho, mucho, mucho. Y luego nosotros quisimos animarlo, pero se veía triste. Tío Young Bae lo dejó llorando en el jardín.
-¿Qué? –Ji Yong frunció el ceño. -¿Qué demonios pasó?
-Tío Seungri dijo que lo dejaron porque no le hizo sopa cuando Tío Young Bae llegó cansado.
Seung Hyun miró a Ji Yong.
-¿Tú crees…?
-No, Seung. Conozco a Bae, él ama muchísimo a Ri, jamás, en sus cabales, dejaría de amarlo. No puede ser.
-¿Entonces Seungri?
-No creo, Seungri lo quiere. A su manera, pero lo ama tanto o más que lo hace Bae. Lo sabes. Ese mocoso muere por Young Bae.
-Creo que deberíamos ir verlos.
-Seungri no dijo nada –Ji Yong razonó en su cabeza.
-Poco pudo hablar con nosotros en la cama y los niños preguntando qué hacíamos.
-Sí, tienes razón. –Ji Yong asintió. –Niños, vayan con tío Daesung unos minutos, nosotros nos vestimos y les vamos a buscar.
-Bueno, papi –Su Ah sonrió saliendo de la habitación.
Seung Hyun miró a Tae Hee quien estaba con los brazos cruzados mirándoles fijamente.
-¿Qué?
-¿Puedo dormir desnudo también?
Ji Yong rodó los ojos.
-Que vayas con Tío Daesung, ahora –Seung le miró.
-Pero yo quería ir sin ropa.
-¡Si no vas te quitaré las gafas de sol que te regalé!
-Pos, ni quería quedarme aquí tampoco –Tae Hee salió tras su hermana rápidamente.