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Amor Animal por pri_sasukelove20

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Notas del capitulo:

 

Hola queridos lectores. No hay mucho que decir. Como verán me gusta hacer cortos de este género, fue algo que salió de la nada y bueno, lo subí para compartirlo. Solo para que pasen un tiempo distraídos XD Si les gusta, me hacen feliz y sino pues… perdón por la mala trama. Mis ideas son escasas.

(Personajes de Masashi)

 

Otro día normal en el instituto de Konoha. Estaban en verano, días muy calurosos y las hormonas alborotadas por parte de ambos sexos. Era época de apareamiento para algunas especies de animales, otros todavía debían esperar para reproducirse unos meses más.

El ambiente en esos momentos era sofocante y tenso. El poder de los adultos ya no servía de mucho, no cuando una chica estaba “caliente y buscaba a un hombre fuerte para preservar su descendencia” o resultaba ser todo lo contrario y eran los hombres quienes atacaban a las pobres muchachas. Como es de esperarse, uno empieza la clase tranquilo hasta que salta un chico a otro y se produce un altercado que termina en mordidas y moretones, algo muy típico de ver que ya no sorprende a nadie.

—¿Sakura no vino?

Su compañera miró a su lado y negó con la cabeza.

—Entró en celo-susurró.

—¿En serio? Hay pobre…

—Imagínate. Me llamó en la mañana asustada, no vendrá al colegio hasta que se le vaya el olor del cuerpo. No quiere ser madre tan joven y menos estar con cualquiera.

—La entiendo, ser mujer apesta. Los hombres no pasan por eso y solo quieren meterla para cumplir las obligaciones de poblar la tierra.

—Machistas de mierda.

—Unos verdaderos hijos de puta.

—Oigan-refunfuñó—Las estamos escuchando dattebayo. No todos somos así-frunció el seño.

Ino y Tenten voltearon disimuladamente encontrándose con Naruto y su mejor amigo, el guapo de la clase, Sasuke Uchiha con gesto despreocupado.

—Eso lo dices ahora, Naruto, pero cuando una hembra de tu especie entre en celo, te abalanzarás sobre ella solo para follarla. Y temo que Sasuke-kun, hará lo mismo.

—¡Que no, ttebayo!-gritó sonrojado.

—¿Namikaze, le sucede algo?-preguntó el profesor—¿Quiere decirnos que es lo que le molesta?

Todos se le quedaron mirando y agachó la cabeza avergonzado negando efusivamente.

—Ya veo, entonces procure guardar silencio.-volvió a la pizarra.

—Lo siento…-suspiró.

Sus compañeras se reían minuciosamente y el blondo podía notarlo claramente, frunció el seño y miró a Sasuke que seguía escribiendo en su cuaderno. Él no se inmutaba con nada, tantos años juntos y seguía siendo un amargado antisocial.

Bajó sus orejas y se permitió continuar con la actividad en silencio.

Naruto Namikaze, era un zorro. Tenía unas orejas de pelaje rojizo con las puntas negras, su peluda cola descansaba levitando en el aire hacía abajo, del mismo color rojo con la punta blanca. De su clase era el único zorro, su mejor amigo era un lobo, había infinidad de especies en el colegio. De todos tamaños, formas y colores, buscar la pareja indicada era lo difícil, por más instintos salvajes que tuvieran no debían caer ante la tentación del sexo o se arruinarían la vida con la persona equivocada. Pero lamentablemente era imposible de controlarse cuando el olor de una hembra se paseaba por los pasillos llamando a los machos listos para la maduración sexual. Hubo muchos intentos de violación y la seguridad aumentó en todos los establecimientos, padres preocupados de que sus hijas despertaran su “fragancia corporal” en plena clase y los chicos se les fueran encima, había reglas que debían cumplirse y eran extremas para el grupo masculino.

El rubio no lo comprendía del todo. Pero perseguir a una chica para aparearse sonaba ridículo y molesto, el vacio también se podría catalogar, ya que no podrías amarla a pesar de tener un hijo con ella o él. Era complicado para ambos sexos. La adolescencia era una etapa definitivamente insoportable, temía caer en lo mismo algún día, estaba en esos años ya dejar descendencia. Con diecisiete años, ser padre sería una tragedia.

La campana sonó y todos se levantaron para salir al recreo.

—Vamos afuera, dobe-le dio una palmada en la espalda.

Naruto lo siguió con la mirada hasta la puerta, paseándose con sus esponjosas orejas levantadas haciendo juego con su cabello, su cola del mismo color pero con la punta blanca como él, Sasuke era distintivo entre otras razas de lobo. El clan Uchiha poseía únicamente lobos negros, y poca veces nacía uno en tonalidad blanca. Eran los machos más destacados de la ciudad, los más ansiados por las mujeres en busca de familia.

—¿Te quedarás parado como idiota ahí o vendrás conmigo?-sonrió apoyado en el marco.

Miró a su alrededor, estaban solos. Se sacudió los cabellos y se acercó a su amigo azabache.

—Tengo miedo…-murmuró, caminando por los pasillos.

El oído de Sasuke estaba muy desarrollado no importando si el rubio susurraba muy bajo, su voz llegaba perfectamente a sus oídos.

—¿De qué?-preguntó, mirando al frente a la masa estudiantil yendo de un lado a otro.

—De que nos separemos, hablo de tu y yo, Sasuke no me hago la idea de irme de tu lado-cerró los ojos y se detuvo abruptamente contra la pared, Sasuke le imitó y se puso a su lado, hombro con hombro.

—Yo no voy a apartarme de ti-le miró fijamente, sus palabras parecían estar cargadas de hasta cariño, el oji-azul se sonrojó de golpe—El tema aquí es… es como afrontaremos el futuro. Papá no ve la hora de que me “empareje con alguien de aquí” y pidió estrictamente que sea una hembra fuerte capaz de llevar el linaje Uchiha. Tonterías.

—¿Y qué hay de tu hermano Itachi? ¿A él también lo presiona?

—¿Eres dobe? Te dije que había huido, hará un mes que no sé nada de él.

—Ah… mis padres no son así, ellos me esperaran y cuando esté listo, pues…

Sus orejas se pusieron en alto, la cola comenzó a moverse a todas direcciones. Sasuke tuvo un mal presentimiento, Naruto olisqueaba el aire y su olfato también pudo advertirle.

Una zorra.

Había entrado en celo una hembra.

—¡Hinata, no te escapes déjame abrazarte!

—¡Querida no te pongas tímida!

—¡Déjenme en paz, ayuda, por favor!-corría desesperada por el pasillo, un grupo de chicos, zorros como Naruto, la perseguían morbosamente.

Sintió deseos, el instinto corriendo por sus venas.

—No vayas-la mano de Sasuke le apretó la muñeca no pudiendo controlar su fuerza, su voz era una súplica amarga—No vayas, Naruto-repitió mirándole.

Él le miró y suavizó su expresión, las garras de Sasuke estaban desgarrando su piel, pero el dolor no era lo que le lastimaba sino la cara de su azabache.

Sí, suyo.

—Sasuke… quiero decirte algo muy importante-su mano alcanzó la mejilla alvina y la acarició con dulzura. El Uchiha todavía lo mantenía sujeto, los gritos de la chica habían cesado, un profesor y el propio primo de la joven se encontraban calmando a los machos. Aunque los golpes no paraban de estrellarse en los rostros ajenos, y es que Neji, no pensaba contenerse y mataría a cualquiera que le pusiera las manos encima a Hyuga Hinata.

—Dime-susurró, suavizando el agarre.

Esto era tan bochornoso. Le temblaba el cuerpo y el corazón no dejaba de latir tan desbocadamente, tan nervioso.

—Tú me… me… gus-

—¡Naruto!

Kiba apareció tomándolo fuerte de los hombros haciendo que el dúo se separase por completo.

—¿Qué haces aquí perdiendo el tiempo? Pensé que estarías detrás de Hinata para hacerla tu novia.

—Iba a…-calló al ver a Sasuke con la mirada agria—Tengo algo más importante que hacer.

—¿Qué es más importante que conseguir pareja?

—Estar con mi mejor amigo-respondió sonriendo abiertamente.

—¿Eh..?-Kiba entrecerró los ojos de manera sospechosa, miró al Uchiha que estaba estupefacto y sin habla, ató cabos y se hizo una idea clara en su cabeza—A pues... si a ustedes le va eso… felicidades-se apartó del blondo y siguió el tumulto de gente que se armaba a unos pasos por los contantes enfrentamientos entre el presidente de la clase “Neji” y los “don nadie” como lo apodaba.

—¿Qué quiso decir ese perro pulgoso?-frunció el seño.

Naruto ruborizado se armó de valor e hizo lo que deseaba hacer antes de que Hinata los interrumpiera con su peculiar aroma floral.

—Esto, Sasuke-le tomó de ambas mejillas estampándole un voraz beso en los labios.

No perdió el tiempo y aprovechó la perturbación de su lobo para saborearlo en toda su gloria. La lengua caliente y jadeante entrando en su boca y mezclando ambas salivas con erotismo puro.

 —Sas-Sasuke-le dio un beso tras otro, respirando de manera irregular—Te amo, te amo, Sasuke, te amo, joder… no me importa ser un macho… te deseo…

El ojinegro le miró sonrojado y respirando con dificultad. Eso había sido una sorpresa absoluta.

—Pensé que irías tras ella-susurró, lo tomó de la cintura estrechándolo contra él con posesividad.

—Estuve a punto de ceder, pero… con solo ver tu cara, escucharte, me hizo volver, incluso ahora, a pesar de que ese olor está esparciéndose por todo el colegio, no me atrae para nada.

—¿Lo dices en serio…? Yo no voy a cederte a nadie.

—Hay una forma de estrechar nuestros lazos, ¿sabes cuál es?-le lamió la mejilla con ternura, su cola y la larga cola de Sasuke se reunieron y se enroscaron suavemente.

Al moreno le brillaron los ojos de excitación.

—¿A dónde lo haremos?-jadeó mordiendo su oreja.

—¡Ah!-gimió, esa zona era uno de sus puntos débiles.

En el otro extremo medio mundo se les quedaba viendo con ojos blancos o desmesuradamente abiertos con la quijada al suelo.

—¡Son homosexuales, oh Dios, no puedo creerlo!

—¡¿Naruto y Sasuke? no puede ser…

—Kakashi-sensei, se están refregando como si estuvieran haciéndolo con una hembra, ¿no debería separarlos?

—Sai-puso su mano en hombro—Tarde o temprano ustedes harán lo mismo, déjemoslos ser, después de todo es la primera pareja de hombres en nuestro instituto. Serán famosos

—Eso no tiene sentido, Kakashi-sensei.

—Nunca lo ha tenido, ja, ja.

El timbre culminó y entraban a sus respectivos salones dejando los pasillos vacios y sin movimiento alguno más que el de la fogosa pareja que seguía acariciándose sin pudor alguno.

—Sas-Sasuke-se apartó de sus hinchados labios.

—¿Qué pasa…?-besó su cuello y comenzó a lamerlo.

—Tenemos que regresar a clases, no podemos… seguir…

—Tks. Maldita sea.

—Sasuke-le tomó del rostro—Hoy mis padres no estarán, no vendrán hasta mañana a la noche, ¿vendrías conmigo dattebayo?-su sonrojo llegaba hasta las orejas, ninguno de los dos podía creer que eran correspondidos y de una día para el otro se harían pareja.

Le dio un beso en la frente, sus colas se separaron, mientras una dulce lamida sobre su nariz le daba cosquillas.

—Iré, iré contigo. Esta noche será especial para los dos.

—Cuando mis padres lo sepan, me mataran-rió.

—Te equivocas, Naruto, mi padre será el que nos matará-sonrió, tomándolo en sus brazos.

—Siempre está la segunda opción.

—¿Y cuál es?

—Huir como lo hizo tu hermano, seria romántico ¿no lo crees ttebayo?

—Me parece perfecto, mi zorrito-murmuró en tono dulce.

—Que así sea entonces, mi lobo-sonrió, acortaron la distancia dándose un profundo y húmedo beso antes de continuar con las aburridas clases de Historia.

Naruto estaba seguro de sus sentimientos y Sasuke también, cuando hicieran el amor no habría cavidad para las dudas, no más. El olor impregnado en ambos alejaría el perfume de las hembras de su especie, un rechazo inminente, hasta entonces… solo contaban las horas para salir y amarse toda la noche de manera salvaje y desenfrenada. Después de todo eran mitad animales.

 


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