-Sunny…yo…ya tengo novia –Hablo dándole la espalda a la rubia
Esas últimas tres palabras fueron suficientes para destrozar por dentro a Sunny, cómo se atrevía, cómo pudo jugar con ella de esa manera, se lo podía esperar de cualquiera, de Yoona, tal vez de Hyomin, pero de ella…de ella nunca.
-¿Así que ese beso para ti no significó nada? –Por primera vez le habló informalmente a su jefa
-Sun, yo…
-Déjalo así, no necesito más explicaciones –Interrumpió –No entiendo cómo podías decirme que no me acercara a Yoona porque sólo jugaría conmigo, si tú hiciste exactamente lo mismo –Miraba hacia el piso, estaba a punto de llorar –Pensé que todo eso que me decías era porque realmente te preocupabas por mí…pero no es así, no te preocupaba que Yoona jugara conmigo –Empezó a alzar la voz –Lo que realmente te preocupaba era que tú no serías la primera en divertirte con ésta… ¡Zorra!
-¡Sunny! –Trató de callar las palabras de la rubia
-¿Qué? ¿A caso creías que no sabía que más de la mitad del personal de la empresa cree eso de mí? –Ya saben, los rumores en el trabajo corren más rápido que el agua –Pero sabes…la verdad no me importa lo que los demás piensen, yo sé lo que soy y lo que no –Limpiaba algunas lágrimas traviesas que ya habían escapado de sus ojos –Aquí la única que en realidad me ha respetado y querido por lo que soy, es Hyomin…y sí, en estos momentos podría salir corriendo a buscarla y decirle que acepto ser su novia…pero no…yo no voy a jugar con ella como lo han hecho tú y tu amiguita conmigo –Miraba despectivamente a la azabache –Tal vez yo haya tenido la culpa con Yoona…por creer en sus mentiras, en sus frases “bonitas”, por creer que dejaría a su novia por mí, pero contigo…contigo no voy a caer en el mismo juego –Se dirigió a la salida y antes de abrir aquella puerta, dándole la espalda a su jefa, continuó –Ahora, si me permite… –Volvió a su modo respetuoso hacía ella –Seguiré con mi trabajo…y espero que de ahora en adelante cuando me necesite, sólo sea para asuntos laborales
Sin más, la rubia abandonó la oficina de Sooyoung, ésta se quedó sin habla, jamás había visto esa parte de Sunny, ella siempre vio a la comprensiva, tierna y paciente mujer que tenía por asistente, y no a la joven de piedra que momentos antes salió de aquel lugar.
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-Jessie ¿Estás bien? –Preguntó la pelinegra al ver que su hermana empezaba a reaccionar
-Krys…Krys…qué… ¿Qué pasó?
-Shshsh, tranquila Jess, estás en el hospital, ¿Recuerdas lo que pasó? –Taeyeon verificaba que ningún golpe haya causado pérdida de memoria a su amiga
-Sí, Yoona y…yo… ¿¡Dónde está Yoona!? –Preguntó histérica, tratando de levantarse
-¡Hey! Tranquila, ella está aquí –Señaló la camilla de enfrente –Ves, ahora recuéstate
-¿Está bien? Por favor Tae, dime que está bien –Pidió desesperada
-Sí, ella está bien, sólo que aún no despierta, pero tranquila, pronto lo hará –La rubia trató de calmar a su amiga
-CÓMO PUEDES PREGUN… –Su hermana empezó a gritar
-Krys –Tae la tomó de los hombros alejándola un poco –Tu hermana está algo débil, ahora no –Trató de hacerla entender –Cuando salga de aquí podrás hablar con ella todo lo que quieras
-…Pero no somos las únicas que te querían ver –Habló Amber tratando de relajar el ambiente –Hay otras dos personas allá fuera que estoy segura se alegrarán al saber que estás bien –Abrió la puerta dejando pasar a Tiffany y Yuri
-¡Jess! –La pelirroja corrió a abrazar a su amiga
-¡Ouch! –Se quejó la castaña
-Lo siento –Se apartó –Estaba muy preocupada –Dijo limpiando algunas lágrimas que habían escapado de sus ojos
-Co… ¿Cómo te sientes Jess? –Por fin habló la pelinegra
-Bien –Contestó fríamente
Taeyeon se extrañó del comportamiento de la castaña para con su amiga, pero entonces recordó lo que Yuri estaba a punto de contarle cuando Wooyoung llegó a interrumpirlas, sabía que algo grande había pasado entre las dos, así que decidió dejar a ese par a solas para que hablaran y arreglaran lo que tuvieran que arreglar.
-Chicas, ¿Por qué no me acompañan a ser el papeleo correspondiente? –Se dirigió a Krys y Amber y después con una mirada de complicidad a Tiffany
-Claro, excelente idea –Tiff apoyó a su novia, no comprendía muy bien lo que sucedía pero sabía que Taeyeon se lo explicaría después
-Pero mi hermana…
-Tranquila Krys, estoy segura que Yuri la cuidara muy bien, ¿No es así Yul? –La rubia volteó a verla
-Claro, vayan –Sonrío la morena
Cuando las cuatro salieron de la habitación, Yuri volvió su mirada a Jess que observaba por la ventana un gran jardín dentro de aquellas instalaciones.
-Jess…yo quería…
-Déjame hablar a mí –Pidió seria –No…no quiero que te vuelvas a acercar a mí o a Yoona –Volteó a ver a la chica –No quiero que me vuelvas a dirigir la palabra, ¿Está claro?
-Pero qué demon… –Yuri no podía creer lo que escuchaba – ¿Por qué? No entiendo
-Lo único que debes entender es que no te quiero cerca de mí nunca más
-Pero Jess, yo…
-¡Tú nada! –Gritó molesta –Sólo ve cómo dejaste a Yoona –Trató de calmarse y miró a su aun inconsciente novia –Por tu culpa está así
-¿Qué? –Ésta debía ser una maldita broma, ella la había defendido y ahora…ahora ¿Le reprochaba? –Jessica no puedes estar hablando enserio –Trató de entender la “lógica” de las palabras de la joven
-Nunca he hablado más enserio en toda mi vida –Tenía esa típica mirada que a cualquiera causaría escalofríos
-¡Jessica, esa infeliz te estaba golpeando! –La pelinegra se alteró, no podía creer que la castaña le estuviera reprochando tal cosa
-Esa infeliz es ¡MI NOVIA! –Volvió a gritar
Todo quedó en silencio, Yuri estaba en shock, era increíble lo ciega que estaba la castaña, su novia era una idiota, cobarde y aun así la defendía, la morena trató de calmarse y pensó por unos instantes.
-Y… ¿Lo que pasó entre nosotras…no…no importa? –Bajó la mirada, temía la respuesta
-Entre nosotras no pasó nada –Soltó sin mirar a la chica…y sin pensar lo que esas simples palabras causaban por dentro a Yuri –Olvida todo lo que has pasado conmigo, sólo…olvídalo –Susurró lo último
-Entonces…sus deseos serán ordenes…mi lady –Sonrió amargamente, limpiando las lágrimas que habían escapado de sus ojos y ahora corrían por todo su rostro –…Le juro que no la volveré a molestar…lo siento si algún vez la ofendí con mis sentimientos hacía usted, permiso
Con el corazón destrozado, aquella mujer salió de la habitación, dejando a una castaña en las mismas condiciones aunque ella no lo supiera. Cuando salió se topó con las otras cuatro chicas que volvían, al verlas, inmediatamente limpió sus lágrimas y dio una falsa sonrisa.
-Chicas, qué bueno que las veo, ¿Saben? Yo me siento un poco mal, creo que lo mejor es que vaya a descansar un rato –Trató de sonar lo más natural posible
-Ok Yul…pero ¿Estás bien? –Taeyeon no creyó mucho la excusa de su amiga
-Sí Tae, sólo estoy cansada, eso es todo –Sonrió a todas –Hasta luego chicas –Cuando se acercó a abrazar a su amiga, ésta le susurró
-Sabes que estoy para lo que sea, ¿Verdad? –Ante su pregunta, Yuri asintió y por fin salió de aquel lugar
Dentro de la habitación, Jessica lloraba desconsoladamente por lo que le dijo a la morena, pero si tanto le dolía, ¿Entonces por qué la trato así? Bueno…eso ni ella lo sabía, lo único que sabía era que la protegería de lo que Yoona tratase de hacerle al salir del hospital, ella conocía muy bien a su novia y sabía que no se quedaría de brazos cruzados, y si la única manera de hacerlo era alejando a la pelinegra, entonces lo haría y punto…aunque le doliera con toda el alma. Cuando sus amigas, su hermana y novia de ésta última, entraron a la habitación, inmediatamente limpió sus lágrimas, no quería que la viesen así, si preguntaban el motivo de su llanto no sabría qué contestar, la verdad es que ya ni ella misma sabía lo que sentía por su novia…ni lo que estaba sintiendo por aquella hermosa morena, su confusión había crecido día con día, entre más convivía con la chica, más crecía su confusión, pero el momento clave fue la tarde anterior cuando ésta le dijo esas dos simples palabras que causaron un vuelco en ella, ese simple “Te amo” no la dejó dormir en toda la noche.
-Sica…Sica… –Yoona empezó a despertar
-¡Tú! ¡Maldita cobarde! –Krystal se lanzó sobre la castaña que llamaba a su hermana
-Krys, espera… –Tae corrió inmediatamente a detener a la pelinegra que ya empezaba a zangolotear el cuerpo aun adormilado de Yoona
-¡Krystal, por favor! –Ahora fue Jessica quién gritó
-¿Por favor qué Jessica? ¡Sólo mírate! Ve cómo te dejó ésta idiota…y aun así la defiendes –Era evidente el enojo de la menor
-Krys, ya habíamos hablado, ni tu hermana, ni “ésta” –Señaló a la castaña oscura –Están en condiciones para discutir, ambas se encuentran débiles y más Jess, así que por favor no armes ningún escándalo, ¿Sí? –Taeyeon trató de razonar con ella
-Pero miren a quién tenemos aquí, nada más y nada menos que a mi querida cuñada, hola Krys, ¿Cómo estás? –Habló con sorna, ya había despertado por completo. Ella sabía perfectamente que nunca fue del agrado de sus suegros y mucho menos de Krystal
-¡INFELIZ! –Volvió a intentar golpearla
-¡Krys, basta! –Ahora fue Amber quien la detuvo tomándola del brazo –Por favor hazle caso a Taeyeon
-A mí también me da gusto verte cuñadita –Sonrió burlona
-Jess, ¿Por qué se fue Yul así tan de repente? –Preguntó Tiffany tratando de ignorar la presencia de tan desagradable persona para ella
La verdad es que la pelirroja al igual que su novia, tampoco creyó mucho en el cuento ese de que Yuri se sentía mal, y menos cuando ambas tenían los ojos rojos como si hubiesen llorado, así que prefirió preguntarle directamente a su amiga que al escuchar aquella pregunta volteó a mirarla con evidente nerviosismo.
-¿¡Esa idiota estuvo aquí!? –Preguntó la castaña oscura con gran enojo al escuchar que la chica que se atrevió a golpearla…había estado allí
-¡Hey! Esa idiota como tú la llamas, es MI amiga, así que te voy a pedir que la respetes –La rubia alzó un poco la voz, molesta mirando a Yoona
-¿Respeto? ¡Mira cómo me dejó! ¿Y quieres que la respete? –También alzó la voz
-Y tú quieres que te recuerde ¿Por qué te dejó sí? –Retó con otra pregunta, tratando de calmarse –Amor… –Volteó a ver a su novia y a las otras dos chicas –Por qué no llevan a Jess a que coma algo, yo las alcanzo luego, tengo que revisar las heridas de “la señorita” –Enfatizó las últimas dos palabras
-Claro amor, vamos Jess –Dijo la pelirroja, ayudando a su amiga con sumo cuidado a levantarse de la camilla, tras ellas salieron Amber y Krystal
Cuando Taeyeon y Yoona quedaron a solas, la rubia empezó a hacer lo dicho, revisaba todos y cada uno de los golpes de la castaña, que no eran nada comparados con los que había tenido Jessica en otras ocasiones…causados por ella, cabe resaltar.
-Quiero que el informe sobre la causa de mis golpes lo mandes a la policía, pienso demandar a esa idiota –Habló como si del clima se tratara
-¿Qué?...estás loca, no pienso ayudarte en nada para que perjudiques a Yuri
-No te estoy pidiendo un favor, ¡Es tu obligación! –Se alteró
-Sí, como también era mi obligación en ocasiones pasadas mandar todos esos informes de Jessica explicando la causa de sus golpes, que no eran precisamente causados por una caída de las escaleras o por golpearse con la puerta del auto –Taeyeon contenía las ganas que tenía de golpear a la castaña
Cómo se atrevía a pedirle eso, ella jamás le ayudaría en nada, y menos para perjudicar a su amiga. Yoona enfurecía cada vez más, hasta que recordó algo y sonrió maliciosamente.
-Pues de una vez te digo que lo vas a hacer o…
-¿O qué? –Desafió la rubia
-O no querrás que Tiffany se entere de tu aventura con aquella sexy doctora, ¿O sí?... ¿Cómo es que se llama? Sí, espera…mmm… ¿Minha?
Cuando Taeyeon la escuchó, no pudo evitar empezar a sudar frío, el sólo imaginarse que Yoona podía contar las cosas a su manera a Tiffany le causaba escalofríos, pero no se dejaría vencer tan fácil, y menos por Im.
-Y tú no querrás que mande esos informes, ¿O sí? –Habló lo más seria que pudo, dirigiéndose a la salida
-Aun así voy a demandarla… ¡Por allanamiento demorada! –Volvió gritar
-¡Excelente idea! –Soltó con sarcasmo la rubia que le daba la espalda –Así le preguntaran por qué motivo entró y podrá contar que Jessica sufre de maltrato por parte tuya
-Pero…. –Trató de protestar
-Peor nada Im –Interrumpió –Estás advertida, si insistes en perjudicar a Yuri, con un tronar de dedos yo puedo hacer que esos informes estén mañana a primera hora ante un juez, no me importa perder mi cedula profesional por no haberlos entregado antes, sí es necesario créeme que lo aré –Seguía dándole la espalda –No creo que te arriesgues de esa manera y pasar unos cuantos años en prisión, sólo por querer dañar a una mujer que hizo lo que cualquier persona decente hubiera hecho… ¡Ah! Y por cierto, de una vez te digo que si Jessica vuelve aquí por las mismas circunstancias, te juro que así ella me implore…no me tentaré el corazón y aré lo que debí de haber hecho desde la primera vez que llegó aquí por tu culpa –Y sin siquiera dejar contestar a la castaña, salió de aquella habitación
Yoona estaba que no la calentaba ni el sol, y cómo no, si Taeyeon prácticamente la amenazó, ella sabía perfectamente que si la rubia no había mandado ya esos informes a las autoridades correspondientes, era porque precisamente como ya lo había dicho, Jess se lo había pedido, la castaña clara jamás haría nada para perjudicar a Yoona, aunque ésta se lo mereciera.
-¡Demonios! Ni siquiera la amenaza con lo de Minha funcionó, ni modo, ya se me ocurrirá otra manera de que la escritora de quinta me las pague –Pensó la castaña
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En unas cuantas semanas, todo volvió a la “normalidad”; Jessica y Yoona pudieron regresar a su casa. Taeyeon seguía sufriendo acosos por parte de Minha y lo peor es que no encontraba la manera de contárselo a Tiff. Krystal y Amber aún seguían en la ciudad pero pronto tendrían que regresar a Corea, y la pelinegra ya estaba perdiendo toda esperanza de lograr separar a su hermana de Yoona, pues cada vez que tocaba el tema, ella y su hermana terminaban discutiendo. Sooyoung y Sunny ya no se hablaban para nada, a menos que se tratara de trabajo como se lo solicitó la rubia a su jefa, pero nada más. Por su parte, Hyoyeon estaba feliz en su relación con la azabache, aunque últimamente la había notado diferente; extraña, distante diría ella, pero prefirió no darle mucha importancia al asunto. Y Yuri…bueno…Yuri por su parte hizo lo que le pidió la castaña, no se acercó más a ella, no intentó hablarle, ir a su departamento, ni mucho menos pedir una explicación, simplemente acató las ordenes de su princesa por más que le doliera éste hecho…como sea, a eso aumentémosle que Yoona buscaba cualquier pretexto para provocarla; como poniendo música a todo volumen, no dejando así que la pelinegra se concentrara en sus escritos, otras veces tocaba el timbre de su puerta a altas horas de la madrugada y después corría cual niña pequeña…sí, aunque no lo crean, Yoona podía ser muy infantil a veces, en fin, ésta hacía de todo para molestar a la morena y lo peor es que lo lograba, claro que Yuri trataba de controlarse y no caer en el juego de la castaña, no cometería una estupidez, pues era lo que Yoona buscaba.
Comenzó la semana y Im tenía que regresar al trabajo, la verdad es que no quería ir y menos en ese estado, pero las cosas no estaban para nada bien con Jessica desde aquel día, así que prefirió ir al trabajo que seguir aguantando a su novia, aunque tendría que aguantarse las burlas de uno que otro compañero al verla así, pues aún tenía algunos moretones en el rostro. Se encontraba en su oficina poniéndose al corriente con todo el trabajo que se juntó debido a su ausencia.
-¿Se puede? –Sooyoung se asomaba por la puerta de dicha oficina
-¿Qué? ¿Tú también vienes a burlarte? –Preguntó molesta
-Claro que no –Soltó un gran suspiro –Aunque no lo creas yo sí me preocupo por ti –Hizo una pausa y se acercó a su amiga –Pero mira nada más…sí que pega fuerte la persona que te hizo eso –Miraba a Yoona tomándola del mentón
-¡Cállate! –Soltó furiosa –Te juro que esa imbécil me las va a pagar
-Así que fue mujer –Rió por lo bajo
-Y dices que no vienes a burlarte de mí…que buena amiga tengo –Dijo sarcástica
-Ok, lo siento –Se disculpó la azabache –Pero dime, ¿Qué pasó?
La castaña algo dudosa de contarle a Soo lo sucedido, lo medito un poco…pero ¡Ba! Qué más daba, aquella chica era su amiga, su única amiga y familia, aunque no hubiera nada que las uniera biológicamente, Yoona la consideraba como su hermana, aquella hermana mayor protectora y cariñosa que le hubiese gustado tener, la realidad es que ella no tenía a nadie más, sus padres habían fallecido hace mucho tiempo y ella había sido hija única…como sea, el hecho era que la única persona que realmente la quería y se preocupaba por ella, era la azabache que tenía frente suyo esperando atenta le contara lo sucedido. Pronto la castaña comenzó a relatar lo que pasó: cómo encontró aquella prenda bajo su cama, cómo golpeó a Jessica, y luego cómo entró Kwon a defenderla, golpeándola a ella hasta dejarla inconsciente. La joven permaneció callada al terminar de oír a Yoona, caminó de un lado a otro dentro de aquel cuarto, y después de pensarlo unos minutos, habló.
-Yoong, tal vez te moleste lo que voy a decir pero…esa chica hizo lo correcto –Dijo temiendo la reacción de su amiga
-¿¡QUÉ!? –Gritó histérica
-Bueno…yo te he dicho una y mil veces que lo que le haces a Jess no está bien…golpearla, engañarla y todo eso…Yoona, lo único que vas lograr haciendo eso es alejarla por completo de tu vida
-¡Estoy harta! ¡HARTA! De que todo el mundo piense que soy yo la mala del cuento…y tú eres la que menos debería pensar así, teniendo en cuenta lo que sabes de mí –Trató de calmarse pero aún seguía molesta
-Lo sé Yoong…créeme que lo sé, y es por eso que te digo una y otra vez que olvides aquello que pasó con tu padre…
-No puedo –Interrumpió la castaña –No puedo… ¡NO PUEDO! –Volvió a gritar
-Yoona, escúchame –La tomó por los hombros –Si sigues con el afán de cumplir esa absurda promesa, lo único que vas a lograr es quedarte sola, ¡SOLA ME OYES! –Empezó a gritar al igual que la castaña, pronto notó que ésta comenzó a llorar –Yoong…Yoong, mírame –Tomó el mentón de la chica –Contéstame… ¿Amas a Jess? ¿Sigues amando a Jessica como el primer día? –Habló mucho más tranquila
Yoona bajó la mirada, la verdad es que ni ella misma podía responderse aquella pregunta, ¿Realmente amaba a Jessica, la seguía amando? Cuando su amiga la miró a los ojos, no esperó respuesta.
-Piénsalo…se sincera contigo misma –Se dirigió a la salida –Y si la respuesta es no…no te hagas más daño y no se lo hagas a ella…y déjala ir
Cuando Yoona escuchó aquellas palabras, se dejó caer en su silla, pensando una y otra vez lo dicho por Soo, ésta por su parte, al salir de la oficina se encontró con varios empleados que se detuvieron al escuchar los gritos provenientes de aquel lugar, pronto chasqueó los dedos haciéndolos regresar a la realidad.
-¡Vamos, vamos! Que esto no es un club de vecinas chismosas, ¡A trabajar! –Se dirigió a su oficina recordando aquel apellido: “Kwon”, sabía que lo había escuchado antes pero… ¿Dónde?