-Hola Yoong, te he llamado una y mil veces pero simplemente no me contestas…como sea, ¿Adivina qué? Por fin Sunny me dijo que ¡Sí!, ¿Lo puedes creer? Bueno, me voy… ¡Ah! Y otra cosa, espero que te hayas olvidado de esa loca idea de vengarte de Kwon por medio de su hermana, de verdad espero que recapacites, bye.
Cuando Seohyun terminó de oír el mensaje, no lo podía creer. Sus ojos se cristalizaron, empuñó su mano libre, cayó de rodillas y apretó fuertemente su mandíbula, pero…ya no pudo más y un fuerte grito inundo el lugar.
-¡NOOOO! –Rompió en llanto, tiró aquel aparato y tapó su rostro con ambas manos
Pronto, Taeyeon y Jessica que aún se encontraban en la oficina de la primera, salieron a su encuentro al escuchar tal grito. Tae corrió de inmediato a su lado y se arrodilló junto a ella.
-¿Qué pasa Seo? –Preguntó preocupada, pero la chica no respondió –Por favor dime ¿Qué te pasa?
Jessica vio el aparato que se encontraba a un lado de la azabache, lo tomó, apretó un botón y el mensaje volvió a repetirse. Al escucharlo tapó su boca, lo entregó a Taeyoen poniéndose a la altura de ambas. La rubia soltó por unos momentos a Seohyun e hizo lo mismo que la castaña, al terminar de oírlo, furiosa dio el aparato a Jessica y estrelló uno de sus puños contra el piso.
-Por favor Tae, calma –Ahora era Jessica quien abrazaba a la azabache
-¿¡Cómo!? Si esa imbécil quiere…
-Lo sé…pero ahora la que importa es Seo
-Tienes razón –Soltó resignada –Seo… –Abrazó de nuevo a la chica
-Fui objeto de una estúpida venganza, Tae…sólo fui…parte de una venganza –Al decir aquello, Jessica y Taeyeon comprendieron aún mejor
Aquella castaña ya había cumplido su cometido…ya había jugado con Seohyun, en otras palabras ya era demasiado tarde para detener a Im Yoona.
-Shshsh…ven, vamos a otro lugar –Con la ayuda de Jessica, la rubia logró levantar a la azabache que se aferraba más al abrazo de ésta
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-¡No! ¡No! ¡NOOO! –En otro lugar
Para ser más específicos, en el lugar donde la castaña se desahogó de sus frustraciones y pensamientos la última vez. Se encontraba al igual que Seo, gritando y llorando sin cesar, sintiendo coraje, tristeza, culpa, rabia…en fin, demasiados sentimientos encontrados. Estaba arrodillada, enterrando sus manos en el pasto. No podía creer lo que aquel hombre le dijo, simplemente no podía ser cierto.
Flash Back ON
-Tú…tú eres…
-Yo soy, ¿Quién? ... ¡Hable!
-Tu…tu madre fue mi segunda esposa
-¿QUÉ?...Usted… ¿Usted es el miserable por quien dejó a MI PADRE? –Trató de golpearlo, pero él logró detenerla
-Tranquilízate…las cosas no son como crees. Yoona, déjame explicarte
-No tiene que explicarme nada –Se soltó de su agarre –Yo sé cómo fueron las cosas, mi padre me lo contó –Era evidente su enojo –Esa mujer nos dejó por ¡Usted! –Lo señaló despectivamente –Se fue sin siquiera importarle ¡Un carajo! Lo que pasara conmigo
-Yoona, escúchame, las cosas no fueron así –Hizo un pausa para tranquilizarse –Sí, tu madre se fue de casa, sin embargo yo no fui el causante de eso –La castaña bajó un poco la guardia –Se fue porque ya no aguantaba los maltratos de tu padre, trató de llevarte consigo, pero él lo impidió amenazándola a ella y a ti con un arma, le dijo que si trataba de llevarte, las mataría a ambas, entonces decidió dejarte con él por más que le doliera –Incrédula por lo que oía, trató de protestar, pero no encontró las palabras adecuadas para hacerlo –En ese entonces yo sólo era un viejo amigo de ella. Nos conocimos en la universidad, pero después perdimos contacto, cuando nos volvimos a encontrar, ella me contó del infierno que era su vida y que estaba decidida a dejar a tu padre, le dije que si eso decidía, contaba con mi apoyo, entonces un día…aquel día se fue de casa. Yo la acompañé, y justamente entré cuando él te apuntaba con el arma y ella trataba de detenerlo. Le dijo que él ganaba, que no te llevaría con ella, pero que iría a visitarte todos los días, él aceptó y nosotros nos fuimos creyendo en su palabra, pero…después…
-¡Después ¿Qué?! –Preguntó desesperada
-Cada que ella trataba de verte, él se lo impedía, incluso llegaron a cambiar de casa varias veces, pero tu madre siempre lograba dar con tu nueva dirección –Sonrió recordando
-Pudo haber interpuesto una demanda, ¿No? –Preguntó con ironía. Las lágrimas estaban al borde de sus ojos
-Y lo hizo…pero al enterarse, él la volvió a amenazar con lo mismo: si ella no quitaba la denuncia, él te mataría y después se suicidaría –Contestó recordando aquellas amargas palabras –Así que de nuevo cedió ante él y retiró la demanda. A ella sólo se le ocurrió la última idea para poder estar en contacto contigo: escribirte. Todas las semanas sin falta, escribía una carta mandándola a tu casa, pero estas regresaban sin siquiera haber sido abiertas…aunque... –Una sonrisa nostálgica se formó en sus labios –Nunca perdió la esperanza y seguía escribiéndote –La chica observó por unos instantes a aquel hombre
-Claro, y supongo que sufría tanto que se refugió en sus brazos ¿No? –Soltó con sarcasmo
-No te voy a negar que conforme pasó el tiempo, me enamore de ella y le pedí que estuviera conmigo, pero te puedo asegurar que no dejó de pensar en ti ni un sólo segundo de su vida
La castaña calló, seguía tragándose sus lágrimas y dolor, miró de nuevo al señor Kwon y por fin hablo.
-Usted podrá decir lo que quiera, pero mi padre no era un mentiroso
-Yoona, debes creerme, ¡Es la verdad!
-¡Ja! Y cómo creerle a un hombre que engañó a su mujer y luego la abandonó junto a sus hijas –Sonrió irónica – ¡Usted! –Lo señaló –Y ella fueron la misma basura. Ella me abandonó a mí y usted abandonó a su familia –Sin decir más, salió corriendo del lugar, tomó su auto y por fin dejó salir aquellas lágrimas que tanto retuvo
Condujo lo más rápido que pudo. En su mente pasaban una y mil cosas, se debatía en creer o no las palabras del padre de Yuri. Al llegar al lugar, de nuevo dejó salir todas sus frustraciones como la última vez.
Flash Back OFF.
-No, no puede ser cierto…no, no, ¡NO! –Pensaba en voz alta, llorando – ¿Por qué no Yoona? ¿Porque te darías cuenta que tu padre te mintió toda la vida? ¿O por qué eso significaría que cumpliste una promesa sin sentido? Una que provocó que lastimaras a los que más amabas, ¿Sólo por un hombre machista que no soportó que su orgullo fuera aplastado? Y quiso que tú fueras igual de infeliz que él… –Su mente la atacaba con una y mil preguntas –No, eso no puede ser verdad, no –Seguía tratando de convencerse de que todo lo dicho por el señor Kwon, era mentira
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-¿Qué tiene mi hija, Taeyeon? –Preguntaba desesperada la ex señora Kwon
-Na…nada, sólo esta así por Yul, eso es todo –Ambas estaban afuera de la oficina de la rubia
-¡Claro! Y por eso de repente se puso a llorar y ya lleva más de dos horas así –Dijo sarcástica –Por favor dime ¿Qué tiene? –Insistió
-Ella –Suspiró –Está bien. Creo que ahora más que nunca necesita estar con ella –Abrió la puerta de su oficina dejando pasar a la mujer
Allí se encontraban Tiffany y Jessica tratando de consolar a una azabache completamente destrozada, para eso entonces la pelirroja ya estaba el tanto de todo lo sucedido.
-Seo –Se acercó a ella – ¿Qué pasa cariño? –La castaña y su amiga se apartaron un poco para que la mujer se sentara a lado de su hija – ¡Por favor corazón! Háblame, cuéntame ¿Qué es lo que te tiene de esa manera? –La chica sólo se abrazó a ella y lloró aún más
-Las…las dejaremos a solas –Habló la rubia. La siguió su novia y ambas salieron
La castaña trató de hacer lo mismo pero alguien la detuvo. Al girar, se encontró con la mano de Seo que sujetaba la suya, no comprendía, sin embargo cedió ante la mirada suplicante de la joven y permaneció a su lado, Seohyun dejó de llorar por unos segundos.
-Para que comprendas mejor… –Miró a su madre y luego a Jessica –Necesitas escucharla primero a ella y…yo también –La castaña seguía sin comprender, así que la azabache continuó –Tiff nos dijo que necesitamos escuchar tus razones del por qué engañaste a Yoona con mi hermana…y no me refiero a la razón obvia –Rió por lo bajo –La amas y lo sé, pero al parecer, mamá y yo todavía no sabemos todo sobre tu relación con ella, al parecer falta la parte…desagradable
-Yo no necesito escuchar a na…
-Mamá, por favor, si quieres entender las cosas, incluso entender por qué Yuri aceptó ser la amante de Jessica, creo que la debemos escuchar –Pidió tranquilamente
-Está bien –Contestó resignada y no muy convencida
Jessica sabía perfectamente a qué otra parte se referían, pero no sabía ¿Qué hacer? ¿Qué tal si la madre de Yuri no creía lo que le contaba? O qué tal si se enojaba aún más con ella. Además, ahora…ahora también estaba de por medio Seohyun, pues ella sólo conocía una parte de la historia. Jessica estaba segura que la azabache se desilusionaría aún más de Yoona con todo lo que les contaría ella.
-Yo… –No sabía por dónde comenzar –Yo me atreví a tener una relación con Yul a pesar de estar con Yoona, porque…ya no la amo, dejé de hacerlo hace mucho
-Y si es así, ¿Por qué sigues son ella? –La menor le hizo la misma pregunta que horas antes le había hecho a la castaña oscura
-Por cobarde –Decía con culpa –Por miedo a su reacción. Yoona se volvió una persona muy agresiva
-¿Se volvió? –Preguntó la madre de Seohyun
-Sí. Yoona no era así tiempo atrás, ella era una chica linda, tierna, que siempre se preocupaba por los demás, en fin, era una joven como cualquier otra –Contaba mientras recordaba los buenos momentos que pasó junto a ella –Pero…pero después cambió radicalmente –Su semblante se transformó a uno serio y triste –Justamente después de que su padre murió, ella se volvió todo lo contrario a su personalidad; pasó a ser fría, seria, egocéntrica, una persona que gozaba de ver sufrir a los demás. Yo no comprendía, incluso me segué, negando que ella hubiera cambiado –Recordó con tristeza –Con el tiempo empezó a volverse más agresiva, intolerante, indiferente, y justamente ahí comenzaron los problemas en nuestra relación: todos los días peleábamos, y cuando no, ella buscaba el pretexto más absurdo para hacerlo, empezó a insultarme, a humillarme, me celaba con cualquier persona que estuviera cerca de mí –Contaba con gran dolor
-¿Por qué no le dejaste desde ese momento? –Preguntó de nuevo la mujer
-Porque la amaba. Sí, tal vez suene ilógico, incluso estúpido, pero yo aún seguía enamorada de aquella chica tierna y dulce que pensé que con el tiempo volvería, sin embargo no fue así –Sonrió amargamente, limpiando unas cuantas lágrimas traicioneras –Cuando mis padres la conocieron, me pidieron que terminara con ella, me dijeron que no me convenía, pero yo como típica adolescente enamorada, no les hice caso –Rió con ironía y continuó –Seguí con ella, entramos a la universidad y la relación se deterioraba cada vez más, después ella recibió aquella llamada donde le ofrecían un mejor futuro aquí en L.A y…
-Y aceptaste venir con ella –Habló la azabache
-Creí ingenuamente que tal vez ese cambió ayudaría a la relación –Sonrió con tristeza –Tonta de mí que creí eso…fue todo lo contrario, discutíamos más, sus celos eran aún mayores, luego empezaron los jaloneos, empujones, hasta que por fin…
-Te golpeo –Completó la mujer, compadeciendo cada vez más a la chica
-Sí, y después de esa ocasión vinieron muchas más –Desvió la mirada por un segundo –Lo único que les pudo decir, es que gracias a esas golpizas he estado aquí en más de tres ocasiones
-Pero… ¿Acaso Tae no hizo las debidas aclaraciones? ¿No reportó los casos? ¡Esa mujer debería estar en la cárcel! –La madre de Yuri se alteró un poco
-Claro que lo hizo, pero jamás envió nada a las autoridades, yo le pedía que no lo hiciera, y me justificaba ante ella diciendo que yo amaba a Yoona y ella a mí, bueno…eso quería creer. Así siguió nuestra relación por mucho tiempo, Tiff y Tae siempre me pidieron que la dejara, decían que me apoyarían en todo, pero yo no aceptaba, incluso me enojé en varias ocasiones con ellas por su insistencia
-¿Y tus padre? –Preguntó la mujer
-Ellos no saben nada, desde hace mucho no habló con ellos –Explicó –No quería preocuparlos, y siendo sincera, no quería que nadie tratara de hacerle daño a Yoona, y si yo hablaba sabía que eso podría pasar
-Porque querías hacerte creer que aun la amabas, ¿No? –Preguntó la azabache
-Sí…pero luego conocí a Yul –Sonrió tontamente –La conocí y todo cambió, ella me hizo recordar que el amor no debe doler, que en él no deben haber rencores, insultos y mucho menos golpes. Comenzamos a salir y a pesar de que fue muy poco el tiempo, me enamoré de ella –Hablaba con toda sinceridad – Y ella de mí. Me pidió que dejara a Yoona, que nos diéramos una oportunidad y yo…por mi cobardía –Decía con rabia –Le pedí tiempo, tiempo para decirle las cosas a Yoona, ella…aceptó, pero era lógico, quería que se lo dijera lo más pronto posible –Respiró hondamente –La noche del accidente, discutíamos sobre el tema, le dije que lo haría, que fuera paciente –Comenzó a llorar –Y…de nuevo lo aceptó, pero entonces en un abrir y cerrar de ojos todo pasó: aquel auto nos envistió, giramos, yo perdí el conocimiento por unos segundos y ella…ella estaba ahí, sangrando, inconsciente –La culpa la invadía
-Basta, no te atormentes más –La madre de Yuri se levantó de su asiento y se acercó a abrazarla –En estos momentos ya no tiene caso hacerlo
-Sí Jess, no te culpes –La menor se unió al abrazo –Y perdón por juzgarte antes de conocer toda la verdad, ahora comprendo, tenías miedo, miedo a la reacción de Yoona cuando se enterara de todo…y de que la dejarías
-Yo también debo disculparme, te trate muy mal cuando supe que esa mujer era tu novia. Como dice Seo, te juzgue sin antes saber la otra parte de la historia, pensé que sólo querías jugar con mi hija –Con evidente culpa, la miró a los ojos –De verdad lo siento
-No tiene por qué disculparse, en todo caso yo debí hablar con la verdad desde un principio, así nos hubiéramos evitado todos estos malentendidos –Limpiaba sus lágrimas
-¿Ahora qué harás? –Peguntó la azabache
-Lo que debí hacer desde el momento en que Yuri me confesó sus sentimientos…dejar a Yoona y darme una oportunidad….una verdadera oportunidad con ella –Sonrió
Las tres callaron por unos segundos, creando paz y tranquilidad, pero esa paz no dudaría mucho, pues ahora era el turno de Seohyun de contar lo que sucedió con ella, y si a su madre le pareció triste y perturbadora la historia de Jessica, la que le contaría su hija…la sacaría de sus cabales.
-Mamá
-¿Mmm? –Las tres volvieron a sentarse
-Ahora seré yo la que te cuente ¿Qué sucedió? –Dijo cabizbaja
-Te escuchó –Puso toda su atención en la menor
La azabache respiró profundo, soltando un gran suspiro, lo medito un momento y tomó la mano de la castaña para sentirse apoyada, respiró una vez más y empezó a contar todo a su madre.
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-¡Esa imbécil!...Cuando venga por aquí ¡Me las va a pagar! –Azotaba uno de sus puños contra la pared
-Tae, por favor cálmate –La pelirroja trataba de tranquilizar a su prometida –No ganas nada poniéndote así
-Pero es que…cómo pudo atreverse a…
-Lo sé, es una idiota –Caminaban por los pasillos del hospital
-Te juro que si pudiera ¡LA MATABA! –Gritó, haciendo que más de uno volteara a verla
-¡Hey! No digas eso ni en broma –Tomó el rostro de su novia e hizo un lindo puchero –Si haces eso, irías a la cárcel y yo me moriría de tristeza
-Ok, lo siento –Sonrió a su prometida –Pero… –La acercó a ella tomándola por la cintura, cambiando su inocente sonrisa a una llena de picardía y perversión –Imagínate las visitas conyugales…serían intensas –Decía sensualmente al oído de su prometida
-¡Pervertida! –Rió ante tal comentario de la rubia y la besó –A veces eres tan pervertida que no sé por qué me enamoré de ti –Bromeó un poco
-¿Acaso no lo recuerdas? –Volteó a su novia para abrazarla por la espalda
-¡Nop! –Contestó divertida. Su prometida volvió a hablarle al oído
-Porque conmigo tienes el mejor sexo del mundo –Dio un beso en el cuello de la chica
Al oírla, se le subieron los colores al rostro y con el beso se le erizó toda la piel, esa mujer sí que sabía cómo prenderla, pero tenía que controlarse, estaban en el trabajo de su novia, no podía caer ante sus deseos carnales y hacer un espectáculo.
-No cabe duda que eres la más pervertida del mundo –Sonrió, girando de nuevo para besarla
-¿Qué? Yo no tengo la culpa, tú misma lo aceptaste aquella noche, nuestra primera noche… ¡Oh Tae, Tae, contigo he tenido el mejor sexo de toda mi vida! ¡Eres la mejor! –Imitaba la voz de la pelirroja
-¡Basta! –Hizo que Tiffany se sonrojara aún más y ella riera a carcajadas
-¡Hey, usted! Deje de molestar a la señorita –Bromeó su amiga que se acercaba a ambas
-Hola Hyo –Sonrió –Pero ¿Qué te hace creer que la molesto? –Siguió el juego
-Porque te conozco y sé cuan pervertida puedes llegar a ser. Sólo mírala, está como un jitomate, quién sabe qué cochinadas y perversiones le estabas diciendo –Rió, haciendo que ésta vez las dos se sonrojaran
-Por cierto, ¿Ya se conocen? –Preguntó Taeyeon a su novia, tratando de cambiar el tema
-Sí –Contestó sonriente la pelirroja –No en el lugar y momento que hubiéramos querido, pero sí
-Sí, es lamentable que conociera a la novia de mi amiga por el accidente de mi otra amiga –Dijo un poco triste –Por cierto, ¿Por qué no me dejaron pasar a verla? –Preguntó preocupada y curiosa
-¿Eh? Ah eso…yo cancele las visitas –La rubia contó simple
-¿Por qué?
-Larga historia, pero ven, tomemos algo mientras te lo contamos
Las tres llegaron a la cafetería y Hyo escuchaba atenta el motivo por el cual Taeyeon decidió cancelar las visitas a la morena.
-Sabía que esa relación le traería problemas a Yul –Habló la rubia menor
-¿Tú sabías de su relación con Jess? –Preguntó Taeyeon
-Sí, Yuri me contó todo, desde el primer día que la conoció, la primera vez que la besó, el día que se confesó ante ella, el día que la defendió de esa tal Yoona…en fin, todo
-Ya veo, pero ¿Tú también sabias que su madre pensaba que ella y Jess eran novias?
-Sí, bueno la verdad es que me enteré por Seo, según ella me lo contó para que yo no fuera a hablar de más frente a su madre
-¿Tiff? –Una cuarta voz interrumpió la charla
-¿Nic? ¿Qué haces aquí? –Corrió a saludar a su amiga
-Ya lo sabes, vengo con mi abuelo, lo acompaño siempre a su cita mensual con el cardiólogo, ahora mismo está en consulta –Contó a la pelirroja
-Cierto, lo mencionaste alguna vez. Ven, te voy a presentar a… –Se acercó de nuevo a su novia y a la amiga de ésta –Mira, a Tae ya la conoces, y ella –Señaló a la otra rubia –Es Hyoyeon, una de las mejores amigas de Tae
-Hola, un gusto, Nicole Jung –Saludó a la chica
-Ho…hola, soy Hyoyeon…Kim Hyoyeon –La belleza de la chica frente a ella, la dejó muda y la hacía tartamudear –El gusto es mío
-Hola Tae –Aunque la recién llegada trato de no darle mucha importancia, a ella también le agrado de sobremanera la rubia
-Hola Nicole, ¿Qué te trae por acá? –Preguntó Taeyeon
-Traje a mi abuelo a su cita –Respondió simple –Por cierto, Tiff me contó lo de tu amiga, espero que se recupere pronto
-Nosotras también lo esperamos, gracias por tus buenos deseos –Sonrió a la pelinegra
-¿Y ustedes cómo se conocen? –Preguntó Hyoyeon mirando a la pelirroja y a su amiga
-Tiff y yo nos conocemos desde el colegió –Contestó la pelinegra por ella y sonriendo a la rubia, provocando que ésta sonriera como tonta
-Sí, y ahora trabajamos juntas –Siguió contando Tiffany
-¿Ah sí? ¿Y en qué? –No apartaba la mirada de Nicole
-Nosotras nos dedicamos a la decoración de interiores, bueno, la verdad es que apenas empezamos en el negoció –Contestó la pelinegra
-Y… no te gustaría decorarme… –Sonrió torpemente
-¿¡Qué!? –Dijeron las otras tres al mismo tiempo
-Digo… ¿Qué si no te gustaría decorar el nuevo departamento que compré? –Se sonrojó al notar la tontería que había dicho antes
-¡Ahah! –Contestaron aliviadas
-Si tú quieres, claro, me encantaría –Sonrió de la misma forma
-Entonces es un hecho, tú decoraras mi nuevo hogar –Dijo feliz
-Ok –Sonrió de nuevo –Oh…lo siento chicas, tengo que regresar con mi abuelo, fue un gusto verte de nuevo Tae y un gusto conocerte Hyoyeon…y para lo acordado, Tiff tiene mi número, ¿Ok?
-Bien –No dejaba de admirar a la chica
-Entonces nos vemos, ¡Ciao!
-¡Bye! –Contestaron al mismo tiempo
-¿Y tú desde cuando tienes departamento? –Preguntó Taeyeon, sonriendo algo incrédula
-Desde que Yuri me dijo que oficialmente estaba enamorada de Jessica, estoy segura que cuando despierte, no querrá irse de aquí –Respondió simple
-¡Aja! Es eso… ¿O te lo acabas de sacar de la manga sólo para volver a ver a Nicole? –Sonrió pícara y la pelirroja secundo la acción
-¿Ah?...Cla…claro que no, yo sólo voy a prescindir de sus servicios como decoradora –Fingió molestia, mirando de mala manera a ambas
-¡Por favor! Te la comías con la mirada –La mayor trató de hacerla enfadar
-Claro que no Taeyeon
-¿Ah no? –Sonrió burlona
-No
-¿Segura?
-¡Aish! Ok, tú ganas, sí me gusta, ¿Feliz?
-Algo –La rubia rió burlona junto a su prometida
-Como sea Hyo, sólo te digo que te vayas con mucho cuidado si intentas algo con Nic –La pelirroja habló seria
-¿Por?
-Porque mi miga ha sufrido mucho en cuestiones de amor
-Entiendo, pero no se preocupen, ya llegó su princesa azul…y voy a luchar por su cariño hasta lograr que se fije en mí –Sonrió fascinada
-¿Tanto te gustó? –Preguntó Taeyeon
-Claro, es hermosa