Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cicatrices por Yong Mun

[Reviews - 47]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola! Para la única persona que ha comentado éste fic, quiero darle mis más sinceras...gracias.

Y para el resto que aun no lo hace, mmm, bueno, es algo triste ='( pero  son libres de no hacerlo, estoy consisnete de eso, aunque sus comentario con muy importantes para mi, sino, no sé si les está agradando la historia o no.

En una oficina bastante grande, se encontraba Yoona con una resaca terrible, ni siquiera había desayunado fuera como tenía planeado, pues tenía una jaqueca de los mil demonios y todo lo que fuese comestible le causaba nauseas…ah y por si se preguntaban  a qué se dedicaba la castaña, bueno, ésta  era la vicepresidenta de una exitosa empresa dedicada a la venta de bienes raíces, para ser más específicos; de residencias. La joven masajeaba sus sienes para disminuir el dolor de cabeza y se recostó en el amplio sillón que había en aquella oficina, ella sabía que había sido pésima idea ir a trabajar en esas condiciones, con una simple llamada hubiera bastado para tomarse el día libre, pero la verdad si estaba allí era porque no quería ver a Jessica, aún seguía molesta por la actitud de su novia la noche anterior, imagínense ¿Negarle sexo?, bueno, era un “pecado”, pues ¿Quién no quisiera estar con la “flamante” Yoona?, o eso era lo que ella pensaba, la verdad es que la castaña era una persona bastante egocéntrica y narcisista, y como típica egocéntrica, la joven se sentía el centro del universo, por ende debía obtener “todo” con un simple tronar de dedos. Cuando estaba a punto de quedarse dormida, alguien entró a su oficina perturbando su sueño.

 

-Buenos días señorita Im, la señorita Choi me mandó a entregarle esto –La joven se acercó hasta donde se encontraba Yoona y le entregó dos aspirinas junto con una botella de agua

 

-¿Eh?...ah sí…gracias Sunny –La castaña se incorporó de aquel sofá para quedar frente a la pequeña rubia –Y dime ¿Cómo que te mando Choi? –Se dirigió a su escritorio y tomó asiento

 

-Sí…bueno, me dijo que la vio llegar no muy de buenas y que lo más seguro es que usted tuviera resaca después de todos los tragos que se tomó ayer con ella

 

-¡Vaya! Veo que esa tonta te cuenta todo, ¿No es así? –Dijo con clara molestia

 

-Algo…así –La rubia contestó con nerviosismo, pero era la verdad, su jefa le tenía demasiada confianza y a veces le contaba cosas un poco personales

 

-Ya veo…gracias Sunny, y dile a tu jefa que la próxima vez no ande divulgando a todo mundo éste tipo de cosas

 

-S...sí, yo le digo –La chica se puso más nerviosa aun por el comentario, casi reproche de Yoona –Con permiso

 

-Adelante –Yoong fingió poner atención a unos papeles frente a su escritorio, pero en realidad veía de pies a cabeza aquella pequeña pero bien formada figura que se dirigía a la salida, cuando por fin salió, la castaña sonrió con algo de malicia –No sé cómo Choi no te ha metido a su cama si estás…buenísima, pero en fin, sino lo hace ella…con gusto lo are yo

 

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

 

Regresando con la pelinegra y la castaña, ya se encontraban caminando por los pasillos de la tienda haciendo sus compras respectivas.

 

-¿Y qué te trae a los E.U.? –Jessie empezaba una nueva charla

 

-Principalmente el lanzamiento de mi nuevo libro, pronto  hare la conferencia para hablar de él, después de su lanzamiento la editorial lo publicara en varios idiomas y lo mandara a varios países en parte de América, Asia y Europa

 

-Vaya, eso es… ¡Grandioso! –La castaña escuchaba maravillada la noticia

 

-Sí, la verdad es que mi representante consiguió un contrato muy jugoso

 

-Eso veo –Sonreía encantadoramente

 

-Pero…mejor sígueme contando sobre ti, por ejemplo ¿Cuándo llegaste aquí?

 

-Mmm…esa pregunta tiene una respuesta muy larga

 

-Pues yo tengo todo el tiempo del mundo para escucharla, así que vamos, cuéntala

 

-Veras…mis padres llegaron aquí buscando el típico “sueño americano”, después mi madre quedo embarazada de mí y mi padre consiguió un excelente trabajo, cuando cumplí los once años exactamente, a él lo transfirieron a un nuevo trabajo, pero su nuevo puesto se encontraba en Corea y así fue como regresamos al país natal de mis padres

 

-Ah…ya veo, entonces ¿Cómo regresaste aquí?

 

-Bueno, regrese aquí hace apenas 2 años y medio, principalmente porque mi novia recibió una excelente oferta de trabajo, dándole la oportunidad de seguir y terminar la universidad, pronto ascendió de puesto y ahora es la vicepresidenta de la empresa

 

-¿Tu novia? –La pelinegra sintió una gran desilusión al escuchar aquella palabra

 

-Sí, la conocí cuando teníamos diecisiete años, íbamos en el último año de preparatoria, después de un año de amistad ella me pidió que fuera su novia –Todo lo contaba con una gran sonrisa en los labios

 

-Oh…ya veo –La pelinegra daba una falsa sonrisa

 

Continuaron haciendo sus compras, Yuri entristeció al saber que aquella chica tenía novia pues debía reconocer que por un momento tuvo la vaga idea de tener una oportunidad con Jessica ya que desde el momento en que la vio; le fascinó. Sin embargo algo llamó su atención, la castaña no se había quitado las enormes gafas en ningún momento, le pareció extraño pero prefirió no hacer ningún comentario, no quería incomodarla, así que prefirió olvidarse del tema.

 

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

 

Yoona ya se encontraba atenta leyendo algunos documentos, la jaqueca había cedido un poco y ahora la que entraba al lugar rompiendo con su tranquilidad; era su amiga, compañera de trabajo…y jefa.

 

-¿Se puede? –La joven asomó la cabeza por la puerta de aquella oficina

 

-¿Eh?...sí, pasa –Yoona siguió leyendo los documentos

 

-Y… –Se acercó tomando algunos papeles del escritorio fingiendo leerlos – ¿Te sirvieron las aspirinas que te mande? –Vio a su amiga por encima de la hoja que sostenía con la mano izquierda

 

-Sí –La castaña no despegaba la mirada de dichos papeles –Y como se lo dije a tu secretaria, te voy a pedir que no cuentes a tus empleados lo que me pasa o deja de pasar –Por su tono de voz era obvio que seguía molesta

 

-Vale, vale, pero no te enojes, yo solo quería hacerte un favor –La esbelta y alta chica se sentó frente a su amiga

 

-¡Ja! ¿Tú? Sí, como no –Reía con sarcasmo

 

-Claro, después de todo soy tu amiga, ¿No?

 

-Está bien, si tú lo dices, pero cambiando de tema… –Yoona por fin volteó a verla –Dime que ya te tiraste a tu secretaria ¡Por favor!

 

-¡Por supuesto que no! –Se sobresaltó ante el comentario de Yoong

 

-Vamos Sooyoung, ¿Por qué no?, si esta buenísima

 

-¡Cállate! –Esta vez la morena se molestó y golpeó el escritorio

 

-¿Qué te pone así? ¿Que diga que esta buena? –Yoona sonreía son malicia –Mira que si tú no quieres, yo con gusto le hago el favor

 

-Te recuerdo que ¡Tú! Tienes novia –Soo se levantó de su asiento, era claro que estaba molesta

 

-¿Y eso a ti qué? –Yoona también se empezó a alterar pero pronto volvió a su estado normal –Además…yo no tengo la culpa de que tu secretaria se vista como una zorra y ande provocando a cuanta persona se le pone en frente

 

-Te dije ¡QUE TE CALLES! –Antes de que Yoona lo notara, Soo ya la tenía sujeta fuertemente del cuello de su blusa –Sunny es una buena chica y se viste correctamente, ¡TÚ! Eres la que siempre ve con otros ojos a las mujeres de esta empresa…a todas en general

 

-¿¡Pero qué demonios te pasa!? –Ahora sí, Yoona también estaba enojada y trataba de zafarse del agarre de Sooyoung sin ningún éxito

 

Ambas chicas se miraban con una gran furia, hasta que la castaña pudo notar algo más en la mirada de su amiga.

 

-¡Oh por Dios! –Por fin logró soltarse –No lo puedo creer, la maravillosa, cotizada e inalcanzable presidenta Sooyoung está enamorada de su secretaria –Sonreía divertida al descubrir el secreto que Soo trató de ocultar por tanto tiempo

 

-Es…eso a ti no te incumbe –Ésta sólo le dio la espalda y empezaba a tartamudear por su nerviosismo

 

-Tienes razón, a mí no me incumbe, pero sólo te digo que si tú no te apuras; yo sí aprovechare el tiempo con esa sexy mujer

 

-Y yo sólo te recuerdo que tú tienes a una mujer que te adora, que te ama y sino la valoras la puedes perder –Sin más que decir, la joven salió de esa oficina sin siquiera voltear a mirar a su “amiga”

 

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

 

Jessica y Yuri por fin terminaron de hacer sus compras, se dirigían a su edificio, pero Yul no quería que ese encuentro con la castaña terminara, así que la invitó a tomar un café, Jessica con gusto aceptó, ambas entraron a sus respectivos departamentos sólo para dejar las bolsas de lo que compraron y de inmediato se dirigieron a la que según Jess, era la mejor cafetería de la zona, ambas siguieron platicando y pasando un buen rato en compañía una de la otra.

 

-Entonces, ¿No te imaginabas a la autora de tus novelas favoritas, así? –Yuri hizo un gracioso ademan  con las manos, señalando su cuerpo

 

-La verdad…no –Jess soltó una leve risita, pero después siguió su comentario con un tono más   serio –Si soy sincera, te imaginaba muy diferente…no sé…más grande tal vez…más madura

 

-Ahora ¿Quién llama inmadura a quién? –La pelinegra bromeaba

 

-¡No! No me mal intérpretes, es solo que… –Trataba de arreglar las cosas

 

-Tranquila, sólo bromeaba, pero bueno, prefiero que me hayas imaginado un poco mayor y no como una mujer enana, gorda, cejona y bigotona –Ambas rieron por el cometario de la morena

 

-Claro que no, qué ocurrencias

 

-¿Qué?, es la verdad, prefiero mil veces que me hayas imaginado así y no siendo un esperpento de la naturaleza –La pelinegra volvió  a reír –Pero mejor sígueme contando de ti

 

-Mmm… ¿Qué quieres saber?

 

-No sé, tal vez ¿Cómo fue tu infancia, tu adolescencia?, sobre tu familia, no sé, lo que quieras –Yuri ya tenía bien claro que no podría tener nada con la castaña, pero aun así quería saber todo sobre  ella…todo

 

-Bueno… –Meditó un poco –Mi infancia fue muy linda, a los 5 años conocí a mi mejor amiga, éramos muy unidas y por ende nuestras familias también formaron una buena amistad, aún recuerdo perfectamente aquel día que nos despedimos, el día cuando mi familia y yo regresamos a Corea, fue un día muy triste…

 

Flas Back ON

 

Dos niñas de aproximadamente 11 años se encontraban en el aeropuerto, y ambas se daban un cálido abrazo…

 

-Adiós Jessie, te extrañare mucho

 

-Yo también te extrañare Tiff –La castaña aún seguía abrazando a su amiga

 

-Sólo prométeme una cosa… –Fanny rompió el abrazo –Prométeme que no tendrás ninguna otra mejor amiga –La aún pelinegra miraba suplicante a su amiga

 

-Claro que no Tiff, tú eres y serás siempre mi mejor amiga –La castaña sonrió  y su amiga imitó el gesto

 

-Jess, no sé qué are sin ti, tú eres mi mejor y única amiga, sin ti el colegio será un infierno…con aquellas chicas mayores que no dejan de molestarme, mi casillero estando a lado de los vestidores de chicos…y en gimnasia estaré sola, tú sabes lo mala que soy en deportes y…y… –Tiffany estaba hiperventilando

 

-¡Hey! Tranquila, todo estará bien, eres fuerte y sé que estarás bien sin mí –La castaña tomaba cálidamente las manos de su amiga –Además seguiremos en contacto, nos escribiremos, hablaremos por teléfono, por chat,  etcétera,…Tiff, te prometo que aunque estemos a kilómetros de distancia una de la otra, nuestra amistad durara para siempre

 

-¿Me lo prometes?

 

- ¡Te lo prometo! –Ambas jovencitas volvieron a abrazarse –Te quiero Fanny, no lo olvides

 

-Y yo a ti Jess

 

-¡Jessie, vámonos! –Su hermana menor  la llamaba                 

 

Después de eso, las dos niñas deshicieron el abrazo, Jessica tomó junto a su familia el vuelo que llevaría a sus padres de regreso a su país, y a ella y a  su hermana a conocer sus orígenes.

 

Flash Back OFF.

 

-Espera… ¿Tienes una hermana?   

 

-¿Eh? Ah eso…sí, se llama Krystal y es más joven que yo –Al recordar a su pequeña hermana, no pudo evitar ponerse triste, pero logró disimularlo muy bien frente a la morena, el hablar de su familia le traía tristes y dolorosos recuerdos

 

-Oh, ya veo –Yul se encontraba realmente entretenida con el relato de la castaña

 

-Y bueno, sobre mi adolescencia tampoco me puedo quejar, tuve grandes amigos y luego conocí a Yoona –Desvió el tema de su hermana completamente

 

-¿Yoona?

 

-Sí, mi novia

 

-Vaya, así se llama la afortunada –Sonrió amargamente

 

-Sí –Jess sonrió y dio un trago a su café

 

Pero algo llamó su atención al  ver por el gran ventanal del lugar: una persona muy conocida para ella, se encontraba acompañada de una pequeña pero bien formada figura de cabello corto y rubio, que tomaba posesivamente el brazo de su acompañante, Jessica por su parte seguía viendo dicha escena algo desconcertada, pero lo que vio después logró que sintiera como su corazón se rompía en mil pedazos. Su novia…sí, Yoona tomaba el rostro de la rubia y depositaba en sus labios un beso más que apasionado, subido de tono diría yo.

 

La pelinegra que se encontraba a su lado, dirigió su mirada hacia el mismo lugar y logró ver la misma escena, lo que no comprendía era porque le afectaba tanto a la castaña, cuando volvió su mirada a ella, ésta se retiraba las gafas para poder ver mucho mejor lo que pasaba, y ahí fue cuando Yuri pudo notar el gran golpe que Jess tenía en el rostro y cómo por éste empezaban a rodar pequeñas lágrimas, antes de que pudiera articular palabra alguna, sólo escuchó un susurro  por parte de la castaña.

 

-Yoo…Yoona –Y sin más salió corriendo de aquel lugar

 

Yuri no comprendía nada, pero de una  cosa sí estaba segura, no podía dejar que la castaña se fuera sola en ese estado, así que sin dudarlo se levantó de su asiento y fue tras ella.

 

-¡Jessica, espera! –Yul corría de tras de ella y la llamaba pero al parecer no la escuchaba, o no quería hacerlo

 

Jessica seguía corriendo y tratando de limpiar sus lágrimas para poder ver mejor por dónde iba, pero su mente estaba ocupada pensando sólo en una cosa…Yoona.

 

-¿Por qué? ¿Por qué Yoona? Cuándo te convertiste en ésta mujer…calculadora, fría, sin sentimientos, que no le importa herir a los demás con tal de lograr lo que quiere, ¿Cuándo te diste cuenta que ya no me amabas y tenías que engañarme con otra? ¿Cuándo Yoona? ¿CUÁNDO?

 

La castaña seguía haciéndose más y más pregustas de este tipo sin encontrar respuesta alguna. De pronto Jessica logró salir de sus pensamientos al escuchar un fuerte ruido al parecer proveniente de un claxon, ella se encontraba en medio de la calle a punto de ser atropellada por un autobús, antes de que pudiera reaccionar sintió cómo alguien llegaba tras de ella, tomaba su brazo y la jalaba hasta el otro lado de la acera y automáticamente unos brazos la acercaban a un cuerpo cálido y fuerte que la hacía sentirse realmente protegida, la castaña levantó su rostro para poder ver a su salvador, y lo que encontró fue el rostro angustiado de una bella pelinegra que seguía abrazándola fuertemente.

 

-¿Estás bien? –Incluso en su tono de voz se notaba la angustia

 

-S…sí, gracias –Seguía atónita por lo ocurrido

 

-Jessie, ¿Por qué saliste así del café? ¿Qué paso? –Yuri trataba de encontrar alguna explicación  a lo sucedido hace uno momento

 

Jessica al recordar empezó a llorar de nuevo, no podía hablar a causa del llanto, Yuri por su parte se encontraba algo frustrada al no saber cómo consolar  y tranquilizar a la castaña.

 

-Vaya, por lo visto es algo grave –Dio un gran suspiro – ¿Te perece si caminamos un poco? Tal vez eso logre tranquilizarte

 

-O…ok –Apenas pudo susurrar

 

Comenzaron a caminar por las grandes calles de esa  alocada ciudad, Yuri por su puesto en ningún momento dejo de abrazar a Jessica, siguieron de esa manera hasta llegar a una linda glorieta, la pelinegra invitó a la castaña a tomar asiento en una banca cerca de allí, ambas se sentaron y Jess se acercó aún más a Yuri, quería seguir sintiendo aquel cálido cuerpo a su lado y la morena gustosa abrazo más fuerte a la castaña. El momento se volvió silencioso, sin embargo no era para nada incomodo, al contrario, logró que Jess se tranquilizara como lo quería Yul, ambas sentían paz, una paz que jamás en su vida habían sentido.

Notas finales:

Como  es obvio que no estan comentando, quiero pensar que es porque no les agrada la historia, así que si este cap. no recibe más de dos cometarios (mínimo), supongo que es mejor no seguir publicandola..así que...ustedes tienen la última palabra.

Espero que no sea así y leernos pronto, aun así, gracias a los que se han tomado la molestia de leer. =)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).