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Haré que me recuerdes por Dark_Gaara

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Notas del capitulo:

Hola~! ¿Cómo están? Traigo la actualización de este fic n3n espero que les guste, creo que ha sido el cap más largo que he escrito hasta ahora owo

Disfruten~

Otra vez se encontraban los dos esperando sentados fuera de la habitación. Había un silencio algo incómodo entre ellos. Al contrario que hace unos minutos atrás, Rei estaba completamente quieto. No parecía nervioso, ni movía sus manos frenéticamente. Parecía una estatua congelada. Haru nunca lo había visto tan tieso.

-Rei…-murmuró, sin saber bien que decir. Él jamás había sido de muchas palabras, y maldecía por tener que estar en esa situación. Parecía que el destino lo obligaba a dejar su antisocialismo de lado y emprender relaciones. Bueno, en parte eso se lo debía a Nagisa, más que al destino. Había sido culpa del rubio, con su loca idea de formar un club de natación y arrástralo a él, a Makoto, luego a Rei; hasta Rin y los de Samezuka se vieron envueltos en su afán de llevarse todos bien y relacionarse.

 Y ahora esa persona estaba allí, sin recordar casi nada de eso. Parecía una broma, de muy mal gusto.

 Sus pensamientos se interrumpieron cuando se abrió la puerta de la habitación. Haru lo agradeció internamente. No se le podía ocurrir nada para decir que ayudara a Rei.

 Por su parte, el peliazul apretaba los labios con fuerza. Aquello no podía estar pasando. Debía ser alguna broma del rubio, aunque fuese muy cruel. Pero la inocencia con la que le había preguntado si Rei era su nombre…no, Nagisa no bromeaba. Era honesto cuando lo miraba intrigado, preguntándose porque un completo desconocido se preocupaba tanto por él como para ir corriendo a verlo al hospital.

 Jamás creyó que algo así podía ocurrir. Aunque había tantas cosas que jamás había imaginado, y que sí le habían ocurrido…como formar parte de un club de natación, cuando no sabía nadar. O conocer personas tan amables como Haruka, Makoto, y hasta Rin. Tener amigos buenos como ellos, que se preocupaban por él. O irse de campamento a nadar al océano. O dejar atletismo. O tragarse su orgullo y pedirle ayuda al tipo que él reemplazaba. O dejar de lado su propia ambición, y dejar que ese mismo tipo ocupase su lugar nuevamente. O sentirse ganador, aún sin competir, compartiendo la victoria de sus amigos.

 O conocer a Nagisa, quien le había tomado la mano para mostrarle ese mundo de agua, esfuerzo y amistad. Sin pedir nada a cambio. Regalándole sonrisas. Pidiéndole, nada más, que se quedase allí con él, a su lado.

Y ahora no lo recordaba. Ni eso, ni su propia amistad de dos: las noches de estudio, los viajes en tren, las charlas…todo eso, botado a la basura, de un momento a otro. Era demasiado.

Luego de darse cuenta que Nagisa no lo recordaba, se había quedado congelado. Haru se lo había llevado mientras Makoto se comprometía a explicarle al rubio  qué ocurría. Ahora el oji verde salía de la habitación.

-Ya le he explicado algunas cosas a Nagisa.- dijo tranquilamente, aunque preocupado.- No he entrado en detalles, para no confundirlo demasiado. Al parecer, lo último que recuerda es haberse re encontrado con Haru y conmigo, y estar tratando de hacer el club de natación.

-Pero…-dijo Haru abriendo los ojos enormemente.-Eso fue hace bastante tiempo…

 Makoto suspiró. Esperó unos segundos para continuar, mirando fijamente a Rei. Haru también observaba sus reacciones. Ambos esperaban que el de lentes se levantase de su asiento y gritara que no podía ser, que no podía estar pasando aquello. Sin embargo, aunque normalmente Rei se desenfrenaba en aquellas situaciones, estaba tieso. Ante la mirada de sus dos amigos, se percató de que debía ser su turno de hablar.

-Mu…muchas gracias, Makoto-Sempai.-dijo saliendo de su ensimismamiento.

-¿Qué quieres hacer, Rei?-preguntó Haru, mirándolo.

-Creo que lo mejor es dejar que Nagisa descanse. Ha sido un día duro para él.-medió Makoto.

-Sí…yo también creo que lo mejor es que Nagisa-kun descanse.-afirmó Rei.

-Gou me mandó un mensaje, los padres de Nagisa están en camino. Supongo que ya hicimos lo que podíamos.

 Los tres suspiraron. Aunque se sintieran impotentes, no podía hacer nada más por ahora.

 

Se acercó dudoso. No estaba preparado para enfrentar la realidad. Pero no soportaba no ver al rubio, como si por el hecho de que no lo recordase lo fuese a abandonar. Quizás hoy sí lo recordaba. ¿Por qué no?

 Tocó la puerta antes de entrar. El rubio tenía una habitación individual, aun así, él era muy correcto como para entrar de la nada. Quizás si el rubio supiese quien era sería diferente…

 Nagisa miraba por la ventana. Se sentía algo triste. No podía olvidar la expresión que había puesto el chico del pelo azul. Esa mezcla de sorpresa, confusión, tristeza y terror… ¿Era tan terrible que no recordase quién era? ¿Sería importante en su vida? Sería horrible si así fuese y él no pudiera siquiera reconocer su rostro…Y estaba casi seguro que si ya lo conociese, lo reconocería, porque no olvidaría una mirada tan tierna como la de esos ojos violetas, o una sonrisa tan brillante, como la que le había mostrado mientras le decía cuán feliz estaba que estuviese bien.

 Y también parecía ser importante para Haru y Makoto, a juzgar por la reacción que habían tenido ante su olvido. Ellos también se habían asustado y parecían tristes. Y la explicación de Makoto….era bastante vaga, pero le había aclarado algunas cosas.

Pero a veces lo que aclara, oscurece.

 La puerta de su habitación sonó. Tuvo miedo de quién podía ir a verlo.

-Pase.- dijo alegremente de todas formas.

 Y allí, en el marco de la puerta, estaba a quien no deseaba ver.

-¡Buenos días, Nagisa-kun!-saludó alegremente Rei.

 Verlo allí sentado, ya consciente, lo alegró tanto, que casi corrió a estrujarlo en sus brazos. Es cierto que él no era de abrazar mucho a sus amigos, pero con Nagisa era diferente. Él siempre estaba colgado de su cuello, así que eventualmente había desarrollado un gusto por tener su cuerpo cerca, aún si era él quien tenía que comenzar un pequeño contacto. Pero se contuvo justo a tiempo. Nagisa no recordaba quién era él. ¿Qué pensaría de una persona que se lanza a él de la nada? Ya bastante confundido debía estar cuando lo vio llorar de alegría al verlo bien. Seguro pensaba que era un desquiciado. Y lo que más enojo le causaba era que fue el  mismo rubio quien había hecho que él mostrase ese lado suyo tan dramático y despreocupado. Y ahora parecía jugarle en contra.

Rezaba internamente para que Makoto le hubiese explicado muy bien quien era. Aunque sabía que eso era imposible.

-Buenos días….Rei...-dijo evidentemente dudando sobre qué honorífico usar. Enseguida había pensado en agregar el “chan” dado que tenía nombre  de mujer, como hacía con sus amigos.  Sus amigos… ¿Rei era uno de ellos? ¿Le molestaría si usaba el “chan”? Se lo veía un chico serio…Ya bastante había tenido con tener que destrozarlo al demostrarle que no lo recordaba. No quería enfadarlo más, y él a menudo molestaba a la gente. Sentía que debía ser extremadamente cuidadoso con ese muchacho de anteojos si quería que no lo odie.

Lo que Nagisa no sabía es que casi destrozó a Rei cuando no oyó el típico “chan” detrás de su nombre que sólo él usaba. Porque Rei extrañaba justamente a ese Nagisa molestoso que hacía las cosas sin importarle las reglas de buenos modales o confianza. Porque de esa manera lograba que en poco tiempo uno se sintiese como grandes amigos, separando las diferencias de ser desconocidos.

Suspiró. Parecía que aquello iba a ser más difícil de lo que creía.

-Rei-chan está bien.-supuso que era lógico que el rubio se mostrase un poco reservado con él. Debía ser complicado no recordar a alguien a quien evidentemente le importaba. Luego, el peliazul se dio cuenta de que había confesado algo que jamás le había dicho a Nagisa (el hecho de que ya no le molestaba que usara el “chan”, y que de hecho lo hacía sentir parte del selecto grupo más cercano al chico). Se sonrojó y se puso nervioso- O sea, no es que me guste, me molesta….Me molestaba. Pero….es la manera en la que sueles llamarme, así que está bien. Creo.

 Nagisa clavó sus ojos magentas en él, aumentando su nerviosismo. ¿Habría dicho algo malo? Pero se suavizó cuando vio que el rubio comenzaba a reírse, con esa risa con sonido de campana tan característica de él. De alguna manera, sintió que había dado un gran primer paso.

 Se acercó a la cama y se sentó en un banco que estaba colocado junto a él.

-¿Cómo te encuentras, Nagisa-kun?

-Estoy bien. Aunque me duele mucho la cabeza…y me molesta bastante esta gasa.-dijo tratando de aflojar un poco la venda que rodeaba su cabeza.

-¡No hagas eso, Nagisa-kun!-dijo impulsivamente Rei mientras se abalanzaba sobre él y tomaba su mano para detenerlo.

 Se quedaron congelados unos segundos, Rei sosteniendo la mano de Nagisa y muy cerca de éste. Antes del accidente, eso habría sido totalmente normal. Nagisa habría puesto puchero y Rei lo hubiese seguido regañando por no cuidar su salud.

Antes del accidente.

Cuando Nagisa sabía quién era aquél extraño que lo detenía tan preocupadamente y tomaba su mano sin inmutarse. Sentía su calor…un calor que jamás había sentido. Su mano era suave…lo aterraba. Tenía miedo de lo que le hacía sentir esa mano que no conocía en su mente pero que su cuerpo parecía, de alguna manera, recordar. Y que la anhelaba.

¿De quién era esa mano tan cálida que lo envolvía?

Rei percibió la confusión del chico y se apresuró a soltarlo y acomodarse en el banquito.

-Lo…lo siento. Sólo…ten más cuidado. Por favor.- explicó sin atreverse a mirarlo a los ojos.

 Entre ellos se hizo un silencio incómodo. Ninguno se atrevía a mirar al otro. Temían volver a equivocarse.

-Etto…-trató de comenzar Nagisa. Algo dentro suyo le decía que el de lentes jamás daría el primer paso.- Mako-chan me dijo que nadas con nosotros en el club de natación.

-Oh, s-sí, así es…

-Eso es genial-dijo sonriendo radiantemente.- Es muy extraño, ¿sabes? Lo último que puedo recordar es convencer a Mako-chan y Haru-chan de formar un club de natación. Y ahora despierto y resulta que hasta tenemos cuatro miembros y hemos ganado competencias…-hablaba alegremente, aunque el peliazul pudo distinguir un dejo de nostalgia en su voz.

-Todo eso ha sido muy divertido.-sonrió complaciente.

-Me gustaría recordarlo…-murmuró, aunque su amigo lo oyó.

-Nadar con…ustedes- reemplazó con “ustedes” el “contigo” que casi se escapó de sus labios- ha sido de las mejores cosas que me han pasado.

-¿En serio?-dijo sorprendido ante la confesión del peli azul. Porque Rei no había sido tan claro con él ni aun antes del accidente. Luego sonrió.- La verdad es que saber que he vuelto a nadar con Haru-chan y con Mako-chan me pone muy contento. ¡Hasta ganamos una competencia de relevo! Debe haber estado muy bueno.

-Oh, sí…supongo.

- Mako-chan me dijo que nadas mariposa, así que en ese relevo…

-Es que…yo no nadé en esa competencia.-aclaró tranquilamente.

 Nagisa lo miró confuso. ¿No eran del mismo equipo?

 A Rei se le hizo que aclarar el embrollo que había ocurrido en esa ocasión con Rin, que había hecho que le cediese su lugar, iba a ser demasiado para el rubio. Tampoco era necesario, ¿no? Todo se iba a ir aclarando…o eso quería creer.

-Oh…ya  veo….

Aquello no estaba saliendo del todo bien. Al parecer, la distancia que ahora los separaba era demasiada. Y era todo tan repentino…y encima Makoto, al parecer le había explicado solamente que él  pertenecía al club de natación. No había hablado de él como amigo de Nagisa. Y quizás era mejor que las cosas sean así hasta que el rubio asimilase que no recordaba el último –y curiosamente importante- tiempo de su vida. Por ahora se conformaría con ver que estaba bien y haber podido hablar con él a solas.

-Nagisa-kun-dijo parándose repentinamente.- Llámame si necesitas algo. Espero que te mejores pronto…y que pronto recuerdes todo.

 Sin dar más explicaciones, y mientras se acomodaba sus anteojos, Rei se dispuso a irse.

 Nagisa lo miró levantarse. Se relajó al ver que ese extraño chico se iba y podría pensar solo para tratar de acomodar sus pensamientos. Pero algo en él no quería que se fuera. No con esa expresión de decepción en el rostro…

-¡Rei-chan!-dijo impulsivamente.

 Rei se detuvo y volteó. Nagisa lo miraba fijamente.

-Quiero nadar contigo.- y tomando aire, continuó.- Cuando me recupere…me gustaría que nademos juntos. –y aunque no lo recordase, sintió que debía aclarar- Otra vez.

Notas finales:

Espero que les haya gustado nwn Trataré de actualizar pronto, no quiero dejar a Rei colgado >3< Agradeceria si me dejan un review con alguna crítica o lo que sea n.n

Nos leemos~!


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