Dos días después
Onodera Ritsu estafado por su anterior pareja y convencido de que no se puede confiar en las personas que dicen ser amable y menos en aquellas que dicen amarlo cierra su corazón por completo para el amor.
En este momento está en un bar restaurant esperando por la persona que compro su deuda para negociar el poder recuperar su casa.
Esto es una pesadilla quiero despertar, solo quiero estar tranquilo justo cuando por fin después de tanto trabajo podía publicar mi libro surge este absurdo problema, quiero morir –decía un deprimido castaño tomando mientras esperaba a su salvador o verdugo
–no cree que morir es demasiado exagerado, aun puede recuperarse no cree –dijo una voz desde detrás de onodera
–¿que hace usted aquí, no le bastó con insultarme en el banco ahora me sigue para hacerlo en todas partes? –dijo un frio y distante Ritsu al hombre que tomaba asiento en la misma mesa que el
–oiga no sea grosero estoy esperando a alguien podría retirarse –dijo con la poca paciencia que le quedaba –si lo sé es a mí –dijo el azabache de lo más tranquilo mientras llamaba a un mesero para que tomara su orden –tu…¿usted compro mi deuda? –un tanto sorprendido el castaño pregunto
–justo como lo dijiste en la oficina… eres un idiota, pero también eres un idiota de buen corazón que fue engañado por un bastardo, así que, compre tu deuda por ende soy dueño de tu casa y quiero ayudarte -y quieres devolvérmela ¿a cambio de qué? –interrumpió el castaño desconfiadamente seguro querría sexo, o dinero no podía confiar en un tipo como el
–no creo que me la devuelva así como así nadie da nada sin querer algo y usted es demasiado amable solo esperara para apuñalarme por la espalda o empeorar mi situación –dijo el castaño fríamente mientras les servían su pedido –no se equivoque Onodera-san en efecto estoy dispuesto a ayudarlo pero antes pondremos cosas en claro:
Numero uno yo soy dueño de su casa en pocas palabras usted está viviendo en “MI “ casa –dijo el azabache mientras hacia una pausa para tomar un poco de vino –dos, en efecto esto no será gratis quiero algo a cambio de mi ayuda y tres no estoy haciendo esto para estafarlo o “apuñalarlo por la espalda” como debe de pensar –el castaño escuchaba atentamente pero también molesto no le gustaba estar siendo dominado por nadie y menos por ese hombre – el motivo por el cual compre su deuda y salve su propiedad es más simple de lo que cree
¿Enserio bueno dígame entonces? –dijo el ojiverde aun a la defensiva mientras comia –bueno es porque me enamore de usted desde la primera vez que lo vi –el Cataño casi se ahoga con la declaración del azabache- está usted loco –no, no lo esto e hay el punto numero dos que mencione lo que quiero a cambio de mi ayuda es que corresponda a mis sentimientos
-imposible -dijo de inmediato el castaño, no estaba dispuesto a caer en ese juego, lo admitía el hombre era muy atractivo y parecía buena persona, pero no, no, simplemente no se enamorara otra vez. –no importa, no estoy pidiendo permiso estoy exigiéndolo, nunca te dañare, ni sufrirás con migo –sonríe el azabache y se levanta mientras deja el dinero de la cuenta en la mesa –no hace falta que hagas nada, yo me encargare de que te enamores de mí en si, seis meses está bien, sino, tendrás tu casa de regreso sin reproches – se da la vuelta para irse dejando a un castaño en shock una vez más –oo si una cosa más a partir de este lunes viviremos juntos en “MÍ” casa y trabajaras para mi, que tenga linda tarde Onodera-san.