Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Relaciones toxicas por Chiaki28

[Reviews - 282]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola chicos!! Acoso 6/13

Bueno en este fic tuve uno que otro problema, mi hermosa sensei y mi querida Tita no pude hacer feliz a ninguna porque tenian ideas muy diferentes y ya me pasó con otra historia el dar preferencia asi que opte por el camino original; lo siento!

Fuera de eso espero que les guste la historia

Takano Pov

Cada vez caigo más profundo por ese castaño de mirada esmeralda, ya nadie me puede rescatar de esa adicción que he desarrollado por Ritsu, el chico se ha metido en cada uno de mis pensamientos hasta clavar raíz en este toxico y solitario corazón.

Poder tenerlo una noche, sentir su respiración en contra de la mía, besar esos labios de miel, ser el testigo silencioso de esas hermosas expresiones, marcar su seductora piel como si me perteneciera, ser espectador de esos excitantes jadeos; fue una sensación indescriptible, por fin pude sentirlo como si fuera mío, convertirme en el protector que lo resguardará de sus temores, transformarme en su incondicional.

Al despertar mi único anhelo fue llevarlo lejos de todo esto; pedirle que escapará conmigo para que él jamás tenga que volver a derramar una maldita lágrima por el imbécil de mi primo y se pueda liberar de las cadenas de cristal que le atan las muñecas y los tobillos, que por fin pueda entregarse el valor que merece y no él que un arrogante con cabeza ególatra le otorgó.

“Me apenas cuando haces eso” “Nunca nadie me había tocado así” “No estoy acostumbrado a que sean tan delicados”

Con esas dulces frases reveladoras yo me acabó profesando como alguien especial para ese castaño, como un hombre quien es el primero en marcar su alma con su bondad y fundirse con él con una desbordante pasión.

Yo no debí involucrarme en este juego para que las cosas se tornaran tan tormentosas, permití que la relación de mi primo se transformará en una prioridad; deje que esos venosos ojos escarlata me manipularan al conocer mi única debilidad y ahora soy como una presa atrapada en medio del bosque debajo de sus hambrientas fauces.

Quizás sea egoísta y apresurado querer huir a su lado; juntar mis primeros ahorros para arrendar un pequeño apartamento y ocultarlo de esa malévola sonrisa; tal vez lo estoy aterrando con la velocidad que tomó esta carrera y la seriedad que adquirió este juego de celos, sin embargo, como el loco de amor que soy no puedo detener mis impulsos.

Con un suspiro agotado por la repentina reunión familiar que ese petulante acabo organizando en una ostentosa recepción de Hotel me trate de arreglar la camisa frente al espejo deseando que mi falta de sueño no se notará por culpa de mis ojeras y mis nervios no salieran a relucir en mis ojos.

Con el rabillo de mis orbes me centre en Ritsu quien se estaba poniendo  una gran suéter café con unos provocadores pantalones de mezclilla; al advertir mi mirada el castaño se ruborizo fuertemente frunciendo el ceño; ¿Por qué cada cosa que haces me parece tan linda?

“Takano deberías concentrarte en terminar tus cosas en lugar de ponerme así de nervioso” Su tono severo se vio opacado por esa dulce sonrisa que me había empezado a regalar y esa seguridad con la que nuestras pieles se rozaban.

“¿Cómo concentrarme si tengo esa vista al lado?” Le pregunte logrando que su rostro se adornara de un potente escarlata.

“No creo que tengamos tiempo para jugar así” Sus brazos descendieron por su fina cintura, sus pies comenzaron a golpear de manera constante el suelo, su mirada no vacilo; esa desafiante posición ante mis ojos solo lo hizo parecer más adorable.

“Deberías apoyarme” Musite caminando a su lado para sentarme al frente de él en la cama “Me pone ansioso tener que ir a estas tontas reuniones familiares, por eso siempre las evito” El castaño me regalo una expresión confundida.

“¿No podemos faltar?” Su voz acaricio mi piel como un silencioso ruego “Siento que estaré fuera de lugar, es tu familia no la mía”

“Yo también desearía poder faltar a esa clase de eventos pero mi madre ya me escribió hace un par de horas comentándome lo impaciente que se encontraba por ir a conocer todo el éxito de su hijo” Presioné mis parpados y permití que un suspiro escapará de mis labios.

“¿Te preocupa?” Pude escuchar el rechinar del colchón junto a mí con un tierno agarre entre mis manos.

“Ya veo lo que estará diciendo” Intente liberar una risa irónica para aligerar la tensión en vano “Haitani el primo perfecto tiene una gigantesca casa con un buen empleo mientras que yo Masamune el fracasado ni si quiera pudo conseguir lo que buscaba en una de las ciudades del centro y acabo trabajando en una librería” Fui capaz de percibir como él trago con dificultad mientras su respiración se agitaba.

“¿Solo una librería?” Repitió con sarcasmo; alcé mis parpados para centrar mi atención en él arrepentido.

“Sabes a lo que me refiero, para ellos va a ser un motivo de burla que yo no haya conseguido un puesto en una renombrada editorial o algo así; pero si te soy sincero me siento bien en el trabajo que estoy” Ritsu se limitó a esquivar mi mirada.

Siempre es tan terco y transparente aunque lo niegue; dice que se profesa decepcionado al no haber conseguido un puesto con un rango más alto, que desearía estar ejerciendo otra cosa, trabajando en la carrera en la que tantos años de sacrifico y empeño le colocó; no obstante, en estos momentos es cuando enseña su verdadera pasión.

Porque aunque sea pequeño y rompa con los esquemas que ambos nos grabamos en la mente con tinta dorada es lo que hemos aprendido a amar; son las personas que ahora valoro y conforman parte de mi existencia, los detalles que transforman mi día en algo especial, el castaño que me puede sacar una sincera sonrisa cuando me estoy hundiendo en lo más profundo de la desesperanza; nada de esto ha sido un fracaso.

“Ya deberíamos irnos, Shin se va a enfadar porque seremos uno de los últimos en llegar” No le permití levantarse al agarrarlo del brazo.

“¿Realmente piensas que esto es para felicitarnos?” Sus labios esbozaron una pequeña risa traviesa llena de astucia.

“Conociendo a ese hombre no” Musito centrando su atención en la áspera alfombra del suelo “Yo amo a Shin pero aun así no puedo negar lo egoísta que es su naturaleza” Un asqueroso sabor se impregno en mi garganta, una poderosa punzada en la cabeza, la sangre me hirvió de rabia e impotencia, estaba envuelto en un tormentoso mareo provocado por una simple y grotesca  palabra.

“No” Proclamé con poderío tomando el cuello de su chaleco para acercarlo a mi cara y aspirar ese dulce aroma a perdición.

“¿Qué?” Balbuceó apenado.

“Amaste a mi primo, ya no más Ritsu, esa toxica relación falleció cuando él te negó en frente de mí por primera vez, cuando te atreviste a comenzar esto conmigo” EL nombrado me concedió una expresión llena de melancolía y desencanto que erizo mi piel; detesto que por culpa de un hombre como Haitani acabe poniendo esas miradas encendidas por la gota de la tristeza.

“Supongo que tantos años de noviazgo y enamoramiento no se borran de un día para otro, que necesito tiempo para olvidar todo lo que pasamos y continuar respirando con ese peso, esperando volverme a enamorar” Cuando nuestras miradas chocaron en ese sentimental discurso impregnado de traición sus ojos se abrieron con sorpresa y una mueca de compasión se trazó en sus finas facciones ¿Qué tan patético me debí ver ante esas toxicas palabras?

“Lo sé pero” No pude acabar con mi discurso al percibir una suave y húmeda presión sobre mi boca; una tonta sonrisa de apasionado se armó en mis labios ante ese lindo gesto.

Me aferré a los sedosos cabellos de su nuca para comenzar a degustar ese exquisito sabor, presioné mis parpados permitiendo que esas ardientes sensaciones fueran lo que llenara cada uno de mis pensamientos y sus labios vacilando sobre los míos el sentido que necesitaba.

Cientos de agradables cosquillas sobre mi estómago provocaron que un poderoso espasmo eléctrico recorriera mi columna vertebral, sus manos se apoyaron sobre mis hombros apretando con fuerza de estos, su aroma me envolvió en una adicción de la que ya era vicioso, el dulce y húmedo sabor de su lengua me había seducido.

Con recelo me dedique a marcar todo lo que estuviera a mi pasó, a condenarlo conmigo en ese delicioso infierno para que no me pudiera olvidar; un sutil jadeo escapo de su garganta al percibir la lujuria con la que acariciaba su cavidad.

Al separarnos ante la chispa negra que habíamos gatillado centré mi atención en sus expresiones; la linda manera en que abría sus ojos enseñándome un rostro completamente satisfecho, la forma en que el rubor se intensificaba cuando nos perdíamos en ese tacto visual, como sus labios se mordían rogando por más.

“Yo” Musito con vergüenza “No quiero que pienses que no siento nada por ti Takano porque eres la persona con quien estoy planificando un futuro” ¿Cómo esas frases me pudieron hacer tan feliz? ¿Qué diablos me está haciendo Ritsu?

“Demasiado lindo” Balbuceé atontado hundiendo mi rostro en su vientre, deleitándome con el agitado ritmo de su respiración.

“Sé que todo esto ha sido complicado para ti y que te duele cada vez que digo irresponsablemente lo que siento por tu primo” Él se abrazó a si mismo cargando con la culpa de emociones y pasiones ajenas; que se preocupe así por mí, ser yo el que se ha adueñado de sus pensamientos; la sensación es demasiado satisfactoria.

“Ritsu no tienes por qué hablar de estos temas si te incomodan” Él solo me negó con la cabeza aferrándose con más fuerza a mis hombros.

“Te quiero Takano, yo hace mucho que no me sentía de esta manera con alguien más, eres muy importante y aunque esto me asusta quiero que me des más de ti, quiero seguir con esta relación aunque sea egoísta” Con una aturdida sonrisa recorrí con mis dedos sus suaves mejillas deleitándome de esa exquisita calidez.

“Lo sé” Murmullé sin vacilar aunque esas palabras no parecieron convencerlo.

“Esto es tan complicado de explicar” Sus parpados fueron presionados enseñándome sus pestañas, sus manos tomaron las mías para llevarlas hasta su pecho en donde un incesante y poderoso golpeo provoco que un agradable hormigueo recorriera mis poros “Tú eres el causante de ese latir Takano, solamente tú lo pude agitar”

“¿Cómo es posible que seas tan lindo?” Volví a preguntar tomándolo de las mejillas con los ojos aun cerrados para besar de manera superficial sus labios “No hagas cosas que me puedan enamorar cada día más de ti” Le advertí delineando su boca con mi dedo índice.

“No trato de hacer eso” Su cabeza intento bajar en vano ante mi agarre “Solamente te estoy siendo sincero con mis emociones”

Mis labios rozaron su frente, su boca, su nariz, cada rincón de su rostro mientras mis manos descendían con confianza por su cintura “Me encantaría volver a tenerte entre mis brazos esta noche” Sus mejillas ardieron ante esas descaradas confesiones.

“No me digas esa clase de cosas ahora Takano” Me advirtió tratando de apartarse sin poder encubrir la angustia y los nervios en su cuerpo “Ahora sí debemos irnos o será más incómodo llegar más tarde, detesto convertirme en el centro de atención, siempre acabo hablando incoherencias” Me limite a asentir con esa expresión victoriosa sin apartarme de ese castaño; sin querer alejarme un mísero centímetro de alguien como él.

Ambos con las manos entrelazadas caminamos hacia el taxi que habíamos llamado, de manera empalagosa nos metimos al vehículo ignorando al furioso conductor quien nos tuvo que esperar minutos extra ante la demora de nuestro dulce arreglar.

“Ritsu” Musite en su oreja provocando que se estremeciera “Esas personas pueden ser muy insensibles y mentirosas” Me aferré a su cadera como sí él fuera mi nuevo soporte, mi roca angular “Sea lo que sea que te diga mi familia no les hagas caso, no son buenas personas” Él más bajo me entrego una mirada dulce y compasiva, como si me deseará trasmitir fuerza en esos silenciosos tactos.

“Uno no escoge a esas personas Takano, solamente te queda amarlos como son” Susurro acomodándose sobre mi pecho; ignorando al enfadado taxista quien refunfuñaba cosas para sí mismo.

“Solo recuerda que te amo, que todo siempre lo hago pensando en que seas feliz” Besé sus lacios cabellos de la frente para después centrar mi atención el paisaje.

No me percate del paso del tiempo estando a su lado ni de lo tenebrosa que aquella noche lucía, porque todo el viaje estuve jugando con su flequillo y mimándolo como sabía que mi primo jamás lo había hecho por vergüenza.

Olvidar un romance de tanto tiempo es difícil, quizás hasta imposible, eso ya lo sé, por eso trato de que su amor por Haitani no me lastimé, sin embargo, sí le puedo demostrar que valgo la pena, que soy diferente, que permaneceré a su lado independiente de las muecas de disgusto tengo la firme creencia de lo enamorare.

Al bajar del taxi ambos nos adentramos en una lujosa habitación de un dorado papel tapiz adornado con elegantes floreados de tonos morado, un inmenso candelabro de cristal colgando en el techo, los poderosos pilares de mármol sosteniendo un pequeño escenario en donde estaba tocando una banda de música; definitivamente este evento lo organizo ese petulante, mi primo ama aparentar las cosas como el dinero.

“Así que si viniste” Mi piel se erizo ante esa familiar voz, con vergüenza me volteé encontrando la mirada recia de mi madre.

“Se supone que todo esto es para nosotros, tenía que” Me excuse sosteniendo con fuerza la mano que Ritsu intentaba liberar como seguramente lo hacia Haitani en tiempo de tempestad.

“¿Cómo has estado Masamune?” Antes de poder responder ella soltó una amarga risa “Como eres un ingrato con tu familia jamás sé nada sobre ti”

“Bien” Murmullé “Yo pude conseguir empleo” Un sutil movimiento sobre sus pintados labios me indico que me estaba prestando atención.

“Me alegro mucho por ti hijo, estabas muy frustrado por no conseguir cosas más importantes que mesero de un local con tu nivel de estudios” Un pequeño jalón de mi brazo me obligo a voltear la nuca para encontrarme con su cálida sonrisa, con algo que me llenara de vitalidad y fuerza, energía y cariño.

“Solamente estoy trabajando en un librería, no conseguí el empleo que querías en la empresa de mi primo” Pude apreciar como gestos de desdén y vergüenza fueron realizados con esos brillantes ojos perfectamente maquillados.

“¿Te fuiste para conseguir lo mismo que ya tenías?” Fue lo que se limitó a preguntarme “Que desagracia”

“No” Declare con seguridad apretando con más intensidad su palma “Porque en este viaje yo gané mucho más de lo que esperaba” Con ternura tomé la mano del castaño para depositar un suave beso en esta al frente de mi familia.

La mujer no pregunto ni me devolvió la mirada, se limitó a entregarme una despedida de cortesía para que pudiera continuar saludando a esas personas ambiciosas con el alma vacía y el cuerpo manchado con traición.

Yo tengo mala relación con mis familiares porque nuestros ideales son opuestos, pienso que está mal manipular para vencer, me desagrada tener que basar mi autoestima en bienes materiales, mantener las apariencias sobre todas las cosas, utilizar el dinero como un pretexto para jugar con los demás; me enferman esos cinismos.

Ante cada nueva mirada hipócrita sentía que mi corazón se paralizará por la pena y la impotencia, la humillación que para mí significaba ser rebajado por esa clase de personas, sin embargo, esa incondicional sonrisa y su soporte salvándome me mantuvieron firme ante las adversidades más poderosas que me obligaron a atravesar.

En medio de esa incomoda velada uno de mis tíos comenzó a hablar con el castaño interesado en su trabajo como vendedor y mano derecha en la librería de sensei dejándome solo; con la mirada busque al hombre de cabellos rojizos en el salón deseando que me entregara una jodida explicación para este teatro.

Después de incontables repasos mis ojos chocaron con esa tonta sonrisa de farsante descansando en la barra junto a la fina mesa de comida; con pasos poderosos atravesé todo el salón para apoyarme a su lado con un aura llena de grandeza y batallar contra mis demonios.

“¿Me vas a explicar todo esto o tendré que adivinar?” Fue lo que pronuncié con un pretencioso desinterés cruzándome los brazos sobre el pecho, agitando mi respiración ante la asfixia que me provocaba estar a su lado.

“¿Explicar qué?” Fruncí el ceño ante su tonta sonrisa de arrogancia.

“Tú más que nadie odia las reuniones porque eso implica tiempo, dinero y falsas apariencias” El peli rojo libero una risa irónica que golpeo mi cuello logrando que un escalofrió recorriera mi piel.

“Muy astuto Masamune” Murmulló cambiando su semblante de imbécil a uno más serio y frívolo “Si estoy haciendo esto es porque ese juego que llevabas con Ritsu se ha acabado; su tiempo juntos término” Alcé mi mentón con poderío sin bajar la guardia.

“Deberías dejar de dar lastima y ser buen perdedor en lugar de andar arrojando esas amenazas sin sentido” Nuestros ojos se perdieron en ese efusivo tacto visual  “Él y yo nos amamos, él ya te olvido, te” Su estruendosa carcajada opaco el sonido de mis mentiras.

“¿Me olvido?” Me pregunto elevando una ceja “No Takano, no te engañes, puedo ver que tú estás encantado con algo que no te corresponde, que tu actuación jamás fue falsa, pero mi lindo novio esta aun enamorado de mí” Reprimí un aullido desgarrado ante la certeza que tenía de esas emociones; Ritsu es como un cristal cuando se trata de Haitani.

“¿Cómo puedes estar tan seguro de eso?” Podía percibir como mis músculos se calentaban de la mera rabia.

“Por esa manera en cómo me sonríe, por como me cuida, me defiende, el cariño con el que me mira, por la forma en que aspira mi colonia sin que te des cuenta, el provocador tono de voz con el que me llama; por todas las cosas que hace conmigo y jamás te entregará” Su sonrisa se ensancho  “Tú no eres más que un penoso reemplazo” Mis puños cerrados con las uñas incrustadas en mi piel me rogaban por silenciar esas arrogancias; porque en el fondo sabía que esas venenosas dagas eran mi triste verdad.

“Llámame como quieras” Gruñí acercándome a su cara, escondiendo el dolor que esas gélidas proclamaciones me provocaban en el alma “Pero seré yo quien me encargaré de quitártelo, de ganarme su afecto”

“¿No se supone que cuando uno ama se deja el egoísmo de lado?” Esa interrogante en el aire siendo liberada con despreocupación gatillo mis nervios.

“Sí” No vacile “Y eso es justo lo que tú no hiciste, lo que nunca le entregaste al presentarlo como tu amigo vago”

“Pero lo puedo llegar a  hacer” Su ruda aura titánica se derrumbó tras decir esas confesiones “Comprendo que me equivoque con Ritsu, que lo lastimé mucho tiempo, que sufrió por mi culpa, pero Takano lo amo, no puedo renunciar a él y estoy dispuesto a hacer las cosas de la forma correcta desde ahora” Un bufido enfadado con un rodar de ojos era lo que intercambiábamos.

“¿Es enserio?” Le pregunte con cólera “¿Ahora planeas redimirte pidiéndole que regresen? ¿Después de todo lo que lo obligaste a pasar?”

“No” Su mirada parecía arder al centrarse en mis orbes “Yo me planeo humillar para demostrarle lo mucho que él significa para mí, me voy a arrastrar por su perdón, por regresar a lo que éramos y te pediré como el hombre que creo que eres que te retires” Abrí mis parpados con incertidumbre frunciendo el ceño.

“¿Humillarte?” Fue lo que pude repetir.

“Sí lo amas deberías dejarlo ser feliz con la persona cuyo corazón sostiene Takano, ahora que estoy decido a cambiar él ni si quiera vacilara en regresar conmigo, yo me encargaré de cuidarlo como se merece, de amarlo bien” Mi estómago se retorció del asco que me provocaban esos cinismos ¿Quién mierda se creía para darme un discurso del amor?

“Sí fuera por un buen hombre le cedería él pasó, pero no me haré a un lado por alguien como tú” Él no cambio de mirada ante esas seguras frases de un corazón herido.

“No te conviene ser tan apegado con él” Se mofó “Ritsu te considera un reemplazo,  un juguete de relleno, un despecho, ese romance no es saludable para ti porque para él no eres importante, todo esto lo hiciste para que yo reaccionará, déjanos libre el pasó porque solo conmigo será feliz” Antes de que lo pudiera contradecir él me golpeo con la realidad “Y en el fondo lo sabes” Porque era cierto; ya lo sabía.

“Tú no tienes cara” Farfullé enfadado “No eres nadie para hablarme de esto ¿Qué no te da vergüenza esa doble moral tuya?” Él solo me sonrió.

“Eso es algo en lo que también estoy trabajando” El chico de cabellos rojizos con un gesto le pidió a la alegre banda que callará su música mientras con pasos firmes se subía al escenario captando la atención de todos.

“Hola familia” Musito con una galante sonrisa tomando el micrófono “Yo aprecio mucho que hayan venido el día de hoy, sé que es un poco irresponsable que los llamé tan repentinamente pero necesitaba comunicarles un mensaje”

“Sabía que no nos había llamado solamente para vernos” Fue lo que murmullo al lado mío uno de mis primos en segundo grado.

“Todos me conocen por ser un hombre perfecto, por tener un gran empleo, una vida amorosa envidiable, un auto de última marca, una pretenciosa felicidad, eso es por lo que ustedes me conocen, por ser perfecto” Su mirada se suavizo centrándose en un punto del salón “Pero hay algo que les he estado ocultando”

“No puede ser” Musite comprendiendo que la mirada de Haitani se encontraba sobre mi castaño.

“Onodera Ritsu” Pude ver como esos ojos verdes me buscaron pidiéndome auxilio; con rapidez me trate de acercar a su lado pero  la multitud aglomerada a su alrededor me lo imposibilito “Por favor sube conmigo”

“Takano” Me llamó apeando con un silencioso movimiento de labios.

El más bajo con las piernas temblorosas y una mirada sumisa hacia el suelo obedeció parándose al lado de ese arrogante para juguetear con sus manos expresando su angustia; rogándome con el ritmo de su respiración que socorriera entre todas esas máscaras y lo sostuviera.

“Este hombre” Proclamó sosteniendo su mano; logrando que sus ojos se abrieran con sorpresa y sobre sus mejillas se posara un tierno color carmín; un rubor que hasta ahora yo había considerado como mío “Ha sido mi pareja por cinco años”

Las orbes de Ritsu se abrieron con incertidumbre centrándose en los labios de ese cínico; sus piernas temblaban y una fugaz sonrisa sobre su boca corroboraba esos temores que tanto tiempo me atacaron.

“Hijo por favor deja de decir tonteras”  Mi tía con un pesado retumbar de tacones se paró delante de la multitud con rabia “Bájate de ahí Shin”

“Ritsu y yo fuimos juntos a la universidad, en ese entonces pensaba que lo que sentía por el castaño no era más que una fugas atracción de la que me olvidaría, sin embargo,  después de que fuéramos juntos a una fiesta ambos nos atrevimos a cruzar la línea” Ese pensamiento me daba asco; rabia, cólera ¿Cuándo me había vuelto tan celoso?

“Shin” Pude apreciar como el castaño lo llamaba con nervios.

“Después de tenerlo entre mis brazos supe que era amor y le pedí ser mi pareja, le rogué porque permaneciera a mi lado y me tuviera paciencia para estar haciendo lo que hago hoy, para confesarles a todos el gran amor que siento por este chico, para darle la mano en público como lo merece, pero sobre todo para pedirle perdón por todo lo que hice” Mi corazón se estremeció al observar como una pequeña y fina lágrima se deslizaba sobre la mejilla del más bajo.

“No tienes que pedir perdón” Musito negando con la cabeza, riendo con una felicidad que a mi lado jamás sintió.

“Tengo que hacerlo para que veas que lo estoy dando todo por ti, que puedo poner mi vida al fuego con tal de que regreses” Fue lo que susurro con el micrófono en los labios a quien alguna vez considere como mío “Yo comprendo que esto no es lo que estaban esperando pero”

“Shin por favor detente” La mujer de cabellos enrojecidos se frotó la frente mientras trataba de reprimir un evidente llanto “No sigas con esta burla, no nos apenes de esta manera” El menor tembló ante las palabras de esa hipócrita.

“No espero su aprobación y ya no la necesito, no me importa si me quieren aislar de la familia, si ya no me vuelven a hablar, si todo entre nosotros acabo, no me importa si tengo a Ritsu conmigo” El nombrado no podía despegar sus ojos de él.

“¿Qué no te da vergüenza decir eso Shin? ¡Es un hombre con el que estás hablando!” El cínico solamente negó acunando las mejillas del castaño entre sus manos, ignorando esas reacciones impregnadas por el rechazo.

“¿Recuerdas que fue lo que te prometí la primera vez que pusimos un pie en nuestro departamento? ¿Recuerdas las palabras que te dije?” Aspiré con fuerza percibiendo una desagradable calidez en mi rostro, con sorpresa me llevé la mano hacia la mejilla limpiando un débil rastro de pena.

“Que este era el inicio de nuestra vida” Fue el susurro que musito cambiando su expresión a una más seria.

“Familia esta reunión era para que conocieran al hombre de mi vida” Sus asquerosas manos acariciaron sus cabellos “El hombre con el que espero poder casarme” Ritsu ni si quiera pudo disimular su sorpresa y ahí lo comprendí.

Esa mirada tan especial que le entregaba al de cabellos rojizos; todos los recuerdos que compartían, la cercanía con la que se trataba, el amor con el que se electrizaban sus miradas, esas cosas jamás me pertenecerían, Ritsu nunca sería mío sin importar lo mucho que lo intentará.

Porque siempre seria el reemplazo, la pieza que se metió con fuerza a su alma tratando de permanecer, el muñeco con el que jugó, yo siempre seria la reserva que lo limitaría con sus decisiones para poder volar.

Aunque me enfermé admitirlo Haitani lo hace feliz, esa sonrisa que tiene sobre sus labios lo comprueba; no me puedo dejar cegar por el odio a mi primo, por todos los prejuicios que le tatué en el rostro ante la versión que esos hermosos ojos me contaron.

Sí él estuvo dispuesto a hacer eso, a recibir la espalda de su familia, a recibir odio y quedarse en la soledad sin apariencias es la prueba de que ha cambiado y este juego funciono para que reaccionará, ahora como él loco de amor que soy solamente lo puedo dejar volar para que sea libre.

Porque amar implica no ser egoísta, anteponer al otro aunque el alma se te este desasiendo, borrar esos recuerdos para que sus ilusiones prevalezcan; sacrificarte para recibir un balazo por conservar esa dulce expresión; porque lo amo es que no lo obligare a elegir, no permitiré que sus ojos se posen en los míos con lastima y odio por retenerlo.

Por eso me marcharé como el precioso sueño que fue y rogaré porque su sonrisa sea lo que prevalezca al lado de ese arrogante; después de todo el primer amor es algo que jamás se olvida por más toxico que sea.

Una triste sonrisa se posó en mis labios sabiendo que no podía dejar ir a algo que jamás me perteneció, alguien cuyo corazón jamás me llego.

Notas finales:

Okey acá me detendre un poco...

Onodera tiene pegado que ama a Shin cuando la verdad es que sus emociones se asemejan más al cariño y costumbre; pero como no ha tenido la oportunidad para confrontarlo aun piensa que es amor.

Ritsu toda su vida espero ese momento, desde que comenzo la relacion era lo unico que Onodera queria y Takano pudo ver eso, pudo leer esa expresion de genuina felicidad y como el buen perdedor que es decidio largarse sabiendo que su primo habia cambiado.

Y piensen que para Takano el efectivamente haber comenzado como un reemplazo, tener que estar con Onodera creyeendo que ama a Shin...le pesa, el pobre tambien es persona y se siente inseguro.

Ahora el futuro de las relaciones esta exclusivamente en las manos del castaño.

Espero que les haya gustado, ojala comenten y pues ya vamos a los capitulos finales


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).