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Sueños Rotos por CelesNicole

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Notas del capitulo:

Holaaa!! No tengo perdón de dios T^T Quiero pedir mis más sinceras disculpas SOLO a los lectores, a los escritores NO, porque me distrajeron en el chat de facebook toda la semana jJAAJJAJAJA okno

Disfruteen ~~

Capítulo 6: Estamos juntos en ésta

Otro día de escuela más. Extrañamente, nadie había molestado a Goku a la entrada, logró llegar hasta su salón y nadie se burló de él, los alumnos solo lo miraban mal, pero aquellos que siempre lo acosaban no estaban allí…

-Menos mal… -Murmuró aliviado. Miró su lugar en el salón, Vegeta ya estaba allí sentado, mirando con una sonrisa hacia abajo. –Vegeta… - Inmediatamente sonrió, acercándose a su mesa. –Hola, Vegeta –Saludó Goku, el mencionado levantó la cabeza rápidamente para verlo.

-Hola Goku… -Devolvió en voz baja, siguiéndolo con la mirada. Goku se sentó contra la ventana y comenzó a sacar sus útiles escolares que estaban desordenados. Con su carpeta empujó su libreta, por lo que ésta última quedo bastante cerca de Vegeta -¿Qué es eso? –Preguntó curioso, le llamaba la atención que la portada tenía manchas rojas, y no parecía tinta.

Goku giró la cabeza y, apenas la vio, rápidamente la volvió a guardar con nerviosismo, no quería que Vegeta se enterara de los dibujos que hacía; el de cabellos en forma de flama lo miraba desconcertado.

-Eh… esto… solo son dibujos… - Explicó con rapidez, volteando a ver a la ventana. No quería que Vegeta supiera de eso, temía espantarlo o algo, por lo que prefirió no contarle.

Silencio incómodo. Vegeta no quería decir nada más, mientras Goku buscaba sin éxito algo bueno que decir para salir de la situación.

Llegó la maestra, un alivio para ambos… Un pensamiento cruzaba la mente de los dos durante la clase…

-¿Qué será lo que oculta?

-¿Debería decírselo?

**

No dijeron nada más en la hora de clase. Una vez tocó el timbre, decidieron salir nuevamente al patio, llevando sus mochilas… Se alejaron, se dirigieron al mismo lugar donde ayer habían almorzado juntos, ese lugar tan alejado de las autoridades y directivos de la escuela…

 

Ese lugar solitario donde cualquiera quedaría desprotegido…

 

Vegeta nuevamente sacó un recipiente plástico de su mochila, y lo abrió, revelando exactamente seis empanadas. Goku quedó sorprendido de ver tantas. -Mi mamá preparó extras para ti…- Explicó, extendiéndole el recipiente para que tomara alguna.

-¿Para mí? –Completamente sorprendido, mirando con duda el recipiente. No sabía si aceptar o no, no quería quedar como un aprovechado; Vegeta seguía insistiendo, por lo que terminó por tomar una. –Gracias –Apenas susurro

-Le dije que tenía un amigo, y que compartí el almuerzo y… se emocionó y por eso me dio más. – Explicó, mientras una sonrisa inconsciente se formaba en su rostro al recordar el día anterior.

Goku solo miró con detenimiento esa sonrisa, era igual a la que vio en la mañana. No sabía por qué, pero comenzaba a gustarle esa sonrisa que había visto tan pocas veces. En un instante cruzaron sus miradas, pero inmediatamente desviaron la vista, mientras un rubor adornaba sus mejillas.

Pasaron en silencio unos minutos mientras comían, sin prisa, con tranquilidad, aprovechando la paz del lugar y de algún modo disfrutando su compañía. Hasta que Goku tuvo una duda, y no tardó en preguntar.

-¿Es verdad lo que dijo tu hermano menor? – Preguntó curioso, dejando de comer. Vegeta pareció asombrarse al recordar; dejó de lado su comida y bajó la mirada tristemente.

-Sí… Solía tener amigos, pero hace muchos años que no tengo porque todos se alejan de mí al saber… algo de mí… -Respondió en voz baja, evitando contar ese detalle que lo alejaba de los demás. No quería perder a su nuevo amigo por eso, iba a ocultar que era gay a toda costa.

Volvió a comer, evitando la mirada del otro. Goku volvió a mirar al frente, algo apenado por hacer esa pregunta.

-Bueno… Yo nunca tuve ningún amigo… En la primaria hablaba con muchos niños, pero sus padres los alejaban de mí… Los más grandes siempre se burlaban de mí, al igual que ahora. –Comentó melancólico, simplemente para acompañar al menor en su tristeza…

-No debería importarnos, después de todo es la opinión de un montón de idiotas sin cerebro. – Dijo con tono desinteresado, y una leve sonrisa en su rostro. Aunque muy en el fondo no se creía del todo lo que decía…

-Tienes razón, por eso los ignoro. –Respondió sonriente, recuperando los ánimos. –Aunque es difícil no prestarles atención… - Pensó inmediatamente, pero prefirió no darle importancia a eso. Lo mejor era ignorar esos pensamientos malos

Siguieron comiendo en silencio, demasiado sumergidos en sus propios pensamientos… Sin siquiera sospechar que cada uno pensaba en el otro… Ambos preguntándose por cuánto tiempo habría sido marginado el otro…

-¿Cuántos años tienes, Goku? – Preguntó Vegeta de repente, Goku se sacudió un poco ante la repentina pregunta.

-Tengo 15, ¿Tú también? –Devolvió la misma pregunta, en verdad tenía curiosidad pero no se había animado a preguntar antes.

-Cumpliré 15 en unos meses –Respondió suavemente, Goku lo miró con algo de sorpresa, juraría que tenía menos.

Terminaron de comer, se quedaron en silencio viendo hacia el frente, otra vez disfrutando el aire fresco y la tranquilidad del lugar. Goku comenzó a hurgar en su mochila

-Mi mamá se cansó de verme tan delgado y… me dio esto…-Sacó de una bolsa cierta fruta que hizo que a Vegeta se le erizara la piel -¿Quieres un plátano? –Ofreció extendiéndole uno, pero Vegeta se alejó un poco.

-N-no, claro que no. N-no tengo hambre –Se negó con la voz temblorosa, negando con la cabeza frenéticamente. Esa horrible fruta le traía tristes recuerdos de las bromas que le hacían, y ya no quería saber nada con ella.

-¿Seguro? –Preguntó extrañado, sin entender su reacción. Vegeta asintió, mirando al frente. Goku lo observó un poco, se veía desanimado, miró el plátano nuevamente y prefirió dejar el asunto.

Unos cuantos minutos pacíficos, faltaba poco para que terminase el receso.

Y de la nada, tres personas se posicionaron frente a ellos, parados de brazos cruzados, con expresiones duras y frías… Vegeta solo los miró con enfado, mientras Goku miraba con mucha preocupación a los tres bravucones, tenía un mal presentimiento…

-De nuevo los dos raritos juntos… Vegeta, íbamos a darte una oportunidad para volver con la gente normal, pero ya vimos que compartiste mucho con éste. –Decía con tono despectivo el de cabellos lilas, lanzándoles una de esas miradas que Goku conocía perfectamente…

El de cabellos alborotados tragó saliva; sabía perfectamente lo que les pasaría ahora.

-Si para ustedes molestar a una persona sin sentido es normal, prefiero estar loco y aislado. –Respondió retador Vegeta, mientras guardaba en recipiente nuevamente en su mochila, ignorándolos.

-¿Y sigues creyéndote suficiente como para enfrentarnos? –Murmuró amenazante el de cabellos verdes, presionando los puños. Vegeta seguía mirándolos con el ceño fruncido, sin dejarse intimidar.

-Yo no voy a permitir que se crean superiores ante nosotros, cuando son ustedes los ignorantes que solo saben juzgar y desquitarse con los más débiles. ¿Es tan grande su complejo de inferioridad? – Preguntó burlón, claramente buscando provocar… Aunque por dentro, sabía que se estaba metiendo en un grave problema…

Esa fue la gota que rebalsó el vaso… Goku miraba con cierto temor las expresiones de odio de los tres mayores, mientras Vegeta parecía no arrepentirse de lo que había dicho.

-Bien, ¿quieres jugar con nosotros, enano? – Trunks se inclinó hacia Vegeta y con suma fuerza lo tomó del cuello de su camiseta, elevándolo a su altura rápidamente.

-Suéltame niña bonita –Se quejó molesto, comenzando a patear y golpear los fuertes brazos de ese chico para liberarse. Trunks no soltaba, Goku se acercó a ellos e intentó separarlos

-Trunks, e-esto no es necesario, en serio, déjalo, no sabe lo que dice –Intentó razonar, con la voz algo temblorosa, pero Zarbon rápidamente lo empujó y lo hizo caer sentado al suelo.

-Yo creo que lo sabe muy bien, está pidiendo a gritos un fuerte castigo –Comentó más furioso el pelilila, alejando al de cabellos en forma de flama para darle un fuerte golpe en el rostro, haciéndolo caer al piso.

-¡Auch! ¡Ten cuidado idiota! –Reclamó llevándose una mano a la nariz, notando que comenzaba a sangrar por la intensidad del golpe. Rechinó los dientes y dirigió una mirada de odio a ese pelilila.

-Tú deberías tener cuidado con lo que dices – Susurró el más bajo de todos, acercándose velozmente a él para darle una patada en el abdomen. –Tendremos que darte una lección

Vegeta se quejó, pero aún así se levantó con un poco de dificultad. No iba a quedarse en el piso quejándose de dolor, él no iba a darles el gusto.

-E-enano… maldito… - Murmuró Vegeta dirigiéndose al más bajo, pero apenas lo dijo Zarbon rápidamente lo sujetó de uno de sus brazos y se lo llevó a la espalda para dejarlo inmovilizado. -¡Auch! ¡Déjame afeminado! –Inútilmente intentaba zafarse.

Goku volvió a acercarse a ellos en un intento de razonar, aunque sabía que no funcionaría. No quería quedarse con los brazos cruzados mientras golpeaban a Vegeta.

-E-esperen, ya déjenlo en paz –Pidió con una leve sonrisa. Los otros tres compartieron miradas, para después lanzarle una misma mirada escalofriante a Goku que lo perturbó por completo.

-Es cierto, no por este niñito vamos a dejar de lado a nuestro querido Goku, ¿verdad? –Comentó cínico Zarbon, soltando con brusquedad a Vegeta tirándolo al suelo.

Zarbon se acercó a paso firme a Goku y en un rápido movimiento le propino un rodillazo en el abdomen, por lo que el menor cayó de rodillas al piso. Los tres reían con fervor, Vegeta intentó levantarse pero Trunks le pisó la espalda pegándolo al césped.

-Tres contra dos… Eso no es justo –Se quejó el de cabellos en forma de flama, intentando levantarse sin éxito. -¿Tan poca confianza se tienen? –Preguntó molesto, Trunks bufó y quitó el pié de su espalda.

-Ay, Veggie, Veggie… ¿No entiendes que solo te entierras con tus palabras? –Preguntó con tono cansado el pelilia. Vegeta aprovechó para levantarse. Trunks y Krilin sonrieron con sadismo.

-No me importa cuánto me golpeen, no voy a quedarme de brazos cruzados – Murmuró mientras se incorporaba, pero apenas lo hizo Trunks lo empujó contra el tronco del árbol, y presionó con una de sus manos su cuello.

-¿Y qué harás para evitarlo? ¿Vas a pelear conmigo, pequeño? –Preguntó chistoso, elevándolo a su altura mientras presionaba con más fuerza.

Vegeta intentaba inútilmente patearlo o golpearlo, le estaba faltando el aire. Trunks lo notó y comenzó a reír seguido de sus secuaces. -No tienes fuerza suficiente, solo mírate, un tonto metido en un cuerpo pequeño. –Comentó con desprecio, arrojándolo al piso a un lado de Goku.

Vegeta se separó solo un poco del piso, llevando una mano a su cuello mientras recuperaba la respiración. Goku se inclinó hacia él, posó una mano sobre su espalda y bastante cerca de él le susurró un ¿Estás bien? El menor asintió con la cabeza

-¿Y éste? –Krilin señaló despectivamente a Goku. El mencionado se giró a verlo con una expresión entre dolida y furiosa - ¿De qué te sirve ser tan alto si eres casi hueso? Por favor, solo mírennos, esto es cuerpo de hombre. – Se hizo el fuerte, mostrando sus músculos -Ustedes son unos debiluchos.

-Nosotros podemos crecer y ser fuertes, en cambio a ustedes nunca se les quitará lo estúpido. – Dijo Vegeta algo entrecortado, mirándolos con rabia contenida. No podría hacer nada, sabía que no podía pelear con ellos, pero tampoco iba a suplicar como un cobarde.

-Con que así va a ser… -Murmuró Trunks entre dientes. Los tres comenzaron a acercarse a los dos jóvenes que seguían en el suelo.

Goku y Vegeta se dedicaron una última mirada… No había escapatoria, sabían perfectamente lo que les iba a pasar, pero ninguno de los dos tenía miedo.

Krilin y Zarbon los levantaron del suelo con brutalidad y los separaron, los golpearon sin piedad, sin remordimiento alguno, les dejaron fuertes marcas, lastimaduras frías y nunca les permitieron defenderse. Ni siquiera lo intentaron, sabían que era inútil, ambos habían pasado por esa situación cientos de veces.

Los bravucones entre golpe y golpe no paraban de repetir lo mismo “Esta es su lección”. ¿Lección por qué? Se preguntaban los menores. ¿Por ser diferentes? ¿Por la tonta marca que le habían hecho tantos ignorantes que ni siquiera los conocían? No era justo, pero no tenían forma de pararlos.

El timbre los salvó. Trunks, Zarbon y Krilin se fueron del lugar para no tener más problemas con el rector, no sin antes darles una firme advertencia “No vayan con el chisme al director”

Pesadamente, Goku fue el primero en incorporarse, sentándose sobre el pasto. Le dolía todo, cada parte de su cuerpo ardía y tenía fuertes marcas, algunas sangraban. Pero él solo suspiró pesadamente, estaba acostumbrado a eso. Giró la cabeza para encontrarse con Vegeta, quien seguía de espaldas al piso con una mano sobre su mejilla.

-Siempre la misma historia… -Suspiró, sobándose esa parte de su rostro -¿Cómo demonios ocultaré estas marcas? –Se preguntó en un susurro, sentándose con algo de dificultad.

-Te ves peor que yo… -Comentó con una media sonrisa Goku, aunque no lo dijo con mucha gracia. Vegeta esbozó una leve sonrisa, se miró la mano y notó algo de sangre. -¿Estás bien? –Preguntó con preocupación el más alto, notando la sangre que salía de su nariz.

-Siempre me sangra la nariz, supongo que todos los bravucones se ensañan con ella. –Se limpió la sangre que salía de ella, mientras se levantaba sosteniéndose del tronco del árbol. –No pienso volver así al salón. –Se quejó, inclinándose para tomar su mochila. A cada movimiento su expresión denotaba dolor.

-¿Seguro que quieres salir de la escuela? –Preguntó algo dubitativo Goku, Vegeta asintió firmemente, colocándose su mochila con cuidado. -Conozco un lugar

Goku se levantó, con algo de dolor pero nada que no pudiera aguantar, y comenzó a caminar alejándose del establecimiento educativo. Vegeta lo siguió, no sabía adónde iba pero podía confiar en él.

-¿Podemos salir de la escuela? –Preguntó intrigado, mirando con desánimo las rejas que cerraban el paso a la calle.

-Sí, allí hay una reja rota. –Señaló un hueco entre las rejas, y con mucha dificultad logró pasar al otro lado. Vegeta lo atravesó con más facilidad ya que su cuerpo era un poco más pequeño. –Tienes suerte, yo siempre me lastimo –Se quejó en voz baja, sintiendo arder sus hombros por las cortadas.

Siguieron caminando en silencio, con cuidado, esas calles no eran muy seguras. Vegeta casi se escondía detrás de Goku, temía que sus padres pasaran por ahí y lo vieran fuera de la escuela. –Aunque seguro llamarán a casa cuando noten que no estoy…

-Llegamos –Avisó Goku, adentrándose a su típico escondite. Vegeta miraba con mucha sorpresa esa casa abandonada, no pensaba que lo llevaría a un lugar así.

Ingresaron en la casa, estaba completamente destruida: había mucho polvo, telarañas, el piso crujía a cada paso y partes del techo estaban rotas por lo que la luz entraba. Los papeles de pares estaban rotos, salían hacia afuera y por dentro podían verse los insectos que habitaban en ella.

-No es muy bonito, pero aquí nadie me molesta.  –Comentó en voz baja Goku, sentándose en un rincón de la supuesta sala.  

-Está bien para mí. –Respondió con una sonrisa, sentándose a su lado. Pero apenas lo hizo, Goku habló.

-No deberías seguir conmigo, Vegeta –Dijo cabizbajo, con un tono desanimado. Vegeta lo miró con mucha sorpresa.

-¿Por qué dices eso? –Preguntó en voz baja, mirándolo detenidamente, se veía triste, e incluso arrepentido de algo. -¿Qué sucede? –Preguntó con algo de preocupación, temiéndose lo peor.

-Ya viste lo que te pasó por juntarte conmigo, y tú no tienes la culpa… -Comentó aún cabizbajo, algo melancólico. No quería que a Vegeta le hicieran lo mismo solo por estar con él, por mucho que quisiera ser su amigo debía alejarlo por su bien.

-Oye, ya te dije que no quiero estar con ninguno de ellos. No me gusta como son, yo quiero estar contigo…- Dijo algo apenado, girando un poco la cabeza para que no viera su sonrojo.

-¿En verdad no te molesta? –Preguntó con la voz temblorosa, mirándolo tímidamente. Vegeta asintió levemente, juntando valor para verlo a la cara nuevamente.

-Me lo han hecho antes, no me interesa. Quiero ser tu amigo. – Susurró en los límites de su vergüenza, mirando al más alto con una bonita sonrisa. Hace mucho tiempo que no hablaba con otro chico de su edad, y extrañamente con Goku sentía mucha pena, pero aún así quería decírselo. Quería asegurarle que estaría a su lado.

-Vegeta –Sin poder evitarlo, Goku se inclinó hacia el más bajo y lo abrazó con sumo cuidado para no lastimarlo. – Gracias por aceptarme – Susurró muy alegre, hundiendo su cabeza entre los cabellos del más bajo, mientras se sonrojaba levemente. Nunca había podido abrazar a nadie más que a su madre y hermano, pero ésta vez era diferente.

Vegeta se sonrojó ante el contacto y la cercanía, no estaba acostumbrado y tampoco ayudaba el hecho de que era Goku quien se lo daba. Pero aún así, correspondió tímidamente a su abrazo, mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro. –Estamos juntos en ésta…

Ese momento se guardaría en la memoria de ambos por mucho tiempo. No solo era su primera amistad, sino que ambos sentían que sería mucho más especial que cualquier otra…Ambos estaban juntos afrontando su situación, no iban a separarse por nada…

Notas finales:

Esos dos llevan su relación despacio, poco a poco se irán soltando de esa timidez que los envuelve.

Y esos bravucones.. No sé ustedes, pero a mí se me hace algo irónico que sean esos golpeadores idiotas los que intenten dar una lección, ¿no lo creen?

Bueno, espero haya sido de su agrado ^-^ Iba a poner más sangre, pero ñe, a nadie le gusta leer una golpiza xd

Ya saben, críticas, sugerencias, opiniones TODO en reviews :D todo me ayuda :D 

Sin más, saludos ~~ 

 


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