Dos amantes se encontraban despiertos, pero aun acurrucados en la cama. Ya era de día y el reloj marcaba las 10:00 am.
-¿No crees que es mejor levantarnos y desayunar?- pregunta el pelinegro, siendo abrazado por su pareja.
-Quería quedarme un rato más en esta posición.
-Se siente bien estar así, pero me gustaría saber cómo le fue a Dylan en su visita a médico. Ayer no me contesto las llamadas y me preocupa que le hayan diagnosticado alguna enfermedad grave.
-No creo que sea grave, capas que solo es un virus
-Igual quiero saber que tiene- se levanta de la cama- Así que levántate, también hay que desayunar. Me muero de hambre.
-Si quieres te puedo alimentar de otra forma- dice coqueto el pelirrojo.
-¡Carlos!- el azabache le mira con el ceño fruncido, y el mafioso solo se ríe desde la cama; para luego levantarse e ir al baño- Dios dame paciencia con este hombre- suspira
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Una vez arreglados. Bajan por las escaleras dirigiéndose al comedor encontrándose con Mateo y Dylan sentados en la mesa, esperándoles con el desayuno servido.
-Creí que nunca bajarían, tan buena estaba la cama y es por eso que no se levantaban- dice el castaño burlón
-Dylan- el azabache corre abrazarle siendo correspondido inmediatamente- estaba preocupado por ti
-Estoy bien, no te tienes porque preocuparte
-Me alegro- se sienta al lado de Carlos- y dime… ¿Qué te dijo el doctor?
De un momento a otro la sala se quedó en silencio. El castaño se notaba que estaba nervioso, mientras que su pareja sonreía como un bobo
-¿Dylan, qué pasa?
-Eh… bueno… veras… este
-Si no puedes decirlo con gusto lo hago yo- dice el oji verde.
-¿De qué hablas?- le pregunta el pelirrojo
-Que en 7 meses seré papá- dice de lo más feliz
-¡¿Qué?! ¿Eso es cierto Dylan?- le pregunta exasperante el azabache, este solo asiente con un leve movimiento de cabeza.
Demian~
Me levanto de la silla para ir a donde estaba mi mejor amigo y abrazarle.
-Te felicito Dylan. No te preocupes, todo va a salir bien; yo te ayudare en todo lo que tú me pidas, ya que yo seré como el tío de tu hijo
-Gracias Demian- por sus ojos se le salen un par de lágrimas.
-Pero no llores, le puede hacer mal mi sobrino.
-Son las hormonas que me tienen muy sensible.
-Así que padre eh… ya te veo cambiando pañales Mateo jajaja- se burla el pelirrojo
-Estas celoso porque tendré un hijo antes que tú.
-Uno nunca se sabe en qué momento también sea padre- lo dice en voz baja para que solo el oji verde le escuche.
-Siento pena por Demian al tenerte como pareja- los dos se ríen disimuladamente
Y así fue como se pasó la mañana entre bromas y risas. Cuando terminamos de desayunar, el pelirrojo en compañía con el de ojos esmeralda se dirigieron al despacho para tratar asuntos importantes; dejándonos solos a mí y a Dylan en el comedor.
-¿Qué te parece en ir al jardín?- propone el castaño
-Está bien.
Nos encaminamos al jardín que tenía la residencia de Carlos así poder estar más tranquilos.
-Sabes… extraño las ocurrencias de tu prima ¿la has ido a ver?
-Sí. La visite el segundo día que llegue a Venecia y casi me estrangula por no decirle que estaba en el país.
-¿Y no la has invitado a que venga para acá?
-No se me ha ocurrido hacerlo.
-Eres tan despistado.
Le iba a contestar pero soy interrumpido por el sonido de mi celular- Capas que debe de ser ella- contesto sin fijarme de quien pertenecía la llamada
-Hola Ma- soy interrumpido bruscamente por una voz masculina
-¿Se puede saber por qué no contestas mis llamadas?
-Padre… no respondo tus llamadas porque sé que hablaras por el compromiso que tengo con Antonio
-Si lo sabes, entonces ¿por qué no te has reunido con él?
-Creo que ya te dije que no me casare con un extraño.
-Demian creo que no entendiste lo que te dije cuando salimos mi despacho.
-Lo único que me diste entender fue que no te interesa mis decisiones.
-Te casaras y punto. Ahora te quiero aquí en la casa en 30 minutos- corta la llamada.
-Como siempre, nunca me deja responderle.
-¿Era tu padre?
-Sí y quiere que vaya a la casa.
-¿Te acompaño?
-No te preocupes, iré solo
-¿Por qué no le dices a Carlos que te acompañe?
-Debe de estar ocupado con Mateo, no quiero interrumpirle.
Suspira resignado el castaño- Bueno, al menos llámame por si sucede algo, ¿está bien?
-Okey
Salgo de la residencia y me encamino a la mansión de mi padre. “Estoy aburrido de cumplir las expectativas de mi padre, hoy colocare fin a todo”. Sin darme cuenta llego a la casa. Cuando estaba a punto de llamar para que me abrieran la puerta me encuentro con Marcos el jardinero de la mansión.
-Joven Demian tanto tiempo que no le veo, enseguida le abro la puerta
-Muchas gracias Marcos
Estando la abierta la puerta de la reja, ingreso al recinto. Me despido del jardinero y me encamino hasta llegar a la puerta principal. Cuando estaba por tocar el timbre, se abre la puerta por la persona que menos quería ver ese día
-¡Oh! Pero si es el inútil de Demian.
-Alicia, tan víbora como siempre.
-Deberías de tratarme con más respeto, tus palabras me hieren y eso le puede hacer mal a tu hermanito- dice hipócritamente.
-Lo siento, pero me importa muy poco lo que tú sientas.
-Estoy tan ansiosa de que nazca mi hijo, para así el ser el heredero de todo esto y tu quedarte sin nada. Tu padre debería de haberte enviado a un orfanato, solo eres un estorbo.
-Claro, como ahora tendrá otro heredero es por eso que quiere deshacerse de mí y me obliga a casarme.
-Tienes que servirle de algo a tu padre, ya que toda tu vida has sido una rata inservible. Tu madre se murió dejándote abandonado porque eras un estorbo para ella.
-No metas a mi madre en esto, serpiente.
-Un niño que creció sin el amor de su padre. El amor que ahora le dará a mi hijo ¿Cómo te sientes al respecto?
Me quedo en silencio. Las palabras de esa mujer solo provocan más dolor de lo que siento.
-Al parecer te duele que eso suceda. Pobre Demian, no vales nada. Eres tan horrible que ciento lastima de tu prometido. Estará casado con un ser repugnante.
-¡Ya basta!- le doy una abofeteada en la mejilla- ¡Me tienes arto con cada palabra que dices!
-¿Qué es todo este alboroto?- pregunta mi padre dirigiéndose donde estábamos Alicia y yo.
-¡Jorge!- la maldita corre a los brazos de mi padre, derramando falsas lágrimas- tu hijo se ha atrevido a levantarme la mano; y no solo es, dijo que mi hijo no es tuyo. Esta ultrajándome.
“No puede ser lo que está pasando, esa perra se está haciendo la víctima”
-¡¿Pero qué te pasa por la cabeza Demian?! ¡¿Cómo se te ocurre tratar así a tu madre?!- dice furioso
-¡Esa mujer no es mi madre! ¡Es una perra prost…!- de repente siento que me golpean mi mejilla dejándola caliente y ardiente. Miro al causante del dolor de mi mejilla.
-Una ofensa más a tu madre y conocerás quien soy Demian
Observo detrás de mi padre a Alicia el cómo trata de contener la risa. El dolor de mi mejilla no es tan grande como el que siento en mi corazón. Primera vez que mi propio padre, al que una vez quería con todo mí ser, me golpea. Las lágrimas se resbalan por los costados de mis ojos. Junto todo el valor y saco todo lo que siento.
-Sabes padre… siempre te he respetado y querido, sin importar de lo frío que te has puesto conmigo desde que murió mi madre, pero ahora solo puedo decirte que… te odio tanto- hago una pausa, respiro profundamente y le digo- Olvida que soy tu hijo, como yo olvidare que tengo un padre. Ahora puedes formar nuevamente una familia, junto a esa mujer y su hijo- me doy la vuelta y sin darle tiempo para que me responda salgo corriendo de la casa…
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El pelinegro caminaba sin rumbo fijo, esquivando a las personas que se le interponían en su andar. Estaba por cruzar la calle, sin percatarse de que el semáforo se había colocado en rojo; cuando siente que es jalado hacia atrás salvándole así su vida.
-Oye ten cuidado ¿acaso quieres ser atropellado?- le dice un hombre
-L-lo siento y muchas grac…- levanta la mirada percatándose de la persona de que le salvo la vida- ¿Antonio?
-¿Demian? No puede ser, casi presencio tu accidente de no ser porque me di cuenta que estabas a punto de cruzar en semáforo rojo.
-De verdad que lo siento.
-¿Estás bien?
-Si…
-No se te nota. Estas distraído y además de que siento que no eres el mismo Demian que conozco.
-No estoy entendiendo lo que quieres decir; pero bueno me tengo que ir. Te agradezco por lo que hiciste- se da la vuelta
-Espera Demian- le sujeta su muñeca- si hay algo en lo que te puedo ayudar no dudes en decírmelo.
El azabache estaba por responderle cuando es interrumpido por una voz profunda y molesta, que se encaminaba hacia ellos.
-Por tu bienestar, es mejor que lo sueltes
-Carlos…
-¿Y tú quien te crees que eres para decirme que tengo que hacer?
-Su pareja imbécil. Ahora, si no lo sueltas te arrepentirás
La manera de hablar del pelirrojo le provoco cierto temblor en el cuerpo de Antonio, que soltó de inmediato al azabache. Este fue a los brazos de su pareja, siendo recibido gustosamente por él.
-Solo te diré esto una vez. Aléjate de Demian o conocerás el dolor en carne y huesos
-¿Eso es una amenaza?
-Advertencia- toma de la cintura al pelinegro, lo guía a su auto que estaba a tan solo algunos pasos de donde estaban ellos. Estando ya dentro del coche, el pelirrojo enciende el auto y empieza a manejar.
-¿Estás enojado?
-Molesto, porque no me dijiste que habías ido a la casa de tu padre. Dylan me tuvo que decir a donde fuiste. Te estuve buscando durante 30 minutos y cuando te encuentro estas con ese imbécil.
-No es porque yo haya elegido estar con él. Lo que paso es que no estaba razonando perfectamente y casi cruzo un semáforo rojo. Antonio solo me jalo hacia atrás antes de que me atropellasen.
-Es por eso que deberías de haberme dicho que ibas a la casa de tu padre.
-No quería molestarte.
-Tú nunca me molestarías y eso te lo he dicho muchas veces.
-Lo siento.
El pelirrojo suspira- Con solo mirarte sé que las cosas con tu padre no salieron bien- aparca el auto a la orilla de la calle y le mira- ¿Qué paso en esa casa?
Las lágrimas del pelinegro no se demoraron en llegar. Este estalla en llanto siendo abrazado por Carlos. Entre medio de los sollozos le cuenta desde el momento en que su padre le llamo hasta cuando se fue corriendo de la casa de él.
-En unos de estos días tu padre se dará cuenta del gran error que cometió, y solo tu sabrás si lo perdonas o no. Sabes que no estás solo en esto; me tienes a mí y a muchos más. Odio ver que sufres; tú mereces toda la felicidad que un ser humano te pueda dar. Algunas veces me cuestiono si yo puedo ser el causante de tu felicidad.
-Y lo eres. Sin ti no sabría qué hacer- le da un corto beso en los labios- Te amo.
-Al igual que yo a ti- acaricia la mejilla roja- es mejor ir a la casa para colocarte hielo antes de que se te inflame- el pelinegro solo le asiente con un movimiento de cabeza.
El pelirrojo retoma el volante y maneja hasta llegar a su casa. Deja a Demian en la habitación que comparten, en compañía del castaño; mientras que él se va a su despacho donde le espera Sergio, William y Mateo.
-Es hora de empezar a movernos - mira a Sergio y le entrega un sobre- quiero que vayas a la casa de los Castillos. Llamas a William cuando llegues y cuando él te de la señal tu dejas el sobre en el buzón, ¿entendido?
-Por supuesto. Esto será entretenido.
-Así es. Ahora anda hacer lo que te dije- el sicario se va con una sonrisa del lugar- William ¿tienes su número?
-Sí, anótalo es xxxxxxxxx- anota el número.
-Ahora solo queda esperar a la llamada de Sergio para empezar.
-¿Qué harás con su amante?- pregunta Mateo.
-A él lo quiero torturar de manera lenta que deseara estar muerto.
-Me gustaría ayudarte en eso- sonríe el castaño
-Chicos ya está llamando Sergio.
-Contéstale y dile que espere- el de cabellos rojizos marca el número que le dio el detective
-Hola ¿con quién hablo?- pregunta una voz femenina.
-Deberías de tener cuidado en donde juntas con tu amante, perra- dice el pelirrojo ocupando un aparato que distorsiona la voz.
-¿Quién eres?
-Soy el verdugo que hará pagar todos tus pecados, no descansare hasta verte destruida- el pelirrojo le hace la señal al detective para que le diga al sicario que debe de colocar el sobre en el buzón.
-No sé quién mierda eres, pero eres tú el que se arrepentirá en meterse conmigo.
-Estoy temblando de miedo con tu amenaza- suelta una risita- como ofrenda de paz te deje un regalito en tu buzón; deberías de ir a verlo, antes de que tu querido esposo encuentre las fotos en donde estás tú y tu amante.
-Bastardo…
-Pronto te volveré a llamar y espero que respondas. Nos vemos- corta la llamada y apaga el celular.
-Tienes que tener cuidado, puede hacer que rastreen la llamada- dice el castaño
-No te preocupes por eso. Matías que es un maestro en hackear configuro la señal del celular. Cuando alguien quiera rastrearlo no podrá, les aparecerá que no existe- le contesta el detective.
-Pronto todos caerán y se arrepentirán en haber dañado a lo que me pertenece- dice el pelirrojo- sinceramente me voy a divertir en esto jajaja.