Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Inolvidable por Kuroyami Mirai

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Este capi me costó algo de trabajo, ya que tuve que estar un bueeen tiempo acostada bocarriba en mi cama mientras recordaba cosas de la serie de Naruto, a pesar de que la guardo completa, quise recordar por mis propios medios y así se me ocurrían mejor las ideas… y bueno, al final lo conseguí… aquí les traigo el capítulo final de Inolvidable, espero que lo disfruten y nos leemos en las notas finales n_n

_...Tú y yo nos conocimos en otra vida...

_Es un hecho, te volviste loco- aseguró el pelinegro.

_Es la verdad.

_Mira dobe, a mí no me va eso de las reencarnaciones o de otras vidas, si quieres creer en esas tonterías no te detengo, pero no me metas en tu raro mundo.

_ ¡Sasuke!- exclamó mientras lo agarraba por los hombros, lo sacudió para que lo escuchara, no muy fuerte, pero lo suficiente. Sus ojos estaban empezando a aguarse y las manos le temblaban, no podía soportarlo más, dolía demasiado- Escúchame por favor, pero escúchame con atención, lo que te voy a contar es importante.Lo que nos pasó, lo que hicimos y las consecuencias de nuestros actos. Cuando termine puede que sigas sin creerme, puede que me tomes por loco y nunca más quieras hablarme, aun así te lo contaré todo... porque te quiero como nunca he querido a nadie.

_...- Sasuke permaneció en silencio, expectante. Las palabras de Naruto le parecían tan sinceras, tan dolidas, que no pudo negarse.

Lo escucharía, le regalaría su valioso tiempo, pero sólo porque era él y nadie más.Después de todo, a pesar de que se conocieron hace apenas unos escasos días, un caluroso sentimiento lo invadió de improvisto haciendo que su mundo se pusiera de cabeza, también lo quería- Te escucharé, lo prometo.

Soltando el aire, Naruto dejó el agarre y se concentró en buscar valor para poder contar toda la historia, cerró los ojos, inhaló, exhaló, relajó sus músculos y cuando volvió a abrir los ojos ya estaba preparado- Empezaré desde el inicio, te pido paciencia- Sasuke rodó los ojos en señal de que ya entendía y entonces continuó.

 

<><><><><><><><> 

 

En ese mundo, o mejor dicho, en esa vida, nuestras subsistencias eran un poco más emocionantes de lo normal.Se podría decir que la adrenalina era el pan de cada día. No era muy pacífico que digamos, los niños debían entrenar desde pequeños para servir a su país y a su villa.

Si, por muy surrealista que parezca, vivíamos en una aldea... de ninjas.

Nos conocimos en la academia de shinobis, mientras que yo era el idiota bromista de la clase que siempre sacaba los peores resultados, tú eras perfecto, todo lo hacías bien, los maestros decían que eras un genio, el número uno de tu generación.

Al igual que ahora, éramos muy diferentes.

Al comienzo quería ser tu amigo, acercarme a ti, no pude hacerlo.

Nuestra diferencia en habilidades construyó una barrera entre nosotros que no podía derribar, estabas demasiado lejos, casi inalcanzable como una estrella lejana, como la luna.

Te convertí en mi objetivo, en mi rival; no pienses que por rencor, sino todo lo contrario.Al convertirte en mi meta pensaba que algún día lograría mejorar y estar a tu nivel, entonces al estar a tu misma altura, podría caminar a tu lado con orgullo y decir levantando el pecho que eras mi amigo.

Me tomaste como el bufón, el chico que nunca podría alcanzarte y aumentaste la distancia entre nosotros.

No me deprimí, ya que  parecías disfrutarlo.

Esas tontas discusiones que a veces teníamos era lo más parecido que teníamos a una relación de amistad; a pesar de que ninguno quiso aceptarlo.Tú porque no te dabas cuenta y yo porque creía que no era suficiente.

Un día cambiaste, nunca lo olvidaré.

Te volviste frío, más de lo que ya eras, solitario, completamente independiente y arrogante.

Me enteré por unos chicos de la clase que tu clan, tu familia había sido exterminada, estabas completamente solo.

Puede parecer cruel y egoísta, pero llegué a alegrarme un poco. Pensé que con eso había algo que teníamos en común, el vínculo de la soledad.

Que equivocado estaba.

No lo olvidaré, o mejor dicho, nunca podré olvidarlo, ese día que íbamos a competir para medir nuestras fuerzas.

Como era de esperar me ganaste antes de siquiera darme cuenta, hice una pataleta esperando que me escarmentaras, que discutiéramos como siempre.Después de todo, nuestra relación, extraña relación, empezó con una discusión, con un simple duelo de miradas.

Sin embargo nada fue como esperaba, es verdad, esa vez me ganaste, pero no era a mí a quién querías vencer, no era yo quién estaba en tus ojos, no era mi reflejo el que se veía en esos orbes tan negros, sino el objetivo de tu venganza, tu hermano.

Me dolía que ni siquiera tú, que eras la única persona con la que había hecho un vínculo, me tuvieras presente en tus pensamientos, para ti yo ni siquiera existía.

Después de que el tiempo pasara nunca más volvimos a ser aquellos niños que discutían y peleaban por cualquier cosa, pero en el fondo reían y gozaban de la compañía del otro.

Estábamos a punto de graduarnos de la academia y una vez más me dejaste atrás.

Aprobaste con facilidad mientras que yo tenía que repetir el año.

La depresión me aplastó, todas las miradas de los habitantes de Konoha siempre fueron de odio y rencor, nunca me importó mucho, lo superaba con facilidad; pero ese día te alejaste tanto que comencé a sentir el peso de esas miradas con más fuerza.

Era insoportable.

Desesperado busqué otra manera de acercarme y un hombre llamado Mitsuki me aconsejó robar un pergamino secreto. Era un niño, era ingenuo, y quería volver a estar a tu nivel, si es que alguna vez lo estuve.

Le hice caso y escapé con el pergamino.

No te contaré demasiados detalles porque eso solo haría la historia más larga, pero sí te diré que ese día descubrí la razón del odio de los aldeanos.Puede que te sorprenda pero dentro de mí vive un demonio, un zorro de nueve colas llamado Kurama.Hoy en día aún vive en mi interior y me hace compañía, no es malo, sólo que ha sufrido demasiado de lo mismo que sufrimos tú y yo…

La soledad.

Logré aprender una técnica de nivel A, el Kagebunshin, así logré que me aprobaran y pude graduarme. Cuando separaron los equipos caímos juntos, me alegré cuando dijeron el nombre de nuestra compañera y me desilusioné cuando dijeron el tuyo.

Eso tiene una explicación.

Sencillamente quería ver tu reacción.

¿Discutiríamos como antes?

¿Me volverías a ver solo a mí?

Necesitaba probarlo.

Para mi pesar la única reacción que hubo de tu parte fue un bufido y un insulto, pero no como siempre, tu mirada seguía siendo vacía.

Te seguí el juego, existía la posibilidad de que todo volviera a empezar... y así pasó.

Igual que de pequeños tuvimos un duelo de miradas, ninguno de los dos quería perder y nos mantuvimos firmes. De repente sentí un golpe en mi espalda y caí encima de ti provocando que nuestros labios chocaran en un beso.

¿Lo recuerdas?

Igual que ese beso que tuvimos en el salón.

A pesar de que nos separamos con movimientos exagerados y haciendo muecas raras, ambos sentimos lo mismo, nuestros corazones saltaron a la vez y fue en ese momento que ambos descubrimos que no podíamos ser solo amigos, había algo más y sin saber qué era comenzamos a acercarnos más y más.

Tuvimos misiones mediocres donde junto a nuestro sensei y nuestra compañera de equipo pasamos momentos divertidos e inolvidables.Como ese gato que debíamos perseguir durante horas y al final del día siempre me arañaba la cara.

¡Como odiaba a ese gato!

Un día nos dieron una misión donde nuestras vidas corrieron peligro, me defendiste, me protegiste, porque sé que estaba empezando a ser alguien importante para ti, alguien que no querías perder, al igual que tu familia.

En el intento de salvarme de ese chico de hielo terminaste muy herido, pensé que habías muerto y enloquecí, tú eras mi todo, no quería que me dejaras y me enojé.

Kurama me prestó su poder y mi apariencia ya no era la de un inocente niño bromista, era bestial.

Después de todo estabas vivo, fui feliz, me sentía reconfortado, pero ya no quería pasar por lo mismo, no quería que volvieras a salir lastimado por protegerme y una vez más me hice una meta.

Me haría más fuerte que tú para ser yo el que te protegiera y quise demostrarlo con todas mis fuerzas en el examen a chuunin.

Una vez más nuestras vidas pendían de un hilo, luchamos hasta el cansancio y entramos en las preliminares de la ronda final.

Era un chico distraído y no me di cuenta de la preocupación de nuestra compañera, le resté importancia a ese encuentro que tuvimos con el hombre serpiente que después descubrí que se llamaba Orochimaru y no noté tu dolor, no noté esa extraña marca en tu hombro, no sabes cuánto me arrepentí por ello.

Aún lo hago.

Aun así no puedo culparme, no a ese niño que llevaba tanto tiempo buscando que lo reconocieras y al fin me decías esas palabras:

"También quiero pelear contra ti".

Al fin decías que era fuerte, lo suficiente como para considerarme un oponente  digno.

Después de eso muchas cosas sucedieron: la destrucción de la villa, la muerte del viejo Hokage, el reencuentro con tu hermano.

Al final no pudimos pelear, lo deseaba tanto; no para mostrarme superior ni nada por el estilo, solo quería demostrarte que podía caminar a tu lado como tu semejante y al final poder decir en voz alta que éramos iguales.

Estuviste un tiempo en el hospital debido al trauma de la ilusión que te hizo Itachi, estaba preocupado, busqué desesperado alguien que pudiera ayudarte y entonces encontré a la vieja Tsunade.

Ella sí pudo salvarte.

Estaba feliz, quería hablar de tantas cosas contigo, contarte sobre mi nueva técnica.Pero estabas ido, tus ojos no reflejaban nada, como cuando estábamos en la academia.

Sakura-chan te abrazó llorando y yo me sentí solo, también quería abrazarte, pero no podía.

Aquella vez también me sentísatisfecho, cuando me dijiste que peleáramos, por fin podía demostrarte todo lo que quería, pero tú parecías tener algo en mente, algo diferente.

Esa pelea no fue como hubiera querido, no era así como quería que mi cuerpo te hablara.

Ya no éramos Naruto y Sasuke, los rivales, amigos y algo más, no, esa vez nos veíamos como enemigos y esa realidad me asusta.Aun hoy considero ese día como uno de los peores de mi vida, fue el día en que nuestro lazo se rompió, fue cuando todo comenzó.

Pensé que el tiempo lo sanaría todo, que debía darte un espacio.

Estaba equivocado.

Ese espacio y ese tiempo provocaron que te fueras de la villa en busca de poder, en busca de tu venganza.Debí haberme dado cuenta que en ese momento tenía que estar a tu lado, pero no lo hice.

Te fuiste, una vez más te alejaste, no quería eso.

Yo y un grupo de gennins fuimos en tu búsqueda y rescate. Cada uno sacrificó su vida por ti, dieron más que eso por el bien de la misión, sin embargo a ti no te importó…

Ese no eras tú.

Estaba enojado contigo, pero sobre todo conmigo por permitir que esto pasara.

Peleamos otra vez, tú me veías como un obstáculo a tu meta, yo te veía como un hermano que moría en mis brazos.Y peor aún fue cuando me confesaste en ese lugar que se volvió nuestro, al igual que este techo, el Valle del Fin, que era más que tu amigo, que era tu mejor amigo.

“¿Entonces por qué haces esto?”

 Te pregunté, pero tu respuesta nunca llegué a entenderla. 

Sin embargo descubrí tu punto de vista, ese día dijiste que dolía más perderlo todo y quedar solo que siempre haber estado en la soledad.

Lo admito, no podía entenderte puesto que era huérfano desde el día en que nací, pero no tardé en hacerlo, ya que tú eras casi mi familia, eras mi hermano o más que eso y tu partida era demasiado dolorosa.

Al final me reconociste como tanto quería, como tanto había deseado.

Te pusiste el protector y me atacaste.

Quería detenerte, tenía que hacerlo, así que también te ataqué.

Sé que sufrías con cada golpe que me dabas, yo me sentía igual, aun así seguimos peleando y seguiríamos hasta que uno de los dos callera... y así fue.

Utilizando nuestro mejor ataque nos abalanzamos el uno contra el otro esperando que aquella pesadilla terminara.

Una vez más me ganaste, sentí que mi cuerpo caía en la inconciencia después de que mis garras rallaran tu protector.

Sentí la lluvia caer sobre mi esencia pero no podía moverme, ni siquiera podía abrir los ojos, pero te sentí, tu aroma, tu chakra ya débil, tu pelo rozando mis mejillas, tu respiración chocando contra mis párpados, la lluvia bajando por tu rostro haciendo que las gotas parecieran lágrimas.

Ambos lo sabíamos perfectamente y sin embargo ninguno dijo nada, esa era nuestra despedida.

Me encontraba debajo de esa cortina de agua que me aislaba del resto del mundo, a excepción de tu débil presencia, ese recuerdo que dejaste descansando a mi lado, tu protector rallado.

Eso fue lo único que me quedó de ti y me aferré a él.

Cuando mis heridas sanaron me fui con el viejo ermitaño, Ero-sennin, para entrenar.

Puede que no lo supieras, o no te interesaba saberlo puesto que el día que tu hermano Itachi fue a secuestrarme estabas demasiado concentrado en cumplir tu venganza, esa maldita venganza.

Akatsuki estaba detrás de mí, o más bien detrás de Kurama.Si no me hacía fuerte me asesinarían, eso era lo que me decía Ero-sennin, sin embargo yo solo te tenía a ti en mi cabeza, sólo entrenaba para poder traerte de vuelta.

Estuve todo ese tiempo y el que quedaba por venir intentando encontrarte y cuando por fin lo logré el resultado no fue como esperé, te fuiste de nuevo y me dejaste como recuerdo unos ojos inexpresivos que no decían nada.

"No me rendiré, ese es mi camino del ninja".

Era lo que me repetía todo el tiempo, seguí peleando con una meta clara en mente.

¿Hokage?

Ese nunca fue mi verdadero objetivo y lo sabes, mi meta eras tú, siempre lo has sido.

Aprendí nuevas técnicas, me sentía orgulloso.

"Tal vez ahora sí lo consiga."

Pensaba con cada poro de mi cuerpo, pero todo iba en picada.

Asesinaste a Orochimaru y formaste un equipo para matar a tu hermano.

"Lo conseguiste, Itachi está muerto, ¿entonces por qué no vuelves?"

Mi mente era un caos.

Perdí a mi maestro, Konoha fue destruida y reducida a escombros, me golpearon por protegerte.

¿Te importa?

¿Volverías?

¿Quéharás ahora?

Nunca respondiste mis preguntas, eras un criminal y Konoha ya no iría a por ti en plan de rescate, ahora sólo eras un objetivo a eliminar.

Nos encontramos de nuevo, en aquel lugar dónde nuestros puños chocaron y nuestras palabras dijeron lo que debían decir:

"Si tú mueres, yo también moriré".

 Eso dije y lo aceptaste.

¿Por qué lo aceptaste?

¿Estabas de acuerdo conmigo?

Tantas preguntas y ninguna respuesta.

"Ya se la verdad sobre Itachi y entiendo lo que haces"

"¿Por qué haces todo esto por mí?"

"Porque eres mi mejor amigo"

¿Lo ves?

Tus preguntas si tienen respuestas, yo te las di. Antes de que preguntes ya te responderé:

"Sí, aún te considero mi mejor amigo, mi hermano y más que eso... a pesar de todo".

¿Que cómo nos hicimos amantes?

Fue después de nuestra última pelea, esa donde lo pusimos el todo por el todo, dónde no sólo perdimos una mano, perdimos la soledad, rompimos esa barrera que nos separaba y hasta nuestra sangre terminó entrelazada.

Al fin aceptaste todo, volviste junto a mí y yo te perdoné. Sin embargo no podíamos estar juntos, eras un ninja renegado y yo sería incapaz de abandonar a Konoha, si, estábamos juntos pero a la vez estábamos tan alejados.

Decidimos reunirnos en aquel lugar que era nuestro, dónde alguna vez existieron dos estatuas de dos hombres importantes, pero ahora sólo hay escombros.

Una vez más el cielo se rompió dejando caer lágrimas.

La lluvia era fuerte, nos bañaba y purificaba esa despedida que se acercaba otra vez a pasos agigantados. Habíamos hecho demasiadas cosas mal, habíamos cometido demasiados errores y estábamos pagando las consecuencias.

"¿Estás listo?"- me preguntaste preocupado.

"¿Estás seguro de esto? ¿Y si no resulta y terminas olvidándome?"- te pregunté, estaba asustado.

"Tu rostro, tu pelo, tu voz, tus ojos, eres único y eso te hace inolvidable”- reíste, una de las pocas veces que lo hiciste de verdad, de corazón, y tu risa me gustó, siempre me ha gustado- “de hecho sería imposible olvidarte, usuratonkachi"

Y ahí estaba esa palabra, que hacía mucho tiempo que había dejado de ser un insulto para empezar a ser yo en tus labios.

"Kurama, dame algo de tu chakra"

Kurama accedió y usando su poder realicé la técnica de sellado.

Consistía en sellar nuestras almas en la tierra, esa tierra que era nuestra y liberarlas en un futuro lejano, donde nadie nos impidiera amarnos.Nuestras mentes permanecerían intactas para cuando llegara el momento de reencontrarnos, no hubiera ningún contratiempo.

"No te sientas solo sin mí, dobe"

"Teme, eres tú el que se sentiría solo"

Una lágrima bajó por mi mejilla a la misma vez que la tuya y ambas cayeron al suelo marcando el terreno, era otra despedida...

"Adiós, Sasuke"

"Je, dobe, esto no es una despedida, no es un adiós, es sólo un hasta luego"

Te acercaste y me abrazaste y ya no dolía tanto- "Está bien, entonces... Hasta la vida que viene..."

<><><><><><><><> 

 

Naruto había terminado de contarle a Sasuke toda la verdad, no se detuvo ni cuando sintió la campana sonar anunciando la salida, ni cuando el sol comenzó a descender de su reino bañándolo todo con un hermoso tono naranja. Él solo siguió narrando y el azabache escuchando.

Cuán grande fue su sorpresa cuando vio que Sasuke lloraba desconsolado, intentó calmarlo pero una mano en su pecho le indicó que todo estaba bien.

_ ¿Cómo es que pude olvidarlo?

_ ¿Sasuke?... No me digas que...

_Naruto, lo recuerdo todo, a medida que ibas contando los recuerdos fueron volviendo.Recuerdo el final, después de hacer la técnica nuestras almas fueron selladas aquí mismo, dónde ahora se levanta el colegio y antes estaba el Valle del Fin.

_ ¡Sasuke!- se abalanzó a abrazarlo  y besarlo hasta que se quedó sin aire- por fin lo recuerdas teme.

_Je- acarició con cariño los rubios cabellos y su mirada se endulzó con ternura- Te dije que eras imposible de olvidar, todo de ti es completamente inolvidable.

Naruto rió dentro del abrazo y permaneció así hasta que una duda saltó en su cabeza- ¿Por qué pasó esto? ¿No se supone que el jutsu permitía que nuestras mentes permanecieran intactas?

_ Creo que yo puedo explicarlo.- anunció Kurama desde la cabeza de Naruto- El mocoso traslúcido posiblemente tenía miedo.

Sasuke arrugó el ceño, por alguna razón podía escuchar perfectamente lo que decía Kurama y no le gustó nada- ¡Kurama! No le digas a Sasuke mocoso traslúcido, sino quieres decir su nombre te autorizo a que le digas "Teme".

Ambos, tanto Kurama como Sasuke rodaron los ojos con hastío y arrugaron la comisura de la boca, ¿cuándo maduraría este rubio alocado?

_Naruto no importa, deja que explique.

_Hump- cruzó los brazos e hizo un puchero como cuando era un niño, de vez en cuando le salían del alma y a pesar de su tamaño y su cuerpo de adonis encarnado, se veía adorable.

Kurama carraspeó y después continuó la explicación- Lo que quiero decir es que tal vez tenía miedo de que no se encontraran e inconscientemente bloqueó su mente antes de que finalizara el jutsu, un mecanismo de protección tal vez.

_Ya sé a dónde quieres llegar- dijo Naruto- esa técnica no asegura que nos encontremos en el mismo lugar y tiempo, es posible que hayamos reencarnado muchas veces hasta llegar aquí y por fin encontrarnos. Tal vez Sasuke dudó por un segundo y... bueno, pasó esto.

_Es cierto, me dio miedo que no nos encontráramos, a lo mejor por eso mis recuerdos de la vida pasada quedaron atascados.

_ Yo si recuerdo todas vuestras vidas, ya que hicieron la técnica con mi chakra, yo también quedé atrapado en el jutsu, no he podido olvidar ni una sola. Les puedo asegurar una cosa, han reencarnado exactamente siete generaciones y esta es la única donde han logrado reencontrarse.

_ ¿Qué quieres decir?- preguntó el blondo.

_Siempre nacen en este mismo lugar, siempre el mismo día que en sus vidas originales, pero al final no se encontraban por otras razones. O Sasuke se iba al extranjero con su familia o Naruto se mudaba con sus padres, al final no se encontraban en el lugar adecuado y el momento justo. Esta escuela era la clave, la respuesta al acertijo.

_Ya veo- el azabache agachó la cabeza pensativo y pensó que tal vez su reencuentro fue retrasado tanto tiempo por su culpa. Naruto se acercó y lo encerró en un abrazo protector, completamente diferente al abrazo de niño que le había dado recién.

Se sintió reconfortado y sonrió, porque aunque no lo dijera en voz alta, le gustaban los mimos- Lo importante es que ahora nos reencontramos y que esta vez no te dejaré ir, lo juro.

_Je. Entonces déjame ir buscando las cadenas, sé que cuando prometes algo lo cumples.

_ Puaj, ¿creen que puedan dejar la cursilería para después? Aún estoy aquí.

_ ¿Cuándo no estás aquí?-dijeron al unísono.

_ En las clases de literatura- aseguró soltando el aire por la nariz- ese tal Iruka es como un golpe en la nuca, te noquea al instante.

Ambos rieron por el chiste de Kurama y se miraron sin soltarse, para luego darse un beso sellando el momento en sus corazones, como lo que sería para el resto de sus vidas, algo inolvidable.

_ Esto no puede ser más cursi.  ¬_¬U

FIN

Notas finales:

Hoooola non/… es el final… sin embargo hay algo en esta serie que quedó pendiente, no piensen que se me olvidó eh? ¡El lemon!… esto es un asunto muy serio, ya que después de tanto sufrimiento y tanto amor, creo que deberían darse algo más no? Digo… no piensen mal (malpensados ¬¬) no hable de ese tipo de darse… o si? Bueno a lo que iba: Les voy a dar de regalo un Omake, donde Sasuke hablará de la historia canon (solo un poquito n.n) y además estará el esperado lemon… así que, chicos! Espérenlo… muahahahahah


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).