James
Aunque ya paso más de un mes que vivo con Elliot y Amy Willson, aún no puedo decir que este acostumbrado a ellos. Sobre todo a Elliot aunque podría decir Demian o tal vez ¿Charlotte? Aunque siempre diga que ya lo he olvidado lo que sucedió, solo lo hago para que Elliot deje de molestarme por las mañanas, pero aunque me cueste mucho admitirlo la verdad es que, nunca podré olvidar ese momento.
Todo ocurrió hace unos seis años aproximadamente, en ese entonces el proyecto del sombrero negro recién se había creado, muy pocos tenían conocimiento sobre este, pero en aquel entonces era de vital importancia para el FBI y a mí me habían encargado la misión de llevar la información a una base que quedaba a las afueras de un pequeño pueblo no recuerdo muy bien el nombre pero recuerdo que este era como una copia de la ciudad de Brujas en Bélgica.
Cuando baje del tren empezó a nevar lo cual era muy normal en ese lugar, intente contactar a quién tendría que darle la información, sin embargo recibí indicaciones de entregárselo después, cuando pregunte por qué solo colgó así que estaría atorado en aquel lugar hasta que mi superior me diera nuevas indicaciones. Fue en ese momento que pude observar a aquella mujer en ese momento aún no lo sabía pero ella sería mi perdición. Verla era como ver a un ángel su nívea piel, su larga cabellera castaña pero sobre todo sus ojos color esmeralda, fueron los que hicieron que le prestara atención a aquella joven y hermosa mujer. Nunca pensé en hablar con ella, además de estar en un misión desde muy pequeño nunca podía dirigirme a las mujeres de una forma normal, así que solo la observe por un momento al parecer también venía de otro lugar, pues traía consigo varias maletas.
Luego de un rato perdí a aquella mujer de vista, por lo que iba a ir en busca de un hotel donde alojarme durante el tiempo que mi superior me ordenara estar ahí, cuando pude oír una dulce voz. –Disculpe señor ¿podría ayudarme?- No podía creerlo era esa mujer la que pedía mi ayuda, a juzgar por el acento que tenía, aquella mujer debía ser francesa.
Luego de hablar un momento con ella me conto que venía a visitar a unos parientes, pero que para su mala suerte estos se habían mudado sin avisarle así que necesitaba encontrar un lugar donde quedarse hasta poder contactarlos, por lo visto nuestras situaciones eran bastante similares, así que ambos buscábamos un lugar en el cual hospedarnos, fue en ese cuando recordé que la familia de mi madrastra tenía ciertos condominios en ese lugar, así que le pedí que nos dejara quedarnos ahí durante un tiempo.
Recuerdo que cuando llegamos a donde nos hospedaríamos Charlotte se veía bastante emocionada por todo se veía tan feliz, eso a la vez me hacía sentir ¿feliz? Creo que es la palabra que más se acerca a lo que sentía al verla tan entusiasmada. Conforme pasaba el tiempo y ambos no recibíamos noticias de las personas con las que debíamos encontrarnos comenzamos a salir, cada vez nos hacíamos más cercanos, fue ahí cuando comencé sentir algo muy inusual por Charlotte, aquel sentimiento crecía cada vez más, lo cual me preocupaba demasiado no quería reconocerlo pero tal vez, era esto lo que mi hermana decía tan seguido, tal vez por fin llegue a experimentar ese sentimiento tan raro al que llaman amor.
Por más de un mes creí que por fin había encontrado el amor pero justo un día antes de entregar la información, fue cuando por fin descubrí quien era realmente Charlotte. Aún recuerdo aquel momento a la perfección era de noche cuando llegue a la casa donde nos hospedábamos todas las luces se encontraban apagadas por lo que pensé que Charlotte se había ido a dormir trate de llegar a mi habitación sin hacer ruido pero justo cuando iba a entrar a mi cuarto escuche una voz parecida a la de Charlotte pero era más ¿Cómo decirlo? Masculina. –Al fin has llegado.- En cuanto voltee a ver de quién era aquella voz fui golpeado por algo y caí al suelo luego de eso todo se volvió muy borroso.
No sé cuánto tiempo transcurrió hasta que por fin desperté al parecer estaba en mi cuarto, pero por alguna razón no podía moverme, me tomo unos segundos más poder darme cuenta de que todo mi cuerpo estaba atado pero no solo eso de alguna manera también lograron encadenarme a la pared, intente liberarme pero cuando comencé a forcejear, nuevamente oí esa voz.
–Así que al fin has despertado dormilón.- Fue en ese momento que pude ver a mi agresor era un muchacho de la misma edad de unos diecinueve años de edad, era bastante delgado, su cabello era mucho más claro que el de Charlotte y sus ojos eran de un tono rojizo de seguro por un afección genética o algo así.
– ¿Quién rayos eres? y ¿qué haces aquí?-Nunca he sido de las personas más calmadas y mucho menos en situaciones como estas, pero aquel sujeto indiferente a lo que pregunte, simplemente se río para después tomar una silla sentándose enfrente mío.
– ¿Qué sucede James de esta manera no te gusto?
– ¿De qué mierda hablas? Esta broma ya ha ido muy lejos suéltame y quizás no te rompa cada mísero hueso de tu cuerpo
Aquel tipo simplemente volvió a sonreír, diablos como me irritaba su maldita sonrisa. –Si fuera Charlotte no serías tan grosero ¿verdad?- ¿Cómo se atrevía a meter a Charlotte en esto? Fue en ese momento cuando una idea atravesó mi mente ¿Le habría hecho daño a Charlotte?
–Bastardo si le hiciste algo a Charlotte te juro que….- No pude acabar aquella frase porque había él coloco su dedo índice sobre mis labios haciendo que me callara.
–Cielos para ser un agente del FBI no eres tan listo como me esperaba.
– ¿Cómo lo sabes? ¿Acaso has estado espiándome?
. –Por lo visto eres de lento aprendizaje agente Hunter esperaba mucho más de ti pero… me has decepcionado ¿Aún no me reconoces? Tal vez si hago algo como…. –En ese momento su voz cambio era idéntica a la de Charlotte, corrección esa era la voz de Charlotte. –Señor ¿Podría ayudarme?
En ese momento no supe cómo reaccionar no me importaba mucho el hecho de que fuera un hombre yo le seguía queriendo de la misma manera, pero a juzgar por la situación era obvio que simplemente me había usado…
–Vamos no estés tan decaído. No eres el primero que cae ante mis engaños pero te aseguro que tampoco serás el último.- Aunque se burló nuevamente de mí no le preste atención ya no me importaba nada en esos momentos. –Vamos si no me insultas y te molestas no es divertido para mi… espera no me digas que… ¿Enserio te enamoraste de mí? Eso es tan lindo enserio ciento pena por ti, no solo vas a fallar en una misión tan importante si no que te enamoraste de la persona menos indicada. Te diré algo ya que me das tanta lastima te dejare un pequeño recuerdo.- Fue ahí cuando esa sonrisa burlona apareció nuevamente, nada bueno podría tramar este sujeto.
Desde hace un rato había salido del cuarto y no había vuelto yo por mi parte había intentado escapar pero no lo logre así que me di por vencido, creí que se había marchado, pero justo en ese momento entro “Charlotte” vestía la misma ropa que uso el día que la conocí pero ahora era tan diferente a ese día. –Solo imagínate que no sabes quién soy realmente solo velo como un lindo sueño ¿sí? – Fue ahí cuando se abrazó de mi cuello con ambos brazos para luego posar sus labios sobre los míos fue un beso suave, quería resistirme pero no pude viéndolo desde cualquier ángulo, el seguía siendo la persona que amaba. –No estuvo tan mal ¿cierto?- Eso fue lo último que oí que dijo luego de eso escapo con la información del sombrero negro, me sentí tan miserable me habían engañado como si fuera un niño.
Después de eso tuve muchos contratiempos, debido a ese incidente me obsesione con él, caí en una profunda depresión de la cual no hubiera salido de no ser por mi hermana y mi mejor amigo Ethan, gracias a él y a su padre conseguí un trabajo decente, a pesar de los constante acosos por parte de Leonard, el hermano menor de Ethan mi vida por fin comenzaba a ser normal, hasta que me topé con Amy la cual parecía tener problema con la familia Brooks, Amy me parecía familiar pero no sabía de donde fue hasta que la lleve a su casa que me topé con la peor de mis pesadillas, la razón por la cual este último mes ha sido un infierno para mi me topé con el padre de Amy, Eliot Willson.
Muchas personas se preguntarían porque si me desagrada tanto esta persona sigo soportándolo la razón es muy simple no podía dejar a Amy por su cuenta con un padre tan poco responsable que ni si quiera sabe cuidarse solo, y como si eso fuera poco tuvo la brillante idea de casarse con la hija menor del jefe de la mafia. Como resultado ahora el señor Brooks quiere muertos a ambos por haber deshonrado así a su familia, y por consiguiente ahora estoy en un gran problema, pero solo por Amy daré lo mejor para sacarlos de este embrollo solo espero seguir vivo. Cada día se acerca más la fecha en la que tendré que hablar con el señor Brooks la verdad nunca he tenido una buena relación con esa familia y ahora que estoy apoyando a los Willson, no creo que esto mejore mis relación con ellos.
Como si no tuviera suficiente con las presiones que tengo que soportar diario como el acoso sexual por parte del hijastro de mi jefe, además de las presiones normales de un CEO en el trabajo, ahora tengo que cocinar, alimentar, llevar a la escuela y ayudar a las tareas a una niña de unos seis años como si fuera mi propia hija tan solo porque el inútil de su padre es un bueno para nada, a veces me dan unas ganas de tirar a Eliot por la ventana podría hacerlo parecer un accidente pero eso deprimiría a Amy y es lo que menos quiero, así que solo por la felicidad de Amy solo por ver su linda sonrisa que logra alegrarme el día sin importar que tan horrible fuese, solo por ella soporto al parasito de su padre. Sin embargo lo que Eliot me hizo nunca lo podre perdonar, aún después de tanto tiempo lo odio…