Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿¡QUE DEMONIOS!? por Minos Hanari 56

[Reviews - 139]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡¡Hola!! Tengo dos semanas sin actualizar :,c ya ni tengo cara. Lo bueno es que faltan tres capitulos maximo cuatro para que se termine esta historia :DDD ¡Gracias a los que la siguen!

 

30.-Familia.


Un movimiento brusco me sacó de mi ensoñación. Lo primero que vi, fue una melena roja que estaba a un lado de mí. Senté mi cuerpo para estar en una posición y ver a mi pequeño hijo. Noté que Haitani no estaba. 


—Despierta, despierta. Ya amaneció. —Mi hijo había amanecido más inquieto de lo normal.


—Yujiro. —Di un grande suspiro. —Es muy temprano… ¿Dónde está Haitani? —Bostecé — ¿Se fue?


—Está haciendo el desayuno—Lo jalé para que estuviera en mis piernas—Dijo que iba ser galletas de chocolate. —Sus ojos mantenían un brillo especial al hablar del dulce.


—Suena delicioso, vamos por las galletas. —Besé su mejilla. Lo puse a un lado para levantarme y cambiarle la piyama.


Los tres estábamos sentados en la mesa, comiendo galletas con un poco de leche tibia.


—Bueno, debo alargarte Haitani. Cocinas muy bien. —Comenté mientras comía más.


—Gracias señor Haitani, debo decirle que alguien me enseño en el pasado. —Bebí de mi vaso. —Claro fue Chiaki, recuerdo que estaba en su casa y —Escupí la leche al recordar aquel relato. Hace años cuando vivía con él, me había contado que su compañero de trabajo lo había invitado a su casa pero no precisamente para cocinar galletas, sino para…


Ambos se me quedaron viendo. Pensando que me había atragantado con el pan duro. Tosí un poco para evitar posibles traumas en Yujiro.


—Escuche que abrieron un nuevo sitio de aguas termales cerca de la zona. Deberíamos ir los tres. —Ambos asintieron gustosos. Al menos la antigua plática había quedado en el olvido—También estoy haciendo la construcción de un zoológico, me gustaría llevar a Yujiro cuándo esté terminado.


—¡¡Yo quiero ir al zoológico!! —Expreso feliz, al terminar me levante. Los dos me ayudaron a quitar la mesa, a pesar que el pequeño quería hacer todo. Pero por su tamaño no podía llevar tantas cosas en las manos.


Luego de eso, ellos se fueron a bañar. Ordene mis planos y analice mi agenda para ver cuánto trabajo tenía en la semana, al terminarlo pase por el pasillo. Escuche ruido en uno de los cuartos;  me asomé por la puerta del baño. Viendo como Haitani y Yujiro se lanzaban agua el uno al otro. Una sonrisa se formó en mí rostro. Sostuve mi peso en la madera, cuidaba que no notarán mi presencia.


—Aunque eres idéntico a mí, tienes los ojos de tu “papi”—Acarició su cabeza, enjabonando su rojizo cabello. Paso la esponja azul sobre su cuerpo, cuidando de limpiar cada parte. — ¿Quieres pasar el día hoy conmigo?


—¡¡Sí!! —Dio un salto en el agua, mojando a mi pareja más de lo que estaba. — ¿Podemos ir a las aguas termanales? Papá Usagi me llevaba ahí. —Haitani asintió, mientras le abría a la regadera para sacar todo el jabón de su piel.


—Iremos a dónde tú quieras, hijo. —Las mejillas se le pusieron coloradas al menor.


Dejé de espiarlos para retirarme a la recamara. Aún debía de hacer otras cosas. Estaba seguro que mi padre vendría en cualquier momento a visitarme, para darme su “felicitación”. Lo conocía, no descansaría hasta haber realizado lo que quería. No me di cuenta cuando una presencia se encontraba atrás de mí. Y lentamente me dijo.


—Me gustaría hacerte el amor Haruhiko. —Susurró en mi oído. Puso una de sus manos en mi glúteo, dando un pequeño golpe. —Cuándo vuelva, no te dejaré parar en una semana.


—Eso, quiero verlo. —Dije de forma picara, él sonrió ante mi invitación. Se restregó sobre mi trasero. Jadeé por su caricia. Me voltee para besarlo, agarre su camisa para acercarlo completamente a mí. Lo quería de esta forma, habíamos estado tan ocupados que no nos habíamos dado cuenta de que ya no pasábamos tiempo estando juntos.


—Me tengo que ir, seguramente nuestro hijo debe estar esperándome en la puerta para pasar ese día padre e hijo. —Soltó una risa, parecía que la paternidad lo había cambiado un poco. —Le enseñaré a usar condones, ya sabes para que no embarace a nadie.


—Ni se te ocurra. —No, me había equivocado. No cambiado ni un poco. —Si le enseñas algo, te juro que te castro.


—Huh? —Su cara cambio, lo había asustado. —S-sólo bromeaba. Lo juro.


Nos besamos, acarició mi mejilla antes de irse. Me despedí de él para después irme rápido a tomar una ducha. Saldría casi todo el día.  Cuando escuche la puerta cerrarse, abrí mi closet y busque un color agradable. Me vestí con un traje de gala. Hablaría con Ryuchi, si le daba vueltas al asunto sólo pospondría lo que tendría que pasar. Además no era justo ni para él ni para nadie que lo ocultará.


Agarré el automóvil, de igual manera no vería a mi familia hasta la noche. Dándome la oportunidad de irme sin ninguna preocupación. Debía pensar en mi nueva vida. Ya no tendría los privilegios de un soltero y pronto tendría que apuntar a Yujiro a la escuela. Además de las cosas que se avecinaban.


Llegué justo a tiempo, viéndolo en la puerta de entrada. Lucía de una forma espectacular. Lo salude para que notara. Él no tardo en verme y fue conmigo. No lo había visto en varias semanas; se veía  más bien de lo que pensaba.


—Haruhiko, es un gusto volverte a ver. —Se acercó para besarme pero yo lo alejé para que no lo hiciera. — ¿Qué ocurre?


—Tengo que hablar contigo, para eso vine. —cambio de semblante para entrar en ese lujoso restaurante. Nos sentamos en una mesa que se ubicaba cerca de la ventana.


—Sabes que te amo Haruhiko, y te aceptaré con todo lo que conlleves. —Ordenó una botella de vino tinto y dos homeless—Vamos, dime lo que tengas que decirme. Estoy seguro que no es nada sin importancia.


En realidad si tenía importancia y era definitivo para la “relación” que mantuvimos, aguarde mientras ponían las cosas en la mesa. Quería que nuestra plática fuera íntima y que no la escucharan terceras personas. Al retirarse, me mantuve fuerte a la decisión que había tomado.


—Ryuchi, esto no funcionará. —Solté un quejido, esto era bastante incómodo. Estaba haciendo justamente lo que Takahashi hizo conmigo y esa idea me molestaba. —Yo nunca podré amarte. Porque jamás deje de amar a Haitani.


Él me miró disgustado. Mordió un poco más de su carne y tomo vino para procesar lo que estaba diciendo.


— ¿Fueron amantes? —Asentí. Su rostro se contrajo aún más—Suponía que lo habían sido; nosotros aún podemos funcionar. Si lo intentamos, resolveremos nuestros problemas.


—No, te equivocas. No sólo fuimos amantes, nosotros mantuvimos una relación y de ella, yo quedé embarazado. Pensé que no podía ya que me dijeron que era varón—Me percate de cada una de sus expresiones, no muy satisfactorias. —Mi padre se negó que tuviera ese hijo y me hizo abortar o al menos pensé que lo había perdido. Yo estuve encerrado por mucho tiempo, agonizando por la perdida. Cuando volví a saber de él, supe que se había acostado con un tipo por dinero y que me había abandonado… nos volvimos a encontrar después de tres años. Cuándo te conocí no pensé que íbamos a tener una relación, incluso el día que acepte ser tu pareja, nos acostamos. No quería amarlo, pero no importa cuánto pase. Para mí sólo existe él.


— ¿Me estás diciendo que me engañaste Haruhiko? ¿¡Eso tratas de decir!?—Repuso alterado. Ya no me quedaban más palabras para explicarle. Había dicho lo básico. — ¿Qué paso con ese bastardo? En tu relato dices que pensaste que murió pero no fue así…


—Si te engañe, trate de localizarte para finalizar esto por aquello. Desde un principio te dije que no te amaba. No me estoy justificando, actué mal—Sus palabras me disgustaron demasiado. —Mi padre le regalo mi hijo a mi hermano. —Me levanté para mirarlo fijamente a los ojos. —No dejaré que ofendas a mi hijo, aquí el único bastardo eres tú.


—Vaya, vaya… sabía que no me amabas pero eso no significaba que te fueras acostar con tu ex pareja. Y que te reconciliaras con tu “familia”. Espero que seas muy infeliz Haruhiko, espero que tu padre te haga aún más miserable de lo que fuiste antes.


—Yo sólo deseo que seas feliz y encuentres a alguien que te amé—Di media vuelta en dirección de la puerta de salida del restaurante—Adiós Ryuchi.


Salí del lugar, no voltee atrás aunque me hubiera haber visto su última reacción ante mis palabras. Al haber recorrido dos cuadras donde estaba mi automóvil, noté que alguien me estaba saludando desde lejos. No lo vi con claridad hasta que estuvo enfrente de mí. Había corrido para llegar tan rápido. Estaba agitado por el recorrido.


—Onodera Ritsu. —Su nombre salió de mis labios, miré a ambos lados para ver si venía su esposo e hijo pero no. Sólo era él. — ¿Qué haces aquí?


—Ahhh…No te había visto Haruhiko-san desde el trabajo de mi padre. —Se tranquilizó un poco. Y fue más entendible. — ¿Qué ocurrió? ¿Aún sigues con Haitani-san?


—Tienes razón, había estado ocupado hasta ahora. Tuve más ofertas de trabajo y me mantenían ocupado. Si, ambos estamos juntos.


— ¡Me alegro por ustedes! Deben tener una buena relación. Y-yo nunca pude amarlo de la manera que tú lo amas, pero eso no hace que no quiera verlo infeliz—Me sonrió, y sacó un papel de su portafolio. —Quiero que vuelvas a trabajar para la compañía pero esta vez para mí.


— ¿Qué tienes en mente?—Pregunté, tomé el papel para revisar su contenido. Al parecer Onodera se había vuelto dueño de la compañía de su padre.


—Hacer otra editorial, mucho más grande en la zona centro.


—Es una buena zona. —Me sorprendía el hecho de que hubiera pesado en una buena área para ponerla. Aunque la propiedad valía el triple que otras zonas que se encontraban más alejada


—Estuve analizando el lugar y parece la mejor opción. Además hay una nueva competencia en el mercado.


—Vaya, creo que se esparce la competencia muy rápido. —Guarde el papel que me había dado.


—Debes de conocerla ¿No? Después de todo el dueño es Haitani Shin, él es nuestra competencia más fuerte.


— Huh? ¿Haitani tiene una editorial?—Dije confuso, a decir verdad jamás me comentó nada de eso. Sabía que trabajaba pero no pensé que fuera de editor.


—Sí, se llama Earth. La había empezado cuándo nosotros estábamos casados pero la dejó al divorciarnos. Quizás te quiso dar la sorpresa. Estuvo trabajando tres años en eso.


 

Notas finales:

Gracias por leer <3 :) Espero lo hayan disfrutado mucho mucho. .3. 

Hasta la proxima. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).