Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El hilo que nos une por paunina12

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Quiero despertar de esta pesadilla ¿por qué estás haciendo esto? Pareciera que fue ayer cuando me confesé. Estaba asustado y pensaba que me había hecho débil al enamorarme del depredador, me sentí como una presa a punto de ser devorada; nunca había pensado que pasaría por algo así.

Estábamos solos en la mansión, les había dado un día libre y estaban felices, salieron de inmediato a comprar algunas cosas. Estoy seguro de que me viste inquieto y por eso te acercaste a preguntar como estaba, "estoy bien" respondí y cuando te ibas rápidamente sujete tu chaleco como si mi vida dependiera de ello -de alguna forma si lo hacía- te giraste y me miraste, "¿pasa algo?" dijiste algo extrañado, "quiero hacer un pastel" respondí con una cara con más nervios de lo que hubiese querido, “está bien, vamos a la cocina" dijiste  sonriendo. Caminaba detrás de ti sintiendo como mis piernas se tensaban, parecía que tenía patas de palo, quién hubiera creído que el conde Phantomhive podría estar tan nervioso. Escuché tus lecciones atentamente y a duras penas pude hacerlo todo sin tu ayuda, me divertí haciéndolo, en  ese momento no parecíamos amo y sirviente o demonio y contratista, éramos dos personas normales, un inexperto esperando que la cocina no explotase y otro que trataba de no reír de forma notoria. En la etapa del glaseado ya actuábamos como si fuéramos amigos.

-Quiero que pruebes mi tarta- dije algo nervioso- solo así sabré que está buena.

-sabes que mi sentido del gusto no es como el de los humanos- respondiste.

- ¿puedes diferenciar entre lo dulce y lo salado?

-obviamente sí-dijiste sonriendo

- ¿entonces? ¿Cuál es el problema? esta tarta será para ti- dije tratado de sonar lo más normal posible. Después de todo tú me estás enseñando a hacerla.

Me miraste sorprendido- sería un placer-respondiste ambiente.

Quise probar un poco de la salsa de chocolate pero por un descuido cayó en tu delantal y un poco en tu rostro. Cuando estabas a punto de limpiarte con una servilleta te detuve y estire mi mano hacia tu mejilla, lo quite con mi dedo y finalmente lo  llevé a mi boca. “está delicioso" dije sonriendo. Tomaste mi mano y lamiste de mi dedo lo que quedaba de chocolate "tienes razón, está delicioso" afirmaste.

Te saqué  arrastras de la cocina algo sonrojado y te ordené poner la mesa. Mientras tanto me dediqué a decorar el pastel. Con la salsa de chocolate dibuje torpemente la cara de un gato, con la de fresa dibuje su boca y su nariz, termine usando botones de chocolate blanco para los ojos. Entraste repentinamente para avisar que habías acabado y note como tu cara cambio cuando viste al gato que había hecho. Creo que nunca había visto esa expresión en tu rostro, me pareció adorable, de verdad te gustaban mucho los gatos.

- vaya, es una lástima tener que cortarlo- dijiste el verme con el cuchillo en la mano- ¿podría tomarle una fotografía?

-eres un exagerado, si está bueno puedo hacerte otro cuando quieras.

Sonreímos. Tu cabello negro caía ligeramente sobre tu rostro mientras me mirabas con esos ojos brillantes y rojos que me Hipnotizaban en ese momento lo decidí, definitivamente me confesaría, en cuanto lo pensé sentí como las miradas entre nosotros comenzaron a ser distintas.

Te sentaste a mi lado en la mesa del jardín, al principio te reusaste pero pude convencerte de hacerlo después de un largo rato. Te serví un pedazo de pastel y como un chef  esperando una reseña me quedé a tu lado.

Levantaste el tenedor con pastel hacia tu bica y comenzaste a saborearlo. "¿qué te parece?, pregunte rápidamente. Noté como prolongabas la espera a propósito sin hacer ningún gesto ni mueca, solo después de que pasó un rato me miraste, "recuerdas la salsa de chocolate que probé en la cocina?", "claro que lo recuerdo" -no tenía idea de que tenía que ver lo uno con lo otro- "pues al igual que esa salsa tu pastel está delicioso" . Oculte mi cara de felicidad lo mejor que pude.

- ya lo sabía- afirme.

-¿entonces por qué me pediste mi opinión?

- no lo sé.

- ¿acaso el Bocchan quería pasar tiempo extra con su sirviente favorito?

-¡Claro que no!-dije algo sonrojado.

-dame una razón-siguió preguntando mientras sonreía de lado.

-quise que la probaras...porque me gustas,- respondí cada vez más despacio.

-realmente lamento que hagas bromas de mal gusto- dijiste  algo enfadado levantándote de la mesa- me retiro.

- ¡espera! ¡No es una broma! Enserio me gustas, me gustas mucho.-  dije sujetándote del brazo.

-¿estás hablando enserio?- insististe aun incrédulo.

-no me hagas repetirlo de nuevo, por favor.

Bajé la mirada avergonzado, sentía que había sido rechazado, solté tu brazo y volteé para salir corriendo, pero me detuviste, seguía mirando al piso hasta que levantaste mi rostro suavemente con tus manos, miré esos ojos que tanto me gustaban y por alguna razón te encontré más atractivo que antes, tu piel ligeramente morena, tus labios  y tus hermosos ojos me producían algo indescriptible. "no sabes cuánto he esperado esto" susurraste suavemente y posaste tus labios sobre los míos.

Sentí un sabor dulce que no se comparaba a ningún pastel o caramelo que hubiera comido antes. Era el sabor de los labios que tanto tiempo había anhelado, era el sabor de una especie de  victoria inesperada. Traté de corresponder torpemente. Me sentí en las nubes, no había nada que pudiese arruinar el momento, ni siquiera pensar que todo podía ser mentira y que solo era una trampa para comer mi alma más rápido.

Cuando nos separamos me miraste dulcemente y me abrazaste. "Te amo, Ciel" murmuraste en mi oído. Y después de eso caí profundamente dormido.

Otro día más, llevo semanas escapando, maldito el día en el que caí por ti. Te odio Sebastian Michaelis, eres un maldito bastardo, me tendiste una trampa y yo como un idiota caí en ella, debí haber confiado en mis instintos y en lo que me decían. Miras mi rostro suplicando el perdón que nunca te daré. Basta, déjame solo, lo único que quiero es morir, no, no es cierto yo no quiero morir. Me apena aceptar que aun creo en todas esas porquerías que salieron de tu boca. Yo te amaba, te amo y por eso me acosté contigo. Por favor, ayúdame a olvidar, quiero besarte y pensar que todo es un sueño. No me abandones aquí, no me dejes, no me mates.

 

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Me gusta la sensación de ser deseado. Ha pasado tiempo desde que caí por alguien, son ahora miles de mujeres y hombres de todo tipo los que se encuentran a mis pies. Después de caer en el pecado nuevamente jadean mi nombre llenos de placer "esta es la última vez que nos vemos" siempre dicen eso, "es exactamente lo mismo que dijiste la última vez" pienso mientras mi amante de turno alcanza el éxtasis máximo y se retuerce por la fuerza del último orgasmo de la noche.

Rara vez nos volvíamos a ver, quería  encontrar a la persona que pudiera reemplazarlo. No importaba el sexo, la raza o el país, lo único que quería era que el individuo pudiera alejar aquellos dolorosos de mi mente. Ninguno lo había logrado, siempre que estaba con ellos murmuro su nombre en voz lo suficientemente baja como para oírla solamente yo, ninguno podía comparársele en belleza y conocimiento, ni siquiera en algo tan trivial como una conversación repentina.

Recuerdo como movía su cuerpo sobre el mío. Era su primera vez y aun así sabía  exactamente qué hacer para provocarme, susurraba mi nombre acompañado de sensuales gemidos y jadeos. Su cuerpo entero se transformaba en una zona erógena y la visión que tenia de él no hacía más que aumentar mi creciente lívido. No sé con cuantos me había acostado hasta ese momento ni  con cuantos lo he hecho ahora, pero puedo asegurar que de todos ellos ninguno fue capaz de llegarle ni a los talones; esa única vez fue inolvidable -para mi desgracia- y nunca se volvió a repetir por mis estúpidos actos.

-Sebastian~ - me llama una gruesa pero dulce voz femenina- te noto distraído ¿pasa algo?

- claro que no...Fingiendo preocupación cuando en realidad quieres otra ronda ¿no es así Beast?- dije mirando a la mujer de salvajes rizos.

- Realmente me conoces- respondió con una sonrisa traviesa, era simplemente otra de las que estaban encaprichadas conmigo.

La tomé suavemente entre mis brazos y con un apasionado beso volvimos a empezar con la locura de esa noche.

******************************************

Desperté de un mal sueño, no recuerdo que era pero las lágrimas en mis ojos me aseguraban que era así. Baje y desayuné lo más rápido que pude. Hace dos semanas que mis padres habían salido a un viaje de negocios y estaba solo, necesitaba a alguien que me despertara -o quizás simplemente un buen despertador- me vestí a toda prisa y salí de la enorme mansión.

Mientras caminaba decidí evitar la escuela y dirigirme a la biblioteca.

Era un lugar grandísimo y por supuesto estaba repleto de libros, la bibliotecaria me saludo contenta y me miro con reproche "¿otra vez faltando a la escuela? dijo seria.

"la detesto, qué más puedo decir" respondí y camine hacia el estante de las novelas de terror cuando choqué con un cuerpo más alto.

-lo siento... ¿pasa algo?- pregunté al notar que el sujeto de cabello negro y ojos rojos me miraba incrédulo.

- Ciel, ¿eres tú?- preguntó de repente, ¿Cómo rayos sabía mi nombre?

Notas finales:

Hola! lamento haber estado ausente durante tanto tiempo. La causa fue que caí en una profunda depresión que me tubo sin ir al colegio durante 3 meses. Pero ahora estoy más estable y tengo toda la energia para ontinuar escribiendo :D.

Espero que les haya gustado, dejen me sus reviews que tan feliz me hacen y me ayudan a seguir escribiendo. Nos vemos en otro cpitulo o fanfic.

 

                                                                      ~Sayonara~ 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).