Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Twin Uchiha por Kuroyami Mirai

[Reviews - 117]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Las mil y una disculpas por haber tardado tanto. No tengo excusas, pueden asesinarme si quieren. Eso sí, prometo no abandonar. Aunque me demore siglos en actualizar, no abandonaré esta historia. De nuevo lo siento, espero que disfruten del capítulo. Nos vemos al final.

 

“Los humanos no tienen escrúpulos cuando se trata de venganza. Incluyéndome”

 

 

-¡Habla!

-¿Pero qué quieres que diga, Sasuke-kun?

Sasuke ya estaba perdiendo la paciencia. En su vida había conocido a alguien tan irritante como Sakura, y eso que su hermano gemelo estaba en la lista. La muy zorra se hacía la tonta cuando estaba más que claro que fueron ella y su primo quienes idearon aquella terrible humillación para Naruto.

En ese momento estaban solos en la oficina del Consejo Estudiantil, sin nadie que pudiera refrenar su irremediable furia contra ella. Tomó una bocanada de aire, profunda, antes de volver a preguntarle. No quería terminar matándola, pero la pelirrosa se lo ponía difícil. Estaba muy cerca de ella, acorralándola contra la pared y ni aun así Sakura mostraba signos de querer confesar.

-Me estás viendo la cara de tonto, Sakura. Sé que fuiste tú la que provocó todo. Y sé por qué. Estás loca. Te obsesionaste conmigo sólo porque no quieres perder. Eres demasiado orgullosa para soportarlo. Pero se me está agotando la paciencia y será mejor que digas la verdad, porque si lo averiguo por otros medios, te vas a arrepentir.

Los ojos verdes de Sakura, brillantes por la furia, se detuvieron un segundo en su rostro antes de desviar la mirada hacia un lado.- Ya te dije que no sé de qué me hablas. Si al forastero que has decidido adoptar como mascota le gusta el masoquismo y provocar a todo el colegio, no me culpes a mí de que le den lo que quiere.

El puño de Sasuke se estampó en la pared muy cerca de su rostro. Sakura abrió los ojos sorprendida.- Será la última vez que lo repita. ¿Quién te ayudó a sabotear el piano? ¿Fue Sasori?

-¿Sasori? Se ve que no lo conoces. No haría nada por mí a pesar de que somos primos. Así que es imposible que yo haya conspirado algo contra ese…- se tragó el insulto cuando vio la mirada furibunda de Sasuke.- Doncel extranjero.

Sasuke quería golpearla en serio. Siempre había sido de muy poco control y la muy zorra lo estaba llevando al límite. Ella fue la primera mujer que había golpeado, e increíblemente no se arrepentía a pesar de su política de nunca golpear a alguien más débil que él.

Cuando las venas de su brazo derecho se estaban hinchando por la fuerza de su puño cerrado, su móvil comenzó a sonar. Sakura debía ser una mujer con mucha suerte. Se apartó de ella con un resoplido y contestó la llamada.

-¿Qué?- preguntó malhumorado.

-No debes contestar tan huraño, hermanito- fue la respuesta de Rasuke.

-Que sea importante.

-Y lo es. ¿A que no sabes a quién tengo conmigo?

-Sabes que no me gustan las adivinanzas.

-¡Bleh! Eres un aburrido.

Sasuke rodó los ojos. Aún sin poder verlo, sabía de sobra que su hermano le estaba sacando la lengua. Un día de estos se la sacaba de cuajo con los dientes.

-Debes estar maquinando una forma muy dolorosa de castigarme, pero no lo hagas. Tengo algo que te gustará- en la línea se escuchó el sonido de algo chocando contra el metal y luego un alarido de terror. Sasuke supo que no había sido su hermano.- Bueno, Sasori. ¿Qué tienes que decir en tu defensa o en la de tu primita?

Sasuke sonrió de oreja a oreja. Sabía que podía contar con la furia de su hermano, que era equivalente a la suya. Y en medida de sadismo y espíritu vengativo, ambos eran idénticos. Miró a Sakura de reojo, notando su incomodidad al verlo sonreír tan campante después de que hace un segundo estaba por explotar de ira.

-¿Qué dices, pelirrojo? ¿Qué ella hizo un trato contigo? Humm… interesante. ¿Y cuál es ese trato? Oh, nuestro Naruto. Ya veo, quieres follártelo. Lástima que nosotros se te hayamos adelantado, cabrón.

Sasuke se volteó para encarar a Sakura y le contestó a su gemelo sin dejar de mirarla- Con eso me basta. Puedes hacerle a ese imbécil lo que quieras, yo me encargo de Sakura.

Rasuke soltó un bufido hastiado- bueno, no es que me pueda divertir demasiado. Ya le di una paliza para que hablara y queda poco de él, así que estoy aburrido. Termina con Sakura y yo iré a buscar a Naruto. Tal vez aún se sienta intimidado y prefiero que se quede en casa.

-De acuerdo, te lo encargo. Estaré allí en un rato.

Sakura entrecerró los ojos, temerosa de lo que Sasuke pudiera hacerle. Por lo que había podido escuchar, su primo era poco resistente a los golpes y la había delatado. Y conociendo al Uchiha como lo conocía, estaba segura que tomaría alguna represalia. Sin embargo, ella estaba preparada. Lo estaba desde el momento en que había llamado a Sasori.

-¿Qué vas a hacerme?- preguntó, con la barbilla en alto, pero sin poder evitar pegarse a la pared y crear un poco de distancia entre ellos.

-¿Yo? No Sakura, no te haré nada. No seré yo quien lo haga. Serás tú.

Sakura hizo un mohín- si piensas que haré harakiri y me delataré con el resto de los estudiantes, estás muy equivocado. Prefiero que me golpees como hiciste la última vez a ser humillada delante de todos.

Sasuke sonrió con amplitud- lástima que eso sea exactamente lo que va a pasar. ¿Sabes?, no decidí ser el presidente del Consejo por puro amor al arte. Adoro los privilegios y el poder, y eso es lo que voy a usar en tu contra.

Ella le dio una mirada llena de sospecha- ¿De qué estás hablando?

-Ya lo verás.

 

<><><><><><><><> 

 

Rasuke resopló al salir del salón de Naruto. El rubio le había dado calabazas y se negó a irse a casa antes de que terminaran las clases. Las mismas calabazas que le había dado a Sasuke en la mañana cuando le sugirió que no fuese al colegio. Debía reconocer que su rubio tenía coraje. Cualquier otro se habría desmoronado y se habría rehusado a seguir asistiendo a clases con los mismos compañeros que lo habían humillado.

Él, en cambio, era tan vengativo como su hermano. No pedía quedarse de brazos cruzados cuando alguien le hacía daño o a alguien que le importara.

Una divertida sonrisilla se escapó de sus labios al recordar el castigo que le habría infringido en Sasori.

Después de darle una buena paliza, lo llevó al tejado donde lo obligó a confesar su trato con Sakura. Después de llamar a Sasuke y dejarle caer la confesión, lo dejó colgado del asta donde se colgaba la bandera de la escuela.

La abuela Tsunade le daría una buena hostia cuando notara el reemplazo de su bandera, pero le daba igual. Nadie se metía con lo suyo, y menos un listillo estirado que se cree superior. Joder, él tenía tan buenas notas como su hermano y sabía tocar dos instrumentos y aun así no se le había ocurrido presumir de eso. En ocasiones no podía entender a la gente. En fin, él tenía su propio modo de ver las cosas.

-¡Rasuke!- escuchó el llamado de Naruto a sus espaldas. Venía agitado y corriendo a toda velocidad.

Rasuke lo apreció con una sonrisa. Se veía tan hermoso con las mejillas sonrojadas y el sudor  perlando su piel, la camisa pegándose a su delgado cuerpo.

Dios.

-¿Qué pasa, pequeñín?

Naruto se sostuvo las rodillas mientras recuperaba la respiración- necesito tu ayuda.

Rasuke frunció el ceño, preocupado- ¿qué sucede?

-Es… mi amigo, Hinata. Creo que está en problemas, pero se niega a decirme. Pensé que, tal  vez, tú podrías persuadirlo.

Rasuke se sintió extrañado. Según tenía entendido, Hinata era un doncel de mal carácter que se pasaba la vida repartiendo leches por todo el colegio. Nadie se atrevía a desafiarlo, era tan fuerte como él o Sasuke. Si estaba en problemas, entonces debían ser bien gordos.

-¿Dónde está?

-Salió del salón hace un momento, justo después que salieras. Le pregunté qué le pasó al ver que tenía moretones en el brazo y el labio partido, pero huyó sin querer decirme.- Naruto empezó a llorar sin consuelo- lleva días así, pero he estado tan centrado en mis propios problemas que no he podido ayudarle. Creo que alguien le está haciendo daño a posta. Por favor, Rasuke, ayúdame a encontrarlo. Necesita ayuda.

Rasuke asintió una vez- no te preocupes, le encontraremos. ¿Sabes de algún lugar que le guste frecuentar?

-El patio. Le gusta sentarse bajo los árboles a pintar.

-Vamos para allá.

Corrieron por el pasillo hasta la salida al patio interior. Naruto sentía el pecho apretado por lo que estaba sucediendo con su amiga. Debió ayudarla desde el inicio, aunque ella se negara. Las heridas eran cada vez peores, y aunque Hinata era fuerte, le preocupaba que un día estuviera tan lastimada que no pudiera mantenerse en pie. Algo le decía que su atacante había encontrado la manera de que ella no se defendiese.

En el salón, antes de que saliera como una exhalación, Naruto la había estado interrogando por sus heridas.

Ella sólo le preguntó si estaba bien después de la humillación, y apenas asintió, Hinata se alejó de él.

¿Pero, por qué?

-Naruto, creo que tu amigo necesita ayuda.

Naruto alzó la vista del suelo, observando a Rasuke con preocupación- ¿por qué lo dices?

Rasuke le señaló el sauce llorón al final del patio. Hinata estaba apoyada en el árbol, con la cabeza inclinada hacia arriba y un brazo sujetando con fuerza su vientre. Parecía estar sufriendo un dolor insoportable, ella sola…, en silencio.

-¡Hinata!- la llamó y ella ladeó la cabeza para mirarlo. Tenía el ceño fruncido, tal vez por la agonía. Naruto pudo ver como chasqueaba la lengua y se preparaba para alejarse, pero Rasuke se adelantó y la agarró del brazo.

-Espera, Hinata- dijo despacio, mirándola a los ojos- Naruto sólo está preocupado.

-No es necesario. Puedo cuidarme solo- fue su cruda respuesta, moviendo el brazo para soltarse del agarre del Uchiha.

-A mí no me parece que…

-¡Me importa un carajo lo que te parezca, Uchiha! Dejadme solo.

Rasuke miró a Naruto, éste tenía una mirada ceñuda, fija en su mejor amigo. Nunca había visto ese tipo de expresión en él, parecía estar en verdad enojado. Lo vio dar un paso hacia Hinata, tomarle la muñeca y hacerle una llave hasta dejarlo inmovilizado de espaldas al suelo. Hinata soltó un quejido cuando Naruto presionó su rodilla sobre su brazo mientras aún sostenía su muñeca de manera que si se movía un milímetro, se la rompía.

-Oye, rubio. No te enseñé ese movimiento para que lo usaras en mi contra- gruñó entre dientes.

Naruto no pareció inmutarse, al contrario, tenía una mirada fija e indiferente sobre su amiga.- No me dejaste alternativa. Esperaba que me escucharas por un segundo.

-Ya te dije que estoy bien. Suéltame, coño.

Naruto miró de soslayo a un pasmado Rasuke, que se había quedado congelado después de apreciar su maniobra.- Rasuke, por favor. Levántale la camisa.

Hinata se tensó.- ¡No! ¿Por qué me haces esto, Naruto? Se supone que somos amigos.

-Eso es lo que digo yo. Se supone que somos amigos, así que voy a portarme como tal. Te di tu espacio y esperé a que me lo dijeras. Pero se me acabó la paciencia, Hinata. Ya no soporto verte sufrir.- Le dedicó una furiosa mirada a Rasuke- ¿qué estás esperando?

Rasuke obedeció, no muy seguro de sí mismo. Desabotonó los últimos botones de la camisa de Hinata y la levantó hasta unos pocos centímetros por encima del ombligo. Lo que vio en la pálida piel del doncel, lo dejó sin aliento.

Naruto frunció el ceño al ver los verdugones y oscurísimos hematomas.- Igual que la última vez. Estás hasta el cuello de golpes- la miró a los ojos con furia- ¿quién te hace esto?

Hinata ladeó la cabeza, apretando los labios- déjame en paz.

Naruto hizo más presión en la llave. Hinata siseó como un felino herido.

-¡Déjame en paz! No es de tu incumbencia. Puedes romperme el brazo si quieres, pero después asegúrate de largarte y no volverte a acercar a mí.

Eso, definitivamente le dolió. Naruto estuvo por soltar el agarre, pero se llenó de coraje y volvió a ejercer presión.- Me importa un carajo que dejes de hablarme. Quiero saber la verdad. Iré a por quien te ha hecho esto, le patearé el trasero y después puedes odiarme si quieres, pero no voy a abandonarte.

Hinata lo observó sorprendida, los ojos llenándosele de lágrimas mientras interiorizaba la absurda perorata de su amigo. Apretó los labios, evitando que así le temblasen, y luego suspiró.

-Neji es quien me hace esto- confesó en un susurro apenas audible mientras relajaba todo su cuerpo sobre el pasto- es mi primo. Supuestamente estamos comprometidos. Pero él odia a los donceles.

-¿Comprometidos?- Rasuke miró a Naruto- ¿aún siendo primos?

Hinata se incorporó en el suelo cuando el rubio la soltó. Se masajeó un poco la muñeca y luego se alzó de hombros, restándole importancia al asunto- es algo normal en mi familia.

Naruto se sentó en el césped a su lado, y le tomó la mano- pero, si es igual que Sakura y odia a los donceles, porque permite que este compromiso siga adelante.

Hinata dudó un segundo antes de contestar. Había cosas que aún eran confusas, incluso para ella. Pero de algo estaba segura y era que debía proteger a su hermana a toda costa, aún si tenía que soportar las palizas de Neji.

-Es por venganza.

-¿Venganza?- Rasuke cruzó los brazos sobre su pecho, analizando la bizarra situación. Él conocía la satisfacción que provocaba la venganza cuando se llevaba a cabo, pero esto, esto era llegar demasiado lejos. Hinata no solo era un doncel, era pequeño y delgado. A pesar de que es famoso por su fuerza bruta y mal carácter, no tendría la cobardía de golpearlo hasta ese punto.

Naruto apretó el agarre en la mano de su amiga. Ella lo miró, apreciando el gesto y luego bajó la mirada- os lo contaré, sólo porque no quiero perder la movilidad de mi brazo. Sé que Naruto me lo rompería si no hablo.- Sonrió de lado, como si algo le divirtiera- la verdad, sé que soy una putada como maestro. Pero tú eres un buen alumno, rubio.

Naruto le sonrió de vuelta- he estado practicando. Tal vez si nos enfrentamos, sea capaz de ganarte- mentía, ¿pero quién lo iba a delatar?

Hinata soltó una carcajada, sabiendo que no era cierto. Luego suspiró y se dejó llevar hasta soltar la verdad.- Cuando tenía tres años fui secuestrada. El padre de Neji, que era quien estaba a mi cuidado en ese entonces, salió a en mi busca junto con la policía hasta que pudieron encontrarme. Lamentablemente yo estaba inconsciente y no sé muy bien cómo pasó, pero mi tío murió por un disparo de mis secuestradores justo después de que yo me hallara a salvo. Neji nunca me perdonó por eso, dijo que era mi culpa y siempre me pegaba.

-Pero… tú eres fuerte.

-Es cierto, pero en aquel entonces él era más fuerte. Siempre me sometía y me humillaba cuando mis padres no estaban mirando- soltó una risita irónica- por aquel entonces yo era tímida y reservada. Desde niña mi primo siempre me dio mucho miedo.

Rasuke saltó de inmediato- espera, ¿dijiste niña?

Hinata le sonrió con sorna- ¿Naruto no te lo dijo? En realidad soy una chica, Uchiha. Aunque me comporte como un doncel, tengo senos y una…

-¡Hinata!- chilló el rubio- no nos desviemos del tema.

Ella resopló, esperanzada con la idea de descolocar al Uchiha. Aunque había logrado desconcertarlo un poco.- Bueno, para serte sincera, no recuerdo que edad tenía cuando decidí entrenar artes marciales, pero sí te puedo decir que fue para liberarme de los abusos de Neji. Cuando por fin pude hacerle frente, ¿adivina qué pasó?

Naruto enarcó una ceja- si lo supiera no tendría que preguntarte, ¿no crees?

La ojiperla chasqueó la lengua, fastidiada-  Pasota.- Naruto le frunció el ceño, pero ella lo ignoró.- Mis padres decidieron que sería una grandiosa idea que mi hermana se comprometiera con Neji, debido a que él me odiaba a mí. Imbéciles. Ellos creían que me odiaba porque me hacía pasar por doncel. Aunque él sabía que en realidad era una chica. ¿Puedes creerlo? Creo que hasta Homer Simpsom se habría dado cuenta que esa sólo era una mínima parte de su odio.

-Pero si fue a tu hermana a le que comprometieron, ¿por qué…?

-¿Crees que iba a dejar a ese psicópata acercarse a mi hermanita? ¿Estás loco? Primero tendría que pasar sobre mí para acercarse a ella.

-Eso es exactamente lo que está haciendo- le advirtió Rasuke- pasar sobre ti.

-No importa, soy más resistente que una cucaracha. Tendrá que pisarme más de una vez para poder acabar conmigo.

-Creo que ya te ha pisado lo suficiente.

Hinata se puso de pie- ¿Estás buscando pelea, Uchiha?

Naruto también se levantó- él sólo está diciendo la verdad. Sólo mírate. Estás más golpeada que un saco de boxeo.

-En todo caso, muñeco de prueba. Mira esas heridas. Estoy seguro que te ha dado con algo más que sus puños.

Hinata le mostró los dientes igual que un felino- Naruto, controla a tu mascota antes de que lo muerda.

-Rasuke.

-¿Qué? Yo solo digo la verdad. Parece un dálmata con todas esas manchas.

-Se acabó, ahora sí te muerdo- Hinata fue a la carga lista para la pelea, pero Naruto se puso en medio de su camino con los brazos extendidos- quítate.

-Él no se está burlando Hinata. Está tan preocupado como yo, aunque no lo parezca.

-No me importa, lo voy a patear hasta dejarlo sin huevos.

-¿Pero qué te han hecho mis huevos? Se acabó, Naruto. Ponle un bozal a tu amiga.

-¡Rasuke, déjalo ya!

Rasuke levantó las palmas a modo de rendición- está bien, pero si me vuelve a sacar los dientes, yo le pondré el bozal.

-En todo caso, tú eres la mascota, Uchiha. Si yo necesito bozal, tú debes llevar correa. Y si vuelves a decir un comentario acerca de mí, te patearé tanto que vas a aprender a hacer pipí en un periódico. ¿Estamos?

Rasuke abrió la boca para refutar, pero la iracunda mirada de Naruto lo detuvo. Cuando Hinata se calmó un poco, el rubio se acercó y la instó a sentarse otra vez.

-Hay algo que todavía no entiendo. Si es tu hermana la que está comprometida con Neji…

-Hace años hablé con mis padres para que cambiaran el compromiso. Dejaron libre a Hanabi y me encadenaron a mí. Por alguna razón que no comprendo, Neji aceptó.

-Entonces, para salvarla… te ofreciste tú.

-Exacto. Y él se aprovecha de que quiero proteger a mi hermana para golpearme todo lo que quiere. Si trato de defenderme, la tomará con ella cuando yo no esté para protegerla. Y sé que Hanabi no aguantará. Es demasiado débil para cortarse las uñas sin ayuda, imagina lo que quedará de ella si mi primo la atrapa.

Rasuke dio un paso al frene- ¿tú familia no sabe nada de esto? Tal vez tus padres podrían ponerle un freno a esto.

Hinata alzó la mirada, sacando una sonrisa extraña- ¿y crees que no lo saben? No seas tonto, fue lo primero que intenté cuando era pequeña. Pero fue algo estúpido. Mi padre se siente culpable por la muerte de su hermano… No, error. Me culpa a mí al igual que Neji. Y mi madre, bueno, ella es la sumisión en persona. Mi padre respeta a Neji como un hijo y lo deja hacer lo que quiera, tal vez para compensar a mi difunto tío. Yo, en cambio, no les importo a mis padres. Siempre fui el error que cometieron cuando eran jóvenes y que los obligó a contraer matrimonio.

-Hinata…- Naruto no sabía qué decir para consolar a su amiga. Era la primera vez que escuchaba algo como eso.

-¿Lo ves? Por eso nunca quise decirte nada. Esa mirada de lástima… ¡la odio! ¿Y sabes qué? No necesito ayuda. Me las he apañado sola desde hace años, y puedo seguir haciéndolo. Así que si no tienes nada mejor que hacer, lárgate con tu mascota y déjame en paz.

Rasuke descansó las manos en los hombros de Naruto- Vamos, pequeñín. Lo mejor es dejarla por el momento.

Naruto negó con la cabeza- te he dejado sola hasta ahora. Ya no puedo seguir ignorando esto. Somos amigos, Hinata.

-Y creo que se te ha subido a la cabeza. Todos tenemos nuestros problemas. Así que no puedes ir por ahí como la Madre Teresa de Calcuta, esperando ayudar a todo el mundo. Cuando te humillaron en el teatro, ¿dónde estaba yo? ¿Estaba ahí para ayudarte? No. Estaba lidiando con mis propios problemas. Entonces te recomiendo que hagas lo mismo, muevas tu culo, y me dejes sola de una puñetera vez.

Naruto ya no pudo más. Se levantó de un salto, lleno de furia- ¿sabes qué te digo? Que te den. Ya no me preocuparé por ti. Ve por ahí recibiendo golpes de tu primo y llorando por los rincones, no te ayudaré.

Diciendo esto se fue pisando fuerte, con Rasuke pisándole los talones.

Hinata se tiró sobre el césped, acostada como si nada fuera de lo normal estuviera pasando. Mirando las nubes flotar en el cielo, soltó una risotada histérica mientras se sostenía el adolorido vientre.- ¡Eso es, rubio! ¡Vete! No te necesito. Ya tengo bastantes problemas con tu hermano como para tenerte rondando cerca.- Miró en la dirección por la se había ido Naruto, con los ojos llenos de lágrimas- fue bueno tenerte como amigo, pero si Menma te encuentra, vas a sufrir mucho más que yo.

 

<><><><><><><><> 

 

Rasuke alcanzó al rubio en medio de su carrera, deteniéndose a su lado- Bien, ¿cómo lo hacemos? Creo que será mejor si yo lo sostengo y tú lo golpeas.

Naruto se detuvo para mirarlo- ¿De qué estás hablando?

-De Neji. Creo que se merece una buena paliza. Le enseñaremos una lección a escondidas de Hinata, ¿verdad?

Naruto negó con la cabeza- No Rasuke. Ella se rehúsa a aceptar mi ayuda y…

-¿Y qué más da? Ella es tu amiga. Y viste el estado en que se encuentra. Es arisca de cojones, lo sé de primera mano, pero te necesita. Ella sólo te dijo todo eso por orgullo.

-¿Orgullo?- Dijo, levantando una ceja- no lo creo. Me quiere lejos de su vida, obviamente le molesta que se metan en sus cosas.

-Es orgullo.- Reafirmó Rasuke, con los brazos cruzados sobre el pecho.- Vivo con un aristocrático hermano con aires de grandeza que sólo se deja llevar por el orgullo. Créeme, sé cómo lidiar con estas personas. Hinata es así de arisca porque no quiere que le hagan daño. Es autodefensa. Te sorprendería saber las cosas que hace Sasuke por la misma razón. Pero yo digo, sólo hay que saber lidiar con ellos. Aunque diga que no necesita tu ayuda, en realidad la está pidiendo a gritos.

-¿Estás seguro?

-Segurísimo. Son diecinueve años de experiencia. Las personas no siempre muestran sus debilidades, porque de hacerlo, estarían regalando un puñal y un mapa para que le puedan atravesar el corazón. Por eso, a aquellos que levantan un muro impenetrable a su alrededor, debemos ayudarlos sin que sepan que lo estamos haciendo. Como Hinata y Sasuke, por ejemplo.

Naruto parpadeó- Guau, eres más sabio de lo que aparentas, Rasuke.

-En realidad no. Son palabras de Itachi. Él es el verdadero sabio. Cuando lo conozcas me entenderás. Pero dejando eso de lado, ¿cómo ayudamos a tu amiga?

-No lo sé. ¿Alguna sugerencia?

Rasuke entrecerró los ojos- primero, debemos llamar a Sasuke. Me preocupa que no se haya puesto en contacto en todo este tiempo.- Y no quiso decir la parte de que le preocupa que su venganza contra Sakura le haya tomado tanto tiempo. Esperaba que no se hubiera pasado de la raya.- En fin, él podría ayudarnos a idear algo contra Neji. Lo conoce desde hace años. Después, necesitamos alguna distracción para mantener a Hinata alejada de él.

-Creo que sé cómo hacerlo.

Rasuke asintió complacido- Bien, esa será tu parte. Déjanos a Sasuke y a mí lo demás.- Y con esto, dio un paso para alejarse, con la idea de buscar a su vengativo hermano y detener lo que sea que esté haciendo. Pero cuando se alejó apenas unos pasos, Naruto corrió a su lado, lo tomó del brazo y lo hizo voltearse para darle un rápido beso en los labios.

-Gracias, Rasuke. Por ayudarme con lo de Hinata.

Rasuke se tensó un segundo, pero luego sonrió ampliamente, tomó al rubio por la cintura y lo pegó a su cuerpo con firmeza.- No me des las gracias, ya me pagarás la cuota esta noche.

Naruto se sonrojó furiosamente.- Eres un pervertido, Uchiha.

-¿De verdad? No lo sabía. Espero que se quede entre nosotros.

Naruto negó sin apartar la sonrisa- no se puede contigo.

Rasuke le guiñó un ojo- nadie puede conmigo, bebé. Esa es la idea.

 

<><><><><><><><> 

 

Sasuke salió de la oficina de Tsunade en el momento exacto que Kakashi venía entrando. El maestro lo miró un segundo antes de pasarle de largo y abrir la puerta de la directora. Sasuke hizo ademán de alejarse, pero la voz de Kakashi lo detuvo un momento.

-Sasuke, espero que no haya sido idea tuya lo de la expulsión de la señorita Haruno. Ella es una estudiante ejemplar.

Sasuke lo miró con sorna- ¿lo es? A mí me parece que es una perra manipuladora que sólo piensa en sí misma. Y no lo pienso yo, lo piensa todo el colegio. ¿Sabes lo que es esto?- le mostró una carpeta llena de papeles.

Kakashi la tomó y leyó el contenido con cuidado. Eran quejas de un millar de estudiantes que de alguna u otra forma tenían que ver con Sakura. Los que más abundaban eran los donceles, que se quejaban de abusos y humillaciones por parte de ella. Pero sobre todo, la principal queja, la cual usó Sasuke en su alegato en el Consejo de Dirección para expulsarla del colegio, fue el abuso del poder.

Sakura se privilegió de su puesto como vicepresidenta para imponer reglas a su favor en la Orden Estudiantil. Tal infracción habría sido pasada por alto, como hasta ese momento, de no ser por la incesante investigación de Uchiha. Sasuke se encargó de buscar y recolectar cada uno de sus errores y archivarlos hasta hacer un grueso expediente. Sakura no tuvo ninguna oportunidad desde el comienzo.

Le entregó nuevamente la carpeta- te has esforzado, debo admitir.

-Es mi trabajo. Soy el presidente.

-¿Y los carteles? ¿También son parte de tu trabajo?

Sasuke soltó una sonrisa jocosa- No, eso fue iniciativa de los estudiantes.

Kakashi se acercó y le tocó el hombro- debería reprenderte por lo que has hecho, pero teniendo en cuenta que lo hiciste por Naruto y no por ti mismo, no me queda más que decir. Has aprendido bien, estoy orgulloso.

-Lo sé.

Kakashi lo observó retirarse con una sonrisa. En el fondo sabía que Sasuke había hecho bien. Miró uno de los pósters que se coreaban por todos los pasillos del colegio, pensando en que la pobre Haruno tendría problemas para encontrar una universidad que la aceptase. No solo su expediente estaba manchado con la profunda investigación de Sasuke, sino que su imagen era un fiasco.

En cada póster había una fotografía de Sakura, llena de pintura verde, parada en la entrada del colegio con un cartel en las manos que rezaba: “Merezco esto por no poder controlar mi xenofobia”.

Por otro lado, Sasuke se dirigió con su elegante caminar hasta el salón de Literatura, donde de seguro lo estarían esperando Naruto y su hermano. Ya no podía esperar por verlos y contarles las buenas nuevas. Sakura ya no los molestaría, a menos que estuviese dispuesta a pagar las consecuencias de su ira.

 

 

Continuará…

 

Notas finales:

Hasta aquí el capítulo, espero que lo hayan disfrutado. La historia se está enredando y desenredando paso a paso, pero un capítulo a la vez, vale? Nos vemos pronto con la actu, esperaré vuestras opiniones en los comentarios.

Nos estamos leyendo!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).