Futbol americano [4/]
- ¡Auch! ¡Que mier…! – Kyungsoo se quejó al sentir la mayor punzada de dolor en algún punto bajo existente en su coxis, un peso muerto se encontraba sobre él, se sentía caliente, muy caliente, intentó mover el cuerpo sobre él, pero al hacerlo se dio cuenta de que aquel otro individuo estaba desnudo y no solo eso, no señor, sino que también tenía una erección que se frotaba contra su muslo, y a decir verdad parecía que era grande.
Kyungsoo suspiró algo nervioso, los recuerdos de la noche que pasó eran muy borrosos, aunque no lo suficiente como para saber que la persona sobre él era Jongin, así es su pequeño saeng un año menor que él, aunque no lo aparentaba, se encontraba dormido sobre su cuerpo, que por cierto se sentía como si lo hubiera atropellado un camión lleno de bloques de concreto, y por la posición y la falta de ropa en ambos, no podría estar menos seguro de que había tenido sexo.
Las cortinas de la habitación se encontraban cerradas, pero la luz del día podía ingresar a través de ellas, iluminando la habitación, era muy temprano, tal vez las 7:00 a.m, pero daba igual su padre no le diría nada, o al menos eso creía él, sería mejor que se fuera, pero primero debía mover a ese pesado moreno de encima suyo.
- Jongin… levántate… - el menor se removió sosteniendo con fuerza sus brazos alrededor de sus caderas, frotando con fuerza su erección, Kyungsoo contuvo el aliento, a este paso terminaría penetrado de manera inconsciente - …vamos…muévete… - lo intentó por segunda vez y el resultado fue casi el mismo, retiró sus manos de donde se encontraban y las llevó hasta el cabello del contrario acariciándolo con delicadeza - …Jongin… despierta, por favor… debo volver a casa… - de alguna forma, Kyungsoo sabía que eso tal vez solo lograra que el menor terminara más arrullado y dormido, pero sintió un impulso muy grande de acariciarlo.
Sus manos recorrieron la espalda del menor, era amplia, a comparación de la suya, y su piel tenía un color muy sexy como si el sol hubiera quedado tatuado en todo su cuerpo, dejando un bronceado perfecto, deslizó sus delgados dedos a lo largo de aquella espalda, hasta llegar a los hombros y masajear lentamente, el menor comenzó a despertar, pero aun en estado de trance, Kyungsoo terminó su expedición en el rostro del menor delineando su marcada mandíbula, sintiendo la suavidad de sus labios rosas. Jongin abrió los ojos lentamente, aun sintiendo las caricias de aquellas manos, que esperaba y fueran de Kyungsoo, y no haber tenido algún sueño demasiado real. Al parecer la fortuna estaba de su lado, porque al levantar la mirada Kyungsoo le brindó una bella sonrisa cansada, lucía tan hermoso con el cabello alborotado y su cuerpo desnudo, Jongin se removió un poco arrepintiéndose de inmediato, ya que no pudo reprimir un gemido al rozar su erección accidentalmente con las piernas del mayor.
- Y-yo… l-lo siento… Soo – Jongin desvió la mirada, retrocediendo a los pies de la cama, aun mostrando su definida erección totalmente llena. Kyungsoo lo observó sin vergüenza alguna, cada vez conocía un lado diferente de ese chico. Kyungsoo decidió poner en marcha su sentido de reciprocidad, se movió sobre la cama en dirección a Jongin, el cual se encontraba con la mirada avergonzada, inclinado sobre sus propias piernas, el mayor se puso de rodillas frente a él pasando sus delgados brazos alrededor del cuello del menor – Kyung… ¿Qué… - los labios de Kyungsoo se sellaron sobre los del más alto, moviéndolos de manera dulce y enredando sus dedos entre su cabello nuevo.
- No te avergüences… yo quiero que me folles… - fue lo único que le dijo, dejó el cuerpo del menor sobre la enorme cama de sábanas blancas, su cuerpo quedó sobre las caderas del moreno él cual se encontraba completamente sorprendido, pero demasiado excitado como para pensar en lo que estaba pasando, solo una idea a la vez. Las manos frías del más bajito rodearon su pene delicadamente, comenzando con la fricción, deslizando su palma de arriba hacia abajo, tirando con algo de fuerza que hacía que el menor se retorciera de placer, Kyungsoo sonrió presionando su pulgar sobre el orificio en la punta de la polla del menor, evitando que se corriera.
- S-soo… por… por favor… - el menor jadeaba, su erección casi podía hacerlo llorar – y-yo… - las palabras del menor quedaron atascadas en su garganta, al sentir como se corría con fuerza entre las manos del mayor.
- Oh ¿te corres tan rápido Jongin?... creí que la estabas pasando bien… - los ojos de Kyungsoo sonrieron al ver como el miembro de Jongin volvía a alzarse frente a sus ojos – Veo que estás muy lleno – Jongin tenía los oídos tapados por el potente orgasmo que había tenido hace unos segundos, además de tener que regular su respiración, pero sin duda sintió como su polla crecía antes los susurros de Kyungsoo, aun no recobraba la consciencia cuando sintió la boca del mayor envolviendo su pene, su lengua recorriéndolo por completo en todas las direcciones posibles. Los dientes del menor rechinaban con fuerza, pero sus gemidos eran potentes, su vista se nubló y pudo sentir como el semen comenzaba a salir con fuerza de nuevo, causándole un segundo orgasmo igual de potente que el primero, su esencia fue tragada hasta la última gota por el más bajo, quien se limpió las comisuras con cuidado succionando sus dedos para no desperdiciar ni un poco, ante la atenta mirada de Jongin.
- K-kyung…soo… - Jongin susurraba su nombre, pero Kyungsoo aún no había terminado de devolverle el favor al menor, así que se acercó, posando sus dedos sobre la boca del contrario.
- Oh no Jongin, todavía no hemos terminado – quitó su mano llevándola por segunda vez sobre la polla flácida del menor, acariciándola con un poco de fuerza, logrando que recobrara vida casi al instante, cuando vio que el menor volvía a jadear, separó las piernas poniéndose sobre él – Respira profundo Jongin – el menor lo hizo con algo de dificultad, pero fue en vano, todo el aire inhalado, fue expulsado en un solo segundo, el menor sentía como su polla era apretada por la caliente y resbaladiza, y aun dilatada entrada del mayor.
Kyungsoo gimió sosteniendo su peso desde los hombros de Jongin, mientras este lo sostenía de la cintura, penetrando con la poca fuerza que le quedaba, presionando sus pies sobre el mullido colchón e impulsándose para dar estocadas muy certeras en ese apretado culo blanco. Pronto toda la habitación de llenó de jadeo graves y algunos gemidos agudos, seguido por el chasquido d sus cuerpo golpeando entre ellos con fuerza , sus labios se unieron liberando todos los sonidos contenidos dentro de sus cuerpos, sus lenguas entrelazándose entre sí, rozando sus cuellos y volviendo a sus bocas necesitadas de atención.
El punto crucial del mayor fue golpeado una y otra vez, notando como su propio semen comenzaba a salir disparado sobre sus cuerpos, los espasmos corporales del mayor, hicieron que su entrada se frunciera con fuerza sobre la polla del menor, exprimiendo su semilla dentro de su cavidad, una última exhalación fue gritada junto con el nombre de cada uno al terminar con un grandioso orgasmo.
- G-gracias… Soo … - el moreno sostuvo las piernas del mayor por la parte de abajo aun sin salir de él, acurrucando sus cuerpo juntos, mientras el mayor rodeaba su cuello para dejar pequeños besos sobre él, sintiendo como quemaba toda su piel.
- Jongin… estaba ebrio anoche, pero no lo suficiente como para olvidar todo lo que dijiste – comenzó diciendo – …tu… me gustas también, de hecho me encantas, lo digo en serio – el corazón del menor comenzó a latir.
- ¿L-lo dices en serio?... no quiero que te sientas presionado a decir algo que no sientes, entenderé si solo tenías alguna necesidad y esto fue solo sexo, podemos ser amigos como antes y fingir que nada pasó – Kyungsoo no quería nada parecido a eso, le gustaba la compañía del menor, en el poco tiempo que habían estado juntos, su ánimo de querer intentar algo con el menor habían dado fruto.
- Jongin, no digo algo a menos que este seguro de eso –
- Pero… ¿y tu padre no se enojará? –
- Mi padre puede irse a la mismísima… - los labios del menor le dieron un beso rápido antes de que terminara su frase.
- De acuerdo lo entiendo Soo, no hace falta decir esas cosas – Kyungsoo se sonrojó – pero… en algún momento él va a enterarse –
- Lo sé, pero… prefiero esperar, encontraremos alguna manera de solucionar las cosas con él –
- No quiero problemas con mi futuro suegro, el me ama… por ahora – Kyungsoo sonrió. - Mientras sigas jugando futbol americano él te amará – Jongin rodó los ojos.
- ¿Futbol americano? ¿Eso es todo? – el más bajo asintió.
- Así es –
- Bueno, pues digamos que no por nada soy un buen defensa cariño – Kyungsoo se abrazó más al cuerpo del menor.
- Realmente odio el futbol americano –
- Sin él no estaríamos en esta situación – dijo el menor depositando un beso en la frente contraria. Kyungsoo abrió los ojos al darse cuenta de las palabras del menor.
- En ese caso… creo que amo el futbol americano – dijo por último, robándole un pequeño beso a su menor, moreno, cariñoso, sexy dios del sexo y súper estrella del futbol americano novio.
~FIN~