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Fotos. por G-tzii

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Notas del fanfic:

Pues, aquí el nuevo OS. Que viene totalmente inspirado en la última foto que subió Seung Hyun, esta sadgsahfgsahasdgss https://www.instagram.com/p/BDp7BjspeeM/?taken-by=choi_seung_hyun_tttop&hl=es 

o sea, mr choi nos quiso matar con esta foto gente SABHDAJSDJ <3 

 

Espero que les guste el os <3

Notas del capitulo:

CON AMOR PARA FÁTIMA, QUIEN HOY CUMPLE 3 AÑOS SIENDO UNA MUY BUENA ESCRITORA <3 FELICIDADES <3

Fotos.

 

 

 

Había estado casi una semana en Europa grabando la nueva película en la que había decidido participar. No había recibido mucho descanso ya que luego de la gira de fameting en China me fui directo para comenzar a grabar.

 

Cuando la Van me dejó en la entrada de mi villa le di las gracias a mi mánager y me acerqué lentamente a la puerta. Las luces estaban apagadas. Fruncí el ceño mientras buscaba las llaves.

 

Desde hace tiempo ya que vivía con Ji Yong. Después de que yo me quedara muchos días seguidos en su departamento y él en mi casa decidimos que estábamos perdiendo tiempo y nos arriesgábamos más todavía yendo de allá para acá, así que decidimos quedarnos a vivir juntos. Lo que ahora me indicaba, por las luces apagadas, que él no estaba, o quizás ya estaba durmiendo.

 

Entré tranquilamente y dejé mi maleta en la entrada mientras me quitaba el abrigo. Estaba todo ordenado, tal como había quedado antes de ir a China. No había rastros de Ji Yong. Caminé hasta la habitación y no estaba, la cama estaba totalmente hecha. Y yo que había llegado de sorpresa y él no estaba. Saqué mi celular entonces y le marqué rápidamente. ¿Dónde estaba? Y más cuando era medianoche.

 

-Hola, amor.

 

Contestó suavemente. Yo sonreí de manera automática. Cuando él me hablaba se me había imposible no sonreír, tenía pleno control sobre mis emociones. Y sabía que él debía estar sonriendo también.

 

-¿Dónde estás, Yongie?

 

-En casa.

 

-¿Seguro? –Torcí la sonrisa y fruncí el ceño. –Porque estoy aquí y no te veo.

 

-¿Cómo? –Su voz sonó impresionada y luego de unos segundos escuché un pequeño grito. -¡Llegaste! ¿Por qué no me dijiste que venías? ¡Me vine donde mi madre!

 

-Pues… -ladeé la cabeza riéndome de su puchero, estaba seguro que tenía uno en los labios en ese momento. –Hice todo lo que tenía que hacer y me apresuré en volver, te echo de menos.

 

-¡No es justo! ¡Debiste decirme que venías!

 

-No habría sido sorpresa entonces.

 

-Me vine donde mi madre porque no quería estar solo dos semanas enteras –susurró y entonces suspiró en el celular. -¿Por qué eres así? Debiste decirme.

 

-Ahora te lo estoy diciendo –sonreí imaginándomelo con un puchero y de brazos cruzados. –Ven aquí.

 

-¡Seung, es medianoche! –Sonaba a berrinche. -¡Estoy como a 45 min!

 

-Volví antes por nada… -dije suspirando para hacerle sentir mal. –Está bien, Ji. Nos veremos mañana entonces.

 

-Ah… -suspiró. –Llegaré muy temprano. Te amo.

 

Colgué entonces. ¿Así que no pensaba venir? Y yo creyendo que diciéndole todo eso le daría aunque sea un poco de cargo de consciencia y vendría a casa, pero nada. Me dejé caer en la cama de mala gana.

 

Me había venido temprano pensando en cenar con Ji Yong, beber algo con él y dormir abrazándole. Podrían pasar años, pero todavía me sentía enamorado de él como si hubiéramos empezado a salir ayer. Y apenas había pasado una semana, pero lo extrañaba. De por sí era difícil estar con él todo el tiempo por cuestión de trabajo y porque no podíamos ser demasiado evidentes o si no comenzarían salir rumores. Aunque últimamente ya casi no nos importaba. Hace un tiempo nos sentíamos estresados, porque poco tiempo pasábamos juntos y vivir separados era una odisea, y delante de los demás ni siquiera podíamos hablarnos con confianza. Pero llegamos a la conclusión de que nos importaba una mierda el resto, ¿por qué debíamos esconderlo? Desde ese momento decidimos vivir juntos y mandar al diablo todo lo demás. Ya no me interesaba si nos miraban raro, o si parecía idiota por mi forma de mirarle mientras él me hablaba en pleno escenario, o si me descubrían tomando su mano, o abrazándole. Sinceramente ya no nos importaba.

 

Si yo te amo y tú me amas, entonces ¿qué importa lo demás?

 

Recordaba las palabras de Ji Yong un día saliendo del camarín cuando le besó en los labios y justo iba pasando uno de los encargados del evento de ese día.

 

Y tenía toda la razón.

 

Y ahora lo extrañaba. Y él con su madre.

 

-Esto no debería ser así…

 

Suspiré y entonces tomé una toalla y me metí al baño. Quizás darme una ducha me relajaría un poco. Me quité la ropa tranquilamente y luego me metí a la tina para darme un baño relajado.

 

Fue entonces cuando me surgió una idea. Sonreí y entonces tomé mi celular que dejé cerca de mis pantalones. Me acomodé en la tina y entonces simplemente me tomé una selfie en aquella posición. Sonreí satisfecho y entonces abrí mi cuenta de Line y le mandé la foto directamente a Ji Yong.

 

“¿Piensas dejarme solito? L

 

 

Lo envié satisfecho. Miré la foto unos segundos, ya que era un regalo para Ji Yong, ¿por qué no dárselo a mis fans también? Seguro y gritaban un poco al ver la foto. La subí a mi IG también y entonces dejé el celular nuevamente en el suelo cerca de mi pantalón.

 

Ahora podía sentirme en paz.

 

No me fijé en el tiempo que estuve metido en la tina, realmente me dediqué a cerrar los ojos y esperar hasta sentir el agua medio fría. Terminé por darme una ducha totalmente y entonces salí con la toalla amarrada a la cintura. Me sequé un poco el cabello y me lavé los dientes relajadamente, entonces me fijé que ya serían las 1 am. Al menos al día siguiente no tenía nada que hacer y podría dormir hasta tarde. Me tomé mi tiempo en secarme y luego me puse el pijama relajadamente.

 

Estiré mis brazos y me puse de pie para dirigirme a apagar todas las luces para acostarme a dormir. Caminé por el pasillo y, cuando estuve a punto de llegar a la sala, sentí la puerta de la entrada cerrarse. Fruncí el ceño y caminé más rápido.

 

El bulto negro cerró la puerta lentamente y luego le puso llave con total confianza. Yo sonreí entonces.

 

-¿Piensas dejarme encerrado?

 

-¡Ay, Dios santo!

 

Ji Yong se giró rápidamente y llevó una mano a su pecho. Entonces me miró fijamente y levantó su mano derecha. Yo entrecerré los ojos, me estaba mostrando la foto del mensaje que le había enviado hace rato cuando me estaba dando un baño.

 

-¿Cómo se te ocurre enviarme esto?

 

Me dijo en su tono más serio. ¿Quizás no le gustó?

 

-Ah, yo pensé que…

 

-¿Qué? –Se acercó a mí alzando las cejas. -¿Pensaste que sería genial ver esto y no tenerlo a mi lado? ¡Eres malo Seung Hyun! ¡Me mandas semejante foto y me dejas todo el resto a la imaginación!

 

Yo sonreí entonces.

 

-¿Te gustó?

 

-¿Qué si me gustó? –Él miró su celular de nuevo. -¡Recorrí la mitad de la ciudad para venir aquí a verte y todavía preguntas!

 

-Qué bueno que viniste, te estaba echando de menos.

 

Ji Yong me miró fijamente y sonrió. Entonces se acercó rápido y me abrazó con fuerza por el cuello. Inmediatamente rodeé su cintura y le atrapé con fuerza, él escondió su rostro en mi cuello y luego sentí un beso en la zona.

 

-Te extrañé –susurró acariciando mi cabello. –Y no, jamás te dejaría solito y menos si me mandas semejante foto.

 

Me encantaba sentirlo entre mis brazos.

 

-Terminé antes de lo esperado.

 

-Debiste decirme.

 

Ji Yong hizo un puchero deshaciendo el abrazo y entonces se quitó el abrigo y lo tiró en el sofá. Luego caminó tomado de mi mano hasta la habitación tranquilamente. Al entrar se estiró sobre la cama y bostezó.

 

-Si me hubieras dicho te habría esperado con algo delicioso para cenar –hizo un puchero, yo me senté a su lado en la cama y me apoyé en el respaldo, pronto él se acercó hasta posar su cabeza en mi pecho, yo le rodeé con mis brazos al instante. –Pero como no me dijiste nada yo pensé que no volvías hasta en una semana más y me fui donde mi madre. Estaba ya acostado cuando recibí tu mensaje.

 

-¿Te has levantado sólo para venir?

 

-¿Bromeas? –Se giró un poco y me miró con una ceja alzada. Sacó su celular y rebuscó. –Me mandas esta foto y luego crees que me voy a quedar muy tranquilo en casa de mi madre.

 

Lo vi apretando un par de botones en su celular.

 

-¿Qué haces?

 

-¿No es obvio? La pongo de fondo de pantalla.

 

-Ji…

 

-Te ves precioso, amor.

 

Susurró y se giró hasta mí. Me miró sonriente y luego sin que me diera cuenta terminó sacando una foto. Yo parpadeé un par de veces por el flash y luego fruncí el ceño. Él sonrió, antes de que yo pudiera reclamar por aquello me besó suavemente. Yo le respondí de inmediato. Los labios de Ji Yong siempre serían bienvenidos en los míos. Me encantaba la textura suave y lo finos que eran, me hacían querer estar besándole el día entero.

 

Entreabrí mis labios para mejor acceso y él no tardó en acomodarse contra los míos. Llevamos un beso lento y relajado, nadie nos apuraba, así que podía disfrutarlo cuanto quisiéramos. Él pasó sus manos por mi cuello y yo le abracé con más fuerza. Nos separamos cuando el aire hizo falta y él sonrió. Luego besó mi mentón.

 

-Oye, Hyunie… -hizo un puchero. Conocía tan bien a Ji Yong que sabía que iba a pedirme algo. Le miré atento. –Se me ha hecho difícil esta semana sin ti…

 

-¿Ah, sí? –Le miré con una sonrisa y acaricié su mejilla. Él pasó sigilosamente una de sus piernas por mi cintura y se acomodó sobre mí con un puchero que me incitaba a comerle la boca.

 

-Sí… -él se removió encima de mí y pasó sus manos por mi pecho con suavidad. –He tenido que hacer un par de cosas para poder sentirme bien…

 

-¿Cómo qué?

 

Pasé mis manos lentamente por sus piernas y sus muslos. Acaricié la zona sintiendo cómo Ji Yong se movía levemente encima de mí, tomé sus caderas y le ayudé en sus movimientos lentos e intensos. Apreté mis labios sintiendo el bulto crecer en mis pantalones del pijama.

 

-Pues… me toqué pensando en ti –dijo en un susurró en mi oído. –Mirando unas cuantas fotos tuyas…

 

-¿Ocupas mis fotos para eso?

 

-Cuando no estás –mordió levemente el lóbulo de mi oído y se movió con más intensidad contra mis caderas sacándome un gemido leve. –Me corro pensando en ti.

 

-¿Qué más haces, Ji?

 

Pasé mis manos debajo de su camiseta y se la quité por los hombros y la lancé por alguna parte de la habitación. Acaricié lentamente todo su pecho y apreté sus pezones haciéndole gemir.

 

-Me imagino… me imagino debajo de ti… -bajé mis manos por su abdomen y acaricié su notoria erección por sobre la tela del pantalón. –Ah…

 

-¿Qué te imaginas, amor?

 

Desabroché su pantalón y bajé el cierre lentamente. Pasé mi mano bajo la tela de su bóxer y acaricié su miembro suavemente. Ji Yong apretó sus manos en puños sobre mi pecho y cerró sus ojos mientras gemía. Para mí esa era una vista espectacular. Apreté la punta de su erección y luego volví a bajar por el sector.

 

-Ah… te imagino… tocándome, haciéndome tuyo, gimiendo, besándome…

 

-¿Eso es lo que quieres, cariño?

 

Mi voz salía más ronca de lo normal, Ji Yong me excitaba demasiado.

 

-Sí…

 

Lo tomé de su cintura y entonces ejercí fuerza hasta dejarlo en la cama y yo entre sus piernas esta vez. Él pasó sus manos por mi rostro y me besó de manera necesitada y esta vez con más fuerza. Yo tomé sus pantalones y se los quité con cuidado junto con el bóxer. Acaricié sus piernas una vez más. Me encantaban sus piernas, tocar las piernas de Ji Yong sabía a gloria. Eran suaves y largas y la forma de ellas eran lo más sexy que existía. Apreté sus muslos y él gimió contra mis labios. Se separó con dificultad de mis labios y entonces me miró fijamente.

 

-Quiero verte desnudo.

 

Sonrió coqueto y yo sonreí entonces. Quité mis manos de su cuerpo y entonces me quité la camiseta del pijama rápidamente lanzándola por el piso.

 

-¿Quieres ayudarme?

 

-Claro que sí.

 

Sonrió y entonces tomó el límite de mis pantalones y los bajó junto con la ropa interior y los lanzó. Me miró unos segundos y luego, sin vergüenza alguna recorrió todo mi cuerpo con sus manos. Yo apreté mis dientes y mordí mi labio inferior cuando sus manos se escabullían por mi erección, mi trasero y luego mi torso desnudo sin perderse ningún detalle.

 

Yo le di un empujoncito y entonces me acomodé entre sus piernas. No perdió tiempo en rodear mi cintura y comencé a refregar mi erección contra la suya con fuerza y rapidez. Ji Yong abrazó mi espalda y me besó con más fuerza y esta vez de manera casi desesperada.

 

-Ah… -Se separó de mis labios apretó sus dedos en mis hombros. –Voy a terminar corriéndome si sigues…

 

-Espera un poco, amor…

 

Me separé un poco de él y saqué el lubricante de la mesa de noche al lado de la cama. Aquello nunca podía faltar, siempre procuraba hacerlo con lubricante de manera muy suave para no causarle dolor a Ji, aunque él siempre decía que ya estaba más que acostumbrado. Le creía aquello, pero aún así me gustaba que fuera puramente placer para él.

 

Saqué un poco en mis dedos y entonces me acerqué a su entrada, lo esparcí por todo el borde y luego introduje un dedo para que quedara parte del lubricante en la zona, luego metí otro más y los abrí en forma de tijeras constantemente buscando dilatar la zona. Ji Yong mordió su labio inferior y gimió cerrando los ojos con fuerza. Yo sonreí de medio lado y entonces llevé mis dedos más allá y apreté contra el fondo.

 

-¡Ah, Seung! –Arqueó su espalda y entonces me miró con sus ojos entrecerrados. –Ya está, no puedo esperar más…

 

-Está bien, bebé.

 

Besé su frente y luego vertí un poco más del líquido esta vez en mi mano. Acaricié mi erección para que quedara con el lubricante y luego acomodé la punta en su entrada. Él alzó las caderas para que pudiera entrar con mayor facilidad. Yo entré lentamente y cuando estuve por la mitad tomé sus caderas y le di una embestida hasta el final. Él apretó las sábanas y cerró sus ojos con fuerza. Yo volví a repetir la acción nuevamente.

 

Me incliné sobre su rostro y besé su mejilla, él acarició mi mejilla y me regaló un beso suave.

 

-Te amo –le dije y besé nuevamente sus labios.

 

Acaricié sus caderas y comencé a moverme de manera lenta dentro de él. Bajé mis labios besando su mejilla, su cuello, mordí levemente su clavícula, otro lugar de su cuerpo que me encantaba y luego besé su pecho. Pasé mi lengua suavemente por su pezón y luego mordí de él. Los dedos de Ji Yong se enredaron en mi cabello y yo succioné su pezón con fuerza, dejando besos y apretando con mis dedos el otro mientras seguía con movimientos lentos y definitivos en su interior.

 

-Ah… -él levantó un poco su rostro y besó mi frente. –Más rápido, Seung…

 

-Todo lo que pidas… -besé sus labios y mordí su labio inferior succionándolo con fuerza.

 

Bajé mi mano suavemente hasta su erección, tomándola con fuerza. Comencé a tomar ritmo de mis embestidas y acaricié su miembro lentamente desde la base hasta la punta, apretando esta última con fuerza. Ji Yong cerraba sus ojos con fuerza y gemía esta vez en voz alta. A mí me encantaba verlo gemir, y más si yo era la razón de aquello. Escuchar mi nombre entre sus gemidos era el cielo.

 

Apuré mis embestidas y comencé a masturbarle con más rapidez cuando vi que su líquido pre seminal comenzaba a salir.

 

-Ah… Seung Hyun… mmm… -él me miró y entonces contrajo su entrada.

 

-Ahh… Ji… -bajé mi frente y la apoyé contra la suya, le miré fijamente y le besé levemente en los labios.

 

-M-me voy a venir… -dijo mirándome fijamente mientras yo seguía con mis movimientos más rápidos aún.

 

-Ah… hazlo mi amor.

 

Apreté con fuerza su erección y entonces se vino en mi mano con fuerza. Al sentir que contraía su entrada de manera rápida no pude aguantar un segundo más y terminé con el orgasmo seguido de él.

 

Me dejé caer sobre su cuerpo y acomodé mi rostro entre su cuello respirando agitadamente. Cerré mis ojos unos segundos intentando calmar mi respiración, Ji acariciaba mi cabello con suavidad, como si fuera delicado, luego, con su otra mano acarició mi mejilla. Me encantaba cuando hacía esas cosas, me encantaba sentir sus caricias.

 

-Te amo.

 

Me dijo y yo sonreí y besé su cuello en respuesta. Alejó su mano y entonces se incorporó un poco.

 

-Seung, mírame.

 

Elevé un poco mi mirada y cuando estuve por mirarlo parpadeé por el flash. Él sonrió grandemente mirando su celular.

 

-¿Qué…?

 

-Esta foto quedará para la posteridad.

 

-Ji, borra eso –salí con cuidado de su interior y tomé la toalla con la que me había secado hace unas horas atrás para limpiar mi mano.

 

-Olvídalo –él parecía más que feliz. –Tu rostro después de hacer el amor es precioso, amor.

 

-Ji Yong –le miré, intenté quitarle el celular, pero él no me dejó.

 

-Tomémonos otra.

 

-No.

 

-¡Seungie!

 

-Que no –me eché a reír. Tenía unas ocurrencias tan raras. -¿Para qué las quieres?

 

-Para recordar esta noche cuando esté solito –me miró con un puchero. ¿Cómo decirle que no con esa carita que me ponía.

 

-Ah… vale. Pero sólo una.

 

Se apoyó en mi pecho y entonces elevó su celular. Me miró unos momentos y luego sonrió.

 

Al final, terminó sacando como diez fotos distintas. Riendo, mirándose, con Ji Yong haciendo caras raras, conmigo mirándole cansado. Y llegamos a la conclusión que la mejor era una en donde yo parecía idiota mirándole y él simplemente sonreía feliz.

 

-Mándame esa.

 

-Son mis fotos –me fijo mirándome. –Tú no querías sacar fotos y ahora la quieres.

 

-Salgo yo ahí, así que hay derechos también –él se echó a reír.

 

-Vale, sólo porque te ves terriblemente precioso.

 

-Ji Yong –tomé su mentón y él me miró riendo. –Te amo muchísimo.

 

-Yo te amo también, Seung.

 

Me besó nuevamente y entonces volvió a recostarse a mi lado mientras nos tapaba con las sábanas. Nunca me habían gustado mucho las fotos, pero ahora les había tomado agrado y más porque gracias a la foto improvisada en el baño que Ji Yong había ido hasta la casa. Ahora sabía qué debía hacer la próxima vez que llegara y no lo encontrara.

 

 

 

Notas finales:

Bien, espero que les haya gustado mucho. Y les cuento que he dejado todos mis fics actualizados también por si no lo saben. 

 

Muchas gracias por leer, esperaré sus comentarios <3


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