-E-Espera- desesperado, forcejeaba con las esposas de sus manos.
-No gastes energías en vano, hyung. Relájate y déjate llevar por mis caricias- sonríe y besa el pecho del moreno mientras que frotaba con lentitud su erecto pene entre las nalgas de YoungBae.
El castaño mordió su labio inferior y miró hacia arriba donde sus manos estaban esposadas. Las movió y entrecerró sus ojos.
Seungri masturbó el miembro del moreno logrando rápidamente que se ponga duro y sonrió de lado.
-Eres débil a mis caricias, hyung- lo mira sin dejar de masajear el glande con su pulgar.
-Seungri…-
-Dime qué te molesta, Bae. Si piensas que me detendré, estás equivocado. Has perdido el juego- ríe.
-Lo sé. Sólo que… quiero pedirte un favor…- dice dudoso.
El rubio lo mira curioso dejando a un lado sus caricias esperando a que Bae hablara.
-¿Puedes quitarme las esposas de los tobillos?, me ajustan demasiado-
-De acuerdo, pero ni se te ocurra querer patearme o algo porque te la meteré sin preparación- al ver que el moreno asintió, giró su cuerpo moviéndose hacia la zona de los tobillos de YoungBae. Sacó la llave que estaba escondida en una de las esquinas del colchón, dentro de las sábanas, y abrió con rapidez las esposas liberando finalmente los pies del mayor notando que estaban algo marcados.
-Gracias- suspira aliviado.
-Ahora sigamos- sonríe de lado una vez que volvió en la posición en la que estaba, retomando sus caricias.
El castaño no forcejeaba como antes, sólo tironeaba de vez en cuando sus brazos al sentir la hábil mano de Seungri masturbarlo.
-Antes de metértela, quiero que prepares bien aquí- ante la atenta mirada del mayor, Ri se subió a su pecho colocando su erecto miembro sobre la mejilla de Bae.
YoungBae miró el pene del rubio y luego a él.
-No me mires como si no supieras qué hacer. Chúpala, hyung- sonríe de lado.
Al notar que Seungri le colocaba la punta sobre sus labios, no tuvo opción que obedecer. Por lo que abrió su boca succionando con delicadeza el miembro del rubio.
-Buen chico mmh- jadea moviendo su pelvis lentamente para que Bae metiera más su pene a la boca.
Al sentir el placer que la caliente boca de YoungBae le proporcionaba, entre jadeos, deslizó sus manos hacia atrás acariciando parte del abdomen del castaño hasta llegar hacia su miembro para masturbarlo.
-Más hyung mmmh- muerde su labio inferior y cerró sus ojos al comenzar a penetrar con más fuerza la boca ajena.
Seungri estaba tan sumido en las sensaciones que no prestó atención en lo que el moreno comenzaba a hacer hasta que escuchó un sonido fuerte de algo romperse, seguido de unos brazos que capturaron su cintura con fuerza logrando que abra sus ojos completamente asustado.
-¿Cómo te liberaste?- frunce el ceño e intentó forcejear para capturar las muñecas de Bae pero el mayor apretó con su gran mano una de las nalgas de Seungri mientras que con la que le quedaba libre, metió dos dedos dentro su ano.
-No puedo resistir más, Seung Hyun- susurra ronco mordiendo el hombro de un desorientado rubio mientras que quita sus dedos de la entrada del menor para penetrarlo rápidamente.
-AAH ERES UN MALDITO TRAMPOSO, ¡DÉJAME! AAH MMH- gime y grita clavando sus cortas uñas en los hombros de Bae quien ante esa reacción, capturó con más fuerza la cadera de Ri.
-No quiero mmh- jadea ronco comenzando a embestir con lentitud el apretado ano del rubio.
Seungri mordía su labio inferior. Realmente no se imaginaba volver a pasar por una situación similar siendo que tenía todo controlado. YoungBae al parecer, podía pasar de un hombre tierno y sumiso a uno completamente hambriento de sexo. Y eso, aunque sonara contradictorio, al menor le agradaba pese a que el pasivo debía ser él…
-M-Me las pagarás mmh- lo mira con el ceño fruncido.
Bae sonrió de lado y deslizó una de sus manos hacia los rubios cabellos de Ri para jalarlos con algo de fuerza logrando que la cabeza del menor vaya hacia atrás, dejando expuesto su cuello para que pudiera lamer y besar cara parte de ese lugar.
-Mmmh hyung- cierra sus ojos y jadea un poco más audible al sentir que Bae le dejaba la marca de un chupón a un costado visible en su cuello.
El moreno deja los cabellos de Ri para recostarlo sobre la cama. Capturó las muñecas de un asombrado rubio y le dio una ruda embestida logrando que Seungri elevara su pecho ante la sensación.
-¡Mierda! Aaah mmh-
-Ordéname mmh- dice en un ronco jadeo.
-¿Eh?- Ri lo mira sin comprender.
-Dime cómo quieres que te lo haga, dame órdenes- le da una fuerte embestida haciendo que Seungri arqueara nuevamente su espalda ante la exquisita sensación.
El rubio no sabía qué decir ya que Bae le había pedido tal cosa, por lo que lo miraba estático.
-Ordéname… me excita Seung Hyun mmh- lame su cuello.
-Mmmh ¡mierda! Muévete más rápido hyung aah mmh-
El escuchar a YoungBae decir que sus órdenes lograban excitarlo, fue el detonante para que reaccionara por lo que gemía su nombre ante cada embestida ruda que el moreno le daba.
-Libera mis muñecas- ordena mientras como podía, elevaba sus piernas hacia los hombros del mayor para acomodarse mejor.
Bae lo soltó y automáticamente el rubio se sujetó de los castaños cabellos del moreno con fuerza, atrayéndolo hacia él.
-Ahora muévete rudo y bésame como se debe, Bae- ronronea su nombre y lame los labios de un excitado YoungBae que al escucharlo, capturó la cintura de Ri para impulsarse y embestirlo sin delicadeza.
Miró de manera hambrienta a Seungri logrando sonrojarlo. No esperó un segundo más y acortó la poca distancia que había para devorar su dulce y caliente boca.
El rubio no salía de su asombro. Jamás pensó que YoungBae lograría volver a penetrarlo y mucho menos a besarlo tan demandante como lo estaba haciendo. Le costaba seguir su ritmo, raro en el experto en sexo, Lee Seung Hyun.
Nunca tuvo esta clase de inconvenientes al besar a otra persona de manera apasionada. Definitivamente Bae era único…
-Mmh e-espemmh aah- deshizo el beso ya que le era imposible respirar con normalidad entre el húmedo beso y las rudas embestidas del mayor.
Seungri giró su rostro para poder recuperar el aire, sin dejar de gemir ya que YoungBae no se detenía con sus movimientos.
-Seungri mmh- coloca su rostro cerca del cuello del rubio.
-¿Mmh?-
-¿Puedo lamer tu cuello?- susurra cerca de su oído, logrando erizar cada cabello del menor.
El rubio asintió ya que no podía articular palabra, se sentía demasiado excitado.
Sintió una leve risa por parte del moreno quien se dispuso a lamer y mordisquear el húmedo cuello de Seungri ya que estaba sudado por la excitación.
-Aaah B-Bae- gimió enterrando sus uñas por la gran espalda del mayor. Pero no pudo evitar deslizar una de sus manos hacia la zona del trasero del moreno logrando que dos de sus dedos se escabulleran por su ano.
YoungBae al escucharlo y sentir un ardor en su espalda seguido de los ágiles dedos, apretó con más fuerza la cadera del menor deteniendo sus embestidas. Pero no para dejar de penetrarlo, si no para arremeter contra el punto G de Seungri de manera salvaje.
No quería embestirlo con rapidez. Necesitaba ver cómo reaccionaba el menor al moverse dentro de él de manera lenta pero fuerte.
Seungri en vez de gemir, gritaba ante cada embestida. Su boca estaba entreabierta, le era imposible respirar con normalidad. Su vista se nublaba ante el placer que el mayor le estaba dando.
Lo único que logró hacer fue juguetear con la entrada de Bae mientras sentía deliciosos espasmos. Estaba a punto de correrse.
-Mmh h-hyung aaah to…t-ócame aaah-
El mayor no esperó un segundo más y comenzó a masturbarlo con rapidez ya que él también estaba a punto de correrse gracias a que el ano de Seungri apretaba de manera exquisita su pene. Y los dedos ajenos, aunque en un principio se sintiera extraño tenerlos dentro de su propia entrada, se sentían bien en estos momentos.
-Me vendré, Seungri mmh- anuncia apoyando su frente sobre la del rubio.
-Yo también aaah Bae mmh juntos aah aaah- gime quitando sus dedos del interior del moreno para abrazarse a él y poder besarlo.
Ambos se besaban de manera rápida y húmeda, sus lenguas jugaban fuera de sus bocas y entre gemidos, Seungri se corrió entre ambos abdómenes ensuciando a la vez, la mano del mayor mientras que YoungBae arremetió por última vez dentro del rubio llenándolo completamente con su esencia.
Jadeando, Bae intentó descansar con cuidado sobre el cuerpo de un agitado menor hasta recuperar el aliento.
Seungri por su parte, aún respiraba con la boca abierta y sus ojos permanecían cerrados mientras que sus piernas cayeron a cada lado del cuerpo del moreno al igual que sus brazos. Estaba completamente exhausto.
-¡El mejor sexo de mi vida! mmh- fue lo único que pudo articular el rubio.
Pasaron unos largos minutos y aún ninguno de los dos decían nada. Sólo respiraban un poco más calmados hasta que Bae elevó su cuerpo para admirar el rostro de Seungri que al ver que todavía permanecía con los ojos cerrados, sonrió y besó de manera fugaz sus labios.
El rubio al sentir esa calidez, abrió lentamente sus ojos encontrándose con la dulce mirada de YoungBae y lo observó sin comprender.
-Te quiero, Seung Hyun- vuelve a sonreír logrando que sus ojos se formaran dos lindas medias lunas.
El corazón de Seungri se aceleró nuevamente pero esta vez no era por la excitación, logrando que sus mejillas se tornaran de un bello color carmesí.
No sabía qué decir, aún no se sentía listo para responder a esas dulces palabras… por lo que mordió su labio inferior.
Respiró profundo y abrió su boca para decir algo ante la atenta mirada del castaño pero su celular comenzó a sonar.
-Maldición- frunce el ceño y tomó su celular que yacía sobre la mesita de luz y antes de atender, no pudo evitar jadear ya que Bae aún estaba dentro de él pero decidió salir con cuidado.
Contestó la llamada y sonrió al saber que era su amigo Jong mientras que el mayor al notarlo, sólo se sentó al borde de la cama con seriedad.
Poco interés le prestó Seungri ya que su sonrisa se vio esfumada al escuchar lo que su amigo le estaba diciendo del otro lado de la línea.
Ante esa expresión, Bae comenzó a mirar al rubio preocupado esperando a que terminara la llamada y le diga qué sucedió como para tener esa mala cara.
Luego de unos cuantos minutos, Seungri dio por terminada la llamada y miró al mayor con miedo.
-¿Qué sucedió?- no pudo evitar preguntar impaciente.
-Jong me llamó para darme una grave noticia… sobre tu madre-
-¿Mi madre? ¿QUÉ LE PASÓ?- elevó su voz ante los nervios y el miedo que sintió en ese momento.
-Tranquilo hyung- intentó calmarlo acariciando su mano pero el moreno le esquivó.
-¡Dime qué le sucede a mi madre!- lo mira serio.
-Ella corre peligro de muerte y necesitan operarla con urgencia para salvarla, pero…-
-¿PERO QUÉ? ¿ACASO NO DIJISTE QUE HARÍAS TODO LO NECESARIO PARA CURARLA?-
-¿Y QUÉ MIERDA CREÉS QUE HAGO CUANDO NO ESTOY AQUÍ? ESTOY CONSTANTEMENTE AL PENDIENTE DE TU MADRE PARA QUE LOGREN CURARLA- gritó completamente enojado logrando callar a YoungBae que lo miró sorprendido ya que no sabía ese detalle de Ri.
Seungri suspiró profundo para relajarse y así volver a hablar tranquilo.
-El único problema es que necesita dadores de sangre pero su tipo sanguíneo es el más complicado de conseguir y tú lamentablemente no eres del mismo tipo que ella como para ayudarla-
Bae mordió su labio inferior de los nervios y sin poder evitarlo, unas lágrimas se escabulleron por su rostro.
Seungri al verlo, sintió unas terribles ganas de abrazarlo pero una idea se cruzó por su mente por lo que tomó su celular para realizar una rápida llamada. Necesitaba comprobar algo.
Una vez terminado, suspiró y acarició suavemente la espalda del moreno que al parecer estaba rezando.
-Se puede operar aunque sea si tienen un solo dador dispuesto a hacer todo lo que los médicos le dicen y he encontrado a uno, hyung- susurra.
-¿En verdad?- lo mira esperanzado.
-Sí, seré yo- sonríe.
-¿Eh?-
-Yo tengo el mismo tipo de sangre que tu madre, así que estoy dispuesto a hacer todo lo que los médicos me digan para ayudar…-
No pudo terminar de hablar ya que YoungBae lo abrazó.
-Gracias Seungri, en verdad muchas gracias- susurraba sobre el cuello del rubio abrazándolo con más fuerza.
El menor sólo atinó a acariciar su espalda al sentir su hombro mojado por las lágrimas de Bae.
Una vez que el moreno lo liberó, no pudo evitar depositarle un beso en sus labios.
-En verdad, no logro entender por qué me ayudas tanto-
Tampoco Seungri podía entender eso ya que desde la primera vez que vio al mayor en aquel bar, tuvo una fuerte atracción sexual por él pero ahora era distinto…
Tal vez era…
Negó mentalmente y miró a YoungBae sonriendo.
-Quiero que descanses, hyung. Por hoy no te molestaré más para tener sexo. Tomaré una ducha e iré al hospital-
-¿Puedo ir?, por favor-
-Sólo si me prometes que cuando todo esto termine, vivirás para siempre conmigo, cocinarás para mí y dejarás que te haga mío- bromea para aliviar un poco la tensión.
-Lo prometo- riendo bajo, mira al rubio con confianza.
Seungri se quedó impactado ante la sincera respuesta. Luego ambos se dedican una sonrisa cómplice.
**
Mientras Seungri se dedicaba a realizar todos los estudios que los médicos le ordenaron que hiciera, YoungBae aprovechó en visitar a su madre quien estaba descansando en la cama de su habitación privada del cual el menor se estaba haciendo cargo para que la trataran con los mejores cuidados.
Se sentó a un lado de su madre y acarició suavemente sus frías manos que yacían fuera de las sábanas.
Cerró sus ojos un momento pensando en el lindo pasado que tuvo con su madre antes de que se enfermara repentinamente, logrando afectar sus riñones e hígado. Todo fue tan repentino que ni siquiera contaban con dinero suficiente para el tratamiento y como Bae trabajaba a medio tiempo y su paga era poca, tuvo que rebajarse en trabajar para Yang.
Pero para su suerte un ángel disfrazado de diablo se presentó para ayudarlo a salir adelante…
Sí, para Bae, Seungri era un ángel ya que el poco tiempo que estuvo con él, pudo apreciar que no sólo es sexo lo que el menor quería. Si no, una persona que lo quiera y le demuestre que lo quiere.
En un principio le costó entenderlo pero una vez que comprendió, hasta él mismo se dio cuenta que estaba enamorado de ese pequeño rubio travieso. Y una parte en YoungBae, decía que Seungri sentía lo mismo. Sólo que no iba a admitirlo con facilidad…
-¿Hijo?- dijo en un susurro la señora logrando sacar de sus pensamientos al moreno.
-¡Madre!- sonríe acercando su rostro para besar su frente.
-¿Qué haces aquí?-
-Vine a verte- acaricia las manos de su madre con suavidad.
-¿Acaso ya es hora de morirme?- pregunta con tranquilidad.
-¡No digas eso!, tú tienes mucho por vivir-
-Anda, dime qué sucede. Algo me harán, ¿verdad?-
Bae suspiró para no llorar debido a sus nervios y miedo del momento. Tenía que ser fuerte para su madre.
-Te operarán en unas horas. Por un momento casi se complica debido a que es difícil encontrar un dador de sangre por tu tipo sanguíneo-
-¿Y han conseguido a uno?-
El moreno asintió.
-¿Lo conozco?- pregunta curiosa.
-Es Lee Seung Hyun-
-¿El adorable panda Seungri?-
-¿Lo conoces?- la mira sorprendido.
-Por supuesto. Ese joven siempre viene a visitarme, claro que cuando puede. Sé que estás viviendo con él y hasta me ha dicho que no podías venir a verme porque estabas ocupado. Cada vez que viene aquí, se la pasa hablando de ti- sonríe.
YoungBae la miraba completamente atónito. Jamás pensó que Seungri era capaz de venir a visitarla. Sólo creía que venía al hospital para corroborar que los médicos la trataran bien.
-Es un joven muy apuesto y dulce. Yo creo que él está enam…-
No pudo terminar su oración ya que unas enfermeras ingresaron a la habitación.
Les pidieron amablemente a Bae que esperara afuera ya que debía prepararla para la operación.
Con un gran miedo comenzando a apoderarse del moreno, asintió y antes de levantarse, le sonrió a su madre para luego depositarle un beso en su frente nuevamente.
-Te estaré esperando, madre-
-Si es que salgo con vida- intentó bromear pero vio que su hijo frunció el ceño.
La señora suspiró y sonrió con dulzura.
-Hijo, si salgo con vida quiero que me prometas algo-
-Por supuesto que saldrás. Dime-
-Quiero que me prometas que si la operación sale con éxito y logro recuperarme sin problemas, nos mudemos juntos a EE.UU-
-Claro, lo prometo. Saldrá todo a la perfección-
Ambos sonríen y Bae se vio interrumpido por una de las enfermeras que comenzaba a apurarlo para que saliera de la habitación.
-Te veré en unas horas. Te amo, madre-
-Te amo, YoungBae- sonríe despidiéndose de su hijo quien salió rápidamente de la habitación.
Las enfermeras comenzaron a preparar a la señora para la pronta operación…
**
El moreno comenzó a caminar por el largo pasillo. Estaba nervioso y tenía una mezcla de sentimientos del cual no lo dejaban pensar con tranquilidad.
Su madre estaba a punto de entrar a una ardua y larga operación que debía de tratarse con urgencia debido a que podría no resistir mientras que Seungri hacía todo lo posible por ser su donador. Que seguramente hasta quedaría anémico con tal de ayudarla ya que pese a que él se viera como un ser frío, era un hombre maravilloso. Y no sólo lo decía él, sino su propia madre…
Y ahora a Bae se le presentaban dos problemas, o más bien dos promesas que debía cumplir.
No quería dejar solo a Seungri ya que cada día lo quería más pero no podía dejar a su madre sola lejos de él, mucho menos luego de esta complicada operación y su delicada recuperación… ¿Qué debía hacer?...