-¡Hyung!- intentó levantarse pero su cuerpo se sentía debilitado, por lo que decidió recostarse de nuevo en la cama del hospital.
-Tranquilo Seungri, es mejor que descanses ahora- preocupado, no pudo evitar acariciar sus rubios cabellos.
-En el departamento descansaré mejor, Bae. Me quiero ir- suspira molesto.
-¿Ya te autorizaron los médicos?-
-Me dijeron que descanse por lo menos una hora aquí debido a que me extrajeron mucha sangre y luego podría regresar a mi casa- cierra sus ojos al sentirlos pesados.
-¿Y cuánto tiempo ha pasado?-
-Sólo diez minutos-
-Entonces descansa un poco más. Yo estaré aquí para avisarte cuándo es el momento de irse-
Seungri vuelve a suspirar y sin abrir sus ojos, asiente.
YoungBae sonrió tierno y se inclinó para besar los labios del menor quien al sentirlo, abrió sus ojos encontrándose con la sonrisa más hermosa que sólo el moreno tenía.
-Gracias por todo, Seung Hyun-
Al notar que el rubio quedó sin habla y sonrojado, acarició sus cabellos suavemente.
-Como recompensa, cuando todo esto termine, te haré mío y sin trucos hyung. Aunque es una promesa ya que estarás a mi lado para siempre- susurra débil volviendo a cerrar sus ojos.
YoungBae sólo sonrió, aunque su mirada reflejaba tristeza y preocupación. Gracias al estado del menor quien al parecer se quedó dormido, no le respondió a lo que le había dicho.
Suspiró y se sentó en la silla que había a un lado de la cama. Miró a un durmiente rubio y tomó su mano con delicadeza.
-Te quiero mucho, Seungri- con su mano libre, cubrió su rostro ya que unas lágrimas se escabulleron por su rostro.
Debía ser fuerte, por su madre y por el menor. Aún tenía tiempo para pensar en cuál promesa cumplir aunque cual fuera la decisión que tomase, lastimaría a uno de los dos…
**
-Seungri- sacude suavemente su hombro logrando que el menor se sentara rápidamente en la cama.
-¿Ya es la hora?-
-Sí-
Iba a levantarse pero recordó el por qué estaban en ese lugar. Miró al moreno que lucía triste y suspiró.
-Me quedaré-
-¿Eh? ¿Por qué? ¿Te sientes mal?- lo mira preocupado.
-No. Pero quiero esperar hasta que terminen la operación de tu madre- sonríe al notar lo preocupado que estaba Bae.
-Pero… yo me quedaré a esperar por ella. No pienso escaparme de ti-
-Lo sé. Tú me perteneces, hyung. Pero quiero quedarme contigo- se levanta para colocarse su saco con algo de dificultad ya que aún se sentía un poco débil.
-¿Por qué?-
-Deja de preguntar tanto. Sueles ser más callado y sumiso, hyung-
Sonríe de lado y se acerca al moreno para depositarle un necesitado beso.
Ladearon sus rostros y Seungri escabullía su lengua dentro de la boca ajena para saborear mejor al mayor pero al sentir que sus pulmones pedían oxígeno, deshizo el beso.
-Tu madre es muy amable conmigo desde que la conocí y vine a visitarla por primera vez. Ella se merece todo. Además, gracias a ella y el destino te he conocido, Bae-
Ambos se sorprendieron ante las palabras de Seungri. Ni el mismo rubio podía entender cómo pudo decir tales cosas.
Ante la vergüenza que sintió, iba a retirarse rápidamente de la habitación pero el moreno lo detuvo para abrazarlo cálidamente.
-En verdad, eres un hombre precioso. Tanto externo, como interno- acaricia la zona del corazón.
-C-Cállate y vamos a esperar a tu madre en la sala de espera- refunfuñando y sonrojado salió del lugar seguido de un sonriente YoungBae.
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Luego de esperar alrededor de cuatro horas, finalmente el médico salió de la sala de operaciones.
Tanto Seungri como el moreno, se levantaron de sus asientos y caminaron rápidamente hacia el profesional.
-¿Cómo está mi madre, doctor?- pregunta con miedo.
-La operación ha sido un éxito, por lo que ella se encuentra estable. Estará dormida hasta que el efecto de la anestesia se le vaya por completo- sonríe mientras que ambos hombres suspiraron aliviados.
-Muchas gracias, doctor. No sé cómo agradecerle- comenta esta vez el rubio al notar que Bae lloraba aliviado.
-Es parte de mi trabajo, señor Lee- como el profesional conocía a Seungri, le hablaba con una sutil confianza.
Ambos hicieron una leve reverencia al médico.
-Los noto muy cansados, principalmente usted Lee ya que fue el que se ofreció a donar sangre. Vayan a descansar. Le avisaré a Jong cuando la señora Dong despierte así la vienen a ver ya que por el momento no es posible- propone el doctor.
-Volvamos a casa Bae. Aunque sea para ducharnos y cambiarnos de ropa- mira al moreno quien lucía no muy conforme.
Luego de unos segundos, YoungBae suspiró y asintió.
-Nos iremos, doctor. Por favor, avísele a Jong de inmediato si ella despierta-
-Lo haré, no se preocupen- sonríe amable.
-Nos veremos luego- saluda Seungri para luego retirarse junto al moreno tomándolo del brazo ya que sentía su cuerpo cansado.
**
-Seungri…-
-¿Qué?- responde serio ya que había salido de ducharse y mientras secaba su cabello, se dirigía hacia la cama para descansar un poco.
-¿No quieres comer?- lo sigue con la mirada debido a que el menor caminaba desnudo por todo el lugar sin preocupaciones.
-Sólo quiero dormir un poco, Bae. Por lo menos hasta que nos llame Jong- suspira sentándose en la cama terminando de secar su cabello.
-Pero debes alimentarte ya que debes de estar anémico- preocupado, camina hacia él.
Seungri miró de pies a cabeza al mayor. No se había dado cuenta que vestía un short deportivo color negro y una musculosa gris ajustada de tal manera que se le marcaban a la perfección sus músculos. Sin poder evitarlo, sonrió de lado.
-Si quieres que lo haga, dame tú de comer-
Bae sabía que algo tramaba el menor por su pícara sonrisa y para no hacerlo enojar, no dijo nada. Sólo caminó hacia la cocina en busca de un postre que había preparado y regresó hacia la habitación de Seungri.
-Huele delicioso, ¿qué es hyung?- se sienta mejor en el medio de la cama, apoyando su espalda contra la pared.
-Tarta de b-banana- al notar que el rubio no se había vestido y que tenía una erección, sintió nervios.
El menor rió logrando que Bae frunciera el ceño.
-A veces pienso que no eres tan inocente como aparentas, hyung. Ahora siéntate a mi lado y aliméntame- ordena sin quitar su sonrisa traviesa.
Bae no respondió y obedeció al rubio, sentándose a su lado. No sabía si era porque el día estaba caluroso, pero sintió una ola de calor recorrer todo su cuerpo al estar tan cerca de Seungri.
Con cuidado, sujetó una cuchara y tomó un poco de la tarta llevándola hacia la boca del menor que al notar cómo temblaba la mano de Bae, le sujetó la muñeca con fuerza logrando que la pequeña porción cayera sobre su entrepierna.
-Lo s-sien…-
-¿Te has excitado sólo con verme y acercarte a mí, hyung?- no dejó que terminara de disculparse y jaló con suavidad la muñeca del moreno hacia él.
El mayor mordió su labio inferior y desvió su vista hacia la entrepierna de Seungri.
Obviamente fue una respuesta visual que el menor conocía por parte del moreno.
-Límpiala- ordena.
YoungBae iba a limpiarlo con una servilleta que había traído con el postre pero el rubio lo detuvo.
-Con tu boca, hyung- sonríe de lado.
Como ya conocía a Seungri lo suficientemente como para sorprenderse, inclinó su rostro hacia donde la pequeña porción de tarta estaba y con cuidado, lo capturó con sus dientes logrando que sus tibios labios rozaran cerca del erecto pene de Ri.
-Mmh- jadeó bajo el rubio y al ver a YoungBae enderezando su cuerpo, lo tomó de la nuca atrayéndolo hacia él para besarlo.
Bae inconscientemente abrió su boca y Seungri aprovechó para probar la dulce tarta.
-Tu boca es deliciosa y con esa exquisita tarta, es la perfección Bae- ronronea soltando la nuca del moreno.
El mayor no sabía cómo responder a eso, por lo que desvió su vista.
-Seguiré comiendo si me alimentas con tu boca, hyung. Pero sólo un poco ya que realmente deseo dormir- suspira frustrado.
-D-De acuerdo- no le quedó otra que aceptar ya que si era la única manera de hacer comer a Seungri.
Se llevó a la boca otra porción de tarta y se acercó al menor quien gustoso lo aceptó en un delicioso beso.
Mientras YoungBae volvía a repetir la acción de llevarle el postre a la boca, Ri comenzó a masturbarse.
-No podré dormir bien si no me corro antes. Esta vez te has salvado de ser follado por mí porque estamos en una situación importante con respecto a tu madre, hyung- susurra ronco mientras era callado por Bae quien volvió a alimentarlo con su boca.
De pronto, al mayor se le cruzó en mente una idea de la cual no estaba muy seguro de hacerlo o no…
-Dime en qué piensas, Bae- comenta Ri al notar que el mayor había quedado pensativo por un momento.
El moreno lo miró decidido y rápidamente le dio otro beso con una porción más grande de tarta y se separó de la boca del rubio.
Seungri iba a quejarse pero quedó en silencio, con la boca llena mientras veía a YoungBae tomar su pene. Lo acarició con suavidad y se lo metió a la boca, succionando con fuerza.
-Mmh- jadeó y casi se ahoga ante la caliente boca del moreno, por lo que tragó rápidamente el pedazo de tarta.
-Esto sí que no me lo esperaba de ti, Bae- sonríe de lado y enreda sus dedos a la castaña cabellera del mayor.
Ambos conectaron miradas y el menor se lamió sus labios mientras movía su pelvis, intentando penetrar la boca ajena.
-Vamos Bae, haz que me corra mmh aah- gime y aplica un poco más de fuerza a sus embestidas.
Bae sintió arcadas pero pudo controlarlo y la vez, sintió un gusto dulce en su paladar.
-Me vengo, hyung aah mmh- dio una ruda embestida corriéndose dentro de la boca de YoungBae quien se quedó quieto acariciando las piernas del menor hasta que Ri terminara de correrse.
-Tan bueno mmh trágalo- ordena y suelta los cabellos de Bae mientras que el mayor se sentaba a su lado obedeciendo lo que el menor le había dicho.
Seungri al recuperarse, jaló del brazo al moreno para que cayera sobre su cuerpo.
-¿Cómo sabe?- sonríe de lado.
-Dulce- saca su lengua para lamerse sus labios.
El rubio no pudo aguantar y beso de manera necesitada al mayor hasta que sus pulmones pidieran oxígeno.
Al separarse, Bae jadeó debido a que se sofocó mientras Ri sonreía travieso.
-Sí, soy dulce y apetecible- dice orgulloso y acaricia desde la espalda hacia las nalgas del moreno logrando que se exalte.
Sólo le dio un pequeño apretón por gusto mientras hizo que el mayor se recostara a un lado de la cama y lo miró curioso.
-¿Por qué me la chupaste de repente?, tú no eres así de lascivo-
-Es porque…- sintió muchos nervios para hablar.
-Dilo, sin rodeos hyung- frunce el ceño.
-Quiero que me hagas tuyo cuando mi madre se recupere y por eso, he decido practicar hacer cosas por mi cuenta hasta que llegue el momento-
Seungri quedó literalmente con la boca abierta y sin parpadear. No salía de su asombro lo que el moreno le había dicho ya que creía que jamás escucharía esas palabras dichas por el propio YoungBae. Aunque algo en él, lo incomodaba…
Por su parte el moreno, sólo mordió su labio inferior y evitó cualquier contacto visual con Ri.
De pronto, su celular comenzó a sonar por lo que estiró su brazo sobre la mesita de luz para tomarlo. Vio que salía en nombre de Jong, por lo que atendió rápidamente.
La llamada sólo dudó unos segundos. El rubio suspiró al intentar procesar lo que sucedió anteriormente a la llamada y se levantó rápidamente de la cama logrando que Bae finalmente lo mirara.
-Vístete, hyung. Tu madre despertó y quiere vernos- ordena dirigiéndose a su placar en busca de ropa.
Bae no quiso preguntar ni decir nada, no sabía cómo interpretar la expresión de Seungri. Por lo que caminó hacia su habitación para cambiarse de ropa y así poder ir al hospital.