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Amor y diversión por CelesNicole

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Notas del fanfic:

¡QUÉ LO CUMPLAS FELIZ, QUÉ LO CUMPLAS FELIZ! QUÉ LO CUMPLAS PRISCILA, QUE LO CUMPLAS FELIZ! ^-^^-^ :D Espero la pases muy bien en tu día!!!

Te quieroo muchoo <3 <3 :3

Notas del capitulo:

:D Bueno, espero te guste! lo hice  para sorprenderte en tu día :3 :3 ESPERO PASES GENIAL EL DIA Y TE LLENEN DE REGALOS :3

Una divertida y tierna historia de dos…

 

 Nunca había creído en los cuentos de hadas. Nunca le había interesado algo tan secundario ya que su vida debía centrarse en los estudios. Creía que era una tontería que solo volvía estúpida a la gente. Nunca se había tomado en serio aquel sentimiento al que le llamaban amor

Aún luego de rehusarse a aceptarlo, cayó en las redes del amor, quedando atrapado en esa trampa mortal de la que muy pocos vuelven siendo los mismos. Nunca se imaginó pensando más en una persona que en sus estudios, nunca se pensó a sí mismo tan feliz por ver sonreír a otra persona

Y ahí estaba él, mirando el horizonte, recordando esos momentos que atesoraba en lo más profundo de su corazón. Sus recuerdos eran bellas imágenes, eso se veía reflejado en el brillo de sus ojos y en el leve rubor de sus mejillas.

-¿En qué tanto piensas? –Oyó esa voz masculina a sus espaldas, luego unos fuertes brazos rodearlo desde atrás. Una respiración cerca de su oreja lo hizo estremecer al igual que la primera vez. Giró su rostro, sus labios fueron atrapados por unos ajenos en un beso algo lento y tierno

-Solo… - Se volteó para poder mirar de frente a ese joven un tanto más alto que él –recordaba… cuando nos hicimos… n-novios –Desvió la mirada, esa palabra aún lo avergonzaba aún a pesar del tiempo. El otro sonrió deslumbrante, también dirigiendo la mirada al cielo

-Lo recuerdo… El día anterior casi me arrancas los ojos con un papel –Comentó con un gesto divertido, una leve risilla se escapó de los labios del otro al recordar ese tonto momento. – Y no solo a mí… casi se los arrancas también a la líder de las porristas… -Agregó malicioso, causando un sonrojo en el más bajo

-Oye, se lo merecía por perra –Contestó apenado, miró rápidamente al otro encontrándose con esa sonrisa y esa mirada burlona; no iba a dejarlo en paz. Se acercó más a él y lo rodeo con sus brazos, escondiendo la cabeza en su pecho para evitar pasar más vergüenza. El más alto correspondió ese abrazo gustoso -¿Aún recuerdas… cómo empezó?

-Imposible olvidarlo…

 

 

Tiempo Atrás…

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-Tengo que confesarle mis sentimientos… Ya no puedo ocultarlo…

 

Un joven de cabello castaño en forma de flama se encontraba muy pensativo sentado en las gradas del campo de entrenamiento de su instituto, mirando con detenimiento a cierto joven pelinegro que entrenaba allí…

Su nombre es Vegeta, tiene 16 años de edad y siempre iba a ver los entrenamientos del equipo de rugby, donde se pasaba el rato mirando al atractivo capitán del equipo: Son Goku. Un adolescente inteligente, atlético, simpático, dulce, algo rebelde y además de todo eso popular. Era uno de los más guapos del instituto, robaba el aliento de muchas chicas y de varios chicos… Entre ellos, Vegeta.

-¡Vegeta! –Escuchó un grito que lo sacó de sus pensamientos, sacudió la cabeza y notó que desde abajo, el chico de sus sueños lo saludaba animadamente. Vegeta se sonrojó levemente al ver su radiante sonrisa, pero por suerte había mucha distancia como para que él lo vea. Levantó la mano para devolverle el saludo, el pelinegro volvió a su entrenamiento una vez recibió la respuesta.

Ellos iban a clases diferentes, pero se habían conocido cuando el más popular salvó a Vegeta de una buena golpiza. Desde entonces ambos se habían visto de forma casual en los recesos, y se hablaban aunque sea un poco, ya que el más alto siempre era solicitado o estaba rodeado de chicas por ser tan popular.

Vegeta se había enamorado profundamente de él, tal vez era por su físico, o por su carisma, tal vez por su amabilidad, o el hecho de que lo haya salvado de esos brabucones. Sea lo que sea, se enamoró de él con el tiempo, pero guardó todos esos sentimientos para no espantar al otro.

Pero ya no soportaba ocultarlo, necesitaba decírselo, sentía que explotaría si no le contaba la verdad… Además, tenía miedo de perder su oportunidad… si es que la tenía…

-¡Gokuuuu! – Esa vocecita chillona y fastidiosa arruinó su buen humor. Esa pelinegra saludaba a Goku desde abajo, en medio del campo, vestida con el traje de porrista del equipo. Se movía de una forma que provocaba asco en Vegeta, tenía la falta muy arriba y cuando saltaba podía verse fácilmente su ropa interior.

El pelinegro desvió la vista, no quería ver a esa zorra exhibiéndose frente al chico que él amaba. Miró a donde estaba Goku, sus compañeros babeaban por ella mientras éste le sonrió a la pelinegra y también la saludó como a Vegeta, esto enfureció al menor

-¡Maldita choncha asquerosa! – Pensó más que molesto, ¡Detestaba que esa perra se vistiera como prostituta para seducir a SU Goku! Ni siquiera podía llamarle prostituta porque ella ni dignidad tenía.

 

Se decidió, ese mismo día le haría saber a Goku de sus sentimientos, aunque no se lo diría precisamente en persona…

 

-------Minutos más adelante-------

 

Las prácticas del equipo habían terminado, los integrantes se dirigieron hacia los vestíbulos. Vegeta bajó las escaleras y salió del campo para esperar junto a la entrada por la que saldrían ellos…

Su cuerpo ligeramente temblaba, sus piernas casi se rehusaron a llevarlo hasta ese lugar pero finalmente logró llegar. Su pulso acelerado, sus manos temblorosas casi dejaban caer ese sobre que tenía entre ellas, tragó grueso e intentó respirar hondo para relajarse. Estaba más que nervioso

-Ya estoy aquí… no voy a echarme hacia atrás… - Suspiró y se recargó contra una de las paredes del establecimiento. Miró fijamente el papel que tenía entre manos y se sonrojó notablemente - ¿Y si me rechaza? – Volvió a pensar, queriendo arrepentirse… pero no debía hacerlo… ¿o sí? ¿No sería mejor continuar como amigos?

 

Justo cuando estaba por arrepentirse, por décima vez, escuchó el sonido de la puerta seguido de unas gruesas y escandalosas voces masculinas. Rápidamente llevó sus manos con la carta a sus espaldas, evitando que la vieran… El equipo había salido, Vegeta no conocía a ninguno de ellos pero varios sí lo reconocieron a él.

-Oye, tú eres ese al que Goku siempre saluda – Le habló uno de ellos, bastante alto, incluso más que Goku, con una sonrisa algo extraña. Vegeta solo atinó a asentir levemente, sin siquiera poder mirarlo. Esos tipos son enormes. -¡Pelos Necios!- Llamó ese chico, Vegeta se tensó al saber que se refería a Goku -¡Tienes un admirador aquí afuera! – Le dijo con claras intenciones de molestarlo, Vegeta se sonrojó levemente, ¡No era necesario ese comentario!

Apenas salió del lugar, el capitán del equipo miró a donde su compañero miraba, encontrándose con el menor -¡Vegeta! – Inmediatamente sonrió, mostrándole a Vegeta una vez más esa sonrisa radiante que tanto amaba -Qué sorpresa verte por aquí –Se acercó a él, demasiado según el de cabellos en forma de flama

-S-sí… Es que quería hablar contigo –Casi le habló en un hilo de voz, intentando ocultar los nervios sin éxito. Echó una ojeada a los compañeros del pelinegro y luego desvió la mirada rápidamente. No quería hacerlo con ellos ahí…

Los compañeros de Goku se dirigieron una mirada entre sí, algo cómplices, y antes de que Goku volteara a pedirles que se fueran, comenzaron a alejarse de ellos.

-¡Vale, nos marchamos así te quedas con tu noviecito! –Gritó uno de los amigos de Goku, los muchachos rieron efusivamente ante eso, Goku se giró a insultarlos mientras Vegeta sentía su rostro ardiendo por esa insinuación…

-No les hagas caso, son un montón de idiotas. –Comentó riendo bastante divertido por la actitud de su compañero. Vegeta sonrió tímidamente, sin saber qué más decir - ¿De qué querías hablar, Vegeta? ¿Sucedió algo?

-Eh, no, no pasó nada importante. Solo tenía que decirte algo… o m-más bien darte algo… -Empezó a titubear Vegeta, bajó la mirada al no poder seguir mirando al otro. Sentía que los nervios le habían cerrado la garganta, y no solo eso… Se estaba mareando por el aroma tan embriagador del pelinegro

Se alejó unos pasos de él, aun conservando la carta detrás de su espalda. Goku lo miró confundido

-¿Qué pasa? Acabo de bañarme, ¿La colonia que me puse es muy fea? – Preguntó con notable inocencia,  bajando su rostro un poco para poder olerse… Vegeta negó con la cabeza

-N-no, no, al contrario, hueles bien…-Le dijo casi sin pensar, al instante se sonrojó profundamente al darse cuenta de lo que había dicho… Incluso Goku se ruborizó al no esperarse ese “halago” - E-eh… Quería darte esto –Alzó la mano en la que tenía la carta y se la acercó a Goku. Lo hizo de una forma tan rápida que Goku tuvo que alejarse un poco por miedo a que se la estampara entre los ojos

-¿Hm? – La tomó y la miró por los dos lados con una mueca de confusión -¿Una carta? –Preguntó más para sí, mirando el sobre con detenimiento. Luego miró a Vegeta -¿Por qué me das esto Vegeta? ¿No puedes decirme lo que está escrito aquí en lugar de hacérmelo leer? – Preguntó, parecía no sospechar nada.

Vegeta negó con la cabeza  -Créeme que no. –Le respondió casi en un susurro, sonriendo levemente. Goku iba a seguir preguntando, pero Vegeta levantó la mirada para verlo -Solo… Léela tú, no dejes que nadie más la vea. – Pidió, o mejor dicho casi le suplicó.

-Está bien… -Mostró una sonrisa para calmar al menor, y luego revolvió sus cabellos de cierta forma cariñosa avergonzándolo aún más -Me da mucha curiosidad… -Goku volvió a mirar ese sobre, y comenzó a abrirlo. Vegeta abrió los ojos grandes en señal de sorpresa y se tensó, ¡No quería ver su reacción! ¡Debía irse ya!

-¡Nos vemos mañana! –Casi le gritó, y salió a toda velocidad de ahí para evitar pasar una gran vergüenza… Escuchó al otro llamarlo, pero por suerte no fue tras él…

Corrió lo más rápido que pudo hasta llegar al instituto… Una vez entró y se encontró fuera de la vista del mayor, se recargó contra una de las paredes y se dejó caer sentado sobre el suelo tratando de recuperar el aliento… Nunca en su vida había corrido tan rápido, sentía que su corazón escaparía de su pecho… y no solo por el cansancio.

-Mañana sabré la verdad…

 

** Día siguiente **

 

Le costó horrores salir de su casa. No había dormido en casi toda la noche pensando en qué pensaría Goku, si se lo habría tomado para bien o para mal, si seguirían siendo amigos o no, si el mayor aceptaría sus sentimientos o lo rechazaría y se alejaría de él para siempre… ¡Dios! Incluso tuvo que tomarse un ibuprofeno para calmar el dolor de cabeza que sentía

Y luego no quería ir a la escuela. No sabía con qué cara mirar al pelinegro ahora, ¿Y si se le acercaba? ¿Debía preguntarle si había leído la carta? ¿Fingir que nada había pasado? ¿Y si el pelinegro se le acercaba molesto? ¿Cómo iba a explicarle el asunto de la carta? ¿Y si directamente lo ignoraba? ¿Cómo ocultaría su tristeza? Pero finalmente fue empujado por sus padres a la parada del bus.

Llegó hasta la escuela, pero apenas miró hacia la entrada vio a Goku junto a unos amigos conversando. Decidió quedarse junto a unos árboles algo alejado para que no lo viera, aún no estaba listo para darle la cara a Goku… Miró disimuladamente hacia allá, de repente cierta muchachita pelinegra se acercó sinvergüenza al más alto para abrazar uno de sus fuertes brazos…

El pelinegro reía divertido ante esa acción, ¡Claro! Estaba acostumbrado a que todas las chicas se acariciaran contra él. Vegeta miró con notable fastidio a esa pelinegra taaaan exageradamente melosa

-Mátate estúpida… - Pensó fastidiado, y a la vez entristecido. Goku parecía divertido con ella, incluso revolvía los  cabellos de la mujer para molestarla y comenzar una peleíta donde tenían que rozarse mucho… Vegeta desvió la mirada, bastante triste –Si hace eso… ¿Será que la quiere? – Abrazó su bolso escolar con fuerza, mientras sus ojos se humedecían levemente ante ese pensamiento

Y de repente…

-¡Vegeta! –Escuchó un grito extremadamente agudo y horrible, como él decía. Levantó la cabeza abruptamente, encontrándose con una mujer a la que conocía muy bien… -¡Ahí estás! ¿De qué te ocul… -Iba a seguir hablando, pero Vegeta se lanzó sobre ella para taparle la boca

-¡Cállate idiota! No me escondo de nadie, no hagas escándalo –Le respondió en voz baja, como si no quisiera que alguien más lo escuchase. Soltó a la mujer, quien lo miró con falsa indignación.

-¿Qué manera de saludar a tu amiga es esa? –Le preguntó junto a una risilla, Vegeta miraba hacia otro lado, la mujer dirigió la vista hacia la entrada de la escuela  logrando ver a ese chico del que Vegeta siempre le hablaba… -¡Mira! Allá está Goku, ¡Hola Goku! –Pegó un grito más fuerte que antes, captando la atención del pelinegro y de muchos más.

Vegeta se tensó, ¡Maldición, seguro Goku los estaba mirando ahora! -¡Tonta! –Le gritó en voz baja, aún con la mirada en la dirección contraria a donde estaba Goku. La chica miró a Vegeta confundida

-¿Por qué? No seas grosero, vamos a saludarlo –Y sin avisar, tomó al otro del brazo y comenzó a, literalmente, arrastrarlo hasta donde estaba el de cabellos alborotados. Vegeta intentó liberarse del agarre

-N-no, ¡No, no quiero déjame! –Ahora sí que estaba gritando. ¡No quería ir! ¡No estaba listo para darle la cara a Goku! Forcejeó, no le importó hacer escándalo, hasta que logró soltarse de ella y huyó hacia la escuela sin siquiera mirar al pelinegro…

Su amiga quedó anonadada con esa acción, ¿no que hasta el día anterior a su amigo le gustaba Goku? ¿Por qué ahora huía? Tanto ella como el grupo de Goku miraban sin comprender la escena… menos Goku, que se imaginaba el motivo.

-Hm, ¿y ahora qué le pasa a ese chico? –Se preguntó ella

-No tengo idea. –Respondió con una expresión neutral Goku, como restándole importancia al asunto…

**

 

Las horas de clase pasaron muy lentamente para el de cabellos en forma de flama… Había estado distraído todo el día, ni siquiera le prestaba atención a sus aburridas clases. Solo pensaba en Goku, no podía evitar avergonzarse al recordar su reacción de esa mañana… Había huido como una niña miedosa

 

 

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-No creo que haya sido como una niña miedosa… más bien como una vaca que no quiere ir al matadero –Interrumpió chistoso el más alto, causando molestia en el más bajo por haber destruido el momento

-¡Ay Goku! –Se alejó de él fastidiado y se dio la vuelta -¡Eso no sonó nada gracioso! – Cruzó sus brazos, se había ofendido con ese comentario tonto del mayor. El otro reía ante la situación, molestando al menor

-¡Pero es verdad! Huiste de mí como si te fuese a golpear –Dijo nuevamente divertido, su alma bromista nunca se iría, y eso era algo que el menor amaba aunque nunca se lo diría directamente… Cabellos en flama seguía mirando hacia otra parte

-¿Y si lo hacías? No soy tan tonto como para arriesgarme – Sintió unas risas a sus espaldas, volteó a punto de perder la paciencia para saber de qué reía

-Exacto, antes de entrar al matadero te resistes –Volvió a lo mismo, su sonrisa burlona se negaba a apartarse de su rostro. El pequeño sintió la sangre subir a sus mejillas… pero ya no era por vergüenza…

-¡Tonto!

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Durante el horario del receso fue cuando más sufrió ese día… Pues, primero, no quería salir del salón por miedo a volver a encontrarse con Goku. Temía ver el rechazo en su mirada, temía que Goku hubiese cambiado su forma de verlo y que ya no quisiera ser su amigo… Y cuando su amiga lo arrastró afuera…

-¿Qué significa esa cara? –Otra vez la voz de su amiga lo sacó de sus pensamientos, giró la cabeza para verla, aun conservando su expresión de preocupación y desvelo… -¡Pareces un zombie! –Chilló divertida comenzando a reír. Vegeta se molestó, está bien, tenía ojeras y seguramente su vista cansada, además de que su expresión seguramente parecía la de un  muerto

Arrugó el entrecejo y volteó la cabeza –Pues no me mires.

-¿Qué te pasa hoy? Has estado tan raro, me preocupas. Cuéntame, somos amigos, ¿o no? –Preguntó usando los típicos ojos de cachorro para lograr su cometido, Vegeta lo pensó unos momentos… No quería decirle nada, pero… Esa chica era jodidamente densa

Vegeta suspiró pesadamente, no había de otra. Miró hacia todos lados, los alumnos estaban en sus asuntos, lejos de ellos, nadie podría escuchar. Miró a su amiga bastante apenado -Le conté a Goku… de mis sentimientos…- Solo ese susurro bastó para que su amiga se emocionara…

-¿¡Qué!? ¡Eso es genial Vegeta, al f…

-¡Cállate!

-¡Pero es súper genial! ¡Lograste hacerlo al fin! ¡Es un gran milag…

-¡Deja de hablar tan alto, tonta! –Le gritó colérico, no quería que su amiga volviera a hacer un escándalo. La chica rodó los ojos

-¡Bueno… discúlpame! Yo solo quiero expresar la alegría que siento al enterarme de que mi querido y tímido amigo ha dicho lo que siente, y es que creí que te echarías atrás al último segundo por lo cobarde que eres, pero bueno yo…- Ella siguió hablando de mil tonterías más, pero Vegeta dejó de prestarle atención al ver algo que lo dejó pasmado…

A unos pocos metros detrás de la mujer pasaba Goku… Bastante risueño, riendo a carcajadas junto a cierta personita… esa pelinegra pegajosa y escandalosa que Vegeta tanto detestaba… Ambos se veían muy felices… pero eso no fue lo peor…

Goku desvió la mirada hacia donde estaba Vegeta, y rápidamente borró su sonrisa. Su rostro se transformó, ya ni siquiera parecía alegre. Volteó para seguir caminando con la pelinegra, quien aprovechó para pegarse más al pelinegro… Esa mujer miró a Vegeta, le lanzó una mirada fulminante y luego continuó con Goku…

Vegeta sintió todas sus ilusiones desvanecerse en ese mismo momento… Goku había pasado de largo… ni siquiera le había dedicado esa sonrisa hermosa que le mostraba siempre que no podía acercarse a saludarlo…

Bajó la mirada, desconcertado, con los ojos levemente cristalizados…

-¡Oye! ¿¡Me estás prestando atención!? ¡Eres un ingrato! ¡Te estoy dando las felicitaciones y tú ahí mirando a cualquier…

Pero Vegeta salió corriendo, no tenía ganas de oír los malditos regaños de esa insufrible mujer…

 

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-Vamos Veggie, no vas a enojarte por eso –Pidió suavemente y con leve nerviosismo el más alto. El menor no oía sus súplicas, simplemente le daba la espalda mientras recargaba sus brazos sobre el barandal de aquel balcón.

-¡Claro que sí! Por que sufrí ese día y por tu culpa –Le recriminó molesto, en verdad detestaba recordar cómo le había roto las esperanzas y destrozado el corazón al desviar su mirada. -¡No te costaba darme una sonrisa! ¡Pero claro, eran para la zorra!

-¡Oh vamos! Si terminó más que bien…- Intentó tocarle el hombro, pero le otro se movió para quitar aquella mano. El pelinegro suspiró, qué va, estaba acostumbrado a que se enojara por eso. Siguió insistiendo, el menor no quería flaquear pero sus intentos se vieron frustrados al ser volteado por el mayor - ¿o no?

Recibió un beso, uno de esos besos robados que le quitarían el aire a cualquiera y que son imposibles de rechazar, éste caso no sería la excepción -Hm… - No pudo hablar ante ello, con su rubor solo pudo volver a aferrarse al otro.

-Anda, sigue recordándomelo, me gusta mucho lo que sigue…

 

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¡Idiota! ¡Estúpido! ¿¡Por qué demonios le había dado esa carta a Goku!? ¿¡Por qué no siguió siendo su amigo como todas esas mujeres que sabían iban a ser rechazadas por él!? Ahora sí que se arrepentía por haberle hecho saber eso, Goku lo había ignorado totalmente, siquiera se había preocupado en rechazarlo de buena manera…

Una vez se alejó de la molesta de su amiga comenzó a caminar por los pasillos de la escuela. Quería llegar rápido al salón, tomar sus cosas y decir que se encontraba mal para que sus padres lo sacaran de allí… No quería verlo en la salida tampoco…

Llegó hasta su sitio, pero al mirar encontró algo diferente. Encontró un papel sobre su mesa… Justo sobre sus hojas de carpeta… No le tomó importancia siquiera, estaba muy triste como para preocuparse por cómo había llegado ahí ese papelito. Lo tomó desganado y leyó lo que decía, entonces sus ojos se abrieron grandes por la sorpresa…

 

“Espérame a un lado de la fuente de la plaza.
                                                                    Goku”

 

Eso lo desconcertó por completo, ¿Qué significaba esa nota?... ¿Debía asistir?...

**

-Él no va a golpearme… No sería capaz de hacer eso… ¿O sí? -  Trataba de verle el lado bueno a la nota que había encontrado, pero al recordar cómo Goku lo había ignorado le hacía pensar que ir a ese lugar sería una mala opción. Sentía algo de nervios, ¿qué iba a decirle Goku?

Vegeta caminaba con lentitud hacia ese lugar, demasiado lento cabe aclarar. Temía llegar allí, y ni siquiera entendía el por qué exactamente. No sabía si era por miedo a recibir el evidente rechazo del mayor o a la forma en la que lo haría... ¿Qué tal si no se lo había tomado bien y ahora lo odiaba? ¿Y si se enfadaba con él y comenzaba a insultarlo o algo peor?... No, no quería pensar en eso, Goku era un chico muy dulce y amable... ¿pero y si resultaba ser homofóbico?  

 

Freno en seco y miro hacia delante, allí enfrente estaba la fuente en mitad de la plaza, pero no había nadie cerca. Ni siquiera Goku -¿Por qué no está? - Se preguntó más confuso que antes. ¿Por qué lo citó a ese lugar si no iba a esperarlo? ¿Dónde estaba?... ¿Qué planeaba? Miro a su alrededor, no había señales del pelinegro y eso lo preocupo más…

 

Pero ya sin más opción, se dirigió allá. Ya había confesado sus sentimientos y había sido evitado por Goku, ahora solo faltaba darle la cara y esperar lo que sea que el otro podría decirle. Avanzó a pasos torpes, tímido, no estaba listo para verlo tan pronto…Pero aun así logro llegar a la famosa fuente...

 

Se quedo a unos metros, mirándola fijamente como si acercarse significase algo horrible y riesgoso para su supervivencia... -Tenía que suceder... - Suspiro pesadamente y se acercó a ella. Se quedó a unos pasos, le costaba un poco oír debido al sonido constante del agua, paseo la vista por todos los alrededores y efectivamente Goku no había llegado. Miro el agua fluir, ya que era lo único que podría hacer...

 

Entonces, notó algo raro sobre los bordes rocosos de la fuente... Un papel semi-oculto bajo una roca. Y no era cualquier papel, era una hoja bien doblada y cubierta por la roca para que no se mojara. ¿Qué hacia eso justo ahí? ¿Que era? ¿Sería de Goku? Llevado por la curiosidad y el aburrimiento, agarro esa hoja y la desdoblo para ver que decía...

 


"Si llegaste aquí, Vegeta, es porque leíste mi nota. Tendría que habértelo dicho de frente... ¿o no? Bah, las notas son mejores para decir cosas importantes, ¿verdad?
Supongo que te costó venir aquí y seguro te has querido regresar... o bueno, eso creo yo ya que no debe ser bonito ir a un lugar sin saber el motivo... ¿o sí? Tal vez las sorpresas son buenas…
Me sorprendiste con tu carta. O… ¿tal vez no? No se... tal vez ya sabía todo lo que escribiste ahí. Creo q ya me lo imaginaba, o tal vez de tonto no me di cuenta y ahora finjo que sí…
Las sorpresas son hermosas... hermosas como las mariposas. ¡Hice una rima! ¡Y rima rima con tarima! ¡Y Tarima con lima! Y lima no lima con cosas lalas según los helmosos chinos…: v
Bueno ya, tengo q decirte algo importante... muy importante, ¡casi casi de vida o muerte! Y es que mi profesor me matara si se entera que estoy escribiendo esto en lugar de hacer tarea. Imagina a ese viejo malhumorado de química con cara de ogro girando a verme y gritando “OYE, PASA AL FRENTE Y HAS LOS EJERCICIOS” No gracias…
Lo que tengo que decirte es la respuesta a tu carta… Baaah, la verdad no quería traerte a este lugar... para mi cometido hubiese sido mejor la escuela... ¿o no? O si... To gominola
¿Sabes? No te distraigas de esta nota... es importante de veras. Será medio rara y sin sentido pero lo es. Mira, debo decirte algo más que crucial para mi futuro. Y es que...


 


... Levanta la mirada y mira fijamente la fuente de agua...”



Vegeta había leído con mucha extrañeza esa nota, ¿por qué decía tantas cosas tontas y algo chistosas? ¿Acaso no estaba furioso?... Pero se detuvo en seco al leer esa orden… Levantó la mirada rápidamente para mirar delante de sí… Efectivamente lo único que había era agua fluyendo, nada nuevo.

No comprendió, así que siguió leyendo…


“…Gracias x obedecer!!! Broly seguramente estará diciendo q eres un sumiso xD. Solo quería captar tu atención x 2 minutos :p. Ahora, con muuucha lentitud y cuidado… date la vuelta.......”

 

 

Allí terminaba la nota…

 

Vegeta se tenso con eso último... ¿Qué se dé la vuelta? ¿Qué había ahí detrás de él para que Goku le pidiese eso?... Con cierta lentitud, dejó el papel donde lo encontró y se giró para ver hacia atrás...... pero apenas lo hizo, quedo atónito con lo que veía... no podía creerlo…

Sí, efectivamente Goku estaba ahí parado, algo alejado, pero eso no fue lo que llamó su atención… Lo que lo hizo fue que Goku no había venido solo, había más personas pero no pudo verles los rostros ya que un largo cartel los cubría.

 

"Tú tú tú, el que me observa de lejos como el FBI, ¿quieres ser mi novio?”

 

Vegeta no podía creer eso que leía… ¡Definitivamente no podía ser para él! Miró a sus espaldas, luego a sus lados con cierta desesperación… ¡No había nadie más ahí!

Volvió la vista a Goku, ¡Lo estaba mirando fijamente con una sonrisa diferente! Bajó la mirada apenado, un fuerte rubor se apodero de sus mejillas al darse cuenta de lo que pasaba... levantó la cabeza para mirar nuevamente ese cartel, y se cubrió la boca rápidamente. ¡Qué vergüenza y qué nervios, los amigos de Goku seguían ahí detrás del cartel! No podía ver sus caras pero aun así se avergonzaba...

Notó que Goku comenzaba a acercarse a él, pero no se atrevió a levantar la vista. Ni siquiera pudo retroceder

-Pensé que saldrías corriendo Vegeta, me alegra que no lo hayas hecho - Se paró delante de Vegeta y posó sus manos sobre sus hombros para tenerlo más cerca. Vegeta se estremeció cuando esas manos tocaron su cuerpo así por primera vez

-¿Qué es eso? -apenas susurró, Goku no pudo entender porque Vegeta aun tenía la mano en la boca, así que acercó su rostro aun más a él, haciendo que se sintiera algo más nervioso - E-el cartel... - señaló ese cartel con la mano que cubría su boca, aun sin mirar al pelinegro.

-¿Eso? Pues un cartel de tela, las letras están pegadas encima y son de papel de colores, ¿qué tal? - Le respondió algo divertido, obviamente persuadiéndolo.

-N-no pregunte eso... - Seguía hablando muy bajo, ¡No tendría que estar en esa situación! ¡Estaba actuando como una quinceañera! O eso pensaba...

 Goku tomó delicadamente el rostro de Vegeta con una de sus manos para poder verlo mejor, sintió un extraño cosquilleo en ella al notar el calor en las mejillas del más bajo.

-Léelo una vez más, Vegeta. - Pidió suavemente, ese tono de voz tan dulce como que hipnotizó a Vegeta haciendo que alzara la mirada para leer eso de nuevo.

-¿Es una broma? - Fue lo único que pudo pronunciar, seguía sin poder creérselo. Parecía estúpido pero así era, ¡Nunca imaginó que eso pasaría! Y tenía sus motivos para pensarlo… Esa misma mañana Goku lo había ignorado completamente, ¿¡Y ahora eso!? Goku sonrió de lado

-No, Vegeta. ¿Crees que bromearía con algo así? Luego de leer esa carta tan linda que me escribiste, quise responderte de manera adecuada... Lamento haber traído a esas chusmas, pero me dieron la idea... y bueno... - sonrió un poco más mostrando su despreocupada imagen de siempre. –Mírame – Le pidió

Buscó su mirada inclinándose hacia él. Vegeta estaba bastante avergonzado, pero ¡de veras necesitaba saber si eso era un sueño o estaba pasando en realidad! Levantó la vista, sus ojos negros se chocaron con los de Goku por fin.

-También me gustas, Vegeta. –Un rubor se fijó en sus pálidas mejillas, Vegeta abrió los ojos en señal de sorpresa -Y no es un simple gustar, yo también te veía desde lejos siempre que podía… Por eso te busqué al principio… No tenía mucho tiempo para dedicarte, pero al menos podía ver tu hermosa sonrisa. –Dirigió solo un momento la vista hasta los labios del menor, luego volvió a verlo a los ojos -No sé por qué no me di cuenta antes…

 

-Por idiota… -Murmuró uno de sus mejores amigos aún escondido detrás de ese cartel, recibiendo un golpe por parte de otro.

-¡Cállate imbécil, si te oyen les arruinas el momento! –

 

Goku lo escuchó pero prefirió fingir que no -…Pero ahora sé que también te amo… - Otra vez se confesó, su leve rubor seguía presente acreditando lo que decía. Tomó las manos de Vegeta, los ojos del menor brillaban de emoción sabiendo lo que venía -Y es por eso que quiero que a partir de hoy estemos juntos. Juntos de verdad, Vegeta. ¿Me aceptas como tu pareja? ¿Quieres salir conmigo? – Finalmente se lo pidió, con la voz firme y decidida

Ahora sí que Vegeta pensaba que estaba soñando. ¡Incluso quería pellizcarse! Pero no podía, estaba petrificado en su sitio. Ni siquiera podía apartar su vista de los ojos de Goku, estaba hipnotizado con esa mirada tan tierna que le dedicaba el mayor. ¡Pero así era! El mayor le estaba pidiendo lo que siempre quiso… ¡ser novios! ¿¡Qué hacía sin responder!?

Quiso responderle pero las palabras no salieron de su boca, Goku acercó su rostro nuevamente al de él, conservando su sonrisa. Sabía que no iba a ser rechazado, ¿Para qué preocuparse? Vegeta bajó la mirada rápidamente.

-S-sí… -Casi pareció un suspiro, el mayor no dijo nada, como si no hubiese escuchado, cuando en realidad estaba sonriendo animadamente. Vegeta volvió a levantar la mirada y ésta vez sí respondió -¡Sí quiero!

Sonrió entusiasta y se lanzó contra el más alto rodeando su cuello con ambos brazos. Goku reaccionó rápidamente y lo sostuvo de la cintura, uniéndose en un fuerte abrazo lleno de emoción.

En eso, mientras ellos se concentraban en ese contacto, unas voces gruesas y masculinas hicieron que se sobresaltaran un poco, aún sin soltarse del agarre

-¡Viva los novios! – Sintieron algo caer sobre sus cabelleras, Goku dejó a Vegeta sobre el suelo para darse cuenta de que estaban siendo atacados por una lluvia de papelitos de colores

-¡Esto hay que celebrarlo! –Chilló otro, mientras giraban en torno a esos dos sonrientes. Los dos pelinegros sonrieron también al notar la alegría de los demás

-¡Vamos al bar por unas copas! –Sugirió uno de ellos, recibiendo la aprobación de todos, excepto de Goku y Vegeta que lo miraron extrañados

-¿¡Qué copas si ninguno de nosotros dos toma!? –Exclamó con una amplia sonrisa Goku refiriéndose a él y al menor. A su compañero le dio igual esa respuesta pues siguió tirándoles papelitos y saltando alrededor de ellos

-¡Siempre hay una excusa para empezar! – Siguieron gritando y haciendo escándalo, bajo las divertidas miradas de la nueva pareja. Hasta parecían más alegres que ellos dos

Volvieron a juntar sus miradas por unos segundos mientras reían, olvidando que no estaban solos. Solo con ello podían expresarse cuán felices se sentían. Se acercaron un poco más y volvieron a fundirse en un tierno abrazo…

 

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-Fuiste muy dulce ese día… - Apenas un susurro salió de sus labios, acompañado de un furtivo sonrojo que lo hacía ver muy bien ante el otro. Una sonrisa divertida apareció en el más alto

-Y tu reacción fue muy tierna, Vegeta –Palabras cariñosas, sin maldad, aunque el menor se lo tomara a mal. Ese chico no tenía vergüenza, efectivamente era un sinvergüenza al que le gustaba molestarlo en cada momento

-¡Ya! –El menor le dio un golpe en la espalda con su puño, no tan fuerte como para atravesarlo pero sí como para hacerlo cerrar la boca. La reacción fue una risilla traviesa, y un leve alejamiento por parte del más alto

-¿Y por qué no recordar cuando ella y sus amigas se enteraron? –Su rostro denotaba diversión, parecía recordar algo entretenido. Vegeta sonrió también, cómo no reírse de aquel momento…

-Cómo olvidarlo… Hm, esas zorras te querían para ellas… -Último comentario molesto, pero eso no le quitaba su expresión de satisfacción. Algo había hecho que lo hacía orgulloso. El otro se acercó al barandal apoyándose de espaldas contra este

-Pero tú estabas ahí para demostrarles que soy de TÚ propiedad, ¿verdad? – Esas palabras salieron con mucha emoción de sus labios, de veras no olvidaba ese día. El menor solo sintió vergüenza al ver ese rostro

-…-

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Habían pasado algunos días... Goku y Vegeta llevaban su relación muy bien, a ambos se les notaba muy felices juntos… Sentían mucho el uno por el otro y su relación parecía duradera… Pero cierta personita estaba muy al tanto de la situación, y no le agradaba en absoluto…

 

 

Vegeta paseaba tranquilamente por los patios de la escuela en dirección a cierto punto del lugar donde ir a comer con su amiga, pero de repente oyó su nombre en una conversación, y reconoció instantáneamente la voz de la que hablaba… Se escondió con rapidez detrás de una columna de cemento cerca del instituto, la cual estaba rodeada de arbustos. Detrás de donde se escondió él, había una banca larga de madera que le daba la espalda a la columna, y en ella se encontraban ciertas mujercillas…

 

-Ese estúpido de Vegeta –Murmuraba con odio una mujer que él desconocía.

 

-¡Ashh! Me tiene cansada ver a ese estúpido con MI Goku... no lo merece, ¿siquiera lo ha visto? ¡Es feo! Tiene cuerpo de niña y cara de tonto, no está a la altura de Goku – Esa vocecita era de la maldita pelinegra esa. Vegeta se ofendió ante esas palabras, ¡como si ella fuese una belleza!

 

-Hay que hacer algo para separarlos... –Comentó otra de ellas, Vegeta ni sabía de qué color tenían el cabello pero ya las estaba odiando a todas por entrometidas

 

-¿Saben? He estado pensando en algo… miren… -Vegeta no podía ver qué sucedía, pero si la pelinegra había pensado en algo seguramente no era nada bueno… Bajaron el tono de voz, Vegeta prestaba más atención. – Estas pastillas son estimulantes... ya saben de qué tipo... – Comenzaron a reír maliciosamente, Vegeta sentía su sangre hervir al imaginarse qué pastillas tenían en las manos.  -Vamos a usarlos con él... asegurándonos de que el Veggie esté cerca... ¿Qué tal? Le encantará ver a su novio jugando con nosotras ¡Jajajaja! –

 

Esas arpías se reían escandalosamente. Vegeta quería matarlas, tenía ganas de salir y ahorcarlas, arrancarles los ojos para que no miraran más a su novio y sobretodo cortarles esa lengua afilada que tenían para que no volviesen a fastidiarlo nunca jamás. Pensó en algo para fastidiarlas... y recordó que tenía su almuerzo entre manos... Sonrió con malicia... no iban a meterse con su pareja... no si él lo impedía…

 

 Miro a sus lados, la tierra estaba algo húmeda, lo que le dio una genial idea. Tomó la bandeja de cartón en la que tenía su comida, era grande por lo que serviría perfectamente para cometer sus planes... Empezó a sacar tierra con ella, mezclándola con su comida. Qué le importaba, luego le pediría dinero a alguien para comer, ahora era más importante consumar su venganza.

 

Una vez lleno la bandeja de barro, hojas secas y comida pegajosa, roció ese revuelto con su gaseosa para que les quede más viscoso una vez se los lance… Sonreía bastante divertido, le ponía mucho empeño a lo que hacía, ni siquiera se dio cuenta de que cierta persona lo observaba desde lejos…

 

Ya cuando tuvo la cantidad de “mezcla” que quería, tomó la pesada bandeja con sumo cuidado y se levantó del suelo. Sabía que las arpías le estaban dando la espalda ahora, así que salió de su escondite y con mucha rapidez.... echó todo encima de Milk, salpicando también a las otras…

 

-¡GHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAGGG! - Su grito se habría escuchado por toda la escuela, incluso por los alrededores. Todos los alumnos que pasaban por ahí voltearon a verla y comenzaron a burlarse al verla toda sucia.

 

Vegeta no se molestó en huir de ahí, solo señaló a esa mujer y comenzó a reír a carcajadas frente a ellas -¿Ahora quién es la que no está a la altura de Goku? ¡Te ves ridícula! –Se reía frenético, ¡Dios ni podía respirar! Pero ese espectáculo era genial, nunca creyó poder darle a esa la humillación que merecía

 

-¡Eres una perra estúpida! –Le gritó otra empujándolo con fuerza, pero ni eso calló a Vegeta.

 

-¡La perra eres tú! - Estaba muy divertido por la situación, las zorras tratando de limpiarse con mucho asco mientras muchas más personas se reían de ellas. Ni siquiera le importó que esa lo haya insultado como si fuese mujer, ¡ella estaba pasando mucha humillación!

 

-¡Infeliz! – La pelinegra no aguantó y se lanzo a él para comenzar a darle cachetazos, arañazos, cualquier cosa para descargar toda su ira. Vegeta seguía riéndose mientras evitaba sus garras a toda costa. Intentaba tomarla de los brazos para calmarla, no podía golpearla ya que él era hombre, solo por eso se contenía… -¡Vamos pelea niña!

 

-¡No voy a golpearte porque soy hombre, estúpida! –Poco a poco perdió la risa, Milk estaba lanzándose contra él de forma brutal, quería dañarle el rostro la muy desgraciada.

 

-¡Qué vas a ser hombre! ¡Maldito marica! –Gritaba con esa voz de silbato que Vegeta juraba iba a destrozarle los tímpanos si no se la quitaba de encima. La empujó con fuerza y logró derribarla, se limpió el rostro quitándose la tierra de él y volvió a sonreír. -¡Esquelético horrible! –Volvió a tirarse sobre él mientras Veget se cubría con sus brazos para evitar que esa loca que quitase un ojo -¡Anoréxico, desnutrido, cara de niña tonta!

 

-¡Mira quién habló! ¡La señorita planilandia! ¡Y ni siquiera señorita porque eres una asquerosa regalada! –Le siguió la carrera de insultos, todos los alumnos que estaban cerca se acercaron para escuchar esa graciosa y estúpida pelea, donde Vegeta salía desfavorecido al no poder golpearla, pero al menos le daba sus buenos empujones

 

La pelinegra se ofendió mucho más con esos insultos -¡Qué vas a saber tú, idiota! ¡Enano feo!

-¡Soy más alto que tú estúpida!

-¡Mides lo mismo que una niña! ¡Idiota, voy a destrozarte! ¡Tonto, maldito enfermo, voy a hacerte pagar! –Parecía una histérica, ya había logrado hacerle varios rasguños a Vegeta y tal vez quería matarlo

-¡Cállate de una vez, esa voz de cigarra tuya me está destrozando los oídos! –Se quejó tan alto, que todos los que oyeron se murieron de la risa e incluso lo apoyaron, esa mujer tenía una vocecita chillona que podría fastidiar a cualquiera.

-¡Ahhhhh! ¡Maldito nerd infeliz! –Estaba dispuesta a seguir arañándolo, pero alguien la tomó con mucha fuerza de uno de sus brazos y la alejó de Vegeta. La mujer se quejó del dolor, y cuando fue a reclamarle a la persona que lo hizo… se quedó muda

-¡Ya basta Milk! Estás lastimando a Vegeta –Era Goku quien había detenido esa estupidez, miraba a esa chica con mucho reproche. La pelinegra rápidamente puso su cara de niña buena y le suplicó al pelinegro

-¡Goku! ¿¡Qué no ves lo que me hizo!? ¡Mira! ¡Ese estúpido me ensució! ¡Me humilló! ¡Por favor has algo, protégeme! –Iba a abrazarse a él sin importar que estaba toda sucia y olorosa, pero Goku la empujó levemente antes de que eso pasara

-¡No me toques! ¿¡Crees que no te vi con las pastillas en las manos!? –Le gritó enseguida, ahora sí que la mujer estaba perdida y no sabía qué hacer… ¡Goku había visto eso! - ¡Me contaron todo! ¿¡Cómo pudiste tramar algo así!?- La miró bastante furioso, una mirada que jamás le había dedicado a nadie…

-¡Pero eso no es cierto Goku! Yo no hice nada de eso, no… ¡no puedes creerle a este marica! –Volvió a gritar intentando defenderse, no podía permitir que Goku la odiase… pero Goku se tapó los oídos

-¡Ya cierra la boca!

-¡No! ¡Yo digo la verdad, él es un tonto y un mentiroso, quiere engañarte y separarte de mí, es un egoísta. ¿¡Qué no ves que ese enano parece una prostituta barata!? ¡No te merece, en cambio yo sí porque tengo belleza y soy una mujer! –Siguió suplicando, se acercaba a Goku e intentaba abrazarlo o tocarlo, el pelinegro le estaba pidiendo hace miles de horas que se callara pero la muy insufrible no lo hacía

-¡Cállate de una vez! ¡No quiero hablar contigo! –Cada vez más perdía la paciencia. Milk se acercó nuevamente

-¡Pero no! ¡No, no, yo a ti t…

Vegeta se interpuso entre ambos y empujó ya sin importarle nada a esa mujer -¡Qué te calles estúpida! ¿¡No escuchas!? – Ese comentario solo enfureció más a la otra

-¡Voy a matarte! –Quiso hacerle lo mismo a Vegeta, pero Goku volvió a ponerse delante y la tomó con fuerza de ambos brazos…

-No quiero verte nunca más cerca de nosotros. Ni de mí, ni de Vegeta. Tampoco a tus molestas amigas. No tienes dignidad ni orgullo, no quiero saber nada más de ti. – Le dijo con extremada seriedad, sorprendiendo a las mujeres, e incluso a Vegeta que no se esperaba esa reacción por parte del mayor…

Goku soltó a Milk, quien seguía atónita mirándolo. Tomó a Vegeta de la mano y comenzaron a alejarse de ahí, dejándolas ahí paradas con sus expresiones llenas de indignación… Vegeta giró su rostro, y les sacó la lengua victorioso, causando la furia de la pelinegra de nuevo…

-¡MALDITO!

 

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-¡Fue tan emocionante! ¿Recuerdas su cara cuando le tiré toda esa mugre? – Sonreía orgulloso y feliz por lo que hizo, la emoción se notaba en su rostro. Nunca en su vida olvidaría esa expresión de la pelinegra. El más alto correspondió esa felicidad

-¿Cómo no voy a hacerlo? ¡Fue estupendo! Se lo merecía por intentar separarnos -Seguía risueño, recordando la cara de la arpía a la que consideraba su amiga. El menor también reía alegremente

-No iba a lograr separarnos, ¿verdad?- Esas palabras impensadas salieron de sus labios, se dio cuenta al ver la expresión algo incrédula del otro. Desvió la vista rápidamente  - Bueno, yo solo decía... - Murmuro avergonzado, ¿qué cosa había dicho? Intento ingresar a la casa, pero unas manos sobre sus hombros lo impidieron

-Claro que no, Vegeta. -Lo hizo voltear,  sorpresa lleno su mirada al notar un tono rojizo en las mejillas del más alto -Porque yo te amo y tú me amas a mí, ¿o no?- No había sonado a pregunta, más bien era una confirmación pero el más bajo sintió la necesidad de asentir...  -Yo confió en ti... ¿y tu confías en mi? - el más alto había sonado inseguro... ¿inseguro por qué? Se pregunto el otro…

-¡Claro que sí! - Exclamó Vegeta en respuesta, elevando levemente la voz, ganando una sonrisa del otro  -Pero no en ella...- murmuro bajando la mirada, podía notarse que temía alguna intervención por parte de esa mujer...

-No te preocupes  - Tomó la barbilla del más bajo con sus manos ¡cómo le gustaba mirarlo a los ojos! -Si dependiera de mí, nada de lo que ella haga  logrará que deje de quererte así... -

-Yo tampoco desconfiaría de ti. Nunca me has mentido. Y yo tampoco lo haría - lo afirmaba con una tierna sonrisa, el más alto no dudo en buscar nuevamente esos labios.

Una vez separados, el de cabellos alborotados llevó una mano a su barbilla y miró al cielo, simulando pensar - A no ser… - ese insinuante comentario con esa vocecita y esa sonrisita divertida le dieron un mal mensaje a Vegeta

-¿A no ser qué? ¿Qué estas queriendo decir?- No entendió bien lo que quiso decir el más alto, pero arrugó el entrecejo imaginándose que era algo malo

-Nada,  nada.  Últimamente te la pasas mucho con tu amiga… Pero naaa, solo decía.- levanto sus hombros como restándole importancia, incluso rió bastante alegre por su broma. A Vegeta no le gustó para nada

-¡Eres un idiota! Quédate solo- le dijo con una voz molesta y le dio la espalda. Internamente reía mientras caminaba al interior…

-¡Espera Vegeta! - el otro sonaba preocupado, ¡dios no quería que el menor se enojara con él! Lo tomó de uno de sus brazos para evitar que se fuera pero Vegeta se liberó fácilmente

-¡no quiero! ¡Me voy con Bulma que ella no desconfía de mí! - Siguió caminando fingiendo enfado, incluso se cruzó de brazos. Agradecía que el mayor no pudiese ver su amplia sonrisa…

-Vamos era un chiste -suplicó por ultima vez, pero Vegeta aceleró el paso, abrió la puerta, entró y se la cerró en la cara. Si Goku le hacía bromas, entonces él no se quedaría atrás. El más alto golpeó la puerta con fuerza, varias veces

-¡VEGETA! - El menor rió en voz baja y se alejó de la puerta lentamente, dejando a Goku solo del otro lado... Goku suspiró pesadamente – Nota mental… dejar de hacer bromas tontas…

Notas finales:

Y qué tal? Ojala te haya gustado :3 jeje mi idea principal era hacerte reír :3 espero haberlo conseguido (?

Y otra cosa.. si quieres también un Lemon, pídemelo por aqui e_e Y convertiré esta cosa en un Two Shot :3 e_e queda en tus manos e_e

Espero haberte hecho sonreír :3 e_e

Y espero a los demás tambien les haya gustado!! se me fue la mano con als palabras, lo sé xD ni sé que me pasó, me reinspiré
 (Me re cebé como dicen aca en Argentina xD)

Saludos ~~

 

pd: TE QUELO PRIS <3 <3


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