Me encerré bajo sietes llaves, esperando que la seguridad de la habitación sea confiable, porque no sobrevivirá a un “ataque” de Superman pero esta vez con una cama tan cerca. ¿Cómo se atreve hacer ese tipos de cosas frente a los demás?, ¿es que no le importa su imagen o la imagen de Batman?... ¡qué vergüenza!, seguramente que toda la Liga ya lo sabe.
“Con esto… considérate afortunado si sales de aquí sin ser manoseado” –susurre.
Ya más calmado, me dedique analizar la caja, la cual tenía el símbolo grabado de tal forma que el relieve al tacto, fuese aspero y algo rustico. Suspire y de forma resignada me sente en la cama, sé que no debo comportarme de esta forma pero me siento perdido, necesito que me diga que hacer… a donde ir… en quien confiar. Sostuve la caja con fuerza, la sostuve hasta acercarla a mi pecho para poder sentir, que él, sigue aquí.
“¿Batman?”
Reconocí su voz inmediatamente, me es imposible no sonreír ya que hasta yo la considero una amiga, Dios, como valoro la amistad sobre todo, en los tiempos dificiles. No tenía necesidad, pero de todas formas oculte la caja, Bruce siempre me dijo que era parte de la vida, tener secretos, incluso, con quienes mas aprecias.
Fue así que al abrir la puerta, me encontre con la princesa. Hermosa como siempre, amable por naturaleza y empatica al verme algo apenado por la situación de hace poco.
“Vamos” –No dice más y hace de guia por el corredor
La sigo en silencio, la admiro y recuerdo como ella y Bruce tenían conversaciones amistosas y prolongadas pero evidentemente, en secreto, ya que a Batman le acomodaba seguir aparentando un rol antisocial.
“No dejes que te molesten” –Hablo de forma graciosa y sonrio de igual forma
No supe que contestar, menos cuando recorde el mal rato que me hizo pasar Superman. Tampoco entiendo, porque ella aprueba esa conducta, ¿acaso siente mas simpatia por él que por Bruce?, pensé pero segui caminando, detrás de ella, con actitud solemne la cual se desmorono cuando escuche el nombre de Bruce en rumores de pasillos. Diana entro a la sala de juntas pero yo me quede afuera, lo hice por un minuto antes de reunir valentía y decisión.
Si hubiera sabido que todos me quedarian viendo como lo estan haciendo ahora, sin duda estaría en mi casa y no aquí. El silencio del lugar fue aun peor, era como si se hubiese muerto alguien aunque creo… que mi reputacion fue la que fallecio. Aprete mi lengua con mis dientes y tan solo me encamine hasta la mesa, con el unico lugar disponible, osea, al lado del degenerado.
Lo que me faltaba, pensé, antes de tomar asiento bajo su atenta y dedicada mirada, que para nada, es de mi agrado. Trate de omitir su presencia pero me es dificil cuando al igual que Diana, tiene una participacion activa en la reunión.
La seguridad esto, los ataques aquellos, el gobierno es algo que debemos proteger pero las leyes no alcanzan para castigar adecuadamente a los delincuentes. El ranking de cuidades mas peligrosas y… ¡Sorpresa!, en el primer lugar, esta Gotham. Me quedo viendo seriamente el holograma y pienso, pienso en todo lo que Bruce me advirtió.
“Sabemos que haces lo que puedes” –Comento Superman logrando que le mire tan horriblemente, que rapidamente se corrigio— “… Y es mucho dado que eres el único sin poderes… digo… tu labor en esa cuidad es algo incomparable” –Sonrió forzadamente mientras que silenciosamente y con la mirada, trataba de pedirle ayuda a Diana, quien rapidamente continuo con la reunión.
Maldito, ya me las pagras, pensé de mal humor. La reunión continuo pero más que prestar atención, los demas heroes estaban entretenidos de que forma, Superman y yo, nos estabamos relacionando el día de hoy. Seguramente, la situación le comenzó a molestar tambien, porque de pronto el degenerado se puso de pie, atrayendo todas las miradas sobre él.
Claro, la teleserie debe continuar, pensé mientras hice un movimiento negativo con la cabeza
“Hoy ustedes se enteraron de un evento que involucra a Batman y a mí… es parte de nuestra vida privada, por lo que no quiero que hablen de nosotros aquí, en sus casas, ni en la tierra. Porque si lo hacen yo los escuchare, y si eso pasa… no seré tan pacifico como me conocen… ¿entienden?” –Agrego una sonrisa tranquila y tan solo volvió a sentarse
Lo mire fijamente, acaso… ¿eso fue una amenaza?, ¿el bueno de Superman sabe actuar de forma intimidante?, vaya sopresa.
“Superman tiene razón, no deben comentar asuntos que no les corresponden” --Diana termino por regañar a los demás
Volví a observarla con admiración, si, en verdad puedo considerarla mi amiga aunque no lo sea. Es dificil decirle la verdad, lo he pensado pero tengo la sospecha de que no me creera, porque resulta bastante increible que Bruce… se suicidara. En mi visión periferica, note que el degenerado tenía su rostro fijo en mi, estaba molesto y sencillamente, no deja de dar un penoso espectaculo.
“Basta… ¿vas a comenzar otra vez?” –Susurre impaciente
“¿Comenzar qué?” –Tambien susurro mientras que por debajo de la mesa me tomaba de la mano
“¿Qué haces?” –Le mire
“Se llama compañerismo fraternal, como somos un equipo quiero reforzar los lazos que nos une” –Se disculpo
“Atrevido” –Murmure de mala gana y luche por liberar mi mano, hasta lograrlo
Nada de lo Diana decía, era algo nuevo para mi. Mas bien quise gastar el tiempo en mirar a los presentes, no existe un punto en donde desconozca sus poderes o lo que pueden hacer, Bruce se esforzo por dejarme en claro que llegado el momento, las amistades no corren, tan solo esta la decisión de hacer lo correcto al precio que sea. Los planes de contigencia contra la Liga estan frescos en mi memoria, nadie se salva, ni siquiera Diana. Recuerdo haberle preguntado si desconfiaba de ellos a lo que él me respondió: “Sería estúpido de mi parte si no lo hiciera”. De todos, supongo que de quien mas dudaba era de Superman, ya que es quien más planes en su contra tiene.
Cuando la reunión termino, me quede solo observando el infinito mismo, sientiendo que es agradable estar aquí pero a su vez, me da miedo no poder cumplir con todo lo que le prometí.
“¿Tienes un momento?” –Pregunto el degenerado pero no le conteste— “… Lo lamento yo… creo que me puse celoso”
“Me da igual, solo te pido que no te me acerques más” –Bufe
“Escuche tus latidos… el roce de nuestros cuerpos te perturbo, no se si a mi favor o en contra pero provoque algo en ti” –Saca a relucir su brillante excusa
“Seguramente estas hablando del asco que sentí, cuando me tocaste” –Le mire
“¿Asco?” –levanto una ceja de tal forma, que su expresión me parecio confusa, como si repasara su actuar y lo comparara con algo mas— “… Nunca espere que mi cercanía te cause asco… de hecho… me cuestra creerlo” –Confeso finalmente
Trate de ignorarlo, trate de hacerle sentir que debía dejarme solo pero no, él seguía mirandome en silencio, atormentandome con su presencia.
“… ¿Necesitas decirme algo mas?” –Le enfrente despues de tanto
No contesto, pero si sonrió lo cual me desconcerto, ¿qué era lo gracioso?, pensé pero en un segundo, de nuevo, estabamos abrazadados y él… muy, muy cerca de mí. Esta vez, sus manos ya no eran tan caballerosas como antes, recorrían mi espalda como si buscaran algo, ¿intenta descubrir mis secretos?, ¿me hara confesarle que no soy quien piensa que soy?, ¿tengo que soportar este trato desde ahora en mas?
Con descaro y sin mayor dificultad me acorralo contra la pared, logrando que le mirara con disgusto, dispuesto a reclamarle su insolencia, pero la sorpresa dejo mi mente en blanco, justo despues de que él tomara mi cintura y se acercara aun más. Mi boca quedo abierta y ahí se quedo, mis nervios se multiplicaron por diez al sentir su entrepierna contra mía, no puede ser, pensé al sentirla… ¿cómo decirlo?... bueno…
“Ahí está” –Susurro en mi oído— “Tu corazón late con fuerza y no es el asco que dices sentir cuando te toco. Tal vez aun no me quieres pero tu cuerpo me pertenece, es mío” –Proclamo de forma confiada
Estaba por decirle unas cuantas palabrotas pero algo desvió y robo mi concentración, comencé a sentir como él respiraba de forma profunda por sobre mi cuello, ¿qué hace?, no tuve mas respuesta que buscaba captar mi aroma. De acuerdo, lo acepto, siento que mi corazón esta por subir por mi garganta pero… pero… yo no soy… es decir, él no me… Trague saliva cuando su mano acariciaba mi espalda, asi como si buscara algo, no lo entendí al principio pero lo capte, capte que era lo que quería hacer.
Abrí los ojos a más no poder al descubrir que… ¡busca la forma de abrir mi traje!, en un segundo, todo se volvió aun peor, sobreto cuando su cuerpo reaccionó como cualquier hombre lo haría frente a una situación erótica. Su entrepierna se endureció y aumento de tamaño, fue entonces cuando me removí realmente nervioso entre sus brazos, por que por ningún motivo quiero “eso” dentro de mí.
Mi única salvación era alcanzar un dispensador de mi cinturón, eso lo tenía claro pero era dificil luchar contra su trance, ya que el deseo de desnudarme era sin duda su mejor afrodisiaco y fantasia. Tuve que moverme como una serpiente para alcanzar el bolsillo correcto y sacar un trozo de kriptonita la cual actuó de forma inmediata, porque Superman se aparto rápido de mi.
Lo observe y no pude evitar, lo reconozco, mirar lo que me dio miedo sentir, un bulto sobresalía de su uniforme de chico bueno. ¿Qué pasa?, ¿qué me pasa? de pronto sentí como mi rostro estaba caliente, doloroso especialmente en mis mejillas.
“Tengo… tengo más de esto… y no dudare en usarla” –Dije serio y espero que mi voz, le hiciera entrar en razón
Pero la verdad de todo esto, es que temí darle tiempo para que me contestara, me fuí mas que rápido porque, en este momento, lo único que quería hacer era irme a casa.
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