Cuando mi rostro volvió a su color natural, tome mi celular y marque el número de Baekhyun.
-¿Baek? No vas a creer a quien me encontré en el trabajo.
-¿A quién?
-A Sehun, el del bar.
-¿Qué? Pero… ¿Cómo? ¿Te vio? ¿Le hablaste? ¿Te hablo? ¡Vamos Luhan no te quedes callado!
-¡Son de demasiadas preguntas!
-¡Pues contéstalas!
-¡Eso trato de hacer!- al no recibir respuesta, proseguí.- al parecer Sehun es el gerente de ventas de esta empresa.
-No estoy entendiendo del todo, mejor cuéntame cómo se vieron.
-Estaba en la oficina con Chanyeol y él entró de la nada, quede muy sorprendido al verlo. Chanyeol nos presentó y así fue como supe que era el gerente de ventas, pero después de que Chanyeol le firmara unos papeles se fue. Y cuando yo iba a mi oficina llego de la nada y hablamos un poco.
-¿Qué te dijo?
-Me pregunto qué hacia acá y se disculpó por no ir al bar ese día.
-¡Oh por dios! Estoy seguro que a Sehun le gustas.
-No creo, y aunque así fuera, yo solamente lo veo como un amigo.
-Si tú lo dices…
-¿Qué estas insinuando?
-Nada.- podría apostar que estaba sonriendo.- Luhan, tengo que colgar, los niños tienen hambre.
-Está bien, yo igual tengo que volver al trabajo. Dales muchos besos a las niñas de mi parte.
-Claro, nos vemos en la tarde Lu.- colgamos y me levante del sofá.
Observe bien la oficina, era pequeña pero bonita. Pude notar que en el escritorio había una de esas máquinas como la que tenía Chanyeol en el suyo. No sabía cómo usarlas así que fui a preguntarle a Kai.
Toque su puerta y pase cuando escuche su autorización.
-Luhan ¿Sucede algo?
-Disculpe molestarlo, pero quería saber cómo se ocupa esa máquina que está en el escritorio.- apunte con mi dedo el artefacto al que me refería.
-Esto es un intercomunicador, no es difícil de usarlo como crees. Ven, acércate para explicarte.- me posicione a su lado como me dijo.- aparte de los números, esto tiene tres botones. El primero es para llamar, el segundo es para contestar, y el ultimo para terminar la llamada. El tuyo tiene registrado el número mío y el de Chanyeol. Si quieres llamarme presionas el número 2 y si deseas hablar con Chanyeol presionas el número 1. ¿Entiendes ahora?
-Sí, pero tengo una duda ¿Cómo sabré quien de los dos me llama?
-En la parte superior hay a pequeña pantalla, en ella podrás ver el número correspondiente de cada uno.
-Muchas gracias Kai, no era tan complicado después de todo.
-Te lo dije.- me sonrió y me entrego unos papeles.- necesito que por favor le lleves esto a Sehun.
-¿A…Ah Sehun?
-Sí, el chico que viste donde Chanyeol, su oficina está en el piso de abajo. Saliendo del ascensor, camina hacia la izquierda, es la última puerta del pasillo.- asentí con nerviosismo.- dile que tiene que firmar esos documentos, y que te pase el inventario de este mes. Cuando tengas todo me lo traes por favor.
-enseguida voy.- salí y fui al ascensor. Marque el piso de abajo y como me dijo Kai fui a la última oficina del pasillo izquierdo.
Estaba en un debate interior entre tocar o no. Por una parte tenía que hacerlo ya que era mi trabajo, pero por la otra no quería porque me ponía nervioso. Resignado toque la puerta levemente con la intención de no ser escuchado.
-Pase.- todas mis esperanzas de poder irme se habían esfumado. Lentamente gire la perilla y me adentre en su oficina.- ¿Luhan? ¿Necesitas algo?- mierda… se veía demasiado dominante y sexy apoyado en el escritorio con sus manos entrelazadas y los dos primeros botones de su camisa desabrochados.- ¿Luhan?
-Y...Yo.- no podía evitar mirar la piel expuesta de su pecho.- Kai me mando a traerle esto.- deje los papeles en su escritorio y corrí mi mirada un poco avergonzado. Él era mi superior ahora y yo estaba mirándolo más de lo que debería.
-¿Estas bien? Te veo un poco rojo ¿Quieres un vaso de agua?
-No es necesario señor Oh, estoy bien.- mordí mi labio inferior.
-Bueno… entonces ¿Que quiere Kai?
-Que le firme esos documentos y que me entregue el inventario de este mes.- evite mirarlo.
-Siéntate, tendrás que esperar un momento ya que el inventario aún no está listo.- me senté frente a él mirando mis manos que estaban en mis piernas.- ¿Estás seguro de que te encuentras bien?
-Sí, no tengo nada señor Oh ¿Por qué lo pregunta?
-No me miras cuando hablas. Y no me digas señor Oh, es raro viniendo de ti.
-Pero usted ahora es mi superior.
-Entonces como tu superior te pido que me mires.- levante la mirada tratando de concentrarme solamente en su rostro.- ahora te pediré que me hables como lo hacías antes.- asentí.
-Sehun ¿Crees que terminar el inventario te tome mucho tiempo?
-No, dame unos minutos.- me puse a jugar con mis manos en lo él escribía en su computador. Me estaba aburriendo, no tenía nada que hacer y el celular tampoco ayudaba.- termine, lamento si te hice esperar mucho. Voy a firmar los papeles mientras el inventario se imprime.
-Pensé que te demorarías más.
-Llevo mucho tiempo trabajando en esto, hacer un inventario es muy fácil para mí.
-¿Cuántos años tienes? No hay problema si no quieres contestar.
-Tranquilo, no me molesta que pregunten mi edad, pero no soy tan viejo, tengo 26.
-Eres mayor que yo.- antes de que el pudiera contestar la impresora sonó.
-Listo, aquí esta lo que pidió Kai.- me entrego todo y yo me levante.
-Gracias, ahora me retiro.- abrí la puerta y salí pero antes de que pudiera cerrarla el grito.
-¡Espera Luhan!- asome la mitad de mi cuerpo.- ¿Aceptarías que te invitara almorzar?
-Y…Yo creo que ¿Si?
-Te pasare a buscar a tu oficina cuando sea la hora. Ahora si puedes retirarte.- no dije nada y cerré la puerta.
Subí nuevamente a la oficina de Kai y lo encontré en el pasillo con esa chica que había sido grosera, Soojung creo que era su nombre.
-Disculpen por interrumpir. Kai tengo lo que me pediste.
-Muchas gracias Luhan.- se retiró y yo iba hacer lo mismo pero Soojung no me dejo pasar.
-¿Quién te crees para llamar al señor Park y el señor Kim por sus nombres?
-No tengo porque contestarte eso.
-Mira nuevo, ellos son casados y son los jefes así que tenles más respeto.- no me dio tiempo de contestarle ya que se fue.
Entre a mi oficina y me deje caer en el sofá. Faltaba media hora para el descanso del almuerzo así que me puse a ver fotos de las niñas que tenía en mi celular y automáticamente sonreí. Las extrañaba, en la mañana no pude despedirme de ellas ya que estaban durmiendo. Marque el número de Baekhyun nuevamente, necesitaba hablar con ellas.
-¿Lu? ¿Qué sucede?
-Baek déjame hablar con las niñas por favor.
-Espera un momento.- escuche como las llamaba y luego se escucharon unos pasos corriendo.- te pondré en altavoz. Listo, las tres están aquí.
-¡Hola mamá!- las gemelas hablaron primero y Bebey les siguió.
-¡Mami!
-¡Mis amores! ¿Se están portando bien con el tío Baek?
-¡Sí! Mamá el tío Baek nos hizo unas galletas muy ricas.
-No coman muchas o les dolerá el estómago y tendrán que tomar de la medicina mala.
-Lo sabemos.
-Mamá ¿Vas a llegar muy tarde?
-No Aeri ¿Por qué?
-¡Quiero que juguemos a las princesas!
-¿Y porque no se lo pides a Byul?
-No quiere, dice que juguemos a la pelota, pero a mí no me gusta.
-Byul ¿Podrías jugar con tu hermana hasta que yo llegue?
-¡Pero mamá! Las princesas son aburridas.
-Por favor Byul.- me senté mirando a la ventana.
-Está bien… pero no quiero ponerme vestido.
-De acuerdo.- sabía que Byul detestaba jugar a las princesas o a las muñecas, ella prefería jugar con espadas o a la pelota. Mientras que Aeri era todo lo opuesto, ella amaba vestirse de princesa, y detestaba jugar a la pelota. Eran idénticas pero a la vez muy distintas.- Baek ¿Qué está haciendo Bebey? Está muy callada.
-Está sentada en mis piernas comiendo una galleta y tiene toda la cara cubierta de chocolate, después te mando una foto.
-Pero no te vayas a olvidar.- me gire y salte en mi lugar al ver a Sehun apoyado en la puerta.- Baek tengo que colgar, en unas horas nos vemos.
-Niñas despídanse.
-¡Nos vemos mamá!
-¡Adiós Mami!- a pesar de que Bebey tenía la boca llena de galletas le pude entender.
-Nos vemos.- colgué la llamada y mire a Sehun.- ¿Hace cuánto que estás ahí?
-Llegue recién.
-¿Y por qué no me avisaste?- me levante y me puse a su lado.
-No quería interrumpir. ¿Vamos?- abrió la puerta dejándome salir primero.
-¿A dónde iremos?
-Te llevare a un restaurante que me gusta mucho.- nos subimos al ascensor y marco el piso del estacionamiento.
-¿Es muy lejos?
-No, pero prefiero ir en mi auto.- cuando estuve frente al auto de Sehun quede literalmente con la boca abierta, no se comparaba en nada con el mío. Él tenía un hermoso Lamborghini Aventador negro, mientras yo tenía un Jeep Grand Cherokee blanco.- ¿Te gusta? Todo mi esfuerzo esta en este auto.
-Es hermoso.- rodee el auto para mirarlo bien.- mi auto da pena al lado del tuyo.
-¿Cuál es el tuyo?
-Ese Jeep blanco del fondo.
-Es grande pero bonito.- me encogí de hombros.
-Es cómodo para mi uso diario.
Subimos al auto y él condujo alrededor de 10 minutos hasta estacionarse frente a un restaurante que gritaba “lujoso” por todos lados.
-Sehun ¿Estás seguro que es aquí?
-Si ¿Por qué?
-Aquí debe ser carísimo. Me niego a entrar.
-Ya aceptaste mi invitación, no hay vuelta atrás.- me sonrió y salió del auto.
-De todas formas no me moveré.- me cruce de brazos.
-¿Quieres que te cargue? Porque puedo hacerlo.- se acercó y yo rápidamente salí de auto.
-No es necesario.
Entramos y un chico nos llevó a nuestra mesa. Todo era muy hermoso y elegante que no quería tocar nada por miedo a romperlo. Otro chico apareció y nos entregó el menú a ambos.
-¿Qué pedirás?
-No lo sé, todo es muy caro.
-No te fijes en el precio Luhan.- lo mire e hice un puchero.
-Entonces quiero lo mismo que tu.- pidió nuestras órdenes y el chico se fue.
-Luhan, cuéntame un poco de ti. Te conozco desde que trabajabas en el bar pero eso es lo único que sé.
-No hay mucho que saber acerca de mí.
-Entonces déjame preguntarte. ¿Cuántos años tienes? Dijiste que yo era mayor.
-No por mucho, tengo 24.
-En tu oficina ¿Estabas hablando con tu pareja o esposo?
-No estoy casado y tampoco tengo pareja.- no iba a negar u ocultar la existencia de las niñas así que decidí contarle.- Estaba hablando con mis hijas.
-¿Hijas?- por su cara deduje que se sorprendió bastante.
-Sí, tengo tres niñas.- esperaba cualquier reacción negativa.
-Pero…
-El que era mi pareja nos dejó, por eso trabaje en el bar y ahora trabajo en la empresa de Chanyeol.
-Es admirable que trates de salir adelante con tus hijas, no necesitas al imbécil de tu ex.
La comida llego y Sehun sirvió un poco de vino en nuestras copas. Estaba delicioso, ahora entendía por qué le gustaba este restaurante.
Mientras comíamos también conversamos un poco, pero de cosas triviales. Y terminamos justo a tiempo para volver al trabajo.
-Espérame en el auto Luhan, yo iré a pagar.- camine hacia la salida, pero como iba distraído choque con alguien.
-Disculpa, no fue mi intención.
-¿Luhan? ¡Hola! Te acuerdas de mi ¿Verdad?- mierda, de todos los restaurantes, tenían que venir justo a este.
-¡Hola! Por supuesto que me acuerdo, nos vimos ayer Lay.
-Verdad… que sorpresa que nos encontremos aquí, ¿Estas solo?- me sentía intimidado por la mirada de Kris, de seguro estaba muy enojado por la bofetada de ayer.- ¿Luhan?
-Luhan pensé que estarías en el auto.- mire a Sehun e internamente le agradecí de que llegara.
-Iba para allá, pero me encontré con un amigo. Lo siento Lay me tengo que ir, luego te llamo ¿Si?
-Por supuesto.- me despedí con la mano y los rodee. Subí al auto y mientras Sehun hacia lo mismo volví a mirar hacia el restaurante notando la penetrante mirada de Kris en nosotros.
-¿Todo bien?
-Si… ¿Vamos?- le sonreí y él me sonrió devuelta arrancando el auto. Ese encuentro hubiera sido muy incómodo de no ser por Sehun.