-¿Estás seguro? No quiero forzarte, puedes decírmelo cuando de verdad estés listo.- lleve mi mano a su mejilla dándole una leve caricia mientras le brindaba una pequeña sonrisa.
-Está bien. Respondiendo a tu primera pregunta, fue cuando Bebey tenía casi dos meses de haber nacido.
*Flash Black*
Después haber logrado que Bebey tomara su siesta la acosté en su cuna para poder volver a la habitación ya que me encontraba muy cansado. Me recosté en la cama, dispuesto a dormir un poco antes de que mi pequeña se levantara, pero fui interrumpido por unos besos en el cuello.
-Kris…
-Aprovechemos el tiempo Lu, las gemelas están con tu amigo y la bebé está durmiendo.
-No quiero, estoy cansado.- sus besos siguieron y trato de subir mi camiseta, pero quite su mano antes de que lo lograra.- Kris, en verdad no quiero hacerlo, sólo han pasado unos días desde que termine la cuarentena postparto.
-Estuve esperando nueve malditos meses, y ahora que puedes hacerlo, no quieres.
-Estaba embarazado, no podía, iba ser riesgoso para nuestra hija. Ahora estoy muy cansado, la bebé me consume mucha energía. Espera una semana más.
-Una semana más… ¡Sólo tienes que abrir las piernas, Luhan!- me levante de la cama con los ojos lloroso, eso había dolido mucho viniendo de él.
Me dirigí a la puerta para ir al living, pero él me detuvo al sostenerme del brazo.
-Suéltame.
-¿Y ahora? ¿Por qué mierda estas llorando?
-¿De verdad lo preguntas? Últimamente me has tratado muy mal, ya no eres cariñoso como antes. No sé qué te está pasando, sólo me dices cosas ofensivas.
-Es tu culpa, no sabes hacer nada bien.
-¿Ves? De nuevo esta ofendiéndome, te estas comportando como un idiota Kris.
-Te he dicho que me no gusta que hables así.- presiono un poco más mi brazo ocasionando que pusiera una mueca.
-Me dices que no hable así frente a las niñas y lo respeto, pero no puedes prohibirme hablar así si ellas no están.
-Por supuesto que puedo, soy tu marido.
-Exacto, eres mi marido, no mi dueño.- frunció el ceño y enterró sus dedos en mi brazo.- me duele, suéltame… ¡Kris, me duele!
-¡Eres mío, me perteneces! ¡Yo puedo hacer lo que quiera contigo!- comenzó a sacudirme y lo mire asustado tratando de alejarme, él no era así, era la primera vez que me trataba de esta manera.
-Me estas asustando. Por favor… suéltame.- mis ojos estaban llorosos mientras que los de él sólo demostraban enojo.
-¡Tú causaste todo esto! ¿Qué conseguirás al enfrentarme? ¡No eres nada Luhan!- forcejee para que soltara mi brazo, estaba aburrido de sus ofensas.- ¡Quédate quieto!
-¡No! Ya me canse; me aburrí de tu actitud, de tus ofensas, ¡Me aburrí de ti!- levanto su mano y no dudo en abofetearme. Cubrí mi mejilla que comenzaba a arder y lo mire entre sorprendido y dolido por su acción.
-Lu…
-Vete… ¡Lárgate y déjame solo! ¡No te acerques a mí!- ni siquiera lo pensó, ni siquiera protesto, simplemente salió de la habitación dando un portazo. Dolía, tanto física como sentimentalmente, dolía mucho.
*Fin Flash Back*
-Ese día no volvió a casa, sino hasta el día siguiente que llego con un ramo de rosas disculpándose por lo que había hecho y prometiéndome que nunca más lo haría. Yo, como un idiota enamorado, caí en sus palabras y acepte su disculpa pensando que no lo volvería hacer… Que equivocado estaba.
-Eso es muy típico en las personas agresivas.
-Lo sé, pero confiaba en él.- nos acomodamos en el sofá de tal forma que yo quede en medio de él apoyando mi cabeza en su hombro.- a pesar de haberlo disculpado, vivía con miedo de hacerlo enojar. Básicamente me convertí en una persona sumisa; hacia casi todo lo que él quería con tal de que no se enojara. Cambie muchas cosas por él, amistades, ropa, lenguaje, horarios, y otras cosas que no me acuerdo en estos momentos. Era infeliz, pero aun así lo amaba.
-¿A qué te refieres con cambiar amistades, ropa y horario?
-El me controlaba todas esas cosas. Cuando no le agradaba una de mis amistades, me prohibía tener contacto con ellos; No me dejaba ocupar ropa ajustada o que dejara al descubierto mis clavículas, decía que parecía un cualquiera y atraía muchas miradas; Y con los horarios, tenía que decirle a donde iba, con quien iba y a qué hora llegaría… si no llegaba a la hora era un golpe más, aunque haya tardado un minuto.
-¿Nunca pensaste en irte o denunciarlo?
-No, tenía miedo.
-¿De qué?
-Me asustaba quedar en la calle con las niñas si me iba, y me aterraba el solo hecho de pensar en denunciarlo y que se enterara.
-Ahora que me dices todo esto, hay algo que me tiene pensativo, ¿Y las niñas? ¿Ellas veían todas esas agresiones?
-No, siempre las encerraba en su habitación por miedo a que él les pudiera hacer algo, solo tenían permitido abrir si era yo. Obviamente escuchaban todo, aunque siempre trataba de gritar lo menos posible… Si no me equivoco, solo una vez presenciaron las agresiones de Kris. Estaba celoso porque un amigo me había dicho que me quería y no le importo que las niñas estuvieran presentes, simplemente comenzó a golpearme.
-Ha sido muy duro para ustedes.- posiciono sus manos en mi cintura acariciándola suavemente.- yo me encargare de borrar todos esos malos recuerdos.
-¿Cómo lo harás?
-Demostrándote cariño y respeto de verdad.
-Lo siento, me cuesta creerte.
-¿Por qué sigues dudándolo?
-Tengo miedo de ser engañado de nuevo, Sehun. No es fácil para mí volver a confiar en alguien, yo… yo ya no quiero más engaños, no quiero más golpes.
-Conmigo no debes preocuparte, soy sincero en lo que digo.
-¿Y yo como voy a saber eso?
Me alejé al ver que no me respondía, comencé a pensar que quizás se había molestado por mi comentario. Me iba a disculpar cuando tiro de mí para juntar nuestros labios. No pude evitar sorprenderme por su acción tan repentina, pero eso no evito que le correspondiera el beso.
-¿Eso responde a tu pregunta? Yo no voy a ser igual a él, no me criaron así. Si es necesario te lo repetiré todos los días.
-No quiero sonar exigente ni grosero, pero quiero acciones, no palabras. Por creer en palabras fue que me lastimaron.
-Lo haré, si con eso te sientes seguro, lo haré.- no pude evitar que mis ojos se cristalizaran, él de verdad quería jugársela por mí. Me volví a acomodar en él y atraje su mano para jugar con ella.
-Aun me falta contestar una pregunta…
-No es necesario que la contestes ahora, lo puedes hacer más tarde.
-De acuerdo, ¿Ahora qué hacemos?
-Ya que no he ido a comprar la mercadería, ¿Te parece si vamos juntos?
-¿Ahora? Pero no estoy vestido como para salir a comprar.- mire mi atuendo que era similar al de la otra vez, tan solo un buzo y una camiseta grande.
-Llevas mi ropa, no veo lo malo en ello. Además, no muchas personas van a la tienda que queda por aquí.- lo mire no muy convencido, pero igualmente acepte.
Tenía razón, la tienda estaba prácticamente vacía, pero la poca gente que había no dejaba de mirarnos. No sabía si era por nuestras ropas, o porque con Sehun estábamos con las manos entrelazadas y de vez en cuando nos besábamos. Al principio fue muy incómodo, pero al ver que a él no le importaba lo que ocurría a su alrededor, yo deje de preocuparme.
Volvimos unas horas más tarde al departamento, y ambos nos pusimos a ordenar la despensa para deshacernos de todas las bolsas.
-Haré el almuerzo para que no se nos haga tan tarde.
-¿No que no sabías cocinar?
-Sólo sé cocinar pasta, ¿Te gusta?
-Sí, por mí está bien.- guarde las ultimas cosas que me quedaban en el estante superior, pero sin querer termine botando unos vasos que se estrellaron contra el suelo.- lo siento, no fue mi intención… Fue un accidente.- me agache a recoger los vidrios, pero él detuvo mi mano antes de poder hacerlo.
-No tomes nada, te puedes cortar.
-Lo siento…
-No importa Lu, yo limpiare, no quiero que te cortes como esa vez en el bar.
-¿No estás enojado?
-Son vasos Luhan, los puedo volver a comprar.- me quede ahí, observando como Sehun limpiaba el desastre que hice sin ningún gesto de enojo o molestia. Quizás me costaría acostumbrarme que Sehun no fuera igual a Kris.
-Iré a ordenar la habitación, permiso.- salí rápidamente de la cocina y prácticamente me encerré en la habitación. Ordene lo poco que había y me senté en la cama perdiéndome en mis pensamientos.
¿Había sido correcto iniciar esta “relación”? ¿Me sentía preparado mentalmente? No lo sabía, incluso dudaba ambas preguntas. Era inevitable para mí el comparar a Sehun con Kris, no entendía por qué esperaba las mismas reacciones de Kris en Sehun. ¿Quería que Sehun me golpeara? ¿Quería que me tratara como lo hacía Kris? ¿Y si tal vez ahora para mí la descripción de “amor” eran los malos tratos? Todo era tan confuso.
Muchas veces había leído que después de dejar a una pareja agresiva inconscientemente buscas que tu pareja actual te trate de la misma manera por costumbre o en casos extremos por qué uno cree que está bien ser golpeado y/o que merece ser golpeado. ¿Y si pasaba eso conmigo? ¿Acaso espero que Sehun se enoje conmigo al grado de golpearme?
Mi cabeza era un caos total; estaba confundido, asustado, casi paranoico. Quería gritar, quería desahogarme, quería desaparecer esa incomodidad que tenía en el pecho a causa de esos estúpidos pensamientos.
-Luhan, ¿Estas bien?- ¿En qué momento había llegado?
-Sí… ¿Por qué?
-Estas llorando.- empecé a boquear sorprendido y rápidamente lleve mi mano al rostro solo para confirmar que tenía razón, ¿En qué momento comencé a llorar?
-No es nada, no te preocupes.- limpie lo mejor que pude mi rostro.
-¿En que estabas pensando?
-Si te pido un favor, ¿Lo harías?- ignore su pregunta, pero pareció no importarle.
-Eso creo…
-Seré más específico… Si te pido que me golpees… ¿Lo harías?- su rostro en total sorpresa me dio a entender que jamás espero que le pidiera eso.
-No, ¿Por qué me pedirías eso? Haría muchas cosas por ti, pero nunca algo que pueda herirte.
-Lo siento, olvida lo que dije.
-No respondiste a mi pregunta, ¿En que estabas pensando?
-Cosas sin sentido, sólo debo tomarme con calma este nuevo trato que me das.
-¿A qué te refieres?
-Me trataron a base de golpes mucho tiempo, que tú ahora me trates como la persona más importante del mundo me está confundiendo mucho, por eso debo tomármelo con calma.
-Entiendo, pero recuerda, quiero que tengas la confianza suficiente como para contarme este tipo de cosas.- acaricie levemente su mejilla.
-Solo dame tiempo, cuando sea el momento te contare todas mis inseguridades, gustos y miedos.
-De acuerdo.
Volvimos a ir a la cocina para comenzar a comer y yo aún estaba medio pensativo, pero todo mi ánimo se arregló cuando recibí una vídeollamada de mis niñas. Al parecer, Baek las había llevado a casa de Minseok para que pudieran jugar con Daeul y estaban bastante feliz por ello. También, las tres saludaron a Sehun y él las saludó de vuelta prometiéndoles que otro día las invitaría nuevamente al departamento.
El resto de la comida lo pasamos hablando de las niñas, por lo que me sentía mucho mejor que antes, sin dudas mis hijas siempre me traerían felicidad. Luego de lavar los trastes y de limpiar la mesa, volvimos al sofá a la misma posición de la mañana.
-Ahora puedo responder a tu segunda pregunta. Solo una vez Kris se pasó con los golpes, estuve en el hospital un día entero a causa de eso. Él normalmente no bebe y cuando lo hace sabe hasta donde tiene que llegar, pero ese día no respeto su límite.
*Flash Back*
Me levante al escuchar a mi bebé llorar, pude ver en el reloj que marcaban casi las 3 de la madrugada y Kris aún no llegaba de su salida con sus compañeros de trabajo.
Tome a Bebey de su cuna y la acurruque en mis brazos paseándola de un lado a otro para que pudiera volver a conciliar el sueño. Aun con ella en brazos, fui a mi habitación y tome mi celular para llamar a Kris, pero el sonido de la puerta cerrarse me aviso de que ya había llegado.
Al ver que Bebey se había vuelto a dormir, la posicione contra mi pecho para que estuviera más cómoda y fuera más fácil para mí cuando la vuela a acostar en su cuna. Kris entro a la habitación y un fuerte olor a trago mesclado con tabaco se hizo presente.
-¿Estuviste bebiendo?
-Sí, ¿No es obvio?- trato de acercarse a mí, pero rápidamente me aleje.
-Estoy con la niña, ¿Cómo se te ocurre acercarte apestando así?
-No le pasara nada.- nuevamente trato de acercarse, pero volví a alejarme.- Luhan.
-No, Kris. Al menos espera que deje a Bebey en su cuna.- pase por su lado, pero tomo mi rostro besándome sin cuidado alguno. Era muy asqueroso el olor a alcohol que desprendía, por lo que intente alejarme, pero lo único que conseguí fue que se acercara más al grado de aplastar el pequeño cuerpo de mi bebé. Sin tomarle el peso lo empuje para que dejara de aplastarla, pero debido al alcohol se tropezó y cayó al suelo.- Kris, lo siento, no era mi intención, pero estabas aplastando a la niña.- comencé a entrar en pánico cuando lo vi tratando de levantarse.
Salí de la habitación y me metí a la habitación de las niñas cerrando la puerta con seguro. Deje a Bebey en su cuna ya que mis manos comenzaron a temblar y me asustaba que se me pudiera caer. Mi respiración se volvió pesada cuando escuche que intentaba girar la perilla de la puerta.
-Luhan, sale de ahí.
-Kris, fue un accidente, lo siento.
-¡Abre la puerta!- comenzó a golpear la puerta con fuerza despertando a las tres niñas.
-Amor, piensa en tus hijas por favor.- estaba muy asustado, las lágrimas habían caído hace un rato y mi cuerpo no paraba de temblar.
-Mamá, ¿Qué le pasa a papá?
-Nada, tranquila bebé.- los golpes se hicieron más fuertes y mire la puerta con pánico de que no pudiera soportar más.- mis amores, quédense aquí juntitas, ¿Ya? Por nada en el mundo vayan a salir…
-Luhan, sino sales ahora juro que tirare la puerta.
-Yo iré a hablar con su padre, cuiden a su hermanita.- me dirigí a la puerta y le quite el seguro para abrirla. Con suerte alcance a cerrarla cuando él ya me estaba arrastrando por el cabello.
-¿Quién te crees que eres para empujarme así?
-Lo siento, de verdad lo siento, no lo volveré hacer.- me lanzo a la cama y lo mire aterrado cuando vi que saco un cinturón del armario.- Kris, por favor no lo hagas…
No me dejo seguir hablando al darme el primer correazo. Dolía muchísimo, era imposible acallar los gritos de dolor, prefería mil veces los golpes a esto.
-Con esto aprenderás a comportarte.- no tenía voz para pedirle que se detuviera, mi boca lo único que producía eran gritos, solo gritos.- párate… ¡Te dije que te pararas!- lo intentaba, pero no podía, el dolor era demasiado. Volvió a tirar de mi cabello para sacarme de la cama, pero al no poder mantenerme de pie termine tirado en suelo.- levántate.
-N-No pu-puedo.- mi respiración era dificultosa, y mi visión poco a poco se hacía más borrosa.
-Como siempre, no sabes saber nada bien, todo tengo que hacerlo por ti.- tomo mi brazo para levantarme, y tuve que sostenerme de su camisa para no caer, ya que mis piernas temblaban mucho. Mi vista se tornó completamente borrosa, y a los segundos empecé a divisar pequeños puntos blancos. Escuchaba todo lejano, como si tuviera eco, pero sabía que él me estaba llamando. No sé en qué momento fue, pero de repente todo se volvió negro y mi cuerpo se sintió más ligero… Me había desmayado.
*Fin Flash Back*
-Cuando desperté estaba en una habitación de hospital, había perdido un poco de sangre y me dijeron que el dolor causo mi desmayo.
-¿Y las niñas?
-Estaban en la casa de la mamá de Kris.
-Y… ¿Él?
-Había ido a trabajar como de costumbre, solo apareció en la noche cuando me dieron de alta… No hubo preocupación de su parte, nada. Simplemente firmo unos papeles, pago la factura y nos fuimos a buscar a las niñas.
-Que bastardo…
-Lo sé, pero ya es cosa del pasado, ahora quiero concentrarme en mi presente… Contigo.- entrelace nuestras manos, acariciando la suya con mi pulgar.- sabes que no será fácil para nosotros, ¿Verdad? Yo tengo que superar muchas cosas y tú tienes que acostumbrarte a algunas reacciones mías. Además, están las niñas y no quiero confundirlas.
-Por eso iremos lento, solo el tiempo nos demostrara si lo nuestro funciona o no.
Me había decidido, intentaría superar mi pasado y dejaría de buscar a Kris. Quizás el destino me cruzo con Sehun para darme una segunda oportunidad de amar y ser amado. Era tiempo de dejar todo el dolor atrás y darle la oportunidad a un nuevo amor.