Al día siguiente desperté gracias a Baekhyun que estaba saltando en mi cama. Se notaba que estaba mejor.
-Baek, déjame dormir.- puse la almohada sobre mi cabeza.
-¡Levántate Lu! ¡Tengo una buena noticia!- debía ser algo muy bueno para que este tan feliz. Resignado me senté.
-¿Qué es?
-¿Te acuerdas de mi primo? El que se fue a vivir a China hace 5 años.- asentí.- bueno no eh tenido mucho contacto con el ¡pero hoy me envió un correo! ¡Dijo que ayer llego a Corea, y que vendrá hoy a vernos!
-¿¡Enserio!?- estaba sorprendido. Me llevaba muy bien con el primo de Baekhyun, pero desde que se fue a China con suerte habíamos hablado unas 5 veces.
-¡Sí! ¡Vamos, levántate! Llegará en dos horas más, dijo que tenía una gran noticia que contarnos.- me levante y me encamine a mi ropero para poder cambiarme.- Luhan ¿Qué te paso en la mano?- mire el vendaje que me había puesto Sehun.
-Tuve un problema en el bar, un tipo me puso el pie por no darle mi número. Me corte la mano al caer sobre los vasos rotos, pero un cliente me ayudo con mi herida.- al recordar lo sucedido con Sehun me sonroje levemente.
-¡Te gusta!- me apunto con su dedo.- ¡Estas sonrojado!
-¿Qué? ¡Deja de decir estupideces Baek! Sehun solo es un cliente más.
-Un cliente más… ¿por eso te sabes su nombre Lulu?- subía y bajaba sus cejas.
-Él me lo dijo. Admito que tiene una bonita sonrisa pero no estoy interesado en él.
-¿Por qué no?
-Porque no quiero ilusionarme otra vez, con Kris tuve suficiente. Además las niñas son mi prioridad ahora.
-¿No crees que lo estás juzgando sin conocerlo?
-Tal vez.- me encogí de hombros.- de todos modos, me quedan unos días para dejar de trabajar en el bar y eso significa que no podre ver más.
-No pierdas tu oportunidad Luhan, te puedes arrepentir.
Bajamos la escalera y nos pusimos a ordenar los juguetes tirados. Estaba muy pensativo, quizás Baek tenía razón.
Los niños corrían por el pasillo y me dio ternura ver a Jiwon y Bebey tratar de seguirles el paso. El timbre sonó y fui abrir la puerta, cuando vi al chico parado frente a mi quede literalmente con la boca abierta.
-Hola Luhan, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos.- estaba sin palabras, había cambiado mucho pero seguía conservando sus lindas mejillas.- ¿Luhan?
-¿Ah? Lo siento, estoy bastante sorprendido, has cambiado mucho.
-¿De verdad? ¿Eso es malo?
-¡No! No, me alegro por…
-Luhan ¿Quién era?- al escuchar que se acercaba me aleje, sería peligroso estar en su camino ahora. Cuando llego y lo vio en la puerta corrió a él.- ¡Minseok!- gracias al abrazo de Baekhyun ambos terminaron en el suelo.- ¡te extrañe mucho!
-Yo igual Baek pero me estas aplastando.- los ayude a pararse y entramos a la casa.- ¿Dónde están los niños? La última vez que los vi eran muy pequeños y algunos solo los eh visto por fotos.
-Los iré a buscar.- se ofreció Baekhyun y yo me quede con Minseok en el sofá.
-¿Por qué me miras tanto?
-Sigo sorprendido.- admití con una risa.- te vez bien de castaño.- se sonrojo un poco.
-Gracias.- Por lo menos su personalidad no había cambiado.
Cuando Baek llego con los niños fue una reunión muy emotiva. Los niños adoraron a Minseok y él a los niños. Mandamos a los niños a jugar nuevamente y nos quedamos los tres en el living.
-¿Y qué tal China?- pregunte primero.
-Al principio me costó, nuevo idioma, nuevas costumbres y no conocía a nadie. Pero con el tiempo me pude adaptar bien.
-¿Y por cuanto tiempo te vas a quedar en Corea?
-No volveré a China, vine para quedarme.
-¡Eso es genial! Estaremos juntos de nuevo.- Baekhyun se lanzó abrazarlo.
-Minseok.- llame su atención.- ¿Y que nos querías contar?
-Sobre eso… puede que sea un poco raro para ustedes.- Se había puesto nervioso. Minseok tenía algo así como un tic, y cuando se ponía nervioso su mano izquierda hacia lo mismo que su mano derecha.
Alguien toco la puerta y Baekhyun fue abrir. Cuando volvió no estaba solo, un chico con un pequeño en sus brazos lo acompañaba.
-Min, él dice que te conoce.- podría jurar que Baekhyun estaba igual confundido que yo. Antes de que el nombrado pudiera contestar, el niño grito.
-¡Mamá!- mis ojos se abrieron como platos.
-¿Ma…Mamá?- creo que Baek estaba más sorprendido que yo.
-Esto es lo que quería contarles.- se levantó y tomo al pequeño en sus brazos.- ellos son Jongdae y Daul. En otras palabras mi pareja y mi hijo.- nadie dijo nada, la noticia era demasiado impactante.
-¿¡Que!? ¡Como que pareja e hijo! ¡Por qué no me dijiste nada!- estaba paseándose de un lado a otro.- ¡Eres un mal primo!- sabíamos que Baekhyun no estaba enojado, así que lo dejamos expresarse tranquilo.- ¡Que te costaba mandarme un mensaje o algo! ¡Existen los celulares, pudiste haberme llamado!- puso su mano en forma de teléfono.- hola Baekhyun tengo algo que decirte ¡Soy mamá!- solté una pequeña risa por su exageración.- ¡Estoy furioso Kim Minseok!
-No estás enojado Baek.- él también estaba riendo.
-¡Por supuesto que no lo estoy! ¡Estoy sorprendido!
-Entonces ¿Por qué gritas?
-¡No lo sé!- me levante y tome a Baekhyun de los hombros para que se volviera a sentar.
-Min ¿nos vas a contar cómo sucedió todo esto?- le pregunte más calmado que Baekhyun.
-Pocos meses después de que llegue a China conocí a Jongdae, el me trataba muy bien, era atento y me consentía bastante a pesar que solo éramos amigos. Sin poder evitarlo me enamore de él pero nunca le dije nada por temor a perder su amistad. Un día me pidió ser su novio, estaba tan feliz de que él sintiera lo mismo que yo. Todo estaba saliendo muy bien entre nosotros así que decidimos dar el segundo paso.- al decir aquello se sonrojo.- pero se nos olvidó cuidarnos y a las dos semanas me entere que estaba embarazado. Me sentía muy asustado creí que lo había arruinado todo, tenía miedo de que me dejara.- sus ojos estaban llorosos pero sonreía cuando veía a su pequeño.- cuando le conté no me dijo nada, creí que terminaría conmigo así que me fui. Llegue a un parque y comencé a llorar, pensaba que estaría solo con mi bebe. Pero él llego y me dijo que jamás me dejaría, todo siguió igual que antes pero ahora teníamos a Daul.
-¿Y cuántos años tiene Daul?
-Tres, nació un mes antes que Jiwon.
-Min ¿Dónde se van a quedar?- Baekhyun pregunto más calmado.
-Esa es otra noticia, compre una casa a una cuadra de aquí. Quería que Xiumin estuviera cerca de su primo.- por primera vez Jongdae había hablado.
-¿Xiumin?- preguntamos al unísono
-Así me decían en China, a Jongdae le decían Chen.
-Ya veo… déjame tomar a Daul.- estire mis brazos y el me lo paso.
-Sujétalo bien, suele ser muy inquieto e imperativo.
-¿Por qué? Tú no eres así.- con su dedo apunto a Jongdae y este se encogió de hombros.- físicamente también se parece a Jongdae.
-Mi hijo es más guapo.- me reí al ver como su pareja toco su pecho con su mano y puso cara de ofendido.
-Mi inmortal persona no merece este trato.- mire a Minseok para que me explicara el comentario.
-Ignóralo, cree que es inmortal. Con el tiempo te acostumbraras, yo lo hice.
-Min, sabes que te escucho ¿verdad?
-Te quiero Chenchen.- le lanzo un beso con su mano.
Pasamos toda la tarde jugando con los niños. Al principio nos costó que Jiwon se juntara con Daul. Como Jiwon era más delicado lloraba constantemente por la forma brusca que el hijo de Minseok jugaba. Aunque de vez en cuando aun lloraba, todo salió bien y aceptaron a Daul.
Para la sorpresa de todos Chanyeol había llegado temprano de lo normal y también comenzó a jugar con nosotros. Quería quedarme más tiempo con todos pero llegaría tarde al trabajo.
-¡Luhan! ¿Hablaras con Sehun?
-Aun lo estoy pensando Baek.
-Vas a perder tu oportunidad, tú mismo lo dijiste, te quedan pocos días en el bar.
-Lo intentare ¿sí? Pero no te prometo nada.- fui a cambiarme ropa y luego me despedí de todos.
Estaba muy pensativo. Quizás podría darle una oportunidad a Sehun pero… ¿y si él era igual que Kris? No quería ser utilizado de nuevo. ¿Y si estábamos juntos y el lastimaba a mis niñas por ser hijas de otro hombre? Después de todo él no sabía que yo tenía hijas. Muchas preguntas negativas venían a mi cabeza, estaba inseguro.
-Luhan, Luhan ¡Luhan!- salte en mi lugar al escuchar el grito.
-Mierda, Tao casi me matas del susto.- tenia puesta mi mano a la altura de mi corazón
-Te estaba llamando pero andas tan pensativo que no me escuchaste.
-Lo siento ¿Qué sucede?
-Hay un chico muy guapo en el fondo, desde que llego no te ha quitado la mirada de encima.- disimuladamente me apunto la dirección, me gire para ver a donde apuntaba su dedo y pude ver a Sehun mirándome en la misma mesa de ayer. Me saludo con la mano y yo solamente me gire.- ¿¡Por qué hiciste eso!?- Tao grito bajito.
-¿Qué cosa?
-¡Te estaba saludando Luhan!- siguió gritando en susurros.
-¿Qué tiene? Tao sabes que no me involucro con los clientes.
-¡Pero Luhan! ¡Es guapo!
-Tal vez, pero no estoy interesado.
-Que tonto eres, estas desperdiciando una gran oportunidad.- ¿¡Por qué mierda todos me dicen eso!?
-¿Por qué no lo intentas tú?
-Es guapo pero no es mi tipo, además se le nota que le atraes.
-¿Crees que debería acercarme?- solo movió su cabeza en asentimiento.- Esta bien.
Tome mi bandeja y camine al lugar donde estaba Sehun. Me sudaban las manos, de alguna manera estar cerca de él me ponía nervioso.
-Hola ¿Quieres tomar algo?
¿Enserio Luhan? ¿Fue lo mejor que pudiste decir? ¿Puedes ser más idiota? Lo único que quería era que la tierra me tragara cuando el rio levemente.
-Vaya es la primera vez desde que nos conocemos que tú me hablas primero.- ¡Por favor que alguien me mate ahora!- hola Luhan, y no gracias, no quiero nada por el momento.
-Bueno entonces… seguiré con mi trabajo, adiós Sehun.- rápidamente me fui de ahí para volver con Tao.
-¿Cómo te fue?- cubrí mi cara con mis manos.- al parecer no muy bien.
-Soy un idiota.- hable aun con mi cara en las manos.
-¿Por qué?- le conté mi patético intento establecer una conversación con Sehun.- ¡Pero qué clase de conversación fue esa!
-No me ayudas a sentirme mejor Tao- volví a poner mi cara en mis manos.- quiero que la tierra me trague, seguramente debe estar burlándose de mí.
-No creo, pero vamos el bar se está llenando así que hay que volver al trabajo.- solté un suspiro y comencé con mi trabajo.
Trate de ignorar las sonrisas que me daba Sehun cada vez que lo veía. Definitivamente hoy día no haría ningún movimiento más, tal vez mañana pero esta vez pensaría bien que decirle.
Se despidió de mí y nuevamente me dijo que nos veríamos mañana ¿acaso no trabajaba? Todos estos días había venido al bar. Para mi suerte el bar cerro temprano y pude irme a casa con mis niñas. Posiblemente mañana trataría de acércame a Sehun nuevamente.