-Te miras muy bien Naruto, quien lo diría tu primer dia en la aldea y ya estas ligando, y no es cualquier ligue, es nada más y nada menos que el sexy Kiba, bien echo- Sakura reia por aquello, Naruto también se había puesto sus mejores prendas para la ocasión.
-Estoy muy nervioso Sakura-Chan, es la primera vez que estaré a solas con Kiba, quien sabe que pasara, quizá solo quiere saludarme y yo todo mono- Al rubio le preocupaba estarce haciendo falsas esperanzas.
-Para nada, casi puedo asegurarte que Kiba te ama tanto como tú a él, hoy mismo tu lo miraste-
-Solo me dio un abrazo y ya-
-Hay lo tienes, kiba no es de los que anda dando abrazos por ahí-
-Bueno eso es cierto, veré que pasa- El rubio se veía más animado, estaba dispuesto a dar el primer paso si era necesario. Desde que se enteró que regresaría, se dispuso a confesarle su amor a Kiba. Por eso lo había invitado esta noche.
-Si tan solo, Sasuke fuera así, con migo- La pelirosa bajo la cabeza.
Kiba llego al edificio donde estaba el apartamento del rubio, subió las pocas escaleras para llegar a su puerta, rápidamente llego aquella puerta, estaba a punto de toar cuando escucho la vos de Naruto.
-Yo te entiendo, Sasuke es como un sueño hecho realidad, es el tipo de chico que todos querían, solo míralo, yo voy a luchar por el hasta el día de mi muerte, este vínculo que nos une no lo romperá nadie, nacimos para entrelazar nuestros destinos- El rubio casi gritaba aquello por inspirado que estaba.
Kiba escucho aquellas palabras, sus ojos se cristalizaron, su moral bajo inmediatamente, el ramo de rosas poco a poco fue resbalando por su manos hasta finalmente caer sobre el piso de aquel pasillo.
-¿vinculo?- Aquella que la pregunta que hiso para sí mismo el rubio, al imaginar qué tipo de vínculo era decidió salir de aquel lugar corriendo.
-En verdad que eres un gran amigo Naruto, aun con todo lo que ha hecho Sasuke lo aprecias como tu hermano-
-Él es como mi única familia, ese es el vínculo que nos une-
-Si tienes razón, bueno yo me retiro tu cita no debe tardar en llegar, mucha suerte Naruto- La chica se levantó del sofá seguida del rubio.
-Si eso espero, te acompañare a la entrada, vamos- Naruto abrió la puerta de su apartamento. Grande fue su sorpresa al ver un ramo de rosas tirado en el pasillo.
-Qué es esto?- Sakura levanto el ramo, localizo una nota y se la entregó al rubio aquella nota decía.
El rubio tomo aquella tarjeta comenzó a leer aquella nota, estaba escrita con puño y letra de aquella persona con una huella de perrito al final, la cual decía!!
-EN MIS SUEÑOS TE VEO, EN MI MENTE ESTAS Y EN MI CORAZÓN TE LLEVO.
TE AMO NARUTO,
¿QUIERES SER MI NOVIO?
KIBA-
El rubio termino de leer aquellas palabras, no lo podía creer justo la pregunta que había anhelado, por fin estaba justo frente a él, pero donde estaba Kiba, esas palabras no tenían sentido si Kiba no estaba ahí, emoción y miedo llego a él al imaginar que kiba se había arrepentido y decidido tirar las flores y marcharse.
-¿De quién es Naruto?-
-De Kiba- Fue todo lo que pudo decir el rubio, ahora tenía más miedo y ganas de llorar.
-Oye Naruto, no puede ser, creo que hemos metido la pata- La chica llevo sus manos a su boca en señal de asombro.
-Por qué?-
-No será acaso que akiba escucho nuestra conversación sobre Sasuke y lo mal interpreto-
El rubio sentía que su mundo de venía abajo, es verdad no había otra explicación, Kiba escucho todo aquello.
-Maldita sea- Los ojos del rubio se cristalizaron.
-Naruto tienes que hacer algo. Búscalo-La chica grito aquello.
-si- Tan pronto el rubio reacciono salió corriendo de aquel pasillo.
Kiba corría por los techos de la aldea, trataba de controlar sus lágrimas de dolor, se alejó lo más posible dela aldea, atravesó los límites de la villa, llego a un bosque bastante tupido y profundo, localizo un claro en el bosque.
-Maldita sea, soy un idiota, como pude creer que Naruto se interesaría en mi- Formo un puño y golpeo el tronco del árbol sobre el que estaba parado, no pudo controlarse y sus lágrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas.
Golpeaba el árbol con toda su fuerza, el solo hecho de pensar que Naruto estaba enamorado de Sasuke, lo llenaba de rabia y coraje, maldijo al azabache mil veces, pero justo cuando intentaba maldecir el nombre del rubio, se detenía en seco, no podía hacerlo y no quería hacerlo, aunque Naruto no lo amara, él era toda su felicidad.
Pasaron varias horas, Kiba estaba en silencio, sentado se había cansado de golpear el árbol, ahora solo estaba tirado sobre el césped, totalmente helado por el clima frio de la noche, ahora sus lágrimas resbalaban en silencio.
-Naruto TE AMO- Aquellas palabras las dijo ya con sus ojo cerrados, por lo que se campo de visión era nulo.
Tirado ahí en medio de la nada, con las bajas temperaturas ya sobre él, el moreno creyó estar soñando, o peor aún haber muerto por el frio, sintió una de las sensaciones más cálidas y reconfortante que jamás había sentido, el vapor y aire tibio que era expulsado por probablemente otra persona que se emparejo sobre su rostro llegaba hasta la piel del moreno, todo paso tan rápido que a pesar de saber de quien se trataba por su olor, no tuvo tiempo de abrir sus ojos para mirar a esa persona, lo labios de él se juntaron con los suyos en un tierno beso superficial, ya no pudo más tenía que abrir sus ojos.
-Naruto, ¿Qué haces aquí?- Kiba estaba sorprendido, era la última persona que pensaba ver ahí, luego de contemplar esos hermoso ojos, se incorporó para sentarse sobre el césped y quedar a la altura del otro chico.
-Vine a buscarte, al parecer dejaste esto en mi puerta- El rubio extendió sus manos para entregarle al moreno el ramo de rosas.
Kiba sintió miedo y decepción por aquella acción, el interpreto aquello, como el hecho de que al rubio no le importaban esas flores, como aquel regalo botado simplemente, bajo su vista al suelo. Esperaba que todo acabara ahí.
-¿Y bien, no vas a entregármelas?- Naruto dijo aquello con un leve sonrojo en su rostro.
-¿Qué?- el moreno no comprendía del todo.
-Lo normal es que el novio entregue las rosas, no que las deje tiradas en el pasillo-
-Naruto tú, creí, que estás enamorado de Sasuke- Kiba trato de manejar la situación.
-Kiba, se lo que paso, sé que escuchaste aquella conversación- Naruto hizo una pausa.
-Sí, la escuche, me doy cuenta de cuanto importa- El moreno se llenó de temor.
-Sí, tienes razón, Sasuke es una persona importante, después de todo somos tan similares, ambos somos huérfanos, ambos hemos estado solos mucho tiempo-
-Ya veo- Fue todo lo que pudo decir, Kiba bajo su cabeza para mirar sus piernas.
-Pero si piensas que es la persona que amo, estas muy equivocado. La persona que amo es alguien más- Las mejillas del rubio se pusieron rojas.
-¿Quién es?- Kiba aún seguía confundido, quizá todo ese estrés que había sentido, lo había desorientado, por lo que no se daba cuenta del todo de lo que decía.
-Es el chico más lindo, tierno, guapo y sobre todo sexy de Konoha, es un tal Kiba Inuzuka- Una sonrisa se dibujó sobre el rostro de Naruto.
-Kiba escucho aquellas palabras, ahora entraba a otro estado de impresión, solo que ahora ya no era de tristeza si no de felicidad, sin saber qué hacer, tomo aquel ramo de rosas que había comprado horas antes, seguían tan frescas y coloridas.
-Naruto yo, quiero darte este regalo- El moreno pasaba una de sus palmas por su nuca.
-Hoooo Kiba que detalle, mira tiene una nota- Naruto fingió nunca haber leído la nota.
-Por favor léela- El moreno soltaba pequeñas risas, era evidente que estaba nervioso, sus mejillas lo delataban.
El rubio tomo aquella nota, le releyó con paciencia y calma, aquella espera ponía aún más nervioso a Kiba. Por fin la espera termino el rubio estallo en gritos de felicidad con una rotunda respuesta.
-SÍ, CLARO QUE SÍ, ACEPTO KIBA- Corrió directamente hasta los brazos de su ahora novio.
-En verdad Naruto?- Kiba correspondió el abrazo, una ola de felicidad inundo su cuerpo, las endorfinas hacían su trabajo.
-He esperado este momento tanto tiempo, Kiba-
-Yo también- Los dos chicos se miraban directamente a los ojos.
La espera había terminado, todos los sueños de Kiba por fin tendrían un final real y feliz. Sin que Naruto se lo esperara Kiba no espero más y le robo unos tiernos y cálidos besos al rubio, después de todo el primer besos no fue tan apasionante.
Por falta de aire los dos chicos tuvieron que separarse, la noche aún era joven y les deparaba muchas sorpresas.
-Naruto tus labios, soñé con ellos tantas veces, por fin los tengo-
-Y son solo para ti- El rubio dijo aquello con el tono más sexy que pudo.
-Naruto, nunca volverás a estar solo, te lo prometo- El moreno depósito un beso en la frente del otro chico.
En medio de ese bosque, Kiba tomo en su brazos al rubio para cargarlo, al estilo noche de miel, después de todo lo era.
-Kiba, ¿Qué haces?, bájame- El rubio se sentía como un niño que se había quedado dormido en el sofa.
-Ni hablar mi querido novio debe guardar energía para esta noche- La sonrisa pícara de kiba le decía a Naruto que es lo que se aproximaba