Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Hero? por MiRoApril

[Reviews - 47]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Recomendación para la lectura.

 

https://www.youtube.com/watch?v=McBnpz3LjvU

—¿Por qué no me dejas… Demostrarte que es amar? —

 

 

 

Las palabras salieron de su boca buscando la confianza del vampiro, imaginaba lo difícil que seria que este creyera en sus palabras, no sabía más allá de su vida, pero dudaba que este no conociera la propia, esos ojos lo veían todo. De todo lo que esos ojos podían ver, eran ciegos a lo que más necesitaba que vieran. No quería aprovecharse de la situación,  así parecía si por su cabeza pasaba una vez más la respuesta a la última pregunta de Hero. Eran dos adultos, el vampiro sabia claramente a lo que se refería con esas palabras, lo cual le traía cierto miedo por verlo huir y no por dejarlo en un castillo lleno de vampiros, sino que temía perderlo una vez más y esta vez no conseguir verlo como lo había logrado en esa oportunidad. Las mismas cosas no ocurrían dos veces.

 

 

—Te haré el amor…—

 

 

Al ser pronunciadas sus palabras, imagino el rostro de Hero con algún otro tipo de expresión, sorprendido, confundido, temeroso, pero nada de eso obtuvo. Quizás el rostro del contrario no demostraba expresión alguna, pero podía ver en sus ojos cual era su respuesta. No era deseo, mucho menos experimentar más allá de un roce de sus labios, la curiosidad tampoco entraba en juego, era tan simple como dejar que sus corazón hablaran más que sus bocas, como sus cuerpos expresaran más que palabras.

 

 

No espero respuesta del vampiro, había sido suficiente con ver esos ojos dorados, tan hermoso dorado, hipnotizante como el poder que poseían. Bajo lentamente su mirada hasta los labios ajenos mientras sus manos se deslizaban por la tela de la cama, hasta dar con la piel ajena. Unas caricias en las manos frías de JaeJoong, apenas unos roces con la yema de sus dedos, así lentamente fue deslizándolos por sus brazos, hasta sus hombros. No veía resistencia por parte del vampiro, entonces tampoco se limitó a seguir sus instintos.

 

 

Obligo al vampiro a acomodarse en la colcha, sin dejar de ver en ningún momento parte de su rostro. Ya recostado, Hero cerro sus ojos en señal de proseguir. Tanta belleza que jamás había visto, lo tenían completamente loco, como si jamás hubiera sentido la atracción por alguien. Sacaba conclusiones solo, ¿Era… Quizás…? ¿Así?... ¿El amor? ¿Estar enamorado?. No podía llamar a sus encuentros de una noche, estar enamorado, y aquellas novias que una vez tuvo… ¿Qué era lo que les había visto?

 

 

Sus labios capturaron los contrarios en un suave roce, un beso más apasionado que los otros, sin tomar el ritmo de uno lujurioso, pues lo que sentía, no era lujuria, tampoco deseaba transmitir esa sensación, después de todo… Hero además de ser una criatura, era un hombre, y debió experimentar una sensación como esa alguna vez, todos tenían sus necesidades, aunque le era molesto pensar en el vampiro con alguien más. ¿Existió otro hombre?, ¿Era el único?, consciente de las mujeres que este probablemente había tenido, esa belleza no la dejaba pasar cualquier dama, como Dambi, quien aun imaginaba, debía estar babosa por el vampiro. Ahora que lo pensaba, si aquella noche Dambi se transfirió al castillo de la luna, ¿Qué clase de criatura era? ¿Estaba con Hero?

 

 

 

Dejo de hacerse las mil preguntas antes de proseguir, fue el vampiro quien le saco de sus pensamientos, con nada más y nada menos que correspondiendo, no al beso, sino a las caricias. Los brazos de JaeJoong rodearon su cuello lentamente aferrándose a su camisa, debía admitir que la iniciativa del contrario, le excito, toando una vez más el control. Sus labios esta vez aumentaron ese ritmo en roces, mientras dejo que las manos ajenas le tocaran de tal forma, él no se quedó atrás, también necesitaba ese roce con el contrario. Dejo que sus manos se deslizaran lentamente por el cuerpo ajeno hasta encontrar una vez más su cintura, apenas le toco, escucho de sus labios un quejido, supuso que una vez más el vampiro pensaba en ser tratado como una dama. Estaba equivocado. Lo sabía, ambos eran hombres, ambos tenían la misma entrepierna, las mismas debilidades, podían entenderse con tocar el cuerpo del otro, y aun así no quería decir que lo tratara como a una mujer. Era diferente. No podía evitar tocar al contrario con cierto temor, no por miedo a ser rechazado, sino que trataba su cuerpo como si este fuera de cristal, con sumo cuidado.

 

 

 

Dejo que su lengua recorriera la cavidad ajena. Sus dedos jugaban con la tela del mayor tan solo con sus yemas en unas cuantas caricias, elevándolas poco a poco, quería hacer de aquella noche, una inolvidable, donde el vampiro realmente se enterara de lo que era amar, y que todo iba más allá del sexo, la unión era diferente. Sin temor, ingreso su mano bajo sus telas tocando finalmente la piel de la cintura contraria. Esa piel, tan suave, delicada y fría, pero pesé a ser un vampiro, sabía que tras esa piel, el cuerpo ardía en una gran temperatura, como el propio.

 

 

 

Un jadeo salió de los labios ya rojizos del vampiro, buscando aire para sus pulmones, tal y como el lo necesitaba, pero no espero para poder atacar el cuello de este, lamio, mordió e intento marcarlo, aun así, las marcas desaparecían, confirmándole por milésima vez con quien estaba y cuál era la realidad el mundo. Deslizo su lengua hasta el lóbulo de su oreja, dejado que este escuchara su respiración, mientras él disfrutaba de los gemidos de este, tan hermosa voz que se perdía con el intento inexpresivo que tenía el siniestro, esa voz seca intentando parecer fuerte, una persona sin sentimientos, cuando la verdad era que tenía tanto tras esa mascara que mostraba al mundo.

 

 

—Yunho… Esto no está bien.. —Escucho entre gemidos de Hero.

 

 

—¿Por qué no?... Dime que esta mal. —

 

 

Elevo finalmente la camisa del contrario hasta que sus manos tocaron sus pectorales, bien definidos, más no se notaban con esa delgadez que tenia el vampiro. Sus dedos jugaron con los botones de su piel, deslizándolos entre sus dedos, como jugando con ellos en círculos, estimulando cada vez más el cuerpo ajeno. Por los gemidos y ni una sola queja del contrario, supuso que no debía detenerse, sino continuar. Alejo su cuerpo solo para tomar las telas de su veston, el blaizer de la academia aun empapado por la lluvia, pero no fue impedimento para que su cuerpo se enfriara, Hero se había encargado de mantenerlo… Caliente.

 

 

Tiro la prenda a un lado, dejándola caer de la cama. La mirada de JaeJoong estaba fija en su cuerpo, como si se sorprendiera por sus acciones y lo decidido que estaba a continuar. Tomo su corbata y la retiro de un solo jalón, así, realizo lo mismo con su camisa, no quería parecer un salvaje, apenas desabotono unos cuantos botones y la retiro por su cabeza sin terminar de desabotonarla. Una vez desnudo su torso, por primera vez vio en el vampiro una expresión de… ¿Timidez? ¿Vergüenza? ¿Qué era eso?. Sus mejillas tenían un intento de sonrojo, pero la piel volvía a palidecer de inmediato, duro unos segundos como una linterna intermitente hasta que sus genes se apoderaron el cuerpo contrario, evitando otra tonalidad en su piel.

 

 

—Yunho…—

 

 

—Shh… —Lo calló. — Solo déjate llevar… ¿Si? —Susurro.

 

 

 

El ambiente, lluvioso, silencioso a pesar de las gotas que caian contra el suelo…Era romántico y excitante. Tomo la mano ajena atrayéndola hasta su pecho, donde dejo que este sintiera su corazón latir, no por excitación, sino porque estaba con él. Podía sentir la diferencia de estar bajo la lujuria, como estar enamorado.

 

 

—¿Ves?... Es verdad. Me gustas JaeJoong. —

 

 

Los ojos del vampiro se abrieron a la par, y en menos de lo que esperaba sintió sus brazos rodear su cuello en un abrazo desesperado por mantenerle a su lado. Sus brazos rodearon el delgado cuerpo manteniendo su rostro oculto en su cuello, se sentía tan bien, que pensaba todo era un sueño y no de aquellos en los que despertaba con un gran problema entre sus pantalones, sino que era uno, que terminaría sacándole suspiros durante todo el día, aquellos sueños que le dejan pensando la realidad de la vida.

 

 

Nuevamente unió sus labios, esta vez sin temor a escuchar por algún momento una queja; el abrazo de JaeJoong le dejo claro lo que deseaba, y lo haría, cumpliría con su palabra… Le demostraría que era amar.

 

 

Se deshizo de la camisa contraria tal y como lo había hecho con la propia, dejando el torso de este descubierto. Lo recostó una vez más para dejar que sus labios recorrieran su piel, desde los rojizos contrarios, hasta su cuello, bajando lentamente por su clavícula hasta encontrarse con un tatuaje en su pectoral. ¿Era posible tener ese tipo de cosas en su cuerpo? Ser un vampiro ¿No lo impedía?. Probablemente luego haría todas las preguntas que necesitaba, quería conocerlo aun más, saber que era una vida de vampiro, ¿Qué lo llevo a ser el hombre siniestro de la academia?, todo eso y mucho más, tanto como quizás Hero deseaba saber de sus labios la verdadera razón de amarlo.

 

 

 

—Eres hermoso…—Susurro sobre la piel ajena.

 

 

 

Su boca se dedico a jugar con los botones de su piel, atrapándolo entre sus labios, jalando con sus dientes y succionando para sacar más gemidos del vampiro. Su nombre en esa voz, era perfecta, una melodía que deseaba grabar por siempre en sus oídos.

 

 

 

—Seguramente se lo dices a todas tus novias… Ah… No soy una de ellas Yunho— Escucho en los labios ajenos, aun así no sonó como una queja.

 

 

 

 

—Tienes razón. No eres como ellas. Es por eso que solo a ti te lo he dicho…—Atrapo una vez más entre sus dientes uno de sus botones. — Si no me crees.. Velo en los ojos..

 

 

Sonrió victorioso sintiendo como las manos de JaeJoong recorrían su espalda acariciando sus músculos, dejando que las yemas de sus dedos jugaran con las curvas que estos formaban en su espalda. Tras una ultima sonrisa, tomo las piernas de Hero y las separo, ubicándose entre ellas, besando sus labios poco antes de escuchar una queja. Sabía que este hablaría en el instante en el que se ubicara sobre su cuerpo, por ende, callar sus labios era una mejor idea para dejar que se relajara.

 

 

 

La posición en la que se encontraban, ayudo aún más a su temperatura corporal, aumentando al doble de solo sentir como sus entrepiernas se acariciaban. Las telas de sus pantalones ya estaban siendo molestas, apretadas, necesitaba quitar de ahí su pantalón esa erección pronto. No pudo evitar gruñir contra los labios ajenos, un jadeo ante esos roces, más al sentir como JaeJoong se movía bajo su cuerpo, un movimiento pélvico dejando que los roces fueran aun más exactos.

 

 

 

 

Sin aguantarlo más, bajo sus manos hasta los pantalones contrarios, desabotonando estos para retirarlos. Mientras, sus labios se encargaban de besar el vientre y los oblicuos del vampiro, mordiendo su piel sin darle importancia, pues marcas no quedarían y parecía que a JaeJoong disfrutaba bastante de sus atenciones. Bajo las telas encontrándose cerca de su boca con la erección de este. Dejo que su respiración alertara al vampiro, consiguiendo una conexión entre sus miradas poco antes de dejar que su lengua jugara en el glande ajeno. Si los gemidos anteriores de JaeJoong le habían encantado, esos le estaban volviendo loco, no quería imaginar como serían aquellos saliendo de su boca una vez que lo hiciera suyo.

 

 

 

Se dio el espacio para retirar todas las telas y enfocarse en u nuevo trabajo, la hombría de Hero. Su diestra la tomo masturbándolo unos segundos, le estaba gustando ver a JaeJoong retorcerse de placer en la cama, las sedas rojas contrastaban perfectamente con su piel, lo apasionaba aun más ese color, como un toro en siguiendo las telas. Su boca succiono la erección ajena, subiendo y bajando su cabeza para buscar más estimulación con sus labios, mientras su lengua, desde el interior de su boca, disfrutaba el sabor de JaeJoong.

 

—Ah… Ah… Yunho… Van a oírnos. Yunho…—Ignoro por completo las advertencias, no dejaría que arruinaran esa oportunidad, además, dudaba que uno de los vampiros del contrario apareciera, a menos que quisieran morir.

 

 

 

Lo poco que conocía a Hero, le aseguraba parte de su personalidad, en ella el cuidado de su imagen, sobre todo por quienes deben tenerle respeto, entre ellos, sus elegidos. Si alguien aparecía por esa puerta o esa ventana, estaría muerto en el mismo momento, pues el vampiro parecía tener el cambio de su personalidad solo con él. Aunque asi sonaba a una especie de bipolaridad, prefería dejarlo como ser el único que conocía a Hero sin la máscara.

 

 

 

Su lengua se deslizaba por la extensión como un niño comiendo un helado, disfrutando hasta el final, donde succionaba por última vez el glande. Se encargó una vez más de masturbarlo aprovechando la oportunidad de llevar dos de sus dedos a su propia boca y humedecerlos. Estaba seguro que JaeJoong no había tenido relaciones antes con un hombre, y por lo que sabía, ya que el sexo homosexual no era algo de otro mundo, sabía como y que tenia que hacer, no quería lastimar al vampiro por no preparar su cuerpo como se debía, pesé a que este se regeneraba de cualquier herida, no quería hacerle pasar un mal momento por un poco de dolor, cuando podía darle placer en todo momento.

 

 

 

—¿Qué estas haciendo? — Hero le detuvo llevando sus manos hasta su entrepierna. — No soy una mujer… No seré tu mujer..

 

 

 

—No lo eres JaeJoong. —Dijo acercándose esta vez a los labios ajenos retomando la postura que anteriormente tenían. El entre sus piernas. — Se perfectamente que no lo eres..

 

 

 

—Entonces no lo hagas. No es un lugar para poner tus dedos.. —Se quejó.

 

 

 

—¿En serio quieres que no lo haga? —Dijo contra sus labios obligando al vampiro a recostarse una vez más. — ¿Por qué me miras así?...

 

 

 

Aprovecho ese momento para bajar sus propios pantalones, deshacerse de sus telas hasta sus medios muslos. Su lengua recorrio los labios de Hero mientras el se masturbaba buscando lubricar su hombría, quería evitar el dolor a toda costa, pues el que Hero fuera virgen en aquella zona, igualmente le afectaba.

 

 

 

—Entonces, ¿Seguro?... —Preguntó lamiendo una vez más los labios de este, quien de solo entreabrirlos los capturo en un beso.

 

 

 

Sus dedos buscaron la entrada de JaeJoong escuchando quejas contra sus labios y sintiendo las manos de este intentando detenerle, más no ocupaba la fuerza necesaria para hacerlo. Teniendo aún más fuerza que él, el vampiro no hacía movimiento alguno que fuera con sus palabras, todo parecía ser una excusa para que él continuase con su trabajo. Solo uno de sus dedos introdujo en aquella zona, jugando en un vaivén con este hasta que el vampiro se acostumbrara por completo. Introdujo un segundo escuchando aun más quejas del contrario, pero no se detuvo en sus juegos.

 

 

 

 

Aunque estaba disfrutando de darle placer al vampiro, su cuerpo dolía, su hombría dolía, la excitación y el deseo por hacerlo suyo era tan grande que ya no soportaba el dolor de su dura erección. Masturbarse ya no era una opción. Se limitó a introducir un tercer dedo, no podía aguantar más, y por lo visto Hero tampoco.

 

 

 

—Espera Yunho.. ¿Qué haces? No soy… Ah.. —Interrumpió a Hero voltando su cuerpo boca abajo antes de que este pusiera resistencia.

 

 

 

 

—Relajate.. —Susurro a su oído.

 

 

 

Una vez ubicado entre sus piernas, dejo que su hombría se rosara contra su trasero, se sentía tan bien que se quejó entre labios para no parecer desesperado, unos cuantos jadeos que cayó contra la piel ajena, la espalda de este, otra parte de su piel, completamente tatuada.

 

 

 

—No soy tu mujer. Idiota.. Déjame… No estoy para tus juegos Yunho. — Quejidos, quejidos y más quejas que no eran respaldadas con la fuerza del vampiro.

 

 

 

 

—Que no lo eres. Se perfectamente que no. —Dicho esto, tomo la hombría ajena dando un leve apretón. — ¡Ves! Se lo que tienes.. Se lo que eres.¡ Y te quiero así!

 

 

 

 

Sus últimas palabras parecieron dejar a Hero sin habla, oportunidad perfecta para introducirse en el. Y así fue. La entrada del vampiro estaba completamente apretada, estrecho, virgen. Los gemidos se ambos salieron al unísono, el consiguiendo callarlos contra la piel ajena mientras Hero los dejo salir al aire. Finalmente su unión.

 

 

 

 

El vaivén comenzó lento como cualquier encuentro sexual, dejo que este se acostumbrara al intruso en su cuerpo, pero tras recibir una aprobación clara de placer en los gemidos ajenos, aumento el ritmo. La lluvia y el sonido de sus cuerpos unirse una y otra vez, más los gemidos que se escapaban de sus bocas. Finalmente estaba haciendo suyo al vampiro, demostrándole que era lo que sentía, más allá del sexo, eso era hacer el amor.

 

 

—Yunho… Sigue… —

 

 

 

Una sonrisa apareció en sus labios, el vampiro cayó una vez más en sus encantos, le estaba pidiendo más y más. Sus respiraciones aceleradas, sus corazones al mismo ritmo, y sus bocas sin poder callarlas, de ellas solo salían gemidos y por parte del contrario palabras por más deseo.  

 

 

 

Dejo salir su semen en el interior de este, marcándolo finalmente como suyo. Apenas detuvo su cuerpo, saliendo del interior del vampiro para verlo caer en la cama acomodándose de tal forma en la que sus ojos se encontraran, siendo ambas miradas cómplices de sus actos. El intento de calmar su respiración no servía para nada, estaba completamente agitado, más su corazón palpitante por ver esos dorados ojos examinándole de pies a cabeza antes de acercarse hasta su cuerpo.

 

 

 

—Yunho…—

 

 

 

—Eres mío JaeJoong. —Respondió ante el llamado tomando el cuerpo de este por la cintura, ambos sostenidos sobre sus rodillas en la colcha.

 

 

 

—¿Si?... —Escucho del vampiro quien acercaba sus labios a los propios. — Demuéstramelo.. Una vez más…

 

 

 

Sus labios volvieron a unirse, esta vez con la lujuria en sus cuerpos, el deseo y el placer de sentir al otro, más aun teniendo respuestas del vampiro, correspondiendo a cada una de sus caricias, como si este perdiera el miedo a todo lo que una vez pensó. ¿Había sido capaz de transmitirle eso?. El aun agitado y el vampiro con sus fuerzas completamente de vuelta, sin cansancio, podrían pasar horas y horas sin detenerse, ¿Qué tan malo sería ser inmortal?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).