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¿Hero? por MiRoApril

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Notas del capitulo:

Recomendación para la lectura

 

https://www.youtube.com/watch?v=4-FFQwjmHPQ

La debilidad de su cuerpo era increíble, este pesaba como nunca antes, le dolía incluso mover sus dedos. ¿Dónde estaba?. Realizo el intento de abrir sus ojos pero fue completamente inútil, estaban cubiertos con una especie acolchada evitando todo tipo de movimiento de sus parpados. No realizo el más mínimo movimiento luego de tocarse los parches, vendajes o como quisiera llamarle el que le cubrió los ojos. Había solo una criatura que iría en su ayuda en un momento como ese, no había duda de ello, más el aroma del lugar termino completando sus sospechas. Estaba en Sigma, castillo de los híbridos. ¿Lugar exactamente?, no tenía idea, aunque la habitación olía en demasía a su mejor amigo.

 

 

 

Sus malditos celos, la preocupación, el odio que estaba creciendo por los lycanes y la pelea con MinAh le llevaron a tener la peor batalla que pudo imaginar, aunque se resistió por completo a matar a la criatura, era obvio que no podía atacar con esas intenciones, pero termino igualmente dañado, todo por bajar la guardia. Yunho le hacía tanto bien como mal, ¿Cuándo pensaría el terminar en una pelea con Taec?, si bien sus primeros días como compañeros de trabajo era tener una pelea diaria, los años le llevaron a madurar sus relaciones, a respetarse naturalmente, más no era una amistad por la cual serian demasiado cercanos, ni siquiera podría llamarlo amistad.

 

 

—Al fin despiertas…—Dijo el híbrido ingresando a la habitación.

 

 

 

—¿Cómo me encontraste?. —Pregunto intentando sentarse sobre la colcha.

 

 

 

 

De inmediato sintió las manos ajenas sobre sus hombros obligándolo a recostarse.

 

 

 

—Ni se te ocurra moverte o te arranco los ojos, ¿Escuchaste?. —Amenazo el híbrido. — Tu sangre me llamo. No estabas tan lejos a decir verdad.

 

 

 

—¿No?... Ni siquiera note donde estaba. —

 

 

 

Soltó un suspiro.

 

 

 

—Ahora dime. ¿Por qué te peleaste con Taec?. —Pronunció sentándose a su lado.

 

 

 

—Es tan complicado Key…—Trago en seco intentando moverse una vez más.

 

 

 

—Te lo dire por última vez JaeJoong. Te mueves y te quito esos ojos. ¿Quedo claro?. —Amenazó una vez más. — ¿Sabes que llego MinAh?. Se llevo a Taec a un cuidado intensivo. ¿Qué paso por tu cabeza ahora? ¿Eh? ¡Le clavaste los dientes! ¿Sabes que pudiste matarlo?... ¿Qué pensabas JaeJoong? Osh…

 

 

 

El peso de la cama desapareció. Su vista estaba completamente en negro, claramente por sus parpados cerrados y por aquel vendaje sobre sus ojos. Aun así, ser una criatura le permitía sentir más allá que las simples presencias, era capaz de seguir los pasos del híbrido, y sentir algunos movimientos de su cuerpo tan solo por su sangre, más en ese momento, se encontraba completamente débil para seguir todos ellos, terminando por rendirse y quedarse inmóvil sobre la colcha.

 

 

 

 

—Necesitas alimentarte, no te recuperaras si no bebes sangre. Y sabes a que sangre me refiero…— Escuchó suspirar al contrario.

 

 

 

Kibum tomo unos cuantos recipientes acercándose una vez más a su cuerpo, sentándose a su lado de tal forma en la que se prepararía para recibir algún tipo de curación del híbrido, un experto en medicina, como cualquiera de esa raza, claro que pocos de ellos se especializaban tan bien como MinAh y Kibum.

 

 

 

 

—Lo sé… Cuando pueda moverme iré de cacería. —Anuncio.

 

 

 

—¿Cuándo puedas moverte? ¿Eres un idiota? — El híbrido elevo la mano en señal de querer golpearlo, más no realizo completamente la acción. — Yo iré por un humano. Ahora dime que paso…

 

 

 

—Sonara de locos… Pero…—Tomo aire y apretó sus labios por unos segundos.

 

 

 

—¡Yah! ¿Por qué tanto suspenso? ¿Eh?

 

 

 

—Me enamore, Key…—Confesó.

 

 

 

El silencio se apodero de inmediato de la habitación, podía imaginar la sonrisa en los labios de su mejor amigo, y no una de felicidad, sino una de burla. Conocía al híbrido hace doscientos años, un par de encuentros antes de trabajar juntos, odiándose prácticamente hasta la muerte, pero terminando en una amistad al conocerse en cada batalla, algo que no pasaría con Taec, imposible. Con Key tenían diversas cosas en común, temas para compartir, era diferente, compartían la raza, a medias en realidad. Los padres del híbrido eran exactamente un vampiro y un lycan. Tan extraño como se escuchaba.

 

 

 

Los híbridos habían nacido de la cruza de razas, lo cual siglos atrás no era permitido, existieron quienes rompieron las reglas, formando una nueva raza, los híbridos. Lycanes y vampiros al ser razas naturalmente opuestas, existía una probabilidad de un noventa y nueve  por ciento en el que la cría naciera completamente muerta, o en su defecto como humanos, ya que el ADN no termina de mezclarse en el cuerpo. Key era una de esas tantas excepciones. A diferencia de MinAh quien era una híbrida pura, y no sanguínea como Key. MinAh era hija de dos criaturas hibridas, dando asi una mezcla de razas inexacta. Era por ello que MinAh se convirtió en una criatura poderosa, tenía habilidades más allá de las imaginadas, puesto que poseía un tercio de cada raza existente.

 

 

 

—¿Es un chiste, no? — Respondió finalmente el híbrido.

 

 

 

—No. No lo es… ¿Crees que bromearía estando así?. Espera.. —Tomo una pausa. — Jamás hago bromas Key…

 

 

 

—¿Enamorado? ¿Tu?... Es imposible. —Río tomando el parche izquierdo de su ojo y retirándolo con cuidado. — Abres ese ojo y mato a la tipa esa. —Amenazó Kibum.

 

 

 

—Key…—

 

 

 

—Dime, ¿Cómo se supone que te enamoraste? ¿Te hizo algún tipo de hechizo?. —Dijo en un tono de burla.

 

 

 

El híbrido con delicadeza tomo una tela humedecida en uno de esos recipientes, con tonalidades cambiantes, diversos colores se aparecían, era una secuencia de negro a rojizo, anaranjado. Sintió el líquido sobre su ojo escurrirse bajo sus pestañas, un leve ardor le obligó a cerrar sus puños, más no dio queja alguna de sus labios, pues tenía una distracción en su cabeza, así es, Yunho.

 

 

 

—Primero pensé que era por su sangre. Era dulce, sabia tan bien…—

 

 

 

—Entre los vampiros ese es el inició, lo sabes bien… ¿Y? ¿Qué paso entonces?. —Dijo el híbrido continuando con su tarea en sus ojos.

 

 

 

Sintió una vez más aquel liquido escurrirse, esta vez por su ojo derecho.

 

 

 

—No se que me hizo Key. Recobre las emociones… Por su culpa. —

 

 

 

—Sigo sorprendido. —Solto una risa. — No, en serio. No te creo una palabra… —

 

 

 

 

Escucho a Key tomar los recipientes, pero poco antes que se alejara tomo su mano obligándolo a tirar todo lo que tenía en sus manos. Lo obligo a acercarse a su cuerpo posicionando su mano en su pecho, en la zona de su corazón, además de bajar por completo la guardia, abrir sus pensamientos al híbrido.

 

 

 

—Siente lo que yo. Revisa mis pensamientos… Tienes mi permiso. —Dijo relajándose ante las habilidades que le atacarían.

 

 

 

—¿Es en serio Jae? —

 

 

Asintió a sus palabras.

 

 

 

En menos de lo esperado, sintió la energía del híbrido ingresar por su cuerpo, tanto como sentirse completamente observado por el recorrer que este tenía en su cabeza, seguramente estaba buscando lo tanto que estuvo pensando en Yunho, o probablemente parte de sus recuerdos, Key era mitad vampiro, podía hacer lo mismo que el en menor intensidad, pero al fin y al cabo podía ver recuerdos. Volvió a revivir su primer beso correspondido, aquella era la imagen que Key encontró en su cabeza, provocando que su corazón volviera a latir a una gran velocidad.

 

 

 

Yunho… ¿Dónde estaría en ese momento?.

 

 

 

El híbrido se separó lentamente de su cuerpo dejando sus manos y volviendo a sentarse de golpe en la colcha. Seguramente se encontraba en un estado de shock por ser un hombre el que le había enamorado y no una mujer como este lo pensaba.

 

 

 

 

—Es…—Pronuncio finalmente con dificultad. — Verdad…

 

 

 

—Taec quiere transformarlo en Lycan… Y…—

 

 

 

—MinAh no te permitirá alejarlo de ese destino…—Completo su frase.

 

 

 

—Así es…—

 

 

 

—Wooh.. Estoy….—

 

 

 

Apretó sus labios algo avergonzado. Key aun no realizaba la pregunta primordial, y aquella en la que más se avergonzaría en responder, intentaba prepararse para recibirla, pero sabía que aun así seria sorprendido.

 

 

 

—No pensé que te enamorarías. Digo… Lo veía como algo tan lejano. —Confesó el híbrido. —Tampoco pensé que.. Bueno… Ya lo sabes.. —

 

 

 

—Mejor ni lo digas. —Trago en seco por los nervios.

 

 

 

—¿Qué harás?... MinAh ya sabe sobre tu encuentro con Taec, no se lo tomo muy bien. —Sitió la mano de Key contra la suya. — Sabes que te ayudaré en todo lo que pueda.  No sé como haré para arrebatarle a Yunho… Es.. complicado…

 

 

 

—No quiere ser un Lycan. Y si se niega…—

 

 

 

—MinAh borrara su memoria. — Interrumpió. — Mierda. ¿No podía ser otro, eh?... Además humano JaeJoong. Por dios, ¿Qué te esta pasando? Solo falta que seas más amable y…

 

 

 

—Ya.. No exageres. —

 

 

 

Escucho una risa del híbrido quien se puso de pie y camino por la habitación. Se paró frente a la ventana, de la cual no era consciente al no tener visión alguna por el vendaje nuevo de Key, el que esta vez rodeaba toda su cabeza.

 

 

 

—Iré a buscar sangre para ti. No te muevas. Y de verdad te lo digo Kim JaeJoong. Tu te mueves y Yunho sufrirá, ¿Eh?.

 

 

 

—¿¡Qué hay con esa nueva amenaza?! —

 

 

 

Solto una risa.

 

 

 

—Te afecta más. —Dijo sonriente el híbrido.

 

 

 

Pasaron cerca de dos horas, no era como si estuviera contando los minutos, pero estaba tan aburrido sin moverse, más que dejándose llevar por sus pensamientos una y otra vez, buscando solución a todos sus problemas, más no podía hacer nada, el mismo se había metido en un problema del cual no podía salir. Seguramente apenas sus ojos estuvieran completamente sanos tendría una larga charla con la híbrida, de aquellas en las que no saldría ileso. Se acercaba una batalla, estaba seguro de eso, si tendría que pelear con la mayor, lo haría, estaba decidido.

 

 

 

 

La debilidad de su cuerpo lo estaba matando, odiaba sentirse así, más si no podía realizar movimiento alguno con sus extremidades. Termino concentrándose en sus ojos, quería sanar estos a mayor velocidad, pero término de una forma completamente diferente. Mientras sus ojos estaban cubiertos, sin saber lo que realmente sucedía a su alrededor, los objetos comenzaron a elevarse, como si la gravedad se estuviera perdiendo.

 

 

 

De la nada, la presencia del híbrido más una humana aparecieron en la habitación, desconcentrándolo por completo. En el mismo momento en el que las cosas comenzarían a caer, ni un solo ruido se escuchó, aunque estuviera preparado para ello. Kibum se encargó con sus habilidades de detener el impacto de los objetos levantando nada más su mano.

 

 

 

—¡Quieto! ¿¡Qué parte de no hacer nada no entiendes JaeJoong?! — Le regaño.

 

 

 

—¡No puedo quedarme quieto! ¿Qué se supone que debo hacer? ¡Tengo que ir a buscar a…!— Entonces se detuvo.

 

 

 

Una brisa llevo hasta sus narices el aroma a esa sangre tan conocida, no había duda de quien se trataba. Su cuerpo se inmediato busco sentarse en la cama, acomodarse de alguna forma en la que lograra alcanzar al moreno.

 

 

 

—¡JaeJoong!. — Escucho al híbrido moviéndose rápidamente hasta el para evitar sus movimientos.

 

 

 

Yunho realizo la misma acción, deteniéndole de los hombros para volver a recostarlo.

 

 

—Obedece a Kibum… No te muevas.. —Dijo en una voz suave que extrañamente le tranquilizo en segundos.

 

 

 

—De todos los humanos que podías traer para alimentarme, lo trajiste a él. ¿Por qué?. —

 

 

 

—Sencillo…—Dijo Kibum sentándose a su lado como anteriores veces lo hacía hecho. — La sangre de Yunho te saciará más rápido, porque es de tu “Persona” especial…—Pronuncio recalcando la palabra.

 

 

 

—Pero.. —

 

 

 

—Shh….Tranquilo. —Pronunció el moreno tomando su mano para acariciarla. Podía sentir como este jugaba con sus dedos llevando su mano hasta sus labios para rozarlos. — Kibum me explico todo. ¿Por qué te arriesgaste tanto?

 

 

 

Tomo aire y suspiro.

 

 

 

—MinAh… No me permitió el cambio. Y Taec se esta vengando de mi, estoy seguro… Yo.. —Sentía su garganta cerrarse, su pecho apretarse. — No podía quedarme sin hacer nada. Me enoje al punto en el que perdí el control…

 

 

 

—No puedes hacer esto solo JaeJoong. — Respondió el moreno.

 

 

 

 

—Osh… Estoy haciendo un mal tercio. —Interrumpió el híbrido rodando sus ojos. — Ven Yunho, terminemos con esto para que pueda irme y dejarlos solos…

 

 

 

—¿Qué piensas hacer, Key?. — Intento una vez más enderezar su cuerpo.

 

 

 

—Kim JaeJoong. Tú haces eso una vez más y te juro que le corto el cuello a Yunho. —

 

 

Las palabras de su mejor amigo sonaron con tal amenaza, en un tono de voz que conocía bastante bien, la paciencia la había perdido y de esas palabras no había mentira alguna. Key era capaz de matar sin remordimiento alguno como él, tenían un pasado parecido, y al mismo tiempo tan diferente, era por ello que entendía sin problemas sus movimientos.

 

 

 

Sintió finalmente la mano de Yunho contra su mejilla, acariciándola lentamente, se sentía tan bien tener esas caricias que no pudo evitar llevar su mano hasta la de este y acariciar de la misma forma su mano. Esto probablemente la noche anterior no tendría un sentido, pero en ese momento ya se daba por vencido, estaba a los pies del moreno, se había enamorado y no tenía marcha atrás. Nada más bastaba pensar en el futuro y en como harían para tener uno.

 

 

 

—Bien Yunho… Dame tu mano. —Dijo el híbrido

 

 

 

—¿Eh?.. Espera. Key. —Tomo la mano del moreno evitando que este la acercara a su mejor amigo. — ¿Qué tal si no puedo detenerme?. Lo mataré…

 

 

 

Bufó el híbrido.

 

 

 

—Si claro, como si fueras a matarlo. —Dijo quitando la mano de Yunho de su agarre y poco antes de lograr moverse. — Tengo la mano de Yunho, te mueves y se la arranco.

 

 

 

—¿Eh?! Ni se te ocurra moverte JaeJoong. Auch.. Dime que es broma Kibum. —Se quejó el moreno.

 

 

 

—No estoy bromeando. —

 

 

 

—Puedo notarlo.. Auch… ¿Podrías soltarme? Hero dejo de moverse. —

 

 

 

Se quedó completamente quieto en su propia oscuridad, sintiendo nada más los movimientos contrarios hasta sentir el aroma a la sangre ajena, ¿Qué había hecho Key?. Pero no movió su cuerpo, probablemente este cumpliría con su palabra si realizaba algún otro movimiento. Trago en seco ante el deseo y su sed por la sangre de Yunho, ese aroma lo estaba volviendo loco. Un par de gotas cayeron sobre sus labios los cuales relamió en seguida, era tan débil ante esa sangre. Sin más, tomo la muñeca de Yunho, y la acerco a su boca sin necesidad de sacar sus colmillos, pues la herida que este tenia en sus venas era lo suficientemente profunda como para extraer una buena cantidad el elixir humano.

 

 

 

 

—Deja que beba todo lo que pueda. ¿Si?. —Escucho a Key hablando con el moreno. — Ten.. Toma esto luego de que te suelte.

 

 

 

—¿No te quedaras a vigilar que no me mate? —Pronunció preocupado.

 

 

 

—¿Realmente crees que JaeJoong mataría a quien le enamoro?... —Bufo una vez más. — Estas en buenas manos JaeJoong. Iré a ver a Taec. Y a sabes… A conseguir esa información. — Anunció el híbrido. — Yunho…

 

 

 

—¿Si?. —

 

 

 

—Que no se le ocurra usas sus habilidades. ¿Si?. Oh… Y bebe solo un trago, necesitarás el resto durante la noche. —

 

 

 

—¿Durante la noche? ¿Eh? —

 

 

 

—Si no te quedas, JaeJoong querrá irse… Y no dejaré que mueva un musculo hasta que sus ojos estén mejor. —

 

 

 

—¿Y eso?

 

 

 

—Tiene que alimentarse de ti…

 

 

Kibum dejo la habitación luego de aquellas palabras, dejándolos finalmente solos. El silencio se apodero de inmediato del ambiente, no sabía por dónde comenzar a explicar, sabía que Yunho tenía miles de preguntas en su cabeza, aun así escuchaba nada más murmullos, no podía utilizar sus habilidades tal como había dicho Kibum, estaba débil. La sangre de Yunho corría por su garganta dejando en sus labios aquel dulce sabor de ella, sentía como se llenaba de energía cada vez más, poco a poco, más no lograba ser suficiente para lograrlo por completo.

 

 

 

—J-JaeJoong…—Apenas pronunció el moreno.

 

 

 

Por voluntad propia, y tal como Key lo pensaba, JaeJoong dejo la muñeca de Yunho lentamente, lamiendo la herida para que esta cerrara por completo, recordando aquel encuentro en el bosque donde realizo una acción bastante similar, pero en su palma. Pero poco antes de alejar la muñeca de sus labios, la misma mano termino acariciando su mejilla, sacando un suspiro suave de sus labios. ¿Cómo había llegado a eso?

 

 

 

—Yunho.. Yo…—

 

 

 

Sus labios fueron callados por los del moreno, un beso en el cual ya no se resistió en absoluto, sino que se dejaba llevar como todos los anteriores en los que este le demostró lo que era realmente amor. Sus brazos rodearon el cuello del moreno intentando obtener un mayor contacto de su cuerpo con el propio, después de lo que había hecho, solo quería tenerlo entre sus brazos, estar seguro de que el estaría ahí para él, lejos de Taec y sus cachorros.

 

 

Las manos de Yunho se aferraron a su cintura mientras sus labios aun se rozaban entre ellos. Estar débil tenia sus ventajas, no podía sentir como una ciratura, no podía imaginar más allá, solo dejarse llevar por sus sensaciones, dejar que su corazón latiera de tal forma en la que el corazón de Yunho lo escuchara, que este se enterara de que era real.

 

 

 

—Perdóname…—Pronunció sobre los labios contrarios.

 

 

 

¿Kim JaeJoong pidiendo perdón?, si alguien más lo escuchará diría que era el fin del mundo, pues el vampiro jamás se equivocaba, nunca realizaba una acción para luego arrepentirse, jamás, todo lo hacía consciente. Más en esos tiempos no tenía alguien por quien más pensar, ahora tenía a su lado a un humano que jamás pensó amar de esa forma, pensar solo por él sería egoísta, además, su corazón no se lo permitiría.

 

 

 

—Solo.. No vuelvas a hacer una estupidez así. ¿Qué hago si te ocurre algo?... Soy un humano. Ni correr por ayuda serviría de algo. —Confesó. —JaeJoong… Te amo.

 

 

 

Sus labios se entreabrieron tomando aire para luego morder su labio inferior por los nervios que provocaron ese susurro. Yunho había confesado sus sentimientos, aunque lo había hecho de mil formas anteriormente, era la primera vez que salían palabras como esas de su boca.

 

 

 

—Quizás es demasiado rápido para decirlo así. Pero dicen que cuando no existen palabras para expresar lo que sientes, es amor. Y un te quiero… Le queda bastante chico a lo que siento por ti…—Continuó.

 

 

 

El vendaje seguramente estaba apretado, aunque no existía dolor alguno para explicar como… Por primera vez, sus ojos reaccionaban de forma diferente a una confesión como esa. Su corazón latía tan rápido que dudaba lograr mantenerlo en su pecho. Sus manos buscaron a ciegas el rostro de Yunho, donde acaricio sus mejillas, lentamente, sus labios con sus pulgares, sus ojos, todo su rostro hasta detenerse una vez más en sus mejillas.

 

 

 

Una gota se deslizo desde el vendaje poco a poco por su mejilla.

 

 

 

Una lagrima.

 

 

 

Sus labios luego de siglos, se curvaron.

 

 

 

Una sonrisa.

 

 

 

—Yunho….—Susurro.

 

 

 

Por primera vez se sentía diferente.

 

 

—Te amo…


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