Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Hero? por MiRoApril

[Reviews - 47]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Recomendación para la lectura...

 

https://www.youtube.com/watch?v=McBnpz3LjvU

Por ningún motivo pensó que Yunho haría algo tan estúpido como entregarse. Se había tranquilizado y recostado en su espera hasta que escucho la voz del híbrido gritar con fuerza hasta ingresar en la habitación, no había pasado ni siquiera un minuto desde que este le dejo solo y esta ahí de vuelta más acelerado que nunca. Su voz apenas la escucho en las explicaciones, pues solo el nombre de Yunho y MinAh ya era una mala combinación.

No podía sentir la presencia de este en tierra, además, su cabeza dolía a horrores cuando lo intentaba, pero eso no fue un impedimento para retirar la venda rápidamente y volver a activar sus ojos. Si perdía la vista, no le importaba, mientras salvara a Yunho de esa locura.

 

 

El grito en su nombre por parte de su mejor amigo no le detuvo en absoluto. Ni siquiera que este con sus habilidades intentara controlar los árboles en su contra para detenerlo, en vez de ayudarle a llegar a la academia, estaba evitando el avance. Los obstáculos no fueron un gran desafío, conocía los movimientos de Key perfectamente por lo que la debilidad que este tenía le ayudo a finalmente llegar hasta el castillo, donde ingreso acelerado gritando el nombre del moreno hasta ser detenido por el brazo de MinAh estirado, evitando su avance.

 

 

 

—Ya esta hecho. —Pronunció la mujer encaminándose hasta su escritorio.

 

 

 

Su mirada de fijo en el moreno. Sus ojos estaban perdidos en la nada.  Había llegado tarde.

 

 

 

—Entonces…—Chasqueó los dedos la mujer. — Yunho Jung, quedas expulsado de la academia Black Rose.

 

 

 

Reaccionó Yunho.

 

 

—¿Eh? ¿Pero que hice? —Respondió el moreno en aquel tono infantil que conoció de él.

 

 

—Sus calificaciones no le permiten continuar aquí. Sus cosas le esperan en la entrada, más un vehiculo que le llevará de vuelta a su hogar. — Dijo la mujer.

 

 

 

—¿No puede darme otra oportunidad? Mis padres…—Bajo el tono de voz.

 

 

—¿Yunho?. — Susurró al moreno acercándose a él.

 

 

El humano alzo su mirada al vampiro, sorprendiéndose de su presencia.

 

 

—¿Si? Maestro. —Dijo en respuesta.

 

 

—No bromees Yunho. — Ubico su mano en su hombro. —¿Me recuerdas?

 

 

—¿Bromear? ¿Con qué? —El moreno tomo su mano retirándola de su hombro. — No estoy bromeando con nada, Hero… Digo.. Señor. — Corrigió.

 

 

 

—No… Debe ser una broma. —

 

 

En desesperación, tomo los hombros del moreno mirando fijamente sus ojos, lo hipnotizó permitiéndole ver los recuerdos del humano, sus habilidades funcionaban, más no con normalidad, el dolor en su cabeza y sus ojos era de poco soportar, pero estaba tan desesperado que poco le importo.

 

 

 

Nada. No había recuerdo alguno de sus encuentros.

 

 

 

La memoria de Yunho había desaparecido.

 

 

 

—¿¡Por qué?! ¿Por qué lo delataste?. —Grito acercándose a Hara para atacarla sin pensarlo dos veces.

 

 

MinAh actuó de inmediato, impidiéndole cualquier tipo de movimiento de su cuerpo hasta que la ángel dejara la habitación. Sus manos se volvieron puños, ira, enojo, tristeza, un sinfín de emociones estaba consumiendo su cuerpo, pero no derramaría una lagrima frente a la híbrida, no le permitiría verle de esa forma.

 

 

 

—¿Qué esta sucediendo? — Pregunto el moreno.

 

 

La mujer formo una esfera de luz en sus dedos disparándole directamente a Yunho en la frente. Lo dejo inconsciente. Su cuerpo cayó al suelo en un sonoro ruido que se escuchó en eco en la gran oficina de la directora.

 

 

—Renunció. No seré más tu líder vampiro. — Pronunció acercándose al cuerpo de Yunho para tomarlo en sus brazos.

 

 

 

Lo levanto apenas del suelo, tomando primero su rostro para verlo una vez más. ¿Por qué? ¿Por qué no le dijo que haría algo como eso? ¿Le engaño todo ese tiempo? ¿Jugo con él?... Todo parecía tan real, se sentía tan bien, ¿Por qué?

 

 

 

—La decisión es tuya JaeJoong. Te recuerdo que sin ti… Tu raza se extinguirá. — Habló la mujer sentándose en su escritorio. Le vio tomar unos papeles como si nada y continuar con su trabajo.

 

 

—Se que es mi responsabilidad. —Respondió.

 

 

 

 

—¿Entonces?... —

 

 

—¿Por qué? —Dejo el cuerpo de Yunho con cuidado en el suelo. Para luego elevarlo con su telequinesis no lo dejaría en el frio del suelo para siempre.

 

 

En vez de lágrimas, unas gotas de sangre comenzaron a correr por sus ojos, se estaba excediendo demasiado, seguramente Key lo mataría por el daño que se estaba haciendo, pero a esas alturas, dolía más perder a quien por un momento, creyó que podrían amarse por siempre.

 

 

 

—Entiéndelo. Lo sabes muy bien JaeJoong. —La mujer se puso de pie golpeando el escritorio con ambas manos. — Yunho no sobreviviría a una transformación vampírica. Su cuerpo es para un Lycan o un demonio. Tu mismo lo sabes, lo podías ver desde el primer día que cruzo por esa puerta. Y no. No dejaré que otro humano se entere de nuestro secreto. No reviviremos el pasado.

 

 

—El no sería capaz de delatarnos al mundo. —Se excusó.

 

 

 

—¿Quién lo prueba?. — Pronunció en seco tras sus palabras. — Se que estás enamorado de él, nada de aquí se me escapa, y no, Taec no lo dijo. Lo supe desde que fuiste a su rescate en la batalla, nadie había capturado tu atención tanto como Yunho. —Continuó. — Pero no… ¿Qué tal si se pelean? ¿Se separan? ¿Borraras sus recuerdos y nada más?... No puedes quitarle sus años de vida a un humano, no puedes reemplazar recuerdos.  No dejaré que nos hunda un humano como lo hicieron en el pasado… Nadie debe saber lo que ocurre en esta academia. No podemos recibir ningún ataque hasta saber que no estamos en peligro de extinción.

 

 

 

—Odio.. Que tengas razón. —Pronunció cerrando sus ojos ante el dolor.

 

 

—Yoochun. Adelante. — Dijo la híbrida autorizando la entrada del inspector, otro demonio.

 

 

 

—Con permiso. —Pronunció la voz varonil tras su cuerpo.

 

 

 

—Yunho Jung. Humano… Llévalo a la ciudad. Sabes que hacer. — Ordeno la mujer sentándose una vez más en el escritorio. —Retírate JaeJoong. Ve a revisar tus ojos…

 

 

 

 

Dolor, era todo lo que sentía. Caminaba por el bosque con sus ojos cerrados camino a Ypsilon, se guiaba nada más por la naturaleza y la presencia a su alrededor. Su visión no era algo que le afectara para su orientación, solo para sus habilidades las cuales hasta ahora no debía utilizar, al menos Key se lo había repetido miles de veces mientras curaba una vez más sus ojos con sus poderes. El dolor era leve en comparado al que tenía en su pecho. Su torax comprimido como si le faltara el aire, cosa rara para un vampiro que no necesita usar sus pulmones, y su corazón, otro gran dolor, se sentía partido en dos, probablemente en pedazos esparcidos por su cuerpo, ¿Tenía corazón aun? Ya ni siquiera latía.

 

 

 

De sus ojos, una vez más cayeron lágrimas, luego de llorar el resto de la tarde al híbrido, se sentía tan idiota por llegar al punto en el que mostro su ser más débil a su mejor amigo, que este jamás le vio en aquella circunstancia, ni siquiera sabía como tratarle, nada más le alimento con su sangre para mantenerlo libre del dolor de sus ojos, pero nada que lograra tranquilizarle por completo. Lagrimas rojas corrieron por sus mejillas, sangre. Sus ojos estaban dañados y no tenía alimento para tener más fuerzas.

 

 

 

El dolor… Mucho dolor.

 

 

Limpió sus lágrimas tomándose el tiempo de no dejar rastro alguno del rojizo color además del vendaje en sus ojos. Por esa noche, sellaría sus sentimientos una vez más. Tomo aire y soltó un suspiro pesado. Dolía, aun dolía.

 

 

 

Su cuerpo pesé a no tener que utilizar sus habilidades, se teletransporto hasta la ciudad, en el centro de esta. Discos, bares, moteles, todo se encontraba ahí. Sentía la mirada de las personas al caminar sin problema alguno por las calles con un vendaje en sus ojos con manchas rojas por la sangre. Atraer la atención, era lo que necesitaba. Camino hasta un pasaje sin salida, más de un curioso se siguió, una excelente oportunidad para atacarlos.

 

 

 

Esa noche, se descontrolo por completo, olvidándose del mundo y la prioridad de las criaturas que era esconder su mundo. Clavo sus dientes en más de un humano, quitándole la vida. La sangre de estos le estaba trayendo fuerzas, no lo conseguían como la sangre de Yunho, pero era lo suficiente para evitar el dolor, distraerse, y divertirse, debía dejar de pensar en Yunho por un momento, tenia que asumir que el moreno sería parte de su pasado.

 

 

 

Un cuerpo tras otro devoro en el lugar, tirando los cadáveres secos al suelo, esparciéndolos sin saber donde estos caían, si les encontraban, ya sería una nueva noticia para ver entre los humanos. Doa agujeros más un cuerpo seco, nuevas historias serian escritas sobre su raza, más estereotipos que aguantar, humanos curiosos, y todos aquellos idiotas que investigarían al culpable, más ni siquiera tenían una huella digital, las criaturas no la tenían, su identificación era su sangre, tendrían que buscar una eternidad el culpable, probablemente algún dia saldría de las sombras a asumir consecuencias. ¿Qué consecuencias?, saldría a divertirse sin tener que esconderse.

 

 

Entre llamas de fuego, una arma apareció en su mano, una arma moderna con un brillo parecido al dorado de sus ojos. Tanto pensar le aburrió, no quería tener que ver en cosas de humanos y termino disparándole a todos los cuerpos para darles una razón de muerte. Se escucharon las sirenas acercarse y su cuerpo desapareció. ¿Dónde fue? Nada más hasta las alturas del edificio para observar la escena. Policías desesperados buscando vida entre los cadáveres, mientras el reía. Estaba ebrio. La sangre del híbrido era una mala combinación con sangre humana, pero efectiva a la hora de quitar los dolores. Sus ojos estaban más sanos, la sangre era la fuerza vital de los vampiros, y con aquella tristeza, ira e impotencia, mejor efecto causaría.

 

 

 

Dejo caer la venda captando la atención de los humanos en trajes, dejo que estos vieran su figura para desaparecer al instante en el que estos parpadearon. Ya sentía la curiosidad por saber cómo tomarían el gran accidente en las noticias de las hormigas. Como les llamaba el a tanta raza inútil.

 

 

 

Con ambas manos en sus bolsillos, siguió su camino fingiendo ser un humano más. No estaba agotado, necesitaba más sangre, mucha más. No se controlaría. Pero, ¿Dónde? ¿Dónde podría encontrar humanos a quienes atacar sin ser descubierto?.

 

 

 

A las afueras de la ciudad, en la misma ruta que llevaba a la academia, un bus lleno de pasajeros apareció. Desde lo alto de una montaña, vio el espectáculo, de cómo obligo al conductor a perder el control y adentrarse al bosque. La escena era parecida a una película de acción, donde el bus giraba y giraba por los aires hasta caer con las ruedas al cielo. Ya podía sentir el aroma a sangre humana llenar el lugar. Podría ser que llamara a sus elegidos a disfrutar de un gran banquete, ¿Por qué no?. A esas alturas era todo un egoísta. No compartiría ni un bocado.

 

 

 

Perdió la cuenta de cuantos cuerpos destrozo, su ropa estaba ensangrentada pero sus fuerzas estaban de vuelta. Sus ojos brillaban más que nunca,  completamente sanos que ni siquiera Key creería, claro que debía contarle al hibrido que llego de la nada frente a él.

 

 

 

—¿Qué quieres? — Dijo lamiéndose los dedos sentado sobre el bus con unos cuantos cuerpos esparcidos tanto n el suelo como sobre la máquina.

 

 

 

—¿Fuiste tu?... JaeJoong…—Susurro el híbrido.

 

 

—Es obvio, ¿No? —Dijo en una risa leve. — No veo a otro vampiro por aquí..

 

 

Soltó un suspiro.

 

 

—Estas…—Tomo una pausa. — Ebrio.

 

 

Soltó una carcajada al escucharlo.

 

 

—Eso querido amigo.. Es lo que hace el exceso de sangre. —Saltó de las alturas cayendo frente a Kibum.

 

 

—Tus ojos…—Lo miro fijamente. — Están sanos….

 

 

—Oh eso. Si. —Dijo en seco arreglando su ropa. — Desde la época de los pueblerinos que no bebia tanto… Dios. Extrañaba esto. —Pronunció sonriente.

 

 

 

Finalmente sus palabras fueron cayadas con un golpe del contrario obligándole a caer.

 

 

—¿¡Que mierda pasa por tu cabeza!?. —

 

 

—Osh…—Se quejó.

 

 

—¡Yunho perdió la memoria! ¡No está muerto!

 

 

—¿Y?.. Sabes bien que los recuerdos son irrecuperables.

 

 

—¿¡Y eso qué?! ¡Idiota!... ¿Desde cuando algo le impidió al gran Kim JaeJoong conseguir sus objetivos?. —Dijo en gritos.

 

 

—Desde que el mundo me mostro lo que era tener sentimientos. —Pronunció bajo mientras se ponía de pie.

 

 

—Ese mundo es un humano. Con sentimientos desde antes que los tuyos. ¿No planeaste conquistarlo otra vez? ¿Eh?. —

 

 

—¿!De que me sirve?! ¡No recuerda nada! ¿Qué tal si me aleja?... ¿!Eh?! —Respondió en gritos.

 

 

 

—Te recuerdo…. Querido amigo. Que Yunho perdió la memoria, no su corazón. —Dijo en una voz baja lanzando un papel al suelo. — Ahí tienes. Lo saque de la oficina de MinAh.

 

 

 

El híbrido se volteo y comenzó su camino, seguramente de regreso a la academia.

 

 

Tomo el papel y lo abrió con lentitud, como si temiera saber su contenido.

 

 

—Esto es…—

 

 

—Ve por él. Si es que puedes controlarte. Sino, mátalo. Haz lo que quieras…— Dijo sin interés.

 

 

—¡Key! ¡Espera!. —Gritó poco antes de teletransportar su cuerpo frente a su mejor amigo.

 

 

—¿Qué?... —Dijo molesto.

 

 

—Este no soy yo…—Pronunció con dificultad sosteniéndose de los hombros de este. —

 

 

—Estas ebrio. —Dijo de la nada.

 

 

—Me duele….—Finalmente se quebró en llanto.

 

 

El híbrido termino abrazándose a su cuerpo, no estaba acostumbrado a verle en esa situación, podía sentirlo, pues el abrazo aunque buscaba darle más fuerzas, le podía peor, pues se sentía débil.

 

 

—Ve por él… —Dijo en un susurro Kibum.

 

 

—No puedo… Lo sabes…—

 

 

—Hazlo… Poco a poco.

 

 

 

Así, termino el híbrido limpiando su desastre. Y entre limpiarlos fue en la recolección de la carne humana, órganos y lo necesario para todos esos experimentos que realizaba, mientras él… Él estaba en las afueras de la casa de Yunho, en la rama de un árbol plantado en el patio trasero de la gran mansión que daba perfectamente con la ventana del moreno. Ni acercarse a él podía, sentía como si su pecho doliera aún más por esa indiferencia natural de él, pues no tenía recuerdos de sus pasados meses en la academia, era imposible que este volviera a sentir como lo hizo el día anterior.

 

 

 

Paso su primera noche observando al humano dormir, se sentó un par de veces en el alfeizar de la ventana, el efecto de un humano observando a otro no contaba igual que las criaturas, pues sus ojos no eran miradas que causaran alertas en los humanos, menos para despertarlos. El sol salió y el huyó.

 

 

 

Una, dos… Tres semanas observando a Yunho sin poder acercarse a él. Le siguió hasta el instituto, lo observaba en sus clases, en casa con sus padres, solo en su habitación y lo peor… Sus noches de locura con todo aquel pasado que el había visto. ¿Cómo evitarlo?. Su corazón se partía solo al ver como Yunho estaba con otra mujer, apenas veía al humano con alguien más, se alejaba e iba lejos, nuevamente a Ypsilon donde su trabajo ya no tenia sentido, pues dejo todo de lado, entrenamientos y clases, incluso llevaba tres humanos sin transformar.

 

—¿Otra vez? —  Dijo Key ingresando a la oficina de Ypsilon.

 

 

 

—Si… —Suspiro.

 

 

—¿La rubia?. —

 

Negó.

 

 

—La peliroja. —Dijo sin mucho interés.

 

 

—¿No has intentado nada aun?... Así los sentimientos de Yunho desaparecerán. Y.. —

 

 

—Será mejor así. —Interrumpió.

 

 

—Pero JaeJoong. Lo amas…—

 

 

—¿Y que puedo hacer?. ¿Acercarme y decirle que lo amo?. —Pregunto dejando a un lado los papeleos y tomando la copa de vino con sangre.

 

 

—Sedúcelo. —

 

 

—¿Eh? —

 

 

—Si Yunho siente algo por ti, su corazón se lo dirá y su cuerpo va a reaccionar. —Explicó.

 

 

—¿Crees que funcione?

 

 

—No pierdes nada con intentarlo. — Pronunció el híbrido robando su copa para darle un sorbo. — Muéstrale lo que tienes…

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).