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Solo un poco obsesionado «HunHan» por solokik

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Notas del capitulo:

De nuevo, próxima actualización el martes. 

El primo de Sehun se parecía mucho a él. Ese fue el primer pensamiento que Luhan tuvo mientras los miraba abrazarse y golpearse uno al otro en la espalda.

Eran monstruosamente parecidos, la misma altura, el mismo cabello oscuro y los mismos ojos.

Oh Junmyeon era un poco más corpulento que Sehun y sus rasgos faciales eran ligeramente diferentes, Sehun era un poco más anguloso, pero podrían ser fácilmente confundidos si uno no miraba con suficiente atención.

Junmyeon lo atrapó mirándolo y sonrió. —No, no somos gemelos. Él es tres años más joven. —Estrechó su mano. —Oh Junmyeon.

Sehun le puso una mano en el hombro. —Él es Luhan.

—Puedo presentarme solo sabes.— Dijo empujándolo. Giró hacia Junmyeon y sonrió. —Xiao Luhan.

—Tienes una sonrisa inusualmente hermosa.— Comentó.

Luhan ocultó su sorpresa mientras tomaba su chaqueta. Definitivamente no estaba coqueteando con él ni nada, pero no era exactamente algo que un tipo heterosexual diría.
Espera ¿Era él el primo gay que Sehun había mencionado hacia un tiempo?

—Gracias.— Dijo con una pequeña risita. —La tuya es bastante agradable también.

Una hora más tarde, cuando terminaron el paquete de seis cervezas que habían llevado Luhan llegó a la conclusión de que Sehun tenía razón, le agradaba Junmyeon.

Mucho.

Era un gran tipo, calmado y bastante tranquilo. Tenía una tranquila fuerza en su interior que instintivamente le hizo confiar en él.

Al parecer, Junmyeon era médico.

—Te encaja.— Comento recostándose contra el sofá. —Odio los hospitales y a los médicos sin ofender, pero no me importaría tenerte como mi doctor. Pareces un buen doctor.— Movió las cejas y le dio un vistazo exagerado. —Y bueno, eres ardiente. Apuesto a que te ves super sexy en bata de médico. ¿Alguna paciente te llama Dr. McDreamy?

Junmyeon se rió y Sehun dejó caer su brazo de alrededor de los hombros de Luhan. Luhan le disparó una mirada de reojo. Sehun había estado muy tranquilo, mayormente escuchando y viéndolos charlar. Como siempre, parecía tranquilo y sereno, pero había una diferencia entre su calma y la de Junmyeon.

No era obvia, pero estaba allí y no pudo dejar de notarla. La calma de Junmyeon parecía sin esfuerzo; en comparación, la tranquilidad de Sehun se sentía poco natural. Engañosa.

No era la primera vez que se había dado cuenta de eso, pero nunca había sido más evidente como en ese momento. Los dos se veían tan parecidos, pero se sentían completamente opuestos, uno era como una roca y el otro era como un volcán dormido.

Se estremeció, preguntándose qué pasaría si se despertara. Nunca había visto a Sehun verdaderamente enojado o emocional. Seguro, lo había visto un tanto irritado y molesto, lo había visto reír y sonreír, pero todas esas emociones eran lo suficientemente leves y controladas. Podía sentir que constantemente se frenaba, manteniendo un estricto control sobre sus emociones.

Luhan quería saber por qué. Quería saber que lo hacia contenerse. El teléfono celular de Sehun sonó de nuevo.

—Oh.

La persona que llamaba empezó a gritar y Luhan vio a Sehun fruncir el ceño.

—Por favor cálmese, Sr. Kabenov.— Quien llamaba solo gritaba más fuerte. —i9;l9;l7;l6;l2;l6;l1;m0;kl9;n, l7;l6;k8;k2;l3;m1;l1;l9;m0;k2;, k5;l6;l9;l7;l6;k6;l0;l5; i0;k2;k3;kl5;l6;k4;.— Hablo en lo que sonaba como ruso. —hk2;k4;k2;l1;m0;k l7;l6;k5;l6;k4;l6;ll0;l4; l9;l7;l6;l2;l6;l1;l5;l6;, l2;k2;l2; k4;k9;ll6;l9;l3;mk l3;n2;k6;l0;.— Cepillando el cuello de Luhan con los dedos, se levantó y se fue de la habitación. —Sr. Kabenov, le aseguro que Cho es un profesional...

A solas con el primo de Sehun dudó, pero sabía reconocer una oportunidad de oro cuando la veía.
—¿Puedo preguntarte algo?— Junmyeon inclinó la cabeza mirándolo con curiosidad. —¿Qué ha hecho a Sehun tan...— Hizo una pausa sin saber cómo expresarlo. —...emocionalmente reprimido?

Junmyeon suspiró, sus cejas juntándose. Lo miró vacilante por un momento antes de hablar en voz baja. —Sus padres lo arruinaron. Larga historia, resumida, su padre es un tramposo crónico. Engaña a su esposa con hombres y luego miente diciendo que fue la última vez, mi tía se pone histérica, pelean durante días, pero eventualmente lo perdona, hasta la próxima vez. Y sucede desde hace décadas.

Frunció el ceño. —¿Siguen juntos?

—Sí.— Junmyeon hizo una mueca.— Ella debería haberlo echado hace años, pero no puede hacerlo. Mi tía es un desastre total, para ser honesto. La última vez que la visité estaba completamente borracha, la casa se veía como si cerdos vivieran en ella y mi tío no estaba por ningún lado. Pero siguen juntos.

—¿Y Sehun...?

—Convencí a mis padres para que nos lo lleváramos cuando tenía catorce años, pero el daño ya estaba hecho. No era más que un niño. Los niños son impresionables.

Las cejas de Luhan estaban fruncidas. Eso explicaba por qué odiaba el desorden y el caos, pero no explicaba por que reprimía sus emociones de esa manera las reprimía hasta el punto en que ni siquiera parecía ser consciente de ellas.

Cuando dijo eso en voz alta, Junmyeon frunció el ceño. —No estoy seguro. No habla realmente sobre ello, pero mi suposición es que se debe a su madre. La desprecia, tal vez incluso más que a su padre.

—¿Porque lo descuidó?

Junmyeon apretó los labios. —Porque ama demasiado a su marido. Sus emociones básicamente la convirtieron de una confiada mujer joven, a un pegajoso felpudo, borracha y obsesionada con un pendejo— Negó con la cabeza —Una vez la vi llorando en el hombro de mi madre, diciéndole que amaba a su marido más que a nada, que le perdonaría cualquier cosa, que no podría vivir sin él porque lo amaba mucho, apenas la reconocí, se veía tan patética.— Desvió la mirada. —Sehun debe haber oído cosas así mil veces cuando era un niño. No lo culpo porque le desagraden las emociones fuertes.— Asintió lentamente y se mordió el labio, pensando en lo que había aprendido. —Así que ¿Qué es lo que está pasando entre tú y mi primo?— Se congeló y miró a Junmyeon, lo estaba estudiando con calma, sus ojos agudos y evaluadores.

—No sé a qué te refieres.— Intentó. Junmyeon le dirigió una mirada inexpresiva, viéndose tan parecido a Sehun en ese momento que le hizo sentirse extraño. —No está pasando nada. Tiene novia, ¿recuerdas?

No, no sonaba amargado en absoluto.

—Sé que tiene una novia. Y hasta hoy pensaba que era heterosexual. Pero desde que entraste a mi casa, mi primo ha estado sobre ti. Ha estado actuando como si tú fueras su novia.

Rió incómodo, su cara ardiendo. —No lo sé, ¿de acuerdo? No creo que incluso se dé cuenta de lo que está haciendo.

—Sehun está lejos de ser poco observador.— Dijo Junmyeon.

—Lo sé.— Murmuro frotándose la frente y pasándose la mano por el pelo. —Pero creo que es bueno ignorando las cosas que no quiere ver.— Pensó que por un instante una sombra de tristeza cruzó por las facciones de Junmyeon.

—Tienes razón. La gente puede ser sorprendentemente buena en ignorar las cosas que no quiere ver o saber sobre ellas. —Echó un vistazo a la puerta antes de mirarlo.— Una sonrisa curvó sus labios y Luhan recordo lo apuesto que era ese hombre. —Vamos a hacer algo que él definitivamente verá.

—¿Qué?

Echando un vistazo hacia la puerta de nuevo, se puso de pie y tomó el asiento que Sehun desocupó. Puso los dedos en su barbilla y la levantó.

Luhan se rió un poco.— Uh, no estás interesado en mí, ¿verdad?

Algo brilló en sus ojos. Antes de que pudiera responder, se escucho el sonido de pasos acercándose y Junmyeon se inclinó para besarlo.
Sus labios eran suaves y el beso fue bastante agradable. Le gusto, Junmyeon sabía cómo besar, era un hombre extremadamente atractivo y le agradaba, pero faltaba algo.
No había chispa, no había una necesidad feroz, ni había hambre. No se sintió caliente y hormigueando, no quería devorárselo a él...

Gritó cuando fue arrancado del sofá por un aparentemente muy enojado Sehun. En realidad se veía cabreado, su mandíbula estaba apretada, sus ojos ardían con ira y la rabia salía de él en oleadas.

—¿Qué carajo?— Gruñó Sehun mirando entre ellos, el agarre en el brazo de Luhan era doloroso.

Se quedó atónito. Incluso Junmyeon parecía desconcertado por la fuerza de la reacción de su primo.

Junmyeon fue el primero en recuperarse de su sorpresa. —¿Cuál es el problema?— Pregunto con calma. —Soy gay, Luhan es bi. Los dos somos adultos y estamos solteros.

Eso dejo estático a Sehun. Pero no por mucho.

—Él tiene veinte.— Le espetó. —Es diez años más joven que tú. Es demasiado joven para ti.

Las cejas de Junmyeon se arrastraron hacia arriba y Luhan le dedicó una mirada incrédula también.

Sehun era siete años mayor que él y que Mila pero al parecer una diferencia de edad de diez años era impensable.

—Mira, cálmate...

—¡Estoy tranquilo!— Grito sonando cualquier cosa menos tranquilo.

Luhan estaba todavía tan aturdido que ni siquiera protestó, dejando que Sehun prácticamente lo arrastrara fuera de la casa. Apenas logró agarrar la chaqueta y despedirse de Junmyeon quien los vio irse, con una expresión de desconcierto en el rostro.

El viaje hasta su casa fue silencioso y tenso. Sehun lo estaba ignorando, con los ojos fijos al frente. No estaba seguro de qué pensar. Era la primera vez que lo había visto fuera de control. Siempre había tenido la corazonada de que su comportamiento carente de emociones era sólo una fachada, pero verlo de verdad era un asunto completamente diferente.

Una parte de él se sentía ridículamente mareada porque Sehun había perdido su autocontrol debido a él. Tenía que significar algo ¿Cierto? Pero por otro lado, sabía que no estaría feliz en absoluto por su falta de control.

Tuvo pruebas de estar en lo cierto, ya que Sehun parecía más tenso y más tenso con cada minuto que pasaba

Rompió el silencio sólo cuando llegaron a su casa.

—¿Te gusta?— Preguntó, apagando el motor. Su rostro era inescrutable nuevamente, pero su voz era alta y fuerte.

Vaciló, inseguro de cómo manejar eso.

Junmyeon era el amigo más cercano y primo de Según. No quería hacer nada que pudiera dañar su amistad, pero él tenía su egoísmo.

Maldita sea. Lo quería. Quería ponerlo celoso. Quería hacerle sentir lo que él sentía cada vez que lo veia con Mila. Quería hacerlo enloquecer de celos.

—Él es muy caliente y es exactamente mi tipo.— «Lo siento Junmyeon» se disculpó internamente y miró a Sehun a los ojos.—Entonces sí, me gusta...

Sehun se lanzó hacia delante y golpeó sus labios juntos, cerrando la mano en su cabello. Luhan jadeó y trató de devolverle el beso, pero él no se lo permitió. El beso fue duro y cruel, una marca brutal.
Era un beso para castigar, pero lo único que hizo fue provocar una necesidad desesperada y hambre. Gimiendo, abrió mas los labios deseándolo más profundo.

Dios, había pasado tanto tiempo.

Sehun arrancó sus labios lejos, respirando con dificultad. —No puedo hacer esto.— Murmuró para sí mismo, mirándolo con avidez, la mano todavía en su cabello.

Comenzó a inclinarse de nuevo pero se detuvo, maldijo por lo bajo y se sentó de nuevo en su asiento, con los ojos fijos al frente y cada músculo de su cuerpo tan tenso que parecía que podría romperse.

Inhalando temblorosamente, Luhan se le acercó. —Hunnie.

—No, no me toques por favor.— Se frotó la cara. —Por favor bájate.

Se le quedó mirando y luego salió del coche, todavía temblando débilmente. Vio cómo el coche aceleró fuera de la calzada y metiéndose en la calle, los neumáticos chillando.

Y todo quedó en silencio.

Él estaba solo.

Notas finales:

Hagamos como Suho es alto.


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