Sehun no estaba de buen humor cuando llegó a recoger a Mila y su tardanza no mejoró su estado de ánimo tampoco.
—Lo siento tanto.— Dijo cuando la llamó. —Pero realmente necesito ocuparme de esta tarea hoy. El profesor Park me reprobará si no lo hago. Me tomará media hora como máximo. ¿Me esperas?
—Bien.— Colgó, puso su teléfono celular en el bolsillo y se apoyó en la pared preparado para una larga espera.
Miró a los estudiantes dando vueltas. Con los finales cerca, casi todos se veían estresados.
Pero no todo el mundo estaba estresado.
La mirada de Sehun se fijo en el estudiante que parecía tan despreocupado como siempre, sonriendo y riendo mientras hablaba con los demás.
Luhan.
Sintió a su cuerpo tensarse sin ningún motivo en absoluto. Aspiró profundamente y se relajó con los ojos todavía sobre él.
Después de unos minutos de observación, llegó a la conclusión de que el tipo era un ligón descarado. La forma en que le sonreía a la gente era... Indecente.
Para ser justos, Luhan no estaba haciendo nada particularmente escandaloso, sólo sonreía y miraba a la gente a los ojos, sin embargo, era suficiente para que otros estudiantes se le quedaran viendo y babearan tratando de tocarlo.
Era imposible que no fuera consciente del efecto que tenía en la gente, por lo que significaba que estaba haciéndolo a propósito.
Torció los labios. No soportaba a los coquetos, tenía tolerancia cero para ellos. La mayoría no conocían el significado de la palabra lealtad. Amaban ser admirados y deseados, una persona nunca era suficiente para ellos. Eran todo lo que él despreciaba.
Sus ojos siguieron a Luhan mientras se movía de un grupo de estudiantes a otro. Vio como ponía una mano en el hombro de un tipo y se reía. Los ojos del tipo prácticamente vidriosos por la lujuria mientras le miraba los labios.
Vio como se apartó del sujeto y pasó un brazo por la cintura de una bonita chica. La chica puso una mano en el pecho de Luhan y lo acarició.
Desagradable.
Luhan dio un paso atrás, hizo un guiño a la chica, le dio un beso en la mejilla y volteó...
Su sonrisa se congeló en sus labios cuando vio a Sehun.
Después de un momento, murmuró algo sin siquiera mirar a los estudiantes a su alrededor y se dirigió hacia él.
—¿Ya te aburriste de romper corazones?— Preguntó. Las palabras salieron más agudas de lo que había previsto.
—¿Huh?— Luhan se detuvo muy cerca de él, de nuevo. Tampoco tenía el menor concepto de espacio personal, o prefería fingir que no lo tenía.
—Sabes lo que quiero decir.— Habló mirando al tipo y a la chica que seguían mirando soñadoramente a Luhan.
Luhan miró hacia atrás y se rió entre dientes. —¿Rompiendo corazones? ¿Hablas en serio? Yo solo estaba hablando con ellos.
—Por supuesto que lo hacías.
Luhan se apoyó contra la pared al lado de él, con la cabeza inclinada mientras estudiaba a Sehun. —¿Estabas mirándome?— Preguntó con el asomo de una sonrisa, sus dedos jugando con la manga de la chaqueta de Sehun.
—Estoy esperando a Mila.
—Eso no es lo que pregunté.— Los dedos de Luhan viajaron por su brazo a su muñeca. —¿Estabas mirándome?— Preguntó de nuevo, sus dedos deslizándose bajo la manga y acariciándole la piel.
—Estaba aburrido.— Contestó sin mirarlo, su cuerpo estaba rígido por la tensión. ¿Qué había en él que conseguía ponerlo tan nervioso?
—Y no había nadie más para ver ¿cierto?— El pulgar de Luhan acarició su muñeca con suavidad.
Sehun fijó su mirada en la chica que estaba en su línea de visión directa. —Eres la única cara conocida.
Luhan se rió con suavidad. —Eres tan escalofriante.— Sus dedos continuaron haciéndose camino en la piel de Sehun.
—Tú eres el que está tratando de espantarme.— Respondió sin dejar de mirar a la chica. —¿Crees que soy una especie de gallina gay? No me asusto tan fácilmente.
—Estabas bastante asustado ayer después de besarme.
—No estaba asustado. No te bese. No sabía que eras tú. Fue solo un tonto error.
—Hmm... Ok.— Luhan tomó su mano entre las suyas. —¿Estás asustado ahora?
Sehun se quedó inmóvil. La mano en la suya era un poco más pequeña que la propia, pero mucho más grande que la de Mila e inequívocamente masculina.
—¿A qué estás jugando?— Espetó. No quitó su mano. Estaría condenado si dejaba que él creyera que era tan fácil incomodarlo.
—¿Para ser honesto? No tengo idea.— Luhan se rió un poco. —Sólo me gusta alborotarte las plumas.— Entrelazó sus dedos. —¿Todavía no estás asustado?
Sehun miró frente a él. Eso era completamente surrealista. Sus dedos estaban enredados con los de otro tipo. Estaba sosteniendo la mano de otro hombre. —No.
—Así que me miras espeluznantemente cuando no me doy cuenta, pero no me miras cuando en estoy hablando contigo. Bien. Pero si sigues mirando a esa chica, va a empezar a pensar que tienes una cosa con ella. Ya está dándote miradas esperanzadoras. Vas a romper el corazón de la pobre chica, ya sabes.
—Le dijo la sartén al cazo.
Luhan le dio una mirada inocente. —No rompo los corazones de la gente. Siendo agradable y amistoso no lastimo a nadie.
Sehun resopló. —Sólo admite que eres un coqueto y un jugador.
Luhan entrecerró los ojos. —Incluso si lo soy, y no estoy diciendo que lo sea, ¿Entonces qué? ¿Por qué te importa?
—No me importa.
Luhan enarco la ceja, un brillo de diversión en sus ojos. —Para alguien al que no le importa, seguro que parece que tienes mucho que decir al respecto Hunnie.
Sehun le tiró una mirada.
Luhan sonrió, apretando sus dedos con más fuerza. —¿Qué? ¿Algo te molesta bebé?
—No me llames así.— Dijo nervioso.
—¿Qué? ¿Hunnie o bebé?
—Ambos.
—Bien.— Luhan asintió con una expresión seria en su rostro.
Sehun sospecho inmediatamente. —¿Bien?
—Seguro.— Luhan le sonrió suavemente.
Su sonrisa era... desconcertante.
Sehun miró de los labios de Luhan a sus ojos. —Me tienes que estar bromeando.
—Ninguna broma.— Susurró.
—¡Hola Lú!— Gritó una chica agitando la mano.
Sehun se estremeció al darse cuenta de lo cerca que su rostro había estado del de Luhan.
—Hola Hyuna. — Saludo Luhan con una sonrisa más bien tensa.
La chica miró a Sehun con curiosidad. —¿Nuevo novio?
Luhan se inclinó hacia él y le dio un beso en la mejilla. —Sí. ¿Precioso verdad?
La chica asintió con la cabeza, le mostró un pulgar hacia arriba y se alejó.
Sehun relajó la mandíbula. —¿Ya acabaste de molestarme?
—¿Acabar? No exactamente.— Dijo riendo. —Así que te molesto ¿eh? Me siento jodidamente orgulloso. Apuesto a que no mucha gente puede decir que obtienen cualquier tipo de reacción sin premeditar de ti.
—¿Qué se supone que significa eso?
Ladeando la cabeza, Luhan lo estudió con ojos inusualmente serios. —No lo sé... Es como si tuvieras algún tipo de filtro dentro tuyo que sólo permite mostrar reacciones y emociones apropiadas, suprimiendo fuera a todo lo demás. Se rió un poco. ¿Me doy a entender?
—No, no lo haces.
—Ves, lo estás haciendo nuevo .
—¿Haciendo qué?
—Escondiéndote detrás de una máscara. Negándote a mirarme. Es como si tuvieras miedo de hacerlo.
Giró la cabeza hacia él. —¿Por qué iba a tener miedo de mirarte?
—No lo sé. Tu dime.
—De hecho, sí. Tengo miedo. Estoy asustado de verte porque podría accidentalmente estrangularte.
La manzana de Adán de Luhan se balanceó arriba y abajo. —Ok.— Tomó las manos de sus y las puso en su cuello. —Adelante entonces.
Sehun lo miró a los ojos. Había desafío en ellos. Desafío y algo más. Luhan se pasó la lengua por el labio inferior. Su pulso latiendo rápidamente contra su palma.
Y Sehun se dio cuenta de que realmente lo quería. Quería apretar. Quería estrujar sus manos alrededor de ese cuello y ver a Luhan jadeando, ahogándose y rogándole que parara.
Sus manos se tensaron. Los labios de Luhan se separaron.
Sehun se inclinó...
—¡Hey chicos!
Dejó caer las manos y dio un paso atrás, más que desorientado. ¿Qué mierda fue eso?
Fue vagamente consciente de Mila picoteando en sus labios y diciéndole algo a Luhan. El palpitar de su corazón seguía tronando en sus oídos.
Registró lo que Mila estaba diciendo demasiado tarde.
—... ¿Entonces vendras mañana por la noche?
Luhan le lanzó una mirada extraña a él y vaciló. Era la primera vez que lo veia inseguro sobre algo.
—No lo sé.— Dijo Luhan pasándose una mano por el pelo. Estaba ligeramente sonrojado. —Estoy bastante ocupado esta semana. Tengo que prepararme para los finales...
Mila se rió. —Está bien si no quieres Lú. Sólo dilo. No hay necesidad de ninguna excusa, de verdad.
Luhan le dio una sonrisa tímida. —Lo siento. Pero estoy muy ocupado actualmente .
Mila le dio un beso en la mejilla. —Fue realmente divertido, pero todas las cosas buenas deben llegar a su fin.— Tomó la mano de Sehun entrelazando sus dedos. —Ya nos veremos.
—Sí.— Luhan miro sus manos antes de empujar las propias en los bolsillos y darse la vuelta.
Sehun lo vio alejarse.
—¿Sehun?— Miró a Mila. Ella frunció el ceño ligeramente. —¿Estabas peleando con él? Tenías tus manos alrededor de su cuello.
La boca de Sehun se secó.
—Me estaba molestando.— No era una mentira. ¿Por qué se sentía como una?
Mila negó con la cabeza. —Él se mete bajo tu piel tan fácilmente. Es sexy y el trío fue divertido, pero me alegra un poco que no vayamos a hacerlo más. Él te pone de mal humor. Has estado malhumorado desde que comenzó todo este asunto.
—Vamos a casa ¿Terminaste tú tarea?
Mila no menciono nada sobre el cambio radical de tema. Nunca lo hacía.
«Luhan lo haría»
Sehun empujó aquel extraño pensamiento fuera de su cabeza.
Capítulo 6.
Cuando Luhan tenía cuatro, el encargado de su guardería lo envio a casa con una nota.
“Luhan es un niño muy inteligente y activo pero tiene un problema, se encariña demasiado con los juguetes de otros niños y termina llorando cuando el dueño se lleva el juguete de nuevo”
Dieciséis años después, mientras regresaba a casa de sus clases, Luhan pensó con pesar que al parecer muy poco había cambiado desde entonces.
Excepto que no se encariñó con Oh Sehun. Sólo quería estar desnudo y sudoroso con él, sin su novia presente.
Riéndose, negó con la cabeza. Le gustaba Mila, era sexy, agradable y divertida para pasar el rato. Normalmente, cuando este tipo de chicas lindas lo invitaban para hacer un trío, no lo pensaba dos veces.
El sexo era divertido y mientras que podría preferir a los chicos, no tenía nada en contra del sexo con chicas de vez en cuando.
El problema era que había accedido a ese trío por todas las razones equivocadas. Sí, se sentía un poco atraído hacia Mila, ella era hermosa, pero era su novio el que empujaba todos los botones correctos en él.
Cuando se puso de manifiesto que él y Sehun simplemente iban a compartir a Mila, se decepcionó, pero se dijo a sí mismo que al menos podría disfrutar de la vista.
El problema era que disfrutar la vista ya no era suficiente. Seguro, el tipo era un poco escalofriante, pero cada vez que lo veía, quería arrancarle esas ropas impecables y...
—Eres un idiota.— Murmuró.
Los enamoramientos con hombres heterosexuales nunca terminaban bien. Lo había experimentado. Y no importaba que estuviera seguro de que Sehun se sentía atraído por él, también.
La mayoría de la gente era bi curiosa en algún momento de su vida, no cambiaba nada. Sehun estaba en una relación seria y nunca querría a un coqueto como él. Había dejado claro cuánto lo despreciaba.
Sí, había hecho lo correcto al rechazar la invitación de Mila para unirse a ellos de nuevo, la noche anterior había sido lo suficientemente mala.
Se pasó la lengua por los labios, recordando los firmes labios de Sehun contra los suyos, la lengua de Sehun en su boca. Había sido un accidente, por supuesto, pero después de eso apenas pudo concentrarse en darle placer a Mila, miraba con avidez los labios de Sehun deseándolos de nuevo.
Y mientras veía a Sehun follarse a Mila, quería ocupar su lugar malamente. Quería empujarla lejos. Él quería estar debajo del novio de Mila. Quería que Sehun lo follara a él.
—Idiota.— Murmuró de nuevo.
Tenía que echar un polvo pronto. Una buena follada era exactamente lo que necesitaba para sacar al tipo fuera de su mente.
Oh Sehun no era para él.